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Navegando por una metáfora, Redes y Participación en el municipio de Jun




Enviado por Djamel Toudert



     

     

    ABSTRACT

    El presente trabajo
    pretende analizar el impacto del uso de Nuevas
    Tecnologías de la Información y la
    Comunicación en la realidad social del pueblo
    granadino de JÚN. Para ello se presentan los resultados de
    la investigación llevada a cabo en esta
    localidad entre los meses de Noviembre del 2003 y Mayo del 2004,
    que incluyó el seguimiento (cualitativo y cuantitativo) de
    los procesos de la
    prueba de voto telemático antes, durante y después
    del 14 de Marzo. Dicha investigación forma parte de los
    trabajos del proyecto
    multidisciplinar VOTESCRIPT que tras desarrollar un sistema de
    votación, dedica sus esfuerzos a identificar los
    requisitos y características necesarios para el diseño
    de una plataforma telemática segura de participación y
    votación ciudadana. Los resultados de este trabajo
    describen los modos en que las nuevas tecnologías, en vez
    de promover nuevas formas que impliquen el desarrollo
    cualitativo de la participación, pueden suponer la
    profundización de dinámicas de
    individualización. El caso del municipio granadino de
    Jún, nos servirá para analizar este aspecto.
    También se prestan a reflexión la relación
    de la esfera de las TICs con el territorio en el que se
    implementan y las redes sociales que lo habitan. Se valoran
    también otras cuestiones tales como el significado del
    software libre
    o las redes de wireless en la
    puesta en marcha de procesos participativos. El presente texto no
    podría haber sido escrito sin el trabajo y
    participación en la investigación de las siguientes
    personas: * Guillermo Sánchez. * David Tapiador. * Laura
    Vazquez

     

    1. Introducción: De La Red como metonimia a La Red
    como metáfora

    "La red no es un instrumento de democracia
    (puede serlo, pero sólo marginalmente).
    (…).

    Repensar la idea de democracia puede derivar de una
    invención paradigmática, que a su vez deriva del
    modelo de la
    red,

    pero no será la consecuencia mecánica de una difusión
    cuantitativa de las redes."

    F. Berardi, Bifo.

     

    Este trabajo no pretende ser sólo un repaso de la
    investigación que realizamos en el municipio de Jun, por
    todos conocido como el "municipio tecnológico", con el fin
    de evaluar el sentido real de eso que se ha venido en llamar
    tele-democracia. Pretende configurar una serie de hipótesis para el debate dentro
    del contexto especifico en el que toma sentido, que es este
    Congreso. Así, a partir de los resultados de dicha
    investigación, y de los problemas o
    potencialidades detectados, plantearemos elementos que
    consideramos esenciales para hablar de participación o de
    democracia cuando hacemos uso de estos significantes para
    acompañarlos de conceptos traídos desde la
    telemática.

    "La cuestión de la democracia es una
    cuestión en buena medida de ámbitos,
    tamaños, escalas y sus interrelaciones"
    (VILLASANTE:
    1995: 139), señalaba hace casi diez años este
    autor. El problema al que nos enfrentamos es que todas estas
    interrelaciones, en ocasiones, están mediadas o conducidas
    por un elemento o mecanismo que es el que constituye el sentido
    último del proceso. Este
    elemento es al que nos referimos cuando hablamos de metonimia. Si
    volvemos la vista atrás a cuando estábamos en el
    colegio, podremos recordar que la metonimia es una figura
    lingüística que señala que la
    parte es tomada por el todo, que "se queda más en los
    campos de la literalidad"
    (MORALES, A: 2002: 45). A esta
    figura, oponemos la de la metáfora, que sirve para
    realizar operaciones de
    "deslizamiento del sentido literal al sentido figurado (…)
    es capaz de extender el vocabulario, proporcionando una
    guía para nombrar objetos."
    (1) .

    ¿Por qué realizar esta operación?
    Al hablar de tele-democracia, democracia digital (2) ,
    ciber-democracia, o cualquier otro termino que se nos ocurra,
    jugamos a un juego
    peligroso, que es el de hacer que el mecanismo a través
    del cual se desarrollan determinados procesos (la red), sea la
    medida del interés
    real y de la radicalidad en términos de democracia de
    dichos procesos. Es más interesante, jugar con la red como
    metáfora, para, a partir de ese uso, valorar cuales son
    los ámbitos, las escalas, las personas y las
    interrelaciones, que se ven implicadas alrededor del uso de un
    determinado dispositivo. Elementos que parecen periféricos ante la centralidad del tan
    cacareado uso de las nuevas tecnologías, pero que son los
    constitutivos de las formas de
    gobierno.

    Por lo tanto, no será tanto a la
    composición de un aparataje tecnológico a lo que
    prestaremos atención. Las redes a partir de las cuales
    empezaremos a plantear las hipótesis
    anteriormente mencionadas, serán otras, y otros los
    tejidos.

     

    2. Los mecanismos de
    participación: Entre lo individual y lo
    colectivo.

    "Escuchar significa tener la necesidad de la
    contribución del otro"
    .

    F. Tonucci.

     

    Quizás, uno de los aspectos más
    importantes a considerar cuando se habla de la
    implementación de sistemas de
    participación, además del grado de innovación cualitativa que suponen en el
    ejercicio de la gestión
    de lo público, tiene que ver con la idea de la co-evolución. Es decir, con el modo en que se
    da, o no, una cierta interacción entre dicho sistema y el
    territorio en el que se inserta, o en el manejo de determinadas
    herramientas
    (cuestiones estas, que consideraremos posteriormente). Otro
    aspecto en el que nos vamos a centrar ahora, es el modo en que
    coevoluciona con las formas pare-existentes de
    participación, y con las redes de sociabilidad del
    municipio.

    Respecto a la primera cuestión, estas
    declaraciones pueden situarnos en un punto de partida
    interesante:

    "(…) hace unos años, hubo una coordinación de los distintas
    áreas que había: pues de gente joven, de los
    mayores que estaban el aula de adultos, de las
    mujeres…

    Pues para hacer una serie de actividades, de semana
    cultural, y tal, una manera más… Y bueno, pues hubo un
    momento de un cierto florecimiento del movimiento
    participativo y de la sociedad civil,
    (…)"

    (Entrevista)

     

    Encontramos que hace tiempo (antes
    de que en Aún se invirtieran tantos esfuerzos en el
    desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación), existían ciertos
    procesos de participación que, tenían la
    particularidad de conformar bloques de una enorme diversidad en
    cuanto a la edad y al género,
    que confluían en intereses comunes, como el del desarrollo
    de actividades culturales.

    Además, se movilizaban algunos sectores o
    espacios que en los últimos tiempos adolecen de esas
    energías, es el caso del aula de adultos, que registraba
    recientemente poca participación, o de los jóvenes,
    muchos de ellos inmersos en una dinámica de distanciamiento progresivo de
    la localidad hacia Granada. Distanciamiento provocado,
    precisamente, por la escasez de
    actividades culturales o espacios acordes a sus intereses, como
    podemos observar aquí:

    "Porque hay mucha gente joven de que se va a
    Granada, de tener que irse a Granada.

    Porque si aquí hubiera…
    algo"

    (Grupo de
    discusión)

    O, como señalan los propios
    jóvenes:

    "Hay falta de espacios"

    (Taller con jóvenes)

    Asumiendo también que la responsabilidad de estos temas recaía
    en

    "Nosotros mismos porque no nos movemos para que lo
    hagan,

    y el Ayuntamiento porque no se molesta en
    pensarlo"

    (Taller con jóvenes)

     

    Posteriormente, muchos de ellos señalaban que la
    puesta en marcha de formas de participación a
    través de Internet, no les estaba
    tomando en consideración, siendo ellos uno de los
    colectivos que por cercanía al desarrollo de las TICs
    podía tener más interés por formar parte de
    estos procesos. El hecho en si, servía para llamar la
    atención sobre la escasa o nula comunicación entre
    las instituciones
    municipales y los jóvenes, pero también resaltaban
    que deseaban procesos de participación acordes con sus
    inquietudes y sus formas particulares de actuar (frente a la
    posibilidad de que los mecanismos de participación
    tendieran a homogeneizarse a partir del uso de la red). La
    referencia histórica a la que aludían como ejemplo,
    era cuando se reunieron con otros jóvenes y algunos
    mayores para limpiar un terreno lleno de hierbas y matorrales, de
    forma que lo acondicionaron para poder hacer un
    uso deportivo de él, acondicionamiento que, según
    ellos, no encontró respuesta posterior por parte del
    ayuntamiento para mantener el cuidado de este terreno o
    promoverlo de otra manera.

    Volviendo al tema que nos ocupaba, si atendemos a otra
    declaración, que se refiere a estos procesos nos
    encontramos con que

    "(…) dificultades y problemas por parte del
    Ayuntamiento, que en alguna medida pues trata de controlar
    todas las cosas que surgen para que no se les escapen y no sean
    elementos críticos y tal, ¿no? Una
    concepción estrecha que se tiene de la vida digamos, de
    los responsables municipales… Pues condujo, o ha conducido a
    en los últimos años, en ese sentido haya habido
    una parálisis de esto."

    (Entrevista)

     

    En definitiva, aquello pre-existente al sistema de
    participación a través de Internet,
    desapareció, de modo que, fenómenos de
    agregación colectiva que contaban con una gran diversidad
    de actores, y, por lo tanto, de demandas, fueron cayendo en el
    olvido, mientras que algunas de las personas que participaban de
    aquellos hechos responsabilizan directamente al Ayuntamiento de
    crear una política cultural que
    fomenta la figura de los meros usuarios frente a otras formas de
    gestión de los servicios
    culturales a las que se les supone una mayor creatividad, y
    que, sobre todo, no encuentran canales de expresión en la
    actualidad a través de los sistemas de
    participación implementados.

    Entonces, ¿cuáles son las posibilidades de
    participación que existen actualmente en el municipio de
    Jun? Y ¿cuáles son los elementos a los que vamos a
    prestar una mayor atención?

    En primer lugar, a través del portal de
    "teledemocracia", existe la posibilidad de mandar recomendaciones
    para el orden del día de los plenos del Ayuntamiento y de
    mandar correos electrónicos al propio pleno que
    serán contestados en el mismo pleno o posteriormente, en
    el caso de ser contestados.

    A la hora de analizar esta cuestión nos
    enfrentamos con uno de los elementos clave para hablar sobre el
    qué entendemos por participación. La
    cuestión fundamental es que estos canales de
    emisión de propuestas plantean un problema esencial que
    rodea a muchas de las iniciativas de consulta o
    participación que se están poniendo en marcha,
    contando con un soporte telemático.

    Este problema es que desarrollan pautas de
    individualización de la participación. La manera en
    que se desarrollan estos sistemas, no permite poner en marcha
    prácticas de debate y discusión colectiva. La
    participación se limita a ser, en primer lugar, una
    sugerencia que se envía para el orden del día del
    Pleno. Sugerencia que formalmente ha de ser incluida, pero que de
    facto origina discrepancias entre las redes locales sobre si es
    tenida en cuenta o no. Como en tantas otras experiencias
    similares, se echa en falta mecanismos telemáticos de
    seguridad que
    garanticen técnicamente la seguridad y privacidad del
    proceso. De esta manera, otro de los requisitos esenciales para
    hablar de democracia participativa, es la existencia de una gran
    transparencia en las decisiones que se toman, no se cumple. Como
    nos encontramos aquí:

    "Cuando se produjo el Pleno aquel, eh… yo en
    concreto
    mandé varios mensajes, mensajes que no se tuvieron en
    cuenta en el Pleno. No sé por
    qué(…)"

    (Entrevista)

     

    Pero, el problema esencial, es que no existe
    ningún procedimiento
    habilitado para que dicho orden del día pueda ser sometido
    a un debate público realmente colectivo.
    Deberíamos considerar que "desde el plano individual,
    una mayor interpretación en el intercambio de
    significados sobre la realidad social (…) propicia un cierto
    tipo de conciencia
    compartida; donde desde perspectivas diferentes de
    participación se puede llegar a crear una conciencia
    colectiva, desde la información de unos a otros sobre sus
    percepciones de la realidad. Esta participación, trabaja
    desde procesos de construcción social de la realidad (…),
    pero también de de-construcción e la medida en que
    permite poner en cuestionamiento los sistemas individuales de
    significación."
    (ENCINA, ROSA: 2004:
    21-22).

    Así, esos procesos de intercambio de significados
    y sentidos sobre la realidad que vivimos, y, por lo tanto, sobre
    los temas que nos interesan, no se produce, de forma que el grado
    de participación se limita a una mera comunicación,
    bidireccional con fortuna, entre el ciudadano y la
    administración.

    El otro sistema de participación (3) ,
    consiste en correos electrónicos enviados antes y durante
    del Pleno, y que, supuestamente, se deberían de leer en el
    mismo. Aquí son varias las cuestiones a considerar. La
    primera de ellas tiene que ver con la naturaleza de
    los sistemas de participación que se ponen en marcha y su
    adecuación a las redes convivenciales de los habitantes de
    la localidad. Si atendemos a los resultados de las encuestas
    realizadas el día de la votación electrónica (14 de marzo) y las realizadas
    casi dos meses después, vemos que la cifra de personas que
    han hecho uso de este mecanismo, "alguna vez" es escasa (hablamos
    de 9% en el primer momento y del 10% en el segundo), mientras que
    la cifra de quienes lo hacen habitualmente se reduce aún
    más, siendo del 2% en ambos casos.

    A esto, hemos de añadir, que este sistema de
    participación esta poco extendido por esas redes
    convivenciales, ya que más del 70% de la población (4) no conoce a nadie que
    haya hecho uso de este mecanismo. También nos encontramos
    con que el mecanismo no cuenta con la legitimidad suficiente,
    dado que el índice de respuesta a los correos no suele ser
    muy amplio, produciéndose un efecto a nivel de
    comunicación similar al que se señala en esta
    entrevista:

    "Entonces, en la medida en que la gente
    después vea que eso no tiene eco,

    o sea, que vea que son mensajes del cual no tiene
    eco,

    pues claro, es como si estuvieses hablando con
    la tierra,
    ¿no?"

    (Entrevista)

     

    Cuantitativamente, nos encontramos con que en la fecha
    de las elecciones (con mayoría de las encuesta
    realizadas a pie de urna electrónica), el índice de
    personas que había recibido respuesta a sus correos en el
    pleno era del 10,6%, y el de quienes la habían recibido
    posteriormente era del 22,2%. En la segunda ronda de encuestas,
    era el 11,4% quienes respondían que su correo se leyó y
    respondió en el pleno, mientras que el porcentaje de
    quienes enviaron un correo, pero no les fue respondido, aumentaba
    del 60,1% al 71,4%; con lo que la confianza respecto a estos
    sistemas no parece verse lo suficientemente reforzada como para
    motivar a su uso cotidiano.

    Volviendo a la cuestión de la transparencia
    anteriormente señalada, no queda claro cual es el
    mecanismo a través del cual son seleccionados los correos
    que son leídos en el pleno. A partir del ejercicio de
    observación del equipo (5) , se
    constata que es la persona del
    primer teniente de Alcalde quien, sin orden previo alguno
    (6) , selecciona los correos que han de ser leídos.
    También observamos un defecto de forma en la publicidad de la
    que gozan estos correos dado que llegan directamente al correo
    electrónico del Primer Teniente de Alcalde el cual los
    presenta al Pleno de concejales desde su portátil. Esta
    circunstancia provoca que dichos correos se conviertan en un
    elemento legitimador del orden y contenido del debate, lo cual
    hace que un mecanismo innovador de participación ciudadana, pueda verse
    afectado por una ordenación partidismo. Esta falta de
    normativización y transparencia en la aplicación de
    las TICs a la política, deviene en una merma de la
    potencialidad de dicha herramienta.

    Además coincidiendo con los problemas observados
    en la configuración del orden del día mediante las
    peticiones a través de Internet, la herramienta del
    envío de correos la pleno ni introduce ni habilita
    mecanismos de interacción y debate reales entre la
    ciudadanía y los grupos del
    Ayuntamiento. El elemento a analizar, dentro de este
    epígrafe, tiene que ver con los procesos mediante los
    cuales se crean los escenarios públicos de decisión
    y, sobre todo, de establecimiento de cuales son las
    problemáticas a tratar y desde donde. "La
    cuestión por tanto, habría que centrarla no tanto
    en cuantos han participado en las respuestas, sino en la
    elaboración de las preguntas. Es decir, cómo ha
    sido la agenda del proceso y quienes son los que la han ido
    definiendo y realizando (…) La tele-democracia puede ser un
    instrumento muy interesante, pero cuando, previamente a las
    consultas, sean democrático-participativas las formas de
    elaboración de las preguntas."
    (VILLASANTE: 2003:
    64-65).

