Monografias.com > Enfermedades > Salud
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Tratamiento quirúrgico definitivo como alternativa en la úlcera gastroduodenal perforada



    1. Resumen
    2. Método
    3. Resultados
    4. Análisis y
      discusión
    5. Referencia
      bibliográfica

    RESUMEN

    Fundamento: Teniendo en cuenta la gran incidencia
    de la úlcera gastroduodenal perforada en la cirugía
    de urgencia, su gravedad, así como la necesidad de aunar
    criterios sobre las posibles variantes de tratamiento
    quirúrgico es que nos sentimos motivados a realizar este
    trabajo
    teniendo como objetivo
    identificar el grado de relación que existe entre un
    grupo de
    variables y la
    morbimortalidad por úlcera gastroduodenal perforada desde
    enero 2005 hasta diciembre 2005, en el Hospital Provincial
    Universitario "Dr. Gustavo Aldereguía Lima" de
    Cienfuegos.

    Método: Fueron estudiados 31 pacientes con
    el diagnóstico de úlcera gastroduodenal
    perforada, realizándose un estudio prospectivo
    descriptivo, analizándose variables como edad, sexo,
    antecedentes de patología digestiva, consumo de
    medicamentos ulcerogénicos, tiempo de
    evolución de la perforación,
    topografía de la lesión, conducta
    quirúrgica, principales complicaciones quirúrgicas,
    estado al
    egreso. Los valores se
    depositaron en una base de datos
    Epi-Info 6.0 y se analizaron los resultados con una
    significación estadística de un 95 %.

    Resultados fundamentales: Predominaron los
    pacientes masculinos (80.6 %) y el grupo etáreo de
    más de 60 años para ambos sexos. El 35.4 %
    tenía antecedente de trastornos digestivos. El 51.6 % de
    las perforaciones estaban en el duodeno. Después de las 6
    horas de evolución aparecieron las mayores complicaciones.
    La técnica quirúrgica más empleada fue la
    sutura y epiploplastia no pediculada.(48.3 %). La
    complicación más frecuentes fue la peritonitis
    generalizada (61.2 %). La mortalidad fue de 6.4 % con una media
    de edad mayor que en los vivos.

    Palabras claves: Ulcera peptica. Ulcera
    perforada.

    INTRODUCCIÓN

    Uno de los primeros casos de úlceras perforadas
    que recoge la historia se describió
    en la hija de Carlos I de Inglaterra en
    1670, ella murió 6 horas después. La primera
    operación llevada a cabo sobre una úlcera perforada
    fue realizada por H. Mickulicz en 1888, también el
    paciente falleció. Tres años más tarde en
    1891 B. Gilbert realizó con éxito
    la primera sutura de una
    perforación.1,2

    Según concepto, una
    úlcera gastroduodenal perforada, no es más que la
    ruptura de la base de una úlcera previamente existente por
    la acción
    de dos mecanismos fundamentales: primero por aumento de la
    secreción clorhidropéptica con el consiguiente
    aumento de la acidez y segundo por disminución de la
    resistencia de la
    mucosa y de la pared en sentido general del órgano a la
    acción erosiva de su contenido lo que provocan la salida
    del mismo a la cavidad peritoneal produciendo un cuadro agudo y
    grave de peritonitis, con todo su cortejo sintomático que
    sin tratamiento adecuado, en un corto período de tiempo,
    lleva al enfermo a un estado de shock y a la
    muerte.2,3

    Otro factor vinculado con este cuadro es el trastorno
    vascular, al estar alterado por disminución en zonas
    especificas contribuye a la formación de las
    úlceras pépticas y a sus complicaciones. Por otra
    parte está demostrado el papel que juega en la patogenia
    de la úlcera la infección por gérmenes como
    el Helicobacter pílorys que aparece en el estómago
    y el duodeno.5-10

    En 1940 Graham popularizó la sutura y
    epiploplastia, disminuyó considerablemente la mortalidad
    por esta complicación de la úlcera gastroduodenal,
    quedó este método
    como el único o el más efectivo para el tratamiento
    quirúrgico no definitivo de esta patología,
    rechazándose otras técnicas
    por el temor a las complicaciones como la temida
    mediastinitis.2,11,12

    Hasta el momento, los criterios relacionados con el
    tratamiento de esta patología han experimentado
    importantes cambios; pues con el tratamiento paliativo los
    síntomas reaparecen con relativa frecuencia y en ocasiones
    surgen nuevas perforaciones cuando se realiza una
    intervención no definitiva. En nuestro país, existe
    una tendencia general a optar por la sutura y epiploplastia en el
    tratamiento de urgencia de esta complicación de la
    úlcera gastroduodenal 11,15-22 ;pero
    están aún en discusión las posibles
    variantes a seguir.7,23-32

    Teniendo en cuenta la gran incidencia de esta
    complicación de la úlcera gastroduodenal en la
    cirugía de urgencia, su gravedad, así como la
    necesidad de aunar criterios sobre las posibles variantes de
    tratamiento quirúrgico es que nos sentimos motivados a
    realizar este trabajo sobre los casos atendidos en nuestro
    hospital por úlcera gastroduodenal perforada.

    MÉTODO

    Ámbito: Hospital
    Universitario Clínico Quirúrgico "Dr. Gustavo
    Aldereguía Lima", único centro hospitalario para la
    atención de pacientes de 15 años y
    más de nuestra provincia de Cienfuegos, por lo que de
    hecho se convierte en centro de referencia para las actividades
    quirúrgicas de Cirugía General.

    Diseño de estudio: Estudio retrospectivo
    descriptivo.

    Pacientes: Se incluyeron 31 pacientes que fueron
    ingresados en el período de tiempo comprendido desde enero
    del 2005 hasta diciembre 2005 en el hospital con el
    diagnóstico de úlcera gastroduodenal perforada, por
    la guardia médica del Servicio de
    Cirugía General en el departamento de urgencias y que
    posteriormente fueron confirmados en el acto
    quirúrgico.

    Variables: Se analizaron diferentes variables
    como fueron la edad, sexo, antecedentes conocidos de
    patologías digestivas, consumo de medicamentos
    ulcerogénicos, tiempo de evolución de la
    perforación, topografía de la lesión,
    conducta quirúrgica, complicaciones quirúrgicas,
    estado al egreso.

    Obtención de la información: Los datos obtenidos
    fueron transferidos a una planilla de recolección
    de datos confeccionada a los efectos de este estudio y
    extraídos por los autores del trabajo del expediente
    clínico de cada paciente.

    Procesamiento y análisis estadístico: La base de
    datos fue creada con el paquete estadístico Epi-Info 6.0
    del Control Center of
    Dissease de Atlanta en Estados Unidos.
    Se utilizaron fundamentalmente medidas de porcentaje para
    expresar los resultados; además se calculó la media
    de edad para vivos y fallecidos con un nivel de
    significación estadística de un 95 %.

    RESULTADOS

    Inicialmente se relacionan las variables que se incluyen
    en la investigación de forma general con todos
    los pacientes de la muestra y en una
    segunda parte nos referimos solamente a algunas de ellas en los
    pacientes fallecidos.

    Tabla 1

    Distribución según grupo
    de edades y sexo.

    Hospital Universitario Clínico
    Quirúrgico "Dr. Gustavo Aldereguía
    Lima"

    Edad

    Masculino

    Femenino

    Total

    n

    %

    n

    %

    15-30

    3

    75.0

    1

    25.0

    4

    31-40

    5

    83.3

    1

    16.6

    6

    41-50

    1

    50.0

    1

    50.0

    2

    51-60

    8

    100

    8

    Más de 60

    8

    72.7

    3

    27.2

    11

    Total

    25

    80.6

    6

    19.3

    31

    Fuente encuesta

    Predominaron los pacientes masculinos sobre los
    femeninos. El grupo etáreo más frecuentemente
    afectado fue el mayor de 60 años para ambos
    sexos.

    Gráfico 1

    Distribución según antecedente de
    trastorno digestivo.

    Fuente: Encuesta

    El 35.4 % de nuestros pacientes tenía
    antecedentes conocidos de trastornos digestivos; de ellos el 63.6
    % padecía de gastritis.

    Gráfico 2

    Distribución según
    consumo de medicamentos
    ulcerogénicos.

    Fuente: Encuesta

    El medicamento ulcerogénico de más
    utilización por nuestros pacientes fueron los
    AINES.

    Tabla 2

    Distribución según
    tiempo de evolución de la perforación y
    complicaciones postoperatorias.

    Hospital Universitario Clínico
    Quirúrgico "Dr. Gustavo Aldereguía
    Lima"

    Tiempo

    (horas)

    Complicación

    No
    complicación

    Total

    n

    %

    n

    %

    Menos de 6

    5

    50.0

    5

    50.0

    10

    6 a 12

    11

    91.6

    1

    8.3

    12

    Más de 12

    8

    88.8

    1

    11.1

    9

    Total

    24

    77.4

    7

    22.5

    31

    Fuente encuesta

    El 77.4 % de los pacientes presentaron complicaciones
    postoperatorias observándose un mayor número en los
    pacientes con tiempos de evolución entre 6 a 12 horas
    antes del inicio de la cirugía. El mayor porciento de los
    pacientes de menos de 6 horas de evolución no
    presentó complicaciones.

    Tabla 3

    Correlación entre
    localización de la lesión y complicaciones
    postoperatorias.

    Hospital Universitario Clínico
    Quirúrgico "Dr. Gustavo Aldereguía
    Lima"

    Localización

    Complicaciones

    No
    complicaciones

    n

    %

    n

    %

    Gástrica (n=15)

    13

    86.6

    2

    13.3

    Duodenal (n=16)

    11

    68.7

    5

    31.2

    Fuente encuesta

    Los pacientes con úlcera gástrica
    presentaron más complicaciones en el postoperatorio
    inmediato que los que tenían las úlceras
    localizadas en el duodeno.

    Tabla 4

    Distribución según
    técnica quirúrgica empleada y complicaciones
    postoperatorias.

    Hospital Universitario Clínico
    Quirúrgico "Dr. Gustavo Aldereguía
    Lima"

    Técnica
    quirúrgica

    Complicación

    No
    complicación

    Total

    n

    %

    n

    %

    Sutura y epiploplastia
    pediculada

    5

    62.5

    3

    37.7

    8

    Sutura y epiploplastia no
    pediculada

    13

    86.6

    2

    13.3

    15

    Vaguectomía y
    piloroplastia

    3

    60.0

    2

    40.0

    5

    Resección en
    cuña

    3

    100

    3

    Fuente encuesta

    La técnica quirúrgica más realizada
    fue la sutura y epiploplastia, existiendo el mayor porciento de
    complicaciones en la no pediculada.

    Tabla 5

    Complicaciones más
    frecuentemente presentadas en el postoperatorio.

    Hospital Universitario Clínico
    Quirúrgico "Dr. Gustavo Aldereguía
    Lima"

    Complicación

    n

    %

    Peritonitis
    generalizada

    19

    61.2

    Ileo paralítico

    8

    25.8

    Dehiscencia de sutura

    1

    3.2

    Peritonitis localizada

    3

    9.6

    Absceso intraabdominal

    1

    3.2

    Fuente encuesta

    En el postoperatorio las complicaciones más
    frecuentemente presentadas fueron la peritonitis generalizada y
    el íleo paralítico.

    Tabla 6

    Correlación del tiempo de
    demora de la cirugía con mortalidad.

    Hospital Universitario Clínico
    Quirúrgico "Dr. Gustavo Aldereguía
    Lima"

     

    Lapso para la
    intervención quirúrgica

     

    Menos de 6 horas

    6 a 12 horas

    Más de 12 horas

    Mortalidad

    1

    1

    Fuente encuesta

    Todos los fallecidos presentaron más de 6 horas
    para la intervención quirúrgica.

    Gráfico 3

    Estado al egreso del
    hospital.

    Hospital Universitario Clínico
    Quirúrgico "Dr. Gustavo Aldereguía
    Lima"

    Fuente encuesta

    Solo 6.4 % de nuestros casos falleció en el
    hospital. La media de edad de los fallecidos (89.0 años)
    resultó superior a la media de los vivos (51.7
    años).

    ANÁLISIS
    Y DISCUSIÓN

    En el acápite de discusión presentaremos
    algunas consideraciones teóricas, por separado, de las
    diferentes variables incluidas en el estudio, y además
    compararemos nuestros resultados con investigaciones
    de nuestra provincia, Cuba y otros
    países.

    Edad y sexo:

    La úlcera péptica gastroduodenal es una
    entidad que tiene mayor frecuencia de aparición de 40 a 60
    años de edad, con un predominio en el sexo
    masculino.4,10,13,14,33,34 Mintello
    35 en un estudio de 508 pacientes
    encontró que 5:1 de los pacientes eran hombres mayores de
    60 años con una incidencia de complicaciones más
    serias en los pacientes geriátricos.

    En el estudio realizado en nuestro hospital por el Dr.
    Yera León, en el período de 1979 a 1985, se recoge
    una mayor incidencia de esta entidad en los pacientes mayores de
    60 años (50%) y un predominio del sexo masculino (3:1)
    36. Resultados similares fueron encontrados en
    nuestro estudio así como por otros
    autores.1,2,4,37

    En el paciente geriátrico, a las
    características propias del envejecimiento se le suma una
    posible disminución de la secreción de saliva o
    alteraciones en la composición de los
    mucopolisacáridos de la misma, lo que impide su efecto
    protector como neutralizador de ácido del estómago
    por su contenido en bicarbonato, situación esta
    considerada como factor importante en la patogenia de la
    úlcera38.

    Factores etiológicos (medicamentos,
    antecedentes de trastornos digestivos)

    En la etiología de la úlcera
    péptica puede jugar un papel importante el vaciamiento
    gástrico retardado; así como el aumento del reflujo
    duodeno gástrico, que por su contenido en ácidos
    biliares, sustancia de secreción pancreática y la
    lisolecitina, puede aumentar la permeabilidad de la mucosa a la
    difusión retrógrada de iones
    hidrógeno4.

    Un factor agresivo en la aparición de la
    úlcera y su complicación es el consumo de
    medicamentos ulcerogénicos como los salicilatos, que
    desintegran la barrera mucosa gástrica normal que se opone
    a la difusión de iones hidrógeno y la filtración de otros
    iones con la consiguiente lesión de los capilares
    submucosos, lo que ocasiona necrosis y hemorragia.

    Además disminuyen al igual que los AINES, la
    formación de prostaglandinas (PGI2) que inhibe la
    secreción de ácidos gástricos y regula el
    flujo sanguíneo por lo cual el estómago pierde
    parte de su capacidad para
    defenderse9,40.

    Caracterización de la
    úlcera.

    La úlcera gástrica crónica se
    localiza preferentemente en la curvatura menor y en la
    cercanía del píloro, es más rara hacia el
    cardias y excepcional en la curvatura mayor. Asienta en las zonas
    gástricas desprovistas de secreción
    clorhidropéptica y escasa protección por el mucus
    4,41. En el duodeno el 95 % de los casos de
    úlcera asienta en la primera porción.

    La perforación libre es más frecuente en
    la úlcera duodenal que en la gástrica debido a las
    características anatómicas del duodeno que presenta
    una pared mucho más delgada4,11.
    Coincidiendo este planteamiento con los resultados de nuestro
    trabajo donde la presentación más frecuente de
    perforación ocurrió en el duodeno.

    La perforación de una úlcera
    péptica es una urgencia que requiere para su
    solución de tratamiento quirúrgico para cerrar la
    perforación y asear la cavidad peritoneal en el transcurso
    de unas horas de ingresar el paciente al departamento de urgencia
    11,12,41.

    Cuando se realiza una intervención temprana suele
    encontrarse exudado estéril en el abdomen; el retraso casi
    siempre se acompaña de una complicación
    séptica subsiguiente y comienzo de cambios a nivel tisular
    con respuesta inflamatoria y liberación de mediadores
    químicos.11,27,29,41.

    Observamos en nuestro estudio que un retraso en la
    intervención quirúrgica influye negativamente en la
    morbilidad en el postoperatorio. Es importante destacar que una
    intervención temprana siempre está
    indicada.

    Técnicas quirúrgicas,
    complicaciones.

    La selección
    de la técnica quirúrgica para el tratamiento
    depende del estado general del paciente, de la existencia de
    enfermedades
    crónicas asociadas que se encuentren intraoperatoriamente,
    y del tiempo de evolución, aspecto este en el que se
    tendrá en cuenta que después de las 6 horas no debe
    realizarse cirugía definitivas; sumado a todo lo anteriror
    el criterio del cirujano fundado en su destreza técnica y
    su experiencia.6,11,12,41

    La sutura y epiploplastia fue la técnica
    más empleada en nuestra muestra y es de comentar que en la
    sutura y epiploplastia no pediculada se apreció el mayor
    número de complicaciones. Esto pudiera estas relacionado
    con la respuesta inflamatoria periulcerosa existente unido a la
    deficiente irrigación sanguínea de la zona;
    así como a que el parche no pediculado pierde
    completamente su vascularización lo que influye en los
    trastornos de cicatrización facilitando la fuga o
    dehiscencia de sutura.

    Boel, Chrishansen y Wara realizaron tres ensayos
    comparando la cirugía no definitiva con la cirugía
    definitiva en le tratamiento de la úlcera perforada, en
    dos de ellos existió la misma mortalidad operatoria y en
    uno fue mayor en las técnicas de cierre y
    reparación de la úlcera; así como fue mayor
    la recurrencia de presentación con el uso de
    técnicas no definitivas42.

    Estado al egreso del hospital. Mortalidad por
    úlcera gastroduodenal perforada
    .

    La mortalidad hospitalaria global "verdadera" (esto es
    no salir con vida del hospital) fue de 6.4 % con una media de
    edad mucho mayor que los vivos. Un estudio retrospectivo
    realizado en el Hospital General de Taiwan a 179 pacientes con
    úlcera perforada en un año mostró una
    mortalidad global de 15%, la edad, el estado
    preoperatorio del paciente, así como la técnica
    quirúrgica empleada fueron factores que influyeron en la
    mortalidad 43.

    El estudio de una serie durante 1956-85 en la
    Clínica Mayo de Estados Unidos que incluyó 6174
    pacientes reportó un 18.8% de mortalidad por esta
    patología; la edad mayor de 60 años, sexo
    masculino, la cirugía de emergencia, la presencia de
    úlcera en región gástrica y el hábito
    de fumar fueron predictores independientes de muerte.44

    REFERENCIA
    BIBLIOGRÁFICA

    1. Rdguez Loeches Fernández J.
      Caracterización clínica y diagnóstico del
      abdomen agudo.. La Habana. Editorial científico
      técnica; 1987: 44-50.
    2. Rdguez~Loeches J. Úlcera duodenal perforada
      Caracterización clínico quirúrgica. Rev
      Cub Cirug 1989; 28 (4): 301-10.
    3. Sun D C H.Etiología y anatomía
      patológica de la úlcera péptica. En Bockus
      HL. Gastroenterología. T I. Barcelona, Salvat; 1980:
      608-639.
    4. Svanes C. Trends in perforated peptic ulcer:
      incidence, etiology, treatment, and prognosis. World J Surg;
      2000; 24(3):277-83..
    5. Otu A A. Prospeptive evaluation of simple suture in
      the surgical treament of the perforated peptic ulcer. West J
      Med 1990; 9(4): 295-98.
    6. Sillakivi T, Aro H, Ustav M, Peetsalu M, Peetsalu A,
      Mikelsaar M. Related Articles Diversity of Helicobacter pylori
      genotypes among Estonian and Russian patients with perforated
      peptic ulcer, living in Southern Estonia. FEMS Microbiol Lett
      2001 Feb; 195(1): 29-33
    7. Matsui H, Kubo Y, Ninomiya T, Mizukami Y, Onji M.
      Recurrence of gastric ulcer dependent upon strain differences
      of Helicobacter pylori in urease B gene patients surviving an
      episode of peptic ulcer bleeding. J Epid and Comm Health 2000;
      54 (2):130-133.
    8. Lam YH, Sung JJY, Yung MY, To KF, Chan ACW, Lee DWH,
      Law BKB, Lau JYW, Ling TKW, Lau WY, Chung SCS. Eradication of
      Helicobacter pylori prevents recurrence of ulcer after simple
      closure of duodenal ulcer perforation – Randomized
      controlled trial. Annals of Surgery 2000; 231 (2):
      153-158.
    9. Stabile BE. Redefining the role of surgery for
      perforated duodenal ulcer in the Helicobacter pylori. Annals of
      Surgery, 2000; 231 (2): 159-160.
    10. Archimandritis A, Apostolopoulos P, Sougioultzis S,
      Delladetsima I, Davaris P, Tzivras M. The CLO test is
      unreliable in diagnosing H-pylori infection in post-surgical
      stomach; is there any role of H-pylori in peptic ulcer
      recurrence?. European Journal of Gastroenterology &
      Hepatology 2000; 12 ( 1): 93-96.
    11. Beal JM. Peptic ulcer. In. Cristhopher P. Coppola,
      MD. Clinical companiom quirúrgica. Philadelphia:
      Lippincott Willians and Wilkins; 1999: 255-62.
    12. Sánchez Losada N. Resultados inmediatos del
      tratamiento quirúrgico de la úlcera
      gastroduodenal perforada Rev Cub Cir 1993; 32(1):
      48-56.
    13. Sadcheva. A K. Surgical treatmen of peptic ulcer
      disease. Med Clin North Am. 1991; 75(4): 999-12.
    14. Sisil Kumara PD, Werawardena WA, Esofali ST. A
      perforated duodenal ulcer in a child. Ceylon med J. 2000; 45
      (3): 133-34
    15. Cougard P, Barrat C, Gayral F, Cadiere GB, Meyer C,
      Fagniez L, Bouillot JL, et al. Laparoscopic treatment of
      perforated duodenal ulcers. Results of a retrospective
      multicentric study. French Society of Laparoscopic Surgery. Ann
      Chir 2000 Oct;125(8):726-31.
    16. Ganong W.F. Regulación de la función
      gastrointestinal.úlcera péptica .En su Fisiología Medica. Barcelona: Editorial
      El manual moderno;
      1988: 420.
    17. Sleisenger M.H. Fisiopatología del tracto
      gastrointestinal. En L.H. Smith. Tratado de
      fisiopatología. T-I. La Habana: Editorial Cientifico
      Técnica; 1986: 1271-74.
    18. Graham D. Campilobacter pylori and peptic ulcer
      disease. Gastroenterology 1989; 2(2): 615-625.
    19. Jordan P.H. Operation for duodenal ulcer disease Annv
      Rev Med 1989; 40:1-15
    20. Englund R. Survival following perforation of peptic
      ulcer.J surg 1990; 60 (10): 795-00.
    21. Steiger E, Cooperman A.M. Consideraciones respecto al
      tratamiento de las úlceras pépticas perforada.
      Clin-quirg. North Am 1976; 11(5) :5-1412.
    22. Macintyre I.M. Impact of H2 receptor antagonist on
      the outcome of treatmen of perforated duodenal ulcer disease
      J.R.Coll. surg Edinb 1990; 35 (6): 348-52.
    23. Cepero BJ, González DM. Úlcera
      péptica perforada. Presentación de un caso
      tratado médicamente. Rev Cub Cirug 1990; 29 (3):
      511-19.
    24. Nani G. Tratamiento quirúrgico de la
      úlcera duodenal duodenal perforada Cirug Esp 1986; 40
      (1): 73-8
    25. Rodríguez Fernández, L.
      Perforación gastroduodenal por úlcera. Rev Cub
      Cirug 1989; 28 (1-2): 29-40.
    26. Chou NH, Mok KT, Chang HT, Liu SI, Tsai CC,. Wang BW,
      et al. Upper gastrointestinal bleeding in Kuala Lumpur
      Hospital, Malaysia. Med J Malaysia. 2000 Dec; 55(4):
      498-505.
    27. Aoki T, Takayama S, Nimura H, Tsutsumi J. Effects of
      medical treatment on gastric mucosal abnormalities in
      gastroduodenal ulcer disease. World Journal of Surgery, 2000;
      24(3): 321-327
    28. Ruigomez A, Rodriguez LA, Hasselgren G, Johansson S,
      Wallander MA. Overall mortality among patients surviving an
      episode of peptic ulcer bleeding. J Epid and Comm Health 2000;
      l 54 (2) , 130-33.
    29. Debas HJ, Molvibill SJ. Complicaciones de la
      úlcera péptica. En Zinner MJ. Seymour T, ellis H.
      Operaciones
      abdominales. Buenos Aires:
      Editoial médica panamericana. 10ma; 1998:
      911-25.
    30. Sakhri J, Sabri Y, Skandrani K, Beltaifa D. Treatment
      of perforated duodenal ulcers. Tunis Med 2000; 78 (8-9):
      494-8.
    31. Barksdale AR, Schwartz RW. Related Articles Current
      management of perforated peptic ulcer. Curr Surg. 2000
      Nov;57(6):594-599.
    32. Uhler ML, Budmiger GR, Gabran SG, Zinaman MJ.
      Perforated duodenal ulcer associated with ovarian
      hyperstimulation syndrome: Case report. Hum reprod 2001 Jan; 16
      (1): 174-76.
    33. Lee FY, Leung KL, Lai BS, Ng SS, Dexter S, Lau WY.
      Predicting mortality and morbidity of patients operated on for
      perforated peptic ulcers Arch Surg 2001;
      136(1):90-3.
    34. Jonhson D, Kirk RM. Stomach and duodenum. In Kirle
      RM. Johnson D. General Surgical OOperations. 4ta edition.
      England :Chuchill livingstone; 2000: 225-87
    35. Mintello C, Volpin E, De Santi L, Mortella B, Nistri
      R, Spiirch S, et al. Complications of peptic ulcer disease in
      the elderly. Chi-ital.1997; 48 (4-5):37-41.
    36. Yera León M. Úlcera gastroduodenal
      perforada libre.estudio de 98 casos tratados en
      los años 1979-1985. [trabajo para optar por el
      título de especialista de primer grado en Cirugía
      General] 1986. Hospital Provincial Clínico
      Quirúrgico"Dr. Gustavo Aldereguía Lima" .
      Cienfuegos.
    37. Pérez de Armas RA.
      Úlcera gastroduodenal perforada. Estudio en el Hospital
      Provincial docente Clínico Quirúrgico de Villa
      Clara. [trabajo para optar por el título de especialista
      de primer grado en Cirugía General] 1993. Hospital
      Provincial Clínico Quirúrgico de Villa
      Clara.
    38. Glez Sánchez E. Úlcera péptica
      en el anciano. En Espinosa Brito A, Romero Cabrera J. Temas de
      gerontogeriatría. Cienfuegos: Revista
      Finlay; 1990: p 217-229.
    39. Reisine T, Pasternak G.
      Analgésicos-antipiréticos antiinflamatorios y
      fármacos antianginosos. En goodman And Gilman. Las bases
      farmacológicas de la terapéutica. México: McGraw- Hill Interamericana;
      1996: 661-07
    40. Tramèr MR, Moore RA, Reynolds DJ, McQuay HJ.
      Quantitative estimation of rare adverse events which follow a
      biological progression: a new model applied to chronic NSAID
      use. Pain 2000; 85(1-2):169-82.
    41. Moody FG, Miller TA. Estómago. En Schwartz SI.
      Principios
      de cirugía. México: Editorial Interamericana. 6ta
      ed; 1995: 1159-91.
    42. Haile T, Sean J. Complicaciones de la úlcera
      péptica. México: Mcgraw-Hill interamericana;
      1998: 911-25
    43. Chou NH, Mok KT, Chang HT, Liu SI, Tsai CC, Wang BW,
      Chen IS. Risk factors of mortality in perforated peptic ulcer.
      Eur J Surg 2000; 166(2):149-53.
    44. Duggan JM; Zinsmeister AR; Kelly KA; Melton LJ.
      Long-term survival among patients operated upon for peptic
      ulcer disease. J Gastroenterol Hepatol 1999; 14 (11):
      1074-82.

     

    Autores:

    Dr. Yandy Rodríguez Acosta.

    Residente de tercer año en la especialidad de
    Cirugía General en el Hospital Universitario "Dr. Gustavo
    Aldereguia Lima" de Cienfuegos.

    Direccion: Calle 6 NE e/ 65 y 67 No 6512 Cienfuegos
    Telefono: 555456

    Dr. Jesús Ivan González Batista
    Dr. Reinaldo Jiménez
    Prendes

    Especialista de
    Primer Grado en Medicina
    General Integral. Especialista de Primer Grado en Cirugía
    General. Profesor
    Instructor de la Cátedra de Cirugía en el Hospital
    Universitario "Dr. Gustavo Aldereguia Lima" de
    Cienfuegos.

    Dra. Nancy Capin Sarria Especialista de Primer
    Grado en Medicina General Integral. Profesor Instructor de la
    Cátedra de Cirugía en el Hospital Universitario
    "Dr. Gustavo Aldereguia Lima" de Cienfuegos.

    Dr. Gustavo Becerra Teron Residente de segundo
    año en la especialidad de Cirugía General en el
    Hospital Universitario "Dr. Gustavo Aldereguia Lima" de
    Cienfuegos.

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter