- Comercio en el TLC
(Argumentos) - ATPDEA, ingresos y
empleo. - Propiedad
Intelectual - México, el PIB y el
empleo - Conglomerado de argumentos en
contra y a favor del TLC - Conclusiones y
Reflexiones - Anexos
- Bibliografía
El propósito de este escrito es poner en un marco
de ventajas y desventajas, las implicaciones del tratado de libre
comercio en la población ecuatoriana. Este trabajo, no
pretende en ningún momento afirmar si entrar en el
TLC beneficia
al Ecuador, ó bien si fírmalo es perjudicial para
la población. Siendo esta una prioridad, el objetivo es
lograr que el lector de este escrito, deje de ser
acrílico, ya que tendrá mas herramientas
para formarse una opinión personal.
Antes de acotar los aspectos técnicos del TLC,
resulta de gran importancia definir que es un TLC. El TLC
(tratado de libre comercio)
es un convenio entre dos países que pactan para eliminar
los aranceles de
importación de los productos que
provienen del otro país. Es decir, un país
podrá exportar sin pagar aranceles al país donde
envía sus productos y deberá no cobrar impuestos a la
importación del país con el cual logro el
convenio.
Por simple que parezca esta explicación, este es
el objetivo común que tiene el Ecuador y los Estados Unidos
para firmar el TLC. El dilema y la discusión emergen, no
por el objetivo, sino por los motivos que tienen los dos
países para pactar. Por un lado, la
motivación del Ecuador para entrar en el TLC es
expandir su producción en un mercado de 280
millones de habitantes con un poder
adquisitivo mucho mayor al local. Por el otro lado, los Estados
Unidos quiere entrar en un TLC para librarse de los excedentes de
su producción y su respectivo costo de
oportunidad.
Comercio en el TLC
(Argumentos)
Que existan motivaciones tan distantes no es de
sorprenderse, si se considera que las economías de Ecuador
y Estados Unidos son diametralmente diferentes. Pero es
precisamente esta indiscutible realidad la que genera la
principal razón del porque el Ecuador no encuentra una
clara causalidad por firmar el TLC con Estados Unidos.
Para entender mejor la tribulación anteriormente
mencionada, pensemos por un momento que los dos países no
tuviesen ningún problema en firman el TLC, si estos dos
manufacturarían productos distintos. Pero los Estados
Unidos produce productos agrícolas subsidiados por el
gobierno
americano; dichos productos son también producidos por
pequeños y medianos industriales ecuatorianos, quienes no
tienen posibilidad alguna de competir con la producción
Norteamericana. Dicho escenario, mereció pues, una
respuesta por el representante de estos pequeños y
medianos industriales, que es la CONAIE, el cual representa al 9%
de la población ecuatoriana.
Por otro lado, el ingreso de productos Norteamericanos,
implica productos mucho más baratos, pero asimismo, dicha
producción esta bajo los estándares Norteamericanos
de alta calidad (FDA). Lo
cual, a su vez, significa que el consumidor
ecuatoriano, no solo tendrá productos agrícolas
baratos, sino productos de alta calidad a costa de los
contribuyentes Norteamericanos.
La cuantía de estos beneficios son promulgados
dentro de las cámaras de comercio del
Ecuador, los cuales representan a grandes comercializadoras del
país. Las cámaras son el 1% de la población.
Claro esta, que dichos beneficios podrían sonar
impopulares frente al costo de los mismos, por lo que
únicamente ciertos miembros de estas cámaras se
aventuran a mencionar este privilegio.
No obstante, no hay que olvidar que el TLC es una calle
de dos vías. No solo se importa sin arancel, sino
también se exporta sin arancel. Y es efectivamente este
hecho, el que ha servido como la antítesis de las
cámaras de comercio frente a la tesis de la CONAIE. El
cual, nos dice que si no se firma el TLC, nuestros productos de
mayor alcance como flores, camarón y banano no van a poder
competir con los productos similares de nuestros vecinos en el
mercado de Estados Unidos (sí ellos llegan a firmar el TLC
vía su parlamento). De igual manera, si se firma el TLC
nuestros productos, con ventaja comparativa, entraran con mas
intensidad a los Estados Unidos, dando así mas plazas de
trabajo, hecho el cual contrapone a la disminución de
empleo, que
vaticina la CONAIE si se firma el tratado.
En términos teóricos, ambas posiciones son
muy validas y decidir si firmar o no el TLC, depende
exclusivamente de la tendencia económica política que uno
tenga. Asimismo, ambos lados tienen una postura que describe,
sí bien, un futuro incierto. Por lo tanto, la
decisión debe ser respaldada en algo mas que con actitud
política-económica, y es por dicho motivo que
debemos analizar los costos y
beneficiosos en la balanza comercial y en el empleo.
ATPDEA, ingresos y
empleo.
En la actualidad Ecuador, Perú y Colombia cuentan
con preferencia arancelaria de valor nulo en
el mercado Norteamericano. La cual fue otorgada por parte del
gobierno de los Estados Unidos a dichos países desde
01/2006, por adaptarse a un plan en contra de
la producción y infiltración de narcóticos
en los Estados Unidos.
A dicha preferencia arancelaria de valor nulo, se la
conoce como el ATPDEA. Con el cual los productos del Ecuador
salen beneficiados, estos comprenden camarón, flores,
brócoli, textiles, atún en funda, etc. Si el TLC no
se llega a firmar, esta preferencia arancelaria de valor nulo
dejaría de existir y se retomaría el arancel
promedio a los productos antes del 1 de enero del 2006, que
llegan a un 5%.
Poniendo este arancel en términos reales,
consideremos que el Ecuador no hubiese tendido esta ventaja de
mercado en el 2005. Esto hubiese significado para el Ecuador una
perdida de 35 millones de dólares. Es decir, si la
producción se mantiene inalterada y no se firma el TLC,
los exportadores del Ecuador, en un año común,
perderían 35 millones de dólares.
Adicionalmente, el Estado
ecuatoriano no tendría que seguir en el plan
Norteamericano contra las drogas (en
teoría
se podría alquilar o sacar la base de Manta). Valga la
redundancia el Ecuador ganaría firmando el TLC la misma
cantidad.
Por otro lado, consideremos, una vez mas, al año
fiscal 2005.
En el caso de que se firmara el TLC y las importaciones de
Norteamérica se mantengan inalteradas, el Ecuador
perdería en impuestos arancelarios un total de $110
millones de dólares.
Teniendo estas cifras en cuenta, resulta lógico
no firmar el TLC, ya que $110 millones de dólares de
perdida son mucho mayores que $35 millones de ganancia. Frente a
este argumento, los que están a favor del TLC, dicen que,
la ganancia de no entrar es mayor a la perdida de entrar, ya que
el supuesto económico se basa en que la producción
es inalterada. En términos reales, la perdida no seria de
35 millones de dólares sino tres cuartas partes de las
exportaciones, ya
que nuestros vecinos (si firman) van a tener una ventaja
inalcanzable en productos elásticos.
En oposición, se objeta que los exportadores
grandes deben volverse más eficientes frente a nuestros
vecinos. Ó si no logran ser más eficientes, que
sean subsidiados con la ganancia de no firmar el TLC. Es decir,
es preferible subsidiar una pequeña cantidad de $35
millones ($8000 por exportador al año), a perder plazas de
trabajo contra una competencia
injusta, como consecuencia de los subsidios.
Para tener una perspectiva más clara de la
magnitud de los subsidios Norteamericanos a sus agricultores y
las plazas de trabajo que proporciona la agricultura en
el Ecuador, observemos los siguientes datos:
a.- EEUU subsidia a su agricultura con $50 000
millones. Cada agricultor recibe como promedio entre $20 y $22
mil anuales de subsidio.
b.-En el caso del algodón, gastan $4 000 millones /
año en subvencionar a sus 25 mil algodoneros. Los
subsidios llegan a ser superiores al valor de lo que
producen.
c.- En el caso del sector pecuario, el subsidio
alcanza a $2 diarios por vaca. Por ejemplo, si alguien tiene 500
vacas, recibirá por subsidio $1 000 diarios.
Veamos ahora los datos de trabajo para el Ecuador en la
industria
agropecuaria y agrícola. Según la CEPAL, en el
sector agropecuario trabajan 3.1 millones de ecuatorianos, de los
cuales 2.5 millones son pequeños propietarios y 500 mil
son trabajadores contratados. La Cepal precisó que, de las
cerca de 843 mil unidades productivas ecuatorianas, 46.1 por
ciento están asociadas en forma predominante a productos
amenazados por el TLC, y 57.6 por ciento corresponde a las de
nivel de subsistencia. En el 2005, en productos
estratégicos como arroz, cebada, maíz,
papas y trigo, los EEUU tienen un 424% de rendimiento mayor que
el Ecuador. ( i.e. 4 a 1). Aumentar la producción pecuaria
en EEUU en el 1,3%, cubriría toda la demanda de
Ecuador. Y en la agroindustria, pasa lo mismo con solo el 0,5%
más.
Los datos anteriores, confirman que, inevitablemente, el
sector agrícola desaparecería en el Ecuador, ya que
competir con la producción subsidiada de Estados Unidos es
casi imposible con las condiciones actuales. Asimismo,
desaparecería empleo para casi un millón de
Ecuatorianos. Valga la redundancia, este argumento es la base de
los que están en contra del TLC.
Por otro lado, los que están a favor del TLC,
argumentan que estos sectores deberían cambiar su
ocupación a los sectores que si son favorecidos por el
TLC, para así dejar que el "libre mercado" pueda
prevalecer. En contraste el otro bando manifiesta que, el
competidor, Estados Unidos, esta irespetando dicha "libertad de
mercado" con los subsidios. Por consiguiente, nosotros debemos
tomar medidas en contra de estas prácticas, que van en
contra de una justa competencia.
Por ejemplo, se propone hacer lo mismo que los Estados
Unidos y subsidiar a los sectores que salen perjudicados por el
TLC. Ó también, proponen que dichos sectores se
vuelvan más eficientes. Poner en practica cualquiera de
estos dos planes, resulta mejor que perder casi un millón
en plazas de trabajo.
En este último punto, coinciden los dos grupos. Se
necesita que nuestros sectores productivos logren mayor eficiencia;
argumento, que resulta tan lógico como evidente para
cualquier economía. No
obstante, a pesar de que este argumento resulte tan obvio, no se
aplica en la práctica, ya que el sistema
económico ecuatoriano, no tiene planes tecnificados de
crecimiento y no existe un mercado de
capitales libre mercado, que fomente menores costos del
dinero. Esto
sucede con TLC y sin TLC.
En economía
internacional, las cuotas, aranceles o convenios de libre
comercio tienen, como propósito, proteger o beneficiar el
mercado nacional contra el alcance de productos del exterior. Es
decir, los gobiernos deciden, según su criterio, que los
habitantes consuman más o menos de su propio producto. Es
por dicho motivo, que en lo que se refiere a los aspectos
comerciales del TLC, la discusión se la hace, en su
mayoría, domésticamente. Esto se debe a los
intereses que tienen los grupos productivos del Estado; tema
que se trato en la sección anterior.
Existe también otro tema del TLC, el cual
también se encuentra en una mesa de negociación. El cual, a pesar de no tratar
cuotas o aranceles, tiene altas repercusiones sobre el consumidor
ecuatoriano. A dicho aspecto de comercio, se lo conoce como
Propiedad
Intelectual. En este punto, se plantean tesis en contra y a
favor, sobre los derechos y privilegios que
tiene el creador de una elaboración farmacéutica,
tecnológica o intelectual. A diferencia, de la parte
comercial del TLC, no existen muchas discusiones internas en el
Ecuador sobre si se debe o no firmar el TLC, ya que la investigación y desarrollo
ecuatoriano es muy limitado. Por ello, los argumentos que se oyen
sobre este tema, toman un marco unificado ecuatoriano frente a
los negociadores de Estados Unidos.
El conflicto
sobre la Propiedad
Intelectual se centra, sobre (casi en su totalidad) un aspecto,
que es el farmacéutico. Para tener una idea general sobre
la controversia de Propiedad Intelectual, entendamos que Estados
Unidos plantea que los creadores de una fórmula de
fármaco deben tener monopolizada la distribución y comercialización por veinte años.
Después de concluidos esos veinte años, el creador
del químico, podrá ostentar, que dicho compuesto
tiene otro uso además del que tuvo por veinte años
atrás. Dándole así, a la farmacéutica
veinte años más de monopolio de
su producto.
Analicemos un ejemplo; pensemos que una
farmacéutica acaba de descubrir un antibiótico que
se aplica contra los gérmenes de la piel. Por este
remedio, la farmacéutica tendrá veinte años
de distribución exclusiva. Al termino de estos veinte
años, la empresa,
dirá que el antibiótico, también,
podría servir para infecciones bucales y tener un periodo
(20 años) más de monopolio, sin tener que haber
cambiado la fórmula.
Como se habrá entendido, el conflicto esta sobre
la base de la exclusividad de una patente. Si no se firma el TLC,
el Ecuador tendría que estar regido a las políticas
internacionales de la
organización mundial de comercio (OMC), a las
cuales el mismo ya esta sujeto. Estas dicen que, si una
farmacéutica descubre una fórmula medicinal,
la empresa
tendrá su uso exclusivo por 10 años. Después
de los diez años, la compañia tendrá que
hacer un cambio
substancial al compuesto para darle otros diez años de
monopolio. El antecesor del TLC, el ALCA,
sé regio también a las normas del
TLC.
El punto desfavorable para el Ecuador, si se firma el
TLC, sería entonces, el tener que sujetarse a costo de
medicinas monopolizadas y no tendría la opción de
fabricar genéricos. Además, en vista de que el
Ecuador no cuenta con laboratorios de investigación y
desarrollo, los costos médicos aumentaran en magnitudes
muy grandes y se mantendrían en esos niveles. Para tener
una idea de la diferencia de costos entre medicina
original y genérica, consideremos que el costo de una caja
de Prozac es de $50 mientras que su genérico Fluxetina
tiene un costo de $4,5.
Por otro lado, el punto a favor de firmar el TLC, seria
que las farmacéuticas tendrían incentivos muy
interesantes para seguir fabricando medicinas, que podrían
disminuir las consecuencias de enfermedades complejas. El
argumento que tiene Estados Unidos en esta posición, es
que la creación de nuevas fórmulas medicinales,
necesita de costos caros en investigación que, a su vez,
necesitan de una compensación más justa que el de
la OMC.
Existe, también, otro punto de controversia en el
tema de Propiedad Intelectual. Este se refiere a la medicina
ancestral. En la actualidad existen medicamentos que se fabrican
en el ámbito doméstico y son distribuidos en su
mayoría por pequeños comerciantes, cuya
fórmula es el resultado de conocimiento
de culturas antiguas.
Unos ejemplos muy visibles de esta practica ancestral,
es la sangre de drago o
la pomada de matico. Estas medicinas no son patentadas, empero al
mismo tiempo, son
distribuidas sin tribulación ya sea por empresas grandes
o pequeños comerciantes. Si se firma el TLC, estas
medicinas ancestrales podrían ser patentadas por
farmacéuticas que tengan los recursos para
pagar por la patente y su desarrollo. Quien tenga la
fórmula tendría el monopolio de dicha
medicina.
El punto en contra de firmar el TLC, seria que no se
respetaría el
conocimiento antiguo ecuatoriano y el costo de comprar estas
medicinas caseras seria inflado. No obstante, si se firma el TLC,
el argumento a favor seria que estas medicinas estarían
fabricadas bajo las normas altas de calidad, a diferencia de la
hechas domésticamente.
México, el
PIB y el
empleo
En economía, es difícil encontrar
críticas, ya sean a favor o en contra, de un modelo o
programa
económico sin dejar de cuestionar o ovacionar la
experiencia de algún país que ha seguido
algún plan similar al que se discute. El ejemplo
más claro de una experiencia de un convenio de libre
comercio entre los Estados Unidos y un país en vías
de desarrollo, es México.
Paradójicamente, México sirve como ejemplo para
argüir en contra y a favor del TLC.
Los que están a favor del TLC, argumentan que las
exportaciones de México, después del TLC, subieron
casi cuatro veces y que su producto interno
bruto (por las transacciones) aumentaron en niveles que no se
hubieran podido haber soñado sin TLC. Lo cual puede ser
comprobado con, simplemente, observar que al año existen
75000 camiones Mexicanos cruzando sobre el río grande al
territorio Norteamericano. Es decir, gracias al TLC,
México se ha convertido en un país más
rico.
Por el otro lado, existen argumentos de
académicos que cuestionan si el producto interno bruto
describe la verdadera riqueza y bienestar de los ciudadanos de un
país en vías de desarrollo. Por ejemplo, Ecuador ha
subido su PIB en los últimos tres años en
crecimientos de 6% a 8%, contrario a la línea de pobreza que, cada
vez es más amplia. Si el tamaño del pastel ha
crecido en el país, ha sido consecuencia de elementos
exógenos de la
administración y planificación gubernamental.
Estos elementos han sido la desdicha de una guerra en
medio oriente, que ha subido el valor del barril de petróleo. Y en nuestro caso; la desgracia
de más de un millón de ecuatorianos que han
emigrado al exterior debido a la escasez de labor
local. Los emigrantes han enviado suficientes recursos para
superar a los ingresos petroleros del país. Por ende, el
PIB del Ecuador ha crecido por las remesas de los emigrantes y
los ingresos petroleros; mas no por el comercio.
Entonces, el verdadero indicador del bienestar de un
país es el empleo. Mientras este es alto, la pobreza es
baja. Siendo este la mejor indicación de riqueza, los que
están en contra del TLC, argumentan que si bien el PIB y
las exportaciones han aumentado en México. Las
importaciones han sido mayores que las exportaciones y
México se ha convertido en una gran maquiladora. Como
consecuencia negativa; el desempleo en
México, después del TLC, ha crecido, lo que se
puede comprobar viendo que en el 2003 el desempleo era de 9.30% y
para términos del 2006 ya ha sido de 10.30%. Es decir, 9
millones de habitantes han emigrado hacia el exterior y en la
actualidad se construye un muro de 3000 kilómetros
alrededor de la frontera con
Estados Unidos. Por ultimo, se dice que si bien la riqueza del
país aumento (PIB), la distribución de la misma se
ha ido a grupos económicos, que no representan la
mayoría de la población.
Conglomerado de
argumentos en contra y a favor del TLC
Argumentos a favor del TLC : cinco beneficios
potenciales
- El TLC es un modelo económico en sí
mismo de "crecimiento hacia afuera". - Aunque el TLC no expande el mercado doméstico,
lo obliga a ser competitivo. - El consumidor gana porque los precios
bajan y la calidad sube. - Una mayor inversión es atraída por la
seguridad de
la Ley impuesta
por TLC. - Se genera un "efecto imitación" en el respeto
ciudadano a leyes y
contratos.
Argumentos en contra del TLC: cinco peligros
potenciales
Los EEUU, manifiestan categóricamente: "los
subsidios agrícolas no están en
discusión"- El Ecuador se llenaría de excedentes de EEUU
(maíz, arroz, lácteos,
algodón, ‘cuartos de pollo’,
etc) - El TLC es un cuerpo ‘supranacional’ que
prevalece sobre las leyes del país. - Incluso países amigos de los EEUU, Japón
y Corea del Sur, no aceptaron el TLC. En América del Sur lo aceptan solo tres:
Chile, Colombia y Perú. - La ‘mejor’ experiencia del TLC
-México- exhibe resultados negativos: en 12 años
sus exportaciones suben 300%, pero sus importaciones
también 310%. Ese déficit generó
desempleó, 9’ de emigrantes y muro de acero de 3
mil km. - Perú y Colombia han roto varias normas de
Propiedad Intelectual de la OMC, al aceptar patentar
‘innovaciones’ de plantas y
conocimientos ancestrales.
Decidir o no, si el TLC es apropiado para el Ecuador no
cuenta con una respuesta inmediata. Lo que sí podemos
afirmar es que los aspectos políticos de firmar o no el
TLC pueden ser muy riesgosos, ya que nos podemos someter a un
levantamiento de las clases populares de la CONAIE, ó
bien, podríamos subyugarnos a repercusiones por parte de
los Estados Unidos o de las cámaras de comercio. No
obstante, no debemos olvidar que estos grupos (en contra y a
favor) no representan mas del 10% de la población
ecuatoriana (EEUU no se encuentra en este porcentaje).
También debemos tomar en consideración que dichas
agrupaciones buscan únicamente sus intereses y no los
colectivos.
Por dicha razón, creo categóricamente que
una consulta popular se debe llevar a cabo para determinar si se
firma el TLC o no. Creo que las repercusiones del TLC deben ser
decididas por toda la población, ya que tengo una
mentalidad democrática. Adicionalmente, enviar una
consulta popular a la población evitaría cometer
los mismos errores de otros países.
Por ejemplo, tomemos en cuenta que el candidato popular
presidencial del Perú, Ollanta Humala, quien
después de haber caído al tercer puesto en
preferencia, debido a acusaciones de asesinato, volvió al
primer lugar con 30% y ganó la primera vuelta en las
elecciones, gracias a que en su discurso
estuvo en contra del TLC. Esto nos dice que por lo menos 30% del
pueblo peruano estaba en contra del TLC.
Por otro lado, Costa Rica
vivió un panorama similar; el actual presidente, Oscar
Arias, ganó las elecciones presidenciales de dicho
país con solo 1.5% de diferencia a su contendor
Otón Solis. Dicho margen fue el resultado de que Solis
estaba en completa contra del TLC, mientras que Arias, siendo un
estadista acreedor al premio Nobel, no se pronunciaba con mucha
frecuencia acerca del TLC.
Esta situación nos lleva a pensar, que resulta
asombroso que Arias no haya ganado contundentemente las
elecciones, a pesar de haber sido parte del Nobel Institute y de
que el TLC fue firmado en su país antes de su presidencia.
Arias, también, se dio cuenta de que debió haber
sido más enfático sobre el TLC en su
campaña, hasta el punto de que rectificó su error,
haciendo a su opositor, Solis, el nuevo jefe renegociador del TLC
en su presidencia. Dichos hechos, nos demuestran que el TLC debe
ser consultado a la población, caso contrario las
consecuencias pueden ser nefastas, sobretodo en un país
como el Ecuador, donde los movimientos sociales tienen fuerza de
movilización.
Por último, si se promueve una consulta popular
los que están en contra y a favor del TLC, tendrán
que informarse mas sobre el TLC para vender mejor su idea, de
igual forma, el electorado.
Finalmente, nos vamos a alejar de nuestra perspectiva
objetiva frente al TLC para tomar partido en un aspecto del TLC
con el cual, personalmente, estoy en contra.
Pensamos que, en un verdadero tratado de libre comercio,
no deben existir mesas negociadoras, porque solo así, se
honra a una economía de libre mercado y se promueve la
competencia de la derecha clásica. Cuando existen
negociaciones, hay una implicación directa de que se
favorece a un grupo a costa
de otro. Pensemos por un momento, que la mayoría de las
negociaciones entre Ecuador y Estados Unidos, promueven que se
beneficie a un sector económico local a cambio de
privilegios de otro grupo económico extranjero, lo que
implica que el mismo sector local saldrá a perdida sin
oportunidad alguna de competir.
De igual manera, no creemos que el gobierno debe
involucrase en el mercado privado, ya que esto distorsiona la
libre competencia y eventualmente desfavorece al crecimiento
económico. Práctica, la cual realiza los
Estados Unidos, país que se considera de derecha, mientras
paradójicamente emprende acciones de
izquierda; al dar subsidios, en un marco autodenominado de libre
comercio.
Soy partidario enfático de la libre competencia y
del libre mercado, en consecuencia, no creo que un gobierno deba
decidir a que sector económico ayudar y cual no; deben
sobrevivir en el mercado, los industriales y productores que, en
libre competencia, se lo hayan merecido así.
Adicionalmente, no creo en los subsidios, porque
sé esta auxiliando a pocos sectores ineficentes, a costa
de la contribución del resto de la población. Si
existe un TLC sin negociaciones y sin subsidios, la ley de
ventajas comparativas del profesor
David Ricardo
podrá darse. Si la ley de ventajas comparativas existe, no
solo que ganarán los Estados Unidos y el Ecuador por
igual, sino también aumentara el PIB y el empleo externo y
domestico. Aspectos, que comparten y son los fundamentos base de
los que están en contra y a favor del TLC.
México y vigencia del ATPDEA (BC
pag. 79)
Desempleo % : a fines 2003: |
– – – – x – – – – – –
Dolares del TLC: perdida neta 2007 si no
se firma = 33 (48-15)
Ecuador 2005: X Hacia EEUU: X non-oil: 917’ M. todos: 1843’ (arancel 221’ |
Participación petróleo
& emigrantes
2001 2002 2003 2004 Ecuador D PIB: 5.1 3.4 2.7 6.9 D D emigrantes: total: 1.66 0.86 2.79 3.87 Participación % |
Informe mensual CEPAL; mes Febrero
2006.
AUTOR
ANDRES VERGARA