Tanto la sociedad
heterosexual, como la religión
judeocristiana se han encargado de remarcar que ser gay es
sinónimo de: Infidelidad, infelicidad, desdicha,
anormalidad, promiscuidad, mentira, traición, así
como ser un condenado, diferente a los demás, excluido
socialmente, inestable psicológica y emocionalmente,
insaciable sexual, degenerado, depravado, y por esas razones debe
terminar solo, viejo y triste, como un castigo por su
orientación homosexual.
Partiendo de esta errada postura, y al provenir del seno
de una familia
heterosexual, así como habiendo sido educados para ser
heterosexuales, al no cumplir con este rol, pareciera que
el hombre gay,
lleno de culpa inconsciente por "faltar y fallar" con lo que se
esperaba de él, introyectó en su memoria genética,
desde tiempos inmemorables, que ser homosexual significa llevar a
cuestas una vida lamentable, y para identificarse ante sí
mismo como gay y ante su propio entorno, porta estos gafetes a
costa de sacrificar su propia felicidad.
Ante su necesidad de manifestarse y hacerse visible en
una sociedad opresora, como un niño párvulo que no
ha aprendido la lección para vivir sabiéndose
merecedor de la felicidad, fidelidad, respeto y
amor que
merece recibir como cualquier otro hombre, se
lanza a la vida llevando consigo este sufrimiento, el que muchas
veces es compensado mostrándose como un gran artista, un
buen bailarín, un excelente cocinero, un distinguido
diseñador de ropa, un magnifico peluquero, un hombre
vestido a la moda, un ser
culto, viajado, sensual, amante de la buena cocina y de los
buenos vinos, conocedor de arte, amante del
buen cine y siendo
el mejor conquistador.
En este artículo me referiré
primordialmente a la comunidad gay
masculina de México, la
cual, siempre dispuesta a estar a la vanguardia de
lo que acontece en el mundo, ha hecho uso y abuso de ciertos
portales de la Internet para contactar a
otros hombres gays, ya sea para conversar mediante los chats,
compartir correos electrónicos, buscar encuentros
personales para amistad, sexo o
romance, entre otras cosas.
Aunque el descubrimiento de la Internet haya tenido como
finalidad la diseminación de la información de manera instantánea,
entre otros propósitos, lo cierto es que también ha
fomentado el aislamiento, el individualismo y el egoísmo
en muchas personas que se han vuelto adictas a este moderno medio
de comunicación.
Con la llegada de Manhut a México, estas
conductas se han reforzado. El portal ofrece la posibilidad de
anunciarse de manera gratuita con fotos y un perfil
que describe a sus inscritos, en donde sobresalen los anuncios
que invitan a reflexionar que más que una
orientación sexual, ser gay significa llevar todo un
estilo de vida
creado para y por el hombre homosexual.
Partamos del hecho de que se trata de una:
orientación sexual, y no de una preferencia como algunos
la han llamado, ya que no es cuestión de elegir un buffet
diferente de comida cada día, tampoco es de preferir ser
homosexual una mañana, y al día siguiente amanecer
siendo bisexual, y una semana después convertirse en
heterosexual, para finalmente comenzar en el punto de partida y
permitirse vivir su rol de manera genuina.
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