Reflexiones acerca de los procesos de dirección de las empresas cooperativas
- Esencia del sistema de
dirección cooperativa - La dirección cooperativa.
Su especificidad - Selección de dirigentes
cooperativos. - Alta dirigencia y técnicas
modernas de administración - Dirección cooperativa
y liderazgo - El subsistema socio-empleado
como componente esencial del sistema de dirección
cooperativa
ESENCIA DEL SISTEMA DE
DIRECCIÓN
COOPERATIVA
La esencia del proceso de
dirección de las empresas del sector cooperativo parte de
uno de los pilares fundamentales de la filosofía cooperativa el
cual considera la unidad dialéctica de objetivos
económicos y sociales. Así a fines del siglo pasado
el eminente economista ALFREDO MARCHALL enfocó
esta
cuestión de la manera siguiente:
´´Algunos movimientos tienen una elevada
finalidad social;otros movimientos se apoyan en una base
más amplia de empresa
económica; solamente la cooperación abarca los dos
aspectos´´.
Sin embargo aún admitiendo que las cooperativas
tienen objetivos tanto sociales como económicos, son
primordialmente empresas económicas y como tales deben
tener éxito
si desean perdurar, difícilmente podrá tener alguna
influencia social la cooperativa que fracasa en los aspectos
económicos.
Por otra parte se hace necesario plantear que no resulta
una tarea fácil lograr y más que lograr, mantener
el equilibrio y
la armonía entre las metas económicas y
sociales.
Es precisamente en este contexto que se debate la idea
relacionada con la necesidad o no de un tipo de dirigencia
particular para este tipo de empresa.
Una visión general del modelo
teórico de la dirección cooperativa presupone la
existencia de un lado, de un Consejo de Administración compuesto por un Presidente
o Director y demás miembros elegidos todos por los socios
y cuya misión es
garatizar el funcionamiento de la entidad como una
auténtica cooperativa guiándose por los valores,
principios y
ética
de esta forma de organización; y por otra parte una gerencia
designada por dicho Consejo de Administracióny cuya
misión es velar por el adecuado funcionamiento empresarial
de la cooperativa.
A todas luces aunque el equilibrio en el funcionamiento
del binomio dirigencial Consejo de Administración – Gerencia es imprecindible,
en la práctica sucede que la balanza se inclina hacia uno
u otro lado, bien porque los directores interfieren las funciones
gerenciales o los gerentes sobrepasan el límite de
su
participación en lo concerniente a la
proyección de las políticas
generales y las demás funciones propias de los Consejos de
Administración.
En ambos casos se produce una severa afectación
al proceso de dirección de la entidad.
Por tener la responsabilidad de lograr el balance adecuado
entre objetivos económicos y sociales, los dirigentes
cooperativos tanto electos como nombrados deberán poseer
las habilidades necesarias para desempeñar su papel en la
conducción de una empresa
moderna y compleja hombro a hombro y de
forma consciente.
Estas consideraciones acerca del proceso de
dirección en las empresas del Sector cooperativo nos pone
en condiciones de enfocar otros aspectos relacionados con las
particularidades del mismo.
De esta forma se plantea las siguientes
interrogantes:
- Debe la derigencia cooperativa poseer rasgos
característicos que la diferencien de la
dirección empresarial tradicional? - De donde deben proceder los dirigentes del sector
cooperativo?. Del interior de este movimiento?.
O habrá que reclutarlos de otras empresas o instituciones?. - Que importancia debe concedérles al
pertrechamiento de la alta dirección cooperativa con los
más modernos métodos,
técnicas y herramientas
que en la actualidad se utilizan?. - Cómo se valora la existencia de una cultura de
liderazgo
para las empresas del sector cooperativo?. - En las condiciones actuales cuál es el papel
que corresponde a los socios y empleados y de otra parte cual
debería ser la actitud a
mantener por la alta dirección cooperativa en ese
sentido?.
SU
ESPECIFICIDAD.
Al abarcar este aspecto resulta imprecindible penetrar
de nuevo en la esencia del sistema empresarial cooperativo , sus
objetivos, particularidades, orígenes,elementos
doctrinales, filosóficos y éticos.
Es una observación común básica que
el poder especial
del cooperativismo
esta en su carácter colectivo;los miembros juntan sus
recursos para
hacer lo que no pueden individualmente.
Los cooperativistas no han sido los únicos en
detectar esta ventaja. Ella es la principal razón por lo
que la empresa
privada ha comenzado ha promover asociaciones
solidarias.
Las cooperativas se establecen para propósitos
diferentes a los de una empresa capitalista.Las formas de definir
sus actividades y ejercer control son
distintas.
Su orientación básica es la de servir a
los miembros.
El objetivo
esencial de la empresa capitalista es lograr un retorno sobre el
capital
invertido tratando por todos los medios de
maximizarlos. Este propósito es mas unidimensional y
consecuentemente sus resultados son más fáciles de
medir en términos cuantitativos.
La responsabilidad
social está incorporada en el sistema cooperativo; es
la razón por la cual las cooperativas fueron y son
creadas.
Son grupos de
personas que quieren participar en moldear sus condiciones de
vida e influir en las condiciones sociales y económicas de
la sociedad. Eso
es responsabilidad social. Es también la manera en que se
establecen las cooperativas como organizaciones
democráticas basadas en la persona, creadas
para satisfacer las necesidades de sus miembros que distribuyen
sus beneficios en forma justa, y con una membresia abierta (tanto
como sea posible).
La responsabilidad social es el constituyente
básico del contexto cooperativo, tanto en sus motivos como
en sus propósitos , relaciones entre sus miembros y su
organización, y entre éstos últimos y la
comunidad.
Todo lo anteriormente expuesto nos permite afirmar que
la dirigencia cooperativa debe estar pertrechada de una cultura
de dirección específica capaz de tener en cuenta la
idiosincrasia de éste movimiento.
Desde este enfoque no hay cabida para
´´Habilidades profesionales
universales´´.
SELECCIÓN DE DIRIGENTES
COOPERATIVOS.
El dirigente cooperativo desempeña un papel clave
en la consecución de los objetivos económicos y
sociales de la entidad cooperativa.
Hay consenso en que las posiciones administrativas
importantes deben estar en manos de profesionales comprometidos
con los valores
doctrinarios del cooperativismo.
En los primeros tiempos y hasta los 70, los dirigentes
generalmente eran reclutados a lo interno del movimiento entre
aquellos con larga capacitación en la práctica e
ideología cooperativas. Muchas
organizaciones tenían, y aún tienen, programas de
capacitación intensivos para el reclutamiento
interno de la alta gerencia.
No cabe la menor duda de que estamos ante un aspecto de
especial connotación sobre el cual no abundan ni
experiencias ni conocimientos sistematizados y que tiene amplias
implicaciones y perspectivas.
En consecuencia debemos prepararnos para seleccionar
dirigentes profesionales del exterior del movimiento teniendo en
cuenta su capacidad para adaptarse a las demandas especiales de
las cooperativas.
Por otra parte urge desarrollar programas eficientes
para educar y capacitar personas dentro de la
organización. Esta ´´fuente´´
de dirigentes no puede agotarse y es la más importante
para la mayoría de las cooperativas.
ALTA
DIRIGENCIA Y TÉCNICAS MODERNAS
DE
ADMINISTRACIÓN.
La constante actualización de los dirigentes de
las empresas cooperativas en los avances de las ciencias
administrativas modernas, en las áreas relacionadas con la
planeación, organización, gestión, control,evaluación
e información, técnicas de mercadeo etc.,
constituye sin dudas un reto de suma importancia para el
movimiento cooperativo que se constituye en condición sine
qua nom para la asimilación de los profundos y
dinámicos cambios a que se somete el mundo
actual.
Por eso es necesario insistir en que para el –
déficit de gerencia -, no es suficiente modernizar las
instituciones, lo que a vacea sólo se reduce a
perfeccionar la base técnico – material(compra
equipamiento, computadores, etc.) sino que hay que hacer lo
más difícil; modernizar los procesos y recursos
humanos.
En el sector cooperativo también se ha dado el
mismo ciclo de planteamientos sobre la empresa, su misión
y la gerencia, que ha ocurrido en el mundo académico y en
la vida práctica. Una gestión que innnova en
métodos de dirrección puede pasar del ejercicio, de
la planeación estratégica, a la práctica de
la dirección estratégica, con técnicas como
administración por objetivos, justo a tiempo,
cero defectos, reingeniería, etc.
DIRECCIÓN COOPERATIVA Y
LIDERAZGO.
La razón de ser del liderazgo esta relacionada
con el concepto que se
tenga del mismo.
Al hablar del liderazgo se hace alusión a una
situación social en la cual se ejerce ciertas relaciones
de poder, basado en las capacidades, habilidades y cualidades de
los líderes para dirigir, orientary apoyar a las personas
en el cumplimiento de sus tareas, en el mejoramiento de sus
relaciones sociales, en el desarrollo de
sus potencialidades y en la satisfacción de sus
necesidades tanto personales como sociales.
Estas ideas deben orientar la acción
de los líderes cooperativos, pues las personas no quieren
ser manejadas, manipuladas e irrespetadas, sino orientadas con
sentido y dirección, visión de futuro,entusiasmo y
calor
humano,para convertir sus aspiraciones y esperanzas en realidades
y en hechos concretos que contribuyan al mejoramiento de la
calidad de
vida.
En consecuencia el poder hay que entenderlo como una
energía básica y la capacidad para servir a los
demás y no para explotarlos; como la autoridad
moral
necesaria para promover y continuar la acción cooperativa
y así traducir las intenciones y las finalidades en
realidades concretas que mejoren la existencia humana.
La energía básica contenida en el poder
facilita la transformación de los seguidores en
líderes y la conversión de estos en
auténticos agentes de cambio para
que cotribuyan a la transformación de la realidad humana a
través de la calidad de la
acción creativa.
Los auténticos líderes son inovadores,
capaces de anticipar el futuro y de prever soluciones a
problemas
nuevos.Ellos comprenden que LA VISIÓN DEL FUTURO SIN
ACCIÓN ES UN SUEÑO, Y QUE LA ACCIÓN SIN
FUTURO CARECE DE SENTIDO.
Los líderes eficaces tienen clara su
misión por que saben, o que quieren y lo que se debe hacer
para facilitar la acción coordinada en beneficio del
grupo.
Un aspecto fundamental del liderazgo es la capacidad
para continuar ideas y entusiasmo para convencer e influir en las
personas mediante la producción de sentido
Y la organización del significado de la
acción para lograr la convicción y el compromiso
afectivo de los miembros de la cooperativa.
El significado de la acción se refiere no
solamente a lo que se debe y al cómo hacer las cosas bien,
sino a saber y comprender por qué y para qué se
deben realizar las actividades y tareas en forma armónica,
coordinada e integrada, sin olvidar que a través de la
acción el hombre crea
su propia historia.
El líder
eficiente infunde confianza y cree en las capacidades de las
personas para que sea posible el funcionamiento normal del grupo
humano o de la organización social o empresarial a partir
de su desarrollo
organizacional.
La confianza genera responsabilidad, promueve la
participación en libertad y
desarrolla
la creatividad.
Por tanto, el líder no sólo debe confiar en las
personas sino ganarse la
confianza de las mismas a través del buen
ejemplo, la persistencia, el testimonio y el
compromiso social.
EL EJEMPLO CON EL COMPROMISO EFICAZ ES LA
ÚNICA FUERZA QUE
PUEDE TRANSFORMAR A LOS SEGUIDORES EN LÍDERES Y QUE PUEDE
CONVERTIR A ÉSTOS EN AGENTES DE CAMBIO, EN TRANSFORMADORES
DE SU PROPIA REALIDAD.Soló así se logra la
cohesión del grupo o de la cooperativa con una estructura
más sólida y un clima
sicológico-moral que produce satisfacción en el
transcurso de la acción hasta lograr los objetivos
previstos y evaluar los resultados logrados, según los
parámetros de calidad, eficiencia y
equidad. Pero
si se busca la calidad de los insumos de los procesos y de los
productos, se
debe comprender, y dar testimonio de que la calidad de la
acción está en la calidad del ser.
El auténtico líder demuestra la capacidad
de autoevaluarse, de reconocer sus posibilidades y limitaciones,
sus aciertos y equivocaciones para mejorar el concepto y la
estima de sí mismo y de los demás.
Cuando el líder mejora la percepción, la autoestima, el
respeto y la
confianza en si mismo proyecta seguridad,
confianza y energía positiva hacia los demás y
logra compartir su satisfacción, enriquecerse con sus
colaboradores y mejorar así la cultura
de su grupo o comunidad.
Cuando el líder logfa crear una situación
positiva y un ambiente
favorable es más fácil
que él, y sus colaboradores logren lo
siguiente:
- Comprender la misión y las funciones del grupo
y de la cooperativa. - Formular los principios que orientan la acción
y los propósitos de la organización. - Defender la identidad
cultural, el sentido de pertenencia y la cohesión social
de la cooperativa. - Promover la participación y la
comunicación entre los miembros del grupo para
superar los conflictos
internos. - Preservar la integridad de la organización
mediante el desarrollo de valores , el cumplimiento de las
normas y el
mejoramiento de las relaciones
interpersonales, públicas y sociales. - Generar innovaciones y cambios de mentalidad y de
actitud, en función
del desarrollo de la autonomía de la cooperativa para
darse sus propias normas y depender de si misma en forma
autogestionada. - Consolidar los cambios logrados mediante la
creación de ámbitos de interacción creativa, formativa y
productiva, para el mejoramiento continuo y sostenido de la
organización.
Aunque los rasgos de personalidad
del líder y el empeño de sus funciones son aspectos
importantes para el desarrollo de la cooperativa, tal desarrollo
depende además de la estructura de los grupos y de las
condiciones histórico concretas de cada situación.
Cada situación o momentos específicos requiere de
una persona distinta como líder, con capacidad de
interactuar con sus seguidores y con la situación concreta
de la entidad.
Por parte, el líderazgo exige una nueva manera de
entender el desarrollo cooperativo y de comprender, practicar y
dignificar la política, de manera
que se fomente la participación en las desiciones, la
creatividad y la tolerancia
ideológica. Igualmente, se requiere un nuevo enfoque
económico que responda a la dignificación del
trabajador y de su familia.
La insuficiencia o deterioro de las influencias del
liderazgo pueden acarrear los siguientes efectos
negativos:
- Falta o disminución del empeño de los
miembros (socios y empleados), entendido ello como el
debilitamiento del vínculo entre los mismos y la
cooperativa. Cuando esto sucede el sistema completo se
resiente. - Decadencia en la participación de los socios
con sería afectación al carácter
democrático de la organización.Ello se aprecia
cuando solamente asiste a las reuniones un pequeño
porcentaje de la membresia llegando en ocasiones a impedir el
logro del quórum necesario para la Asamblea General.
Siendo la participación la señal de una vigorosa
democacia, es necesario concluir que muchas cooperativas no son
democráticas. - Descuido en la
educación lo que se traduce en la ausencia de
programas teórica y metodológicamente
fundamentados, dirigidos a la capacitación integral de
los miembros (socios, empleados, personal
dirigente.). Con frecuencia muchas cooperativas están
incapacitadas de informar que los gastos en
educación son proporcionales al
crecimiento de las actividades empresariales. UNA
COOPERATIVA QUE NO ES AL MISMO TIEMPO
INSTITUCION EDUCATIVA Y EMPRESA ECONÓMICA ESTA DEJANDO
DE DESEMPEÑAR BUENA PARTE DEL PAPEL QUE LE CORRESPONDE
EN LA SOCIEDAD. - Imagen deformada o equivocada de las cooperativas que
obstaculizan el crecimiento y el progreso e impide el
establecimiento de un efectivo sistema de relaciones
interpersonales, interempresariales e
interinstitucionales. - Falta de información clara y completa sobre su
estructura y sus actividades actuales creando limitaciones y
dificultades cuyos resultados a veces se traducen en falte de
comprensión y equívocos entre instituciones y
personas cuya influencia es grande como son las universidades,
os gobiernosla prensa y todos
los que orientan la opinión por los diversos medios de
información masiva.
EL SUBSISTEMA SOCIO-EMPLEADO
COMO
COMPONENTE ESENCIAL DEL
SISTEMA
DE DIRECCIÓN
COOPERATIVA.
Lograr que todos los componentes de la
organización cooperativa asuman de forma
práctica, activa y creadora el compromiso
contraído con la misma, es una labor de los
dirigentes.
El verdadero concepto de autogestión implica que
cada socio o empleado se sienta identificado con los resultados
de su labor (sentido de pertenencia ) en función de las
metas u objetivos generales trazados.
El principio de la identidad es vital para intentar
incorporar y mantener un desarrollo cooperativo con
participación y movilización.
El debilitamiento de la identidad se refleja en la
creciente dificultad para que los cooperativistas se conozcan
entre sí, incluso para saber a cerca de otro. En otras
palabras, identificarse como un grupo de personas trabajando para
alcanzar el mismo fin. Se hace más laborioso pasar de la
acción individual a la acción colectiva, lo
que
el sistema cooperativo es suma. En muchos casos han
disminuido los incentivos para
que los asociados se comuniquen con su organización
excepto como clientes, ya no
tienden a depender de ellas ni esperan soluciones del sistema
cooperativo. Tomando todo esto en consideración no es
exagerado decir que se aprecia en muchos lugares una tendencia en
general a que los asociados se separen del proceso cooperativo,
tanto física
como mentalmente.
Por otra parte se observa en muchas cooperativas que las
relaciones entre los empleados y la dirección no son muy
diferentes de las que pudieran existir generalmente en las
demás empresas del sector privado.
Las cooperativas reclaman su derecho a ser diferentes y
realmente lo son en cuanto asus objetivos y métodos, pero
en lo que se refiere al empleo y al
tratamiento asus trabajadores, por lo común, no son
diferentes ni más imaginativos e innovadores que las
demás compañías o las grandes corporaciones.
En este campo no han sabido aprovechar su naturaleza
específica y su pocisión única como
cooperativas . Tanto el Consejo de Administración como la
Gerencia deben considerar a los empleados como
copartícipes de la empresa que es diferente de las
otras.
Los buenos empleados quieren ser apreciados como
compañeros de trabajo y no
como una mera mano de obra alquilada.
Un elemento importante a tener en cuenta lo constituyen
las posibles oportunidades de superación personal a
través de programas educativos y de capacitación
técnica.
Todo lo anteriormente expresado condiciona la necesidad
de prestar una adecuada atención a la problemática
relacionada con el subsistema socio-empleado como componente
fundamental del sistema de dirección
cooperativa.
Dr. C JACINTO CIRES LÒPEZ
UNIVERSIDAD DE PINAR DEL RIO. CUBA