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Derechos Humanos en la Guerra Sucia (página 3)



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CRÓNICA DE LOS HECHOS REALIZADOS POR EL PARTIDO
DE LOS POBRES (SEGÚN
INFORME DE LA
CNDH)

Antecedentes del secuestro del
ing. Rubén Figueroa Figueroa. Recuento de acciones del
Partido de los Pobres, 1967-1974

Es importante aclarar que los hechos que se
señalan a partir de diferentes fuentes de
información no tienen la finalidad de hacer una nueva
interpretación de la historia del Partido de los
Pobres, sino que tratan de ser situados cronológicamente,
solo desde el punto de vista de acciones o enfrentamientos
armados en donde se presume que murieron, desaparecieron o fueron
heridas diferentes personas, tanto soldados, policías,
como integrantes del Partido de los Pobres. Acciones en donde
fueron confrontadas la veracidad de las mismas por todas las
fuentes
posibles de información, y con el único objetivo de
conocer o comprobar las diferentes versiones sobre el paradero de
personas reportadas como desaparecidas.

Desde esta perspectiva, sólo se recogen aquellas
acciones más significativas que se desarrollaron en un
período amplio, como fue el que transcurrió entre
1967 y 1974, es decir 7 años, lapso en él cual
surgió y se consolidó el Partido de los Pobres en
un amplia zona de la sierra de Guerrero, aunque se puso especial
énfasis en el período en que fue secuestrado y
rescatado el ing. Rubén Figueroa Figueroa, y la muerte del
Prof. Lucio Cabañas Barrientos, de mayo a diciembre de
1974.

Como ejemplos representativos de la diversidad de
opiniones y la insuficiencia de información, como
limitantes al esclarecimiento de los hechos, son los
enfrentamientos armados más significativos de dicho
período:

1).- El de 24 ó 25 de junio de 1972, en San
Andrés de la Cruz, en Atoyac de Álvarez;

2).- El de 23 de agosto de 1972, en "Los Llanos de
Santiago", cerca del poblado "Los Torincheros", a las
márgenes del arroyo de "Ixtla";

3).- El de 23 de agosto de 1973 en Zacoalpan,

Municipio de Atoyac de Álvarez; y

4).-.El de 20 de noviembre
de -1973, sin que se haya logrado conocer el lugar del
enfrentamiento.

Sobre la acción
armada del 24 ó 25 de junio de 1972, conviene
señalar las diferencias del lugar, tiempo y
circunstancia que las diferentes fuentes de información
revelaron, y que muestran las dificultades para comprobar los
hechos, y sobre todo la ubicación actual de presuntos
desaparecidos, o la comprobación de muertos y heridos en
dicha acción armada.

Por un lado, Luis Suárez señaló que
la acción armada ocurrió el 25 de junio de 1972;
que por parte del Partido de los Pobres participaron 10
elementos; que ocurrió en un paraje denominado "Arroyo de
las Piñas", en las cercanías de San Andrés
por la carretera Atoyac-San Vicente; y que resultaron 10 soldados
muertos y 2 heridos.

Por su parte, Francisco Fierro Loza, ex – integrante del
Partido de los Pobres, describió en detalle el
enfrentamiento armado, indicó que ocurrió el 24 de
junio de 1972, y reveló el dato de 10 soldados muertos y 2
heridos. Otra fuente vinculada al Partido de los Pobres, como es
el autor Comandante Eleazar Campos Gómez, expresó
el dato de 10 soldados muertos, aunque reveló los
sobrenombres de los 11 integrantes del grupo que
atacó al ejército. Otro autor Isidro Castro
Fuentes, también vinculado al Partido de los Pobres,
estuvo de acuerdo en lo general con los datos aportados
por Francisco Fierro Loza y el Comandante Eleazar Campos
Gómez, aunque manifestó la fecha del 25 de junio
como el dato correcto.

Otro autor, como es Juan Miguel de Mora y basado en
informaciones periodísticas, también destacó
en su texto que el
ataque armado efectivamente ocurrió, pero dando la fecha
del 25 de junio de 1972; que fallecieron 10 soldados y 2
resultaron heridos; y que el ataque ocurrió 2
kilómetros al norte de San Andrés de la Cruz, en el
camino de Atoyac de Álvarez a San Vicente de
Benítez.

Por su parte, el Lic. Oscar Flores Sánchez
describió que el ataque al ejército ocurrió
el 25 de junio de 1972; que pudieron ser identificados algunos
miembros del grupo de Lucio Cabañas, ya sea que murieron
en dicho enfrentamiento o posterior a él; que fallecieron
10 soldados; que se trató de una emboscada a las fuerzas
públicas en "San Andrés de la Cruz", Municipio de
Atoyac de Álvarez; que tres integrantes del grupo de Lucio
Cabañas murieron en la acción, identificados por
sus nombres y uno más, ubicado también por su
nombre, murió en fecha posterior, pero en la acción
del 25 de junio fue identificado. No se tiene evidencia de que el
ejército hubiera emitido información oficial alguna
sobre el enfrentamiento del 24 6 25 de junio de 1972.

De los datos anteriores, proporcionados por varias
fuentes, se puede concluir que la mayoría de los autores
citados sostienen que efectivamente ocurrió el
enfrentamiento armado; que ciertamente sucedió en "San
Andrés de la Cruz", Municipio, de Atoyac de
Álvarez; discrepando las fuentes sobre la fecha, pudiendo
ser el 24 ó 25 de junio de 1972; que participaron en el
mismo entre 10 y 11 integrantes del Partido de los Pobres y 12
soldados; que por parte de los autores vinculados al grupo de
Lucio Cabañas, sólo se señaló el
nombre del Teniente Agustín Álvarez Sosa como uno
de los miembros del ejército muertos, y no se
reconoció ninguna baja por parte del Partido de los
Pobres; en cambio, el
Lic. Oscar Flores Sánchez identifica plenamente y por su
nombre a cuatro integrantes del grupo de Lucio Cabañas,
tres muertos durante la acción y uno después; otro
autor escribió los 11 sobrenombres de las personas del
grupo de Lucio Cabañas (10 sobrenombres y Lucio
Cabañas).

Si bien se comprobaron por varias fuentes algunos datos
sobre el enfrentamiento, no se pudo verificar los nombres reales
de los participantes, salvo el del Teniente muerto. No se pudo
saber el destino de los cadáveres de los soldados muertos,
y al no aceptar el grupo de Lucio Cabañas que tuvo bajas,
existe una contradicción entre la afirmación del
Lic. Oscar Flores Sánchez sobre tres cadáveres
plenamente identificados por su nombre que tuvo como bajas el
grupo de Lucio Cabañas y la negación del hecho por
parte del Partido de los Pobres. Ya que del informe del Lic.
Oscar Flores Sánchez no se desprende la forma en que se
logró la identificación de las tres personas
muertas y vinculadas al grupo guerrillero.

Por otro lado, conviene señalar que
investigadores de la CNDH realizaron investigaciones
en el Estado de
Guerrero, éstos localizaron y entrevistaron a Enrique
Fuentes Chávez o Chávez Fuentes en "San Francisco
del Tibor", Municipio de Atoyac de Álvarez, Gro. Enrique
Fuentes Chávez era reclamado por un organismo pro-defensa
de los Derechos Humanos,
como presunto desaparecido en la sierra de Atoyac, Gro., desde
1974. El declaró que fue detenido por la fuerza
pública el 18 de julio de 1972, procesado y sentenciado, y
purgó su condena en la Cárcel de Acapulco hasta
1976, en que fue dejado en libertad,
desde entonces vive normalmente en "San Francisco del Tibor",
Municipio de Atoyac de Álvarez, Gro.

Sobre el enfrentamiento del 23 de agosto de 1972,
también se pueden señalar las discrepancias de los
diferentes autores sobre datos cruciales para el esclarecimiento
de los hechos, y sobre todo sobre la identificación de las
bajas de ambos mandos y su posible destino.

Por un lado, Luis Suárez señaló el
23 de agosto de 1972, como la fecha del enfrentamiento; y que
ocurrió en "Los Llanos de Santiago"; desconociendo el
número de bajas por ambos lados. Juan Miguel de Mora,
basado en informaciones periodísticas, mencionó la
misma fecha del 23 de agosto de 1972, como la del enfrentamiento;
resultando muertos dos oficiales y cinco elementos de tropa, y
desconociendo las bajas del grupo guerrillero.

Por el lado de los autores cercanos al Partido de los
Pobres, Isidro Castro Fuentes estuvo de acuerdo con la fecha del
enfrentamiento del 23 de agosto de 1972; que se efectuó en
"Arroyo de las Piñas"; y que murieron 18 soldados y 20
resultaron heridos o capturados. El Comandante Eleazar Campos
Gómez también coincidió en que el
enfrentamiento sucedió el 23 de agosto de 1972; y que
murieron 18 soldados y se capturaron a 20 más entre sanos
y heridos. Francisco Fierro Loza por su parte también
refiere que el enfrentamiento aconteció el 23 de agosto de
1972; y no señaló si hubo bajas.

Por su lado, el Lic. Oscar Flores Sánchez
reportó en su informe, que el 23 de agosto de 1972
murieron dos personas identificadas por su nombre y vinculadas al
Partido de los Pobres.

Como se desprende de los anteriores
señalamientos, los diferentes autores coinciden en la
fecha del 23 de agosto de 1972, como el día en que
ocurrió el enfrentamiento. Algunos difieren sobre el lugar
del mismo, y otros no lo mencionan. En donde existen versiones
muy diferentes, es en lo que se refiere al número de bajas
de ambos bandos, otros autores no las mencionan. Igualmente
ningún autor brindó información sobre el
destino de los cadáveres, en el caso de que efectivamente
los hubiera habido.

Por otro lado, sólo el Lic. Oscar Flores
Sánchez menciona otros enfrentamientos ocurridos el 27 de
agosto y el 1º. de septiembre de 1972, en donde incluso
señala el nombre de una persona muerta el
27 de agosto, y los nombres de Abundio y Santiago Onofre Campos,
fallecidos el 1º de septiembre de 1972.

Sobre los casos de los presuntos desaparecidos Abundio y
Santiago Onofre Campos, investigadores de la CNDH efectuaron
investigaciones en el Estado de
Guerrero, logrando localizar y obtener el testimonio de
María Campos lturio Vda. Onofre, quién
declaró que si bien sus hijos desaparecieron en 1974,
regresaron a su domicilio, uno en 1976, y el otro en 1977, y que
actualmente se encuentran sanos y salvos y viviendo en el
domicilio materno en Atoyac de Álvarez, Gro. A su vez
sigue presuntamente desaparecido Juan Onofre Campos.

En otro caso mencionado, como es la presunta
desaparición de Pablo Loza Patiño, también
merecen comentarse algunos datos sobre su presunta
desaparición. Por un lado, Pablo Loza Patiño es
señalado en el informe del Lic. Oscar Flores
Sánchez como recluido en la cárcel municipal de
Acapulco, desde el 4 de septiembre de 1972, por lo que se
entiende que al año de 1979, fecha del informe del Lic.
Oscar Flores Sánchez, Pablo Loza Patiño
seguía recluido en dicho Penal.

Por su parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos
solicitó y obtuvo del Director del Centro Regional de
Readaptación Social de Acapulco, Gro., copia de un solo
documento sobre Pablo Loza Patiño, el oficio firmado por
el Agente del Ministerio Público Federal, de fecha 5 de
septiembre de 1972, en que solicita al Director Municipal de
Cárceles, anexo dos, que Pablo Loza Patiño quede
internado en ese Reclusorio. No se encontró evidencia
alguna sobre si fue liberado, cuándo y las causas de su
internamiento.

En otra solicitud, la Comisión Nacional obtuvo
respuesta del Tribunal de Justicia del
Estado de Guerrero, señalando el Juez Tercero de Primera
Instancia del ramo penal que acudió al Centro de
Readaptación Social de Acapulco, y que ahí le
informaron que solo tienen el dato de que el Ministerio
Público Federal le instruyó a Pablo Loza
Patiño la Averiguación Previa No.
179/72.

Por otro lado, sólo dos autores relataron que el
23 de agosto existió un nuevo enfrentamiento. Juan Miguel
de Mora, basado en informaciones periodísticas, lo
situó en la cercanías de Zacoalpan; y que
resultaron heridos dos soldados. El Comandante Eleazar Campos
Gómez también lo refiere en dicha fecha y el mismo
lugar, y aceptó que sólo dos soldados resultaron
heridos.

Como dato importante que reveló la dificultad
para identificar a personas, está el hecho de que varias
de ellas utilizaron más de un sobrenombre a la vez.
Así, por ejemplo, "Las Aplanadoras", resultaron ser
"Juan", "Tiburcio" y "José Luis", sobrenombres estos
últimos que aún no han permitido identificarlos por
sus nombres verdaderos.

Un solo autor, Juan Miguel de Mora, señaló
que el 20 de noviembre de 1973 se realizó un nuevo
enfrentamiento en el que, basado en informaciones
periodísticas, murieron cinco soldados y otros cinco
más resultaron heridos, así como una persona muerta
por parte de los atacantes; refirió nombres de los
soldados muertos, aunque no señaló donde sepultaron
los cadáveres.

Un aspecto importante en el que se lograron conocer dos
versiones diferentes es el que se refirió a que el propio
Partido de los Pobres mató a varias personas. El
Comandante Eleazar Campos Gómez señaló que
fueron "ajusticiados" cuando menos dos personas. Un "desplegado"
atribuido al Partido de los Pobres, del 27 de noviembre de 1974,
expresó que fueron muertos por dicho grupo nueve personas;
y en los cassettes grabados entregados por Luis Suárez de
la CNDH, se mencionan a dos personas como "ajusticiadas". El Lic.
Oscar Flores Sánchez señaló a 10 personas
como "ajusticiadas" por el Partido de los Pobres. Destacando que
en dos de ellos existe otra versión sobre su destino. En
ningún caso se señaló el destino de los
cadáveres.

Acercamientos previos a la entrevista
Figueroa-Cabañas

Autores cercanos a la posición del Partido de los
Pobres difieren sobre un mismo hecho. Francisco Fierro Loza
manifestó que "Hipólito", quién
respondía al nombre de Simplicio Robles, desertó
del grupo de Lucio Cabañas el 28 de mayo de 1974. Por otro
lado, el autor Simón Hipólito señaló
que Sulpicio Robles Zamora fue muerto por la propia Brigada
Campesina de Ajusticiamiento al intentar huir de un campamento
del grupo a orillas de "Río Chiquito", siendo sepultado
clandestinamente en ese lugar. Es probable que Simplicio Robles,
señalado por Fierro Loza, haya sido Sulpicio Robles
Zamora, mencionado por Simón Hipólito. Lo anterior,
según estas fuentes, prueba las discrepancias sobre un
mismo suceso. Si, se da credibilidad a la opinión de
Simón Hipólito, queda comprobado que el propio
grupo de Lucio Cabañas mató a uno de sus
integrantes, lo enterró clandestinamente, y no dejó
testimonios y evidencias de
ello.

El secuestro del lng. Rubén Figueroa
Figueroa

Una limitante en el esclarecimiento de los hechos fue la
identificación de los sobrenombres. En este apartado se
señaló que para el 29 de mayo de 1974, horas antes
del secuestro del ing. Rubén Figueroa Figueroa, el grupo
de Lucio Cabañas estaba conformado por 84 elementos, todos
hasta donde se conoce usando sobrenombres.

Un asunto al que ya se ha aludido, es el que se refiere
a la similitud entre el escrito de Francisco Fierro Loza, y el
libro del
Comandante Eleazar Campos Gómez, en este apartado se
repitieron las similitudes de párrafos completos. La
única diferencia entre ambos escritos radica en que en uno
Fierro Loza aparece como protagonista de hechos y, en el otro,
aparece en la mayoría de las citas el seudónimo
"Juan" en su lugar.

Junio de 1974

Los testimonios rendidos ante investigadores de la CNDH,
además de que proporcionaron datos importantes,
mencionaron por escrito la situación de personas,
identificadas por su nombre, que fueron vistas en lugares no
ubicados y que después no se ha sabido más de su
paradero. Es el caso del testimonio del declarante No. 5,
detenido el 20 de septiembre de 1974 en Acapulco, Gro.,
quién señaló que vio a "Javier"; "Natalia" o
Rocío Moreno Vargas; "Adán"; "Maximino" o Maximino
Salgado Guillén; y el "Chimino" en el lugar no
identificado en el que estuvo detenido antes de ser trasladado al
penal de Acapulco. El declarante No. 5 manifestó por
escrito que estuvo detenido en el penal de Acapulco, Gro., e
investigadores de la CNDH solicitaron al Director del Centro
Regional de Readaptación Social constancias que
acreditaran la detención del declarante No. 5, sin
embargo, en su respuesta el Director de dicho Centro
señaló por escrito que no se encontró dato
alguno en los archivos del
Centro sobre el declarante No. 5.

Es importante señalar que se mencionan ocho
personas que murieron en fecha y lugares imprecisos y
presuntamente vinculadas con el Partido de los Pobres, siendo la
única fuente que las reporta el informe del Lic. Oscar
Flores Sánchez. Ángel Arreola Ortiz, plenamente
identificado en el informe citado, muerto en junio de 1974;
Getulio Rebolledo Ocampo, también plenamente identificado
en el informe citado, muerto "a mediados del año de 1974";
Marcial Navarrete, plenamente identificado en el informe citado,
muerto en junio de 1974; Rodolfo Molina Martínez,
plenamente identificado, muerto el 15 de junio de 1974, dicha
persona en su agonía dio su nombre y en sus bolsas se
encontró una carta
anónima dirigida a Lucio Cabañas; Domitilo y
Zacarías Barrientos Peralta, plenamente identificados, y
que murieron el 25 de junio de 1974; Reynaldo e Isaías
Urióstegui Terán, plenamente identificados, y que
murieron el 11 de julio de 1974.

Sobre estos últimos dos casos, investigadores de
la CNDH durante las investigaciones se trasladaron al Estado de
Guerrero logrando localizar y entrevistar a María
Guadalupe Cruz González, residente en el poblado de "El
Paraíso", Municipio de Atoyac de Álvarez, Gro.,
quién en declaración escrita ante los
investigadores de la CNDH, señaló que Reynaldo
Urióstegui Terán fue su yerno ya que se casó
con su hija Donaciana Cepeda Cruz, y que fue detenido junto con
Isaías Urioste Urioste o Uriéstegui Terán,
en 1974. Después de la presunta desaparición no
supieron más de ellos, hasta que tres años
después sus cadáveres fueron encontrados en una
propiedad
particular cerca del sitio denominado "Puente de los Lagartos",
en "Arroyo del Imperial", Municipio de Atoyac de Álvarez,
Gro. El reconocimiento de cadáveres lo hizo Lidia
Terán, madre de Reynaldo y tía-abuela de
Isaías, dicha persona ya falleció.

Tanto el oficial del Registro Civil en
la localidad de "El Paraíso", como el declarante No. 3,
afirmaron en declaración escrita a los investigadores de
la CNDH, que lo narrado por María Guadalupe Cruz
González era cierto y que les constaba
plenamente.

Otro caso que fue documentado por los investigadores de
la CNDH, es el que se refiere a la muerte de "El
Gorrión", identificado como Jesús Gómez
Ochoa, quién murió el 3 de octubre de 1974, y que
fue documentado su caso en el informe del Lic. Oscar Flores
Sánchez, siendo la única fuente en que se
encontraron datos al respecto. Según el Lic. Oscar Flores
Sánchez, Jesús Gómez Ochoa murió a
manos de Emilio Romero Benítez, en el kilómetro 34
de la carretera Acapulco-Zihuatanejo, estando expuesto el
cadáver de Emilio Romero Benítez (se supone que en
la agencia del Ministerio Público) por 24 horas sin que
nadie lo identificara.

Investigadores de la CNDH obtuvieron constancias
escritas de las Agencias del Ministerio Público en Coyuca
de Benítez y en Atoyac de Álvarez, Gro.,
señalando que después de revisar los libros de
gobierno de 1972
a 1975, no se encontraron referencias a dicho suceso, por lo que
de manera oficial los Ministerios
Públicos respectivos desconocían la muerte de
Jesús Gómez Ochoa y Emilio Romero Benítez,
así como si sus cadáveres estuvieron expuestos en
su jurisdicción.

Un dato que reveló pruebas de que
varios integrantes del grupo de Lucio Cabañas dejaron al
grupo en julio de 1974, y se trasladaron por su propia voluntad a
lugares alejados de la sierra de Guerrero, fue la referencia de
Francisco Fierro Loza, de que 35 miembros del grupo, incluso dos
personas consideradas como reos por haber intentado desertar,
obtuvieron permiso para dejar los campamentos en la sierra.
Algunos de ellos al parecer fueron capturados en el intento por
la fuerza pública, señaló la misma fuente,
pero algunos, sin poderse precisar cuantos y quiénes,
sí lograron su intento, desconociéndose, por tanto,
su paradero actual.

Tiempo después, y por testimonios declarados ante
investigadores de la CNDH, en especial el testimonio del
declarante No. 5, se supo de algunos integrantes del Partido de
los Pobres que descendieron de la sierra y desarrollaron
actividades armadas en Acapulco y fueron capturados, de otros no
se supo más. El declarante No. 1 mencionó por
escrito ante los investigadores de la CNDH, que le consta que
"Hortensia", que respondía al nombre de Guillermina
Cabañas Alvarado; "Nidia"; "Manuel" o "Chupachencas";
"Mauricio" y otras personas no identificadas, efectivamente
dejaron al grupo de Lucio Cabañas en la sierra y, en el
caso de "Hortensia", ella se trasladó a Acapulco, Gro., en
agosto de 1974.

Por otro lado, también reviste importancia el
hecho de que no solo el informe del Lic. Oscar Flores
Sánchez no presentó pruebas ni señaló
cómo logró la identificación de
cadáveres de personas presuntamente vinculadas con el
grupo de Lucio Cabañas, sino también el que algunos
declarantes, ante investigadores de la CNDH, no enseñaron
evidencias ni mencionaron la forma en que obtuvieron dicha
información. El declarante No. 1 señaló que
Raymundo Ramos Cabañas (a) "José Juan", Heriberto
Ramos Cabañas, Marco Ramos Cabañas y Eduviges Ramos
de la Cruz fueron presuntamente detenidos por el ejército
en "San Nicolás", del Municipio de Coyuca de
Benítez, Gro., en el año de 1975, y desde entonces
se desconoce su paradero, sin presentar más pruebas que su
propio testimonio escrito.

Emboscada del 9 de agosto de 1974

Autores cercanos a la posición del grupo de Lucio
Cabañas, señalaron que el 9 de agosto de 1974
ocurrió un nuevo enfrentamiento, en el cual resultaron
muertos 6 soldados y 11 más fueron heridos; resultando
herido "Lázaro", por parte del grupo de Lucio
Cabañas, el ataque ocurrió en un sitio denominado
"Rancho Alegre". Resulta coincidente que sólo los autores
cercanos a la posición del grupo de Lucio Cabañas
hayan descrito el enfrentamiento. Francisco Fierro Loza
coincidió en lo fundamental con lo expresado en un
"desplegado", atribuido al Partido de los Pobres, de fecha 27 de
noviembre de 1974, que fue en "Monte Alegre" el enfrentamiento,
el 9 de agosto de 1974; y resultaron 11 soldados muertos y 6
heridos. Isidro Castro Fuentes también manifiesta las
mismas circunstancias, fechas y número de bajas del
ejército. El Comandante Eleazar Campos Gómez
también coincide con lo expresado por los otros autores
sobre circunstancias, fechas y número de bajas del
ejército. La única diferencia entre estos autores
fue el nombre del lugar, para el Partido de los Pobres fue "Monte
Alegre", mientras que para Fierro Loza fue "Rancho Alegre".
Ningún autor expresó el destino de los
cadáveres y de los heridos.

Emboscada del 21 de agosto de 1974

Diferentes fuentes cercanas a la posición de
Lucio Cabañas tuvieron coincidencia en que el 21 de agosto
de 1974 ocurrió otro enfrentamiento. En esta acción
al parecer hubo 14 soldados muertos y 15 más fueron
heridos, y ocurrió en un lugar cercano al pueblo de "El
Ticuí". En un desplegado atribuido al Partido de los
Pobres se mencionaron los datos anteriores, así como la
hora y el número aproximado de 100 soldados que fueron
emboscados. Francisco Fierro Loza y El Comandante Eleazar Campos
Gómez señalaron que el enfrentamiento
ocurrió en "La Huerta de los López"; que fueron las
bajas militares ya mencionadas; y que no se trató de una
emboscada, sino de un encuentro casual.

En notas periodísticas contenidas en el libro de
Juan Miguel de Mora, se mencionaron dos versiones que al parecer
procedieron de fuentes militares. En una de ellas sólo se
indicó que fueron emboscados vehículos militares en
"San Vicente"; que perecieron seis elementos del ejército
por 14 bajas de los atacantes; el ejército sólo
enterró a tres (no se señaló donde ni a que
bando pertenecieron) y que el grupo atacante se llevó a
sus muertos. La otra nota periodística sólo
mencionó que perecieron 18 militares y 16 resultaron
heridos.

Como se desprende de las dos versiones fundamentales,
una de ellas proporcionó suficientes datos sobre el
enfrentamiento y las bajas militares, y la otra versión
fue sumamente escueta, desconociéndose si realmente
aceptó que el enfrentamiento se haya efectuado.

Como dato adicional, en el informe del Lic. Oscar Flores
Sánchez se señaló que José de
Jesús Avila González fue identificado en agosto de
1974, como participante en algunas acciones del Partido de los
Pobres, y se desconocía su paradero. Igualmente Fernando
Morales Galeana se mencionó como participante en un
enfrentamiento entre dos grupos de
desconocidos el 25 de agosto de 1974, y desde entonces se
ignoraba su paradero.

El rescate del lng. Rubén Figueroa Figueroa el
8 de septiembre de 1974

Todas las fuentes de información coincidieron en
expresar que el 8 de septiembre de 1974 ocurrió un
enfrentamiento en un lugar localizado entre las poblaciones de
"El Refugio" y "El Quemado", en el que fue rescatado el lng.
Rubén Figueroa Figueroa. El lng. Rubén Figueroa
Figueroa relató a Luis Suárez su rescate: indicando
que el grupo en el que iba al parecer cayó en una
emboscada, siendo superado por el número de atacantes y la
sorpresa; recordó algunos apodos de sus captores; que
"Sabás" mató a Luis Cabañas; que el Teniente
Coronel López Ortiz fue el comandante del destacamento
Militar de 60 hombres que lo rescató; que una vez
rescatado y estando en el poblado cercano llamado "El Quemado",
se dio cuenta de que ahí estaban en calidad de
detenidos varios miembros del grupo de Lucio Cabañas que
lo habían custodiado. En diferentes notas
periodísticas de los principales diarios nacionales, se
mencionó que: en la nota del diario Novedades se
reseñó que en el rescate del lng. Rubén
Figueroa Figueroa resultaron un soldado herido, y muertos y
heridos no cuantificados, así como 4 prisioneros del grupo
de Lucio Cabañas.

En la nota de "Excelsior" se indicó que
hubo cuatro muertos y tres heridos, y que Luis Cabañas fue
sepultado en la sierra de Guerrero. Días después en
el mismo "Excelsior" se manifestó que en realidad
hubo dos enfrentamientos, uno el 7 y otro el 8 de septiembre; que
el grupo de Lucio Cabañas tuvo 17 bajas; y que los muertos
fueron sepultados sin decir dónde. El Lic. Oscar Flores
Sánchez expresó que el enfrentamiento se
realizó en el lugar y fecha ya mencionados por todos los
autores, aunque refirió expresamente que en dicha
acción murieron y fueron identificados por su nombre 44
integrantes del grupo de Lucio Cabañas.

Por su parte, los autores cercanos a la posición
del Partido de los Pobres refirieron lo siguiente: en el
"desplegado" atribuido al Partido de los Pobres se hizo
mención del enfrentamiento del 8 de septiembre de manera
escueta y sin señalar el número de bajas.
Simón Hipólito mencionó que en el
enfrentamiento murieron "Sabás" y "El Zarco". Carlos
Bonilla Machorro señaló que murieron 20 personas,
en dicha cifra se incluyeron los soldados muertos; que el grupo
de Lucio Cabañas estaba compuesto por 45 o más
personas armadas; que los soldados hirieron y dejaron morir por
falta de atención médica a Luis
Cabañas.

Como se desprende de las versiones de los diferentes
autores no existe coincidencia sobre aspectos fundamentales de
los sucesos del 8 de septiembre de 1974. En especial no se puede
afirmar cual fue el número de muertos de cada bando en esa
fecha; independientemente de que el Lic. Oscar Flores
Sánchez mencionó los nombres de los 44 muertos del
grupo de Lucio Cabañas, no explicó la forma en que
logró la identificación ni tampoco indicó
que se hizo con los cadáveres. Incluso, en un caso
particular, existen versiones diferentes: Luis Cabañas
murió según unos autores a consecuencia de las
balas del fusil de "Sabás", y otros le atribuyen su muerte
a miembros del ejército.

Merecen señalarse las versiones diferentes de dos
fuentes sobre el caso de Aída Ramales Patiño. El
Lic. Oscar Flores Sánchez mencionó que Aída
Ramales Patiño (a) "Nidia" resultó muerta y fue
identificada en el enfrentamiento del 8 de septiembre de 1974;
Por su parte, el declarante No. 1 testificó, ante
investigadores de la CNDH, que Aída Ramales Patiño
fue detenida por un grupo de la Policía Judicial en
Acapulco, Gro., el 25 de junio de 1977. Por las diferencias de
circunstancias, lugar y fecha que indicaron las dos fuentes,
resulta imposible pronunciarse sobre el caso de Aída
Ramales Patiño.

La columna de Lucio Cabañas y el
enfrentamiento del 20 de septiembre de 1974

Se señaló la ruta que siguió el
grupo en el iba Lucio Cabañas, sobre todo cuando se
enteró del enfrentamiento del 8 de septiembre, y del
ataque que realizó su grupo el 20 de septiembre de 1974.
Como dato relevante, Isidro Castro Fuentes refirió que la
noticia dada por la radio sobre el
enfrentamiento del 8 de septiembre le fue comunicada a Lucio
Cabañas, con el resultado de 35 muertos y varios
heridos.

Sólo en el "desplegado" atribuido al Partido de
los Pobres, se reseñó que el 20 de septiembre de
1974 se efectuó un nuevo ataque al ejército,
ocurrido en la carretera que va de Cacalutla a la sierra, y en el
que resultaron 9 soldados muertos y 7 heridos, aunque, aclara la
misma fuente que estos datos no fueron comprobados. De esta
manera existen dudas fundadas sobre dicho enfrentamiento, si
efectivamente se realizó, por ser mencionado sólo
en una fuente, ya que la misma expresó reservas sobre el
suceso.

Por otro lado, en el mismo "desplegado" del Partido de
los Pobres, del 27 de noviembre de 1974, se mencionaron "acciones
espontáneas de la población", como enfrentamientos armados
ocurridos entre agosto y septiembre de 1974. En dichas acciones
se expresó que en diferentes lugares fueron emboscadas
policías judiciales y soldados, resultando muertos varios
de ellos sin poder precisar
el total. Estas acciones no pudieron ser comprobadas.

En dos fuentes diferentes existieron contradicciones
sobre la suerte de "Samuel". Isidro Castro Fuentes en su entrevista a
la Revista
"Por Esto", señaló que "Samuel",
"Martín" "Mario", y "El Tejano", murieron en
enfrentamientos armados con el ejército cerca de
"Guamúchil", en la sierra de Atoyac, a mediados de
septiembre de 1974; el declarante No. 1, mencionó, ante
los investigadores de la CNDH, que "Samuel", efectivamente se
llamaba Martín Nario y que murió el 8 de septiembre
de 1974, durante el rescate del lng. Rubén Figueroa
Figueroa.

Por su parte, en el informe del Lic. Oscar Flores
Sánchez se mencionaron los casos de Lucio Peralta
Santiago, David Rebolledo, Emilio Romero Benítez y Julio
Mesino Galicia, el primero fue secuestrado por desconocidos, y
los tres últimos muertos, el segundo por desconocidos el
28 de septiembre de 1974, y los dos últimos por la fuerza
pública entre el 3 y 10 de octubre de 1974. No se
aportaron evidencias sobre estos cuatro casos. Sobre el caso de
Emilio Romero Benítez, en otra parte de este informe se
relató su situación, vinculada a la suerte de
Jesús Gómez Ochoa (a) "El
Gorrión".

Enfrentamiento del 11 de octubre de 1974, en el que
se desmembró el grupo en que iba Lucio
Cabañas

Las fuentes cercanas a la posición del Partido de
los Pobres han documentado el enfrentamiento presuntamente
ocurrido el 11 de octubre de 1974. Dicho enfrentamiento
resultó importante, en cuanto a que el ejército
sorprendió al pequeño grupo en el que iba Lucio
Cabañas, logrando desmembrarlo. Fierro Loza
señaló que el grupo en el que iba Lucio
Cabañas estaba compuesto por 12 personas incluidos dos
guías; que una vez terminado el ataque el grupo se
dividió en dos, del grupo en el que iba, sólo
quedaron cinco personas; desde ese momento ya no supo más
de Lucio Cabañas. El Comandante Eleazar Campos
Gómez refirió que el grupo que escapó del
cerco lo conformaron siete personas; que en ese grupo no se
encontraba Lucio Cabañas. Isidro Castro Fuentes
mencionó que el ataque ocurrió entre "Santa
María Achotla" y "La Cayaca"; que murieron 19, miembros
del ejército y hubo sólo la baja de "Rutilo",
quién se llamó Pedro Mesino Benítez. Esta
misma situación la expresaron el declarante No. 1, el
Comandante Eleazar Campos Gómez y Francisco Fierro
Loza.

En el "desplegado" atribuido al Partido de los Pobres se
indicó que el enfrentamiento del 11 de octubre de 1974 se
efectuó en el cerro de "Santa María", Municipio de
Tecpan de Galeana, Gro., que murieron 16 soldados y 15 resultaron
heridos, y que del grupo de Lucio Cabañas hubo cuatro
bajas, "Rutilo" y "Martín" que fueron heridos y hechos
prisioneros, y dos más que fueron llevados por el propio
grupo.

Se puede concluir que el grupo en que iba Lucio
Cabañas estaba compuesto por 12 personas, y que al ser
desmembrado y dividido en dos, un autor señaló que
una subdivisión del grupo lo conformaron cinco personas, y
otro autor sobre esa misma subdivisión dio la cifra de
siete personas. En este grupo ya no se encontró a Lucio
Cabañas. Es probable, por tanto, que Lucio Cabañas
pudo haber salido del cerco que le impuso el ejército
sólo con cinco o seis acompañantes.

Existe una contradicción en dos escritos de una
misma fuente, por un lado Francisco Fierro Loza en su entrevista
a la revista Proceso explicó que "Edi Carlos"
sobrevivió con él al enfrentamiento del 11 de
octubre de 1974, y que estuvo en el campamento de "El Interior"
hasta fines de enero de 1975, en que dejó dicho
campamento, por otro lado el mismo autor en su escrito
mencionó que "Edi Carlos" está "detenido
desaparecido" sin precisar lugar y fecha de tal
situación.

Por otro lado, dos fuentes diferentes señalaron
que: el autor Comandante Eleazar Campos Gómez
mencionó que el 29 de noviembre se efectuó otro
enfrentamiento y, otra fuente, la entrevista de Isidro Castro
Fuentes también indicó que se efectuó otro
encuentro armado el 1º de diciembre. En este mismo
enfrentamiento en que se dan las fechas del 29 de noviembre y 11
de diciembre murieron "Ricardo", quién se llamó
Daniel Sánchez Juárez; "Chelo", quién se
llamó Crispín Hernández y "Franti", en el
poblado llamado "Pitales".

Enfrentamiento del 2 de diciembre de 1974, en que
muere el Prof. Lucio Cabañas Barrientos

Todas las fuentes documentaron el enfrentamiento del 2
de diciembre de 1974, en que murió Lucio Cabañas.
Diferentes medios de
comunicación, por ejemplo, "El
Universal", señaló: que hubo enfrentamientos
previos al 2 de diciembre; murieron Lucio Cabañas y 10 de
sus seguidores en el enfrentamiento de "El Otatal". El Correo,
de
iguala, Gro., mencionó que murieron Lucio
Cabañas y 27 de sus seguidores, y varios soldados sin
especificar su número. Simón Hipólito
expresó que sepultaron a los integrantes del grupo en que
iba Lucio Cabañas en una barranca del lugar; y que
sólo trasladaron a Lucio Cabañas y a un
acompañante al anfiteatro militar de Atoyac. Juan Miguel
de Mora indicó que existió un comunicado oficial de
la Secretaría de la Defensa Nacional, en el cual se
mencionó que murió Lucio Cabañas y 10 de sus
acompañantes; y, que por parte de la tropa resultaron dos
muertos y cinco heridos. Carlos Bonilla Machorro escribió
que al momento del enfrentamiento eran 11 los integrantes de
Lucio Cabañas; y que, durante el mismo, el grupo fue
dividido en dos, cayendo uno a uno hasta que "Arturo"
murió junto a Lucio Cabañas.

El Comandante Eleazar Campos Gómez refirió
una reseña breve del enfrentamiento, identificando los
sobrenombres de "Arturo", "René" y "Benigno" como los
acompañantes de Lucio Cabañas en el enfrentamiento;
que "Benigno" sobrevivió al mismo; por su parte, el Lic.
Oscar Flores Sánchez expresó en su informe que en
el enfrentamiento del 2 de diciembre de 1974 murieron 42 personas
vinculadas al Partido de los Pobres, más Lucio
Cabañas, y que a todos se les pudo identificar plenamente.
No proporcionó pruebas ni asentó como se
realizó la identificación, así como el
destino de los cadáveres.

De las diferentes versiones sobre el enfrentamiento del
2 de diciembre de 1974,se pueden extraer algunos comentarios.
Siendo difícil precisar el número de bajas por
ambos lados, resulta una afirmación sin pruebas la
comentada por el Lic. Oscar Flores Sánchez, de que fueron
42 personas más Lucio Cabañas las bajas del grupo
de este último, sobre todo si las contrastamos con
diferentes versiones que han referido cronológicamente las
rutas, el número de componentes, incluso sus nombres, y
los campamentos en que se había establecido el
pequeño grupo de no más de 12 personas que
acompañaba a Lucio Cabañas hasta el enfrentamiento
del 11 de octubre de 1974; después, varias fuentes
relataron que Lucio Cabañas sólo fue
acompañado por cinco o seis personas, por lo que cuando se
efectuó el enfrentamiento del 2 de diciembre de 1974 no
pudo haber tenido un grupo considerable. Por otro lado, queda la
interrogante de los muertos documentados en el informe del Lic.
Oscar Flores Sánchez en el caso de que efectivamente lo
fueron, nunca se señaló donde fueron
enterrados.

Dos fuentes diferentes describieron que Esteban Nava
Hipólito fue muerto o aprehendido en lugares y fechas
distantes entre sí. Según el Lic. Oscar Flores
Sánchez, Esteban Nava Hipólito resultó
muerto y fue identificado en el enfrentamiento del 2 de diciembre
de 1974; por su parte el declarante No. 4 testificó, ante
investigadores de la CNDH, que Esteban Nava Hipólito fue
aprehendido en un "retén", en Iguala, Gro., por el
ejército a finales de noviembre de 1974, y desde entonces
desconocía su paradero. En virtud de la diferencia en las
versiones entre las dos fuentes, y al no encontrarse más
evidencias que pudieran comprobar los hechos motivo de la
presunta desaparición de Esteban Nava Hipólito, es
imposible pronunciarse sobre la suerte ocurrida al presunto
desaparecido.

Observaciones Generales

De los libros de Gobierno de las Agencias del Ministerio
Público de los Municipios de Tecpan de Galeana,
correspondientes a los años de 1968 a 1977; de Atoyac de
Álvarez, de los años 1968 a 1976; que fueron
proporcionados a la CNDH por el Gobierno del Estado, se
encontraron registrados 24 cadáveres de adultos en calidad
de desconocidos, 4 cadáveres en 1969; 2 en 1970; 2 en
1972; 2 en 1973; 10 en 1974; 1 en 1975; 2 en 1976; y 1 en 1977.
De la cifra de 24 cadáveres de desconocidos: 20 de ellos
fueron encontrados en diferentes localidades del Municipio de
Tecpan de Galeana; 3 en el Municipio de Atoyac de Álvarez;
y 1 fue remitido al Estado de Michoacán, posiblemente por
que había indicios para su probable
identificación.

Los 24 cadáveres de desconocidos hallados en los
registros de
los libros de Gobierno de las Agencias del Ministerio
Público no representan una cifra cercana a la que reportan
los diferentes enfrentamientos armados en los mismos años
de referencia, es decir de 1969 a 1977, y menos los 10
cadáveres que en calidad de desconocidos se registraron en
1974, año de diversos enfrentamientos armados a causa del
secuestro y rescate del lng. Rubén Figueroa Figueroa y de
la muerte del Prof. Lucio Cabañas Barrientos, y que en el
presente informe se presentan pruebas de su veracidad. En algunos
casos incluso se logra precisar el lugar del suceso, la fecha y
el nombre de la persona muerta o presunta desaparecida, pero
nunca se localizó su cadáver, por lo que
cabría suponer que podría haber cierta equivalencia
en número entre las dos cifras, sin embargo no fue
así.

En el presente informe la cifra de muertos y presuntos
desaparecidos es mucho mayor a los 24 cadáveres de
desconocidos registrados en las Agencias del Ministerio
Público. Cabría entonces suponer varias hipótesis: a) que el registro de
cadáveres de desconocidos ante las Agencias del Ministerio
Público en la zona de conflicto o
bien fue deficiente, o fueron sustraídos deliberadamente
los registros, o no era necesario registrarlos cuando
algún vecino o autoridad
local los encontraba. Situación esta última que no
se puede descartar ya que, como lo señaló la
Oficial del Registro Civil de una localidad visitada, sólo
en los casos en que a petición de parte se solicitaba se
registraba en el libro de Gobierno el nacimiento, matrimonio o
defunción de alguien, sin que dicha autoridad
obligatoriamente comprobara el hecho y emitiera el comprobante
escrito de tal acto, si esa situación sucedió en
muchos casos con personas conocidas en la localidad, que
podría esperarse de cadáveres que nadie
reclamó. b) También cabe la posibilidad de que los
muertos en enfrentamientos armados fueran enterrados
clandestinamente y sin registro alguno, por lo que nunca se
registró dicho suceso ante el Ministerio Público, o
bien que los muertos en enfrentamientos armados fueron
trasladados a lugares lejanos de donde ocurrió la
defunción, situación que pudo darse para evitar
dejar rastros a la fuerza perseguidora que pudieran permitirla
localización de los sobrevivientes, o bien que se pudiera
conocer el número de la fuerza atacante. Una
situación en la que la Comisión Nacional no se
puede pronunciar por falta de evidencias es la que se refiere a
presuntos desaparecidos que señalaron testigos que fueron
detenidos por la fuerza pública en sus domicilios o en
lugares públicos, y que por lo tanto, salvo testimonios de
personas que se obtuvieron de los propios familiares, pero que
investigadores de la CNDH no pudieron localizar a los
declarantes, o que en otros casos se trata de testimonios
indirectos, es decir no de hechos propios, se desconoce su
paradero a partir del momento en que fueron presuntamente
detenidos, por lo que resulta imposible señalar el
paradero actual de tales personas reclamadas como presuntas
desaparecidas.

En las diferentes visitas que realizaron investigadores
de la CNDH al Estado de Guerrero, se lograron entrevistar y
localizar a algunos familiares de presuntos desaparecidos,
quiénes declararon ante el Agente del Ministerio
Público Federal que coadyuvó en esta investigación, y ante los investigadores de
la propia Comisión Nacional, señalaron, en síntesis,
que efectivamente ocurrieron las desapariciones en el lugar, la
fecha y las circunstancias descritas en la comparecencia, y que
ésta en lo esencial se ha presentado ante autoridades
diversas y en varias ocasiones. La Comisión Nacional
analizó los casos presentados en dichas denuncias y no
encontró mayores referencias en las fuentes consultadas y
en las investigaciones realizadas, sin embargo no por ello pueden
ser descartadas. A continuación se señalan los
denunciantes y una reseña del contenido de las
declaraciones:

I.- Testimonio del declarante No. 8 en
Chilpancingo, Gro., de 27 de marzo de 1992. El declarante
señaló que el 25 de agosto de 1974 fue detenido
Rosendo Radilla Pacheco en un retén militar cerca del
poblado de "Cacalutla", Municipio de Atoyac de Álvarez,
Gro., y que desde entonces desconocía su
paradero.

II.- Testimonio del declarante No. 9 en Acapulco,
Gro., de 29 de marzo de 1992. El declarante señaló
que el 10 de diciembre de 1974 fue detenido Félix Bello
Manzanares por elementos del ejército al momento de
descender de un transporte
colectivo con rumbo a su trabajo en el
poblado de "San Luis San Pedro", Municipio de Tecpan de Galeana,
Gro., y que desde entonces desconocía su
paradero.

III.- Testimonio del declarante No. 10 en
Acapulco, Gro., de 29 de marzo de 1992. El declarante
señaló que Antonio Onofre Barrientos
desapareció en el trayecto entre Zacatepec, Mor., y
Matamoros Tamps., al ir a visitar a su hija en el año de
1972, y desde entonces desconocía su paradero.

IV.- También se recibieron varias hojas de
denuncia durante las investigaciones realizadas, que refieren en
forma escueta la presunta desaparición de personas sin
aportar mayores datos.

Por otro lado, un elemento que debe ser considerado y
que fue minuciosamente investigado fue la comparación de
las demás fuentes de información con el informe del
Lic. Oscar Flores Sánchez, en lo que se refiere a lugares,
circunstancias y fechas. En el informe del entonces Procurador se
señalan los lugares, y se pueden mencionar que algunos de
ellos no concuerdan a nivel de localidad y municipio, e incluso
existen contradicciones de localidades que no pertenecen al
municipio descrito. Por lo que se refiere a las circunstancias,
éstas no coinciden en lo fundamental. Y sobre las fechas,
en su gran mayoría no coinciden con las indicadas con
otras fuentes en lo que hace a" enfrentamientos armados
registrados, en algunos casos coincide el día y el mes
pero cambia el año, y en otros casos cambia algún
dato que modifica la fecha precisa de la presunta
desaparición.

Es importante destacar algunas observaciones de carácter general.

I.- El total de nombres de personas involucradas
en el movimiento
armado de Lucio Cabañas Barrientos que aparecen en este
informe es de 207, cifra en la que están contabilizadas
las personas reclamadas como presuntamente desaparecidas por sus
familiares o por alguna organización defensora de los Derechos
Humanos del período investigado. La situación del
total de 207 personas encontradas en este documento es diferente
entre si: los que están reclamados como presuntos
desaparecidos, los señalados como muertos o heridos, y los
que no está aclarada su situación y paradero
actual, principalmente porque existen varias versiones sobre su
destino o porque los propios familiares están en
desacuerdo con la información que les proporcionaron
diferentes autoridades en su momento, y que por lo tanto han
solicitado la intervención de organismos defensores de los
Derechos Humanos. En la identificación de los nombres
muchos se ubicaron por el nombre y los dos apellidos de las
personas, a otros les faltó el nombre o algún
apellido, en otros casos hubo contradicciones entre las fuentes
consultadas variando el nombre o algún apellido de la
persona identificada, existiendo un alto grado de probabilidad que
sea la misma persona al adminicular varias evidencias.

II.- A su vez, de los 207 nombres en total
identificados en el informe, 134 están registrados en el
informe del Lic. Oscar Flores Sánchez, es decir el 64.7%
de los nombres identificados en el presente informe están
contenidos en el informe del entonces Procurador General de la
República.

III.- Por su parte, la Comisión Nacional
de Derechos Humanos tiene registrados como presuntos
desaparecidos a 126 personas, cifra que representa el 60.8% del
total de nombres identificados en el presente informe.

IV.- De las 126 personas detectadas en el
presente informe y registradas como presuntos desaparecidos en la
Comisión Nacional, 35 de ellas, a su vez, están
reclamadas como desaparecidas ante el Grupo de Trabajo sobre
Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la
Organización de las Naciones Unidas.
Esta cifra representa el 16.9% del total de 207 nombres ubicados
en el presente documento.

V.- Como se señaló en la
presentación del informe, la investigación se
inició con el análisis de los 134 casos de presuntos
desaparecidos contenidos en el informe del Lic. Oscar Flores
Sánchez, pudiéndose identificar que de dicha-
cifra, 126 de ellos estaban registrados como presuntos
desaparecidos en la Comisión Nacional, esto es que el 94%
de los mencionados casos la Comisión Nacional los estaba
investigando a partir de que familiares, amigos u organizaciones
defensoras de los Derechos Humanos los seguían reclamando,
independientemente del informe del entonces Procurador General de
la República. Recuérdese que el informe del Lic.
Oscar Flores Sánchez hacía mención de 314
casos en total de presuntos desaparecidos en diferentes entidades
federativas hasta 1979, por lo que los 134 casos señalados
en el informe del Lic. Oscar Flores Sánchez y referidos al
Estado de Guerrero representan el 42.6% de los casos de ese
mismo.

VI.- Aunado a lo anterior tenemos que los 35
casos registrados ante el Grupo de Trabajo de la O.N.U.,
representan el 26.1 % de los 134 casos señalados en el
informe del Lic. Oscar Flores Sánchez. A su vez, los 35
casos notificados al Grupo de Trabajo de la O.N.U., representan
el 27.7% de los 126 casos registrados como presuntamente
desaparecidos en la Comisión Nacional de Derechos Humanos
e identificados en el presente documento.

ASOCIACIÓN CÍVICA NACIONAL
REVOLUCIONARIA

Quizá ninguno de los núcleos guerrilleros
aparecidos en México en
el medio urbano y rural en le decenio 1964-1974 registren un
expediente tan rico de la lucha consecuente que va desde el
movimiento democrático de masas hasta el "foco
guerrillero", como ocurre con la ACNR.

Ninguna organización guerrillera experimenta
ampliamente el camino de las "luchas democráticas de masa"
antes de desembocar en frente armando, aunque sin duda muchos de
los militantes de los diversos comandos
guerrilleros hayan participado primeramente en las filas de
partida y organizaciones democráticas y de
izquierda.

En cambio, la ACG, dirigida por su fundador, Genaro,
nunca prescindió ni desperdició en sus cuatro
años de existencia legal el resquicio de ambiente
democrático que ofrecen las estructuras
políticas burguesas mexicanas; antes bien
se convirtió en garante de las demandas y aspiraciones de
las masas de carácter democrático: reivindicaciones
tales como la lucha por la propiedad de la tierra y
créditos para los campesinos, la lucha por
la democracia e
independencia
sindicales, las libertades políticas, etc. Basta conocer
la última gestión
inscrita en la llamada etapa "legalista" de la ACG, y de su
máximo dirigente, del año de 1962, en
ocasión de elecciones para gobernador, para convencerse de
esta actitud.

Tras lograr nuevos contactos con las masas que le
seguían fielmente después de la derrota de 1960, la
ACG afina un nuevo programa y
recomienza la lucha política, para lo
cual lanza la candidatura a gobernador del profesor
José María Suárez Téllez, un viejo
luchador liberal dirigente del Frente Zapatista de la
República. Esta campaña electoral provoca otra gran
movilización de las masas campesinas a favor de los
"cívicos", frente a la propaganda del
candidato priísta "oficialmente designado". Usando de sus
amañadas maniobras, la maquinaria oficial desconoce los
votos emitidos a favor del zapatista Suárez Téllez
e impone, por capricho del entonces presidenciable Donato Miranda
Fonseca a Raymundo Abarca Alarcón, exento de la
mañas mínima trayectoria
política.

En vista de las manifestaciones de protesta del pueblo
guerrerense a raíz de la violación electoral y de
otra nueva y descarada imposición, por enésima vez
la violencia
gubernamental es ejercida sin freno contra los partidarios del
candidato independiente y los cívicos genaristas. Y de
nueva cuenta el día 31 de diciembre de 1962 la
policía y el ejército perpetran en Iguala otra
matanza: 28 muertos, decenas de heridos. Genaro y parte de los
suyos pasan inmediatamente a la clandestinidad, "fichado" de
muerte éste último por la justicia guerrerense,
acusado de haber disparado en la masacre de la ciudad de Iguala.
Y de aquí en adelante la existencia de la
Asociación Cívica Guerrerense es considerada
ilegal, y es así como se ve obligada a trabajar en la
clandestinidad.

Si resulta fácil poner fin a la
participación abierta y "legal" de un organización
política independiente, no es fácil suprimir otras
formas de lucha. Muy por el contrario, a falta de un escape
democrático las masas oprimidas expresarán, de una
forma o de otra, así fuese como expresión
degenerada de su inconciencia de clase, el
estado de su situación.

La miseria, la opresión, los desalojos,
campesinos, las enfermedades, el analfabetismo,
lejos de mitigar las pasiones de lucha entre pueblo, azuzan la
justísimo rebeldía popular; el surgimiento de la
guerrilla no es más que una de las formas extremas a
través de las cuales se expresa esa rebeldía,
apoyada por el pueblo y los campesinos, sobre todo en el caso de
la ACNR, compuesta mayormente por campesinos
guerrerenses.

En consecuencia, tanto la más grande y combativa
agrupación política guerrerense como para su
principal dirigente, las vías pacíficas y legales
que se han agotado. Así como el profesor Genaro
Vázquez le asiste en gran medida la razón cuando
alzado en la sierra al frente de su movimiento
declara:

"Se lucho por todas las formas posibles y "legales" que
la oligarquía impuso al pueblo. Y nos cansamos de hacerles
el juego. Miles
de papeles con quejas pasaron por mis manos sin que jamás
una sola de éstas fuera resuelta en forma razonable para
los campesinos. Por el contrario, el cacique y la autoridad
locales nos daban respuestas crueles"

Los años de dispersión de la ACG coinciden
con los años de reorganización de las fuerzas
genaristas. Después de un poco más de un lustro de
destierro fuera del Estado, Genaro reaparece con una nueva
concepción de lucha, que en la práctica se reduce a
una "respuesta violenta contra la violencia represiva que encarna
el régimen mexicano".

En este periodo de destierro de los dirigentes y
miembros importantes de la ACG, que tomaron este camino para
eludir la persecución y la orden de aprehensión
decretada contra ellos por "la sátrapa política
guerrerense", la suerte de Genaro, hasta antes de noviembre de
1966, fecha en que tiene lugar su detención el la ciudad
de México, desde donde es trasladado a la cárcel de
Iguala, se caracteriza por una serie de experiencias que van
desde la creación de la Central Campesina Independiente
hasta su vinculación con el grupo que promueve la
formación del Movimiento de Liberación Nacional,
pasando por los contactos con grupos campesinos de algunos
estados del país.

Estas relaciones y cambio de impresiones con
líderes campesinos independientes de izquierda enrolados
en el partido Comunista, como Danzós Palomino, encaminadas
organizar un movimiento campesino a
nivel nacional terminan en la "discrepancia" y la
separación, pues el radicalismo de Genaro contrasta con
los puntos de vista de los miembros de la CCI, supuestamente
independientes.

De aquí que Genaro, desilusionado de la
"izquierda campesina" diseña su propio movimiento de
liberación en los momentos en que es detenido y
encarcelado.

En estrecha relación con sus seguidores, desde la
prisión de Iguala, que no dura dos años, el futuro
comandante guerrillero prosigue intensamente la labor de
reorganización de sus fuerzas.

Ya entes encarcelado, y en su carácter de
presidente de la ACG, Genaro forma parte de la Liga Agraria
Revolucionaria del Sur "Emiliano Zapata",
la Unión Libre de Asociaciones Copreras y de la
Asociación de Cafeticultores Independientes,
organizaciones que vienen a revitalizar la golpeada y deteriorada
ACG.

Todo ello lleva a los "cívicos" a plantearse la
necesidad de liberar a su líder,
para lo cual se forma el primer comando armado que se
encarará de la excarcelación de Genaro que tiene
lugar el 22 de abril de 1968. En el propio mes de abril se
reúnen en Chilpancingo.

Genaro es liberado en una increíble
operación para después volver a su vida de
clandestinidad para después obtener una muerte que hasta
nuestras fechas se torna un poco misteriosa.

"EN UNA REVOLUCIÓN O GUERRILLA, SI LOS
REVOLUCIONARIOS OBTIENEN LA VICOTRIA SON VISTOS COMO HEROES Y AL
MOMETNO DE MORIR SE TRANSFORMAN EN LEYENDAS; PERO
SI SU DESTINO ES EL FRACASO, SON VISTOS COMO BANDOLEROS Y
TRAIDORES."

TAL ES EL CASO DE LUCIO Y
GENARO………………………………..

LUIS
ECHEVERRÍA Y SU RESPONSABILIDAD EN LA GUERRA
SUCIA

Luis Echeverría enfrenta actualmente un proceso por su
presunta responsabilidad en la captura y exterminio de Lucio
Cabañas, de lo que podría derivarse responsabilidad
penal por el asesinato de 300 campesinos de Guerrero. Esto debido
a que la Femospp dio a conocer documentos en los
que Echeverría estuvo enterado de las acciones militares
en la Sierra de Guerrero, en la década de los setenta, con
el único propósito de aplastar a la guerrilla de
Lucio Cabañas y a los movimientos antigobernistas que
surgieron posteriormente.

Entre los documentos rescatados del Fondo de la
Secretaría de la Defensa nacional, que se encuentran bajo
el resguardo en el Archivo General
de la Nación,
destaca un oficio que el entonces secretario de la Defensa,
Hermenegildo Cuenca Díaz, envió al presidente
Echeverría, en el que se rinde parte del enfrenamiento que
elementos de la 27 Zona Militar libraron con "gavilleros" de
Lucio Cabañas, apenas un par de días después
de la liberación Rubén Figueroa Figueroa, en aquel
tiempo senador y gobernador electo de la entidad.

Figueroa había sido secuestrado por el fundador
del Partido de los Pobres, quien de esa forma pretendía
forzar a las autoridades para que liberaran a los presos de
"conciencia"
recluidos en distintas prisiones del estado.

Sin embargo, las Fuerza Armadas rescataron a Figueroa en
un operativo identificado como Operación Atoyac, en el que
intervinieron el general Francisco Quirós Hermosillo, el
teniente coronel Juan López Ortiz y el mayor Mario Arturo
Acosta Chaparro, quien se disfrazó de mujer para
sorprender al grupo de Lucio Cabañas.

Toda la acción de rescate fue seguida por
aire por Cuenca
Díaz, quien una vez cumplida con éxito
la misión le
pidió al senador Figueroa que lo recomendara con el
presidente Echeverría para llegar a la gubernatura de Baja
California.

Fechado el 10 de septiembre de 1974, el documento dice
textualmente:

Licenciado Luis Echeverría
Álvarez,

Presidente Constitucional de los Estados Unidos
Mexicanos

Los Pinos, D.F.

Me permito hacer del superior conocimiento
de usted que la Comandancia de la 27/a Zona Militar ( al mando
del general de Brigada Eliseo Jiménez Ruiz) informo a esta
Secretaría lo siguiente:

…ayer (8 de septiembre de 1974) a las 18:30 horas,
durante el encuentro sostenido por elementos de este mando
territorial con la gavilla de Lucio Cabañas, resultaron
siete gavilleros muertos; se recupero un fusil, ametrallador
ligero, y se recogió (sic) una carabina M-1, tres
escopetas de diferentes calibres y dos rifles Cal. 22: personal militar
sin novedad.

En el reconocimiento efectuado al área donde
se rescató al senador Rubén Figueroa, se
localizaron dieciséis gavilleros muertos; el personal
destacado en la región continúa el rastrilleo con
objeto de localizar al resto de la gavilla, efectuando varios
desplazamientos de personal, con el fin de hacer más
efectiva la intercepción de los maleantes que traten de
abandonar el área…

Ordené al citado Mando Territorial
continúe las operaciones hasta
lograr la captura o exterminio del resto de los gavilleros,
informando a esta Secretaría sobre el
particular.

Copias del oficio 48627, firmado pro Cuenca Díaz,
fueron dirigidas a los jedes de las secciones Segunda y Tercera
del Estado Mayor de la Defensa Nacional.

Destrucción Total

Un informe de la Dirección Federal de Seguridad (DFS)
daba cuenta también del ambiente social que
prevalecía en Guerrero en aquella época:
Según el documento, el partido de los Pobres logró
lo que ninguna organización de ese tipo había
conseguido: unificar a los grupos clandestinos de izquierda y
formar círculos de estudio que se encargaron de politizar
a los sectores magisterial, estudiantil y campesino.

Agrega que también contaba con redes de información,
abastecimiento y protección dentro de las áreas
rural y urbana y que, en su primera fase, se dedicó a
extorsionar a particulares, asaltar instituciones
bancarias y cometer secuestros en el municipio de
Atoyac.

Prosigue el informe de la DFS:

El armamento con que cuentan lo han ido mejorando
progresivamente, por medio del producto
obtenido durante sus actividades. Poseen armas de tipo
automático y de alto poder, parte de las cuales obtuvieron
al emboscar al persona del 50 Batallón de
Infantería.

En la parte final, el informe de la Federal de Seguridad
sugería al alto mando que para contrarrestar al grupo
subversivo era necesario emplear las mismas técnicas
que ellos, utilizando fuerzas de golpeo que, en forma
clandestina, actúen directamente contra los miembros ya
identificados y ubicados, para quebrantarlos moral y
materialmente hasta lograr su destrucción.

La Femospp encontró en el AGN un plan de
acción militar que puso en marcha la comandancia de la 27
Zona Militar, con sede en Acapulco, por instrucciones de Cuenca
Díaz. El objetivo era, por un lado, congraciarse con la
población civil en Guerrero, especialmente con aquella que
habitaba en la zona rural y, por el otro, capturar a Lucio
Cabañas y a sus seguidores.

Fechado en septiembre, el programa tenía por
objeto:

  • Crear o fortalecer en su caso, lazos de amistad,
    simpatía y adhesión del pueblo guerrerense, en
    particular de los moradores de la sierra de Atoyac.
  • Tratar de que desaparézcanla impresión
    y las actitudes
    negativas de la población civil, las cuales han sido
    originadas inevitablemente, y como resultado de las
    investigaciones y detenciones realizadas con motivo de los
    hechos ocurridos los días 25 de junio y 23 de agosto del
    año en curso, así como también
    contrarrestar la propaganda aviesa de la prensa local
    que pretende hacer creer que el ejercito golpea, maltrata y usa
    procedimientos
    ilegales en contra del campesinado ( Algo en lo cual la
    prensa tenía toda la razón
    ).
  • Reafirmar la imagen noble
    del soldado y presentarla ante la opinión
    pública, a efecto de acrecentar los sentimientos de
    admiración, respeto y
    simpatía que, tradicionalmente, las Fuerzas Armadas han
    tenido con la población civil.
  • Evitar en lo posible la detención de personas
    que no formen parte del núcleo o grupo principal de V.M.
    (Lucio Cabañas).
  • Instruir y orientar al soldado sobre el trato y las
    relaciones que debe tener con los pobladores, con el
    propósito de borra la impresión de que el
    Ejército es una fuerza represiva del gobierno y hacer
    ver a dichas personas que las tropas permanecerán en as
    sierras en tareas de vigilancia.

El punto dos del plan de acción del
Ejército establecía que los gobiernos federal y
estatal tenían el firme propósito de determinar con
los motivos de descontento de los campesinos y habitantes de las
regiones aledañas a la 27 Zona Militar, "particularmente
para (que) éstos no se dejen engañar por grupos de
malhechores que, aprovechándose de la ignorancia y
pobreza de la
gente, obligan por la fuerza y por la violencia a realizar
diversos hechos delictivos".

De acuerdo con la estrategia
diseñada por la Sedena, los elementos de la 27 Zona
Militar, deberían "proseguir con la búsqueda de
información, así como con los operativos militares
para capturar y exterminar a Lucio Cabañas y el grupo de
maleantes que lo acompaña".

Además, el alto mando recomendó extremar
las medidas de seguridad en las matrices y
partidas militares para evitar ser sorprendidos y actuar con
"seguridad y firmeza" en caso de un ataque a alguna
instalación militar, agrupamientos en campaña o
convoyes de vehículos militares que tengan la necesidad de
desplazarse sobre carreteras y caminos.

El último punto de la estrategia militar
recomendaba especial mente que se difundiera, sobre todo en la
zona rural, información en el sentido de que el
Ejército no estaba al servicio de
los ricos, sino del pueblo y del gobierno.

Desde ese entonces, las Fuerzas Armadas tenían
bien identificados a Lucio Cabañas y a sus seguidores. El
plan de acción en la sierra de Guerrero incluye los
nombres de 43 miembros del grupo, entre quines se encuentran:
Enrique Velásquez Fuentes, Isidro Castro Fuentes,
Agustín Álvarez Ríos, Enrique V. Fierro,
Gabriel Fierro, Israel
Chávez, Félix y Agustín Cabañas
Ocampo, Ana María Trujillo y Crispín
Silva.

También contiene declaraciones de algunos
campesinos detenidos por formar parte, presuntamente, del grupo
de Lucio Cabañas, uno de los cuales reveló que
entre las personas que pensaban secuestrar se encontraban el
tesorero municipal, Alfonso Nogueda Ludwig, Emilio
Azcárraga Milmo y el senador Germán Corona del
Rosal.

Lucio Cabañas murió el 2 de diciembre de
1974 durante un enfrentamiento con el Ejército en la
región de El Ototal, municipio de Tecpan de
Galeana.

De todo eso, fue permanentemente informado el entonces
presidente Luis Echeverría, según se desprende de
las evidencias documentales en poder de la Femospp.

LA RESPONSABILIDAD DE MIGUEL NAZAR HARO EN LA
GUERRA SUCIA

Miguel Nazar Haro encierra en sus manos y en su memoria una
época marcada por la guerra interna entre el Estado y la
guerrilla. Nazar, el policía frío y eficaz que se
consideraba a sí mismo como un soldado de la nación,
ganó esa batalla, pero lo hizo con el máximo de
violencia e impunidad

Quien nunca ha oído
hablar de Miguel Nazar Haro jamás podría imaginar
que este hombre de baja
estatura, muy delgado, cariñoso abuelo de 78 años,
tiene en el equipaje de su vida los secretos de muchos de los
episodios que construyeron el México del final del siglo
XX.
Él ideó, fundó y organizó lo que se
conoció como la Brigada Blanca, un conglomerado de
policías que combatió a las guerrillas. Él
refinó los sistemas de
espionaje, de inteligencia y
contrainteligencia en la Dirección Federal de Seguridad,
de la que fue segundo en comando en la agonía del gobierno
de Gustavo Díaz Ordaz, y la encabezó en el de
José López Portillo.
También fue el enlace con todos los servicios de
inteligencia que operaban en México durante la Guerra
Fría, aliándose a la CIA y enfrentando
sutilmente a la KGB, neutralizando movimientos armados
extranjeros y coleccionando casos solucionados de secuestros y
asesinatos de los empresarios y políticos más
importantes de la época.
Son los años de la llamada guerra sucia, cuando
Miguel Nazar Haro organiza la Brigada Blanca.
"Era una brigada especial", recuerda. "Lo de blanca viene porque
los agentes habían visto que la Liga 23 de Septiembre
tenía una Brigada Roja y le pusieron el nombre de blanca.
Nada más."
La Brigada Especial nació de la confusión entre
policías de diversas corporaciones que acudían a
donde se realizaban asaltos bancarios o secuestros y se estaban
dando enfrentamientos entre ellos. Entonces dice,
"¿cómo íbamos a poder combatir la delincuencia
organizada con una bandera política? Pues haciendo una
brigada especial".

CONCLUSIÓN

No hay nada peor que la impunidad. Un
crimen que queda sin castigo es un aliciente permanente para la
comisión de nuevos crímenes. Por ello es tan
importante que el Estado cumpla con su cometido fundamental de
punir las violaciones a la ley.

Por otra parte, no hay peor crimen que el que comete el
propio Estado. Al criminal común y corriente se le debe
castigar por sus trasgresiones debido al mal que le ocasiona a la
sociedad.

Pero cuando es el Estado –o un funcionario
gubernamental en lo individual-el que viola las leyes, las
consecuencias son peores y el castigo debe ser por lo tanto
mayor.

Por estas razones no puedo más que sentir
alegría por el hecho de que el Estado mexicano esté
tomando medidas para castigar a los presuntos responsables de la
"Guerra Sucia" de los años sesenta y setenta. Hay motivos
para celebrar el hecho de que se haya detenido a Miguel Nazar
Haro y se haya girado una orden de aprehensión en contra
de Luis de la Barreda Moreno, ambos ex directores de la
Dirección Federal de Seguridad. La acusación, por
supuesto, no comprueba la culpabilidad,
por lo que los acusados deben tener la posibilidad de defenderse,
pero hay un alivio en ver que una serie de viejos crímenes
pueden ser ahora castigados.

Y, sin embargo, debo confesar que detrás de esta
alegría se esconden algunos sentimientos encontrados.
Después de todo, más que una búsqueda de la
justicia, lo que parece haber detrás de las acusaciones es
una persecución política. El motivo principal de la
inquietud que siento en este caso es la inequidad con la que se
persigue a unos y se deja en paz a otros. No me cabe duda de que
las autoridades que persiguieron a los guerrilleros o presuntos
terroristas de los años setenta cometieron abusos y
crímenes imperdonables.

La decisión de la Suprema Corte de Justicia de
que los presuntos delitos de
privación ilegal de la libertad cometidos por esos
funcionarios no prescriben resulta igualmente inquietante. Hay
buenas razones para oponerse en general a la prescripción
de los crímenes: si alguien ha privado de la vida a una
persona, no entiendo por qué deba quedar exento de
acción legal sólo porque han transcurrido 30
años del hecho.

La víctima de un homicidio no
tiene forma de recuperar la vida que se le ha arrancado. Pero lo
que es inaceptable es que la prescripción se aplique en
todos los crímenes excepto los políticos. Lo
paradójico de la decisión sobre la no
prescripción del delito de
privación ilegal de la libertad en este caso es que si
alguien ofrece una prueba de que las víctimas de la Guerra
Sucia fueron asesinadas en algún momento después de
su secuestro, la acusación prescribiría de manera
automática. En cambio, si el homicidio no quedó
documentado, o si alguna de las víctimas quedó en
libertad y se reincorporó a los movimientos clandestinos
en que ya militaba, la acusación se mantiene de manera
indefinida.

Hay razones para albergar sentimientos encontrados sobre
las acusaciones en torno a la guerra
sucia. Por una parte, puede uno sentirse satisfecho de que por
primera vez se estén llevando a cabo investigaciones
serias sobre el tema y de que las acciones legales que se
están emprendiendo lancen el mensaje de que ya no se
garantiza la impunidad, por lo menos no en el caso de los
crímenes cometidos en representación del Estado.
Pero no por eso podemos cerrar los ojos ante el hecho de que
más que un acto de justicia estamos presenciando una
persecución política.

Podemos decir, que en el periodo llamado "Guerra Sucia",
en el cual se dieron movimientos armados y políticos de
izquierda en el Estado de Guerrero, a consecuencia de la miseria
y la marginación de la cual eran victimas los campesinos,
se violaron de forma cruel y tajante los Derechos Humanos. Y al
asegurar que se violaron estos derechos, no solamente me refiero
a las torturas, homicidios y
desapariciones (seguramente homicidios también) de las
cuales eran victimas los guerrilleros y los lideres de izquierda;
sino que también, los campesinos que habitaban las
regiones cercanas a las zonas de acción guerrillera, que
sufrían de homicidios, saqueos y violaciones.

Y, al referirme a violación de derecho humanos,
no solamente me refiero a las acciones ilícitas ejercidas
por el Estado Mexicano y todo su sistema armado.
También algunos de los guerrilleros violentaron los
Derechos Humanos de los campesinos, pero esto se dio en menor
medida, en lo que si lo hicieron fue en privar de la libertad a
personas como Senadores y Empresarios importantes del Estado de
Guerrero.

Así es como concluyo que mi hipótesis
tenía razón en gran medida, y ahora aseguro que:
"En el periodo llamado Guerra Sucia, se violaron los Derechos
Fundamentales de los grupos armados y políticos de
izquierda por parte del Ejercito Mexicano, la Secretaría
de la Defensa Nacional, la Secretaria de Seguridad Federal, La
Policía del Estado y la Policía
Motorizada"

ENCUESTA

1.- ¿Sabe usted que fue la "guerra sucia" en el
estado de Guerrero?

Si

33

Muy poco

10

No

7

2.-¿Ha escuchado alguna vez el nombre de Genaro
Vázquez Rojas?

Si

10

Muy poco

13

No

27

3.- ¿ Sabe usted quien fue Lucio
Cabañas?

Si

28

Muy poco

13

No

9

4.- Considera usted que la "guerra sucia" ha dejado
consecuencias aun en nuestro tiempo.

Si

8

No se

36

No

6

5.- ¿Conoce las anomalías que se
presentaron en materia de
Derecho Humanos en el gobierno de Rubén Figueroa
Figueroa?

Si

12

Muy poco

25

No

13

6.-¿En el periodo de gobierno de Rubén
Figueroa Figueroa se violaron los Derechos Humanos?

Si

48

Muy poco

2

No

0

7.-¿Cree usted que en el Estado de Guerrero se da
la marginación y la
pobreza?

Si

50

Muy poco

0

No

0

8.-¿Piensa usted que la lucha armada sea la
solución para dar respuesta a los problemas de
pobreza y marginación?

Si

2

No lo creo

4

No

44

9.-¿Cree usted que deben de ser castigados los
principales autores de la "guerra sucia" en el Estado de
Guerrero?

Si

37

No lo creo

9

No

4

10.- ¿Ha escuchado hablar últimamente de
la "guerra sucia en los medios de
comunicación"?

Si

35

Muy poco

12

No

3

BIBLIOGRAFÍA

http://www.onu.com.mx

http://www.cndh.com.mx

http://www.femospp.gob

PROCESO, No 1421, 25 de enero de 2004, México
D.F.

 

AUTOR

Pedro Joel Pérez
Castañeda

Localidad: Acapulco, Guerrero, México

Estudios: Actualmente 7º Semestre de la
Licenciatura en Derecho de la Universidad
Loyola del Pacífico

 

Partes: 1, 2, 3

Partes: 1, 2, 3
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