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Comportamiento auxológico y puberal de diabéticos




Enviado por dianasi2003



    1. Resumen
    2. Desarrollo
    3. Recomendaciones
    4. Bibliografía

    Resumen

    Se evaluaron desde el punto de vista auxológico y
    puberal a 22 niños
    con DM tipo 1 atendidos en la consulta de Endocrinología
    del Hospital Pediátrico Docente "Gral. Luis A
    Milanés Tamayo" en Bayamo, Granma, durante el
    período Enero2003-Enero 2005.

    Se incluyeron los niños mayores de 6 años
    tratados con
    múltiples dosis de insulina y se excluyeron los que
    presentaron otras enfermedades asociadas que
    afectan el crecimiento. Los pacientes se clasificaron
    según sexo, edad y
    raza .Se evaluaron las variables
    peso, talla, y estadio puberal de acuerdo a la edad y sexo y se
    compararon las mismas con estándares normales. Las
    evaluaciones se realizaron cada 3 meses durante 2 años.
    Los procedimientos
    estadísticos empleados fueron la prueba de Kolmogorov-
    Smirnov, la mediana, promedio (X) y distribuciones de frecuencias
    absolutas y relativas.

    Las curvas de peso y talla para la edad se mantuvieron
    dentro de los percentiles considerados normales según las
    curvas de referencia para ambos sexos. El desarrollo
    puberal mostró el comportamiento
    esperado, iniciándose en las hembras, fundamentalmente de
    la raza negra en 10.8 años según edad
    cronológica (EC). Dentro de las variantes
    fisiológicas de la pubertad se
    encontraron, en orden decreciente: los trastornos menstruales, la
    maduración sexual tardía y la telarquía
    precoz. Se concluye que los niños diabéticos
    incluidos en el estudio no tuvieron afectaciones relevantes del
    peso, la talla ni del desarrollo puberal.

    Palabras clave: crecimiento y desarrollo;
    diabetes;
    pubertad.

    Introducción.

    La diabetes Mellitus (DM) es uno de los problemas
    mundiales de salud más importantes
    en la actualidad, tanto en términos del número de
    personas afectadas, como de incapacidades y de mortalidad
    prematura. (1,2)

    Se considera que la DM es un síndrome
    heterogéneo que tiene como elemento común una
    hiperglicemia crónica por una deficiencia de insulina o
    una insuficiente efectividad de su acción
    (3)

    La gran importancia de la DM en la edad
    pediátrica, se debe a que es la enfermedad endocrino
    metabólica crónica más frecuente en este
    período de la vida y a la gran repercusión que
    pueden llegar a tener en la vida adulta las graves complicaciones
    crónicas que de ella pueden derivarse(
    4)

    La DM es una enfermedad que afecta múltiples
    sistemas y de la
    cual se conocen dos tipos: DM tipo 1, juvenil o
    insulinodependiente, más frecuente en la infancia y la
    DM tipo 2, del adulto o no insulinodependiente
    (5)

    La DM insulinodependiente (DMID) es la forma más
    frecuente de presentarse la enfermedad en el niño y el
    adolescente. Su frecuencia puede variar geográficamente,
    por ejemplo: En Cuba la
    incidencia anual es de 2,8 x 100 000 y la prevalencia de 0,25 x
    1000; en el mundo occidental se señala una prevalencia de
    aproximadamente 2 casos por 1000 habitantes y cada año una
    incidencia de 15 casos por 100 000 personas.

    En Europa,
    aproximadamente 10000 niños y adolescentes
    por debajo de 15 años de edad desarrollan cada año
    este tipo de diabetes, reportándose en Finlandia la tasa
    más alta con 21 x 100 000, mientras que Japón
    tiene la más baja con 0.8 x 100 000
    .(6-11)

    El crecimiento y desarrollo de los niños es un
    asunto que ocupa y preocupa a muchos padres y médicos,
    aún cuando aquellos están
    intraútero.

