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Operación Market-Garden: tras las líneas enemigas




Enviado por Ramón A. Padilla



    1. La situación alemana en
      Francia en junio de 1944
    2. El segundo cuerpo panzer de la
      SS (II SS panzerkorps)
    3. El Kampfgruppe von
      Tettau
    4. La batalla de
      Holanda
    5. Comentarios
      Finales
    6. Bibliografía
    1. INTRODUCCIÓN

    La Batalla de Arnhem, o como también se conoce,
    la Operación Market-Garden, fue probablemente la mayor y
    última derrota de los aliados en Europa.
    Market-Garden, concebida por el Mariscal Sir Bernard Law
    Montgomery, preveía la conquista de Holanda ocupando y
    protegiendo sus puentes, mediante un masivo asalto
    aerotransportado, las fuerzas Garden, mientras los
    blindados del XXX Cuerpo británico, las fuerzas
    Market, hilaban estos puentes uno tras otro hasta llegar
    a la ciudad de Arnhem, en la Holanda septentrional. Desde
    allí, Montgomery pretendía girar hacia el Este e
    irrumpir en la zona industrial del Ruhr, dando de esta forma un
    golpe mortal al Reich alemán.

    Esta gigantesca operación aerotransportada
    tenía dos características principales: primero,
    era la operación de paracaidistas y tropas transportadas
    en planeadores más grande que se halla realizado en la
    Historia, y
    segundo, el desembarco de tamaña fuerza iba a
    realizarse a pleno día, algo que nunca se había
    intentado antes. Sin embargo, las fallas de la inteligencia
    aliada y las sucesivas desestimaciones de informes
    provenientes de la zona ocupada, especialmente desde la
    Resistencia
    holandesa, que informaban de la presencia en la zona de por lo
    menos dos divisiones panzer alemanas, provocaron que el ataque
    se convierta en una carnicería.

    La información existente acerca de los
    preparativos y el ataque aliados es abundante y de muy buena
    calidad. Sin
    embargo, poco o nada se sabe sobre lo que sucedía "tras
    las líneas enemigas", esto es, acerca de las exhaustas
    tropas alemanas que habían sido trasladadas desde el
    frente de batalla a la retaguardia en el norte de Holanda, un
    lugar, decían, tranquilo y apropiado para el
    descanso.

    1. Para comprender mejor la batalla por Holanda, desde
      el punto de vista alemán, debemos obligadamente
      retrotraernos en el tiempo
      unos cuatro meses antes, a los días previos a la
      invasión de Normandía. La situación del
      ejercito alemán en Francia a finales de mayo y
      comienzos de junio era totalmente precaria e inestable. Las
      mejores tropas alemanas estaban empeñadas en el frente
      oriental, luchando contra un ejercito ruso que se
      hacía cada vez mas poderoso. Los repliegues de tropas
      eran cada vez mas habituales y las ciudades rusas
      caían una tras otra.

      El inmenso aparato industrial soviético tras
      los montes Urales, apuntalado por los suministros aliados,
      producía mas tanques T-38 del que los alemanes
      podían destruir. Mientras tanto, en Francia, la
      teoría del mariscal de campo Erwin
      Rommel, que afirmaba que los aliados debían ser
      destruidos durante el desembarco, se enfrentaba a la del
      mariscal Gerd von Rundsted que insistía en una
      retirada completa hacia el Noroeste de Francia, reagrupar las
      fuerzas y enfrentar al enemigo en las amplias llanuras de la
      Galia. Rommel disentía ásperamente de esta
      tesis.

      Si los aliados desembarcaban y consolidaban su
      cabeza de playa, pensaba, la inmensa estructura
      industrial de los Estados
      Unidos se encargaría de aprovisionar continua y
      abundantemente a sus tropas y aliados, algo que Alemania
      no estaba, por lejos, en condiciones de hacer. El tiempo y
      los hechos le darían la razón. Constantemente,
      día a día, la aviación aliada,
      estadounidenses de día y británicos de noche,
      estaban demoliendo la industria
      pesada alemana y sembrando el terror en la población civil. Las ciudades alemanas
      estaban siendo reducidas a cenizas, incluso aquellas que los
      alemanes habían declarado "ciudades libres", como fue
      el tristísimo episodio de la matanza de
      Dresde.

      Los alemanes disponían en Francia, en junio
      de 1944, de aproximadamente 50 divisiones que solo
      existían como tales en los mapas de
      situación del Oberbefehlshaber West (Comando en
      jefe del Frente Occidental). De esas 50 divisiones, solo
      estaban en completa preparación para la batalla la
      2° División SS Das Reich, la 12°
      División SS Hitlerjügend, la 17°
      División SS Götz von Belichingen, el XV
      Ejercito del general Gustav von Zangen, y algunas otras
      unidades panzer del ejercito alemán. El resto solo
      eran formaciones con elementos reclutados rápidamente
      y en su mayoría carecían de instrucción
      militar y hasta de fusiles.

      Al producirse la invasión el 6 de junio,
      estas unidades apresuradamente formadas cayeron en pánico, y si no hubieran intervenido
      comandantes con gran experiencia en el manejo de tropas en
      combate, la desbandada hubiera sido general. Para tener una
      idea de la situación imperante en Francia por aquellos
      días, es recomendable citar a los mismos jefes que
      contuvieron a estos aterrorizados hombres. Es el caso del
      general Kurt Meyer, jefe del 12°Waffen SS
      Hitlerjügend, quien
      decía:

      "Había hecho yo una corta
      inspección por la retaguardia, cuando ante mí,
      por la carretera de Caén-Falaisse, en desordenado
      tumulto, aparecieron los soldados de la 89°
      División, presa del pánico. Me di cuenta que
      era preciso hacer algo para que volvieran a primera
      línea y combatieran. Encendí un puro, me
      planté de pié en medio de la carretera y en voz
      en grito, les pregunté si iban a dejarme solo para que
      me las arreglara con el enemigo. Al ver a un jefe de
      división dirigiéndose a ellos en aquellos
      términos, se detuvieron, vacilaron un momento y
      volvieron a sus posiciones".

