La cultura tecnológica en la sociedad de la información en el marco del siglo XXI
LA CULTURA
TECNOLÓGICA EN LA SOCIEDAD DE LA
INFORMACIÓN EN EL MARCO DEL SIGLO XXI del Dr. Pere
Marques Graelles. En la sociedad de la información (SI) ya no se aprende para la
vida; se aprende toda la vida" (A. Cornella) con esta cita inicia
Marques Graelles su ensayo. El
citado autor asume en su ítem cultura y
educación. que la Cultura viene a ser (citando a
Dello, 1994) todo aquello que los seres humanos hemos sido
capaces de crear y que no estaba en la estructura
misma de la naturaleza , y
que comprende el "conjunto de representaciones, reglas de
conducta,
ideas, valores,
formas de comunicación y pautas de comportamiento
aprendidas (no innatas) que caracterizan a un grupo social y
que se orienta y mantiene socialmente, se hereda mediante un
sistema de
transmisión con formas simbólicas y forma parte del
patrimonio de
los grupos humanos
proporcionando el entorno donde las personas nos desarrollamos
bajo su influencia, somos (o deberíamos ser) seres libres
y contribuimos a su evolución.
Expresa que la llamada sociedad de la
información, está caracterizada por los continuos
avances científicos (bioingeniería, nuevos materiales,
microelectrónica) y por la tendencia a la globalización económica y cultural
(gran mercado mundial,
pensamiento
único neoliberal, apogeo tecnológico, convergencia
digital de toda la información…).
Cuenta con una difusión masiva de la informática, la telemática y los medios
audiovisuales de comunicación en todos los estratos
sociales y económicos, a través de los cuales nos
proporciona: nuevos canales de comunicación (redes) e inmensas fuentes de
información; potentes instrumentos para el proceso de la
información; nuevos valores y pautas comportamiento
social; nuevas simbologías, estructuras
narrativas y formas de organizar la información…
configurando así nuestras visiones del mundo en el que
vivimos e influyendo por lo tanto en nuestros
comportamientos.
En la sociedad de la información aparece una
nueva forma de cultura, la cultura de la pantalla que, como
decía Arenas (1991), se superpone a la cultura del
contacto personal y la
cultura del libro.
Además, junto al entorno físico, real, con el que
interactuamos, ahora disponemos también del ciberespacio,
entorno virtual, que multiplica y facilita nuestras posibilidades
de acceso a la información y de comunicación con
los demás. Frente a esta nueva cultura tecnificada y
"massmediática", Umberto Eco (1993) distingue dos
posiciones extremas de los ciudadanos:
Los apocalípticos, que consideran que la
consideran una "anticultura" decadente y desintegradora de
la moral. y
los integrados, que ven de manera optimista esta nueva
cultura.
en las características de la sociedad
actual expresa que esta nueva "cultura", que conlleva nuevos
conocimientos, nuevas maneras de ver el mundo, nuevas técnicas y
pautas de comportamiento, el uso de nuevos instrumentos y
lenguajes, va remodelando todos los rincones de nuestra sociedad
e incide en todos los ámbitos en los que desarrollamos
nuestra vida, exigiendo de todos nosotros grandes esfuerzos de
adaptación.
Algunos de los principales aspectos que caracterizan la
"sociedad de la información" son los siguientes:
Omnipresencia de los "mass media" y de las nuevas
tecnologías de la información y la
comunicación (TIC) ,la
Sobreabundancia de información a nuestro alcance que
genera una competencia de
"saber" buscar, valorar y seleccionar, estructurar y aplicar, la
información para elaborar conocimiento
útil con el que afrontar las problemáticas que se
nos presentan; los continuos avances científicos y
tecnológicos en todos los campos del saber, el fin de la
era industrial y la Libertad de
movimiento
donde el inglés
resulta casi indispensable.
Uno de los aspectos que inquieta a Marques Graelles es
como la universidad y la
educación
superior se lograran insertar en el entorno globalizador, en
un entrono donde esta al alcance de las personas, y donde
pareciera que la universidad perdiera a poco su papel y
trascendencia.
Es mas, Marques considera que existe la necesidad
universal de una formación continua para poder hacer
frente a las nuevas exigencias de esta sociedad en rápida
evolución, conlleva que además de las empresas (que se
encargan en gran medida de proporcionar a sus trabajadores los
conocimientos que necesitan para el desempeño de su actividad laboral) y la
potente educación informal
que proporcionan los mass media y los nuevos entornos de Internet, vaya siendo cada
vez más conveniente que las instituciones
educativas que tradicionalmente proporcionaban la
formación inicial de las personas se impliquen
también en la actualización y renovación de
sus conocimientos a lo largo de toda la vida.
En MODERNIDAD, MODERNIZACION Y ALDEAL GLOBAL: LA
ENCRUCIJADA E LA UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA de Lino T
Borroro López , En el presente ensayo se aborda pues este
tan polémico tema con el fin de analizar su origen, los
principios
teóricos que lo rigen, el marco o contexto
histórico en el que se desarrolla y sus implicaciones para
América
Latina. Así tenemos que en el capítulo I se
hace una revisión del llamado proyecto de
modernidad
iniciado con la
Ilustración y sustentado en tres principios
básicos: la razón, el orden y el progreso.
Aquí se presenta la modernidad como el gran proyecto
utópico ideado con el fin de lograr el desarrollo de
las naciones, pero que en su afán de construir ese futuro
promisorio se pierde entre las sombras de la destrucción
por el mismo generadas.
El autor asume la tarde analizar el rol de la educación superior
ante la llamada MODERNIDAD que trae consigo la
globalización mundial. De allí que no
extrañe que el autor inicie su ensayo analizando el
concepto de
modernidad y sus implicancias teóricas y
sociológicas.
Expresa que el concepto de modernidad se relaciona con
el de cultura post moderna, un concepto vertido por Habermas en
1980. Quizá para algunos resulte innecesaria la referencia
a la modernidad; sin embargo, no hay que perder de vista que el
posmodernismo no puede entenderse sin su referente inmediato, la
modernidad. Borroro López se inclina por la postura de
Marx, toda vez
que este ve en la modernidad una nueva forma de vida, una nueva
cosmovisión del mundo desde la óptica
universal. Marx conceptualiza la base de la modernidad como el
capitalismo y
la burguesía, Y no esta del todo mal dicha
apreciación cuando hoy en día vemos como la
educación superior poco a poco va perdiendo su
ámbito estatal y gubernamental para ser asumida por entes
privados, que ven en la educación superior una afán
de lucro.
Por otra parte, y también como
característica de modernidad, se percibe que la sociedad
moderna, envuelta en un mundo occidentalizado, representa la gran
civilización contemporánea con una cantidad
sorprendente de nuevos conocimientos, con gran avance
científico y tecnológico. Una sociedad en la que se
han llegado a alcanzar niveles ilimitados de producción de bienes y
servicios o
artefactos cada vez de mejor calidad y menor
precio en el
disputado mercado de libre comercio,
en el que compiten los países de tecnología de punta
robotizada y competitiva .
En dichas sociedades
modernas se promueve la superación personal individual con
la meta de ser
un triunfador a toda costa, en que todo medio lícito e
ilícito es válido. Después de todo el fin
justifica los medios, y el fin en este caso es convertir todo
quehacer humano en dinero.
La universidad en este contexto de sociedades modernas
debe tratar de asumir un nuevo papel. Dejar de ser la
institución arcaica y feudal preocupada solo por formar
profesionales. Borroro señala que la Universidad para
legitimarse tiene que hacer conciencia
critica de su época y estar en el vortice de los cambios
en la esfera técnico científica y en el vortice de
los cambios sociales. La otra cara de la medalla es que la
universidad se encuentra inmóvil ante los ambos socio
económicos y culturales. Ha dejado de ser una
institución que abarque todos los campos del saber y del
saber hacer, solo se ha limitado al campo de la teorizacion y ha
dejado de lado lo técnico superior.
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