    Este es un proceso
    dinámico, evolutivo, complejo, el cual lleva
    implícito a su vez conceptos como hiperplasia,
    hipertrofia, multiplicación, diferenciación y
    maduración; comienza en la concepción y finaliza en
    la etapa adulta. Está en completa interacción con factores genéticos,
    nutricionales, ambientales, económicos, culturales,
    psicosociales y hormonales. El crecimiento es, por tanto, el
    parámetro biológico que más caracteriza el
    grupo de edad
    en que se encuentra el niño y por supuesto, constituye un
    indicador positivo de salud de la población en general.
    (12,13)

    La pubertad es una etapa difícil en la que
    ocurren cambios somáticos y psicológicos; desde el
    punto de vista social el adolescente le da mucho valor a las
    relaciones
    interpersonales con sus compañeros de aula, vecinos,
    amigos, etc. y constantemente son objetos de burla aquellos que
    por una u otra razón comienzan a madurar
    tardíamente.

    Los niños y adolescentes con diabetes muestran un
    ajuste psicosocial adecuado y no presentan mayores grados de
    ansiedad o depresión
    por sufrir la enfermedad, aunque sí una peor autoestima
    (14)

    Una interrogante que se hacen con frecuencia los
    investigadores es ¿Afecta la DM el desarrollo puberal?
    .

    Si el paciente diabético se mantiene bien
    controlado con el tratamiento adecuado no debe afectarse el
    desarrollo, pero está bien establecida la relación
    entre el desarrollo de complicaciones (retinopatías,
    nefropatía, cataratas y baja talla) y el control
    metabólico; por ello, los médicos deben animar a
    sus pacientes para que alcancen el mejor control
    metabólico con el fin de lograr el bienestar
    psicológico, social, físico y emocional de los
    mismos. (15)

    Circunscribir el crecimiento y desarrollo a evaluar
    sólo el peso y la talla es un error; esto implica
    desarrollo óseo, dentario, psicomotor, circunferencia
    cefálica, desarrollo puberal, entre otros
    parámetros.

    Aunque los niños diabéticos alcanzan
    finalmente una estatura dentro de los límites
    normales del adulto, la pubertad puede estar retrasada y la
    estatura final puede ser inferior a la que le corresponde
    genéticamente. (16)

    Estas observaciones indican que en el pasado, los
    criterios convencionales utilizados para juzgar el control eran
    inadecuados y que casi nunca se alcanzaba un control adecuado de
    los diabéticos insulinodependientes utilizando los
    métodos
    habituales. (17)

    La educación
    diabetológica es la formación continuada y
    constante del diabético y su familia, que
    tiene como objetivo
    permitir una vida semejante a los niños y jóvenes
    de su edad, garantizar el mejor estado de
    salud posible , cumplir adecuadamente el tratamiento para
    conseguir un buen equilibrio
    psicológico, individual, familiar, social y laboral. .
    (18)

    Después del uso, tras algún tiempo en
    nuestro medio, del tratamiento con múltiples dosis de
    insulina en niños con DMID combinado con la dieta y los
    ejercicios, surgió la interrogante ¿Están
    bien controlados estos pacientes? Si el crecimiento de esos
    niños diabéticos es normal entonces se infiere que
    están bien controlados, de manera que con el objetivo de
    evaluar desde el punto de vista auxológico y puberal a
    dichos pacientes se realizó esta investigación.

    Desarrollo

    Se evaluaron desde el punto de vista auxológico y
    puberal 22 niños con DM tipo 1 atendidos en consulta de
    Endocrinología del Hospital Pediátrico"General Luis
    A Milanés Tamayo" en Bayamo, Granma, durante el
    período Enero 2003-Enero 2005, todos de más de 6
    años, tratados con múltiples dosis de insulina y
    sin otras enfermedades asociadas que afectaran el crecimiento.
    Previa coordinación con el Departamento de
    Endocrinología del Hospital de referencia se
    procedió a extraer sistemáticamente de las
    historias clínicas de dichos pacientes las variables
    objeto de estudio, teniendo en cuenta las evaluaciones realizadas
    trimestralmente durante los 2 años en que se
    realizó la investigación. Se agruparon por edad,
    sexo y raza y se determinó el peso, la talla, la edad
    cronológica, la edad ósea y el desarrollo sexual.
    Se consideraron como variantes constitucionales de dicho
    desarrollo:

    1. Pubarquía prematura o adrenarquía
      precoz
    2. Telarquía prematura o precoz
    3. Menarquía prematura o precoz
    4. Hiperplasia virginal de las mamas.
    5. Mamas pequeñas
    6. Ginecomastia
    7. Trastornos menstruales
    8. Retraso constitucional de crecimiento y desarrollo
      ( RCCD)

    La evaluación
    antropométrica se realizó en cada consulta. La
    mensuraciones fueron hechas por personal
    capacitado, empleando el instrumental y las técnicas
    que recomienda el Programa
    Biológico Internacional.

    La evaluación peso-talla y talla-edad se
    determinó utilizando las tablas nacionales de crecimiento
    y desarrollo, las cuales incluyeron individuos entre 0 y 18
    años y consideraron como valores
    normales para la edad los localizados entre 10 y 90
    percentiles.

    Análisis estadístico: Los
    datos
    obtenidos se llevaron a una base de
    datos en ACCESS que
    con auxilio de una microcomputadora Pentium y
    el paquete estadístico STATISTICA (versión 6.0
    statsoft 1998) nos permitió confeccionar tablas de
    contingencia, valores medios y
    gráficos, para establecer relaciones
    entre las variables.

    Para determinar la normalidad en la distribución de los datos obtenidos, se
    empleó la prueba de Kolmogorov-Smirnov. Se calcularon
    los valores
    medianos del peso y la talla según sexo y
    edad.

    Se utilizó el promedio (X) para resumir los
    valores referentes al inicio de la pubertad en cada
    sexo.

    Los datos sobre edad, sexo y raza se presentan
    utilizando distribuciones de frecuencias absolutas y
    relativas.

    Aspectos éticos: Todas las investigaciones
    realizadas forman parte del seguimiento del niño
    diabético y se realizaron en condiciones de privacidad,
    cuidando el pudor de los pacientes.

    RESULTADOS

    La muestra
    seleccionada estuvo constituida por 8 hembras y 14 varones. Del
    total de individuos, 4 se ubicaron en el grupo de 6-10
    años; 12 en el de 11-14 años y 6 en el grupo de
    15-18 años de edad.

    Los gráficos 1 y 2 reflejan la mediana de los
    valores del peso según la edad en el sexo masculino y
    femenino respectivamente. Se aprecia un incremento del peso con
    la edad, no encontrándose diferencias entre el grupo de
    niños diabéticos y los valores aceptados para los
    niños sanos.

    Durante el estudio las curvas de peso para la edad en
    ambos sexos se mantuvieron dentro de los percentiles de
    normalidad, correspondiéndose con las curvas de
    referencia.

    La mediana de los valores de la talla y su
    correspondencia con los valores establecidos en las tablas
    cubanas de crecimiento y desarrollo se muestra en los
    gráficos 3 y 4.

    De forma general, por encima de los 10 años
    predominaron los valores de talla entre 50 y 90 percentiles y por
    debajo de los 10 años predominaron los valores ubicados
    entre percentil 10 y 50. Este comportamiento fue similar para
    ambos sexos.

    En el estudio se clasificaron los individuos
    según la raza para relacionar esta variable con el inicio
    de la pubertad, teniendo en cuenta la edad cronológica y
    edad ósea, según lo revisado en la literatura.

    Debe destacarse que de las 8 mujeres, 6
    pertenecían a la raza blanca y que de los 14 varones, 10
    pertenecían a la misma raza.

    En la tabla 1 aparece la distribución de los
    pacientes según los valores promedios de inicio de la
    pubertad por sexo y raza. Se observa que en las hembras negras la
    edad cronológica promedio fue de 9,2 años mientras
    que la edad ósea fue de 10,6 años, ambas cifras
    inferiores a la de las hembras blancas. En la tabla se hace
    evidente el predominio del sexo femenino sobre el masculino en el
    inicio de la pubertad, así como el de la raza negra con
    respecto a la raza blanca.

    Las variantes fisiológicas de la pubertad
    detectadas en los sujetos estudiados, se describen en la tabla 2.
    En orden decreciente aparecieron: trastornos menstruales, 5 para
    63,5% del total de hembras, maduración tardía, 4
    (18,2% del total de pacientes) y telarquía precoz 1 para
    12,5 % de las hembras estudiadas.

    DISCUSIÓN

    La DM tipo 1 de origen autoinmune es una de las
    enfermedades crónicas no trasmisibles más
    prevalentes en la población infantil (6); no
    tiene predilección por un género;
    aparece a cualquier edad (menos frecuente en el menor de cinco
    años) y más frecuente en la raza blanca.

    Esta puede presentarse de diversas maneras, debutar como
    una cetoacidosis diabética, referir los clásicos
    síntomas de poliuria, polidipsia, polifagia, prurito y
    pérdida de peso o simplemente como una sepsis vaginal por
    cándida en la hembra. (19)

    La relación entre la edad de comienzo y
    pronóstico es estrecha. La aparición de
    complicaciones crónicas será mayor mientras mayor
    sea el tiempo de evolución independientemente o no del
    control metabólico. (20)

    Asimismo debe tenerse en cuenta la edad de debut o la
    llegada a la pubertad, donde las características
    psicosociales obstaculizan el alcance de un buen autocontrol.
    (21 )

    Un buen control metabólico no sólo se
    logra a través del estricto cumplimiento de un tratamiento
    insulínico idóneo, sino estableciendo una nutrición adecuada,
    teniendo en cuenta las bases fisiopatológicas de la
    enfermedad, la edad del niño, condiciones
    socioeconómicas y culturales. (22

    La nutrición actúa sobre el crecimiento
    directamente aportando los sustratos energéticos y
    elementos básicos necesarios para la síntesis y
    depósitos de nuevos tejidos e
    indirectamente, modulando la secreción de la hormona de
    crecimiento (GH) y factores de crecimiento similares a la
    insulina como el insulin like growth factor I (IGF-I). En la
    desnutrición se crea un estado de resistencia a la
    acción
    de IGF-1 en el plasma. Esto rompe el equilibrio GH sobre IGF-I y
    provoca un aumento de la secreción de GH, con aumento de
    la amplitud y el número de episodios secretores. Aunque
    todavía no se conoce del todo el mecanismo a través
    del cual se produce esta resistencia a la GH; se sabe que en
    situaciones de déficit de nutrientes hay una
    disminución del número de receptores de alta
    afinidad para GH y además, una alteración
    postreceptor que consiste fundamentalmente en una
    alteración de la expresión del gen de IGF-1, que se
    manifiesta por la disminución de ARNm
    (23)

    La GH tiene sinergismo con la insulina y a la vez es
    antagonista de ella. La primera tiene un efecto
    diabetógeno por su predilección por los ácidos
    grasos como energía esencial, disminuyendo así el
    transporte de
    glucosa hacia
    la
    célula; por su parte la insulina tiene como una de sus
    principales funciones entrar
    la glucosa a la célula
    para ser utilizada como energía; así contribuye al
    crecimiento. Al existir un déficit de glucosa relativo o
    absoluto de insulina, como en la DM tipo 1, falla este proceso y
    la GH por sí sola no es capaz de suplir esta función lo
    que conlleva al retraso del crecimiento y desarrollo del
    niño diabético.( 24)

    Afectaciones en la nutrición o enfermedades
    crónicas son elementos que pueden alterar y retardar la
    maduración. El peso, la talla, la edad de la
    menarquía y el desarrollo sexual dependen del mejoramiento
    de las condiciones ambientales y de salud.
    (25)

    El hecho de que los niños del estudio tuvieran un
    comportamiento normal del peso, la talla y el desarrollo puberal
    reafirma la importancia de un buen control metabólico, lo
    que se logra con el tratamiento insulínico multidosis, el
    cual tiene como objetivo acercarse a las
    variantesfisiológicas de esta hormona relacionadas con la
    alimentación y el ayuno. Si comparamos
    nuestros resultados con las investigaciones realizadas por otros
    autores (26); veremos que las diferencias entre los
    resultados radica en el control metabólico del paciente.
    Tanto es así, que Manuel Bueno en el libro
    "Crecimiento y Desarrollo
    Humano y sus Trastornos" plantea que habitualmente los
    pacientes diabéticos bien controlados mantienen un
    crecimiento en los límites de normalidad, excepto cuando
    se asocian a alteraciones del eje GH / IGH o aparece un
    hipotiroidismo autoinmune. (17)

    Estudios realizados por Diabetes Control and
    Complication Trial ( DCCT) donde dividen los pacientes
    diabéticos en dos grupos de
    prevención primaria y secundaria y estos a su vez
    aleatoriamente asignados a un tratamiento intensivo o a uno
    convencional; demostraron en la prevención primaria una
    reducción creciente del riesgo de
    aparición de complicaciones , así como un retraso
    en su progresión en la atención secundaria.

    De este modo debemos conocer que dentro de los objetivos
    generales del tratamiento intensivo está mantener el
    crecimiento y la maduración sexual normales, evitar la
    hipoglicemia, prevenir la aparición de la cetoacidosis
    diabética, eliminar los síntomas derivados de la DM
    mal controlada entre otros. Este tratamiento intensivo es algo
    más que un tratamiento insulínico multidosis e
    implica los demás pilares del tratamiento ( dieta,
    ejercicios, educación diabetológica) para lograr
    mejor autocontrol, autoestima y seguridad del
    paciente.(27,28)

    Además de la nutrición, los factores
    psicosociales tienen una marcada influencia sobre el equilibrio
    afectivo, el desarrollo intelectual y el crecimiento
    somático en los niños diabéticos.
    (29)

    La insulina es la hormona hipoglicemiante producida por
    las células
    betas de los islotes de Langerhans del páncreas.
    (30,31).

    Para quienes requieren la
    administración de insulina, combinaciones apropiadas
    de la terapia insulínica pueden ser individualizadas en
    cada paciente. Los requerimientos de insulina pueden ser
    afectados por variaciones en el estilo de vida
    (dieta y ejercicios) y por el uso de drogas tales
    como corticoides, infecciones, stress,
    traumatismos, operaciones,
    pubertad, etc. (32)

    La ausencia de insulina fisiológica es la
    responsable del déficit cuantitativo de la hormona del
    crecimiento ( GH), IGF-I y las hormonas
    sexuales , resultando un retardo del crecimiento y de la
    maduración sexual; sin embargo existen evidencias de
    que las hormonas sexuales tienen un efecto estimulante sobre el
    daño
    celular asociado con la hiperglicemia crónica. La
    disminución fisiológica de la insulina se relaciona
    significativamente afectando el desarrollo físico, la
    maduración sexual y las complicaciones crónicas
    asociadas a la DM (29)

    La edad de comienzo de la pubertad es variable y depende
    del sexo. En estudios realizados en el país se ha
    precisado que la edad mediana de comienzo en las niñas es
    a los 10.8 años y a los 11.8 años en los varones,
    con una edad promedio de máxima velocidad a
    los 11.5 años y a los 14.5 años respectivamente, lo
    cual coincide con nuestros resultados. (32)

    El inicio y duración de la pubertad es de una
    gran variabilidad individual y se produce un año y medio o
    dos antes en las niñas que en los varones, lo que reafirma
    lo obtenido en el presente estudio (32)

    Se concluye que las curvas de peso y talla para la edad
    se mantuvieron dentro de los percentiles considerados normales
    según las curvas de referencia para ambos sexos; el
    desarrollo puberal de los adolescentes estudiados se mantuvo en
    los parámetros de normalidad, destacándose el debut
    más temprano en las hembras, sobre todo de raza negra y
    las variantes fisiológicas de la pubertad encontradas
    fueron: los trastornos menstruales, la maduración
    tardía y la telarquía precoz.

    Gráfico 1. Distribución
    de varones diabéticos según la mediana del peso
    para la edad comparada con los patrones de referencia. Hospital
    "General Milanés" Enero 2003-2005.

    Gráfico 2. Distribución
    de hembras diabéticas según la mediana del peso
    para la edad comparada con los patrones de referencia. Hospital
    "General Milanés "Enero 2003-Enero 2005.

    Gráfico
    3.Distribución de varones diabéticos según
    los valores medianos de la talla para la edad comparada con los
    patrones de referencia. Hospital "General Milanés" Enero
    2003-Enero 2005

    Gráfico 4.
    Distribución de hembras diabéticas según
    valores medianos de la talla para la edad comparada con los
    patrones de referencia. Hospital ¨General
    Milanés¨ Enero 2003-Enero 2005

    TABLA 1

    DISTRIBUCIÓN DE PACIENTES DIABÉTICOS
    SEGÚN VALORES MEDIOS DE INICIO DE LA PUBERTAD POR SEXO Y
    RAZA. HOSPITAL PEDIÁTRICO "GRAL. LUIS A MILANÉS"
    ENERO 2003-ENERO 2005.

     

     

    X EDAD (
    años)

    FEMENINO

    MASCULINO

    RAZA BLANCA

    RAZA NEGRA

    RAZA BLANCA

    RAZA NEGRA

    X EC

    10.8

    9.2

    12.5

    11.8

    X EO

    11.6

    10.6

    13.2

    12.9

    EC: Edad cronológica

    EO: Edad ósea

    TABLA 2

    DISTRIBUCIÓN DE DIABÉTICOS SEGÚN
    LAS VARIANTES FISIOLÓGICAS DE LA PUBERTAD HOSPITAL
    PEDIÁTRICO "GRAL. LUIS A MILANÉS" ENERO 2003-ENERO
    2005.

     

    VARIANTES

    NIÑOS

    No.

    %

    TRASTORNOS
    MENSTRUALES

     

    5

    62,5

    MADURACIÓN
    TARDÍA

     

    4

    18,2

    TELARQUÍA
    PRECOZ

     

    1

    12,5

    Recomendaciones

    Insistir en la evaluación pondoestatural como
    indicador fundamental de buen manejo y control de la DM tipo 1,
    así como en la educación de los
    niños en cuanto a la importancia del tratamiento con
    múltiples dosis de insulina para su mejor control
    metabólico.

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    Autor:

    Dra. Yadira Nápoles Fajardo(1)

    Dra. Caridad Torres Martí
    (2)

    Dra. Nuria Zaldívar Suárez
    (3)

    Dra.María del Rosario Sánchez Hidalgo
    (4)

    Dra. Idalmis Valdés Madrigal
    (5)

    Dra. Yamile Arias Ortiz (6)

    Institución: Hospital Pediátrico General
    Milanés, Bayamo, Granma, Cuba.

    (1,2) Especialistas de Primer Grado en
    Pediatría

    (3) Especialista de Primer Grado en
    Endocrinología

    (4,5) Especialista de Primer Grado en Pediatría.
    Asistente.

    (6) Especialista de Primer Grado en Pediatría.
    Instructor.

    Dirigir correspondencia a: Dra. María del Rosario
    Sánchez Hidalgo.

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