      El desembarco en Normandía había sido
      de tal violencia,
      que solo hombres bien templados y con amplia experiencia en
      batalla podrían resistir el furioso embate de las
      fuerzas aliadas y de su aviación martillando todo lo
      que se moviera en tierra. El
      relato del SS Untersturmführer Herbert Walther,
      durante la batalla de Caen, da una idea cabal de los
      terribles enfrentamientos en la Francia ocupada:

      "Mi conductor ardía como una tea. Una bala
      me había atravesado el brazo, llegué a las
      vías del ferrocarril, y eché a correr.
      Más abajo, en un terraplén, comenzaron a
      dispararme. Una bala me alcanzó en la pierna,
      corrí unos cien metros, y luego fue como si me
      hubieran dado un martillazo en la nuca. Me había
      entrado una bala por debajo de la oreja y había salido
      por la mejilla. La sangre me
      ahogaba. Vi a dos americanos que hablaban de
      rematarme…"

      Pero Walther no fue rematado. Por el contrario un
      soldado norteamericano le vendó la pierna y lo
      transportó sobre el capó de un jeep a un
      hospital de campaña. De su maltrecho cuerpo los
      cirujanos extrajeron 13 balas.

      Relatos como este son abundantes, en ambos bandos.
      Una vez desembarcadas, las tropas aliadas continuaron con su
      avance por Francia casi sin interrupción. La excesiva
      confianza en la victoria se había acrecentado. Entre
      los altos oficiales aliados, mas que en los soldados de las
      trincheras, se había hecho carne la insólita
      idea de que sus fuerzas eran invencibles. Se comenzó a
      desestimar valiosos informes de los jefes de las Resistencias locales y se empezó a
      pensar que los alemanes estaban desorganizados, en franca
      retirada y que ya habían perdido la guerra.
      Los hechos de septiembre de 1944 demostrarían lo
      contrario.

    2. LA SITUACIÓN
      ALEMANA EN FRANCIA EN
      JUNIO DE 1944

      Las principales fuerzas alemanas que se encontraban
      en la zona "Market-Garden", estaban encuadradas en el II SS
      Panzerkorp, al mando del Obergruppenführer
      (teniente general SS) Wilhem Bittrich, y estaba constituido
      por la 9° División Panzer SS
      "Hohenstauffen" y por la 10° División
      Panzer "Frundsberg", ambas de acabada experiencia en
      combate, especialmente lograda en el frente ruso.

      Contrariamente a lo que comúnmente se cree,
      las unidades SS no se crearon para operar campos de
      concentración ni nada parecido. Aún cuando la
      cantidad de SS asignados a estos campos (SS
      totenkopfverbande)
      era exigua, algunos comandantes
      criticaban abiertamente las órdenes que mandaban
      destinar parte de las tropas combatientes a vigilar campos de
      prisioneros, cuando estos soldados habían sido
      entrenados específicamente para el combate. Eran
      hombres reclutados por el partido nazi, formados
      políticamente y dotados de un entrenamiento
      militar tal que arrancaban expresiones de asombro de sus
      enemigos. Las unidades SS que se encontraban en los llamados
      campos de concentración, sólo se encargaban de
      la vigilancia externa de los mismos, y poco tenían que
      ver con los denominados Waffen SS, o sea, unidades de
      combate organizadas como un ejercito paralelo al ejercito
      alemán propiamente dicho. Sus divisiones la integraban
      hombres de más de 20 nacionalidades y etnias
      distintas, desde españoles hasta otomanos, y desde
      finlandeses a hindúes. Estas unidades estaban tan
      fanatizadas y tan bien organizadas, que fueron los
      últimos hombres que se rendirían en
      Berlín, luego de una tenaz resistencia contra el
      ejercito rojo que había arrasado con la capital
      alemana.

      Las dos unidades SS que participaron en la Batalla
      por el puente de Arnhem venían combatiendo desde poco
      después de la invasión en Normandía, y
      luego de sufrir graves pérdidas, fueron retiradas del
      frente y estacionadas en la retaguardia segura, sin saber,
      por supuesto, que esa retaguardia segura iba a convertirse
      pronto en un sangriento campo de batalla.

      La 9° Waffen SS "Hohenstauffen", al mando
      del coronel Walter Harzer, fue transferida desde el frente
      del Este a Francia para mediados de junio de 1944, entrando
      efectivamente en acción el día 29. Formidable en
      su constitución, desplegaba 170 tanques,
      21 cañones autopropulsados antitanques tipo StuG III,
      287 vehículos semiorugas para transporte
      de tropas (Panzergrenadiere: Granaderos Blindados o
      Infantería Motorizada), 16 vehículos
      blindados de varios tipos, 18 piezas de artillería
      blindada, 3670 vehículos de apoyo y un total de 18.000
      hombres.

      Esta división debía su nombre a la
      histórica casa de Hohenstauffen de Suabia, uno de
      cuyos máximos referentes fue Friedrich II von
      Hohenstauffen, rey que participó en la toma de
      Jerusalén, durante las Cruzadas.

      La división fue desplegada en las
      cercanías a Chambray, sin recibir refuerzos ni
      reaprovisionamiento, por mas de dos meses, soportando
      combates sangrientos con los invasores, bombardeos
      aéreos y acciones
      de sabotaje y emboscadas de la Resistencia
      francesa.

      Finalmente, fue retirada lentamente del frente hacia
      Arnhem, Holanda, donde arribó el día 6 de
      septiembre, habiendo quedado reducida a solo 3.500 hombres.
      Como se había previsto su reaprovisionamiento en
      hombres y vehículos en Alemania, muchos de sus
      elementos fueron transferidos a la Frundsberg, con el
      objeto de no perderlos, ya que muchos comandantes no estaban
      seguros de
      volver a ver a sus unidades de nuevo, ya que la
      división podía ser transferida a cualquier
      parte luego de su aprovisionamiento. Para el 17 de septiembre
      de 1944, la división Hohenstauffen había
      sido reducida prácticamente a una brigada ligera, con
      2500 hombres aproximadamente, divididos en 19 grupos de
      acción y preparados para una eventual acción
      aerotransportada, no porque los alemanes sospecharan algo,
      sino porque tanto la Hohenstauffen como la
      Frundsberg habían recibido instrucción
      militar para oponerse a un virtual ataque aerotransportado en
      cualquier frente.

      La 10° División Panzer SS
      "Frundsberg" se encontraba combatiendo en las
      cercanías de Kowel, Rusia,
      para el 11 de junio de 1944, cuando se canceló una
      importante operación y se cursó una orden para
      que esta división fuera transferida a Francia. El
      día 16, el mismísimo Führer, desde el
      cuartel general de Rastenburg, en la Prusia Oriental,
      ordenó que el 10° Waffen SS "Frundsberg" se
      sumara a la batalla en el norte de Francia, cuyas defensas
      estaban siendo aniquiladas.

      Recién el 23 de junio de 1944, el comandante
      del II Cuerpo Panzer SS, General Paul Hausser, informa al
      Mariscal de Campo Erwin Rommel, que la división se
      encuentra operativa en Francia, llegando a la zona entre Caen
      y Villers-Bocage, en Normandía, el 25 de junio de
      1944, desplegando alrededor de 13.500 hombres y participando
      de contraataques contra el VIII Cuerpo de ejercito
      británico.

      Durante la llamada Operación "Epsom", la
      división se traba en furiosos combates contra el
      2° Ejercito británico por la posesión de la
      estratégica colina 122, sufriendo fuertes
      pérdidas.

      Para el 15 de julio de 1944, la Frundsberg se
      encontraba combatiendo contra la 15° División de
      Guardias Escoceses, al norte del poblado de Evrecy, por la
      posesión de las alturas de la colina 113, mientras
      tanques Tigre y un batallón de
      Panzergrenadiere, hacían retroceder a los
      británicos. No obstante, las perdidas de la 10°
      Waffen SS, fueron de aproximadamente 2000 hombres.

      El 2 de agosto, la división destruyó
      unos 200 blindados ingleses en la batalla por la
      posesión de la colina 188, pero a causa de los
      sucesivos contraataques de la infantería
      británica y del uso intensivo de la aviación
      aliada, dueña casi absoluta del cielo francés,
      la división fue retirada el día 6 de agosto al
      norte de Chenedolle, a fin de atacar a las fuerzas
      británicas que se encontraban allí. Sin
      embargo, fue nuevamente retirada hacia Mortain para hacer
      frente a las tropas norteamericanas, reforzando al XLVII
      Panzerkorps en la defensa de Argentan.

      Luego de diversos combates contra las fuerzas
      invasoras en Domfront y Fromentel, el 19 de agosto la
      división es empujada dentro de la llamada Bolsa de
      Falaise, desde donde puede escapar casi destruida. Para el 22
      de agosto de 1944, los restos de la división
      "Frundsberg", son reagrupados y enviados al norte,
      para su recuperación. Un informe
      del Grupo de
      Ejércitos B decía que para esa fecha, el 10
      Waffen SS solo disponía de cuatro batallones de
      infantería y absolutamente ningún tanque. Entre
      el 22 y el 27 de agosto, es retirada al noroeste del
      río Sena, y desde allí hacia el norte hacia el
      río Somme donde entabla combates defensivos contra las
      avanzadillas británicas que pugnaban por alcanzar la
      frontera
      belga.

      Finalmente, el 12 de septiembre de 1944, el
      Kampfgruppe "Frundsberg" es puesto bajo el mando del
      General Heinz Harmel, y estacionado en las cercanías
      de Aachen, en Holanda, uno de los puntos que figuraba como
      cercano a las zonas de aterrizaje de los paracaidistas
      aliados.

      Esta división debe su nombre a Georg von
      Frundsberg (1473-1528), general alemán al servicio
      de Carlos V, organizador y comandante de la
      Landsknechte, infantería mercenaria famosa en
      las guerras de
      Italia.

    3. EL SEGUNDO CUERPO
      PANZER DE LA SS (II SS PANZERKORPS)

      El término Kampfgruppe se usa para
      referirse a un tipo de táctica usada por los alemanes
      durante toda la guerra y con amplio éxito. Consiste en el empleo
      masivo de grupos de tropas de variada índole y con el
      objetivo
      de conquistar un punto preciso del frente. Era un grupo de
      tropas ad hoc usado sin tener en cuenta la procedencia
      de las unidades pero sí su poder de
      fuego y movilidad. Estos grupos de combate eran identificados
      normalmente por el nombre de su comandante, pero algunos
      llevaban la identificación de sus unidades de origen.
      El Kampfgruppe von Tettau, al mando del teniente
      general Hans von Tettau tuvo una relevante actuación
      durante los sucesos de Arnhem.

      El teniente general Hans von Tettau, al conformar el
      Kampfgruppe que llevaba su nombre, se encontró
      con un heterogéneo grupo de combate, compuesto
      principalmente por novatos con escasa instrucción para
      la batalla. Las unidades que lo integraban incluían
      tropas pertenecientes al ejercito, las SS, la marina y la
      fuerza aérea alemana, muchas de ellas de batallones
      escuela, o
      Lehr, con muy poca preparación para la lucha
      que se avecinaba. La siguiente lista da una idea de la
      conformación del Kampfgruppe von
      Tettau:

      S.S. Schule Arnheim

      Escuela SS de Arnhem

      Comandante : Coronel Lippert

      3000 hombres.

      S.S. Polizei Schule

      Escuela de Policía Militar de la
      SS

      600 hombres.

      4° Batallón de Entrenamiento y
      Reemplazo de la SS

      Comandante: Teniente Labahn

      3° Batallón de Alerta de la
      SS

      Comandante Coronel Paul Anton Helle

      600
      hombres.       

      Schiffsturm Abteilung 10

      10° Batallón Naval de
      Maniobra.

      Comandante : Kapitan Lieutnant Zaubzer

      600 hombres.

      Schiffsturm Abteilung 6/14

      Batallón Naval de Maniobra 6/14

      600 hombres.

      Fliegerhorst Bataillon 2

      Batallón de Caballería Ligera
      2

      600 hombres.

      Fliegerhorst Bataillon 3

      Batallón de Caballería Ligera
      3

      600 hombres.

      Artillerie Regiment 184

      Batallón de Artillería 184

      450 hombres.

      Regiment 42 Sicherheit

      Regimiento 42 de Seguridad

      S.S. Bataillon Eberwein

      Batallón SS "Eberwein"

      KG Knoche

      Kampfgruppe Knoche

      Comandante: Mayor Knoche

      Batallones de Policía
      Militar: 

      Bataillon I, Sicherheits Regiment 26, (450
      hombres)

      Bataillon II, 26 Sicherheits Regiment 26, (450
      hombres)

      MG Bataillon 30, (390 hombres)

      Batallones de Artillería Antiaérea
      (Luftwaffe):

      Bataillon I, FlaK Abteilung 688, (2 x 37L98
      FlaK)

      Bataillon II, FlaK Abteilung 688, (4 x 20L113
      FlaK)

      Hermann Göering Schule
      Regiment

      Regimiento Escuela Hermann Göering

      Comandante : Oberst (Coronel) Waldemar
      Kluge

      Otras unidades:

      I, HG Schule Regiment, (600
      hombres)

      Reichs AD, (300 hombres)

      Panzer Abteliung 224, (Tanques franceses Char B,
      17 Vehículos)

      S.S. Ersatz Abteliung 4, (450
      hombres)

      Deelen Airfield Flak Kompanie, (8 x 20L113 LW
      FlaK)

      Wach Kompanie (500 hombres)

      Como puede apreciarse, la composición de
      estas tropas, así como su calidad, era muy variada.
      Sin embargo, disponían de un alto nivel de movilidad y
      poder de fuego.

      Por otro lado, el coronel general Kurt Student,
      posiblemente la máxima autoridad
      en tropas paracaidistas en Alemania, había sido
      nombrado comandante del Primer Ejército de
      Paracaidistas (1° Fallschimjäger Armee).
      Student tuvo la penosa tarea de reunir a los paracaidistas
      alemanes dispersos por todo el frente occidental, ya que
      después de la toma de la isla de Creta en mayo de
      1941, estas unidades fueron destinadas como infantería
      especializada e incorporadas a otras unidades de
      línea. Su 59° división de Infantería
      también se encontraba en Holanda en septiembre de
      1944, en un desesperado intento por reparar el dique de
      defensas alemanas, ante el ingente fluir de tanques
      aliados.

      El destino depararía a Student una grata
      sorpresa: recibiría en su cuartel general un paquete
      con escrituras en inglés. Era todo el plan
      "Market-Garden", encontrado entre los cadáveres de un
      planeador británico estrellado.

      En 1940, durante la invasión a Holanda, el
      plan de invasión alemán se perdió y fue
      encontrado por las tropas aliadas. "La historia se
      repite
      ", decía Student sin cesar. Cuando los
      planes fueron llevados al Mariscal Model, éste no
      estuvo de acuerdo con la afirmación de Student. "Es
      un truco
      ", dijo, "estos hombres vienen por mi Cuartel
      General, y no por otra cosa
      ". La Batalla por Holanda
      había comenzado.

    4. EL KAMPFGRUPPE
      VON TETTAU
    5. LA BATALLA DE
      HOLANDA

    17 de Septiembre de 1944

    El 17 de Septiembre de 1944, desde temprana hora,
    grandes cantidades de bombarderos y aviones de ataque al suelo,
    martillaron las defensas antiaéreas alemanas del corredor
    de salto de las fuerzas aerotransportadas aliadas, desde la Isla
    de Walcheren hasta Arnhem. Aproximadamente a las 13.00 horas
    comenzó el asalto de paracaidistas en un rectángulo
    que iba desde Eindhoven al sur hasta Arnhem al norte. A las 14.00
    horas, y por espacio de 35 minutos, al norte del pueblo
    fronterizo belga de La Chaude Fontaine, 11 regimientos de
    artillería de campo y 6 regimientos de artillería
    mediana, pertenecientes al XXX Cuerpo de Ejército al mando
    del Teniente General Brian Horrocks, abrieron fuego sobre las
    líneas de defensas alemanas apostadas a lo largo de la
    carretera a Eindhoven, con el propósito de abrir el paso a
    las fuerzas "Garden", con la Irish Guards Brigade a la cabeza
    ,del Teniente Coronel J.O.E. Vandeleur, veterano comandante de
    tanques, y que venía combatiendo desde la toma de
    París, prácticamente sin descanso.

    Al sur de Veghel, un estupefacto Student exclamaba ante
    el general Reinhard, observando el paso de las escuadras de
    aviones C-47:

    "¡Oh, si yo hubiera tenido alguna vez tantos
    medios a mi
    disposición!. ¡Tener tantos aviones, aunque
    sólo fuera una vez!"

    Sin perder tiempo, y adivinando las intenciones
    de los aliados, el general Student ordenó inmediatamente
    la voladura del puente de Son, (el puente voló a los ojos
    de los paracaidistas norteamericanos) para cortar el avance
    blindado aliado, y envió con urgencia a la 59°
    División a Best, para reforzar el LXXXVIII Cuerpo de
    Ejército de Reinhard. Aquí mismo, el
    Batallón paracaidista Jungwirtt se trabó en combate
    con efectivos de la 101° división aerotransportada
    estadounidense. Este batallón, junto con todo el
    Kampfgruppe Chill, recibió la orden de resistir a
    toda costa.

    Entre tanto, al Norte, en Nijmegen, un sorprendido
    coronel Henke, comandante de un Kampfgruppe, recibe la
    lacónica novedad del ataque aerotransportado. Su unidad no
    podía ser más heterogénea: la conformaban
    guardias de ferrocarriles y soldados de tierra y pertenecientes a
    la Luftwaffe. Los combates son encarnizados, pero el puente de
    Heumen, en la localidad de Grave, queda en manos
    norteamericanas.

    A las 13.30, en Arnhem, llegada la noticia del
    desembarco aerotransportado, los mecánicos y el servicio
    de mantenimiento
    de la 9° Waffen SS "Hohenstauffen", reciben la orden de
    descargar los tanques que habían sido embarcados en un
    tren para ser trasladados a la localidad alemana de Sieggen, con
    la intención de reagrupar la división. En una
    actividad febril, los hombres comienzan a poner en condiciones
    los vehículos.

    A esa hora, el mariscal de campo Walter Model,
    convencido de que los paracaidistas venían por su Cuartel
    General, se trasladó presurosamente hasta Terborg, donde a
    las 15.00 se reúne con el general Wilhem Bittrich,
    comandante del 2° Cuerpo Panzer de la SS. En una
    áspera conferencia,
    Bittrich aconseja la inmediata voladura de los puentes de
    Nijmegen y Arnhem, a lo cual el comandante del Grupo de
    Ejércitos B, responde con un rotundo no. "Necesitamos
    los puentes para el contraataque, Willy",
    le espetó el
    mariscal Model. Este, en tono irónico, le contestó:
    "¿Contraatacar?, Herr Feldmarschall, ¿con que
    vamos a contraatacar?,
    refiriéndose Bittrich a la
    terrible escasez de tropas
    en el frente Occidental. Model sólo guardó
    silencio.

    Entre tanto, en el cuartel general del Führer,
    éste es informado del ataque en Holanda. Hitler ordena
    inmediatamente la intrusión de 300 cazas de la Luftwaffe
    para contrarrestar la invasión, pero es una orden vana.
    Tal cantidad de cazas es muy difícil de conseguir en el
    frente occidental.

    En Holanda, el general Christiansen comienza a movilizar
    a las tropas que quedarán bajo el mando del general von
    Tettau, incluyendo los hombres que se encontraban en uso de
    permiso en la localidad de Wessel, los que sumados a los soldados
    en instrucción militar sumarían unos 3000 hombres.
    Estos batallones dependían del Distrito Militar
    Alemán del Oeste o Wehrkreis VI.

    Contando con estas fuerzas y con el II Cuerpo Panzer SS,
    el mariscal de campo Model, conocido por su increíble
    capacidad de improvisar defensas en zonas bajo presión,
    dibujó un plan de contramedidas ante la crítica
    situación en Holanda:

    • En Eindhoven, al Sur de Holanda, el general Student
      arremetería contra los Cuerpos de ejército XXX
      y XII, mientras la CVII Brigada Panzer atacaría las
      posiciones de la 101° División aerotransportada
      norteamericana.
    • A la altura de Nijmegen, la 10 División
      Panzer SS "Frundsberg", cortaría el paso a los
      blindados aliados, protegiendo el enorme puente sobre el
      río Waal. Las fuerzas del Wehrkreis VI, al
      mando del general Feldt, y reforzadas con el II Cuerpo de
      Paracaidistas proveniente de Colonia, ocuparían los
      altos de Groesbeek, zona de aterrizaje de paracaidistas
      aliados.
    • Al norte, en Arnhem, la 9° División
      Panzer SS "Hohenstauffen", protegería el puente
      sobre el río Rhin, impidiendo la ocupación del
      mismo por parte de la 1° División Aerotransportada
      británica.

    Mientras todo esto sucedía en el febril cuartel
    general del mariscal Walther Model, en Arnhem, más al
    norte, el Kampfgruppe Kraft choca con los paracaidistas
    británicos que han comenzado a acercarse a la ciudad. Son
    las tres de la tarde, mientras el grupo Weber de la
    Luftwaffe, la academia de suboficiales SS en Wolfheze y la fuerza
    de seguridad
    holandesa, forman y envían a la batalla un batallón
    cada uno. Se da además, la orden de volar el puente
    ferroviario sobre el Nederreihn, lo que se cumplió
    a las 18.30 hs.

    A las 19.00 horas, el IX Batallón SS
    Panzergrenadiere de Reconocimiento, al mando del capitán
    Víctor Grabner, y con no menos de 30 vehículos,
    cruza el puente de Arnhem para verificar si habían
    ocurrido mas aterrizajes de paracaidistas. El inmenso puente
    estaba abandonado, ya que la guardia había regresado a sus
    unidades de origen ante la alarma del ataque. Asimismo, el
    teniente coronel (Obersturmbannführer) Walther
    Harzer, de 32 años, comandante de la 10°
    División Frundsberg, se había encargado de
    formar la fuerza de bloqueo al mando del teniente coronel SS
    Spindler, el kampfgruppe Spindler, el cual tomó
    posiciones a lo largo de Dreyenseweb, cortando la ruta entre las
    zonas de lanzamiento de paracaidistas y el puente de
    Arnhem.

    Una hora después, a las 20.00 los primeros
    elementos de Grabner se encuentran con tropas del teniente
    coronel John Frost, del Segundo Batallón Aerotransportado
    británico, que habían ocupado el lado norte del
    puente sobre el Rhin.

    Entretanto, el general Harmel, de la 10° Waffen SS
    Frundsberg, ante la presencia de las tropas de Frost ,
    tuvo que atravesar el río por el transbordador de
    Pannerdern, al este de Arnhem, que solo permitía el paso a
    vehículos de hasta 40 toneladas.

    18 de Septiembre de 1944

    Para el día 18 de septiembre, la toma del puente
    de Arnhem por los alemanes era de absoluta prioridad. Se
    comisionó a las tropas reunidas en el Kampfgruppe Knaust,
    desbloquear el acceso norte del puente. Simultáneamente,
    se ordenó al capitán Gräbner a empujar con su
    batallón desde el sur. Rápidamente, los blindados
    transportes de Panzergrenadiere arremetieron contra los
    obstáculos colocados en las rampas, pero el intenso fuego
    inglés pudo más. En un instante, 12
    vehículos quedaron envueltos en llamas taponando el acceso
    al puente. Entre las bajas alemanas se encontraba el
    capitán Gräbner, recipiente de la Cruz de Caballero,
    quien había sido condecorado el día anterior, por
    la mañana, horas antes del asalto
    aerotransportado.

    Mientras, el heterogéneo Kampfgruppe
    Tettau comenzaba a moverse desde la localidad de Renkum,
    incluyendo a la 224 compañía panzer, dotada de
    tanques capturados Renault FT35, franceses, y el
    Kampfgruppe Spindler lanzaba un ataque contra las
    posiciones del 3° batallón aerotransportado
    británico.

    Mucho más al Sur, en las cercanías de
    Eindhoven, las tropas encuadradas en el Kampfgruppe
    Walther abortaron sucesivas intentonas de los blindados de la
    Irish Guard de ocupar el pueblo de Helmond, extremo Norte del
    despliegue del disminuido LXXXVI cuerpo de ejército
    alemán, del general Oberstfelder, el que penosamente
    estaba tomando posiciones desde Weert, al Sur. Su
    composición era la mas clara demostración de la
    decadencia alemana en el frente occidental. Su división de
    Infantería 176 estaba compuesta de 7000 reclutas y
    soldados inválidos, pero en condiciones de combatir.
    Así lo hicieron. El día 18 de septiembre, sufriendo
    graves pérdidas, retuvieron Best, rechazando ataques de
    blindados y de infantería constantemente.

    Un comentario aparte merece la actuación de la
    por entonces disminuída Luftwaffe. La Fuerza Aerea
    alemana, reducida a un puñado de pilotos dotados de
    experiencia inimaginable y soportando presiones en todos los sentidos,
    lucharon como leones heridos en los cielos de Holanda. Pero
    pronto se dieron cuenta que casi no contaban con
    oposición. Efectivamente, pocos fueron los cazas aliados
    que salieron a defender a los solitarios "trenes aéreos"
    de paracaidistas, debido a una incongruente orden de la
    comandancia británica, que mandaba a la RAF y a la USAAF a
    no intervenir durante el desembarco aéreo. Es así
    que para el segundo día de combates, los alemanes pudieron
    bombardear casi sin respuesta enemiga, el puente de La Chaude
    Fontaine, en la frontera belga, conocido como "el puente de Joe".
    Esta acción, y otras a lo largo de los días de
    Market-Garden, hicieron de esta batalla la primera desde
    Normandía en el control del
    aire por parte de
    los alemanes. Y también la última, hasta la
    caída de Berlín.

    Entre tanto, en la zona de desembarco de Groesbeek,
    cerca de Nijmegen, tropas alemanas de la 406 división
    Landesschützen (tropas regionales), trataron de
    ocupar el área, pero fueron rechazados antes de la llegada
    de la segunda oleada. Al mismo tiempo, comenzaron a entrar a
    Nijmegen, las tropas montadas en bicicletas pertenecientes a la
    10° división Frundsberg.

    Más al norte, la batalla estaba haciendose sentir
    en Arnhem. El desembarco de la IV Brigada de paracaidistas
    británicos fue sangrienta. Estaban descendiendo sobre el
    3° Batallón de Policía Militar de la SS, el que
    produjo numerosas bajas entre los ingleses.

    19 de Septiembre de 1944

    Ya desde el amanecer del día 19, los civiles
    holandeses pudieron comprobar cuán duro de roer
    sería el hueso en Holanda para los aliados. Era continua
    la llegada de tropas y vehículos alemanes a las zonas de
    batalla. Varios trenes llegaron ese día desde Alemania y
    desde otras zonas, transportando cañones y tanques. Toda
    una brigada blindada, la 207, estaba llegando desde Dinamarca.
    Estaba constituída por los temibles StuG III,
    cañones autopropulsados muy versátiles y que
    infundían pavor a la infantería. No eran tanques,
    propiamente dichos, pero su aspecto era muy similar. Eran
    vehículos a oruga sobre los cuales se había montado
    un cañón de 75 mm con un perfil muy bajo y
    angulado, lo que lo hacía muy difícil de
    neutralizar. Por su lado, la Luftwaffe se mostró muy
    activa, realizando 125 salidas solo este día.

    Spindler y su grupo habían tomado posiciones,
    incluyendo cañones de tiro rápido, costeando el
    río Rhin, abortando cualquier intento del teniente coronel
    Frost de tomar el lado Sur del puente de Arnhem, mientras los
    grupos de Knaust y de Brinkmann, se acercaban desde el Norte y
    desde el Este.

    Por su parte, las fuerzas panzer SS del teniente coronel
    Harzer y la infantería del general von Tettau estaban
    haciendo retroceder a los paracaidistas británicos en el
    lado Norte del puente.

    El general Heinz Harmel, comandante de la 10 Waffen SS
    "Frundsberg", estableció su cuartel general en la
    localidad de Doornersberg, a 9 Km al Norte de Nijmegen, desde
    donde dirigía los ataques a las fuerzas de la 101°
    división estadounidense. Los norteamericanos sufrieron
    tales pérdidas, que decidieron atravesar el río
    Waal en barcazas, en vez de cruzar el puente. El problema es que
    los barquichuelos estaban demasiado a retaguardia, asi que no
    tuvieron otra salida que esperar a que llegaran.

    Más al Sur, en Son, cerca de Eindhoven, la
    batalla había tomado dimensiones sangrientas. La 107
    brigada panzer se lanzó al ataque apoyada por la 59°
    división de infantería, en procura de bloquear la
    carretera a Nijmegen, pero el ataque fue detenido al final del
    día en las cercanías del cuartel general de la 101
    division norteamericana.

    20 de Septiembre de 1944

    Para la mañana del día 20, las cosas
    indicaban que la batalla habíase ralentizado, de tal forma
    que a los ataques correspondían los contraataques,
    totalmente sangrientos y con graves pérdidas por ambos
    bandos. Desde Oosterbeek en el Norte hasta Son en el Sur se
    produjeron continuos enfrentamientos que no llegaron a nada, sino
    a producir mas muertos y heridos. Las únicas excepciones
    fueron el ruidoso paso de los Panzer Tigre de Bittrich a
    través del puente de Arnhem, en el Norte, y el sangriento
    paso del río Wall por parte de los norteamericanos en
    botes, que al fin habían llegado a la línea de
    fuego.

    A las 21 horas de ese parco día, se llevó
    a cabo una tregua al efecto de que ambos bandos recogieran sus
    heridos y les suministraran las debidas atenciones. El panorama
    que se habría ante los ojos de los hombres encargados de
    transportar y atender a los heridos los sorprendió
    sobremanera. Se encontraron con un campo de batalla terrible,
    enmarcado por las ruinas de las bonitas ciudades holandesas,
    reducidas a escombros por la artillería y los tanques.
    Multitud de cadáveres alemanes e ingleses estaban
    esparcidos por doquier, y los vehículos de todo tipo,
    ardían entre las ruinas. Los soldados alemanes que
    habían combatido en la lejana Rusia, no pudieron menos que
    comparar esto con aquello. Algunos de estos soldados incluso
    comentarían luego, que los combates en Arnhem
    habían sido más violentos que los que habían
    padecido en el frente ruso.

    Desbordado por los acontecimientos, y presionado por sus
    propios generales, el mariscal de campo Walter Model acabó
    por ordenar la voladura del gigantesco puente sobre el río
    Waal, en Nijmegen. Demasiado tarde. Los blindados ingleses
    habían pasado ya, gracias al audaz asalto norteamericano a
    través del río. De todas formas, el intento de
    voladura fracasó inexplicablemente, y constituye hasta el
    dia de hoy un misterio.

    21 de Septiembre de 1944

    El Alto Mando alemán fue reestructurado, de forma
    tal que se tomaba como referencia el eje del avance aliado. Las
    fuerzas que combatían al Oeste de este eje, quedaban bajo
    el mando del general Gustav von Zangen, comandante del XV
    Ejército alemán, una fuerza poderosa, pero no
    aprovechada convenientemente. Las tropas situadas al Este del eje
    de ataque, dependerían directamente del general Kurt
    Student. Model hizo algo más: puso todas las tropas que
    combatían en Arnhem, bajo el mando del general Britrich y
    de su II Cuerpo Panzer de la SS.

    Para el final del día habían llegado mas
    tropas alemanas, expertas en combate callejero, y por parte de
    los aliados, al fin pudo aterrizar la Brigada Polaca de
    Paracaidistas, al mando del general Stanislaw Sosabowski, que
    tuvo el efecto de desequilibrar la balanza en torno a Arnhem.
    Sosabowski, experto en tropas paracaidistas fue un
    escéptico de Market-Garden. Cuando tomó tierra en
    los terrenos semiinundados de Gelderland, sus peores temores se
    hicieron realidad. Las cosas no eran como creían sus jefes
    ingleses. Los alemanes, pensaba, están muy lejos de ser
    derrotados.

    22 de Septiembre de 1944

    Durante todo el día se incrementó la
    presión sobre la Primera División Paracaidista
    británica en Arnhem, sometida al ataque permanente de
    artilleria, tanques e infantería. El cerco sobre el
    teniente coronel Frost se hacía cada vez mas
    pequeño.

    Entre tanto, al Sur, las fuerzas de Student,
    consiguieron cerrar la carretera en el puente sobre el río
    Aa, en Veghel.

    23 de Septiembre de 1944

    Mas tropas alemanas continúan llegando a la zona
    de Arnhem y de Veghel, al Sur. En una orden un tanto desesperada,
    el mariscal de campo Model ordena al general Bittrich limpiar
    Arnhem en 24 horas, pero los británicos resisten
    encarnizadamente.

    En Veghel, sangrientos combates detienen a las fuerzas
    alemanas, pero no consiguen abrir la ruta hacia Nijmegen. Model,
    con su estado mayor,
    han planificado la caída de Nijmegen efectuando
    contraataques de forma tal de abrir un corredor hasta el puente y
    bloquearlo.

    24 de Septiembre de 1944

    El comandante en jefe del frente occidental, mariscal de
    campo Gerd von Rundsted, comunica a Berlín su
    intención de hacer retroceder las fuerzas en Holanda,
    hasta detrás del río Mosa. Hitler discrepa
    amargamente contra esta idea. Por el contrario, el Fuhrer es
    partidario de enviar mas tropas y reforzar la línea en el
    río Aa, en Veghel. Como muchas otras veces, Hitler
    tenía razón en cuanto a la disposición de
    las fuerzas, en contra de la opinión de sus mariscales,
    muchos de ellos carentes de entusiasmo por la victoria. Por otro
    lado, von Rundsted, general que jamás había perdido
    una batalla, estaba absolutamente harto de la guerra y de Hitler,
    y era más partidario a una rendición alemana, que
    al sostenimiento de una ofensiva. Esto se refleja en sus
    continuos mensajes a Berlín, solicitando tal o cual
    retirada.

    En junio de 1944, mientras se combatía
    encarnizadamente en la zona de Normandía, von Rundsted
    envió un mensaje a Hitler solicitándole la
    inmediata retirada de tropas hacia el Noreste de Francia,
    liberando París y concentrándose allí. El
    mariscal Rommel, un soldado nato, criticó a Rundsted por
    no haber combatido eficientemente a los aliados en las playas,
    que era, según Rommel, el único lugar donde una
    fuerza invasora es más débil y con mas
    posibilidades de ser destruida. "Cuando el enemigo desembarque
    –dijo el héroe del Norte de Africa-, y
    consolide su cabeza de playa, jamás podremos echarlos al
    mar, menos cuando los aprovisiona una potencia como
    Estados Unidos".

    25 de Septiembre de 1944

    El Kampfgruppe Allworden, dotado de inmensos tanques
    KönigTiger (Tigre Real), irrumpió por las posiciones
    de la Primera División Aerotransportada, en las primeras
    horas de la tarde, siendo contenidos por el intenso fuego al
    final del día.

    Mientras todo esto sucedía tras las
    líneas alemanas, los británicos ya habían
    acordado llevar a cabo la "Operación Berlín", la
    forzada evacuación de lo que quedaba de sus fuerzas en
    Arnhem. Esta retirada iba a realizarse durante toda la noche del
    25 al 26 de septiembre, y puede decirse que fue un éxito.
    Poco antes de las 10 de la noche, dos compañias de los
    Royal Canadian Enginners, utilizando 21 botes logran transportar
    a la mayor parte de lo que quedaba de la Primera División
    Aerotransportada británica. Para los británicos la
    "Operación Berlin" tuvo la misma importancia que la
    evacuación de Dunkerke.

    El Epílogo

    La batalla de Holanda había terminado. El
    mariscal de campo Walter Model estimó en 3300, las bajas
    producidas en el Grupo de Ejércitos B, aunque otras
    fuentes
    declararon posteriormente unos 2000 muertos y alrededor de 6000
    heridos. El famoso II Cuerpo Panzer de la SS, las divisiones
    Hohenstauffen y Frundsberg, ocuparon Holanda por un tiempo, para
    luego ser reaprovisionadas y enviadas tras la frontera alemana.
    Participarían en enero de 1945 en la Ofensiva de las
    Ardenas, siendo casi aniquiladas al quedarse sin combustible para
    sus tanques, en medio de un invierno particularmente riguroso,
    como fue el de comienzos de 1945. Los sobrevivientes, soldados
    muy entrenados, retrocederían lentamente y
    formarían parte de las dispersas fuerzas que
    defenderían Berlín del acoso ruso. Su comandante,
    el general de división SS Wilhem Bittrich, fue arrestado
    por los norteamericanos al finalizar la guerra, y sometido a un
    juicio bastante parcial y burdo, por presunta vinculación
    con la matanza de judíos
    y otros grupos étnicos, pero las evidencias
    mostraban que Bittrich era un soldado nato y que nunca tuvo
    participación en matanzas de civiles, por lo que fue
    liberado, retirándose a la vida particular.

    Por su parte, los norteamericanos habían perdido
    en sus dos divisiones paracaidistas unos 3660 hombres y los
    polacos 378 entrenados paracaidistas. Mientras, las
    pérdidas del II Ejército británico son de
    5354 hombres de los cuales sólo 1480 pertenecían al
    XXX Cuerpo del general Horrocks. También es devastadora la
    pérdida en suministros: sólo el 7.4% del total
    llegó a manos británicas.

    Con respecto a la terrible derrota de la Batalla de
    Holanda, el mariscal de campo Montgomery escribiría luego:
    " En mi opinión -parcial-, si la operación hubiera
    sido correctamente apoyada desde su inicio, y se hubieran
    entregado las fuerzas de tierra, y los recursos
    administrativos necesarios para el trabajo,
    esto se habría logrado a pesar de mis errores, o el tiempo
    adverso, o la presencia de 2o Cuerpo Panzer de la SS en el
    área de Arnhem. Dejo Market-Garden al defensor impenitente
    del tiempo"

    Comentarios
    Finales

    La Operación Market-Garden fue una muy
    bien pensada operación aerotransportada, que de tener
    éxito, habría abierto "la puerta hacia la cocina"
    de Alemania, la región industrial del Ruhr. En muy poco
    tiempo, el Tercer Reich hubiera quedado inmóvil a merced
    de sus enemigos. Y tal vez, la sangrienta guerra europea hubiera
    terminado antes de la Navidad de
    1944.

    Pero Market-Garden fue algo más. Fue la cruel
    demostración de las competencias
    internas en el seno del Estado Mayor Aliado, afirmación
    sostenida por varios historiadores. El mariscal Montgomery
    deseaba tomar Alemania él solo, y unicamente contando con
    un apoyo de su principal rival, el Teniente General George S.
    Patton, del III Ejército estadounidense. Patton
    había conseguido abrirse paso a punta de
    cañón por el Sur del frente de batalla y rivalizaba
    con Montgomery por la adquisición de suministros y por la
    velocidad del
    avance. No son ningún secreto las numerosas escaramuzas
    verbales entre ambos comandantes, por quien tendría que
    tener el centro de gravedad del ataque. Montgomery deseaba
    asestar un golpe mortal al enemigo y Market-Garden fue su
    martillo. Pero como suele suceder a lo largo y ancho de la
    Historia, no todo es como se programa y se
    planea.

    Es sabido que la inteligencia británica
    desestimó varios partes de la Resistencia holandesa que
    informaban con lujo de detalles (que incluían los
    números y las insignias de los regimientos alemanes) la
    presencia de un poderoso cuerpo blindado en las cercanías
    de las zonas de aterrizaje. El clima
    también jugaría un papel importante, ya que el mal
    tiempo impidió que los combatientes fueran correctamente
    aprovisionados y el enemigo convenientemente bombardeado. La
    conjunción de un buen número de errores
    provocó lo que sería Market-Garden: una sangrienta
    batalla en un sector que no conducía a ninguna parte. Las
    palabras del Príncipe Leopold de Holanda fueron
    contundentes: "Mi país no puede darse el lujo de otra
    victoria de Montgomery".

    Para los alemanes, la batalla de Holanda fue una prueba
    más de lo que podían hacer tropas bien alimentadas,
    descansadas y bajo un mando firme y sostenido. Pero ya era tarde,
    pues Alemania se desintegraba. Acosada por varios frentes, con su
    poderío industrial machacado dia y noche, con una
    población civil harta de ver morir a sus jóvenes,
    Alemania no podía esperar otra cosa que no fuera la
    derrota. Personalmente, es digno de una tesis en sociología el estudio de porque los
    alemanes se aferraron tanto a la guerra cuando esta ya estaba
    perdida. Después de Market-Garden, el mundo y Alemania en
    particular, tuvieron que esperar seis largos meses para que la
    guerra terminara. La respuesta, posiblemente, se encuentre
    después de un largo estudio, enterrada en las ruinas de la
    humeante Berlín, en los primeros días de mayo de
    1945.

    Ramón Antonio Padilla, Universidad
    Nacional de Tucumán.

    San Miguel de Tucuman, Tucuman, Argentina

    Febrero de 2006.-

    Apéndice 1: El Mapa de
    Market-Garden

    APÉNDICE 2: LOS
    PROTAGONISTAS DE "MARKET-GARDEN"

    De izquierda a derecha, el teniente
    coronel Walter Harzer, a cargo de la IX División SS
    "Hohenstauffen", y el capitán Víctor Gräbner,
    comandante del batallón de reconocimiento de
    división, muerto en acción en el puente de Arnhem,
    el 17 de septiembre, cuando intentaba forzar el paso hacia el
    Sur

    Bibliografía

    Links

     

    Ramón A. Padilla

    Licenciatura en Historia

    Departamento de Historia.

    Facultad de Filosofía y Letras. Universidad
    Nacional de Tucumán.

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