Monografias.com > Historia
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

"El Código Da Vinci": Un best-seller mentiroso. El hecho y su contexto




Enviado por Halmar Sequén



    1. ¿Inventó
      Constantino el cristianismo?
    2. ¿Jesús es
      Dios?
    3. Un historiador que no sabe
      historia
    4. Gnosticismo al servicio del
      feminismo radical
    5. Otros muchos
      errores

    El Código
    Da Vinci es una novela de
    ficción anti-católica que está resultando
    ser un éxito
    de ventas en todo
    el mundo. Con más de 30 millones de ejemplares vendidos,
    traducida a 30 idiomas y con los derechos para la
    película en manos de Columbia Pictures y el director Ron
    Howard (con Russell Crowe de protagonista) se trata ya de un
    acontecimiento propio de la cultura de
    masas. Los protagonistas se ven envueltos en un thriller de
    aventura, descifrando la simbología secreta en la pintura de
    Leonardo Da
    Vinci. Y el mensaje que transmite la novela es
    básicamente el siguiente:

    1.. Jesús no es Dios: ningún cristiano
    pensaba que Jesús es Dios hasta que el emperador
    Constantino lo deificó en el concilio de Nicea del
    325.

    2.. Jesús tuvo como compañera sexual a
    María Magdalena; sus hijos, portadores de su sangre, son el
    Santo Grial (sangre de rey = sang real = Santo Grial),
    fundadores de la dinastía Merovingia en Francia (y
    antepasados de la protagonista de la novela).

    3.. Jesús y María Magdalena
    representaban la dualidad masculina-femenina (como Marte y
    Atenea, Isis y Osiris); los primeros seguidores de Jesús
    adoraban "el sagrado femenino"; esta adoración a lo
    femenino está oculta en las catedrales construidas por
    los Templarios, en la secreta Orden del Priorato de Sión
    -a la que pertenecía Leonardo Da Vinci– y en mil
    códigos culturales secretos más.

    4.. La malvada Iglesia
    Católica inventada por Constantino en el 325
    persiguió a los tolerantes y pacíficos adoradores
    de lo femenino, matando millones de brujas en la Edad Media y
    el
    Renacimiento, destruyendo todos los evangelios
    gnósticos que no les gustaban y dejando sólo los
    cuatro evangelios que les convenían bien retocados. En
    la novela el maquiavélico Opus Dei trata de impedir que
    los héroes saquen a la luz el secreto:
    que el Grial son los hijos de Jesús y la Magdalena y que
    el primer dios de los "cristianos" gnósticos era
    femenino.

    Todo esto no se vende como una ucronía o una
    novela de historia-ficción en
    un pasado alternativo o una Europa
    imaginaria. Se intenta vender como erudición, investigación histórica y trabajo serio
    de documentación.

    En una nota al principio del libro, el
    autor, Dan Brown, declara: "todas las descripciones de arte, arquitectura,
    documentos y
    rituales secretos en esta novela son fidedignas". Como veremos,
    esto es falso: los errores, las invenciones, las tergiversaciones
    y los simples bulos abundan por toda la novela. La
    pretensión de erudición cae al suelo al revisar
    la bibliografía que ha
    usado: los libros serios
    de historia o arte escasean en la biblioteca de
    Brown, y brillan en cambio las
    paraciencias, esoterismos y pseudohistorias
    conspirativas.

    Pero eso no impide a la prensa alabar el
    "trabajo histórico" que hay tras el libro. Por ejemplo, el
    Chicago Tribune se maravillaba de cómo el libro contiene
    "historia fascinante y documentada especulación que vale
    varios doctorados"; el New York Daily News decía "su
    investigación es impecable"; el crítico de El
    Periódico de Catalunya (12/12/03) Ramón
    Ventura dice que "entender la novela como un panfleto
    anticristiano es no entender lo que es: un relato de aventuras
    por los espacios poco conocidos de la historia, donde se 
    combinan los misterios de la religión con los
    enigmas del arte; Dan Brown escribe con la pasión y la
    erudición de Matilde Asensi en El último
    Catón".

    La editora del libro en España,
    Aránzazu Sumalla, que ha encontrado una mina de oro para su
    pequeña editorial Umbriel (El Código Da Vinci vende
    2.400 libros al día en España, 125.000 en los
    primeros 50 días), no entiende que en la página web
    del Opus Dei se critique negativamente el libro, que presenta al
    Opus como una secta destructiva dispuesta al asesinato y otras
    técnicas magiosas, con el detalle de que el
    asesino Silas es numerario y lleva cilicio. Según la
    editora "se trata de una obra de ficción".

    Pero Dan Brown, en su propia página web, dice bien
    claro que no ha escrito sólo una novela llena de
    despropósitos para divertir: "Como he comentado antes, el
    secreto que revelo se ha susurrado durante siglos. No es
    mío. Es cierto que puede ser la primera ocasión en
    que el secreto se desvela con el formato de un thriller popular,
    pero la información no es nueva. Mi sincera
    esperanza es que El Código Da Vinci, además de
    entretener a la gente, sirva como una puerta abierta para que
    empiecen sus investigaciones".

    El resultado es que las ventas de libros
    pseudohistóricos sobre la Iglesia, los evangelios
    gnósticos, la mujer en el
    cristianismo,
    las diosas paganas, etc. se han disparado: la web de libros
    Amazon.com es la primera beneficiada, enlazando El Código
    Da Vinci con libros de pseudohistoria neopagana, feminista
    radical y new age. La
    ficción es la mejor forma de educar a las masas, y
    disfrazada de ciencia
    (historia del
    arte y de las religiones en este caso)
    engaña mejor a los lectores. Como afirma el dicho:
    "calumnia, que algo queda, y si calumnias con datos que suenen
    a científico -aunque sean inventados- queda
    más".

    ¿Inventó Constantino el
    cristianismo?

    Toda la base "histórica" de Brown descansa sobre
    una fecha: el concilio de Nicea del año 325. Según
    sus tesis, antes
    de esta fecha, el cristianismo era un movimiento muy
    abierto, que aceptaba "lo divino femenino", que no veía a
    Jesús como Dios, que escribía muchos
    evangelios.

    En este año, de repente, el emperador
    Constantino, un adorador del culto -masculino- al Sol Invicto se
    apoderó del cristianismo, desterró a "la diosa",
    convirtió al profeta Jesús en un héroe-dios
    solar y montó una redada a la manera stalinista para hacer
    desaparecer los evangelios que no le gustaban.

    Para cualquier lector con algo de cultura
    histórica esta hipótesis resulta absurda por al menos dos
    razones:

    1.. Tenemos textos que demuestran que el cristianismo
    antes del 325 no era como dice la novela y que los textos
    gnósticos eran tan ajenos a los cristianos como lo son
    actualmente las publicaciones "new age": parasitarios y
    externos.

    2.. Incluso si Constantino hubiese querido cambiar
    así la fe de millones ¿cómo habría
    podido hacerlo en un concilio sin que se diesen cuenta no
    sólo millones de cristianos sino centenares de obispos?
    Muchos de los obispos de Nicea eran veteranos supervivientes de
    las persecuciones de Diocleciano, y llevaban sobre su cuerpo las
    marcas de la
    prisión, la tortura o los trabajos forzados por mantener
    su fe. ¿Iban a dejar que un emperador cambiase su fe?
    ¿Acaso no era esa la causa de las persecuciones desde
    Nerón: la resistencia
    cristiana a ser asimilados como un culto más? De hecho, si
    el cristianismo antes del 325 hubiese sido tal como lo describen
    los personajes de Brown y muchos neognósticos actuales
    nunca habría padecido persecución ya que
    habría encajado perfectamente con tantas otras opciones
    paganas. El cristianismo fue siempre perseguido por no aceptar
    las imposiciones religiosas del poder
    político y proclamar que sólo Cristo es Dios, con
    el Padre y el Espíritu
    Santo.

    ¿Jesús
    es Dios?

    En la novela, el personaje del historiador inglés
    Teabing afirma que en Nicea se estableció que Jesús
    era "el Hijo de Dios". Un repaso a los evangelios
    canónicos, escritos casi 250 años antes de Nicea,
    muestra unas
    40 menciones a Jesús como Hijo de Dios. Brown lo que
    está haciendo es copiar de uno de los libros
    pseudohistóricos que más ha plagiado para hacer su
    best-seller, Holy Blood,Holy Grial, en el que se afirma que "en
    Nicea se decidió por voto que Jesús era un dios, no
    un profeta mortal".

    La verdad es otra. Los cristianos siempre han pensado
    que Jesús es Dios y así figura en los evangelios y
    en escritos cristianos muy anteriores a Nicea. Por ejemplo, y
    para disgusto de mormones, Testigos de Jehová o musulmanes
    (tres credos actuales que niegan que Jesús era Dios)
    podemos leer cómo Tomás dice al ver a Jesús
    resucitado:

    [Juan 20,28] Ho Kurios mou ho Theos mou (Mi Señor
    y mi Dios)

    O en Romanos 9,5; carta dictada por
    San Pablo a Tercio en casa de Gayo, en Corinto, en el invierno
    del 57 al 58 d.C:

    "de ellos [los judíos]
    son los patriarcas, y como hombre ha
    surgido de ellos el Cristo, que es Dios, y está por encima
    de todo".

    O en Tito 2,13:

    "esperamos que se manifieste la gloria del gran Dios y
    salvador nuestro Jesucristo".

    O en 2Pedro1,1:

    "Simón Pedro, sirviente y apóstol de
    Jesucristo, a aquellos que por la justicia de
    nuestro Dios y salvador Jesucristo han recibido una fe tan
    preciosa como la nuestra".

    Y saliendo de los evangelios tenemos los textos de
    algunos Padres de la Iglesia muy anteriores a Nicea:

    "Pues nuestro Dios, Jesucristo, fue según el
    designio de Dios, concebido en el vientre de María, de la
    estirpe de David, pero por el Espíritu Santo" [Carta a los
    efesios de San Ignacio de Antioquía, c.35-c.107
    d.C].

    "Si hubieses entendido lo escrito por los profetas, no
    habrías negado que Él [Jesús] era Dios, Hijo
    del único, inengendrado, insuperable Dios" [Diálogo
    con Trifón, San Justino Mártir, c.100-c.165
    d.C].

    "Él [Jesucristo] es el santo Señor, el
    Maravilloso, el Consejero, el Hermoso en apariencia, y el
    Poderoso Dios, viniendo sobre las nubes como juez de todos los
    hombres" [Contra los herejes, libro 3, San Ireneo de Lyon, c. 130
    -200 d.C].

    "Sólo Él [Jesús] es tanto Dios como
    Hombre, y la fuente de todas nuestras cosas buenas"
    [Exhortación a los griegos, de San Clemente de
    Alejandría, 190 d.C].

    "Sólo Dios está sin pecado. El
    único hombre sin pecado es Cristo, porque Cristo
    también es Dios" [El alma 41:3, por
    Tertuliano, año 210 d.C].

    "Aunque [el Hijo] era Dios, tomó carne; y
    habiendo sido hecho hombre, permaneció como era: Dios"
    [Las doctrinas fundamentales 1:0:4; por Orígenes,
    c.185-c.254 d.C.].

    Estas citas -y muchas otras- demuestran que los
    cristianos tenían clara la divinidad de Cristo mucho antes
    de Nicea.. De hecho, en Nicea el debate era
    sobre las enseñanzas de Arrio, un sacerdote
    herético de Alejandría que desde el 319
    enseñaba que Jesús no era Dios, sino un dios menor.
    De unos 250 obispos, sólo dos votaron a favor de la
    postura de Arrio, mientras que el resto afirmaron lo que hoy se
    recita en el Credo, que el Hijo de Dios fue engendrado, no creado
    y que es de la misma naturaleza
    (substancia, homoousios) que el Padre, es decir, que Dios Hijo es
    Dios, igual que Dios Padre también es Dios, un mismo Dios
    pero distintas Personas. Pese a esta unanimidad de los padres
    conciliares, el historiador Teabing en la novela dice que Cristo
    fue "designado Dios" ¡por un estrecho margen de
    votos!

    Un historiador
    que no sabe historia

    Teabing también dice una serie de cosas sobre
    cómo el cristianismo inventado por Constantino no era
    más que paganismo. "Nada en el Cristianismo es original",
    dice el personaje. Escribimos subrayadas las afirmaciones de El
    Código da Vinci y a continuación comentamos cada
    una.

    -Los discos solares egipcios se convirtieron en
    halos de santos católicos.

    El arte cristiano tiene que expresar conceptos
    bíblicos, como las caras luminosas de Moisés (en el
    Sinaí) y Jesús (en la
    Transfiguración).

    Para ello usan un recurso común, los halos o
    nimbos que ya usaba el arte griego y el romano. Los emperadores
    romanos, por ejemplo, aparecen en las monedas con cabezas
    radiantes.

    -Los pictogramas de Isis amamantando a su milagroso
    bebé Horus fueron el modelo para
    las imágenes
    de la Virgen
    María con el Niño Jesús.

    La imagen de una
    madre amamantando es común a egipcios, romanos, aztecas o
    cualquier otra cultura que represente la maternidad. Isis, en los
    primeros siglos de nuestra era, ya no era una diosa popular de la
    agricultura
    egipcia, sino un culto mistérico de tipo iniciático
    para élites greco-romanas, culto que, por cierto, no
    incluía rituales sexuales que tanto gustan al autor. Los
    artistas cristianos, a la hora de representar a María con
    Jesús (una madre con un niño), usaron los modelos
    artísticos de la sociedad en la
    que estaban.

    -"La mitra, el altar, la doxología y la
    comunión, el acto de comer a Dios, fueron tomados
    directamente de religiones
    mistéricas paganas anteriores.

    La mitra de los obispos difícilmente puede estar
    inspirada en religiones mistéricas antiguas: no aparece en
    Occidente hasta mediados del s. X y en Oriente no se usa hasta la
    caída de Constantinopla en 1453.

    El altar es -como el cristianismo mismo- de origen
    judío, no pagano. Hay 300 referencias a altares en el
    Antiguo Testamento. El altar de los sacrificios del Templo de
    Jerusalén es el punto de referencia del judaísmo
    antiguo y del simbolismo cristiano. Nada que ver con cultos
    paganos.

    La Doxología (doxa=gloria; logos=palabra) no es
    más que la oración del Gloria: "Gloria a Dios en
    las alturas y en la tierra paz
    a los hombres; te alabamos, te bendecimos, te adoramos." usa
    lenguaje
    puramente cristiano, con conceptos trinitarios y utilizando
    continuamente pasajes del Nuevo Testamento. Nada que ver con
    cultos mistéricos paganos.

    La comunión y "comer a Dios": parece ser que en
    los niveles superiores del culto a Mithras existía una
    comida sagrada de pan y agua o pan y
    vino. No hay datos que indiquen que los mitraístas
    consideraran que en esa comida "comían un dios" ni nada
    similar. De nuevo, el origen de bendecir y compartir el pan es
    judío, como explica con detalle Jean Danielou en su
    estudio La Biblia y la liturgia. Parece que Jesús
    instituyó la Eucaristía cristiana durante una
    chabourá, una comida sagrada judía. No hay
    relación con cultos mistéricos paganos.

    -El domingo, día sagrado cristiano,
    fue robado a los paganos

    Falso. Desde el principio, los cristianos vieron el
    día después del sabbath, es decir, el día
    primero de cada semana, como el más importante, día
    de su reunión. Ya lo hacían en época de San
    pablo (ver Hechos 20,7: "y en el primer día de la semana,
    cuando estábamos reunidos para partir el pan.", o 1 Cor
    16,2, cuando Pablo pide reunir las colectas y

    diezmos el primer día de la semana). Danielou, en
    La Biblia y la Liturgia, dedica todo su capítulo 16 a
    hablar de "El octavo día", con citas de Ignacio de
    Antioquía, de la Epístola de Barnabás, de la
    Didajé, todos autores de finales del.s.I y principios del
    s.II Todos hablan del "dies domenica" (día del
    Señor). San Justino, hacia el 150 d.C es el primer
    cristiano en usar el nombre latino de Día del Sol para
    referirse al primer día de la semana.

    Ya en el concilio de obispos hispanos de Elvira, en el
    303 d.C se proclamó: "si alguien en la ciudad no viene a
    la iglesia tres domingos seguidos será excomulgado un
    tiempo corto,
    para que se corrija". Sólo 20 años después,
    en 321, Constantino declara oficialmente el domingo como
    día de descanso y abstención del trabajo. O sea,
    que el domingo es un "invento" cristiano, que posteriormente
    adoptó la sociedad civil, y
    no una fiesta pagana robada por cristianos, justo lo contrario de
    lo que dice la novela de Brown.

    -También al dios hindú Krishna,
    recién nacido, se le ofreció oro, incienso y
    mirra

    Extraído, al parecer, del libro de pseudohistoria
    The World's Sixteen Crucified Saviours, [Los 16 salvadores del
    mundo crucificados] escrito por Kersey Graves en 1875 y denostado
    incluso por ateos y agnósticos, aunque muy popular y
    copiado en Internet. Graves no da nunca
    documentación de sus afirmaciones. Ésta del oro,
    incienso y mirra parece simplemente un invento. En la literatura hindú no
    sale por ningún sitio. El Bhagavad-Gita (s.I d.C.) no
    menciona la infancia de
    Krishna. En las historias sobre el Krishna niño del
    Harivamsa Purana (c.300 d.C) y el Bhagavata Purana
    (c.800-900.dC.) tampoco aparecen regalos.

    -El dios Mithras, nacido en 25 de diciembre como Osiris,
    Adonis y Dionisos, con los títulos "Hijo de Dios" y "Luz
    del Mundo", enterrado en roca y resucitado 3 días
    después, inspiraron muchos elementos del culto
    cristiano.

    En realidad, la fiesta pagana del 25 de diciembre en
    Roma la
    inventó el emperador Aurelio en 274, muchos años
    después de que los cristianos latinos celebrasen el 25 de
    diciembre como fecha del nacimiento de Cristo.

    Aunque en la novela hablen de Mithras como un dios
    "muerto, enterrado en roca y resucitado tres días
    después", esta afirmación no sale recogida en
    ningún texto ni
    tradición antigua sobre Mithras. Al parecer es otro de los
    préstamos tomados del panfleto decimonónico de
    Kersey Graves, en concreto del
    capítulo 19 de The World's Sixteen Crucified Saviours. Por
    supuesto, Graves no da documentación.

    Gnosticismo
    al servicio del
    feminismo
    radical

    ¿Por qué el mundo va tan mal, hay guerras,
    violencia y
    contaminación? La respuesta del feminismo
    radical y de El Código Da Vinci es sencilla, la culpa es
    del cristianismo, que es machista:

    "Constantino y sus sucesores masculinos convirtieron con
    éxito el mundo desde el paganismo matriarcal hasta la
    Cristiandad patriarcal mediante una campaña de propaganda que
    demonizó lo sagrado femenino, eliminando a la diosa de la
    religión moderna." Como consecuencia, "la Madre Tierra se ha
    convertido en un mundo de hombres, y los dioses de la
    destrucción y la guerra se
    toman su tributo. El ego masculino ha pasado dos milenios sin
    equilibrarse con su balanza femenina. una situación
    inestable marcada por guerras alimentadas con testosterona, una
    plétora de sociedades
    misóginas y una creciente falta de respeto por la
    Madre Tierra"

    Esto se habría evitado de seguir el
    "cristianismo" gnóstico, algunos de cuyos grupos y
    tendencias consideraban lo divino como masculofemenino,
    relaciones armónicas de puestos (ying-yang), o incluso
    andrógino. Jesús -según los gnósticos
    del s. II y los newagers feministas del s. XX- necesita un
    opuesto femenino que le complete; su consorte sería
    María Magdalena. Y unos documentos que lo avalen: los
    evangelios apócrifos, textos gnósticos imaginativos
    sin base histórica.

    Mientras que los evangelios canónicos son del s.
    I, ningún texto gnóstico es anterior al s. II.
    Muchos son del s. III, IV o V. A mediados del s. II la Iglesia ya
    tenía claro que los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y
    Juan eran los inspirados por el Espíritu Santo, y
    sólo dudaba en el canon de un par o tres de textos. Es
    falsa la idea de la novela de que en el 325, con Constantino, de
    entre "más de 80 evangelios considerados para el Nuevo
    Testamento", sólo se eligieron cuatro: estos cuatro ya
    hacía 200 años que estaban seleccionados, como
    leemos en los textos de Justino Mártir (150 d.C) y de San
    Ireneo.

    En El Código Da Vinci hay material de muchos
    tipos: new age, ocultismo, teorías
    conspiratorias, neopaganos, wiccas, astrología, préstamos orientales y
    amerindios. pero el cóctel gnóstico-feminista es la
    base de la macedonia. Hay poca investigación verdadera
    sobre el Santo Grial, pero mucha sangría.

    Así, se nos cita un texto que existe de verdad,
    el Evangelio de María Magdalena, una obra gnóstica
    tardía, escrita por autores de una secta gnóstica,
    desde fuera del cristianismo. En él, María besa en
    la boca a Jesús y eso causa la envidia de los
    apóstoles. Según Teabing, el historiador de la
    novela, "Jesús era el primer feminista. Pretendía
    que el futuro de su iglesia estuviese en manos de María
    Magdalena".

    Lo que nadie cita es el versículo 114 del famoso
    texto gnóstico Evangelio de Tomás, donde
    Jesús dice que Él hará de María
    Magdalena "un espíritu viviente que se parezca a vosotros,
    varones. Porque cada mujer que se haga
    a sí misma varón entrará en el reino de los
    cielos". El gnosticismo antiguo es reciclado por antagonistas de
    la Iglesia actual, pero para ello han de rechazar algunas cosas
    del gnosticismo antiguo, que en realidad era machista, elitista,
    despreciaba el cuerpo y todo lo material y es difícil de
    vender como "el auténtico cristianismo".

    Así, el entusiasmo del autor por los "ritos de
    fertilidad", que tanto admiran -y practican- los protagonistas,
    no tiene nada que ver con la fertilidad, obviamente, sino con el
    placer sexual.. Es un signo de los tiempos, pero también
    una herencia
    gnóstica y cátara: engendrar, dar vida a nuevos
    cuerpos, es malo. ¡Justo lo contrario que en el
    cristianismo! Sexo sin
    concepción. es de suponer que la próxima novela
    trate de clonación, es decir, de concepción
    sin sexo.

    Otros muchos
    errores

    Sandra Miesel, una periodista católica
    especializada en literatura moderna popular, no puede evitar
    hacer un listado de errores misceláneos del libro, como
    ejemplo de su "impecable" documentación.

    a.. Se dice que el planeta Venus se mueve dibujando un
    pentagrama, el llamado "pentagrama de Ishtar", simbolizando a la
    diosa (Ishtar es Astarté o Afrodita). Al contrario de lo
    que dice el libro, la figura no es perfecta y no tiene nada que
    ver con las Olimpiadas. Las Olimpiadas se celebraban cada cuatro
    años y en honor de Zeus, nada que ver con los ciclos de
    Venus ni con la diosa Afrodita.

    b.. El novelista dice que los cinco anillos de las
    olimpiadas son un símbolo secreto de la diosa; la realidad
    es que cuando se diseñaron las primeras olimpiadas
    modernas el plan era empezar
    con uno e ir añadiendo un anillo en cada edición, pero se quedaron en
    cinco.

    c.. En la novela presentan la larga nave central y hueca
    de una catedral como un tributo secreto al vientre femenino, con
    las nervaduras como pliegues sexuales, etc. Está tomado
    del libro de pseudohistoria "The Templar Revelation", donde se
    afirma que los templarios crearon las catedrales. Por supuesto es
    falso: las catedrales las encargaron los obispos y sus
    canónigos, no los templarios. El modelo de las catedrales
    era la iglesia del Santo Sepulcro o bien las antiguas
    basílicas romanas, edificios rectangulares de uso
    civil.

    d.. El Priorato de Sión realmente existe, es una
    asociación francesa registrada desde 1956, posiblemente
    originada tras la II Guerra Mundial,
    aunque clamen ser herederos de masones, templarios, egipcios,
    etc. No es creíble la lista de Grandes Maestres que da la
    novela: Leonardo Da Vinci, Isaac Newton,
    Victor Hugo.

    e.. La novela dice que el tetragramaton YHWH, el nombre
    de Dios en letras hebreas, viene de "Jehová, una
    unión física
    andrógina entre el masculino Jah y el nombre pre-hebreo de
    Eva, Havah". Al parecer, nadie ha explicado a Brown que YHWH (que
    hoy sabemos que se pronuncia Yahvé) empezó a
    pronunciarse "Jehová" en la Edad Media al interpolarse
    entre las consonantes las vocales de "Adonai".

    f.. Las cartas del
    tarot no
    enseñan doctrina de la diosa; se inventaron para juegos de azar
    en el s.XV y no adquirieron asociaciones esotéricas hasta
    finales del s.XVIII. La idea de que los diamantes de la baraja
    francesa representan pentáculos es un invento del
    ocultista británico A.E. Waite. ¿Qué
    dirán los esotéricos de la baraja española
    con sus copas –símbolos sexuales femeninos- y sus espadas
    -símbolos fálicos, quizá como los
    garrotes.-?

    g.. El Papa Clemente V no eliminó a los
    templarios en un plan maquiavélico ni echó sus
    cenizas al Tíber: el Tíber está en Roma y
    Clemente V no, porque fue el primer papa en Avignon. Toda la
    iniciativa contra los templarios fue del rey francés,
    Felipe el Hermoso. Masones, nazis y ahora los neognósticos
    quieren ser herederos de los templarios.

    h.. Mona Lisa no representa un ser andrógino,
    sino a Madonna Lisa, esposa de Francesco di Bartolomeo del
    Giocondo. Mona Lisa no es un anagrama de los dioses egipcios
    Amón e Isa (Isis).

    i.. En La Última Cena de Leonardo, no aparece el
    cáliz y aparece el joven y guapo San Juan, el
    discípulo amado. La novela dice que el joven guapo en
    realidad es María Magdalena, que ella es el Grial. La
    verdad es que no sale el cáliz porque el cuadro
    está describiendo la Última Cena tal como sale en
    el Evangelio de San Juan, sin institución de la
    Eucaristía, más concretamente cuando Jesús
    avisa "uno de vosotros me traicionará" (Juan
    13,21).

    j.. La novela habla de que Leonardo recibió
    muchos encargos de la Iglesia y "cientos de lucrativas comisiones
    vaticanas". En realidad Leonardo pasó poco tiempo en Roma
    y apenas le mandaron algún encargo.

    k.. En la novela presentan a Leonardo como un homosexual
    ostentoso. En realidad, aunque en su juventud fue
    acusado de sodomía, su orientación sexual no
    está del todo clara.

    l.. La heroína, Sophie Neveu, usa el cuadro de
    Leonardo "La Madonna de las Rocas" como un
    escudo y lo aprieta tanto a su cuerpo que se dobla: es asombroso,
    porque se trata de una pintura sobre madera, no
    sobre lienzo, y de casi dos metros de alto.

    m.. Según los protagonistas de la novela,
    "durante trescientos años la Iglesia quemó en la
    estaca la asombrosa cifra de cinco millones de mujeres". Esta es
    una cifra repetida en la literatura neopagana, wicca, new age y
    feminista radical, aunque en otras webs y textos de
    brujería actual se habla de 9 millones. Los neopaganos
    necesitan una "shoah" propia.

    Cuando acudimos a historiadores serios se calcula que
    entre 1400 y 1800 se ejecutaron en Europa entre 30.000 y 80.000
    personas por brujería. No todas fueron quemadas. No todas
    eran mujeres. Y la mayoría no murieron a manos de
    oficiales de la Iglesia, ni siquiera de católicos. La
    mayoría de víctimas fue en Alemania,
    coincidiendo con las guerras campesinas y protestantes del s. XVI
    y XVII. Cuando una región cambiaba de denominación,
    abundaban las acusaciones de brujería y la histeria
    colectiva. Los tribunales civiles, locales y municipales eran
    especialmente entusiastas, sobre todo en las zonas calvinistas y
    luteranas.

    De todas formas, la brujería ha sido perseguida y
    castigada con la muerte por
    egipcios, griego, romanos, vikingos, etc… El paganismo siempre
    mató brujos y brujas. La idea del neopaganismo feminista
    de que la brujería era una religión feminista
    precristiana no tiene base histórica.

    Y se podría seguir diseccionando los errores y
    los simples engaños de este best-seller mentiroso. Por no
    hablar de su calidad
    literaria. Pero ¿vale la pena tanto esfuerzo por una
    novela? La respuesta es sí: para miles de jóvenes y
    adultos, esta novela será su primer, quizá
    único contacto con la historia antigua de la Iglesia, una
    historia regada por la sangre de los mártires y la tinta
    de evangelistas, apologetas, filósofos y Padres. No sería digno
    de los cristianos del s. XXI ceder sin lucha ni respuesta ante el
    neopaganismo el espacio que los cristianos de los primeros siglos
    ganaron con su fidelidad comprometida a Jesucristo.

     

     

    Halmar Sequén

    Ebenezer, Guatemala

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter