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La teoría económica sobre el empleo (página 3)



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PARTE II CUBA: EL
CAMINO HACIA LA CONQUISTA DEL PLENO EMPLEO

LA ACUMULACIÓN SOCIALISTA: GARANTÍA
DEL PLENO EMPLEO

La Acumulación Socialista no es más que el
empleo
planificado de parte de la renta nacional de la sociedad
socialista para ampliar y desarrollar las esferas productivas y
no productivas de la economía y para
formar reservas materiales y
financieras. La Acumulación Socialista garantiza el
crecimiento y la ampliación de la producción, la creación de la base
material y técnica del comunismo, la
plena ocupación de la población apta para el trabajo y
la elevación del bienestar del pueblo, máximo
objetivo de la
sociedad socialista. Se crea a cuenta del plusproducto y figura
en la renta nacional como fondo de acumulación. Con el
desarrollo de
la producción social y el aumento de la renta nacional se
mantiene prácticamente inalterable. La Acumulación
Socialista se realiza fundamentalmente en forma de inversiones en
la economía nacional. La parte principal de los medios se
destina al incremento de los fondos fijos de producción y
de los fondos de rotación de las ramas de la
producción material, así como de los fondos no
productivos de la esfera sociocultural y del sistema de
viviendas. A diferencia de la Acumulación Capitalista, que
conduce a desplazar a los trabajadores de la producción y
al aumento del desempleo, la
Acumulación Socialista asegura el pleno empleo de toda la
población activa del país y garantiza materialmente
la realización del derecho al trabajo. Con
este fin, parte de las inversiones se asigna a la creación
en la economía del número necesario de nuevos
puestos de trabajo.

Estas son las llamadas inversiones demográficas.
La Acumulación Socialista se utiliza también para
elevar el nivel técnico del trabajo. Estas son las
denominadas inversiones tecnológicas. Bajo el socialismo, las
proporciones de acumulación se determinan por la Ley de la
Acumulación Socialista. De acuerdo con ella, la
Acumulación Socialista debe asegurar el crecimiento
incesante de la productividad del
trabajo a la vez que se garantiza la plena ocupación de la
población económica activa y el máximo
incremento posible de los ingresos reales
de los trabajadores. Esta ley económica en el socialismo
expresa, además, la relación directa existente
entre el aumento de la acumulación, el crecimiento de la
productividad social del trabajo y el fomento de la
producción y la riqueza nacional, por un lado, y la
elevación del nivel de vida de los trabajadores, por el
otro. Cuando mayor es la riqueza nacional, su magnitud y grado de
crecimiento, tanto más plenamente se satisfacen las
necesidades de los miembros de la sociedad, más elevado es
su nivel de vida y mejor se garantiza su desarrollo integral. La
sociedad socialista utiliza se manera sistemática cierta
parte de la renta nacional para ampliar y mejorar sin cesar la
calidad de la
producción social, elevando sobre esta base en forma
sostenida el nivel de vida de los miembros de la sociedad y
asegurando el pleno empleo de la población apta para el
trabajo. Así, pues, en cuanto a su esencia
socioeconómica, los objetivos y el
carácter de su empleo, la
Acumulación Socialista difiere radicalmente de la
acumulación bajo el capitalismo.
El volumen de
acumulación depende directamente de la tasa de
acumulación, es decir, de la relación porcentual
entre el fondo de acumulación y el total de la renta
nacional. Por cuanto el fondo de acumulación constituye
parte de la renta nacional, el aumento de este depende de los
factores que determinan el incremento de dicha renta. O sea, de
la cuantía de trabajo invertido y de su productividad.
Merced de la propiedad
social sobre los medios de producción y al carácter
planificado del desarrollo de la economía
socialista, las posibilidades de acumulación se
amplían inconmesurablemente. En la sociedad socialista
desarrollada crece sin cesar la masa de medios de
producción acumulados y se perfecciona su nivel
técnico.

En consecuencia, se eleva la productividad del trabajo y
aumenta también el fondo de amortización, una parte del cual es
destinada en forma planificada a ampliar la producción.
Los fondos productivos que se reponen en sustitución de
los desgastados son más eficaces que aquellos y aseguran
la obtención de mayores cantidades de productos y
renta nacional con los mismos gastos de
trabajo. El monto de acumulación depende asimismo del
ahorro en el
consumo de
materias primas, materiales y energía que se utilizan en
la producción. La reducción de los gastos
materiales por unidad de producción permite elaborar mayor
cantidad de artículos y aumentar el volumen de
acumulación. El crecimiento de la Acumulación
Socialista condiciona objetivamente tanto la ampliación de
las inversiones destinadas al incremento y la renovación
técnica de los instrumentos y medios de trabajo, como la
elevación de su eficiencia. Una
mayor eficiencia en la acumulación hace posible que con
los mismos gastos de inversiones se amplíe la
producción social y, por ende, aumente las posibilidades
de consumo del pueblo y se satisfagan a mayor plenitud las
necesidades materiales y culturales de los miembros de la
sociedad. La Acumulación Socialista es ajena a ese
fenómeno propio del capitalismo conocido como desempleo,
que no es más que la ausencia de empleo u
ocupación. Están desocupadas o desempleadas
aquellas personas que, deseando trabajar, no encuentran quien las
contrate como trabajadores. Para que exista una situación
de desempleo, sin embargo, es necesario que la persona no
sólo desee trabajar sino que además acepte los
salarios actuales
que se están pagando en un momento dado. También
suele hablarse, en un sentido menos preciso, del desempleo de
otros factores productivos: tierra,
maquinarias, capital,
etc.Las causas del desempleo son múltiples y variadas,
originando en consecuencia diferentes tipos o modalidades de
desempleo. El desempleo que se llama friccional o de
búsqueda es aquel que se produce por la falta de
homogeneidad y de información perfecta que pueda existir en
el mercado de
trabajo. Obedece, por lo tanto, a una situación claramente
transitoria, motivada por el tiempo en que
los trabajadores y empleadores pierden hasta que encuentran la
colocación o el personal que
satisface sus necesidades.

Dado que la búsqueda de trabajo representa un
costo,
básicamente por el tiempo requerido en obtener la
información sobre las ofertas existentes, la persona
desempleada evaluará los posibles beneficios de una
búsqueda más larga contrastándolos con el
aumento en los costos que ella
representaría. Esta evaluación
determinará el tiempo medio de búsqueda y, por lo
tanto, dará origen a un mayor o menor desempleo
friccional. Cuando el trabajador no acepta ciertas colocaciones
porque tiene la expectativa de conseguir otra mejor si espera un
tiempo prudencial, se habla de desempleo de precaución o
especulativo. En todo caso el desempleo friccional, en las
sociedades
capitalistas modernas, que usan ampliamente diversos medios de
comunicación, resulta bastante reducido en
términos porcentuales.Se habla de desempleo estacional,
por otra parte, para referirse al que se produce por la demanda
fluctuante que existe en ciertas actividades, como la agricultura,
por ejemplo. En este caso existen períodos del año
económico que requieren de mucha mano de obra -como la
temporada de cosecha, por ejemplo- y otros en que la demanda se
reduce notablemente. El desempleo estacional se hace menor cuando
las personas tienen posibilidades de ocuparse en otras ramas de
actividad durante el período en que desciende la demanda
de trabajo.Suele hablarse también de desempleo
tecnológico cuando éste es producido por cambios en
los procesos
productivos que hacen que las habilidades que poseen los
trabajadores no resulten ya útiles, en tanto que puede no
haber suficientes personas entrenadas en las nuevas técnicas
como para satisfacer la demanda.

En condiciones en que la demanda agregada
disminuye, como en la fase recesiva del ciclo económico,
se produce también un incremento en el desempleo que, por
lo tanto, suele llamarse cíclico. La disminución en
la demanda de trabajo presiona los salarios hacia la baja hasta
que llegan a un punto en que, finalmente, se reactivan las
inversiones y la economía en general, con lo que el
desempleo comienza a decrecer. En la economía keynesiana
se habla también de un desempleo producido como
consecuencia de deficiencias en la demanda agregada que no tienen
carácter cíclico: la preferencia por la liquidez
hace que no todos los ingresos se canalicen hacia la inversión o el consumo, lo que produce una
deficiencia de la demanda que lleva a un equilibrio
económico en una situación que no es de pleno
empleo, y que sólo puede ser compensada mediante el
incremento en la demanda que origina el gasto
público.El desempleo, además, es producido
también por factores de tipo legal o institucional: cuando
las autoridades de un país fijan un salario
mínimo impiden que se ofrezcan colocaciones a un nivel
inferior a éste, con lo que no es posible el descenso de
los salarios reales y se dificulta el crecimiento de la demanda
de trabajo; del mismo modo opera la fijación de salarios
diferenciales para diversas categorías de trabajadores y
cualquier limitación al desplazamiento de la mano de obra,
ya sea geográfica o según ramas de actividad. Las
limitaciones que pueden imponer los sindicatos y
grupos de
presión a la contratación de mano de obra
-según edad, sexo o
nacionalidad
o los requisitos formales de aprendizaje que
se establezcan operan en el mismo sentido.

Por último, se ha comprobado que el propio
seguro de
desempleo, cuando ofrece compensaciones tan altas o tan largas
que desestimulan la búsqueda de trabajo, aumenta el
desempleo global de un país, y lo mismo sucede cuando se
establecen subsidios directos a sectores pobres de la
población que estarían, de otro modo, dispuestos a
conseguir una colocación. En estos casos las personas
reciben un ingreso que, aunque menor que el salario, se ofrece
sin la contraprestación de su trabajo; la relación
costo-beneficio se altera así de modo sustancial, por lo
que se reduce notablemente la oferta de
trabajo. La combinación de estas compensaciones de
pobreza o
desempleo con la fijación de un salario mínimo
alientan notablemente el desempleo de una sociedad y estimulan en
muchos casos, paralelamente, la emergencia de la economía
informal.Carlos Marx
estudió con detenimiento el tema del trabajo y, gracias a
su sagaz análisis del capitalismo británico
del siglo XIX, reveló tendencias de este sistema
económico y social que ponen en entredicho el ingenuo
optimismo de muchos de sus teóricos oficiales en la
actualidad. Una de ellas guarda estrecha relación entre la
acumulación de capital y la generación de empleo.
Según Marx, la
difusión del capitalismo no conduce al pleno empleo de la
fuerza
laboral, sino
que, por el contrario, genera una masa permanente de desocupados,
un "ejército industrial de reserva" que mantiene bajo
control el nivel
de salarios. El surgimiento de este conjunto de desempleados no
es resultado de situaciones excepcionales, ni del funcionamiento
"imperfecto" del mercado, sino que resulta consecuencia de la
operación normal del capitalismo. No se trata, pues, de la
desocupación generada, por ejemplo, por la
destrucción de otras formas de organización económica, como ocurre
cuando, al difundirse relaciones capitalistas en economías
campesinas, se concentra la propiedad de la tierra y se
"libera" fuerza de trabajo.

De ahí que erradicar el desempleo y alcanzar el
pleno empleo haya sido uno de los principales objetivos del
gobierno
revolucionario cubano a partir del 1º de Enero de
1959.

: PLENO EMPLEO: UNA UTOPÍA
POSIBLE

En economía, aquella situación en la que
la demanda de trabajo es igual a la oferta, al nivel dado de los
salarios reales, se le llama Pleno Empleo. Suele considerarse de
pleno empleo una situación en la que sólo existe
desempleo friccional.En una situación de competencia
perfecta el pleno empleo se alcanza espontáneamente:
si existiese desocupación los salarios tenderían a
bajar, porque habría trabajadores dispuestos a
incorporarse al mercado por salarios menores y, en tal
circunstancia, las empresas
tenderían a usar más intensivamente el factor
trabajo, aumentando así la demanda del mismo y generando
una situación de pleno empleo. Pero en la práctica,
debido a las presiones generadas por los sindicatos, los salarios
nominales presentan una tendencia a permanecer estables o a
aumentar, nunca a disminuir. Este problema es agravado por la
política
de casi todos los gobiernos de fijar salarios mínimos. El
resultado es que existe entonces una cierta tasa de desempleo que
la economía pareciera incapaz de eliminar.La
búsqueda de pleno empleo ha sido un objetivo central de
las políticas
macroeconómicas keynesianas, que consideran que el Estado debe
intervenir activamente para procurarlo ante las supuestas fallas
del mercado, especialmente ante la falta de inversión.
Pero ello se ha logrado a costa de aumentar la inflación,
ya que ésta provee un medio de hacer descender los
salarios reales sin que los nominales desciendan.

En tales circunstancias las políticas keynesianas
han tenido un relativo éxito
en eliminar el desempleo, pero a costa de crear procesos
inflacionarios de carácter permanente.El doctor
Víctor Figueroa Albelo plantea que: "El pleno empleo en su
sentido más esencial expresa la tendencia fundamental de
la apropiación racional, completa y eficiente de las
fuerzas productivas. En tal caso, la combinación
productiva de los factores principales de la producción se
realiza de tal modo que ninguno queda excluido del proceso social
de producción. Pero además, no se trata en este
caso de cualquier combinación de los factores sino aquella
que optimice el uso de cada uno de los recursos."La
fuerza de trabajo debe estar ocupada no solo totalmente sino
también plenamente. Esto significa que los trabajadores
laboran atendiendo a su preparación general,
calificación técnica y profesional y con una alta
eficiencia según el riguroso ordenamiento de la
división y especialización del trabajo."Los fondos
productivos son explotados integralmente. Las capacidades
instaladas en correspondencia con las tecnologías y
procesos productivos, son utilizadas intensivamente según
los parámetros medios mundiales de su especie. O lo que es
lo mismo, la productividad y el rendimiento de los fondos
alcanzan los niveles medios mundiales.A diferencia de muchas
naciones de este mundo, en Cuba existen condiciones reales para
que cada ciudadano tenga un puesto de trabajo digno, un
empeño expresado en la voluntad política de nuestra
Revolución.

La voluntad política de la Revolución y su
alto compromiso con los trabajadores han conseguido cambiar el
derrotero de las estadísticas después de una
década de la mayor crisis
económica de nuestra historia. A principios de los
años 90, los cálculos primarios ofrecían un
panorama desolador en materia de
empleo. Algunos estudios auguraron que llegaríamos a 500
mil desempleados; otros analistas vaticinaban el millón.
El país perdió sin previo aviso el 85% de sus
mercados y las
fuentes de
materias primas fundamentales. El producto interno
bruto cayó en picada y una sociedad en la que el
trabajo parecía un derecho
natural durante más de tres décadas,
recibió el impacto de la paralización de
importantes sectores productivos.
Para muchos, entonces, el panorama era incierto, al extremo de
generar alteraciones notables en las tradicionales estructuras
ocupacionales. La caída del poder
adquisitivo real del salario, provocó el éxodo de
fuerza de trabajo calificada hacia el trabajo por cuenta propia o
a la llamada economía emergente. En la última
década del siglo XX la fuerza laboral empleada en el
sector estatal se redujo en 15 por ciento.Apremiado por la
necesidad de optimizar los escasos recursos y de redimensionar
las fuerzas productivas, el país adoptó en 1994 un
grupo de
medidas encaminadas al saneamiento financiero, circunstancia en
la que las recetas del Fondo Monetario
Internacional hubieran recomendado el despido masivo de los
excedentes de fuerza de trabajo. Pero sobre los presagios
tecnocráticos primó la esencia socialista de una
Revolución dispuesta a resistir y a vencer, lo que hizo
posible que miles de trabajadores recibieran el 60% de sus
salarios, sin ningún respaldo material, algo impensable
para una economía azotada por la inflación. Contra
todo pronóstico, tan solo en el 2004 se crearon en el
país más de 100 mil puestos de trabajo permanentes,
y redujo la tasa de desocupación en el mismo
período que la gran mayoría de naciones de este
hemisferio vieron deprimirse la capacidad de empleo a límites
insospechados, un contraste que sólo puede definirse por
la presencia de los trabajadores en el poder. Pero hoy no todo
está resuelto.

En Cuba subsiste a escala nacional
un panorama peculiar, ya que, junto a la falta de puestos de
trabajo en algunos puntos del oriente y el centro del
país, se observa una falta de brazos en otras partes del
territorio nacional, a lo que se añaden excedentes y
carencias de fuerza de trabajo al calor del
perfeccionamiento empresarial. Según estudios del
Ministerio del Trabajo y Seguridad
Social, la caracterización del desocupado cubano
responde mayormente a jóvenes y mujeres, con
instrucción media, radicados en zonas urbanas y con escasa
o ninguna calificación profesional, aunque este no resulta
siempre un patrón rígido, debido a desequilibrios
sustanciales en los niveles de desarrollo
económico entre los territorios del país, una
herencia
secular que 30 años de inversiones no lograron superar
plenamente. Frente a estas circunstancias, la creación de
empleos permanentes, útiles y económicamente
sustentables que se ha propuesto el programa de
empleo presupone un esfuerzo adicional, ya que no se trata de
inflar plantillas a costa del presupuesto, como
ocurrió a inicios de los 80, sino de buscar ocupaciones
necesarias y atractivas, muchas de ellas a partir de asignaciones
de recursos financieros centralizados para la explotación
de tres mil hectáreas que se dedicarán este
año a la agricultura urbana en la zona oriental, acción
que permitirá la creación de 60 mil nuevos puestos
de trabajo dedicados a la producción de alimentos. De
acuerdo con tendencias mundiales, las predicciones laborales
apuntan hacia los servicios, lo
que aplicado a nuestra realidad se traduce en opciones en los
campos de la educación, la
salud, la
cultura y la
recreación, especialidades al parecer
improductivas, pero que contribuyen al mejoramiento de la calidad
y las condiciones de vida de la población. Aspirar a
grandes inversiones industriales en la actualidad sería un
espejismo.

Además, no se puede olvidar que en esa dirección el mundo se dirige hacia la
automatización, lo que constituye de hecho
un aumento de la eficiencia a partir de la reducción de
las capacidades de empleo. Por otra parte, las recientes
experiencias de los cursos emergentes de formación de
trabajadores sociales y maestros primarios constituyen dos
ejemplos de alternativas necesarias que comienzan a extenderse,
con un impacto sensible entre los jóvenes por su doble
acción: en materia de empleo para unos y por la labor
educativa y profiláctica de estos en el seno de la
comunidad, una
posibilidad que permite un mayor acercamiento a los problemas
concretos, personalizados en realidades tangibles en lugar de
vistos como frías estadísticas. Las respuestas
encontradas en estos tiempos a nuestras dificultades confirman
que aún existen terrenos inexplorados, en particular los
relacionados con la capacitación y la recalificación de
muchas personas, cuya inserción en el mundo laboral
depende de su adaptación a los requerimientos actuales,
posición que no puede considerarse una exclusividad para
los menores de 30 años.

Para el Estado cubano
está claro que materializar la ocupación plena de
cada ciudadano no es un hoy una utopía. La sostenida
recuperación económica y la voluntad
política de la Revolución constituyen los
principales pilares para sustentar uno de los principios que nos
diferencian del mundo y que definen al trabajo en nuestra
sociedad como un derecho y un honor de cada cubano.

El pleno empleo continúa siendo una
utopía posible tanto para Cuba como para el resto del
mundo, y es considerado un objetivo factible y extremadamente
necesario.

CUBA: EL CAMINO HACIA LA CONQUISTA DEL PLENO
EMPLEO

"(?) 600 mil cubanos que están sin trabajo
deseando ganarse el pan honradamente sin tener que emigrar de su
patria en busca de sustento; (?) 500 mil obreros del campo que
habitan en los bohíos miserables, que trabajan cuatro
meses al año y pasan hambre el resto compartiendo con sus
hijos la miseria, que no tienen una pulgada de tierra para
sembrar y cuya existencia debiera mover más a
compasión si no hubiera tantos corazones de piedra; (?)
400 mil obreros industriales y braceros cuyos retiros, todos,
están desfalcados, cuyas conquistas les están
arrebatando, cuyas viviendas son las infernales habitaciones de
las cuarterías, cuyos salarios pasan de las manos del
patrón a las del garrotero, cuyo futuro es la rebaja y el
despido, cuya vida es el trabajo perenne y cuyo descanso es la
tumba; (?) 100 mil agricultores pequeños, que viven y
mueren trabajando una tierra que no es suya,
contemplándola siempre tristemente como Moisés a la
tierra prometida, para morirse sin llegarla a poseerla (?); 30
mil maestros y profesores tan abnegados, sacrificados y
necesarios al destino mejor de las futuras generaciones y que tan
mal se les trata y se les paga; (?) 20 mil pequeños
comerciantes abrumados de deudas, arruinados por la crisis y
rematados por una plaga de funcionarios filibusteros y venales;
(?) 10 mil profesionales jóvenes: médicos,
ingenieros, abogados, veterinarios, pedagogos, dentistas,
farmacéuticos, periodistas, pintores, escultores, etc.,
que salen de las aulas con sus títulos deseosos de lucha y
llenos de esperanza para encontrarse en un callejón sin
salida, cerradas todas las puertas, sordas al clamor y a la
súplica (?)
"El 85% de los pequeños agricultores cubanos está
pagando renta y vive bajo la perenne amenaza del desalojo de sus
parcelas(…)"200 mil familias campesinas que no tienen una vara
de tierra donde sembrar unas viandas para sus hambrientos hijos
y, sin embargo, permanecen sin cultivar, en manos de poderosos
intereses, cerca de trescientas mil caballerías de tierras
productivas(…)
"Más de la mitad de las mejores tierras de
producción cultivadas está en manos
extranjeras.
"Cerca de 300 mil caballerías (más de tres millones
de hectáreas) permanecen sin cultivar.
"Dos millones 200 mil personas de nuestra población urbana
pagan alquileres que absorben entre un quinto y un tercio de sus
ingresos."Dos millones 800 mil personas de nuestra
población rural y suburbana carecen de luz
eléctrica."A las escuelitas públicas del campo
asisten descalzos, semidesnudos y desnutridos, menos de la mitad
de los niños
en edad escolar.
"El 90% de los niños del campo está devorado por
parásitos.La sociedad permanece indiferente ante el
asesinato en masa que se comete con tantos miles y miles de
niños que mueren todos los años por falta de
recursos".
Luego de criticar el deterioro de la vivienda, la salud, la
educación
y la tierra en nuestro país, Fidel Castro
afirmó:"con tales antecedentes, ¿cómo no
explicarse que desde el mes de mayo al de diciembre un
millón de personas se encuentren sin trabajo y que Cuba,
con una población de cinco millones y medio de habitantes,
tenga actualmente más desocupados que Francia e
Italia con una
población de más de cuarenta millones cada
una?".

"Cuando un padre de familia trabaja
cuatro meses al año, ¿con qué puede comprar
ropas y medicinas a sus hijos? Crecerán raquíticos,
a los30 años no tendrán una pieza sana en la boca,
habrán oído diez
millones de discursos, y
morirán al fin de miseria y decepción. El acceso a
los hospitales del Estado, siempre repletos, solo es posible
mediante la recomendación de un magnate político,
que le exigirá al desdichado su voto y el de toda su
familia para que Cuba siga siempre igual o peor."Estas palabras,
pronunciadas por Fidel durante el histórico juicio por el
Asalto al Cuartel Moncada, puso de manifiesto uno de los
más graves problemas que sufría la población
de la Isla en aquellos momentos: el elevado nivel de
desempleo.

Este mal era una de las principales dificultades que
anhelaban resolver los jóvenes asaltantes del
bastión de la dictadura en
Santiago de Cuba.En ese año, 1953, un alto porcentaje de
la población económicamente activa estaba sin
ocupación, miles de empleos eran precarios y se
cernía el fantasma del desempleo sobre las mujeres y los
jóvenes arribantes a la edad laboral.En su alegato de
autodefensa, conocido como La Historia Me Absolverá, Fidel
hizo serias denuncias sociales, entre ellas, la carencia de una
seguridad social
que brindara cobertura a los obreros y empleados enfermos, y, si
fallecían, que protegiera a sus familias.
Recuérdese el panorama desolador descrito por el
máximo líder
del movimiento
revolucionario en su autodefensa del 16 de octubre de 1953: El
campesinado tenía un panorama más tenebroso que los
obreros de las ciudades, pues vivía en condiciones
infrahumanas y cultivaba una tierra que jamás
poseería, mientras era explotado por los terratenientes.
Los jornaleros del campo tenían una existencia peor por el
alto grado de explotación y despojo que le había
impuesto la
tiranía batistiana.Todas estas denuncias y promesas
formuladas por Fidel acusaban al gobierno golpista de Fulgencio
Batista por incumplir la obligación del Estado
-establecida en la Constitución de 1940, vigente en aquel
momento- de "emplear todos los medios que estén a su
alcance para proporcionar ocupación a todo el que carezca
de ella y asegurar a cada trabajador manual o
intelectual una existencia decorosa".Estas frases e ideas
describían todo un pensamiento
subyacente sobre el sistema económico y social capitalista
que debía ser sencillamente eliminado.

Expresaban, en esencia, la idea de un nuevo sistema
político y social para Cuba, aunque resultase riesgoso
plantearlo en medio del océano de prejuicios y de todo el
veneno ideológico sembrado por las clases dominantes
aliadas al imperio, vertidos sobre una población donde el
90% era analfabeta o semianalfabeta queSegún el
Artículo No. 20 de la Resolución No. 8 del MTSS,
la
administración se rige, para determinar el ingreso de
los trabajadores al empleo, permanencia, promoción, y su incorporación a
cursos de capacitación y desarrollo, bajo el principio de
idoneidad demostrada, que comprende el análisis integral
de varios requisitos generales.La permanencia en el cargo u
ocupación está condicionada, a que el trabajador se
mantenga poseyendo los requisitos de idoneidad demostrada. Cuando
pierde la idoneidad para la ocupación o cargo que
desempeña, puede ser incorporado a cursos de
capacitación y desarrollo; reubicado en otra plaza para la
cual posea los requisitos exigidos; o dar por terminada su
relación laboral.El jefe de la entidad queda facultado
para reconocer la idoneidad o confirmar la pérdida de esta
por el trabajador.

Si como consecuencia de la pérdida de la
idoneidad, se declara no idóneo a un trabajador, la
administración, a los efectos de facilitar
su reubicación laboral o incorporación al estudio,
debe agotar las posibilidades internas, o en otras entidades o
dependencias del sistema del organismo u órgano al que
pertenece.Una vez agotadas las gestiones de reubicación,
sin lograr alguna de las alternativas de estudio o
reubicación señaladas, la administración, en coordinación con la
organización sindical, aplica al trabajador el
tratamiento laboral y salarial previsto en la Resolución
No. 8 para los trabajadores disponibles o interruptos, que
establece el pago de su salario fijo correspondiente a dos meses,
a partir de la fecha en que cesa en sus funciones
laborales en el trabajo.Por otra parte, la convocatoria abierta y
el
conocimiento de la plantilla quedan implementados ahora en la
nueva legislación y se enfrentan a prácticas
dañinas, como el ocultamiento de plazas sin que en su
otorgamiento participen los representantes del colectivo obrero.
Esto conlleva que este punto de la política de empleo se
aplique de una manera más democrática aún.La
Resolución No. 8 busca consolidar todavía
más las regulaciones para el servicio de
orientación laboral de diversos sectores dictada en el
año 2004 por el MTSS, referente a que las entidades quedan
obligadas a informar a las direcciones municipales de Trabajo las
plazas vacantes a cubrir por personal ajeno a la
empresa.

La citada legislación crea una nueva figura con
el Comité de Ingreso, el que cumple papel asesor y permite
que la administración de las entidades cuenten con
elementos definitivos en el momento de valorar y decidir la
idoneidad demostrada y si es injustificada la no
aceptación por los trabajadores de las ofertas de empleo o
de reubicación laboral o incorporación a cursos de
capacitación, o cuando abandonen o no aprueben estos.Una
profunda gestión
del Sistema de Trabajo y la cooperación de todos los
factores sociales y estatales es garantizada por la
Resolución No. 8, en la que ha de predominar la oferta de
empleo y no su búsqueda por los interesados, pero a su vez
afirma que el mejor derecho a la plaza laboral es para el
más competente.La nueva legislación prevé
que las direcciones municipales de Trabajo y los empleadores
garanticen que todo graduado tenga una plaza laboral al abandonar
las aulas; que todo discapacitado pueda laborar en dependencia de
sus limitaciones físicas; que todo ex recluso tenga acceso
a un empleo y pueda reintegrarse a la sociedad; que todo
licenciado del Servicio Militar Activo consiga integrarse
laboralmente; que toda mujer logre
incorporarse a un empleo. Además de encaminar al
país hacia una mayor reducción de la tasa de
desempleo y consolidar el pleno empleo alcanzado por Cuba, la
Resolución No. 8, Reglamento General de las Relaciones
Laborales se orienta a conquistar que ninguna persona sobre,
a que todo cubano y cubana tenga su oportunidad de
realización laboral, a que podamos seguir disfrutando y
fortaleciendo la justicia
social.Esta y otras normativas van encaminadas a perfeccionar y a
beneficiar la atención, adiestramiento e
incorporación al trabajo de todo desvinculado.

Las transformaciones apreciadas en materia de empleo
requieren el apoyo de la legislación, cuyas modificaciones
son pertinentemente consensuadas con las instituciones
y organismos del Estado, las entidades empleadoras y los
sindicatos con el objetivo de que favorezcan las relaciones
laborales, la productividad y los ingresos de empleadores y
trabajadores. La prioridad de los trabajadores disponibles o
interruptos para ocupar un puesto laboral en un grupo de igual o
inferior complejidad o categoría, queda fijada en el
Reglamento General de las Relaciones Laborales del MTSS. La
Resolución No. 8 del MTSS establece, entre otros aspectos,
en su Artículo 135, Capítulo XVI "Interruptos y
disponibles", que: "Las acciones que
realizan las administraciones, los organismos administrativos,
las direcciones de trabajo y los consejos de
administración, están dirigidos a garantizar el
pleno empleo y reducir al mínimo los trabajadores
interruptos y disponibles".Por su parte, en el Artículo
136 aclara que: "Se considera interrupción laboral a la
paralización del proceso de trabajo que provoca la
inactividad en la labor del trabajador durante su jornada laboral
o por un período igual o superior a esta?
¿Qué hacer con los trabajadores declarados
interruptos? La propia legislación dispone, en su
Artículo 138 que: "ante la ocurrencia de una
interrupción laboral, la administración procede de
la forma siguiente: (?)

  1. reubica a los trabajadores en otras labores
    productivas o de servicios en la propia entidad o en otra,
    siempre que sea útil y necesario;incorpora a los
    trabajadores a cursos de capacitación y
    desarrollo.

Las necesidades de fuerza de trabajo de cada entidad,
están en función de
los objetivos y planes a ejecutar, que se expresan en las
plantillas de ocupaciones o cargos aprobados por su organismo
superior o por la propia entidad. En la elaboración de las
plantillas, se tiene en cuenta que estas respondan al nivel de
actividad y utilización racional de la fuerza de trabajo,
garantizando el amplio perfil de los puestos de trabajo y la
carga de trabajo, en correspondencia con la jornada laboral
establecida.El proceso de incorporación de los
trabajadores al empleo, se basa en un conjunto de normas, procedimientos y
formas de actuación, mediante los cuales la
administración, en coordinación con la
organización sindical, atrae, selecciona, incorpora,
mantiene y desarrolla a los trabajadores necesarios para el
cumplimiento de los objetivos de la entidad.El proceso de
incorporación de los trabajadores al empleo, es realizado
igualmente por la entidad recién creada o en su defecto,
por la instancia administrativa inmediata superior. La
legislación establece en el Capítulo X, Evaluación
del desempeño, en su Artículo 109, que: "La
evaluación del desempeño de los trabajadores es la
medición sistemática de la actividad
laboral que realizan durante un período de tiempo y de su
potencial desarrollo en el ámbito de la entidad laboral.
Identifica los tipos de problemas del personal evaluado, sus
fortalezas, debilidades, posibilidades y capacidades; los
caracteriza y constituye la base para la elaboración del
plan de
desarrollo, acorde con las necesidades individuales. Permite a la
administración contar con información para decidir
sobre la permanencia, promoción y envío de los
trabajadores a cursos de capacitación y desarrollo". A su
vez, identifica la capacitación como el conjunto de
acciones de preparación que desarrollan las entidades,
dirigidas a mejorar las competencias,
calificaciones y recalificaciones para cumplir con calidad las
funciones del puesto de trabajo y alcanzar los máximos
resultados productivos o de servicios. Mientras, reconoce que
desarrollo es el proceso continuo y simultáneo a la
capacitación, dirigido a alcanzar multihabilidades,
destrezas y valores en los
trabajadores, que les permitan desempeñar puestos de
perfil amplio, con las competencias para un desempeño
satisfactorio.

Por otra parte, miles de discapacitados reciben en el
país ubicación laboral, mediante un programa
especial para promover la inserción social que
comenzó a aplicarse en 1995.La utilización de las
modalidades del empleo ordinario, los talleres especiales y los
centros de entrenamiento
socio-laboral son consideradas en el plan.Los beneficiados
provienen de las asociaciones cubanas de Limitados
Físico-Motores
(ACLIFIM), de Ciegos (ANCI), y la de Sordos e Hipoacúsicos
(ANSOC), incluidos los discapacitados intelectuales,
a partir del Estudio Nacional Psicolpedagógico Social y
Genético del 2002.Según las posibilidades y
habilidades de cada cual, las plazas cubren disímiles
actividades, y entre ellas figuran artesanía,
jardinería y tapicería. Previamente los futuros
obreros intervienen en cursos de adiestramiento para prepararlos
en el desempeño de sus cargos y ocupaciones.Todo
discapacitado con interés de
vincularse laboralmente puede presentarse en las Direcciones
Municipales de Trabajo y estas determinan la relación
laboral con las administraciones, mientras los que tienen
discapacidad
intelectual acuden a los Centros de Entrenamiento
Socio-Laboral.Estas instituciones se dedican a la
formación profesional ?por un período de dos
años- de las personas con retardo mental no aptas para
emplearse, con el objetivo de que puedan alcanzar una futura
incorporación laboral. De no adquirir en ese tiempo los
conocimientos necesarios se incorporan a otros programas.

En resumen, a partir de la segunda mitad de la
década de los años noventa han sido creados en el
país casi dos millones de nuevos empleos, más de un
millón de cubanos son beneficiados por la seguridad social
y reciben atención 257 000 núcleos familiares, 476
000 personas, mediante ayuda monetaria, en especies o servicios.
El principal obstáculo que ha debido enfrentar por 45
años la política de pleno empleo de la Revolución
cubana es el ilegal bloqueo genocida de los Estados Unidos
contra Cuba que ha ocasionado daños directos por
más de 79 325 millones de dólares.Mientras Cuba
avanza hacia el pleno empleo defendiendo esta conquista con
justicia, ¿qué ocurre en el mundo?En el informe
"Tendencias mundiales del empleo 2004", elaborado recientemente
por la Organización Internacional del Trabajo, reconoce
que el desempleo registró una tasa de 6,2% del total de la
población laboral de todo el mundo, lo que representa
185,9 millones de desempleados, de los cuales 88,2 millones son
jóvenes.En Estados Unidos la tasa de desocupación
se mantiene estancada. El índice de desempleo en Estados
Unidos permaneció en noviembre de 2005 en cinco por
ciento, mes en que se crearon 215 mil nuevas plazas laborales,
según el Departamento de Trabajo de esa nación
norteña.De esos datos se
desprende una ligera recuperación en el mercado laboral
norteamericano, que perdió más de medio
millón de plazas debido a los huracanes que azotaron la
costa del Golfo de México a
finales de agosto de ese año. El reporte
señaló que el crecimiento del empleo en los dos
meses anteriores fue un poco más débil de lo
pensado inicialmente.Que en ese país tan elevada
población activa carezca de empleo, significa que hay
millones de personas que están en los límites o por
debajo de los límites de la pobreza,
quizás si son afortunados malviviendo de los menguados
subsidios a desempleados, esperando una recuperación
económica que no acaba de llegar.

Esto se debe a que en los últimos años en
ese poderoso país se han eliminado más de 2
millones de puestos de trabajo y han ocurrido despidos masivos,
mientras que alrededor de 40 millones de personas carecen de
seguro médico y la administración republicana
continúa aplicando severos recortes a programas sociales,
como el Medicare, cuyo aliento a las empresas de seguros a ofrecer
planes de asistencia privada a millones de ancianos que en la
actualidad reciben atención médica bajo
términos fijados por el gobierno federal, pone en riesgo de
destrucción dicho programa. La capitalización
individual de la seguridad social en ese país, a pesar de
contar con altos niveles de desempleo, ha sido el juego al que
ha apostado el presidente norteamericano, George Bush. O sea, el
emperador mundial se inclina por el "sálvese quien pueda"
en este aspecto tan humano dentro de una sociedad.A esta grave
situación hay que agregar que, a partir de 2001, en ese
país han desaparecido más de 2,7 millones de
empleos en el sector de la manufacturación y son constante
los anuncios de nuevas reducciones de personal en las grandes
empresas.Un caso llamativo es el de la Empresa General
Motors, la que anunció el cierre de plantas de
producción y la eliminación de 25 mil puestos de
trabajo hasta el 2008, con el objetivo de reducir
pérdidas, estimadas en el trimestre de julio-septiembre de
2005 en más de 1600 millones de dólares.John
Sweeney, presidente de la central sindical AFL-CIO,
declaró en entrevista
concedida al diario californiano La Opinión que: "Mientras
el gobierno de Bush tenga las riendas de los Estados Unidos, los
trabajadores estarán sometidos a un código
laboral antiobrero". El líder de la organización
asegura que "debido a la postura de la administración
republicana, los asalariados norteamericanos están
temerosos y dudan en incorporarse a un sindicato.
Más del 50% de los trabajadores quieren asociarse, pero no
lo hacen porque están aterrorizados por el actual ambiente que
vive Estados Unidos".En la Unión
Europea ocurre otro tanto: la desaceleración del
crecimiento de sus economías ha provocado el aumento del
desempleo que ronda el 8,8%, un nivel no observado desde 1999. Al
flagelo del desempleo en el mundo occidental no escapa la culta
Europa, llegando
algunos de sus integrantes, como España, al
11%, con el agravante de que su locomotora, como han dado en
llamar a Alemania en
términos de la economía, presenta niveles de
crecimiento si no nulos, muy por debajo de lo estimado y lo
necesitado.Ese bloque de países aspira a que en el
año 2010 se alcance una tasa de empleo del 70% de su
población.

Este objetivo fue aprobado por su Consejo celebrado en
Lisboa en marzo del 2000.Ese sueño de la Vieja Europa se
logró en Cuba en 2003, a pesar del criminal bloqueo, la
guerra
económica y la creciente hostilidad que le ha impuesto
Estados Unidos, al que se suma la capitulación y el
hipócrita alineamiento de los gobiernos europeos.Otro
tanto ocurre en las naciones del antiguo campo socialista. La
ONU afirma que
antes de los años 90, "los equipos sociales en los
países de Europa Central y Oriental y en la Comunidad de
Estados Independientes (CEI) eran notablemente buenos". La
seguridad social puntuaba elevados niveles. El empleo estaba
garantizado de por vida y, aunque el ingreso monetario
tendía a niveles medios, era estable y seguro. Sin
embargo, según datos expuestos por el escritor Marc
Vandepitte, entre 1990 y 2002, en Europa del Este "el acelerado
incremento del desempleo tuvo su matriz en el
constante retroceso de la demanda interna y de los salarios
reales, el cierre de importantes empresas estatales que
abastecían el área, y el despido masivo de los
funcionarios que habían laborado en tiempos de
socialismo". Cerca de 150 mil millones de ciudadanos del extinto
gigante soviético fueron sumidos en la pobreza durante la
transición y se multiplicó por 20 el número
de quienes debían subsistir con menos de un dólar
diario. En Bulgaria, Rumania, Rusia,
Kazajstán, Ucrania, Kirguistán,
Turkmenistán, Uzbekistán y Moldavia, los pobres
alcanzan más del 50% de la población.

Las naciones asiáticas como Armenia, Georgia y
Uzbekistán han visto descender estrepitosamente el nivel
de vida de un 80% y alrededor de un 25% de sus habitantes ha
emigrado o devenido indigente. Mientras, el desempleo crece a
cifras astronómicas. Los paros generales, la pobreza y la
desesperación han influido directamente en el alto
índice de suicidios, trastornos psicológicos,
alcoholismo,
drogadicción, y otras enfermedades muy aisladas
durante la existencia de la URSS.Mientras que en África
Subsahariana tampoco se logra reducir este flagelo, el desempleo
en Asia se mantuvo
estable; África del Norte y Medio Oriente experimentan un
aumento, registrando un 12,2%. En términos de desempleo y
pérdidas de empleo, América
Latina y el Caribe exhiben dramáticos indicadores:
19 millones de trabajadores urbanos desocupados (11%), mientras
se desconoce el desempleo en las zonas rurales; uno de cada 3
jóvenes de esta subregión está desempleado;
la desocupación afecta más a las mujeres que a los
hombres; el empleo informal crece hasta el 47% de los ocupados;
la productividad del trabajo empeora; los salarios reales en la
industria caen
anualmente en un 1,2%.La situación en el continente no es
nada alentadora si se toma en cuenta que la tasa de
desocupación triplica el promedio mundial, que es del 10%;
existen serios problemas con la calidad del empleo femenino (las
mujeres mayoritariamente laboran en sectores informales y su
nivel salarial es muy bajo), y continúa latente la
discriminación con las comunidades
indígenas.Un ejemplo fehaciente de esta triste
situación la encontramos en México, donde el
número de desempleados durante el tercer trimestre de 2005
alcanzó un millón 700 mil personas, cifra
equivalente a un 3,8% de la población económica
activa (PEA). Once millones 900 mil mexicanos, que representan un
28,2% de la población ocupada, laboraron en el sector
informal y tres millones 100 mil se consideraron subocupados.El
fracasado modelo
neoliberal para el empleo y la seguridad social en América
Latina y el Caribe trajo serias consecuencias para estos
países, los que pueden sintetizarse del modo siguiente:-
Aumento del empleo informal: de cada 10 nuevos empleos generados,
7 son informales, creados muchos de ellos por los propios
trabajadores para garantizar su sobrevivencia.-

Acentuada tendencia a la terciarización del
empleo: 9 de cada 10 nuevos empleos se generan en el sector de
los servicios, sobre todo informales y pocos productivos.-
Persistente precariedad del empleo: solo 4 de cada 10 nuevos
empleos tienen acceso a los servicios de seguridad social y
únicamente 2 de cada 10 ocupados en el sector informal
cuentan con protección social.- Reducción
sistemática de la protección social y continua
eliminación de las conquistas sociales de los
trabajadores.- Según la CEPAL, en el 2004 casi el 50% de
los latinoamericanos y caribeños viven por debajo de la
línea de pobreza.Como una muestra de la
tragedia del desempleo en el mundo y la constante
violación de dos derechos humanos,
fundamentalmente en los Estados Unidos y la Unión Europea,
como son el derecho al trabajo y el derecho a la seguridad
social, se pueden tomar los anteriores datos.

  • . Ed. Stylo. México.

Conclusiones

En contraposición a esta situación que
está presente hoy en la inmensa mayoría de este
mundo, Cuba, bloqueada y agredida por el imperio estadounidense,
exhibe hoy 1,9% de tasa de desempleo, índice inferior de
desocupación de 3, que es el que fija la
Organización Mundial del Trabajo y los organismos
internacionales especializados para dar a un país la
calificación de pleno empleo.Las conquistas sociales como
el pleno empleo en Cuba fueron expuestas el pasado 6 de junio de
2005 en la sede de la OIT, en Ginebra, por el ministro de Trabajo
de Cuba, Alfredo Morales Cartaya, durante la 93 Conferencia de la
Organización Internacional del Trabajo.Hablando en el
plenario de la reunión, el funcionario dijo que gracias a
la resistencia del
pueblo cubano, hoy se inscriben entre esas conquistas el pleno
empleo y la seguridad social para todos sin renunciar a la
vocación solidaria con sus hermanos de África,
Asia, América Latina y el Caribe."El empleo de la juventud no
sólo ha sido posible, sino también
estratégico. La esmerada atención que Cuba ha
prestado a la educación, formación y aprendizaje
permanente convirtió el capital humano en
el principal recurso del país,
añadió."Ningún niño en la mayor de
las Antillas está obligado a trabajar para
sobrevivir.

Nuevos programas sociales dan frutos, elevan el nivel de
calidad de
vida de la población y al mismo tiempo son fuentes de
empleo juvenil y permiten la continuidad de estudios
superiores.Morales Cartaya reveló que Cuba tiene
más de 33 mil colaboradores entre médicos, maestros
e instructores deportivos en 106 naciones, y se forman en el
país gratuitamente como profesionales más de 18 mil
jóvenes de África, Asia, América Latina, el
Caribe e incluso, de sectores humildes de Estados Unidos.Se
refirió también al sector femenino y
señaló que la mujer ha sido
indispensable para las conquistas alcanzadas. Su acceso masivo a
la educación y la cultura elevó su plenitud, la
convirtió en el 44 % de los ocupados en la
economía, y más del 66 % de la fuerza
técnica del país.Relató que la ley concede a
la madre trabajadora licencia retribuida durante 18 semanas y,
cubierta la lactancia, la
pareja decide cuál de los padres se acoge a la
prestación social para atender la criatura hasta el primer
año de vida.Morales Cartaya señaló que entre
las importantes medidas adoptadas por Cuba recientemente
está el aumento del salario mínimo en más de
dos veces y de la pensión de la seguridad social en tres
veces, lo que ha beneficiado a más de tres millones 602
mil cubanos.

Nuestra modesta experiencia, explicó,
enseña que contar con programas nacionales de empleo es
estratégico, pero lo decisivo para enfrentar el creciente
desempleo en el mundo es la voluntad política tripartita
para hacerlos realidad en cada país.La ardua
gestión emprendida en este sentido en nuestro país,
permitió la reducción sistemática de la tasa
de desempleo en los últimos años. Las ocupaciones
creadas en este tiempo tienen las características de que
son de gran utilidad social y
cuentan con las condiciones requeridas.Es cierto que en otros
países del orbe se pagan subsidios de desempleo, pero eso
no es ir al fondo del problema, ya que no se analiza el papel de
la persona en la sociedad, su realización como ser humano,
de hacer vida en común y aportar fuerzas en un
colectivo.

El hombre
subsidiado puede cubrir sus necesidades pero se ve limitado como
persona, es como darle migajas para que se calle. Y dicen los
capitalistas que es para ampararlos. En nuestro sistema, el mejor
amparo que pueda
tener un hombre es su trabajo. Lo que hacemos es para que cada
cual desate sus resortes internos e independientemente de sus
recursos económicos, aporte a la sociedad.

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    Habana.
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Yamirka García
Sara Colas

Partes: 1, 2, 3

Partes: 1, 2, 3
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