    En el caso de la localidad de Jún, el problema
    principal es que no existen dichas "consultas", es decir, el uso
    de sistemas telemáticos, no añade ningún
    nuevo elemento de participación o debate, que implique la
    capacidad de configurar los temas que se van a debatir desde
    procesos complejos que tengan en cuenta las necesidades de la
    población y el modo en que se generan, sino que se centra
    en una dinámica de reforzar uno de los mecanismos
    esenciales de la democracia representativa, que es, precisamente,
    la labor de los representantes en el pleno. Se desarrolla un
    relato que permite ampliar el grado de legitimación de la acción
    pública, en la medida en que se han abierto canales para
    que los ciudadanos vuelquen sus demandas de modo que
    habrían de ser debatidas por la clase
    política.

    Como hemos podido ver antes, dichos canales no cuentan
    con un uso determinante, ni tampoco con excesiva confianza, pero,
    sobre todo, son canales que refuerzan la cuestión de la
    participación como una iniciativa meramente individual,
    que depende incluso de la capacidad de acceso a las nuevas
    tecnologías. Individual en el sentido de que no existe
    ningún proceso de interacción real con el ciudadano
    que emite sus demandas o preguntas, salvo una respuesta
    coyuntural, sin un debate completo. Individual también, en
    las formas en las que se plantea, pues tampoco se promueve el
    intercambio con/entre el resto de la ciudadanía a
    través de sistemas acordes a las características de
    esta, ni se abren canales que permitan introducir la diversidad
    en las problemáticas a tratar.

    El uso de la red, no permite generar precisamente eso,
    redes ciudadanas, ni se adapta a las redes convivenciales
    existentes, precisamente por eso, porque se centra en cuestiones
    meramente de participación de carácter individual y de refuerzo del
    imaginario de los ciudadanos como meros usuarios de los servicios
    municipales.

    Dentro de este ámbito, el ejemplo más
    evidente es el del voto a través de Internet,
    móviles o pantallas táctiles. "El voto no es
    algo individual (…) el voto se elabora a partir de una serie de
    estereotipos que están presentes en las redes
    cotidianas"
    (VILLASANTE: 1995: 126), mientras que el sistema
    de participación que se implementa, no hace sino reforzar
    su característica de proceso individual, alejado de las
    redes que le dan sentido.

    Se establecen una serie de mecanismos que, para
    analizarlos, podemos hacer uso de esta sugerencia: "Si se da
    una definición filosófica de la velocidad, se
    puede decir que no es un fenómeno, sino la relación
    entre fenómenos (…) se puede incluso llegar más
    lejos y decir que la velocidad es un medio. No es simplemente un
    problema de tiempo entre dos puntos, es un medio que esta
    provocado por el vehículo (…) La velocidad, proporciona
    qué ver. No permite simplemente llegar más
    rápido al punto de destino, sino que también
    proporciona qué ver y concebir."
    (VIRILIO:1999:
    16-23).

    La velocidad en el voto, que puede hacerse desde casa, o
    a través del teléfono móvil, presenta el sentido
    desplazado de este proceso, este mismo autor señalaba que
    una de las cuestiones que se pueden oponer a la democracia es la
    velocidad. Precisamente porque esta ayuda a determinar el sentido
    y la naturaleza de los procesos, y el qué podemos esperar
    de los mismos.

    Un caso ejemplar tiene que ver con la
    "des-burocratización" de los servicios que se prestan
    desde el Ayuntamiento. La innovación parece consistir
    únicamente en el hecho de poder gestionar determinados
    documentos a
    través de herramientas como la firma electrónica u
    otras sin necesidad de desplazarse hasta el mismo edificio. Pero
    sin embargo, y ante la ausencia de numerosos servicios en la
    localidad, el sistema puesto en marcha, no ayudada a reflexionar
    sobre cuales son los servicios que se prestan desde el
    ayuntamiento, simplemente se centran en un elemento de la forma.
    Un elemento que, de nuevo, se centra en el papel de los
    ciudadanos como meros usuarios de un servicio menos
    burocratizado, sin incrementar las capacidades de estos para
    gestionar lo público. Véase como ejemplo esta
    declaración a la pregunta de que significa "democracia
    digital":

    "Bueno, pues hombre, que
    ya no vuelva el dicho de Larra de "vuelva usted mañana",
    sino que cambie a "se lo hacemos sobre la
    marcha".

    Una ganancia de tiempo, rapidez,… poder
    realizarlo a cualquier hora del día.

    Porque hoy los horarios burocráticos de este
    país están muy encasillados"

    (Entrevista)

     

    Mientras que al preguntar sobre el modo en que se toman
    las decisiones

    "La toma de
    decisiones está muy bien regulada.

    Hoy por hoy, aquí existen unos ciudadanos
    que elegimos primero a nivel municipal como concejales y ellos
    toman las decisiones"

    (Entrevista)

     

    Otro de los elementos a través de los cuales se
    revela esta individualización es la consideración
    que se hace del mecanismo con respecto al resto de los
    ciudadanos, al cómo puede incrementar las posibilidades de
    actuación de los demás y como esto influye en
    nuestras propias posibilidades de configurar o participar de
    entornos más democráticos. Como decía Von
    Foerster es necesario actuar de modo que incrementemos las
    posibilidades de actuación de los demás, un
    "imperativo", que no hace sino situarnos en la cuestión de
    la pertenencia de los individuos en un contexto relacional, en un
    ecosistema que
    necesita incrementar su diversidad a partir del desarrollo de
    estas posibilidades.

    Si atendemos a las encuestas, en un primer momento, de
    las personas que volverían a votar con un sistema
    así (7) , sólo el 30%, aproximadamente,
    opinaba que, de ese modo, la participación
    aumentaría, mientras que algo más del 43% pensaba
    que implicaría una disminución del grado de
    participación; con lo que encontramos que existe un amplio
    porcentaje de gente que optaría por una posibilidad de
    participación, que reduciría la
    participación de los demás. De forma que no parece
    que la implementación de estos sistemas de voto, consiga
    desarrollar una cierta "solidaridad" con
    las personas con las que se convive, si no que predomina una
    consideración meramente utilitarista e individual de la
    participación.

    Otro de las cuestiones a analizar es el modo en que el
    voto realizado a través de las TICs, afecta a las pautas
    de sociabilidad que se asocian con el hecho concreto del
    día de las elecciones, o como la introducción de
    dichas tecnologías en la vida cotidiana afecta a los
    comportamientos de algunos actores:

    a) Respecto a lo primero, en el caso del recurso a las
    TICs como herramientas para la votación, encontramos
    posturas discursivas que señalan que

    "Yo veo bien que vote por Internet alguien que sea
    de Jún y que quiera votar y no pueda venir, que lo haga
    por el ordenador.

    Pero los que estamos aquí yo no lo veo
    bien."

    (Grupo de discusión)

    "Bueno, vamos a ver, que yo digo que esa
    opción, a lo mejor en otras circunstancias hay gente que
    lo usaría, pero aquí, yo creo, que la gente lo
    vive más y le gusta ir a votar y juntarse con la gente y
    con éste y con el otro… Y la gente: Ah,
    ¿Quién hay en la mesa? Pues éste o el
    otro… Y está cerquita, no se tiene que desplazar
    muy lejos. Yo, yo le veo poco uso, por eso."

    (Grupo de discusión)

    "De forma que son fiestas. Y de hecho en los
    pueblos, y máxime en los pueblos pequeños, la
    gente se acerca a las mesas electorales con cierta
    alegría."

    (Entrevista)

     

    Si atendemos a los resultados de las encuestas, en el
    primer momento, parece existir una cierta contradicción
    con estos discursos, ya
    que un 47,2% de las mujeres, y un 43,6% opta por la comodidad de
    la opción del voto por móvil, frente a la
    más tradicional, mientras que sólo el 11,1% de las
    mujeres y el 17,9% de los hombres, opta por acercarse a votar al
    colegio electoral y así disfrutar de la
    compañía y la relación de sus vecinos. Algo
    similar ocurre con la posibilidad de votar desde casa mediante
    Internet, con porcentajes de 33% frente al 11,1% en el caso de
    las mujeres y del 46% frente al 17,9%.

    Pero, en la segunda vuelta de las encuestas, la
    situación se invierte en gran medida. En el caso de las
    mujeres, es el 40,4% quienes prefieren acercarse a votar por
    cuestiones de relaciones y sociabilidad, frente al 26,9% que
    continuaría priorizando el uso del móvil. Los
    porcentajes son similares en el caso de Internet, ya que el 25,3%
    prefiere la opción del voto telemático, frente al
    44,1% que prefiere el colegio electoral. En el caso de los
    hombres sería el 36% y el 30,7% quienes mantendrían
    la preferencia por el voto por Internet o por móvil,
    respectivamente, mientras que el 37,5% prefería acercarse
    al colegio frente a la votación por Internet, y el 38,5%
    frente al móvil.

    Las diferencias son bastante más evidentes en el
    caso de las mujeres, pero si observamos que en ambos grupos se da
    un descenso en las preferencias por las TICs a la hora de votar,
    y un aumento del deseo de mantener las particularidades que a
    nivel de sociabilidad se mantiene ante un día tan
    concreto. Este cambio de
    actitud viene
    a corroborar anteriores observaciones de experiencias de voto
    telemático. El día de la propia experiencia los
    índices de aceptación del sistema (reflejados en
    varias partes del cuestionario)
    son tremendamente altos, y pasado un tiempo de reflexión
    estos bajan. Desarrolladas en detalle en el informe sobre
    Jún, son varias las consideraciones a tener en cuenta, y
    que en este texto resumiremos brevemente:

    El día de la votación (ya de por si
    festivo (8) ) adquiere nuevas dimensiones que lo hacen
    particular. El pueblo goza de reconocimiento exterior, hay
    medios de
    comunicación diversos (prensa, radio, televisión), hay un notorio despliegue
    material (carpas, ordenadores….), se percibe la presencia de
    personas (aparentemente importantes) y ajenos al pueblo
    (académicos universitarios, políticos, comerciales
    de diversas empresas, casi
    todos de rigurosa chaqueta y corbata) (9) .

    Por otra parte, el ciudadano se sitúa ante el
    reto de votar por ordenador, una máquina con la cual la
    mayoría
    no está familiarizada (10) . El
    conseguir hacerlo supone el reconocerse capaz, tener la habilidad
    de manejar el ordenador (con la presión
    añadida de saberse observado, evaluado). En definitiva
    cabe afirmar que ese momento es vivido por gran parte de los
    votantes como un éxito
    que supone un aumento de la auto estima. Una sensación que
    enmascara realidades objetivas (anotadas y medidas por el grupo
    de investigación). Por ejemplo, la dificultad que tuvieron
    para votar, la auto evaluación
    sobre si podrían hacerlo solos o el tiempo tardado,
    (11) muestran ciertos grados de distorsión, que
    afecta a la valoración del sistema. El estudio muestra (en
    varios aspectos) que tras superar la prueba se evalúa
    más positivamente al sistema, que pasado un tiempo de
    reflexión (de casi dos meses) durante el cual afloran las
    dudas y los peros.

    b) Otro aspecto fundamental en el ámbito de la
    sociabilidad, nos remite a las consecuencias de la
    introducción de las TICs y CMCs (12) en la vida
    cotidiana, dibujando un telón de fondo que sobrepasa al
    día concreto de la experiencia.

    Encontramos que respecto a las modificaciones en las
    pautas de sociabilidad, son los niños
    quienes parecen ser los actores más vulnerables ante la
    entrada de las nuevas tecnologías.

    "Hay mucho niños que con el ordenador se
    están haciendo sedentarios, al igual que con las
    videoconsolas…"

    (Grupo de discusión)

    "Que yo no me he comprado el ordenador por culpa de
    mi hijo, porque yo sé que si compro un ordenador mi hijo
    ya ni se relaciona con la gente. Y yo le he dicho: no compro un
    ordenador por tu culpa. Entonces estamos haciendo mucho
    niño sedentario. Digo que lo estamos haciendo. Porque con
    las videoconsolas, con televisión, con ordenador….
    Ya… entonces lo tienen todo en la casa. Ya no quieren
    salir porque… ya no quiere jugar…"

    (Grupo de discusión)

    "El niño se hace autista, el niño se
    hace, pues precisamente se olvida de lo que es el
    exterior"

    (Entrevista)

     

    También se les percibe como el grupo más
    vulnerable frente a la información a la que pueden acceder
    en Internet.

    "A la hora de poner, le hemos puesto sus claves
    para que no entre en programas que
    no tiene porque entrar. Yo estoy hablando de mi pequeño,
    que tiene doce y va a cumplir 13 años. Tampoco es tan
    pequeño, pero bueno…

    Que es que Internet es un mundo."

    (Grupo de discusión)

     

    La preponderancia de argumentos femeninos a la hora de
    destacar estas cuestiones relativas a la sociabilidad y las
    formas de votación, el ocio y el aprendizaje de
    los niños, resulta especialmente importante si la
    comparamos con los resultados obtenidos en la
    investigación que este grupo realizo el curso pasado en
    Hoyo de Pinares, relativa a una prueba de votación
    electrónica.

    En dicha investigación aparecían
    argumentos muy similares y un especial cuidado por la permanencia
    de "viejas" formas de sociabilidad, que tienen que ver con el
    contacto físico, con la ocupación de los espacios
    públicos, con los juegos
    cooperativos,… en definitiva, con formas de dialogo lejanas
    de las promovidas por los desarrollos dominantes del espacio
    virtual. Véanse referencias como estas (13)
    :

    En primer lugar respecto al voto a través de
    soporte telemático y sus consecuencias relativas a la
    sociabilidad:

    Para las mujeres, sin embargo, la dimensión
    pública del ejercicio del voto
    es evocada con
    "nostalgia" como momento de sociabilidad especialmente
    apetecible: "te arreglas para ir a votar, y media
    mañana por ahí, y te vas a tomar el
    vermouth….Y nada, vamos a ver quién ha
    ganao…".
    En contraste con esto, el voto desde casa
    dibuja un panorama negativamente connotado: "te quedas en
    casa, estás con la bata y dices: "pues venga, a
    quién voy a votar, pues a fulano", y ya está, ya he
    ido".
    Para algunas, si la casa "ya se [les] caía
    encima", ahora puede llegar a convertirse "en una
    jaula"".

    O respecto a las costumbres de convivencia, las pautas
    de ocio y los contenidos de Internet:

    "(…) una afirmación irrumpe creando
    consenso:"con esto de la tecnología, todo lo
    que sea relacionarse cada vez es más difícil".

    Los hábitos de los hijos, radicalmente distintos de los de
    la generación de las madres, son objeto de todo tipo de
    críticas (que varían en función de
    la edad de los niños): comunicarse a través del
    móvil y no personalmente, no estar en la calle, no
    gustarles los juegos y juguetes
    creativos sino sólo "los de botón", no
    relacionarse en pandilla sino "de dos en dos", etc
    provocan que los niños sean menos sociables, más
    dependientes de los padres, más
    individualistas."

    ""Las cosas malas que hay en Internet", en
    referencia explícita a las páginas
    pornográficas, es el tercer gran inconveniente detectado
    por las entrevistadas a la hora de hacer un balance de las
    relaciones de sus hijos con el mundo de Internet y que llegan a
    sugerir la introducción de algún tipo de norma o
    restricción legal que impidiese el acceso de los menores
    a ciertos contenidos o páginas. De esta manera, la
    conclusión a la que se llega es la de que "la
    tecnología, como todo, puede ser buena o no, dependiendo
    de cómo se use"
    ".

     

    Si atendemos a alguno de los ámbitos donde las
    TICs podrían constituir uno de los elementos clave a la
    hora de poner en marcha procesos de participación, el
    colegio podría ser uno de estos. Planteamos esta
    hipótesis porque las entrevistas
    realizadas muestran que alrededor del colegio y del proceso
    educativo se dan determinadas circunstancias que consideramos
    merece la pena destacar. Sobre todo en la medida en que puedan
    servir como sugerencia sobre prácticas de
    participación relacionadas con Internet.

    En primer lugar esta el problema al que se enfrenta el
    profesorado y su escasa capacitación para adaptarse a los cambios
    en la
    educación y la pedagogía que suponen las nuevas
    tecnologías.

    "Porque al profesorado le cuesta trabajo. En parte,
    por lógica, porque si tú no has
    utilizado esa herramienta pues entonces ya de por sí,
    necesitas un aprendizaje de
    esa herramienta, y no solo el aprendizaje de esa herramienta
    sino que también necesitas una reflexión sobre el
    uso de esa herramienta, una didáctica sobre cómo tienen que
    utilizarse."

    (Entrevista)

    "Hoy por hoy tenemos que reconocer una cosa: que un
    porcentaje altísimo del profesorado no está
    capacitado, ni preparado, para enseñar al
    alumno."

    (Entrevista)

     

    Además implicaría a otro de los actores
    sobre el que más intereses o miedos se concentran a la
    hora de hablar de Internet, la infancia. De
    forma que este aprendizaje participativo de y desde las TICs,
    podría resultar una intervención adecuada ante las
    cuestiones planteadas anteriormente sobre los cambios en las
    pautas de sociabilidad y aprendizaje. Incluso fomentando
    prácticas y aprendizajes que ya se están dando en
    la propia localidad:

    "Luego también otra de las cosas que
    nosotros aprovechamos mucho es que también el ordenador
    lo trabajen cooperativamente (…)Yo pienso que el hecho de que
    se trabaje, igual que en el trabajo tradicional de la escuela,
    pues muchas veces se ha olvidado ese trabajo de
    colaboración, y ese trabajo de equipo, y hemos hecho un
    trabajo muy individualizado, pues en el ordenador hay que
    evitar también ese riesgo. Y
    utilizar el ordenador también de una forma cooperativa
    y cooperadora, que el niño no vea pues como que es el
    cerrarse en si mismo y tener como único interlocutor a
    la pantalla."

    (Entrevista)

     

    Por último, y no por ello más importante,
    este proceso de discusión, práctica y debate,
    incorporaría a uno de los actores a los que aún se
    les concede una cierta capacidad de implicarse en procesos de
    participación: el AMPA

    "Pero lógicamente en el último
    año que es el que yo me voy a referir ha habido una
    buena participación y colaboración con el centro.
    De forma que lo mismo el centro colabora con ellos, siempre
    estamos abiertos a la colaboración; o bien ellas
    colaboran con el centro y además claramente están
    interesadas en que funcione."

    (Entrevista)

    "En el momento en que tú les demandas suelen
    ser muy activos. Le
    demandas y tienen asistencia, todos participan. Hay una gran
    actividad."

    (Entrevista)

     

    Se trataría de implicar a actores interesados en
    estos fenómenos, pero que no cuentan con las capacidades
    necesarias como para intervenir en ellos, fomentando posibles
    formas de cooperación, de redes, entre dichos
    grupos.

    "Todavía, sin embargo, pues como te
    decía, aquí el nivel de la población
    ordinaria del pueblo pues no hay, ahora mismo, suficiente
    capacidad por parte de los padres para que tengamos una mayor
    actividad desde el colegio en este tipo de
    cosas."

    (Entrevista)

     

    Este último punto se refería a algunos de
    los elementos que han de tenerse en cuenta para poner en marcha
    estrategias de
    participación que tengan en los soportes
    informáticos uno de sus componentes esenciales. Partir de
    las necesidades que aparecen con más frecuencia (como el
    tema de los aprendizajes y la sociabilidad) y de acores con
    capacidad inicial para implicarse en base a dichos intereses
    (como las AMPAS y el profesorado), son cuestiones básicas,
    para recuperar la sugerencia que aquí se plantea: "
    existen muchos barrios donde la vida social y comunitaria es
    prácticamente inexistente, (…) En esta situación
    aún es más necesario que la escuela recupere la
    dimensión social y comunitaria de la educación.
    Así, la escuela puede ser el instrumento más
    útil para vertebrar el territorio (…)
    Vila,
    Ignasi: "La dimensión social y comunitaria de la
    educación". Pag 35",
    ya que, como veremos
    posteriormente, la introducción de las TICs no ha cumplido
    con esa necesaria función de vertebrar
    territorios.

     

    3. La esfera "virtual".
    Relaciones entre territorios

    "No existe una práctica social que sea
    diferente de una práctica ambiental"

    E. Gudynas, G. Evia.

     

    A la hora de hablar de participación, resulta
    necesario atender a los diferentes soportes de esta.
    Anteriormente hemos hablado de una serie de redes convivenciales
    que no terminaban de encontrar espacio de expresión en la
    esfera telemática (salvo determinadas redes, aquellas de
    carácter más clientelar), ahora nos centraremos en
    la relación entre ese confuso espacio de lo virtual, y el
    tantas veces olvidado espacio del territorio.

    Parafraseando, o adaptando la distinción que
    Alicia Lindón (14) establece entre el
    territorio como la manera en que queda organizada la
    experiencia sensible y la territorialidad, como el modo en
    que las personas se relacionan con ese soporte, podemos trasladar
    esa distinción a lo telemático como el
    conjunto de herramientas de telecomunicación e informática que configuran tanto el
    ciberespacio como la infoesfera y la telematicidad como la
    forma en que las personas se incorporan, interpretan, construyen
    y en definitiva dan sentido a esas herramientas..

    Aunque sea aquí donde la enunciamos, esta
    división es una constante en todo este trabajo. La
    cuestión a plantear aquí es si existe algún
    tipo de relación entre territorio y territorialidad con
    las otras dos categorías y, en caso de existir, como
    afecta a la participación.

    En primer lugar es necesario situarse en nuestro marco
    de referencia, la localidad de Jún, y, especialmente en
    los cambios que esta registrando en los últimos
    años.

    "El pueblo, es un pueblo en
    crecimiento.

    Tiene un crecimiento muy significativo en los
    últimos años. En sólo diez o doce
    años, el pueblo ha triplicado el número de
    habitantes, de censados que existía".

    (Entrevista)

    "En los próximos años las
    perspectivas que hay de creación de nuevas
    urbanizaciones prácticamente duplicarán el
    número de habitantes que actualmente
    tiene."

    (Entrevista)

     

    Todas estas declaraciones, nos ayudan a situarnos ante
    uno de los problemas fundamentales que se viven en Jún
    para desarrollar procesos de participación y debate, sus
    dinámicas de crecimiento, a lo que hay que añadir
    las tensiones existentes entre los habitantes de algunos de sus
    núcleos de población.

    "Falta de respeto
    entre los recién llegados al pueblo ("foráneos")
    y los que ya viven aquí (calificados como
    "ignorantes")"

    (Taller DAFO)

     

    "(…) de alguna forma en el pueblo también
    hay una, no digamos una situación de fuerte
    tensión, ni cosas de estas, pero sí que hay una
    clara división entre el habitante del pueblo y los
    nuevos habitantes del pueblo. Primero porque
    geográficamente, y territorialmente están
    separados, segregados. Es decir, hay una segregación
    espacial de los entornos que cada uno habita, también
    los propios hábitos de vida en el pueblo son
    diferentes…"

    (Entrevista)

     

    La expansión de Jún, construida de manera
    caótica, acompaña esa segregación de
    hábitos, y de habitantes, con la escasez de servicios y
    equipamientos que cumplan con la función de establecer
    determinados tejidos sociales a través de su
    uso.

    "Luego en una población de este…
    digamos, tan cercana a Granada, con muy escasos servicios de
    otro tipo pues hace que la gente aquí viva una parte de
    su vida, que es lo que es la vida interna de la casa y no viva
    la vida colectiva."

    (Entrevista)

    "A la vez, lo que nota, digamos este nuevo
    habitante, es un poco la escasa dotación de servicios,
    ¿no?"

    (Entrevista)

    "Sí, no… ha cambiado en que han hecho
    muchas casas y ya está, pero nada más. En
    cuestión servicios…"

    (Grupo de discusión)

     

    La construcción de urbanizaciones con poca
    consideración por las condiciones ambientales de la zona
    (véase, como el ejemplo más significativo la
    cuestión del agua), no ha
    configurado un sistema de alojamientos interconectado, sino que
    ha desarrollado barrios con fuertes separaciones entre ellos y
    con divisiones que van más allá de lo
    físico, algo que añadido a la ausencia de elementos
    que puedan sedimentar formando algún sistema de lo
    común, impide construir algún tipo de proyecto de
    participación municipal.

    Decimos esto porque las pautas "virtuales" de
    participación que se han ido constituyendo, no han tenido
    este elemento en cuenta. La cuestión a considerar es si
    deberían de hacerlo o, por el contrario, nos encontramos
    ante una nueva posibilidad (la que nos ofrecen las TICs) que nos
    permite obviar esta diferencia. Desde estas líneas, la
    hipótesis es que no es posible, y que es un importante
    error tratar de obviar los marcos de convivencia físicos a
    través de los cuales se constituyen las cosmovisiones
    sobre los otros habitantes del territorio.

    Illich en su obra La Convivencialidad,
    señalaba que para que una herramienta pueda ser
    considerada como "convivencial", es decir, que permita aumentar
    las posibilidades de contacto y cooperación entre las
    personas, ha de cumplir con un requisito esencial, que es el de
    garantizar determinadas cotas de autonomía para los
    sujetos que la utilizan.

    Pero el problema epistemológico con el que nos
    enfrentamos es que la noción de autonomía "(…)
    no se relaciona con la antigua noción de libertad, que
    era de algún modo inmaterial y desligada de las
    constricciones y contingencias físicas. Por el contrario,
    ésta es una noción estrechamente ligada a la de
    dependencia, y la de dependencia es inseparable de la
    noción de autoorganización. Von Foerster,
    había señalado desde el principio la paradoja de la
    autoorganización. Decía que la auto-organización significa obviamente
    autonomía, pero un sistema auto-organizador es un sistema
    que debe trabajar para construir y reconstruir su
    autonomía y que, por lo tanto, dilapida energía. En
    virtud del segundo principio de la termodinámica, es necesario que ese sistema
    extraiga energía del exterior; es decir, que para ser
    autónomo hay que depender del mundo externo. Y sabemos,
    por lo que podemos observar, que esta dependencia no es
    sólo energética, sino también informativa,
    pues el ser vivo extrae información del mundo exterior a
    fin de organizar su comportamiento
    (…) en
    la autonomía, pues, hay una profunda
    dependencia energética, informativa y organizativa con
    respecto al mundo exterior. Es por eso que,
    sistemáticamente, yo no hablo de auto-organización,
    sino de auto-eco-organización en función del
    principio de Von Foerster según el cual la
    auto-organización es dependiente. Y, claro está,
    sabemos
    que depende de nuestro medio
    ambiente, ya sea biológico, meteorológico,
    sociológico o cultural…"
    (MORÍN: 1994:
    69).

    Siguiendo a Julio Alguacil, "(…) el hecho de
    identificarse con una comunidad, y
    sentirse parte de un territorio, o viceversa, es lo que permite
    establecer procesos que impliquen a los ciudadanos a participar
    activamente por la comunidad y su entorno."
    (ALGUACIL: 2000:
    162). Con lo que parece evidente que la herramienta, en este caso
    los sistemas telemáticos de participación, han de
    tener en cuenta el ecosistema en el que se insertan. No
    sólo a nivel relacional, donde han de trabajar con la
    diversidad de redes sociales que habitan ese lugar, sino que no
    puede separarse del territorio en todos los sentidos.
    Desde su estructuración física, las
    cuestiones medioambientales, las identidades cotidianas asentadas
    en determinados barrios,…

    Configurar modelos de
    participación que no tengan en cuenta el espacio en el que
    se insertan, implica que no facilitan la comprensión del
    mismo. Si nos remitimos a algunos de los ejemplos más
    destacados en los últimos años, veremos como las
    divisiones del territorio son un elemento esencial sobre el que
    trabajar. Tomaremos como ejemplo el caso del Presupuesto
    Participativo de la localidad de Las Cabezas de San Juan, en
    Sevilla.

    En el caso de las Cabezas de San Juan, cada una de las
    asambleas de barrio decide cuales son las obras más
    importantes dentro de cada barrio, con lo que ya se desarrolla un
    proceso previo de discusión que ayuda a conocer mejor el
    contexto que se habita. Seleccionadas las obras, los diferentes
    representantes de las asambleas barriales visitan en un mismo
    día todos los barrios, con lo que van conociendo lo que
    pasa en ellos y a los propios residentes de esos barios. Una vez
    visitadas (proceso en el cual cada asamblea barrial explica a las
    demás las razones de su elección), se votan las
    diferentes obras (no se puede votar a las del propio barrio) y se
    selecciona un orden de prioridad a cubrir por el
    presupuesto.

    De esta forma, no sólo se trabaja sobre el propio
    territorio y su complejidad, sino que la división entre
    barrios se interpreta de otra manera, de un modo más
    cooperativo, tal y como decía De Certeau, se trata de
    metaforizar el orden, hacerlo "funcionar en otro registro".
    Así, partiendo de la identificación que se genera
    dentro de los barrios, aprehendieron el orden existente en la
    localidad como uno de sus núcleos de trabajo, pero le
    dieron el sentido del reconocimiento y la cooperación, no
    de la separación, "lo desviaron sin abandonarlo"
    (15) .

    En el caso que nos ocupa, podemos arrojar otra
    hipótesis para el debate. De nuevo, hay que enfrentarse a
    la relación entre el territorio y lo telemático, y
    la integralidad de las prácticas de participación.
    Jún, aun siendo un municipio de pocos habitantes, tiene
    graves problemas medioambientales. El caso de la escasez de agua
    (y el problema añadido de la calidad de esta)
    en algunas de las zonas construidas sin tener en cuenta las
    condiciones del terreno, o en las que están construyendo,
    es quizás el ejemplo más paradigmático. Pero
    hay otros muchos que se pueden exponer, como es el caso de
    determinadas explotaciones y las consecuencias que están
    teniendo en la degradación del territorio, la existencia
    de torres de alta tensión no sólo cerca, sino
    dentro de las parcelas,… etc.

    En definitiva, nos encontramos con un municipio que se
    dice participativo, que tiene graves problemas a nivel
    medioambiental los cuales, constituyen elementos de conflicto
    entre barrios, como podemos ver en esta
    declaración:

    "Yo, hace poco iba en el autobús, perdonad,
    y había allí una chica de Jún, que luego
    me he enterado que vivía allí, pues iba en el
    autobús, y se enfadó conmigo.

    ¿é? Pues porque vivo en los
    Morquiles, y que por culpa de los Morquiles iba a subir
    el agua una
    barbaridad."

    (Grupo de discusión)

     

    La cuestión a debatir es la integralidad de los
    modelos de participación, y a partir de donde se
    constituye la misma. El mecanismo puesto en marcha, no tiene en
    cuenta problemas reales del pueblo, como la ausencia de
    equipamientos, la relación de subordinación con
    Granada dentro de la conformación del imaginario de
    quienes habitan Jún, la propia cuestión
    medioambiental, así como otras cuestiones. No existe
    espacio para debatir sobre estas cuestiones y, mucho menos para
    desarrollar intervenciones participativas en las
    mismas.

    Así, lo telemático, evidencia no tener
    ningún tipo de relación con el territorio y sus
    problemas, ni con los modos de vida que se estructuran (o, mejor
    dicho, se des-estructuran) en torno a el.
    Desarrollar modelos de entender Internet como un espacio a partir
    del cual poder desarrollar líneas de participación,
    se puede mostrar ineficaz sino asume el espacio físico de
    quienes lo utilizan como el marco desde el que partir para
    implementar líneas de participación, que puedan
    tener en la red uno de sus elementos, pero no la totalidad de
    ellos. Parece que no existe ningún tipo de
    coevolución entre el "esfuerzo" por desarrollar sistemas
    de participación y el hecho concreto de que Jún se
    desarrolle de una manera más ecológica, con lo que
    este objetivo,
    central para hablar de democracia participativa, no se
    cumple.

    Desde estas líneas, consideramos que la
    intervención a la que debería de lanzarse el
    Ayuntamiento, sería la de poner en marcha una Agenda 21,
    de manera que se asumieran en primera línea los problemas
    de calidad medioambiental del pueblo, dentro de una perspectiva
    que tuviera en cuenta el desarrollo de canales de
    participación acordes con la composición del
    pueblo, y que permitieran trabajar según perspectivas de
    calidad de
    vida que recuperen la propia capacidad de sus habitantes de
    dotarse de identidades compartidas y de desarrollar proyectos en un
    municipio que se desplaza progresivamente a ser un barrio
    dormitorio de Granada compuesto por núcleos habitacionales
    desconectados y enfrentados.

     

    4. Redes enredadas.
    Oportunidades perdidas

    "Un puente es un puente sólo cuando lo cruzan
    las personas"

    J. Cortázar.

     

    El modo de considerar un problema, depende de las redes
    en las que nos movamos y de la capacidad que tengan esas redes
    para expresarse, para analizar esa problemática, "por
    ello se han de poner los medios para
    conocer tanto las representaciones colectivas como las estructuras
    grupales que se articulan en torno a una determinada
    problemática social"
    (MARTÍN, MONTAÑES Y
    GUTIÉRREZ :2002:152). La
    "explotación"(IBAÑEZ:1991), tiene que ver
    con tratar algo de modo que se agota en la medida en que ya no
    puede seguir produciendo, ya no puede seguir siendo fuente. En
    este caso, el modo en que se organiza el
    conocimiento sobre una determinada herramienta
    telemática, implica explotación en la medida en que
    niega a numerosos grupos y, por ende, a numerosas
    prácticas, la capacidad de determinar cual puede ser su
    relación con dicha herramienta, arrojando diversidad sobre
    su uso e implicaciones, de ser fuente de diversidad. La
    explotación explica , pero, al reducir la diversidad de
    redes que participan en esa explicación, lo hace a
    través de la operación de simplificar lo
    complejo.

    Una cuestión que queremos destacar aquí es
    la que marca la
    relación entre lo telemático y la telematicidad que
    definíamos anteriormente: tanto por la definición
    que se hace de las implicaciones de la instalación y el
    uso de un determinado soporte telemático, como por el modo
    en que se organiza dicha utilización, toda forma de
    relación con estos soportes crea determinadas
    tipologías de redes sociales en el manejo de los recursos que
    ofrecen, que a su vez, serán redes que planteen de manera
    diferente su relación con esas herramientas.

    Esta concepción ha sido contrastada desde hace
    tiempo en diversas experiencias que han puesto en marcha
    tecnología y redes sociales: "Esta experiencia,
    desarrollada en barrios de clase baja, tenía como objetivo
    fundamental la reconstrucción del tejido social. Restaurar
    el sentimiento de comunidad, el sentido de lo común, era
    el punto de partida para solucionar la diversidad de problemas
    que acarreaba su situación social, económica y
    cultural, siendo los beneficios telemáticos (acceso a
    Internet, aprendizaje de aplicaciones, desarrollo de capacidades
    artísticas, participación vecinal en la
    coordinación de iniciativas y actividades comunales,
    etc…) herramientas que se generaron y retroalimentaron en el
    proceso hacia la consecución de dicho objetivo. Bajo esta
    perspectiva las TICs recuperan plenamente su papel de
    instrumento, de medio para la revitalización social y
    dejan de convertirse en un fin en si mismo sin planes concretos
    de beneficio social." (CARRACEDO, 2002:60)

    De nuevo podemos volver a Ivan Illich (16) . Si
    antes nos ocupábamos de la paradójica
    relación que con la autonomía tienen los soportes
    para la participación, ahora hemos de ocuparnos del modo
    en que se configuran estas. Para ello, el concepto, o
    mejor, la dicotomía, a partir de la cual analizar ese
    proceso, es la de habilitante-inhabilitante.

    Un proceso inhabilitante, es aquel que no permite la
    participación de quienes van a utilizar una herramienta,
    más que como meros usuarios, sin tener en cuenta todos los
    elementos que la componen. "Inhabilitante en el sentido de que
    impide la verdadera participación de sus habitantes
    (incapacitados para ser ciudadanos) al dar soluciones
    simples a problemas complejos, ocultando (o considerando
    irrelevante) la información que permitiría a los
    ciudadanos valorar en su integralidad las repercusiones de
    determinadas acciones. Tan
    inhabilitante será el técnico que se abroga la
    decisión sobre la solución de un problema, como
    aquél que elude presentar al cuerpo social las
    implicaciones que implican ciertas decisiones."

    (HERNÁNDEZ AJA: 2003: 253) .

    El proceso ya resultó inhabilitante en el caso de
    la votación electrónica, donde se obvió el
    problema existente a nivel de seguridad y transparencia, derivado
    de lo que había sido la aplicación de un mecanismo
    de votación que no había tenido en cuenta el
    software con el
    que contaba la población del pueblo (17)
    .

    Más evidente se hace el proceso inhabilitante en
    otros dos casos, donde se han perdido una serie de oportunidades
    de profundización en prácticas de
    participación ciudadana. Nos referimos a la
    implantación de sistemas de wire-less (Internet por radio,
    literalmente "sin cables", también conocido por "el
    wifi
    "), y la apuesta por generalizar el uso de software
    libre.

    Estas dos son cuestiones que entendemos como
    fundamentales a la hora de hablar de democracia digital. El modo
    en que se han tratado de poner en marcha en Jún, revela
    algunos errores, que tratamos de señalar en este trabajo a
    fin de convertirlas en sugerencias para futuras experiencias.
    Más allá de señalar meros formalismos
    técnicos que conllevan procesos de
    individualización, según nuestra
    investigación, estos proyectos contenían una
    potencialidad, a la que habría que haber prestado mayor
    atención.

    El caso de esta localidad, es un reflejo claro de
    cómo el desarrollo de Internet se construye desde un
    intento de estar "cercanos a los tiempos que corren", evidenciado
    en las declaraciones de sus representantes. Estas siempre
    están formuladas, inmersas en temores históricos a
    la forma en que muchas regiones de Andalucía se han
    quedado fuera de varios de los procesos de "desarrollo
    tecnológico", algo que se trata de evitar que suceda de
    nuevo.

    El problema reside en que la implantación de las
    dos cuestiones a las que hemos hecho referencia anteriormente,
    son un ejemplo de cómo se repiten pautas de ese
    desarrollismo, que olvida que las redes sociales preexisten a la
    Internet y son esas las que le dan sentido. De este modo, el
    ciberespacio puede actuar sobre estas redes, ampliándolas,
    sometiéndolas a debate,… pero la dificultad surge cuando
    se entiende que ha de precederlas. Así, la herramienta no
    es un instrumento con capacidad de adaptarse "a exigencias
    diferentes, producto de
    una modernización de la cual parece posible participar
    simplemente aprendiendo funciones y
    procedimientos
    estandarizados"
    (CAGLIARDONE, GERACI: 2004: 32).

    ¿De qué estamos hablando realmente cuando
    decimos que esos dos procesos se han conformado de manera
    inhabilitante?, volviendo a los dos autores que acabamos de
    citar, nos referimos a la ausencia de procesos "en grado de
    promover la apropiación de las tecnologías por
    parte de sus usuarios y de aprovechar su flexibilidad"
    (IBID:
    32). La cuestión de la apropiación de las
    tecnologías tiene que ver con "un proceso complejo en
    el que el sujeto se hace asimismo a través de sus propias
    acciones en el marco de la vida cotidiana"
    (MONTAÑES,
    ALGUACIL: 2004: 64), conformando una serie de prácticas de
    identificación donde se generan oportunidades de
    "producción de significados; un
    fenómeno social de interacción y
    comunicación, que dota a los individuos de capacidad para
    interpretar el mundo que les rodea"
    (ENCINA, ROSA:2004: 30), y
    "dar sentido (en sus dos acepciones: encaminar en una dirección y hacerlo inteligible) desde/en
    lo colectivo a sus acciones."
    (IBID: 29). Con lo que la
    práctica inhabilitante se va a revelar a partir de estas
    cuestiones.

    En el caso del software libre, el intento de generalizar
    su uso en Jún, como en muchas otras cuestiones, tiene que
    ver con una operación por parte de la administración de distribución masiva de unidades de
    "Guadalinex", el sistema de Linux que se crea
    desde/para Sevilla. El caso es que esta distribución a
    gran escala, de la que
    se beneficia el municipio, y que por una parte es una
    práctica recomendable, en el pueblo de Jún se
    traduce en el titulo de este epígrafe, y que llamamos una
    oportunidad perdida.

    Expliquemos en que sentido fue una oportunidad perdida.
    El grupo de investigación, en principio desarrollando una
    I.A.P., inició una serie de talleres de
    introducción al Software Libre en los que se repartieron
    simuladores de la distribución Knoppix, donde se
    detectó cierto potencial participativo. De hecho fue la
    única iniciativa exitosa en atraer a talleres
    creativo-participativos a parte del sector juvenil. Estudiada la
    situación de redes (técnicas y
    sociales) de Jún el equipo formula una propuesta basada en
    apoyar la vocación de Jún como "municipio
    tecnológico" y que tenía como vértices el
    software libre y las redes wireless:

    Nuestro equipo contactó a una empresa de
    programadores de Madrid
    (http://www.xsto.info) y les convenció para
    desarrollar gratuitamente una adaptación del
    sistema operativo
    GNU/Guadalinex de la Junta de Andalucía al pueblo de
    Jún (tarea que en el mercado tiene
    precios no
    inferiores a 20 millones de pesetas) (18) . El objetivo
    era usar como excusa la configuración particular de ese
    sistema operativo (elección de iconos, selección
    de utilidades principales, etc.) para organizar talleres de
    participación del conjunto del pueblo en una tarea
    común. Con dos beneficios iniciales: a) Iniciar procesos
    de socialización y participación entre
    los habitantes de los distintos barrios y b) dar voz y voto al
    propio pueblo de Jún en la definición de "lo que
    se ve
    ", de la interfaz gráfica del sistema operativo
    que habría de estar presente en el Ayuntamiento, Aula de
    informática, casa de cultura,
    colegio, domicilios, etc. Hacer realidad la democracia digital;
    la participación ciudadana en la definición de los
    elementos que presentan a Jún como "municipio
    tecnológico".

    Esta propuesta recibió el visto bueno de las
    autoridades municipales. Tanto es así que miembros del
    ayuntamiento asistieron a uno de los talleres de S.L. donde
    quedaron impresionados por el funcionamiento del Linux knoppix (a
    destacar que la aplicación OpenOffice de Linux, permite
    la lectura de
    los ficheros con extensiones .doc). Tanto es así que
    deciden la migración
    inmediata (no se informó a la persona encargada de
    los cursos de "alfabetización digital") de los ordenadores
    del ayuntamiento de Jún a Guadalinex, al objeto,
    entendemos, de seguir en la "vanguardia"
    tecnológica, valorando la repercusión
    mediática y la rentabilidad
    política (sobre todo dentro de la Autonomía de
    Andalucía) de esta medida por encima de la potencialidad
    social de un proceso colectivo como el propuesto
    inicialmente.

    Decíamos oportunidad perdida, porque en lugar de
    generar su propia adaptación del sistema operativo y de
    desarrollar procesos de aprendizaje real sobre el significado del
    software libre y sus programas, la extensión
    (imposición) de esta práctica se hace sin permitir
    la participación ciudadana, sin estimular "un tipo de
    utilización capaz de motivar un uso crítico en las
    actividades cotidianas"
    (CAGLIARDONE, GERACI: 2004: 32). Como
    se afirma en esta entrevista:

    "Es decir, yo pienso que en la medida que el
    ciudadano normal pueda conocer, practicar y utilizar estas
    tecnologías pues también tendrá capacidad
    para responder más libremente al uso que se haga, que se
    hagan de ellas."

    (Entrevista)

     

    Se obvia esa posibilidad de dotar de sentido al uso de
    un determinado sistema operativo, haciendo inteligible, dentro de
    operaciones que permitieran que el diseño de una
    determinada modalidad de software libre, su significado para la
    localidad. Vuelve a aparecer como un fenómeno
    esencialmente individualizador, sin tener en cuenta que la
    cuestión de la circulación libre de conocimientos,
    puede ser una oportunidad para promover precisamente eso, la
    circulación de saberes sobre el pueblo de manera
    cooperativa. Promover la puesta en marcha de estrategias
    colectivas que hubieran tomado el diseño de un sistema
    propio de Jún como la excusa perfecta para debatir sobre
    el lugar que habitan. Así cómo volcar en ese
    diseño sus opiniones sobre las problemáticas
    cotidianas que les toca vivir. Una oportunidad perdida para
    Jún, también en lo estrictamente
    tecnológico, porque entendemos que la propuesta del
    equipo, en cuanto que implica a la población hubiera
    devenido en un mayor desarrollo de las capacidades y
    potencialidades (individuales y colectivas) de las
    población de del pueblo de Jún.

    De nuevo la coevolución entre las
    dinámicas del municipio y los soportes telemáticos
    es precaria, y sin capacidad de generar o alterar redes
    sociales.

    Algo similar ocurre con la implementación de las
    redes de wireless. Ante un territorio donde los núcleos
    poblacionales están desconectados, este sistema
    podría haber permitido trabajar procesos que fomentaran,
    en cierta medida, la pertenencia a un espacio público
    común, desde la diversidad de cada uno de los barrios que
    componen Jún. Cómo hubiera sido posible, la
    cuestión hubiera sido trabajar, en primer lugar el modo en
    que se percibe dicha desconexión entre territorios y ver
    cuales son los espacios que median entre ellos. Así se
    pondrían en marcha procesos de debate sobre como conectar
    lo desconectado desde una mera excusa que es la
    instalación de un soporte inalámbrico para la
    navegación. También se podría haber
    trabajado con el significado de determinados espacios
    públicos donde se instalarían los repetidores. La
    propuesta consistía en organizar una installparty, un
    día de encuentro en el cual los habitantes
    acudirían con dos objetivos:
    fabricar antenas para la
    recepción de la señal de wireless (bricolaje de
    ordenadores) y adecuar sus computadoras a
    este ámbito, abriendo un espacio de foros. Paralelamente
    se hubiera explicado y asistido a quien quisiera en la
    migración de sus ordenadores a Linux. En definitiva, se
    trata de pensar, previamente, en como se organiza la vivencia del
    espacio, para, desde ahí, organizar procesos que
    permitieran el desarrollo de aprendizajes sobre la
    tecnología y el territorio necesarios para poner en marcha
    estrategias de planificación participativa con visos de
    integralidad.

    Una ventaja añadida de este proceso, hubiera
    permitido, poner en marcha una difusión global de la
    tecnología wireless donde el coste de las instalaciones
    queda reducido a niveles irrisorios (al margen de los precios de
    mercado (de la instalación y sobre todo la cuota mensual
    de mantenimiento
    del wireless)). Una organización de las redes y la
    tecnología participativa que hubiera permitido desterrar
    del imaginario local la sospecha de que ciertas autoridades
    municipales se benefician especialmente de iniciativas
    tecnológicas, sospechas que dentro de un pueblo
    pequeño están a la orden del día siendo un
    elemento de crispación política y fractura de lo
    común.

     

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    ·
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    · Villasante,
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    · Von
    Foerster, Heinz, 1996: "Las Semillas de la Cibernética", Ed Gedisa,
    Barcelona.

     

    Notas

    · [1]
    – P. Ricoeur (1975) "La metáfora viva", Ed.
    Europa, Madrid
    citado en MORALES: 2002: 32

    · [2]
    – Entendemos por democracia digital, las
    diversas realidades y prácticas organizativas en la
    gestión de los recursos (virtuales o geográficos)
    que le son comunes a la población (ya sea en
    ámbitos institucionales o no), siempre que el uso de
    herramientas informáticas o telemáticas esté
    presente en alguna medida o forma a lo largo del
    proceso
    .

    · [3]
    – Existe otra cuestión a destacar, pero no podemos hablar
    de participación, ya que se trata de la posibilidad de ver
    los plenos a través de Internet, lo cual nos puede sugerir
    figuras con un carácter positivo, como la de la
    transparencia, o negativas como la del espectador/usuario, pero
    es difícil que nos remita a procesos de
    participación.

    · [4]
    – 70,7% en el primer caso, y 71,6 en el segundo.

    · [5]
    – Plenos observados durante la investigación, desde
    Noviembre del 2003 a Mayo del 2004.

    · [6]
    – Existe, habitualmente, un punto en el orden del día del
    pleno, que remite a la lectura de los
    correos enviados (y seleccionados), pero que no se suele cumplir
    estrictamente.

    · [7]
    – En la primera ronda de encuestas (día de las
    elecciones), el 86,7% de las personas encuestadas afirmaba que
    volvería a votar así, mientras que en la segunda
    ronda (meses después), esta cifra se había reducido
    al 22%.

    · [8]
    – Como muestran nuestros estudios, tanto cualitativos como
    cuantitativos gran parte de la legitimidad de las instituciones y
    del Estado se
    basan en el imaginario colectivo creado en torno al acto de votar
    y la parafernalia que lo acompaña. Este es un dato
    fundamental con diversas implicaciones políticas
    y frecuentemente obviado en los discursos que apuestan por una
    rápida introducción del voto desde casa.

    · [9]
    – Hemos de señalar que la experiencia que tuvo lugar en
    Jun, incorporó las recomendaciones del equipo VOTESCRIPT e
    intentó emular las condiciones sociopolíticas de
    votación (por ejemplo de privacidad) y huir del modelo "de
    pan y circo" que se ha observado en otras experiencias con catas
    de vinos o dulces de la zona, o carpas de varias empresas
    vendiendo computadoras, conexiones preferentes de ADSL,
    repartiendo CDs, camisetas, mochilas, gorras, etc… Un espacio
    mediado por lo comercial, alejado del entorno que encontramos en
    un colegio electoral, y que desde una perspectiva
    politológica hace saltar no pocas alarmas.

    · [10]
    – Ver los problemas asociados a la Estratificación Digital
    (CARRACEDO, JD 2002).

    · [11]
    – Este es un dato curioso ya que la inmensa mayoría de los
    encuestados estimaba a la baja el tiempo invertido en votar
    (cronometrado por el équipo), dividiendolo por varios
    enteros. Sintomáticamente está tendencia se agudiza
    entre ciertos sectores de la población (edades
    medias-altas o niveles de formación bajos). La fuerza social
    del ideologema del progreso también se constata en el
    siguiente dato: la inmensa mayoría consideraba el tiempo
    invertido en votar (desde el momento que estaba en frente del
    ordenador hasta que terminaba de votar), era inferior o igual al
    que necesitaba para votar por papel (desde que le tocaba el turno
    hasta que terminaba).

    · [12]
    Comunicaciones
    Mediadas por Computadoras

    · [13]
    – Se trata de extractos del informe.

    · [14]
    – LINDÓN: 2000:15.

    · [15]
    – Citado en REGUILLO, R: 2000: 77.

    · [16]
    – ILLICH: 1981.

    · [17]
    – El sistema de votación diseñado por Indra tan
    solo corría en Windows XP,
    siendo este absolutamente minoritario en el pueblo.

    · [18]
    – 20 millones de pesetas son aproximadamente 124.000
    euros.

     

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    Alfredo José Ramos Pérez //  Jose
    David Carracedo Verde

     

     

     

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