Monografias.com > Economía
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La oferta, la demanda y el comercio de tabaco para el 2010: opciones y ajuste de las políticas




Enviado por Saurav Barratt



     

    1. PERSPECTIVA GENERAL

    Este volumen es el
    segundo de los dos que se publicarán en relación
    con el proyecto de la
    FAO La oferta, la demanda y el comercio de tabaco para el 2010:
    opciones y ajuste de las políticas,
    financiado por el Gobierno de
    Suecia a través de su Agencia de Cooperación
    Internacional para el Desarrollo
    (ASDI). El primer volumen, orientado a ofrecer previsiones sobre
    la producción, el consumo y el
    comercio de tabaco hasta el año 2010, incluye
    también un examen de la evolución de las pautas mundiales de
    producción, consumo y comercio desde 1970. En el presente
    volumen se pretende examinar con cierto detalle las
    economías tabacaleras de unos pocos países
    seleccionados

    Para entender mejor la contribución
    económica de la producción de tabaco, y la posible
    repercusión que el control del
    tabaco podría tener en los países productores y
    exportadores, se han realizado estudios detallados de varios
    países en los que el tabaco desempeña una
    importante función en
    la escala
    económica. Los países sometidos a estudio fueron
    Brasil,
    China, la
    India, Malawi,
    Turquía y Zimbabwe[1]

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) atribuye cuatro
    millones de muertes anuales al tabaco. Las enfermedades relacionadas
    con el tabaco suponen un gasto importante para los servicios de
    atención sanitaria de todos los
    países, y las enfermedades y muertes producidas son una
    causa seria de pérdida de aportación a la población activa. Sin embargo, el tabaco
    realiza a su vez una importante contribución a los
    ingresos y la
    seguridad
    alimentaria en el sector agrícola de los países
    productores.

    Puesto que el tabaco desempeña una función
    significativa en las economías de muchos países,
    una reducción mundial de la demanda de tabaco[2] como
    puede suceder gracias a los buenos resultados de las acciones
    internacionales de lucha contra el tabaco, podría tener
    una seria repercusión en los ingresos de los agricultores
    y en las economías de los países productores de
    tabaco. Incluso en países donde la producción de
    tabaco carece relativamente de importancia en la escala nacional,
    los agricultores de determinadas regiones podrían no
    obstante tener importantes deficiencias si sus mercados de
    tabaco se contraen.

    El alcance de las consecuencias de una
    disminución de la demanda de tabaco dependería de
    la capacidad del sector agrícola y de otros sectores para
    absorber los recursos
    laborales y de otro tipo desplazados de la agricultura,
    así como de los rendimientos que puedan obtenerse en estas
    iniciativas alternativas. En la mayoría de las superficies
    de cultivo de tabaco, si no en todas, pueden producirse otros
    cultivos en lugar del tabaco y hay empresas no
    agrícolas que pueden absorber el trabajo
    desplazado de la agricultura. Sin embargo, los cultivos
    alternativos ofrecen normalmente un menor volumen de
    remuneración a los agricultores. Además, el
    proceso de
    adaptación de la producción de tabaco a otros
    cultivos suele llevar algún tiempo y
    requiere una inversión importante y conocimientos
    especializados de los que podría no disponerse de manera
    inmediata. Así pues, aun existiendo cultivos
    razonablemente remunerativos, podrían producirse
    importantes pérdidas durante un período de
    transición.

    Estos estudios indican que, si bien resulta obvio que
    algunas personas en ciertos países podrían tener
    deficiencias, la repercusión de una contracción
    moderada del mercado del
    tabaco, sobre todo si se produjese de forma lenta, podría
    tener sólo efectos limitados en la mayoría de
    países productores de tabaco.

    En Brasil, por ejemplo, unas 135 000 familias de
    agricultores se dedican a la producción de tabaco como
    actividad económica principal. En la campaña
    2000/2001 el promedio de ingresos brutos por familia
    agrícola ascendió a 9 165 R$ (5 000 dólares
    EE.UU.). El tabaco se considera uno de los pocos cultivos que
    genera ingresos en parcelas pequeñas de tierra y,
    puesto que utiliza de forma efectiva mano de obra familiar, ayuda
    a mitigar el éxodo rural que se ha convertido en uno de
    los principales problemas de
    los últimos años. Los productores de tabaco que
    poseen propiedades son pequeños propietarios con
    superficies de unos 43 acres, de los cuales 4,7 acres se dedican
    al tabaco.

    Sin embargo, el total de ingresos familiares procedentes
    de la agricultura del tabaco ha presentado una volatilidad
    notable a lo largo de los años. En 1997 se alcanzó
    un máximo de casi 1 000 millones de dólares EE.UU.
    y luego se redujo hasta mantenerse en unos 600 000 dólares
    en los tres últimos años.

    El tabaco representa una fuente importante de empleos
    permanentes, incluidos los empleos para mujeres en tareas
    especializadas tanto a nivel de la explotación
    agrícola como de la industria
    local. El total de empleos generados por la industria tabacalera
    ronda los 2,2 millones (un 3,2 por ciento de la fuerza total
    de trabajo de
    Brasil), con unos 500 000 empleados en la agricultura, 200 000 en
    actividades relacionadas con las explotaciones agrícolas,
    como por ejemplo la elaboración del tabaco a nivel de
    explotación agrícola, y 1,5 millones en otras
    actividades como el transporte, la
    producción de insumos y la distribución para la agricultura y
    fabricación, la fuerza de trabajo al por menor y al por
    mayor, la elaboración de tabaco para la exportación, etc.

    Los gobiernos estatales de Brasil dependen en gran
    medida de los ingresos obtenidos del impuesto sobre el
    valor
    añadido del tabaco.

    El tabaco en Brasil proporciona mayores rendimientos
    netos por hectárea que el maíz o los
    frijoles comestibles. Existen pocos cultivos remunerativos que
    puedan competir con el tabaco, como por ejemplo hortalizas y
    legumbres, pero los mercados de estos cultivos están
    relativamente bien abastecidos. Entre otras oportunidades de
    diversificación fuera del tabaco figuran cultivos como el
    ajo o el espárrago, que podrían competir con
    éste, pero que requieren una buena fertilidad del suelo natural. En
    algunas condiciones, como en terrenos montañosos del Sur
    de Brasil, la topografía dificulta sobremanera los
    cultivos alternativos.

    Como en muchos otros países, la producción
    de tabaco en Brasil resulta atractiva no sólo por sus
    niveles de rendimiento relativamente altos, sino por la compra
    garantizada de la producción, que no existe para otros
    cultivos. El seguro del que
    disponen otros cultivos es mucho menos favorable.

    En China, el tabaco es una fuente importante de ingresos
    para el gobierno, sobre todo porque éste administra las
    empresas tabacaleras. Por consiguiente, tanto los beneficios como
    los impuestos
    contribuyen a los ingresos públicos.

    A escala regional, sobre todo en las provincias que
    dependen del tabaco como Yunnan y Guizhou, la producción
    de tabaco y la fabricación de cigarrillos han
    desempeñado papeles mucho más importantes en los
    recursos financieros del gobierno y en el desarrollo provincial.
    En concreto, los
    ingresos de muchos gobiernos locales dependen del Impuesto sobre
    los Cultivos Agrícolas Especiales. Puesto que este
    impuesto se basa exclusivamente en los ingresos procedentes de la
    hoja de tabaco, una disminución de la producción de
    tabaco supondría un descenso de la recaudación
    tributaria.

    La fabricación de cigarrillos es un factor de
    ingresos fundamental para los gobiernos locales. Por ejemplo, las
    1 429 empresas propiedad
    estatal en Yunnan registraron un total de ventas cercano
    a 69 100 millones de RMB (8 300 millones de dólares
    EE.UU.) en 1998, en tanto que ocho plantas de
    fabricación de cigarrillos representaron el 53 por ciento
    del total de las ventas de la industria provincial
    correspondiente a 36 200 millones de RMB. La fabricación
    de cigarrillos fue el principal sector en importancia de la
    provincia, por delante de la fabricación de productos
    químicos que registró unos ingresos de sólo
    5 100 millones de RMB. Los fabricantes de cigarrillos figuran
    entre las pocas industrias
    rentables de propiedad estatal.

    En China, al contrario que en muchos países, el
    tabaco podría no ser más rentable para los
    agricultores que otros cultivos que pudieran plantarse en las
    mismas tierras. Aunque los precios de la
    hoja de tabaco alcanzaron un nivel máximo en 1997, los
    beneficios brutos de la producción de tabaco por
    hectárea de tierra fueron inferiores a los de la
    producción de algodón
    y caña de azúcar.
    Los ingresos diarios por trabajador en la producción de
    tabaco (14,7 RMB; 1,8 dólares EE.UU.) eran inferiores a
    los de la soja (26,9 RMB),
    la caña de azúcar (22,0 RMB), el arroz (21,1 RMB) y
    el algodón (20,4 RMB). Una de las razones principales de
    la decisión de los agricultores de plantar tabaco es el
    reducido riesgo de
    mercado. El tabaco se vende por contrato a un
    precio
    garantizado, mientras que otros cultivos agrícolas
    conllevan mayores riesgos de
    precio, y la
    Administración Estatal de Monopolio del
    Tabaco no presenta problemas a la hora de pagar en efectivo a los
    agricultores una vez entregado el producto.

    La producción de tabaco en China no emplea a
    más trabajadores que otros cultivos, de manera que
    sustituir el tabaco por otros cultivos aparentemente no
    originaría un descenso significativo del empleo en la
    agricultura. Además, el ajuste del tabaco a otros cultivos
    se produciría probablemente de un modo relativamente
    fácil. En la producción agrícola predominan
    los pequeños productores, que producen tabaco junto con
    otros cultivos. Existen muy pocos productores especializados en
    el tabaco y, por eso, los agricultores tienen capacidad no
    sólo para producir tabaco sino también otros
    cultivos. Asimismo, como la producción de tabaco se
    realiza principalmente de forma manual con poco
    capital fijo,
    los costos del ajuste
    del traspaso entre cultivos son bajos.

    No obstante, los productores de tabaco de algunas
    regiones, como por ejemplo los que cuentan con unas condiciones
    agronómicas pobres y no poseen riego, podrían
    encontrarse ante serias dificultades si tuviesen que producir
    cultivos alternativos en lugar de tabaco. Los que están
    cerca de las zonas urbanas tendrían menos riesgos, ya que
    el empleo fuera de la explotación agrícola
    seguiría ofreciendo oportunidades alternativas de obtener
    ingresos.

    En la India, el tabaco supone una importante
    aportación a la economía en cuanto a
    empleo, renta e ingresos públicos. Genera cerca de 20 000
    millones de Rs (450 millones de $EE.UU.) de ingresos
    anuales.

    Se estima que hay 850 000 productores de tabaco en el
    país y la agricultura se caracteriza por contar con
    pequeñas explotaciones familiares. Casi 6 millones de
    agricultores y trabajadores dependen de este sector para su
    subsistencia. Además, el sector del tabaco aporta medios de vida
    directos e indirectos a un gran número de personas en
    muchas industrias relacionadas y auxiliares. Los Estudios sobre
    la Industria Tabacalera en Andhra Pradesh determinaron que los
    agricultores de tabaco marginales y en pequeña escala
    dependen de este cultivo como fuente principal de ingresos
    familiares y subsistencia, sobre todo para la alimentación, la cual
    representaba casi el 67 por ciento del gasto familiar
    anual.

    Se aplican impuestos especiales de consumo a toda la
    variedad de productos manufacturados del tabaco. En 1998/99 estos
    impuestos aportaron casi 59 400 millones de Rs (1 400 millones de
    dólares EE.UU.) a los ingresos del gobierno central,
    además de 18 000 millones de Rs distribuidos entre los
    tres estados productores de tabaco, Andhra Pradesh, Gujarat y
    Karnataka.

    El tabaco contribuyó con 7 790 millones de Rs
    (180 millones de dólares EE.UU.) a los ingresos de
    exportación en 1998/99, lo que supuso cerca del 5 por
    ciento de los ingresos en divisas
    extranjeras procedentes de productos agrícolas.
    Además, durante los tres últimos años el
    gobierno central obtuvo también un promedio anual de unos
    2 000 millones de Rs de las empresas tabacaleras en forma de
    impuestos sobre las rentas de sociedades.

    Como en muchos otros países, el tabaco en la
    India aporta en general mayores rendimientos netos por unidad de
    superficie que la mayoría de los demás cultivos
    comerciales, y considerablemente más que los cultivos
    alimentarios. Habida cuenta del exceso de oferta de tabaco
    Virginia curado al humo (VCH) en los últimos años,
    se han realizado algunas comparaciones entre los beneficios de la
    plantación de tabaco y de otros cultivos en zonas de
    plantación de tabaco Virginia curado al humo. Se han
    identificado algunos cultivos remunerativos en diferentes zonas.
    Sin embargo, éstos podrían no seguir siendo
    remunerativos si el suministro al mercado aumenta,
    produciéndose por consiguiente un descenso de los precios.
    Algunos de estos cultivos alternativos requieren un elevado
    volumen de riego. El tabaco tiene la ventaja de que es resistente
    a la sequía y crece en condiciones sin riego. Como en
    muchos otros países, las medidas institucionales para la
    comercialización del tabaco y para la
    provisión de insumos, incluido el seguro de cosechas,
    fomentan su producción. El mercado asegurado y el pago
    puntual de los productos de venta a
    través de la Junta de Tabaco harán más
    difícil la labor de sustituir el cultivo de tabaco
    Virginia curado al humo.

    El tabaco bidi es, por lo general, menos remunerativo
    para los agricultores que el tabaco Virginia curado al humo.
    Algunos estudios señalaron que otros cultivos como el
    chile, el algodón y la combinación de soja y sorgo
    de temporada Rabi, así como maní y sorgo de
    temporada Rabi, podrían ofrecer mayores rendimientos que
    un cultivo exclusivo de tabaco. Sin embargo, otros estudios han
    determinado que el tabaco es más remunerativo que
    cualquier otra alternativa.

    Sería probable que la disminución de los
    ingresos netos derivada de un descenso de los precios del tabaco
    y de un cambio al
    siguiente cultivo más rentable redujese la demanda de mano
    de obra asalariada. Esto tendría como consecuencia un
    incremento de la inseguridad
    económica y alimentaria, no sólo entre una gran
    parte de los campesinos sin tierras en las zonas rurales, sino
    también entre las familias de agricultores marginales y en
    pequeña escala.

    Dada la economía predominantemente
    agrícola de Malawi, su escasa base de recursos y el lento
    crecimiento de la economía nacional y de los ingresos
    públicos, la producción de tabaco desempeña
    una función principal en el crecimiento
    económico del país, el empleo y los ingresos de
    las familias rurales y del gobierno.

    Las exportaciones de
    productos agrícolas básicos, de las cuales el
    tabaco constituye cerca del 60 por ciento, son
    prácticamente la única fuente de ingresos de
    exportación y divisa extranjera para la economía de
    Malawi. El té, el segundo producto de exportación
    en importancia, supuso sólo cerca del 14 por ciento de los
    ingresos generados por el tabaco. Sin embargo, el predominio del
    tabaco en las exportaciones de este país se ha debilitado
    ligeramente desde 1995, ya que las exportaciones de té,
    azúcar, algodón y arroz crecieron a mayor ritmo que
    las del tabaco. Se estima que la producción de tabaco
    aporta el 6 por ciento del total del PIB y el 17
    por ciento del PIB agrícola.

    El empleo en la industria tabacalera representa casi el
    20 por ciento del total de la fuerza de trabajo, correspondiente
    a 5 millones de trabajadores.

    Por consiguiente, el tabaco es la principal fuente de
    ingresos monetarios para muchas familias rurales, sobre todo en
    las regiones productoras de tabaco más importantes. Las
    ventas de tabaco aportaron el 65 por ciento de los ingresos de
    caja de los hogares rurales en Lilongwe, el 89 por ciento en
    Kasungu y el 95 por ciento en Dowa, de los cuales una gran parte
    se utiliza para comprar alimentos. La
    mayoría del gasto en alimentación
    correspondió a alimentos básicos como cereales y
    sus productos derivados, hortalizas y carne, que representaron
    más del 50 por ciento del total del gasto alimentario en
    muchas regiones.

    Malawi ha procurado seguir una estrategia de
    diversificación durante más de 30 años y se
    han identificado varios cultivos que presuntamente podrían
    producirse. Sin embargo, las oportunidades de mercado para muchos
    productos son limitadas. Malawi tiene una ventaja comparativa en
    la producción de tabaco y muchos agricultores han seguido
    produciendo y aumentando su producción. Además de
    otros productos agrícolas, la elaboración de
    alimentos, los servicios y los textiles poseen un cierto
    potencial de expansión basándose en los recursos
    que podrían desprenderse de la producción de tabaco
    en caso de una contracción de su demanda. El desarrollo de
    los sectores secundario y terciario podría ofrecer a
    Malawi una mayor estabilidad basada en la diversidad, pero en una
    economía que es principalmente agrícola, el
    desarrollo de estos sectores no será
    fácil.

    No obstante, dado el predominio del tabaco en la
    economía de Malawi, lo que aparentemente responde a la
    ventaja comparativa de este producto, es probable que en caso de
    producirse una contracción del mercado del tabaco, Malawi
    siga especializándose en su producción, mientras
    que el reajuste a otros cultivos se concentrará en otros
    países. Ante esta situación, Malawi podría
    sufrir, no obstante, una pérdida considerable de ingresos
    de exportación e ingresos agrícolas.

    Turquía es el quinto productor de tabaco en
    importancia a nivel mundial, con casi un 1,5 por ciento del total
    de superficie cultivada correspondiente al tabaco.

    Existen unos 600 000 pequeños productores de
    tabaco en Turquía y en la producción tabacalera hay
    un total de unos 1,5 millones de puestos de trabajo. Existen
    más personas empleadas en otras actividades relacionadas
    con el tabaco, como por ejemplo el transporte, el almacenamiento,
    el comercio y la fabricación de cigarrillos. En esta
    última trabajaban más de 20 000 de los 1,1 millones
    de trabajadores de la manufactura en
    Turquía en 1997.

    Turquía es uno de los principales operadores de
    tabaco en los mercados mundiales, exportando casi 150 000
    toneladas (el 60 por ciento de su producción total) e
    importando cerca de 50 000 toneladas de tabaco elaborado y no
    elaborado. Turquía figura en cuarta posición entre
    los países exportadores de tabaco, con un porcentaje del
    6-8 por ciento del total de las exportaciones mundiales. En 1999,
    el total de exportaciones de tabaco ascendió a 561
    millones de dólares EE.UU., un 23 por ciento del valor
    total de la exportación agrícola.

    En 1998, los impuestos sobre los cigarrillos
    ascendían a 2 300 millones de dólares EE.UU.,
    más de la octava parte del total de la recaudación
    de los impuestos indirectos.

    Zimbabwe es el mayor productor de hoja de tabaco de
    África y el cuarto productor de tabaco curado al humo a
    nivel mundial después de China, Brasil y los Estados
    Unidos.

    La producción de tabaco, de la cual se exporta el
    98 por ciento, supone una importante contribución al PIB y
    a los ingresos de exportación, y desempeña una
    función principal en la economía del país.
    El cultivo representa normalmente más del 50 por ciento de
    las exportaciones agrícolas, el 30 por ciento del total de
    las exportaciones y casi el 10 por ciento del PIB. El total de
    ventas anuales en subasta desde 1990 ha oscilado entre 270 y 593
    millones de dólares EE.UU. El tabaco vendido a
    través de subastas sufre luego una transformación
    ulterior por parte de las empresas industriales para retirar los
    tallos y nervios de la hoja antes de enviarse al extranjero. Esto
    añade entre un 30 y un 50 por ciento al valor de
    exportación final del cultivo.

    Casi 170 000 trabajadores participaron directamente en
    la producción de tabaco en 1998, además de 30 000
    trabajadores implicados en la investigación, comercialización,
    servicio y
    fabricación del tabaco. Los contratos a corto
    plazo por parte de las grandes explotaciones agrícolas
    comerciales y explotaciones de pequeños propietarios
    ofrecieron empleo a otras 100 000 personas. Este empleo a tiempo
    completo directa o indirectamente de casi 250 000 personas
    equivale aproximadamente al 5 por ciento del total de la fuerza
    de trabajo de Zimbabwe. Muchos otros empleos dependen de
    vínculos progresivos y regresivos entre el tabaco y otras
    partes de la economía, como por ejemplo el suministro de
    insumos, los servicios de transporte, la minería de
    carbón y la hospitalidad durante la campaña de
    subasta y otros servicios de consumo.

    Un sistema de
    compensación en el que los productores y compradores pagan
    cada uno un porcentaje fijo del valor de las ventas de los
    cultivos genera varios millones de dólares EE.UU. anuales,
    pero para fomentar la producción se han reducido los tipos
    impositivos desde 1999.

    Si bien una disminución de la demanda de tabaco
    tendría efectos negativos en algunos de estos
    países, y la repercusión para algunos agricultores
    podría ser grave, parece posible que la incidencia general
    a nivel nacional sea moderada. (No obstante, cabe señalar
    que los supuestos en los que se basan estos modelos son
    decisivos para llegar a estas conclusiones). En Malawi, el
    país que con mayor probabilidad
    sufriría las consecuencias adversas de una
    reducción de la demanda de tabaco, el modelo
    prevé que los salarios
    agrícolas se contraigan hasta un 1 por ciento, si bien los
    rendimientos de la tierra y
    capital (reflejados en los beneficios de los agricultores)
    podrían verse afectados de forma negativa en un 10 por
    ciento, ante un descenso del 15 por ciento en los precios. Un
    descenso de los precios del tabaco de un 20 por ciento
    reduciría el PIB de Malawi un 0,4 por ciento. Si esto
    ocurriese en un período de cuatro años, el efecto
    podría ser la reducción del crecimiento
    económico del 5 al 4,9 por ciento anual. Zimbabwe presenta
    los mismos resultados. Sin embargo, la credibilidad de
    éstos depende, entre otras cosas, de la capacidad
    potencial de reajuste que se vaya a producir en las
    economías en la medida supuesta en los modelos. La
    capacidad de ajuste de la economía, en particular en el
    sector agrícola, se presenta como factor crucial para
    determinar el efecto que una reducción de la demanda de
    tabaco tendría en los países
    productores.

     

    Notas

    [1] Además de los estudios descriptivos, se
    crearon modelos cuantitativos para cuatro de los países
    (China, Malawi, Turquía y Zimbabwe) a fin de poder entender
    mejor las posibles consecuencias que un debilitamiento de la
    demanda del tabaco tendría en esas economías. En
    estos estudios se establecieron supuestos bastante arbitrarios,
    como por ejemplo que los precios de exportación del tabaco
    podrían disminuir entre el 5 y el 40 por ciento. Los
    modelos en sí no incorporan elementos dinámicos y
    no se realizan supuestos sobre el período de tiempo
    durante el cual podría producirse un descenso de los
    precios. Podría presumirse, tal vez, que se produjese un
    debilitamiento de la demanda en el tiempo y que el ajuste de las
    economías afectadas pudiese mantener el mismo ritmo que
    las condiciones cambiantes del mercado mundial.

    [2] El análisis presentado en La oferta, la
    demanda y el comercio de tabaco para el 2010: opciones y ajuste
    de las políticas parece indicar que la modesta
    actuación mundial para restringir el consumo de tabaco
    originaría una disminución del ritmo de
    crecimiento, pero no una contracción del
    consumo.

     

    Saurav Barratt, et al*

    * Esta publicación es resultado de la labor de
    varios consultores y funcionarios de la FAO, entre los que
    figuran Saurav Barratt, Erol Cakmak, Olwen Gotts, Haluk
    Kasnakoglu, Mauro de Rezende Lopes, Thor Lawrence, Sat Malhotra,
    Brian Moir, Shangnan Shui y Ping Zhang.

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter