La motivación en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la computación
El presente trabajo se
refiere a la experiencia de los autores en la enseñanza de
la computación y el desarrollo de
la
motivación de los alumnos en esta esfera del conocimiento.
Se destaca la necesidad del profesor de
ofrecer a los alumnos las herramientas
necesarias para la resolución de las tareas asignadas y el
uso que los alumnos hacen conscientemente de aquellas
aplicaciones que se ajusten a sus intereses y conocimientos lo
cual redunda en el desarrollo de la creatividad e
iniciativa en la solución de los problemas
planteados.
El arte más
importante de un maestro es saber despertar en sus educandos, la
alegría de crear y conocer.
- Einstein
Sin lugar a dudas este pensamiento de
Einstein resulta muy inspirador para cualquier docente en
cualquiera de los niveles de enseñanza porque refleja
realmente el reto que tiene ante sí todo maestro o
profesor. Pero esto es muy difícil de lograr si no se
cuenta con uno de los más importantes elementos en el
proceso de aprendizaje: la motivación del alumno.
La experiencia a la cual se refiere este trabajo
está relacionada con la enseñanza de la
computación a estudiantes del Instituto Superior
Pedagógico "Capitán Silverio Blanco
Núñez" de Sancti Spíritus.
Muchos podrán pensar que la computadora
por sí sola es capaz de generar un fuerte nivel de
motivación en los estudiantes que hará que el
profesor no tenga que ocuparse en lo absoluto sobre este aspecto.
Nada más alejado de la realidad en el caso concreto de
los alumnos anteriormente señalados. Las evidencias en
cursos anteriores dan muestra de que
sí resulta necesario prestar la debida atención a este importantísimo
factor psicológico que tan decisivo papel desempeña
en el complejo proceso de aprendizaje.
I. A. Dzhidarian plantea que la motivación no es
solo la fuerza
impulsora inicial, ni la necesidad interna de determinada
acción,
ni solo la movilización y preparación
psicológica de la personalidad
para su realización, sino mucho de lo que se refiere al
proceso mismo de realización de estas acciones y las
formas para buscar el resultado deseado.
La motivación abarca, además de la
aclaración de las fuerzas impulsoras iniciales de la
actividad y el análisis de un cierto modelo
precedente ideal de las acciones dirigidas, el análisis de
todos los factores que dirigen, regulan y mantienen estas
acciones o por el contrario hacen variar su dirección inicial o bloquean su
realización. Dzhidarian, (1980:p98)
Para esta autora la motivación es un complejo
mecanismo que imbrica a la actividad psicológica interna
de la
personalidad, su conducta externa
y el medio social que la rodea. Esta idea, dirigida a incluir en
el análisis del proceso de motivación, el estudio
de la situación y el ambiente
social en que se desenvuelve el individuo, ha
sido planteada también por K. Lewin (1935), A.N. Leontiev
(1983) y J. Nuttin (1975),
entre otros, aunque partiendo de presupuestos
teóricos distintos.
Este ultimo autor, J. Nuttin, desarrolló una
peculiar concepción de la motivación, según
la cual, son las interacciones y contradicciones entre lo que el
individuo desea y las exigencias y posibilidades reales que el
medio social le ofrece, las que reflejándose
psíquicamente, engendran la tensión dinámica y los conflictos
fundamentales que constituyen la motivación del comportamiento
humano.
También se coincide con Nuttin en la
comprensión que hace de la finalidad del comportamiento, como una unidad de
motivación decisiva en la
organización de dicho comportamiento. Ya sea con la
denominación de objeto – meta (como lo
denominó Nuttin) o con denominaciones tales como
intenciones, objetivos,
metas, fines y expectativas, muchos autores han coincidido en
este criterio. Bozhovich, L.I. (1976); Fijomirov, O.K, (1983); Mc
Clelland, D, (1953)
Dicho de una manera sintética, la
categoría motivación, implica la presencia de una
cierta conducta direccional, que puede ser volitiva y consciente,
donde hay una táctica instrumental que se realiza a
través de objetivos parciales y finales.
A través de la motivación el hombre se
entrelaza con la realidad concreta. Es la motivación un
tipo de proceso mediador o reflejo del ambiente, en el cual el
carácter netamente social e
históricamente determinado de los objetos y
fenómenos que refleja, también influye y condiciona
sus características estructurales y modos de
funcionar.
Las fuerzas motrices del comportamiento humano toman su
carácter y significado de las condiciones concretas de su
existencia. (Leontiev A.N. (1983), Dhzidarian, L.I,
(1980)
De este modo se superan las tendencias unilaterales en
la interpretación de la motivación. Se
concibe a la motivación como un peculiar reflejo de la
realidad que surge, se desarrolla y tiene su razón de ser
en la actividad que el sujeto desempeñe. Leontiev A,
(1983: p54)
Otra de las distinciones que más se aproxima a
nosotros los docentes en el
orden conceptual es la brindada por Dobson en 1974: p150, la cual
refiere que: Psicológicamente, las motivaciones son los
impulsos internos de los individuos que generan la acción,
algo que implica una emoción o deseo, operando sobre la
voluntad e incitándola a la acción.
Pedagógicamente es el estimulo que efectúa
una acción y se aplica en la enseñanza de la
computación como el deseo de aprender otras cosas, lo cual
debe ser una característica permanente en las actividades
con la computadora
como un factor esencial para obtener un mejor dominio de la
misma.
Al valorar algunos antecedentes necesarios se ve
cómo hasta la década del 60 los problemas
fundamentales en que se centraba el estudio de la
motivación rondaban alrededor de las siguientes
interrogantes: ¿Qué impulsa al organismo a la
acción?, ¿Qué impulsa la conducta hacia
determinados fines?, y ¿Qué tipo de estímulo
refuerzan o hacen desaparecer y disminuir determinados
comportamientos?
Ya desde la década anterior y con mucha fuerza
aun en los años 68 y 70 surge y se estudia a fondo el
problema de cómo se produce el crecimiento y auto
desarrollo de la esfera motivacional y de la personalidad
(Rogers, T R, (1959);Masalow A, (1959); Allport G.M. (1965);
Leontiev, A.N, (1983) etc. y paralelamente con este, el problema
referente a la distinción entre la denominada
motivación intrínseca y la extrínseca.
Yanoshevski, M.(1974); Herzberg, F. (1988); Decci, E.L, (1972)
etc.
Dada la relevante importancia que tiene para el proceso
de enseñanza aprendizaje poder usar
consecuentemente la fuerza de la motivación, se hace
hincapié en la misma como elemento que permita encontrar
mejores métodos,
técnicas y procedimientos de
trabajo con los alumnos.
La motivación suele clasificarse como
extrínseca e
intrínseca. La extrínseca es aquella
que se deriva de la influencia de algún incentivo externo,
siendo así diferente al deseo que muestra el sujeto de
aprender por incentivos
propios o interesarse por sus tareas.
Muchas fuentes de la
motivación extrínseca son inaccesibles a la
influencia del profesor, por ejemplo: el deseo de los estudiantes
de complacer a alguna figura de autoridad como
son los padres, el deseo de tener éxito
en un examen, o la influencia de compañeros de grupo.
La motivación intrínseca es en cambio el
deseo generalizado de invertir esfuerzos en el aprendizaje
por incentivos propios. Está en gran medida originada en
las actitudes
previas de los educandos, ya sea que ven el aprendizaje como algo
valioso o que les gusta la computación y sus posibilidades
como instrumento de trabajo para su acción presente y
futura.
Sin embargo, los profesores pueden con seguridad ayudar
a fomentar estas actitudes dándole a los educandos
información atractiva e interesante acerca
de las infinitas posibilidades que la informática le brinda para su desarrollo
personal y profesional.
De manera que se debe buscar una adecuada
combinación entre el elemento externo con el interno pues
es en esa forma que interactúan en la realidad.
Parecería suficiente que un alumno aprendiera los
elementos básicos del sistema operativo
Windows, el
procesador de
texto Word y un
lenguaje de
programación dada la actividad presente y futura de su
profesión. No obstante el tan acelerado proceso de las
técnicas informáticas puede hacer que cualquier
alumno formado en uno u otro sistema quede
desactualizado aun antes de terminar su carrera. Quiere esto
decir que el elemento externo motivador no sería ninguna
aplicación específica.
Por esta razón, para ser consecuente con el
planteamiento de Einstein que aparece al principio de este
trabajo, se considera de mucha utilidad el
empleo, por
parte de este tipo de alumno, de la aplicación que
más se adecue a los intereses y necesidades de los
estudiantes con entera libertad para
decidir por ellos mismos cuál herramienta utilizar.
Power Point o
Mediator, ToolBook o Visual Basic,
Paint o
Photoshop,
estas últimas sobre todo para el caso de la especialidad
de Plástica podrían ser seleccionadas por los
propios estudiantes.
De esta forma el alumno siente más suyo (un
producto de su
iniciativa creadora) el resultado de su trabajo con la
máquina. Solo hay que trazarles una meta, un objetivo
(interdisciplinario preferiblemente) y ellos se lanzan de las
más variadas formas hacia el cumplimiento de la tarea,
deseosos cada cual de mostrar el más sofisticado ejemplo
de iniciativa creadora, así como gusto estético y
valor
práctico del resultado de su trabajo.
Así sí se logra elevar considerablemente
la motivación del alumno porque mediante las mismas pueden
desarrollar con más libertad sus ideas con creatividad. Es
por ello que se hace referencia a Leontiev cuando concebía
la motivación como un peculiar reflejo de la realidad que
surge, se desarrolla y tiene su razón de ser en la
actividad que el sujeto desempeñe.
Es mucho más factible con este proceder coincidir
con otras teorías
como por ejemplo la de Klimberg que plantea: "(…) la capacidad
para el trabajo
independiente aumentaría, en la propia medida, que se
desarrollaría la auto actividad de los alumnos (…)
Mientras mejor desarrollada esté la capacidad de trabajo
independiente, mayores serán las posibilidades para la
auto actividad creadora" (Klimberg, 1972; citado por
Fernández, 2001: p34) para las cuales está claro
que cualquier método
deberá tener en cuenta las particularidades de la
formación y la expresión de la personalidad de los
educandos de forma personológica y grupal (nuestros
alumnos trabajan a más de uno por máquina y el
intercambio de ideas entre ello es muy común) a partir de
la contextualización de la etapa evolutiva en que se
encuentran y con un carácter no directivo por parte del
maestro que estimule la expresión plena de la personalidad
y ponga en práctica las potencialidades del alumno para su
auto educación y autodeterminación
personal.
También resulta muy necesario para el mejor
desarrollo de la motivación del alumno lograr una estrecha
vinculación o acercamiento con las demás
asignaturas del Plan de Estudio
con el propósito de hacer que estas vean en la
computación el medio y no el fin de hacer llevar a cabo
por los propios alumnos, las acciones que estas conciben para el
logro de sus objetivos, y por supuesto a través de la
computación. Esto es muy complejo por supuesto y requiere
de mucha más valoración lo cual pudiera ser tema de
análisis posterior.
Se podría concluir por el momento con la idea de
que la motivación no debe dejarse a la mera espontaneidad
de los alumnos sino que por el contrario, es muy necesario que el
profesor indague de manera constante, teniendo muy en cuenta el
tipo de alumnos y sus características particulares,
dónde están aquellos elementos que como
motivación extrínseca serían capaces de
tocar la sensibilidad de los alumnos y convertirse en el factor
que haga crecer de manera constante la motivación
intrínseca que es la que en definitiva hará que la
acción de aprender y de crear se muevan por el deseo
propio y no por la presión
autoritaria del maestro o profesor.
La experiencia docente de los autores revelaba una
cierta disminución en la motivación de los
estudiantes para realizar las tareas cuando al asignarse la
realización de las mismas estas llevaban implícita
el uso de una aplicación determinada, con la cual los
alumnos no siempre estaban de acuerdo. Las causas de este
fenómeno fueron analizadas con ellos mismos
determinándose como factor fundamental el hecho de que los
alumnos como resultado del conocimiento expandido de la
computación habían llegado por diferentes
vías a determinado nivel de desarrollo y que lo más
lógico era que sintieran la necesidad de ponerlos en
práctica, razón por la cual no siempre la
vía que se les ofrecía para la realización
de las tareas estaban en línea con sus experiencias,
intereses y habilidades personales.
Por ejemplo se le pide a los alumnos la
realización de la siguiente actividad: seleccione una
actividad de un aspecto del programa que
usted impartirá en la enseñanza en la cual
está insertado como profesor utilizando la computadora
como medio de enseñanza. Para ello utilice las
aplicaciones estudiadas (Word, Power Point y Toolbook) u otra
conocida por usted. (Con este enfoque le estamos dando la
posibilidad al estudiante de escoger libremente no solo el tema a
preparar sino la aplicación que determine para la
realización de la actividad orientada).
Se determina por tanto que no resultaba imprescindible
exigir por una u otra aplicación sino que en estos casos
era factible conceder al alumno la posibilidad de que escogiera
la forma y aplicación que más se adaptara a sus
cualidades, intereses y necesidades para la realización de
su proyecto de
trabajo.
El resultado práctico se pudo observar de manera
casi inmediata cuando todos los alumnos comenzaron a trabajar con
gran interés y
entusiasmo al mismo tiempo que
hacían uso de sus propias iniciativas. La tarea ahora
contribuía a desarrollar su motivación
intrínseca y todo ello se reflejaba en los tiempos de
máquina que dedicaban para su trabajo.
Se trata de que ahora la enseñanza parte de las
necesidades de los alumnos mientras que la vía que el
estudiante escoge para llevarla a efecto es libre o por lo menos
tiene opciones más amplias de libertad. Lo esencial es que
liberamos el aprendizaje del componente subjetivo procedente del
actuar del profesor, lo que propicia una mayor independencia
cognoscitiva al estudiante.
Se pudo corroborar la idea de que ninguna
explicación podrá convencer al estudiante a escoger
un camino de solución dado, cuando dispone de otros, en su
criterio, más adecuados. Lo correcto es que la libertad
del método esté limitada tan solo por la necesidad
real de dar solución al problema en
cuestión.
Estos elementos de metacognición introducidos por los autores
en sus clases consistentes en permitir que los alumnos se
mantuvieran conscientes de los métodos, vías y
herramientas que facilitaran su propio aprendizaje, contribuyeron
de manera decisiva en la elevación de la motivación
de los alumnos en el empleo de las técnicas
informáticas en nuestro centro.
La experiencia práctica como profesores nos
está corroborando de día en día esta
aseveración y es el resultado y los criterios de los
alumnos lo que nos sirve de estímulo para la
búsqueda de un perfeccionamiento continuo del quehacer
docente.
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Autor:
Dr. Jorge A. Medina Campos
Centro: ISP "Capitán Silverio Blanco
Núñez".
Provincia: Sancti Spíritus País:
Cuba
Lic. Alexander L. Gómez
González
Centro: ISP "Capitán Silverio Blanco
Núñez" Provincia: Sancti Spíritus
País: Cuba.
Datos de los autores:
Doctor en Ciencias y Profesor Titular: Jorge A.
Medina Campos del Instituto Superior Pedagógico
"Capitán Silverio Blanco
Núñez".
Lic. Alexander L. Gómez González del
Instituto Superior Pedagógico "Capitán Silverio
Blanco Núñez".