Comportamiento del cultivo del pepino (cucumis sativus) con diferentes dosis de BIOBRAS
Este trabajo se
desarrolló en la Empresa
Cultivos Varios Baire, perteneciente al municipio de
Contramaestre, donde se realizó un estudio al cultivo del
pepino para evaluar el crecimiento y rendimiento agrícola
con aplicaciones de un brasinoesteroide (Biobras – 16) bajo
condiciones controladas en casa de cultivo. El cultivar utilizado
fue el híbrido HA – 454 procedente de Israel.
Las aplicaciones de la sustancia bioestimulante se
realizaron a los 12 días después de trasplantado el
cultivo y después de la primera aplicación cada 12
días y se realizaron 3 aplicaciones en total. Se
utilizaron tres dosis de biobras – 16, una de 15 ml, 20 ml,
y 25 ml por cada mochila de 16 litros de agua. Se
utilizó un diseño
de bloques al azar con cuatro tratamientos y cinco
repeticiones.
En los resultados obtenidos el tratamiento 3;
aplicaciones de 20 ml, tuvo diferencias altamente significativas
con respecto al tratamiento 4, aplicaciones de 25 ml y con
respecto al testigo, no siendo así con el tratamiento 2,
aplicaciones de 15 ml por cada mochila de 16 litros de
agua.
A escala mundial el
cultivo protegido se reconoce hoy día como una tecnología
agrícola avanzada, que puede influir eficazmente en la
producción de hortalizas frescas durante
todo el año. La importancia del mismo ha ido creciendo en
la medida en que el productor ha dominado la tecnología y
obteniendo resultados satisfactorios. Ya en 1990 se inicia el
auge del cultivo protegido en Cuba, a partir
de transferencias de tecnologías de Israel y España
basadas en el efecto "invernadero" (IIHLD, 1999),
Existen en el país numerosas unidades de cultivo
protegido que poseen un trabajo consolidado, a partir del
cumplimiento de una rigurosa disciplina
tecnológica que parte de la capacitación sistemática de sus
técnicos y obrero(IIHLD, 1999).
Dentro de la producción hortícola
nacional, se debe resaltar al pepino (Cucumis sativus L),
como un rubro de importancia por su gran demanda en el
consumo diario
y rendir mayores y más sustanciales servicios a la
economía
(Medrano y Gutiérrez, 1996).
El valor de los
frutos de pepino como alimentos esta
dado ante todo, por sus cualidades gustativas y también a
la presencia de pectosa que facilitan la digestión y
absorción del alimento consumido. Además se siembra
durante todo el año por lo que en determinadas
épocas se cotiza a un alto precio, su
producción se dedica al consumo en forma fresca y a la
industria para
la elaboración de encurtidos y cremas de belleza (Huerres
y Caraballo, 1996).
Sin embargo se están presentando bajos
crecimientos y por consiguiente calidad del
cultivo del pepino en este tipo de producción por la
deficiente utilización de activadores del metabolismo
vegetal como vía para potenciar la actividad
biológica de las plantas.
Actualmente nuestro país se encuentra enfrascado
en una lucha tenaz por lograr un desarrollo
agroindustrial en beneficio social de la población, jugando un papel de primer orden
en el mantenimiento
de las hortalizas durante todo el año, porque esta
constituye uno de los alimentos básicos en la dieta diaria
del hombre
(Rodríguez, 2003). De hecho la utilización de
bioproductos que ejercen funciones
biorreguladoras y bioestimuladora de rendimiento, a la vez
constituye la base de la fertilidad del suelo y su papel
capital
presenta un triple aspecto: físico, químico y
biológico (Lacasa, 1990).
Es por ello que este trabajo tiene como objetivo
evaluar el efecto de diferentes dosis de Biobras-16 en el
comportamiento
de algunos indicadores de
rendimiento y crecimiento del cultivo del pepino en condiciones
de casa de cultivo.
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