- El
transplante - El mercado de
órganos - Dinámicas de
órganos - Demanda de
órganos - Oferta de
órganos - Situación del
mercado - Donación vs.
Mercado - Conclusiones
- Bibliografía
La escasez de
órganos es motivo de preocupación hoy en todo el
mundo. Es así que han impulsado distintas acciones de
información y concientización acerca
de la donación de órganos, para generar en la
población una actitud
positiva respecto del tema. Es el escenario descrito el que
permitió el crecimiento del mercado de
trasplantes a través de un crecimiento de la demanda que
acompañó al desarrollo de
las condiciones tecnológicas que permitieron un aumento de
la eficacia en los
tratamientos y de la
organización sanitaria y social que posibilitó
un aumento en la procuración de órganos. Esto
último representa en la actualidad el principal escollo
para el desarrollo del mercado.
El trasplante de riñón se lleva a cabo en
los Estados Unidos de
América, en los principales países
europeos y asiáticos, así como, al menos, en 9
países de Oriente Próximo, 6 de Sudamérica,
4 africanos. A lo largo de los próximos diez años,
es probable que también los trasplantes de corazón,
hígado y corazón-pulmón se conviertan en
procedimientos
habituales por lo que atañe a la asistencia
médica.
El desequilibrio entre la oferta y la
demanda es todavía más acusado en países
donde las consideraciones de índole religiosa o cultural
obstaculizan la donación de órganos y la existencia
de un mercado de
órganos.
Prohibir la venta de
órganos de personas vivas debido a ilegalidades pasadas no
resuelve la cuestión de si un sistema abierto y
equitativo de intercambio de mercancía sería
aceptable desde el punto de vista ético.
¿Podría aceptarse el comercio de
órganos si estuviera supervisado por el Gobierno, si las
ofertas privadas o las maniobras del mercado negro estuvieran
prohibidas, si hubiera precios fijos
para los órganos y si se garantizase que los vendedores o
los parientes recibirían la debida compensación? De
hecho, ¿sería una transacción comercial
más admisible si los órganos adquiridos fueran
distribuidos de forma equitativa, sobre la base de la necesidad
médica y no de la posibilidad de pagarlos? Hospitales,
cirujanos, equipos y organizaciones de
recuperación de órganos venden con regularidad sus
servicios.
El trasplante es un procedimiento
médico que consiste en la extracción de un
órgano (o parte de un órgano) perteneciente a un
individuo vivo
o muerto, para ser implantado en otro individuo con sus funciones
limitadas. El trasplante puede salvar la vida a personas en las
que un órgano vital ha dejado de funcionar y puede
además en otros casos mejorar sustancialmente la calidad de
vida. En el caso del riñón, los pacientes
cuentan con una terapéutica, la diálisis, que
permite prolongar su vida hasta la llegada del
trasplante.
El implante posibilita que mejore sustancialmente su
calidad de
vida, ya que deja de depender de la máquina de
diálisis y dispone de su tiempo como
cualquier otra persona, pudiendo
volver a las actividades cotidianas como el trabajo, el
estudio o la atención de la familia,
además de permitirle mejorar el estado
general de su salud. En el caso de otros
órganos, como el corazón o el hígado, cuando
dejan de funcionar no existe una terapéutica paralela
hasta la llegada del órgano.
Este es un submercado que forma parte del conjunto de
bienes y
servicios que se transaccionan en el mercado de la salud. Como
tal está definido por un conjunto de productos
más o menos homogéneos que se encuentran vinculados
a un espacio de transacción entre la oferta y la demanda.
Estos tres elementos, (producto,
oferta y
demanda) interactúan de una forma particular, de
manera tal que permiten diferenciar un ámbito destinado a
satisfacer necesidades específicas, identificadas
primordialmente en aquellos individuos que requieren del
trasplante de algún órgano para de esta manera
poder
recuperar su salud o mantener las chances de continuar con
vida.
El producto y las necesidades hacia las que esta
orientado a satisfacer, le dan características especiales
a la demanda, la que es absolutamente inelástica si se la
considera desde el punto de vista de la sociedad en su
conjunto. Así no existen dudas que la situación
desesperada de la "vida en estado
crítico" y la posibilidad palpable de poder remediar la
situación con la tecnología
disponible, le brindan a este tópico una gran
trascendencia social que se ve reflejada fundamentalmente en los
medios masivos
de comunicación. Por lo tanto la comunidad se
encuentra dispuesta a realizar esfuerzos económicos muy
grandes para poder solucionar el problema social, que se define
más en términos de trascendencia que de volumen y
cantidad de población afectada.
Esta situación incluso lleva a priorizar
socialmente este problema por sobre otros cuya posibilidad de
abordaje es más costo-efectiva en
términos de salud
pública. En el aspecto individual no podemos decir lo
mismo respecto a la elasticidad de la
demanda, debido a que los altos costos de los
tratamientos hacen imposible que los mismos puedan ser afrontados
por la inmensa mayoría de las personas y las familias.
Así incluso con mayor fundamento que en el resto de los
bienes y servicios del mercado de la salud este aspecto se
convierte en un poderoso fundamento para de la existencia del
mercado de seguros y de la
intervención directa del estado para financiar todos
aquellos casos individuales que no se encuentren comprendidos
dentro de este mercado.
Si bien el trasplante de cada órgano requiere de
distinta complejidad de recursos e
incluso de la aplicación de distintas tecnologías,
es a nuestro entender la procuración de órganos el
aspecto característico y determinante en la
definición de este mercado. Así el trasplante en
sí es el factor más caro en la cadena de producción del producto pero si lo
consideráramos por separado, éstas serían
prácticas que se vincularían con el conjunto de
prácticas complejas dependientes de cada especialidad
médica, tal es así que cada tipo de trasplante es
efectuado por un grupo de
especialistas específicamente formados y entrenados para
tal tarea dentro de una especialidad. Es el factor
procuración de órganos, y sus especiales atributos,
el responsable de agrupar a este conjunto de prácticas
médicas especializadas; lo que también explica la
creación de especiales espacios de regulación que
desde el estado comienzan reglando la procuración y
terminan regulando al mercado en su conjunto.
Algunas de las condiciones señaladas al momento
de analizar las principales características de este
mercado, actúan como virtudes que mejoran su
calificación respecto al mercado de la salud en general y
a los distintos submercados que se derivan. Así tenemos
por ejemplo: transparencia en la información entre
componentes, relaciones de agencia perfecta entre los
profesionales y los pacientes, totalidad de la población
incluida en el mercado.
Sin embargo en su dinámica encontramos distintos aspectos que
desvirtúan la posibilidad de un libre juego entre la
oferta y la demanda, entre los que encontramos fundamentalmente
cierta dificultad para poder caracterizar al producto, y la
producción a coeficiente fijo que aleja a quién
demanda en primera instancia – el paciente – de quién
ofrece el producto – el establecimiento
trasplantológico.
Las dificultades para caracterizar el producto
están dadas fundamentalmente en el desconocimiento de la
respuesta individual que va a tener cada individuo trasplantado
con respecto a la aceptación del órgano y la
recuperación de la función
del mismo, por ende se hace difícil modular a un producto,
que sin dejar de ser un egreso se desconocen los días de
estancia que efectivamente se requerirá y el consumo de
recursos – principalmente drogas
inmunosupresoras, internación en alta complejidad y
requerimientos profesionales- que demandará.
La alta regulación que existe, por obvias razones
éticas, en la disponibilidad del coeficiente de
producción más crítico, es decir los
órganos, le dan a este mercado una peculiaridad muy
particular que impiden que la escasez o la abundancia de este
subproducto, incidan de manera alguna en los precios finales de
producción. Por lo tanto si anulamos la incidencia de este
factor en el mercado, éste no debería constituirse
en un obstáculo en el desarrollo del mismo.
La demanda de órganos en los países
más desarrollados es cada vez mayor que en el resto, y en
la mayoría de ellos el sistema de donaciones está
regulado y prohibida tanto la venta como la especulación.
Sin embargo, la mayor parte de los compradores provienen de estos
países, y recurren a mafias que se abastecen en las zonas
más pobres del mundo, como India,
China,
Mozambique o Sudamérica.
La demanda también se ha visto impulsada por el desarrollo
del mercado de seguros. Al igual que el resto de los servicios de
salud, la presencia de seguros lleva a un desplazamiento de la
curva de la demanda hacia la derecha, lo que significa un aumento
de las cantidades demandadas a un mismo precio.
Tampoco debe soslayarse la influencia que ha tenido en la demanda
el desarrollo de los servicios de terapia intensiva, ya que son
estos los que permiten conservar a los pacientes con muerte
cerebral en condiciones técnicas
de ser donantes.
Piden reducir trámites para atender demanda de
donación de órganos:
La Demanda del riñón es de seis mil
pacientes al año y de hígado dos mil. El
especialista Baltazar Martínez Navarrete exhortó a
simplificar los trámites legales de donación de
órganos derivada de muerte por accidentes,
para atender la demanda anual de los pacientes en lista de
espera.
En México la
espera tan sólo de riñón al año es de
seis mil casos y de hígado de dos mil, precisó el
jefe del Servicio de
Trasplantes del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre
del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
(ISSSTE).
En el foro "Temas de
Salud Pública y Derecho Penal"
organizado por el Instituto Nacional de Ciencias
Penales, Martínez Navarrete explicó que una de las
tareas a superar es la modernización de los
trámites legales para obtener donaciones de personas con
muerte cerebral ocasionada por accidentes y
traumatismos.
"Se trata de casos médicos legales en los que el
galeno y los familiares del donante entran en procesos de
averiguación previa, situación que no se registra
en ningún otro país", añadió el
especialista del ISSSTE.
Consideró que el factor tiempo es determinante
para la vida útil de los injertos, pues de acuerdo con el
trasplantólogo, la viabilidad de ser aprovechados los
órganos varía. El corazón tiene una
duración de cuatro horas, un hígado de seis a ocho
horas y un riñón de 12 a 24 horas.
Por ello, dijo que es indispensable revisar, modernizar
y actualizar los procedimientos legales en la materia, en
especial en los casos médicos legales en los que el galeno
y los familiares deben acudir al Ministerio Público y
hacer varios trámites que dificultan la salvación
de muchas vidas.
En la actualidad, las fuentes que
abastecen la demanda de órganos en el mundo son el
programa de
donador vivo que resuelve 10 por ciento de los casos, los
pacientes con muerte encefálica por causas médicas
que donan entre dos y cinco por ciento, mientras la
mayoría de los injertos proviene de personas con muerte
cerebral derivada de accidentes y traumatismos.
México tiene una experiencia exitosa de 43
años en esta materia y ejemplo de ello es el Centro
Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE donde se han
realizado más de mil trasplantes en 35 años, y
cuenta con pacientes de trasplante renal con una sobrevida mayor
a 30 años, la más alta en el país y entre
las mejores del mundo, refirió.
Los trasplantes de órganos son reconocidos a
nivel internacional como la opción terapéutica por
excelencia para los pacientes con enfermedades crónicas
degenerativas terminales y constituyen el único
tratamiento capaz de rehabilitarlos integralmente y
reincorporarlos a su vida laboral y social,
aseveró.
Martínez Navarrete indicó que los
trasplantes son hasta cuatro y cinco veces más
económicos que cualquier otro tratamiento sustituto de la
función de algún órgano o tejido, por lo que
recomendó superar las limitantes legales para ampliar la
obtención de órganos.
Reconoció que México cuenta con buena
experiencia en el programa de donador vivo relacionado, en el
cual el ISSSTE se ha destacado al registrar un promedio general
de sobrevida de cinco años.
A pesar de la unanimidad acerca de que la comercialización no es ética, en
las proclamas internacionales no se abordan varias de las
cuestiones fundamentales. En primer lugar, no se justifica la
postura adoptada. Las declaraciones se presentan en una o dos
frases concisas sin argumentos que las sustenten. En segundo
lugar, no se incluyen disposiciones relativas a la
aplicación ni consideraciones de cómo se
deberían poner en práctica estas políticas
o sobre qué sanciones se deberían imponer por
violaciones.
Por el lado de la oferta existen importantes barreras a
la entrada de cualquier
oferente al mercado. Esto está dado por la propia
especialización que requieren estos centros, donde es
imprescindible que paralelamente al proyecto de
inversión económica se desarrolle un liderazgo
científico en la materia. Por eso los centros
trasplantológicos suelen instalarse con un vínculo
importante al desarrollo de una especialidad.
Este aspecto tecnológico se complementa con la
necesidad de tecnología asociada como suelen serlo los
medios de diagnostico y tratamiento (manejo de terapias
inmunosupresoras, terapias intensivas, etc.). Trasplante
hepático: Consiste en la sustitución del
hígado enfermo por otro normal (injerto) procedente de un
donante en situación de muerte cerebral. El primer
trasplante hepático se realizó en 1963. Desde
entonces, ha experimentado un gran desarrollo, fundamentalmente
en los últimos años, siendo hoy en día el
tratamiento de elección en cualquier enfermedad
hepática que ponga en peligro la vida del paciente,
siempre que
no exista otro tratamiento curativo ni
contraindicaciones para el trasplante.
Trasplante de pulmón: El trasplante pulmonar
comienza a realizarse con éxito a
partir de la década de los 80, convirtiéndose
así en una posibilidad terapéutica para los
pacientes con enfermedad pulmonar terminal. Actualmente las
estadísticas de supervivencia al año
y a los dos años son del 68% y del 60% respectivamente, es
decir, 68 de cada 100 pacientes transplantados viven al
año de la intervención y 60 de cada 100
están vivos a los dos años.
Trasplante de Cardiaco: El primer trasplante de
corazón se practicó en 1967, pero debido a que no
se disponía de buenos fármacos antirrechazo, la
supervivencia era muy pobre. Desde la introducción de la ciclosporina en 1980 la
supervivencia al año es del 80-90% y a los 5 años
del 60-70%. El paciente con una supervivencia más
prolongada lleva viviendo más de 22 años
después del trasplante. Aunque el proceso de
rechazo remite parcialmente, es necesaria la
administración durante toda la vida de fármacos
inmunosupresores que, aun a dosis bajas, tienen sus efectos
secundarios así como un mayor riesgo de padecer
tumores Trasplante de córnea: El trasplante de
córnea, también denominado queratoplastia es un
intervención quirúrgica relativamente sencilla en
la que la córnea anormal de un paciente es sustituida por
otra córnea, sana, de un donante. Trasplante de
médula: Existen tres tipos de enfermedad en los que se ha
utilizado ampliamente el trasplante de médula ósea:
Enfermedades genéticas, Enfermedades que provocan la
pérdida de la médula (quedando el enfermo casi sin
células
sanguíneas porque ya no tiene donde se fabrican) y
Enfermedades malignas de la médula ósea como la
leucemia.
Según las diferencias entre donante y receptor se
distinguen tres tipos de trasplante de médula ósea
(TMO): Singénico o isogénico1, Alogénico, 2
y Autólogo 3
Muchas organizaciones médicas y de derechos humanos
internacionales se oponen a la compra de órganos de
personas vivas o a la retribución económica a
parientes de donantes fallecidos Las personas que venden sus
órganos reciben el nombre de "donantes vivos", pero es
evidente que no donan partes de su cuerpo, sino que las
venden.
Los redactores de las resoluciones en las que se condena
la venta de órganos consideraban esa práctica tan
corrupta y degradante, y el mercantilismo
tan desenfrenado, que las razones de una prohibición
general les parecían obvias
El mercado del ciber-espacio ofrece una cantidad tal de
productos que seria imposible contarlos; cada día aparecen
más. La venta de órganos por Internet forma parte de la
larga lista.
Los trasplantes con Donante Vivo: en el caso del
riñón o del hígado una persona viva
emparentada puede ser donante de otra que esté en espera,
ya que podemos vivir con un solo riñón y el
hígado puede segmentarse. La legislación vigente
sólo contempla la donación entre vivos en caso de
ser parientes directos. Esta limitación garantiza que no
habrá ningún tipo de retribución
económica por la donación. De todas formas existe
una tendencia en nuestro país a limitar este tipo de
prácticas ya que sin duda es preferible que el
órgano provenga de un donante fallecido y no de una
persona viva que significará siempre una
mutilación
Crecerán los dilemas éticos sobre el hecho
de pagar por órganos donados, aun cuando el comercio
ilícito de órganos humanos incrementa a escala
mundial.
La gran escasez de órganos, el fuerte aumento de
la demanda y la concepción errónea de que la gente
sin recursos puede salir de la pobreza por
vender órganos fomentan un mercado negro
floreciente.
En Moldavia, considerado alguna vez "el huerto
más floreciente de la Unión Soviética", pero
que hoy se ubica entre los países más pobres de
Europa, al menos
17 personas en un pueblo vendieron uno de sus riñones al
extranjero.
En sectores de la India, la gente pobre utiliza los
riñones como garantía para pedir dinero
prestado. En Sudáfrica, se extraen sin consentimiento los
ojos de cadáveres de gente pobre, por lo general personas
de color, que se
encuentran en morgues policiales. Luego se los envía a un
banco local de
ojos y desde allí se los exporta a centros médicos
de otros países.
Hace poco, el
periódico The Washington Post informó
sobre la recolección generalizada de órganos
humanos de prisioneros ejecutados en China –sin previo
consentimiento-, los cuales se vendían a receptores
pudientes.
La recolección de órganos humanos en busca
de un beneficio económico no sucede exclusivamente en
países del tercer mundo. En septiembre último, eBay
cerró una subasta on line de "un
riñón humano totalmente funcional". La vendedora
era una mujer de Florida.
La oferta había alcanzado el monto de US$ 5,7 millones
antes de que el sitio decidiera cancelar la
operación.
En tanto que legisladores y demás funcionarios
debaten los méritos de ofrecer deducción impositiva a quienes donen los
órganos de familiares difuntos, crece la cantidad de
donantes vivos movilizados por la compasión.
En lugares como Moldavia, India y Sudáfrica,
resulta difícil postular un argumento en contra de la
venta voluntaria de órganos humanos. Para muchas personas,
esta negociación supone más dinero del
que pueden ganar en toda una vida, aun cuando el dinero que
reciben es meramente 3% del total, el cual ronda entre US$ 10.000
y más de US$ 100.000.
Los donantes compasivos opinan que negarse a donar un
órgano a un amigo o pariente es igualmente intolerable. Si
bien los equipos de transplante aseguran que rechazan a todo
donante renuente, algunos reconocen que el atractivo emocional es
tal que les resulta difícil rehusarse y, pese a las
reservas, se sienten obligados a donar sus
órganos.
Los opositores al pago de donaciones sostienen que la
legalización de las transacciones sólo
serviría para aumentar una clase
médica marginada en países pobres, donde se
negociarían tejidos sanos
para la clase pudiente.
El Partido Libertario, a favor de la venta de
órganos, sostiene que la gente tiene el derecho a decidir
el destino de sus cuerpos. Asimismo, opina que los incentivos del
mercado eliminarían la escasez crónica de
órganos, lo que permitirá salvar vidas.
Otros grupos
también apoyan este argumento y agregan que, en el actual
sistema de asignación de órganos, todos se
benefician excepto los donantes. Con la creación de un
sistema de mercado, se eliminaría la escasez de
órganos. Esto permitiría que la gente vendiera el
derecho a donar sus órganos después de
morirse.
Así, evolucionará un sistema de mercado
para el transplante de órganos que garantizará un
suministro continuo hasta que la medicina
permita que los seres humanos puedan desarrollar tejidos propios
mediante una intervención
biotecnológica.
Los países establecerán una agencia de
control
internacional, diseñada de acuerdo con la organización Organs Watch -dedicada a
estudiar los dilemas éticos que plantea el tráfico
de órganos en el mundo-, creada en 1999 en la Universidad de
California. Desaparecerán los obstáculos para
vender derechos para
la recolección de órganos en el futuro, lo que
incrementará la cantidad de órganos
disponibles.
Donar los propios órganos es un gesto de amor
moralmente lícito siempre que sea un acto libre y
espontáneo, En el mercado de órganos El transplante
es, desgraciadamente, víctima de su propio
éxito.
El aumento siempre creciente de candidatos al transplante
supera con mucho los órganos disponibles. Es más
difícil administrar la penuria que la abundancia y una
falta de órganos puede crear prácticas dudosas.
El problema es tanto nacional como internacional y engendra un
"Turismo
Médico". El fenómeno de "Turismo Médico" ya
ha sido citado en la Conferencia de
Ministros Europeos de la Salud Pública, que ha tenido
lugar en París en 1987. Si el proceso de transplante va
más allá de nuestras fronteras, hace falta un
control estricto y cierta transparencia de todo el proceso con el
fin de evitar prácticas dudosas como "el mercado de
órganos".
Esta situación es actualmente conocida como
penuria de órganos para trasplante. "No hay órganos
para todos -dice el español–
luego los ricos hacen todo lo posible por conseguirlos a costa de
lo que sea." Esto, sumado a la desconfianza de la gente en los
mercados, hace el
resto para que la donación decline. Se desconfía
que "el probablemente mayor acto de generosidad de un ser humano
(la donación de su cuerpo) vaya a contribuir al mantenimiento
de un sistema injusto e inhumano"
Qué distinto es cuando la gente percibe que la
donación y el trasplante constituyen una buena
prestación sanitaria, realizada en un marco de absoluto
control y legalidad, y
con la tendencia a honrar la equidad de una
comunidad. Entonces el índice de donaciones tiende a
crecer y muchas más personas que sufren pueden encontrar
una salida a su angustiosa situación. Y esto es lo que
afortunadamente sucede en la mayor parte de los países que
han legislado concientemente la actividad de la
donación.
- De tenerse en cuenta que probablemente no cese el
tráfico de órganos, algunos expertos insisten en
que la única forma de garantizar salud y seguridad a
donantes y receptores de órganos consiste en crear un
centro de intercambio de órganos y autorizar el pago a
donantes o familiares. - La gente tiene el derecho a decidir el destino de sus
cuerpos. - En la actualidad 19 mil personas en California
están a la espera de un transplante de órgano que
les salve la vida y de esa población más de seis
mil personas son de origen latino, según datos de Done
Vida, una coalición que apoya la donación de
órganos. - Un negocio de vida o muerte
El tráfico de órganos no tiene fronteras ni
límites
Mafias y particulares llegan a ofrecerlos incluso por
Internet - Para los que viven al margen de la economía global, la
posibilidad de vender un órgano aparece como un acto de
libre albedrío. - Para la mayoría de los expertos en bioética, la desviación de la
medicina de los trasplantes comenzó con la
aparición del mercado negro de órganos y
tejidos
http://www.clubdelprogreso.com/index.php?sec=04_05&sid=19&id=3477
http://revista.libertaddigital.com/articulo.php/1276230262
http://www.mercado.com.ar/150/61.asp
http://www.el-mundo.es/navegante/98/marzo/02/traficodeorganos.html
http://habitat.aq.upm.es/boletin/n8/aaeli.html
http://elmundosalud.elmundo.es/elmundosalud/2002/01/03/biociencia/1010082901.html
http://www.lavozdeasturias.com/noticias/noticia.asp?pkid=266910
www.isalud.org/documentacion/mercado_transp_.pdf
Vanessa Vargas Bustamante
Universidad San Martín de Porres
Facultad de ciencias administrativas
Escuela de Administración de Negocios
Internacionales
Profesor Jorge Cordova E.