Algunas consideraciones para mejorar la productividad de los pollos de ceba en condiciones tropicales sin perder eficiencia
Las necesidades de alimento se han incrementado al mismo
tiempo que lo
hace la población mundial. Cumplir con esta
creciente demanda se ha
convertido en la principal preocupación para sus
productores. En la actualidad la producción se ha intensificado, no solo por
lo corto de su ciclo biológico productivo, sino
también por el valor
nutricional de estos productos,
siendo tanto la carne como el huevo, ricos en proteínas
de alto valor biológico, fácilmente digeribles y
con bajos niveles de colesterol (Fumero, 2000). Ocupando la
avicultura destinada al propósito de carne un lugar
importante en el balance total de productos cárnicos donde
cerca del 30 % de las carnes consumidas pertenece a las aves, y de
ésta el 70 % corresponde al pollo de ceba (Fumero,
1999).
Todo lo logrado en este campo se debe al trabajo
perseverante de los genetistas, dirigido fundamentalmente a
lograr un crecimiento mas acelerado, con el máximo
rendimiento cárnico, así como una alimentación que
supla de forma exacta los requerimientos nutricionales de los
pollos, unido a mejoras realizadas sobre instalaciones y equipos
( REA, 1999).
En los últimos años hubo una aumento del
consumo de
carne de pollo; nuevas formas de vida y la preocupación
por la salud, junto con
la marcada disminución del consumo de carne bovina (brotes
de fiebre aftosa y
la crisis de las
vacas locas), fueron las causas del cambio de los
gustos y preferencias a favor de los productos avícolas
(Madrigal, 2000).
Se impone entonces la búsqueda de variantes o
alternativas rentables para lograr incrementar la eficiencia en la
producción de carne de pollo, entre las que encontramos el
incremento de la densidad
(aumentar la productividad por área) y la
restricción alimentaria donde con un menor consumo al
aprovechar el crecimiento compensatorio se logran producciones de
carne satisfactorias.
La necesidad de incrementar la producción de
carne de aves, motivó la realización de diferentes
investigaciones en busca de la máxima
productividad por unidad de superficie en las instalaciones
existentes. Una de las vías para lograr este
propósito es sin duda el incremento de la densidad de
alojamiento (Taboada et al, 1984).
El incremento de la densidad debe hacerse con mucho
cuidado pues la utilización de altas densidades afecta el
emplume, la calidad de la
canal y favorece el deterioro de las condiciones ambientales ante
cualquier fallo en el manejo (Valls, 1997).
También puede reducirse la resistencia de
las aves al calor y las
manadas alojadas intensivamente en grupos muy
numerosos, son probablemente las que se verán mas
perjudicadas por un deterioro rápido de las condiciones
ambientales (Jordán, 1998).
Cuando la densidad se incrementa tiende a aumentar la
temperatura
dentro de la nave, existiendo una zona de neutralidad
térmica en la que los pollitos se hallan perfectamente sin
tener que poner en marcha ningún mecanismo para ajustar su
temperatura corporal a la del medio
ambiente, esta zona es muy estrecha y varía entre 32 y
35 0C para el ave de un día, aumentando
gradualmente el rango hasta llegar al pollo ya crecido con
límites
entre 15 y 25 0C.
En la medida que el pollito se desarrolla, la
relación entre su superficie corporal y su peso disminuye,
mientras que la eficacia de su
sistema natural
de aislamiento (plumas y depósitos de grasa) va siendo
mayor (Campabadal y Navarro, 1997).
Los pollos consumen menos alimento y lo convierten con
menos eficiencia cuando la temperatura ambiental es muy alta. El
mecanismo biológico de refrescamiento que usan las aves
durante las épocas de calor requieren energía,
igual que el mecanismo de calentamiento que usan cuando hace
frío. Además, cuando las aves consumen alimento, se
eleva la temperatura corporal como resultado del proceso
metabólico que ocurre durante la
digestión.
Por esta razón, no se debe alimentar a los pollos
durante las horas de más calor (a finales de la
mañana o temprano en la tarde) en las épocas de
alta temperatura. Si se da de comer temprano en la mañana
y al anochecer (cuando la temperatura suele ser más
fresca) mejora la conversión alimenticia y se minimiza la
mortalidad. Hay naturalmente, un costo asociado
con mantener caliente el local de crianza (Laci y Larry,
2001).
En general, los pollos de engorde están en un
ambiente
confortable cuando a partir de los 21 días de edad el
diferencial de temperatura, durante las 24 horas del día,
no sobrepasa los 8 ºC. Si durante el día la
temperatura máxima es de 30ºC y por la noche la
mínima es de 20 ºC y esta situación se repite
frecuentemente, los pollos tendrán dificultad en manejar
el diferencial de temperatura. En la cría de pollos se
debe llevar un control y
registro de
las temperaturas mínimas y máximas.
Cuando se trabaja con densidades muy altas, el mayor
peligro es que a partir de los 35 días de edad, los pollos
disminuyan el consumo de alimento por exceso de calor. Para
solucionar este problema se debe manejar a nivel de pollos una
temperatura ambiental de 17-18 ºC, que también debe
ser el mínimo durante la noche para evitar que se afecte
la conversión (Avian Farms, 2002).
Cada empresa debe
evaluar de acuerdo a las características ambientales y el
tipo de mercado,
cuál es la máxima cantidad de carne por m2
manejable, sin sufrir mucho en productividad por pollo o en
kilogramos de carne por pollo (revisar el precio de
venta por kg,
contra el costo por kg). Con mayor densidad sube el costo por kg
de pollo, pero aumenta el retorno de inversión por m. Es muy evidente que en los
países cálidos no se pueden adoptar los mismos
criterios que se manejan en climas templados (Avian Farms,
2002).
El incremento exagerado de la densidad produce una
pérdida de peso y conversión y un incremento de la
mortalidad, así como una menor calidad de la canal. En una
prueba realizada en verano y con machos de alto rendimiento, es
decir con animales
más sensibles al estrés,
resultó mejoras del peso vivo en animales alojados a 7 y
a11 por m2, respecto a los criados en densidades mayores
(Castello, 2001).
Factores a considerar en relación con la densidad
según Nicholson (1999).
- No confundir densidad de pollos con número de
comederos y bebederos, este debe mantenerse suficiente en
cualquier circunstancia. - La densidad media no significa densidad de una zona
concreta de la nave, evitar migraciones. - Asegurar unas tasas de ventilación suficiente
en función
del número de kg/m2 en cualquier época del
año.
Las aves son capaces de soportar temperaturas diurnas
mas altas si la diferencia térmica entre el día y
la noche es por lo menos de 10 oC, pues durante la
noche el ave es capaz de disipar el exceso de calor acumulado
durante el día, esta disipación de calor puede
verse afectada si la humedad relativa sobrepasa el 70 %
anulándose una de las vías para disipar calor, la
evaporación (Donald, 1997).
Debido a que el enfriamiento por evaporación es
la principal causa de la pérdida de calor en ambientes de
alta temperatura, la alta humedad sobrepuesta a la alta
temperatura da lugar a que las aves sufran un adicional reto
térmico. (Maloney, 1998).
Con el fin de controlar el problema de la alta taza
metabólica de los Broilers, se desarrollan, crecientemente
diversos programas de
restricción alimentaria. Estos sistemas de
alimentación logran obtener un crecimiento lento, lo que
obliga a un menor trabajo metabólico posterior, siguiendo
una fase de crecimiento compensatorio para obtener pesos al
sacrificio similares en el mismo tiempo (Barragán,
1999).
En la mayoría de las granjas comerciales el
programa de
alimentación consiste en dejar comer al ave a libre
voluntad, para alcanzar el peso a mercado lo antes posible. En
general se asume que el ave que alcanza el peso al mercado al
menor tiempo posible, tuvo una conversión alimentaria mas
eficiente, lo que en realidad no tiene porque ser así
(Campabadal y Navarro, 1997).
Programas de alimentación mas utilizados en
Centroamérica según Penz y Leevinieski
(1996).
- Programa de baja densidad de nutrientes.
- Programa de dietas altas en proteína/
aminoácidos. - Restricción de alimento y peso
compensatorio. - Consumo de alimento utilizando programas de luz.
Cuando el crecimiento del pollo de engorde se reduce en
los primeros estadios de vida, posteriormente se obtiene un
crecimiento compensatorio, por lo que se alcanza el mismo peso a
la misma edad, el requerimiento de mantenimiento
se reducirá, lo que implica una mejor conversión
alimentaria (Campabadal y Navarro, 1997).
Según Rossbreeders (2000), los dos métodos
para modificar el crecimiento, usados más
comúnmente son programas nutricionales (control del
consumo de alimento y de nutrientes) y de iluminación (reduciendo el acceso al
alimento).
Un área de interés en
el manejo del pollo de engorde es un periodo llamado
sub-alimentación, en un intento de inducir una ganancia
compensatoria en una fecha posterior. Hasta ahora no se esperaba
que un pollo de engorde, con su ciclo de vida
corto, tuviera el tiempo para compensarse de un periodo de
restricción de nutrientes (AMENA,1996), sin embargo,
resultados experimentales indican que dicha recuperación
es posible. Esta práctica tiene la ventaja potencial de
mejorar la eficiencia alimentaria y reducir el contenido de grasa
de la canal, en la siguiente ilustración aparecen las curvas de
crecimiento a cerca de las cuales se debate mas
adelante.
Las líneas A, B y C, representan tres curvas de
crecimiento potencial de pollos que alcanzan los 2 kg a los 42
días. Si las aves crecen en una taza uniforme, el
crecimiento será descrito por la línea B, aunque
pocos animales crecen con tal precisión estadística. Las aves que crecen a
través de la línea A y C, alcanzan 2 kg a los 42
días, aunque las rutas que ellas requieren son muy
diferentes.
La línea A tiene un crecimiento inicial mas
rápido y subsecuentemente un menor crecimiento cuando se
aproximan al peso al mercado, mientras que en la línea C
se evidencia una mejor conversión alimenticia dado que sus
necesidades de mantenimiento serán menores.
La razón de esto es que a cualquier edad
específica anterior a la edad del mercado, las aves tienen
una masa corporal menor que mantener, por lo que
necesitarán menos nutrientes, la curva de crecimiento mas
eficiente descrita por la línea C, efectivamente aprovecha
el crecimiento compensatorio, además del beneficio
ligeramente mejor en la conversión de alimento a carne,
durante el periodo compensatorio.
El crecimiento temprano se regula obteniendo beneficios
en la viabilidad y conversión, sin sacrificar el peso
corporal ni el rendimiento de la carcasa, cuando la
restricción es excesiva en el periodo de crecimiento (a
partir de los 21 días), se prolonga el tiempo en que las
aves alcanzan el peso meta y hará mas difícil
recuperar el rendimiento perdido, actualmente es muy común
controlar el consumo de alimento en los pollos de engorde, las
principales ventajas son, un mejor control del crecimiento y una
mejor eficiencia alimentaria (pues reduce al mínimo el
desperdicio de alimento y logra un crecimiento compensatorio
mayor y mas eficiente).
Para elevar al máximo los beneficios del
crecimiento compensatorio las aves deberán tener acceso ad
libitum al alimento durante los últimos 10 días
antes del sacrificio (Rossbreeders, 2000).
Benyi y Habi (1998) a su vez explican que la
restricción alimentaria durante el periodo de crecimiento
en pollos de ceba trae consigo disminución en el peso
vivo, grasa de la canal y retardo en el crecimiento todo esto
seguido de una marcada mejoría de la conversión
alimentaria.
En un estudio realizado por Ponkniak y Cornejo (1985) de
la velocidad de
crecimiento, consumo y conversión, en un lote de pollos
que recibieron restricción alimentaria desde los 8 hasta
los 21 días se observó una disminución del
peso de los pollos durante el periodo de restricción con
respecto al control, sin embargo al sacrificio debido al
crecimiento compensatorio estas diferencias se
atenuaron.
En la granja avícola de la Universidad
Nacional de Colombia, Sede
Medellín, se realizó esta investigación con el fin de evaluar el
efecto de una restricción de alimento durante el
período de crecimiento sobre el consumo de alimento,
ganancia de peso, conversión alimenticia y mortalidad del
pollo de engorde sacrificados a los 42 días de edad
reportándose resultados positivos en cuanto a la
mejoría de la eficiencia alimentaria (Mora et
al, 2001).
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Osana Díaz Marante
Nacionalidad: cubana
Título Académico: Doctora en Medicina
Veterinaria.
DATOS PROFESIONALES
Graduada en el mes de Julio de 2002 en la UNAH, con
Titulo de Oro.
Actualmente labora en la Universidad Agraria de la Habana, en la
Facultad de Medicina Veterinaria,
con la categoría de Profesor
Instructor en la Disciplina de
Zootecnia, dentro del Departamento de Producción
Animal.
- 2002.- Doctor en Medicina Veterinaria.
- 2004.- Profesor Instructor, Facultad de Medicina
Veterinaria, Universidad Agraria de La Habana
(UNAH). - 2005 – Master en Producción Animal Para
la Zona Tropical Mención Animales
Monogástricos
SITUACION LABORAL
ACTUAL
Desde su graduación como Doctora En Medicina
Veterinaria en 2002, labora como profesora de la Disciplina de
Zootecnia en el Departamento de Producción Animal de la
Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Agraria de la
Habana (UNAH). Autopista Nacional y Carretera a Tapaste, Apartado
10, CP 32700, San José de las Lajas, La Habana Cuba. Telf.:
(53 64) 86 30 13.
ACTIVIDADES CIENTIFICO-DOCENTES
DESARROLLADAS
Cursos postgrados recibidos desde el 2002 y centro
donde se impartieron:
- Idioma Inglés CENSA
- Métodos estadísticos UNAH
- Bioestadística y diseño experimental CENSA
- Computación (Microcampus) UNAH
- Introducción a al pedagogía (didáctica) UNAH
- Alimentación y manejo de animales
monogástricos ICA - Ecología Zootécnica UNAH
- Nutrición Animal CENSA
- Metodología de la Investigación científica
CENSA - Bioquímica Animal CENSA
- Fisiopatología de la Reproducción CENSA
- Pastos y Forrajes ICA
- Formación Política Ideológica
UNAH - Problemas Sociales de la Ciencia
y la Tecnología UNAH - Metodología de La Investigación
Científica ICA - Curso de Juez de Feria de Conejo ACPA
- Metodología para la Redacción de Artículos
Científicos ICA - Fisiología y Bioquímica Nutricional de Especies
Monogástricas ICA - Nutrición de Animales Monogástricosa
ICA - Simulación de procesos
productivos y software en
la producción agropecuaria ICA - Nutrición de animales monogástricos
ICA - Genética de animales monogástricos
ICA - Factibilidad económica y proyectos
agropecuarios ICA - Cunicultura, Producción y Salud
ICA - Producción animal sostenible ICA
- Utilización de la fibra por animales
Monogástricos ICA CENSA Centro Nacional de Sanidad
AgropecuariaICA Instituto de Ciencia Animal
UNAH Universidad Agraria de la Habana
ACPA Asociación Cubana de Producción
Animal2006