- La situación alemana en
Francia en junio de 1944 - El segundo cuerpo panzer de la
SS (II SS panzerkorps) - El Kampfgruppe von
Tettau - La batalla de
Holanda - Comentarios
Finales - Bibliografía
La Batalla de Arnhem, o como también se conoce,
la Operación Market-Garden, fue probablemente la mayor y
última derrota de los aliados en Europa.
Market-Garden, concebida por el Mariscal Sir Bernard Law
Montgomery, preveía la conquista de Holanda ocupando y
protegiendo sus puentes, mediante un masivo asalto
aerotransportado, las fuerzas Garden, mientras los
blindados del XXX Cuerpo británico, las fuerzas
Market, hilaban estos puentes uno tras otro hasta llegar
a la ciudad de Arnhem, en la Holanda septentrional. Desde
allí, Montgomery pretendía girar hacia el Este e
irrumpir en la zona industrial del Ruhr, dando de esta forma un
golpe mortal al Reich alemán.
Esta gigantesca operación aerotransportada
tenía dos características principales: primero,
era la operación de paracaidistas y tropas transportadas
en planeadores más grande que se halla realizado en la
Historia, y
segundo, el desembarco de tamaña fuerza iba a
realizarse a pleno día, algo que nunca se había
intentado antes. Sin embargo, las fallas de la inteligencia
aliada y las sucesivas desestimaciones de informes
provenientes de la zona ocupada, especialmente desde la
Resistencia
holandesa, que informaban de la presencia en la zona de por lo
menos dos divisiones panzer alemanas, provocaron que el ataque
se convierta en una carnicería.
La información existente acerca de los
preparativos y el ataque aliados es abundante y de muy buena
calidad. Sin
embargo, poco o nada se sabe sobre lo que sucedía "tras
las líneas enemigas", esto es, acerca de las exhaustas
tropas alemanas que habían sido trasladadas desde el
frente de batalla a la retaguardia en el norte de Holanda, un
lugar, decían, tranquilo y apropiado para el
descanso.
Para comprender mejor la batalla por Holanda, desde
el punto de vista alemán, debemos obligadamente
retrotraernos en el tiempo
unos cuatro meses antes, a los días previos a la
invasión de Normandía. La situación del
ejercito alemán en Francia a finales de mayo y
comienzos de junio era totalmente precaria e inestable. Las
mejores tropas alemanas estaban empeñadas en el frente
oriental, luchando contra un ejercito ruso que se
hacía cada vez mas poderoso. Los repliegues de tropas
eran cada vez mas habituales y las ciudades rusas
caían una tras otra.El inmenso aparato industrial soviético tras
los montes Urales, apuntalado por los suministros aliados,
producía mas tanques T-38 del que los alemanes
podían destruir. Mientras tanto, en Francia, la
teoría del mariscal de campo Erwin
Rommel, que afirmaba que los aliados debían ser
destruidos durante el desembarco, se enfrentaba a la del
mariscal Gerd von Rundsted que insistía en una
retirada completa hacia el Noroeste de Francia, reagrupar las
fuerzas y enfrentar al enemigo en las amplias llanuras de la
Galia. Rommel disentía ásperamente de esta
tesis.Si los aliados desembarcaban y consolidaban su
cabeza de playa, pensaba, la inmensa estructura
industrial de los Estados
Unidos se encargaría de aprovisionar continua y
abundantemente a sus tropas y aliados, algo que Alemania
no estaba, por lejos, en condiciones de hacer. El tiempo y
los hechos le darían la razón. Constantemente,
día a día, la aviación aliada,
estadounidenses de día y británicos de noche,
estaban demoliendo la industria
pesada alemana y sembrando el terror en la población civil. Las ciudades alemanas
estaban siendo reducidas a cenizas, incluso aquellas que los
alemanes habían declarado "ciudades libres", como fue
el tristísimo episodio de la matanza de
Dresde.Los alemanes disponían en Francia, en junio
de 1944, de aproximadamente 50 divisiones que solo
existían como tales en los mapas de
situación del Oberbefehlshaber West (Comando en
jefe del Frente Occidental). De esas 50 divisiones, solo
estaban en completa preparación para la batalla la
2° División SS Das Reich, la 12°
División SS Hitlerjügend, la 17°
División SS Götz von Belichingen, el XV
Ejercito del general Gustav von Zangen, y algunas otras
unidades panzer del ejercito alemán. El resto solo
eran formaciones con elementos reclutados rápidamente
y en su mayoría carecían de instrucción
militar y hasta de fusiles.Al producirse la invasión el 6 de junio,
estas unidades apresuradamente formadas cayeron en pánico, y si no hubieran intervenido
comandantes con gran experiencia en el manejo de tropas en
combate, la desbandada hubiera sido general. Para tener una
idea de la situación imperante en Francia por aquellos
días, es recomendable citar a los mismos jefes que
contuvieron a estos aterrorizados hombres. Es el caso del
general Kurt Meyer, jefe del 12°Waffen SS
Hitlerjügend, quien
decía:"Había hecho yo una corta
inspección por la retaguardia, cuando ante mí,
por la carretera de Caén-Falaisse, en desordenado
tumulto, aparecieron los soldados de la 89°
División, presa del pánico. Me di cuenta que
era preciso hacer algo para que volvieran a primera
línea y combatieran. Encendí un puro, me
planté de pié en medio de la carretera y en voz
en grito, les pregunté si iban a dejarme solo para que
me las arreglara con el enemigo. Al ver a un jefe de
división dirigiéndose a ellos en aquellos
términos, se detuvieron, vacilaron un momento y
volvieron a sus posiciones".El desembarco en Normandía había sido
de tal violencia,
que solo hombres bien templados y con amplia experiencia en
batalla podrían resistir el furioso embate de las
fuerzas aliadas y de su aviación martillando todo lo
que se moviera en tierra. El
relato del SS Untersturmführer Herbert Walther,
durante la batalla de Caen, da una idea cabal de los
terribles enfrentamientos en la Francia ocupada:"Mi conductor ardía como una tea. Una bala
me había atravesado el brazo, llegué a las
vías del ferrocarril, y eché a correr.
Más abajo, en un terraplén, comenzaron a
dispararme. Una bala me alcanzó en la pierna,
corrí unos cien metros, y luego fue como si me
hubieran dado un martillazo en la nuca. Me había
entrado una bala por debajo de la oreja y había salido
por la mejilla. La sangre me
ahogaba. Vi a dos americanos que hablaban de
rematarme…"Pero Walther no fue rematado. Por el contrario un
soldado norteamericano le vendó la pierna y lo
transportó sobre el capó de un jeep a un
hospital de campaña. De su maltrecho cuerpo los
cirujanos extrajeron 13 balas.Relatos como este son abundantes, en ambos bandos.
Una vez desembarcadas, las tropas aliadas continuaron con su
avance por Francia casi sin interrupción. La excesiva
confianza en la victoria se había acrecentado. Entre
los altos oficiales aliados, mas que en los soldados de las
trincheras, se había hecho carne la insólita
idea de que sus fuerzas eran invencibles. Se comenzó a
desestimar valiosos informes de los jefes de las Resistencias locales y se empezó a
pensar que los alemanes estaban desorganizados, en franca
retirada y que ya habían perdido la guerra.
Los hechos de septiembre de 1944 demostrarían lo
contrario.- LA SITUACIÓN
ALEMANA EN FRANCIA EN
JUNIO DE 1944Las principales fuerzas alemanas que se encontraban
en la zona "Market-Garden", estaban encuadradas en el II SS
Panzerkorp, al mando del Obergruppenführer
(teniente general SS) Wilhem Bittrich, y estaba constituido
por la 9° División Panzer SS
"Hohenstauffen" y por la 10° División
Panzer "Frundsberg", ambas de acabada experiencia en
combate, especialmente lograda en el frente ruso.Contrariamente a lo que comúnmente se cree,
las unidades SS no se crearon para operar campos de
concentración ni nada parecido. Aún cuando la
cantidad de SS asignados a estos campos (SS
totenkopfverbande) era exigua, algunos comandantes
criticaban abiertamente las órdenes que mandaban
destinar parte de las tropas combatientes a vigilar campos de
prisioneros, cuando estos soldados habían sido
entrenados específicamente para el combate. Eran
hombres reclutados por el partido nazi, formados
políticamente y dotados de un entrenamiento
militar tal que arrancaban expresiones de asombro de sus
enemigos. Las unidades SS que se encontraban en los llamados
campos de concentración, sólo se encargaban de
la vigilancia externa de los mismos, y poco tenían que
ver con los denominados Waffen SS, o sea, unidades de
combate organizadas como un ejercito paralelo al ejercito
alemán propiamente dicho. Sus divisiones la integraban
hombres de más de 20 nacionalidades y etnias
distintas, desde españoles hasta otomanos, y desde
finlandeses a hindúes. Estas unidades estaban tan
fanatizadas y tan bien organizadas, que fueron los
últimos hombres que se rendirían en
Berlín, luego de una tenaz resistencia contra el
ejercito rojo que había arrasado con la capital
alemana.Las dos unidades SS que participaron en la Batalla
por el puente de Arnhem venían combatiendo desde poco
después de la invasión en Normandía, y
luego de sufrir graves pérdidas, fueron retiradas del
frente y estacionadas en la retaguardia segura, sin saber,
por supuesto, que esa retaguardia segura iba a convertirse
pronto en un sangriento campo de batalla.La 9° Waffen SS "Hohenstauffen", al mando
del coronel Walter Harzer, fue transferida desde el frente
del Este a Francia para mediados de junio de 1944, entrando
efectivamente en acción el día 29. Formidable en
su constitución, desplegaba 170 tanques,
21 cañones autopropulsados antitanques tipo StuG III,
287 vehículos semiorugas para transporte
de tropas (Panzergrenadiere: Granaderos Blindados o
Infantería Motorizada), 16 vehículos
blindados de varios tipos, 18 piezas de artillería
blindada, 3670 vehículos de apoyo y un total de 18.000
hombres.Esta división debía su nombre a la
histórica casa de Hohenstauffen de Suabia, uno de
cuyos máximos referentes fue Friedrich II von
Hohenstauffen, rey que participó en la toma de
Jerusalén, durante las Cruzadas.La división fue desplegada en las
cercanías a Chambray, sin recibir refuerzos ni
reaprovisionamiento, por mas de dos meses, soportando
combates sangrientos con los invasores, bombardeos
aéreos y acciones
de sabotaje y emboscadas de la Resistencia
francesa.Finalmente, fue retirada lentamente del frente hacia
Arnhem, Holanda, donde arribó el día 6 de
septiembre, habiendo quedado reducida a solo 3.500 hombres.
Como se había previsto su reaprovisionamiento en
hombres y vehículos en Alemania, muchos de sus
elementos fueron transferidos a la Frundsberg, con el
objeto de no perderlos, ya que muchos comandantes no estaban
seguros de
volver a ver a sus unidades de nuevo, ya que la
división podía ser transferida a cualquier
parte luego de su aprovisionamiento. Para el 17 de septiembre
de 1944, la división Hohenstauffen había
sido reducida prácticamente a una brigada ligera, con
2500 hombres aproximadamente, divididos en 19 grupos de
acción y preparados para una eventual acción
aerotransportada, no porque los alemanes sospecharan algo,
sino porque tanto la Hohenstauffen como la
Frundsberg habían recibido instrucción
militar para oponerse a un virtual ataque aerotransportado en
cualquier frente.La 10° División Panzer SS
"Frundsberg" se encontraba combatiendo en las
cercanías de Kowel, Rusia,
para el 11 de junio de 1944, cuando se canceló una
importante operación y se cursó una orden para
que esta división fuera transferida a Francia. El
día 16, el mismísimo Führer, desde el
cuartel general de Rastenburg, en la Prusia Oriental,
ordenó que el 10° Waffen SS "Frundsberg" se
sumara a la batalla en el norte de Francia, cuyas defensas
estaban siendo aniquiladas.Recién el 23 de junio de 1944, el comandante
del II Cuerpo Panzer SS, General Paul Hausser, informa al
Mariscal de Campo Erwin Rommel, que la división se
encuentra operativa en Francia, llegando a la zona entre Caen
y Villers-Bocage, en Normandía, el 25 de junio de
1944, desplegando alrededor de 13.500 hombres y participando
de contraataques contra el VIII Cuerpo de ejercito
británico.Durante la llamada Operación "Epsom", la
división se traba en furiosos combates contra el
2° Ejercito británico por la posesión de la
estratégica colina 122, sufriendo fuertes
pérdidas.Para el 15 de julio de 1944, la Frundsberg se
encontraba combatiendo contra la 15° División de
Guardias Escoceses, al norte del poblado de Evrecy, por la
posesión de las alturas de la colina 113, mientras
tanques Tigre y un batallón de
Panzergrenadiere, hacían retroceder a los
británicos. No obstante, las perdidas de la 10°
Waffen SS, fueron de aproximadamente 2000 hombres.El 2 de agosto, la división destruyó
unos 200 blindados ingleses en la batalla por la
posesión de la colina 188, pero a causa de los
sucesivos contraataques de la infantería
británica y del uso intensivo de la aviación
aliada, dueña casi absoluta del cielo francés,
la división fue retirada el día 6 de agosto al
norte de Chenedolle, a fin de atacar a las fuerzas
británicas que se encontraban allí. Sin
embargo, fue nuevamente retirada hacia Mortain para hacer
frente a las tropas norteamericanas, reforzando al XLVII
Panzerkorps en la defensa de Argentan.Luego de diversos combates contra las fuerzas
invasoras en Domfront y Fromentel, el 19 de agosto la
división es empujada dentro de la llamada Bolsa de
Falaise, desde donde puede escapar casi destruida. Para el 22
de agosto de 1944, los restos de la división
"Frundsberg", son reagrupados y enviados al norte,
para su recuperación. Un informe
del Grupo de
Ejércitos B decía que para esa fecha, el 10
Waffen SS solo disponía de cuatro batallones de
infantería y absolutamente ningún tanque. Entre
el 22 y el 27 de agosto, es retirada al noroeste del
río Sena, y desde allí hacia el norte hacia el
río Somme donde entabla combates defensivos contra las
avanzadillas británicas que pugnaban por alcanzar la
frontera
belga.Finalmente, el 12 de septiembre de 1944, el
Kampfgruppe "Frundsberg" es puesto bajo el mando del
General Heinz Harmel, y estacionado en las cercanías
de Aachen, en Holanda, uno de los puntos que figuraba como
cercano a las zonas de aterrizaje de los paracaidistas
aliados.Esta división debe su nombre a Georg von
Frundsberg (1473-1528), general alemán al servicio
de Carlos V, organizador y comandante de la
Landsknechte, infantería mercenaria famosa en
las guerras de
Italia. - EL SEGUNDO CUERPO
PANZER DE LA SS (II SS PANZERKORPS)El término Kampfgruppe se usa para
referirse a un tipo de táctica usada por los alemanes
durante toda la guerra y con amplio éxito. Consiste en el empleo
masivo de grupos de tropas de variada índole y con el
objetivo
de conquistar un punto preciso del frente. Era un grupo de
tropas ad hoc usado sin tener en cuenta la procedencia
de las unidades pero sí su poder de
fuego y movilidad. Estos grupos de combate eran identificados
normalmente por el nombre de su comandante, pero algunos
llevaban la identificación de sus unidades de origen.
El Kampfgruppe von Tettau, al mando del teniente
general Hans von Tettau tuvo una relevante actuación
durante los sucesos de Arnhem.El teniente general Hans von Tettau, al conformar el
Kampfgruppe que llevaba su nombre, se encontró
con un heterogéneo grupo de combate, compuesto
principalmente por novatos con escasa instrucción para
la batalla. Las unidades que lo integraban incluían
tropas pertenecientes al ejercito, las SS, la marina y la
fuerza aérea alemana, muchas de ellas de batallones
escuela, o
Lehr, con muy poca preparación para la lucha
que se avecinaba. La siguiente lista da una idea de la
conformación del Kampfgruppe von
Tettau:S.S. Schule Arnheim
Escuela SS de Arnhem
Comandante : Coronel Lippert
3000 hombres.
S.S. Polizei Schule
Escuela de Policía Militar de la
SS600 hombres.
4° Batallón de Entrenamiento y
Reemplazo de la SSComandante: Teniente Labahn
3° Batallón de Alerta de la
SSComandante Coronel Paul Anton Helle
600
hombres.Schiffsturm Abteilung 10
10° Batallón Naval de
Maniobra.Comandante : Kapitan Lieutnant Zaubzer
600 hombres.
Schiffsturm Abteilung 6/14
Batallón Naval de Maniobra 6/14
600 hombres.
Fliegerhorst Bataillon 2
Batallón de Caballería Ligera
2600 hombres.
Fliegerhorst Bataillon 3
Batallón de Caballería Ligera
3600 hombres.
Artillerie Regiment 184
Batallón de Artillería 184
450 hombres.
Regiment 42 Sicherheit
Regimiento 42 de Seguridad
S.S. Bataillon Eberwein
Batallón SS "Eberwein"
KG Knoche
Kampfgruppe Knoche
Comandante: Mayor Knoche
Batallones de Policía
Militar:Bataillon I, Sicherheits Regiment 26, (450
hombres)Bataillon II, 26 Sicherheits Regiment 26, (450
hombres)MG Bataillon 30, (390 hombres)
Batallones de Artillería Antiaérea
(Luftwaffe):Bataillon I, FlaK Abteilung 688, (2 x 37L98
FlaK)Bataillon II, FlaK Abteilung 688, (4 x 20L113
FlaK)Hermann Göering Schule
RegimentRegimiento Escuela Hermann Göering
Comandante : Oberst (Coronel) Waldemar
KlugeOtras unidades:
I, HG Schule Regiment, (600
hombres)Reichs AD, (300 hombres)
Panzer Abteliung 224, (Tanques franceses Char B,
17 Vehículos)S.S. Ersatz Abteliung 4, (450
hombres)Deelen Airfield Flak Kompanie, (8 x 20L113 LW
FlaK)Wach Kompanie (500 hombres)
Como puede apreciarse, la composición de
estas tropas, así como su calidad, era muy variada.
Sin embargo, disponían de un alto nivel de movilidad y
poder de fuego.Por otro lado, el coronel general Kurt Student,
posiblemente la máxima autoridad
en tropas paracaidistas en Alemania, había sido
nombrado comandante del Primer Ejército de
Paracaidistas (1° Fallschimjäger Armee).
Student tuvo la penosa tarea de reunir a los paracaidistas
alemanes dispersos por todo el frente occidental, ya que
después de la toma de la isla de Creta en mayo de
1941, estas unidades fueron destinadas como infantería
especializada e incorporadas a otras unidades de
línea. Su 59° división de Infantería
también se encontraba en Holanda en septiembre de
1944, en un desesperado intento por reparar el dique de
defensas alemanas, ante el ingente fluir de tanques
aliados.El destino depararía a Student una grata
sorpresa: recibiría en su cuartel general un paquete
con escrituras en inglés. Era todo el plan
"Market-Garden", encontrado entre los cadáveres de un
planeador británico estrellado.En 1940, durante la invasión a Holanda, el
plan de invasión alemán se perdió y fue
encontrado por las tropas aliadas. "La historia se
repite", decía Student sin cesar. Cuando los
planes fueron llevados al Mariscal Model, éste no
estuvo de acuerdo con la afirmación de Student. "Es
un truco", dijo, "estos hombres vienen por mi Cuartel
General, y no por otra cosa". La Batalla por Holanda
había comenzado. - EL KAMPFGRUPPE
VON TETTAU - LA BATALLA DE
HOLANDA
17 de Septiembre de 1944
El 17 de Septiembre de 1944, desde temprana hora,
grandes cantidades de bombarderos y aviones de ataque al suelo,
martillaron las defensas antiaéreas alemanas del corredor
de salto de las fuerzas aerotransportadas aliadas, desde la Isla
de Walcheren hasta Arnhem. Aproximadamente a las 13.00 horas
comenzó el asalto de paracaidistas en un rectángulo
que iba desde Eindhoven al sur hasta Arnhem al norte. A las 14.00
horas, y por espacio de 35 minutos, al norte del pueblo
fronterizo belga de La Chaude Fontaine, 11 regimientos de
artillería de campo y 6 regimientos de artillería
mediana, pertenecientes al XXX Cuerpo de Ejército al mando
del Teniente General Brian Horrocks, abrieron fuego sobre las
líneas de defensas alemanas apostadas a lo largo de la
carretera a Eindhoven, con el propósito de abrir el paso a
las fuerzas "Garden", con la Irish Guards Brigade a la cabeza
,del Teniente Coronel J.O.E. Vandeleur, veterano comandante de
tanques, y que venía combatiendo desde la toma de
París, prácticamente sin descanso.
Al sur de Veghel, un estupefacto Student exclamaba ante
el general Reinhard, observando el paso de las escuadras de
aviones C-47:
"¡Oh, si yo hubiera tenido alguna vez tantos
medios a mi
disposición!. ¡Tener tantos aviones, aunque
sólo fuera una vez!"
Sin perder tiempo, y adivinando las intenciones
de los aliados, el general Student ordenó inmediatamente
la voladura del puente de Son, (el puente voló a los ojos
de los paracaidistas norteamericanos) para cortar el avance
blindado aliado, y envió con urgencia a la 59°
División a Best, para reforzar el LXXXVIII Cuerpo de
Ejército de Reinhard. Aquí mismo, el
Batallón paracaidista Jungwirtt se trabó en combate
con efectivos de la 101° división aerotransportada
estadounidense. Este batallón, junto con todo el
Kampfgruppe Chill, recibió la orden de resistir a
toda costa.
Entre tanto, al Norte, en Nijmegen, un sorprendido
coronel Henke, comandante de un Kampfgruppe, recibe la
lacónica novedad del ataque aerotransportado. Su unidad no
podía ser más heterogénea: la conformaban
guardias de ferrocarriles y soldados de tierra y pertenecientes a
la Luftwaffe. Los combates son encarnizados, pero el puente de
Heumen, en la localidad de Grave, queda en manos
norteamericanas.
A las 13.30, en Arnhem, llegada la noticia del
desembarco aerotransportado, los mecánicos y el servicio
de mantenimiento
de la 9° Waffen SS "Hohenstauffen", reciben la orden de
descargar los tanques que habían sido embarcados en un
tren para ser trasladados a la localidad alemana de Sieggen, con
la intención de reagrupar la división. En una
actividad febril, los hombres comienzan a poner en condiciones
los vehículos.
A esa hora, el mariscal de campo Walter Model,
convencido de que los paracaidistas venían por su Cuartel
General, se trasladó presurosamente hasta Terborg, donde a
las 15.00 se reúne con el general Wilhem Bittrich,
comandante del 2° Cuerpo Panzer de la SS. En una
áspera conferencia,
Bittrich aconseja la inmediata voladura de los puentes de
Nijmegen y Arnhem, a lo cual el comandante del Grupo de
Ejércitos B, responde con un rotundo no. "Necesitamos
los puentes para el contraataque, Willy", le espetó el
mariscal Model. Este, en tono irónico, le contestó:
"¿Contraatacar?, Herr Feldmarschall, ¿con que
vamos a contraatacar?, refiriéndose Bittrich a la
terrible escasez de tropas
en el frente Occidental. Model sólo guardó
silencio.
Entre tanto, en el cuartel general del Führer,
éste es informado del ataque en Holanda. Hitler ordena
inmediatamente la intrusión de 300 cazas de la Luftwaffe
para contrarrestar la invasión, pero es una orden vana.
Tal cantidad de cazas es muy difícil de conseguir en el
frente occidental.
En Holanda, el general Christiansen comienza a movilizar
a las tropas que quedarán bajo el mando del general von
Tettau, incluyendo los hombres que se encontraban en uso de
permiso en la localidad de Wessel, los que sumados a los soldados
en instrucción militar sumarían unos 3000 hombres.
Estos batallones dependían del Distrito Militar
Alemán del Oeste o Wehrkreis VI.
Contando con estas fuerzas y con el II Cuerpo Panzer SS,
el mariscal de campo Model, conocido por su increíble
capacidad de improvisar defensas en zonas bajo presión,
dibujó un plan de contramedidas ante la crítica
situación en Holanda:
- En Eindhoven, al Sur de Holanda, el general Student
arremetería contra los Cuerpos de ejército XXX
y XII, mientras la CVII Brigada Panzer atacaría las
posiciones de la 101° División aerotransportada
norteamericana. - A la altura de Nijmegen, la 10 División
Panzer SS "Frundsberg", cortaría el paso a los
blindados aliados, protegiendo el enorme puente sobre el
río Waal. Las fuerzas del Wehrkreis VI, al
mando del general Feldt, y reforzadas con el II Cuerpo de
Paracaidistas proveniente de Colonia, ocuparían los
altos de Groesbeek, zona de aterrizaje de paracaidistas
aliados. - Al norte, en Arnhem, la 9° División
Panzer SS "Hohenstauffen", protegería el puente
sobre el río Rhin, impidiendo la ocupación del
mismo por parte de la 1° División Aerotransportada
británica.
Mientras todo esto sucedía en el febril cuartel
general del mariscal Walther Model, en Arnhem, más al
norte, el Kampfgruppe Kraft choca con los paracaidistas
británicos que han comenzado a acercarse a la ciudad. Son
las tres de la tarde, mientras el grupo Weber de la
Luftwaffe, la academia de suboficiales SS en Wolfheze y la fuerza
de seguridad
holandesa, forman y envían a la batalla un batallón
cada uno. Se da además, la orden de volar el puente
ferroviario sobre el Nederreihn, lo que se cumplió
a las 18.30 hs.
A las 19.00 horas, el IX Batallón SS
Panzergrenadiere de Reconocimiento, al mando del capitán
Víctor Grabner, y con no menos de 30 vehículos,
cruza el puente de Arnhem para verificar si habían
ocurrido mas aterrizajes de paracaidistas. El inmenso puente
estaba abandonado, ya que la guardia había regresado a sus
unidades de origen ante la alarma del ataque. Asimismo, el
teniente coronel (Obersturmbannführer) Walther
Harzer, de 32 años, comandante de la 10°
División Frundsberg, se había encargado de
formar la fuerza de bloqueo al mando del teniente coronel SS
Spindler, el kampfgruppe Spindler, el cual tomó
posiciones a lo largo de Dreyenseweb, cortando la ruta entre las
zonas de lanzamiento de paracaidistas y el puente de
Arnhem.
Una hora después, a las 20.00 los primeros
elementos de Grabner se encuentran con tropas del teniente
coronel John Frost, del Segundo Batallón Aerotransportado
británico, que habían ocupado el lado norte del
puente sobre el Rhin.
Entretanto, el general Harmel, de la 10° Waffen SS
Frundsberg, ante la presencia de las tropas de Frost ,
tuvo que atravesar el río por el transbordador de
Pannerdern, al este de Arnhem, que solo permitía el paso a
vehículos de hasta 40 toneladas.
18 de Septiembre de 1944
Para el día 18 de septiembre, la toma del puente
de Arnhem por los alemanes era de absoluta prioridad. Se
comisionó a las tropas reunidas en el Kampfgruppe Knaust,
desbloquear el acceso norte del puente. Simultáneamente,
se ordenó al capitán Gräbner a empujar con su
batallón desde el sur. Rápidamente, los blindados
transportes de Panzergrenadiere arremetieron contra los
obstáculos colocados en las rampas, pero el intenso fuego
inglés pudo más. En un instante, 12
vehículos quedaron envueltos en llamas taponando el acceso
al puente. Entre las bajas alemanas se encontraba el
capitán Gräbner, recipiente de la Cruz de Caballero,
quien había sido condecorado el día anterior, por
la mañana, horas antes del asalto
aerotransportado.
Mientras, el heterogéneo Kampfgruppe
Tettau comenzaba a moverse desde la localidad de Renkum,
incluyendo a la 224 compañía panzer, dotada de
tanques capturados Renault FT35, franceses, y el
Kampfgruppe Spindler lanzaba un ataque contra las
posiciones del 3° batallón aerotransportado
británico.
Mucho más al Sur, en las cercanías de
Eindhoven, las tropas encuadradas en el Kampfgruppe
Walther abortaron sucesivas intentonas de los blindados de la
Irish Guard de ocupar el pueblo de Helmond, extremo Norte del
despliegue del disminuido LXXXVI cuerpo de ejército
alemán, del general Oberstfelder, el que penosamente
estaba tomando posiciones desde Weert, al Sur. Su
composición era la mas clara demostración de la
decadencia alemana en el frente occidental. Su división de
Infantería 176 estaba compuesta de 7000 reclutas y
soldados inválidos, pero en condiciones de combatir.
Así lo hicieron. El día 18 de septiembre, sufriendo
graves pérdidas, retuvieron Best, rechazando ataques de
blindados y de infantería constantemente.
Un comentario aparte merece la actuación de la
por entonces disminuída Luftwaffe. La Fuerza Aerea
alemana, reducida a un puñado de pilotos dotados de
experiencia inimaginable y soportando presiones en todos los sentidos,
lucharon como leones heridos en los cielos de Holanda. Pero
pronto se dieron cuenta que casi no contaban con
oposición. Efectivamente, pocos fueron los cazas aliados
que salieron a defender a los solitarios "trenes aéreos"
de paracaidistas, debido a una incongruente orden de la
comandancia británica, que mandaba a la RAF y a la USAAF a
no intervenir durante el desembarco aéreo. Es así
que para el segundo día de combates, los alemanes pudieron
bombardear casi sin respuesta enemiga, el puente de La Chaude
Fontaine, en la frontera belga, conocido como "el puente de Joe".
Esta acción, y otras a lo largo de los días de
Market-Garden, hicieron de esta batalla la primera desde
Normandía en el control del
aire por parte de
los alemanes. Y también la última, hasta la
caída de Berlín.
Entre tanto, en la zona de desembarco de Groesbeek,
cerca de Nijmegen, tropas alemanas de la 406 división
Landesschützen (tropas regionales), trataron de
ocupar el área, pero fueron rechazados antes de la llegada
de la segunda oleada. Al mismo tiempo, comenzaron a entrar a
Nijmegen, las tropas montadas en bicicletas pertenecientes a la
10° división Frundsberg.
Más al norte, la batalla estaba haciendose sentir
en Arnhem. El desembarco de la IV Brigada de paracaidistas
británicos fue sangrienta. Estaban descendiendo sobre el
3° Batallón de Policía Militar de la SS, el que
produjo numerosas bajas entre los ingleses.
19 de Septiembre de 1944
Ya desde el amanecer del día 19, los civiles
holandeses pudieron comprobar cuán duro de roer
sería el hueso en Holanda para los aliados. Era continua
la llegada de tropas y vehículos alemanes a las zonas de
batalla. Varios trenes llegaron ese día desde Alemania y
desde otras zonas, transportando cañones y tanques. Toda
una brigada blindada, la 207, estaba llegando desde Dinamarca.
Estaba constituída por los temibles StuG III,
cañones autopropulsados muy versátiles y que
infundían pavor a la infantería. No eran tanques,
propiamente dichos, pero su aspecto era muy similar. Eran
vehículos a oruga sobre los cuales se había montado
un cañón de 75 mm con un perfil muy bajo y
angulado, lo que lo hacía muy difícil de
neutralizar. Por su lado, la Luftwaffe se mostró muy
activa, realizando 125 salidas solo este día.
Spindler y su grupo habían tomado posiciones,
incluyendo cañones de tiro rápido, costeando el
río Rhin, abortando cualquier intento del teniente coronel
Frost de tomar el lado Sur del puente de Arnhem, mientras los
grupos de Knaust y de Brinkmann, se acercaban desde el Norte y
desde el Este.
Por su parte, las fuerzas panzer SS del teniente coronel
Harzer y la infantería del general von Tettau estaban
haciendo retroceder a los paracaidistas británicos en el
lado Norte del puente.
El general Heinz Harmel, comandante de la 10 Waffen SS
"Frundsberg", estableció su cuartel general en la
localidad de Doornersberg, a 9 Km al Norte de Nijmegen, desde
donde dirigía los ataques a las fuerzas de la 101°
división estadounidense. Los norteamericanos sufrieron
tales pérdidas, que decidieron atravesar el río
Waal en barcazas, en vez de cruzar el puente. El problema es que
los barquichuelos estaban demasiado a retaguardia, asi que no
tuvieron otra salida que esperar a que llegaran.
Más al Sur, en Son, cerca de Eindhoven, la
batalla había tomado dimensiones sangrientas. La 107
brigada panzer se lanzó al ataque apoyada por la 59°
división de infantería, en procura de bloquear la
carretera a Nijmegen, pero el ataque fue detenido al final del
día en las cercanías del cuartel general de la 101
division norteamericana.
20 de Septiembre de 1944
Para la mañana del día 20, las cosas
indicaban que la batalla habíase ralentizado, de tal forma
que a los ataques correspondían los contraataques,
totalmente sangrientos y con graves pérdidas por ambos
bandos. Desde Oosterbeek en el Norte hasta Son en el Sur se
produjeron continuos enfrentamientos que no llegaron a nada, sino
a producir mas muertos y heridos. Las únicas excepciones
fueron el ruidoso paso de los Panzer Tigre de Bittrich a
través del puente de Arnhem, en el Norte, y el sangriento
paso del río Wall por parte de los norteamericanos en
botes, que al fin habían llegado a la línea de
fuego.
A las 21 horas de ese parco día, se llevó
a cabo una tregua al efecto de que ambos bandos recogieran sus
heridos y les suministraran las debidas atenciones. El panorama
que se habría ante los ojos de los hombres encargados de
transportar y atender a los heridos los sorprendió
sobremanera. Se encontraron con un campo de batalla terrible,
enmarcado por las ruinas de las bonitas ciudades holandesas,
reducidas a escombros por la artillería y los tanques.
Multitud de cadáveres alemanes e ingleses estaban
esparcidos por doquier, y los vehículos de todo tipo,
ardían entre las ruinas. Los soldados alemanes que
habían combatido en la lejana Rusia, no pudieron menos que
comparar esto con aquello. Algunos de estos soldados incluso
comentarían luego, que los combates en Arnhem
habían sido más violentos que los que habían
padecido en el frente ruso.
Desbordado por los acontecimientos, y presionado por sus
propios generales, el mariscal de campo Walter Model acabó
por ordenar la voladura del gigantesco puente sobre el río
Waal, en Nijmegen. Demasiado tarde. Los blindados ingleses
habían pasado ya, gracias al audaz asalto norteamericano a
través del río. De todas formas, el intento de
voladura fracasó inexplicablemente, y constituye hasta el
dia de hoy un misterio.
21 de Septiembre de 1944
El Alto Mando alemán fue reestructurado, de forma
tal que se tomaba como referencia el eje del avance aliado. Las
fuerzas que combatían al Oeste de este eje, quedaban bajo
el mando del general Gustav von Zangen, comandante del XV
Ejército alemán, una fuerza poderosa, pero no
aprovechada convenientemente. Las tropas situadas al Este del eje
de ataque, dependerían directamente del general Kurt
Student. Model hizo algo más: puso todas las tropas que
combatían en Arnhem, bajo el mando del general Britrich y
de su II Cuerpo Panzer de la SS.
Para el final del día habían llegado mas
tropas alemanas, expertas en combate callejero, y por parte de
los aliados, al fin pudo aterrizar la Brigada Polaca de
Paracaidistas, al mando del general Stanislaw Sosabowski, que
tuvo el efecto de desequilibrar la balanza en torno a Arnhem.
Sosabowski, experto en tropas paracaidistas fue un
escéptico de Market-Garden. Cuando tomó tierra en
los terrenos semiinundados de Gelderland, sus peores temores se
hicieron realidad. Las cosas no eran como creían sus jefes
ingleses. Los alemanes, pensaba, están muy lejos de ser
derrotados.
22 de Septiembre de 1944
Durante todo el día se incrementó la
presión sobre la Primera División Paracaidista
británica en Arnhem, sometida al ataque permanente de
artilleria, tanques e infantería. El cerco sobre el
teniente coronel Frost se hacía cada vez mas
pequeño.
Entre tanto, al Sur, las fuerzas de Student,
consiguieron cerrar la carretera en el puente sobre el río
Aa, en Veghel.
23 de Septiembre de 1944
Mas tropas alemanas continúan llegando a la zona
de Arnhem y de Veghel, al Sur. En una orden un tanto desesperada,
el mariscal de campo Model ordena al general Bittrich limpiar
Arnhem en 24 horas, pero los británicos resisten
encarnizadamente.
En Veghel, sangrientos combates detienen a las fuerzas
alemanas, pero no consiguen abrir la ruta hacia Nijmegen. Model,
con su estado mayor,
han planificado la caída de Nijmegen efectuando
contraataques de forma tal de abrir un corredor hasta el puente y
bloquearlo.
24 de Septiembre de 1944
El comandante en jefe del frente occidental, mariscal de
campo Gerd von Rundsted, comunica a Berlín su
intención de hacer retroceder las fuerzas en Holanda,
hasta detrás del río Mosa. Hitler discrepa
amargamente contra esta idea. Por el contrario, el Fuhrer es
partidario de enviar mas tropas y reforzar la línea en el
río Aa, en Veghel. Como muchas otras veces, Hitler
tenía razón en cuanto a la disposición de
las fuerzas, en contra de la opinión de sus mariscales,
muchos de ellos carentes de entusiasmo por la victoria. Por otro
lado, von Rundsted, general que jamás había perdido
una batalla, estaba absolutamente harto de la guerra y de Hitler,
y era más partidario a una rendición alemana, que
al sostenimiento de una ofensiva. Esto se refleja en sus
continuos mensajes a Berlín, solicitando tal o cual
retirada.
En junio de 1944, mientras se combatía
encarnizadamente en la zona de Normandía, von Rundsted
envió un mensaje a Hitler solicitándole la
inmediata retirada de tropas hacia el Noreste de Francia,
liberando París y concentrándose allí. El
mariscal Rommel, un soldado nato, criticó a Rundsted por
no haber combatido eficientemente a los aliados en las playas,
que era, según Rommel, el único lugar donde una
fuerza invasora es más débil y con mas
posibilidades de ser destruida. "Cuando el enemigo desembarque
–dijo el héroe del Norte de Africa-, y
consolide su cabeza de playa, jamás podremos echarlos al
mar, menos cuando los aprovisiona una potencia como
Estados Unidos".
25 de Septiembre de 1944
El Kampfgruppe Allworden, dotado de inmensos tanques
KönigTiger (Tigre Real), irrumpió por las posiciones
de la Primera División Aerotransportada, en las primeras
horas de la tarde, siendo contenidos por el intenso fuego al
final del día.
Mientras todo esto sucedía tras las
líneas alemanas, los británicos ya habían
acordado llevar a cabo la "Operación Berlín", la
forzada evacuación de lo que quedaba de sus fuerzas en
Arnhem. Esta retirada iba a realizarse durante toda la noche del
25 al 26 de septiembre, y puede decirse que fue un éxito.
Poco antes de las 10 de la noche, dos compañias de los
Royal Canadian Enginners, utilizando 21 botes logran transportar
a la mayor parte de lo que quedaba de la Primera División
Aerotransportada británica. Para los británicos la
"Operación Berlin" tuvo la misma importancia que la
evacuación de Dunkerke.
El Epílogo
La batalla de Holanda había terminado. El
mariscal de campo Walter Model estimó en 3300, las bajas
producidas en el Grupo de Ejércitos B, aunque otras
fuentes
declararon posteriormente unos 2000 muertos y alrededor de 6000
heridos. El famoso II Cuerpo Panzer de la SS, las divisiones
Hohenstauffen y Frundsberg, ocuparon Holanda por un tiempo, para
luego ser reaprovisionadas y enviadas tras la frontera alemana.
Participarían en enero de 1945 en la Ofensiva de las
Ardenas, siendo casi aniquiladas al quedarse sin combustible para
sus tanques, en medio de un invierno particularmente riguroso,
como fue el de comienzos de 1945. Los sobrevivientes, soldados
muy entrenados, retrocederían lentamente y
formarían parte de las dispersas fuerzas que
defenderían Berlín del acoso ruso. Su comandante,
el general de división SS Wilhem Bittrich, fue arrestado
por los norteamericanos al finalizar la guerra, y sometido a un
juicio bastante parcial y burdo, por presunta vinculación
con la matanza de judíos
y otros grupos étnicos, pero las evidencias
mostraban que Bittrich era un soldado nato y que nunca tuvo
participación en matanzas de civiles, por lo que fue
liberado, retirándose a la vida particular.
Por su parte, los norteamericanos habían perdido
en sus dos divisiones paracaidistas unos 3660 hombres y los
polacos 378 entrenados paracaidistas. Mientras, las
pérdidas del II Ejército británico son de
5354 hombres de los cuales sólo 1480 pertenecían al
XXX Cuerpo del general Horrocks. También es devastadora la
pérdida en suministros: sólo el 7.4% del total
llegó a manos británicas.
Con respecto a la terrible derrota de la Batalla de
Holanda, el mariscal de campo Montgomery escribiría luego:
" En mi opinión -parcial-, si la operación hubiera
sido correctamente apoyada desde su inicio, y se hubieran
entregado las fuerzas de tierra, y los recursos
administrativos necesarios para el trabajo,
esto se habría logrado a pesar de mis errores, o el tiempo
adverso, o la presencia de 2o Cuerpo Panzer de la SS en el
área de Arnhem. Dejo Market-Garden al defensor impenitente
del tiempo"
La Operación Market-Garden fue una muy
bien pensada operación aerotransportada, que de tener
éxito, habría abierto "la puerta hacia la cocina"
de Alemania, la región industrial del Ruhr. En muy poco
tiempo, el Tercer Reich hubiera quedado inmóvil a merced
de sus enemigos. Y tal vez, la sangrienta guerra europea hubiera
terminado antes de la Navidad de
1944.
Pero Market-Garden fue algo más. Fue la cruel
demostración de las competencias
internas en el seno del Estado Mayor Aliado, afirmación
sostenida por varios historiadores. El mariscal Montgomery
deseaba tomar Alemania él solo, y unicamente contando con
un apoyo de su principal rival, el Teniente General George S.
Patton, del III Ejército estadounidense. Patton
había conseguido abrirse paso a punta de
cañón por el Sur del frente de batalla y rivalizaba
con Montgomery por la adquisición de suministros y por la
velocidad del
avance. No son ningún secreto las numerosas escaramuzas
verbales entre ambos comandantes, por quien tendría que
tener el centro de gravedad del ataque. Montgomery deseaba
asestar un golpe mortal al enemigo y Market-Garden fue su
martillo. Pero como suele suceder a lo largo y ancho de la
Historia, no todo es como se programa y se
planea.
Es sabido que la inteligencia británica
desestimó varios partes de la Resistencia holandesa que
informaban con lujo de detalles (que incluían los
números y las insignias de los regimientos alemanes) la
presencia de un poderoso cuerpo blindado en las cercanías
de las zonas de aterrizaje. El clima
también jugaría un papel importante, ya que el mal
tiempo impidió que los combatientes fueran correctamente
aprovisionados y el enemigo convenientemente bombardeado. La
conjunción de un buen número de errores
provocó lo que sería Market-Garden: una sangrienta
batalla en un sector que no conducía a ninguna parte. Las
palabras del Príncipe Leopold de Holanda fueron
contundentes: "Mi país no puede darse el lujo de otra
victoria de Montgomery".
Para los alemanes, la batalla de Holanda fue una prueba
más de lo que podían hacer tropas bien alimentadas,
descansadas y bajo un mando firme y sostenido. Pero ya era tarde,
pues Alemania se desintegraba. Acosada por varios frentes, con su
poderío industrial machacado dia y noche, con una
población civil harta de ver morir a sus jóvenes,
Alemania no podía esperar otra cosa que no fuera la
derrota. Personalmente, es digno de una tesis en sociología el estudio de porque los
alemanes se aferraron tanto a la guerra cuando esta ya estaba
perdida. Después de Market-Garden, el mundo y Alemania en
particular, tuvieron que esperar seis largos meses para que la
guerra terminara. La respuesta, posiblemente, se encuentre
después de un largo estudio, enterrada en las ruinas de la
humeante Berlín, en los primeros días de mayo de
1945.
Ramón Antonio Padilla, Universidad
Nacional de Tucumán.
San Miguel de Tucuman, Tucuman, Argentina
Febrero de 2006.-
Apéndice 1: El Mapa de
Market-Garden
APÉNDICE 2: LOS
PROTAGONISTAS DE "MARKET-GARDEN"
De izquierda a derecha, el teniente
coronel Walter Harzer, a cargo de la IX División SS
"Hohenstauffen", y el capitán Víctor Gräbner,
comandante del batallón de reconocimiento de
división, muerto en acción en el puente de Arnhem,
el 17 de septiembre, cuando intentaba forzar el paso hacia el
Sur
- Hibbert, Christopher, 'The battle for Arnhem'.
London: Batsford, 1962
Arnhem 1944: Operation Market Garden,
Related Osprey Books, Osprey Publishing Ltd. London,
2002
Into the Reich: Battles on Germany's Western Frontier
1944-45, Related Osprey Books, Osprey
Publishing Ltd. London, 2002.- Ryan, Cornelius, "Un Puente Demasiado Lejos", Emece
Editores, Buenos Aires,
1977.
Links
- www.defendingarnhem.com
www.de1939a1945bravepages.com/operacionmarketgarden- www.marketgarden.com
- www.arnhemarchive.org
- www.airbornemuseum.org
Ramón A. Padilla
Licenciatura en Historia
Departamento de Historia.
Facultad de Filosofía y Letras. Universidad
Nacional de Tucumán.