Pasado, Presente y Futuro
–
– Parte I
La Consolidación de los
Partidos Políticos en Venezuela
– Parte II
Análisis de la
Organización de los Partidos Políticos
Venezolanos
– Parte III
El partido Político Venezolano
del tercer milenio
El presente ensayo trata
de explicar la
organización de los partidos
políticos en Venezuela. No
pretendo ser exhaustivo, ya que quiero presentar algunas ideas
que sirvan de marco de reflexión para tratar de comprender
la actual crisis
político-institucional que vive Venezuela. Hay
tres partes, la primera para tratar de comprender el
porqué se estructuraron los partidos de la manera en que
lo hicieron. La segunda que trata de explicar un poco las
teorías
que nos pueden ayudar y una última parte que explica una
visión sucinta de lo que sería un partido del nuevo
milenio.
– Parte I
La Consolidación de los Partidos
Políticos en Venezuela
La Estabilidad política como
"obsesión": A partir de 1958, comienza en Venezuela un
periodo importante de consolidación democrática; es
durante este tiempo que
algunos de los actores importantes del sistema para ese
momento, tales como Rómulo Betancourt, Rafael Caldera,
Jóvito Villalba, Eugenio Mendoza, algunos empresarios,
etc; deciden que esta nueva etapa democrática debía
tener como prioridad la estabilidad, todo esto para no dejar al
azar algunos eventos tales
como el apoyo mutuo que debía haber entre los partidos del
sistema
político, así como el apoyo de las masas
trabajadoras y de los capitales nacionales, además del
apoyo de las Fuerzas Armadas Nacionales, las cuales habían
sido fuente de desequilibrio del sistema durante los años
anteriores.
Esta ‘estabilidad política’
venía dada por las amenazas provenientes principalmente de
dos sectores: el partido comunista, el cual había sido
excluido de los pactos (secretos por demás) que ayudaron a
consolidar la democracia en
1958, además de que en aquellos años previos se
había librado una lucha entre socialdemócratas y
comunistas (los primeros numerosos en Venezuela) y sin dejar de
lado que uno de los artífices de esa nueva democracia,
Rómulo Betancourt, había sido comunista durante
algún tiempo, por lo
que quizás podía desconfiar de los comunistas,
conociéndose él como uno de ellos; y por otra parte
las Fuerzas Armadas, que como ya había comentado
previamente, era un factor desequilibrante del sistema; la forma
de ‘neutralizar’ a las FAN, fue ofreciéndoles
una serie de privilegios, tales como: mejoras tecnológicas
en su seno, aumento de los niveles saláriales para mejoras
de sus tropas y oficialidad, así mismo, en la Constitución Nacional de 1961, obligarlos
por la ley a ser
apolíticos, apartidistas, sometidos a la voluntad del
poder
político y garantes de la nueva democracia, además
de condicionar los ascensos militares para los grados superiores
(Coronel, General de Brigada y General de División y sus
equivalentes en la Armada).
La importancia de la renta petrolera y los pactos a
partir de 1958: Es importante recalcar que los distintos
pactos políticos que se dieron en Venezuela durante la
historia de este
siglo, tuvieron un importante factor, el cual fue el que
ayudó a consolidarlos o a darle viabilidad (en alguno de
los caso), y esto fue la aparición del petróleo y
por consiguiente el cambio de una
economía
agrícola a una economía petrolera,
ya que es el
petróleo quien proveía la mayor parte de los
ingresos a la
nación.
Durante la época en la que el Estado no
era dueño del petróleo,
este estaba en manos de compañías transnacionales,
las cuales pagaban unos royalties por la explotación del
mismo; el porcentaje de royalties que exigía el gobierno
podía variar de acuerdo al momento político, si era
de estabilidad o de crisis, por lo
que esto ayudaba a darle ‘estabilidad’ al sistema
político venezolano.
Es a partir de 1958, que la renta petrolera ayuda a
pagar la estabilidad del sistema democrático naciente;
ayuda en la consolidación de los partidos que luego
serían los actores principales, ayuda en el pago de
prebendas que se ofrecieron a las Fuerzas Armadas Nacionales para
‘comprar’ su apoyo irrestricto a la democracia,
colabora en crear condiciones más favorables para los
empresarios venezolanos, y finalmente es quien termina de pagar
los subsidios que se le ofrecieron a los obreros en su incremento
salarial; y todo esto sin perjudicar a ningún actor del
sistema.
Es importante acotar que en la Constitución de 1961, el Estado se
garantizó que este preciado bien siempre estaría en
sus manos, al establecer el monopolio
absoluto en lo referente a exploración,
explotación, transformación, distribución, comercialización del petróleo, lo
cual le permitió seguir obteniendo recursos para la
manutención del pacto que se firmó y de los
subsecuentes pactos que tendrían lugar en
Venezuela.
Acción Democrática como partido
"leninista": Antes que decir si AD, es un partido leninista,
es importante revisar cual era la ideología de su fundador: Rómulo
Betancourt. Rómulo Betancourt es un personaje bien
particular, el cual puede ser tildado de comunista, leninista,
marxista, socialdemócrata, etc.
En sus años mozos, por allá en 1928,
Betancourt tenía una marcada influencia marxista, pero de
la corriente de Vladimir Ilich Ulianov, mejor conocido como
Lenin; luego durante su primer exilio en Costa Rica, forma
parte del Partido Comunista de este país, por lo que
consolida su formación comunista; durante estos
años, en el mundo se da una discusión bien singular
en la cual una parte del marxismo
deriva en lo que conocemos por socialdemocracia, y al mismo
tiempo se comienza a dar una especie de guerra entre
el comunismo y la
socialdemocracia.
A su regreso a Venezuela y durante la
consolidación de una plataforma que lo llevará a
ganar la presidencia de la República o a colocarlo en la
esfera pública, Betancourt infunde esos conocimientos de
vanguardismo,
centralismo
democrático, y la necesidad de un periódico
nacional en ese partido naciente que hoy conocemos como
Acción Democrática . Todo esto debido a que como
habían estado en la
clandestinidad durante muchos años, la única forma
de sobrevivir en la formación incipiente de un partido es
dándole un carácter
leninista a su formación.
Lo interesante es que con el paso del tiempo, el partido
pasaría a ser una de las banderas de la socialdemocracia
en América.
"No hay Democracia sin organización": En la
consolidación democrática es importante tomar en
cuenta un factor que ayuda a darle estabilidad al sistema, el
cual es la
organización.
La organización ayuda a los más
débiles políticamente a juntarse para poder ser una
fuerza, sea
para apoyar a miembros de su organización, de otras
organizaciones, o sea para hacer oposición
cuando alguna política los afecta directamente. Estas
organizaciones
se convierten de esta manera es Grupos de
Interés, lo que deriva luego en Grupos de
Presión
y posteriormente en Partidos Políticos (sin ser estos
pasos totalmente excluyentes); esto se debe a las diferentes
demandas que pueda tener cada grupo, las
cuales deben ser satisfechas en mayor o menor grado por el
Sistema Político.
Es importante agruparse, ya que la única forma de
satisfacer esas demandas es que estas atañan a un grupo
más o menos numeroso de personas; de esta manera el
Gobierno, o los
actores principales del Sistema puedan ver a ese grupo como una
potencial fuente de apoyo, de legitimidad o de votos para lograr
la perpetuación en el poder; además de ser
potencial masa que requiera de un líder
para su guiatura a través del mundo
político.
Por otra parte, sólo la unión a
través de una organización le dará
suficiente fuerza a
determinado grupo -que usualmente es de los más
débiles individualmente, sea por cuestiones
económicas, raciales o religiosas- para poder actuar en el
sistema político con una mayor probabilidad de
éxito
en su actuación.
Análisis de la Organización de los
Partidos Políticos Venezolanos
Los Partidos Políticos en Venezuela sufren
actualmente una crisis de legitimidad bastante considerable, que
han llevado a algunos de estos a su desaparición casi
total del escenario político nacional. Los partidos
tradicionales Acción Democrática y COPEI
están casi extintos debido a que no supieron analizar y
adaptarse a los nuevos tiempos, a las nuevas demandas que el
Sistema Político requería para continuar en su
funcionamiento.
Durante el desarrollo,
nos hemos dado cuenta de que hay algunas teorías
que nos dan herramientas
para tratar de comprender y aprehender como se estructuran los
Partidos, como la de Angelo Panebianco y Robert Michels, entre
otros, más sin embargo, estas son insuficientes para
tratar de explicar lo que acontece en Venezuela, por lo que el
análisis que acá se hará a
continuación, toma también elementos de otros
autores, así como de la propia experiencia que se puede
tener analizando el desarrollo del
Sistema Político Venezolano en estos últimos
tiempos, caracterizados por un continuo cambio en las
reglas de juego formales
que estuvieron en práctica desde 1958.
Angelo Panebianco en su libro Modelos de
Partido expone en la primera parte, lo que a su juicio se pueden
considerar como elementos para el análisis del Sistema Organizativo de los
Partidos Políticos; entre estos elementos el autor
considera que existen cuatro dilemas organizativos, los
cuales son imperantes al analizar la organización de los
Partidos Políticos:
- Dilema I: modelo
racional vs. modelo de
sistema natural; se refiere a que la organización esta
concebida de una forma (modelo racional), pero actúa de
otra forma distinta (modelo natural). - Dilema II: incentivos
colectivos vs. incentivos
selectivos; están referidos al sistema de prebendas y
beneficios que obtienen los miembros del partido, sean de
carácter general (colectivos) o de carácter
individual (selectivos). - Dilema III: adaptación al ambiente vs.
predominio; se refiere este dilema a que las organizaciones se
adaptan al ambiente que
las rodean, es decir, se unen con su entorno y se mantienen
así, o a que una vez adaptados dominan todo el escenario
en el cual se desenvuelven. - Dilema IV: libertad de
acción vs. constricciones organizativas; se refiere a la
toma de
decisiones por parte de los líderes, quienes pueden
actuar holgadamente y sin presiones (libertad de
acción) o bajo ciertos esquemas preconcebidos,
dependiendo de las necesidades del partido (constricciones
organizativas).
Es importante resaltar que para el análisis se
usarán los estudios hechos por Giovanni Sartori, en su
libro Partidos
y sistemas de
partidos en el cual resalta la diferencia entre facciones,
fracciones y tendencias dentro de la organización de los
distintos partidos políticos; de igual nos apoyaremos en
los estudios de Klaus von Beyme sobre la clase política en
el Estado de
Partidos en lo referente a la pérdida de las
ideologías en los partidos políticos, entre otras
cosas.
En Venezuela, se puede considerar a Acción
Democrática (AD) como el principal partido del país
hasta 1993, fecha en la cual deja de ser uno de los partidos
principales, junto a COPEI, en el llamado Estado de Partidos; de
igual manera otros partidos como Unión Republicana
Democrática (URD), el Partido Comunista de Venezuela
(PCV), el Movimiento al
Socialismo
(MAS), habían sido parte del sistema hasta ese momento,
algunos sencillamente desaparecieron, y otros tuvieron una nueva
oportunidad en la historia, al aliarse a los
posibles vencedores en las contiendas electorales; de igual
manera surgieron nuevos partidos como CONVERGENCIA, LA CAUSA
RADICAL (LCR) y el MOVIMIENTO V
REPÚBLICA (MVR), quienes se apoderaron de los espacios que
fueron perdiendo las otras organizaciones por los problemas que
analizaremos más adelante.
Existen dos prejuicios que hacen referencia a las
organizaciones de los partidos políticos, Panebianco los
explica como prejuicio sociológico y prejuicio
teleológico; el prejuicio sociológico "consiste en
creer que las actividades de los partidos son el producto de
las ‘demandas’ de los grupos
sociales que aquellos representan y que, más en
general, los propios partidos no son sino manifestaciones en el
ámbito político de las divisiones sociales"; en
cambio que el prejuicio teleológico "consiste en la
atribución a priori de ‘fines’ a los partidos,
de objetivos que
(…) representan la razón de ser del partido en
cuestión".
Con respecto a los partidos en Venezuela, nos hemos
percatado de que no están exentos de haber caído en
los prejuicios que fueron mencionados anteriormente; en muchas
ocasiones ciertos partidos fueron vistos como organizaciones que
representaban a un sector; aunque hago la salvedad de que AD, fue
quizás un partido que pretendió incluir a todos los
sectores sociales, obreros, profesionales, campesinos, etc., y
que de cierta manera, cuando el sistema degeneró en una
Democracia de partidos o ‘Partidocracia’
perdió esa condición de representación de
una sociedad, y se
convirtió en la representación de sus militantes y
afiliados; pero excluyendo al resto de la sociedad que no
participaba de esas organizaciones.
Por otra parte, estos partidos indican en sus actas que
sus fines son ‘x’ o ‘y’, pero en el
transcurso de su desenvolvimiento, estos fines entraban en choque
con lo que era la realidad; así tenemos que por ejemplo
los fines de representación de un sector de la sociedad, o
los fines de mantenimiento
del sistema democrático, que pudieren tener los partidos
venezolanos, se transformaron en otros fines, por llamarlo de
cierto modo, más perversos, como los fueron colocar en la
Administración
Pública a sus adeptos, militantes, afiliados; como si
se tratara de un sistema de prebendas, por otra parte, se creo un
sistema de burocracia
clientelar, el cual produjo corrupción
a todos los niveles de la Administración Pública; y
quizás uno de los fines que buscaban todos los partidos
era lograr el mayor número de escaños en cuanta
elección se realizase, desde el miss Venezuela, hasta la
presidencia de la República, pasando por gobernaciones,
cuerpos legislativos, puestos en el poder judicial,
etc. Esto explica que los incentivos dejaron de ser colectivos
para convertirse en incentivos selectivos; el problema es que a
medida que paso el tiempo, cada uno de esos afiliados,
militantes, simpatizantes, requerían más y
más, como si se tratase de una adicción
incontrolable; esto trajo como consecuencia, el colapso
inevitable de la Administración
Pública, y de igual manera, el colapso de las
organizaciones de los partidos que no pudieron soportar el peso y
la presión generada de sus miembros exigiendo cada vez
más.
Analizando un poco lo referente a la ideología de
los partidos, nos damos cuenta que en el caso de Acción
Democrática, este partido comenzó a sufrir
divisiones casi desde el mismo momento en que fue creado; esto se
debió a que las facciones comenzaron a luchar entre
sí por el control del
poder, luchas entre los principales líderes por obtener
los puestos principales, por mantenerse dentro de la
‘macolla’, del grupo VIP, que controlaba al partido;
en este caso, tuvo varias divisiones importantes, primero en
1960, cuando el ala izquierda del partido es expulsada y forman
lo que fue conocido como Movimiento de Izquierda Revolucionaria
(MIR); luego en 1962 otra división (menos
ideológica que la anterior) y se forma lo que se
conoció a la postre como Partido Revolucionario de
Integración Nacionalista (PRIN);
posteriormente en 1967 se produce otra disputa, lo que origina el
Movimiento Electoral del Pueblo (MEP); la situación se
estabilizó por algunos años, y durante los
90’s se producen otras divisiones formando otros partidos
como APERTURA con Carlos Andrés Pérez a la cabeza y
RENOVACIÓN, con Claudio Fermín como principal
líder.
Casi todas estas divisiones tuvieron que ver con lo
ideológico, no obstante fueron el producto de la
lucha interna por el poder de las distintas facciones; los otros
partidos no escapan de esto: COPEI, tuvo una fractura importante,
de donde se originó CONVERGENCIA, con Rafael Caldera como
fundador de los dos partidos; el MAS, se dividió
recientemente, y parte de su fracción parlamentaria
fundó lo que se conoce como IZQUIERDA DEMOCRÁTICA;
e incluso partidos más nuevos como LCR, sufrió una
división que originó PATRIA PARA TODOS (PPT). No es
de extrañar que el MVR sufra divisiones, ya que se ha
comenzado a ver un resquebrajamiento de las relaciones entre sus
miembros.
Retomemos como ejemplo de nuevo al partido AD, de las
bases programáticas se puede extraer lo
siguiente:
- En lo político: el establecimiento de
un sistema democrático donde la soberanía reside en el pueblo y la ejerce
por medio de los órganos del poder público, es
decir, a través del Estado, el cual es gobernado por el
partido que gana las elecciones. En otras palabras, el partido
ejerce el gobierno en representación-sustitución
del pueblo. - En lo fiscal: se entiende al Estado como medio
eficaz para regular y distribuir la riqueza social a
través de una justa política tributaria. En este
aspecto cobran vital importancia los ingresos
provenientes del petróleo, lo cual justifica una
política minera de ofensiva que resguarde los intereses
nacionales sobre los de las transnacionales. - En lo económico: diversificación
e intensificación del proceso de
industrialización para que el país produzca lo
que consuma. Creación de empresas del
Estado para la explotación y transformación de
los recursos
naturales y utilización del presupuesto
nacional en pro de un desarrollo nacional planificado desde el
Estado. - En lo social: el papel del
Estado consiste en velar los intereses de los trabajadores y
ser proveedor del derecho
constitucional a la educación y la salud. - En lo agrario: la realización de una
reforma
agraria que transforme la estructura
latifundista de la propiedad
territorial y su régimen semi-feudal de
explotación de la tierra,
convirtiéndola a un sistema capitalista de producción con mano de obra asalariada
protegida por la legislación laboral y la
organización sindical. - En lo internacional: la política
exterior se puede resumir en la defensa del derecho de
autodeterminación de los pueblos, el entendimiento y la
cooperación entre los países de América
Latina y el repudio a los regímenes
despóticos.
Como podemos ver en los párrafos precedentes, se
evidencian los fines formales del partido, por lo que se
evidencia el sistema racional; pero cual fue la actuación
real del partido, o el sistema natural en el que devino su
actuación; tenemos que la idea de sus líderes fue
la de mantenerse en el poder a costa de lo que fuere, la
repartición de incentivos estuvo concentrada en pocas
personas, los incentivos colectivos no fueron muchos, y
más bien se consolidaron los incentivos selectivos; por
otra parte nos damos cuenta de que en algunos sectores hubo un
predominio de la organización, pero en un afán por
controlar todo, es decir tener un predominio mayor, olvidaron que
había que adaptarse al sistema, por lo que una de las
causas del declive de la organización fue el no adaptarse
al sistema cambiante, hay que recordar que la realidad no es
estática sino mutante y que cada día
los factores que inciden en el Sistema Político Venezolano
son distintos; por otro lado no hay que olvidar que en esa lucha
de facciones, las cuales trajeron las consecuencias ya
mencionadas, los líderes comenzaron a actuar libremente,
cada uno por su cuenta, sin darse cuenta de que representaban a
una organización, y que por lo tanto existían
decisiones que debían ser tomadas por un amplío
sector del partido o por lo menos ser más cautelosos a la
hora de la toma de decisión.
Evidenciamos que no hubo constricciones organizativas
hasta que las mismas organizaciones se percataron que la
actuación de sus líderes, de manera
protagónica -del tipo vedette- condujeron al partido a su
propia destrucción; e incluso me atrevo a decir que no han
aprendido de los errores del pasado, por lo que siguen en las
mismas luchas, en el mismo sistema de toma de
decisiones que excluye a sus militantes, afiliados,
etc.
Pero no sólo este partido ha actuado así,
más recientemente el MVR ha comenzado a tomar el mismo
camino que ya AD ha transitado con los nefastos resultados que
todos conocemos. Es que acaso, el único tipo de
organización que conocen las personas que se interesan en
hacer partidos es ese; yo no creo que así sea, pero las
conductas visibles de esa organización así lo
demuestran; por lo que queda en tela de juicio entonces la
capacidad de organización tan precaria que tienen los
partidos venezolanos, e incluso uno que surge de los errores del
pasado; que se lleva la militancia de los viejos partidos, que
criticaron esa forma de organización; y que de paso se
encarga de decir que no sirvieron para nada, que se desvirtuaron
y que parte de los actuales problemas que
tiene la nación se deben a ese mal desenvolvimiento, a la
falta de adaptación a los nuevos tiempos; y entonces nos
damos cuenta de que estos nuevos actores incurren en los mismos
errores, la verdad es que entonces queremos seguir siendo el
hazmerreír en materia de
organización de partidos o es que en el fondo los fines
efectivos de las nuevas organizaciones es mantener el status quo
que caracterizó la sociedad venezolana en los
últimos 40 años y sólo es un cambio de
actores, pero sigue siendo la misma obra teatral.
El partido Político Venezolano del tercer
milenio
Es importante entender y tener claro el concepto de
partido político. La palabra ‘partido’ se
deriva del latín, del verbo partire, que significa
dividir. Sin embargo, expresa Sartori, no entra en ninguna forma
significativa en el vocabulario de la política, hasta el
siglo XVII, lo cual implica que no ingresó en el discurso
político directamente a partir del latín. Su
predecesor de larga data, es la palabra ‘secta’,
término derivado del latín secare, que
significa separar, cortar, y por tanto, dividir. Como ya se
disponía de la palabra ‘secta’, que se
había establecido para expresar el significado estricto de
partire, la palabra ‘partido’ se prestaba a
una utilización más flexible y más
suavizada.
Mientras que para otros autores como Dowse y Hughes, el
partido político es, pues, un tipo de organización
política que surge cuando las actividades de un sistema
político alcanzan un cierto grado de complejidad que
requiere el desarrollo de nuevas y más amplias formas
políticas.
Como se ha venido observando en estos últimos
tiempos, los partidos políticos se han ido
desprestigiando; no sólo en Venezuela, sino a escala mundial.
Ricardo Combellas expresaba en 1986 que "Los partidos son, valga
la reiteración, inherentes a la democracia, tal como esta
cobra sentido en las sociedades
abiertas del mundo de hoy. La conclusión no puede
conllevar mayores responsabilidades: si los partidos son tan
importantes, necesarios a la democracia, su marchitamiento, su
desprestigio y deterioro irá en detrimento de aquella. Al
contrario, su capacidad de renovación y adaptación
constante a las nuevas realidades, la lucha contra las
férreas tendencias a la burocratización y
oligarquización que cobijan en su seno,
contribuirán a la profundización del ideal
democrático".
En la actualidad se está viviendo una coyuntura
muy importante en lo referente a la organización de los
partidos políticos venezolanos; hemos visto como los
partidos tradicionales Acción Democrática (AD) y
Partido Socialcristiano COPEI prácticamente están
desaparecidos del espectro político venezolano, esto
debido al desplazamiento por parte de otros actores, así
como al problema de que por muchos años, estos actores
llevaron al país a una Partidocracia, por otro lado,
partidos políticos como el Movimiento Al Socialismo (MAS),
La Causa Radical (LCR) y Patria para Todos (PPT) intentan
mantenerse a flote asidos de un pseudo-partido como lo es el
Movimiento V República (MVR), pensando que podría
ser su pasaporte para estar cómodos en el poder y
perpetuarse por unos cuantos años; pero como hemos visto
en estas últimas semanas, las pugnas por el poder ya han
salido a la luz
pública, y prácticamente la alianza denominada Polo
Patriótico está por romperse, a pesar de los
esfuerzos inmensos que hace su máximo líder, el
actual presidente de la República, Hugo
Chávez.
Si bien es cierto que en el origen o génesis de
los partidos hallamos siempre un conflicto
social, en su funcionamiento los encontramos integrados al poder
organizado del Estado democrático: los partidos
representan al Estado en sus relaciones con la sociedad al tiempo
que traducen en acciones y
decisiones todas las orientaciones, expectativas y necesidades de
los diversos grupos
sociales, de modo tal que además de canales para la
recepción de las demandas ciudadanas, pasan a constituirse
en órganos del Estado para la dirección y control de la
vida social. De aquí que se hable cada vez de más
de un monopolio
partidista sobre el gobierno, parlamento y órganos
jurisdiccionales en las nuevas democracias, hecho que funda la
existencia de democracias de partidos, como el fenómeno
político característico de las democracias
occidentales contemporáneas.
A pesar de todo esto, considero este momento como
crucial en lo referente a la fundación de movimientos o
Asociaciones con Fines Políticos (ACFP). Podría
plantearse en este ensayo muchas
cosas, un mega proyecto
organizacional, pero creo más conveniente esbozar algunas
ideas, las cuales nos permitirán luego ponerlas en
práctica.
Como bien titulé este trabajo, la idea es
presentar algunas ideas de lo que debería ser un partido
político venezolano en este nuevo milenio.
Lo que debe ser una nueva asociación con fines
políticos es un Encuentro de actores, en tanto individuos
y grupos, que logren una nueva forma de asociación
democrática, basada en la transparencia con acento en la
participación, para el diseño
de un nuevo proyecto de
país.
Esta asociación, debería tratar temas
coyunturales, de acuerdo con el momento político y la
situación que se viva en el país. Por ejemplo,
actualmente esta ACFP podría tratar temas bandera como
Empleo,
Justicia y
Seguridad; ahora
bien, estos temas bandera pueden variar de acuerdo a la coyuntura
que se atraviese.
Por otro lado no se trata de una ACFP de carácter
único, como lo cita Panebianco, sea obrera, agraria, etc.,
sino más bien multisectorial, pero que no tenga un
carácter holista al querer tratar de dar soluciones a
todos estos sectores, sino más bien a problemas
específicos, relacionados con sus temas
bandera.
Los temas bandera deben tocar a cada uno de los sectores
de la sociedad que sientan que la ACFP puede dar respuesta o
ayudar en la consecución de esos objetivos, sin
llegar a caer en el populismo en el
que incurrieron todos los partidos políticos en Venezuela;
esto favorecería la formación de una red.
Como mencioné anteriormente, el mundo cambio y
los partidos no. Los partidos son hijos de la modernidad:
¿qué rol podrán jugar en una sociedad con
rasgos post-modernos? ¿qué forma tendrán los
partidos del futuro?
En primer lugar, se le daba de dar todo el poder a los
electores, el modelo a seguir serían las primarias
norteamericanas. En Estados Unidos de
América
a principios de
siglo se disolvieron las maquinarias bastante corruptas de los
partidos por medio de elecciones directas. Prácticamente
no existen hoy en día miembros inscritos en los partidos.
La elección del líder de un partido por medio de
los miembros no significa automáticamente un incremento en
la disciplina
partidaria y su posterior aceptación por medio de los
poderes fácticos de un partido.
Por otra parte, se le debe dar todo el poder a los
miembros, según este concepto todos
los males vendrían del aparato de los partidos y de los
funcionarios. Para cambiar esto los partidos políticos
deberían organizarse no por sectores, sino por temas
(gráfico anterior). Deben haber unos temas más
duros que otros (duros y blandos). Esto permite libremente
articular los fines de la organización, pero esta
articulación sea por voluntad de los miembros y no de un
grupo reducido como la coalición dominante, la cual
explica muy bien Panebianco.
En tercer lugar, se le debe de dar todo el poder a los
profesionales; las ACFP deberían convertirse en
organizaciones de servicio y
vender un producto: liderazgo. Habría que dejar el
viejo tipo de partidos del siglo XIX y buscar nuevas formas de
organización y financiación. La financiación
ya no se debería realizar por medio de los miembros, sino
por donaciones.
Una estructura que
favorecería a un partido tendría los siguientes
niveles:
- Un centro activo de nuevos profesionales y
colaboradores a tiempo completo (incluye a los miembros del
partido que se encuentren ejerciendo funciones
públicas). - Personas que se identifican con el
partido. - Medioambiente social.
- Los Electores.
Por otra parte es importante que exista un flujo de
retroalimentación permanente que
transparente el gobierno interno de la organización, para
así evitar caer en el problema de la formación de
las oligarquías, como lo describe Robert
Michels.
Como corolario, quiero expresar que estas ideas
habría que pulirlas, y que no basta dedicarle unas cuantas
horas individualmente, sino que debe ser el resultado de un
equipo multidisciplinario que pueda ver la realidad de los
partidos desde distintas ópticas.
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democratización de América Latina.
Mérida: Centro de Investigaciones
de Política Comparada, 1997.
Santodomingo, Róger. La
conspiración 98. Un pacto secreto para llevar a Hugo
Chávez al poder. Caracas: Alfadil, 1999.
Sartori, Giovanni. Partidos y sistemas de
partidos. Marco para un análisis. Madrid: Alianza
Universidad, 1997.
Schumpeter, Joseph. Capitalismo, Socialismo y
democracia. Barcelona: Orbis,
1983.
Urbaneja, Diego Bautista. Pueblo y
Petróleo en la política venezolana del siglo XX.
Monte Ávila Editores. Caracas, 1995.
Varios Autores, Diccionario de Historia
de Venezuela, 4 tomos. Caracas: Fundación Polar,
1997.
El libro de Von Beyme apoya prácticamente todo lo
que explica R. Michels en la obra citada.
Establezco 1993 como fecha del comienzo de la
declinación del partido AD, ya que en esas elecciones no
llegaron a obtener el 22% de los votos presidenciales, no
obstante su declive comienza muchos años
atrás.
Utilizo la palabra "degeneró" para expresar que
el sistema no debería ser gobernado por partidos que se
alteran en el poder periódicamente a la vez están
en todas las áreas de la sociedad; que para tramitar
cualquier documento ante un ente público, necesitabas un
carnet del partido; por lo que la expresión más
exacta que define mi pensamiento es
esa.
G. Sartori en la obra citada explica extensamente los
conceptos referidos al sistema de partidos.
Usaremos el concepto de G. Sartori, op. cit. Pág.
31, quien a su vez lo toma de Madison (prócer
norteamericano). "Por facción entiendo a un grupo de
ciudadanos, tanto si forma una mayoría como una
minoría del todo, que están unidos y activados por
algún impulso común de la pasión o el
interés, que va en contra de los derechos de otros ciudadanos
o de los intereses permanentes y agregados de la comunidad".
Palabra venezolana que se refiere a un grupo
pequeño, casi cerrado, que tiene el poder dentro de una
organización.
Aunque no sólo eso fue lo que se realizó,
ya que la política exterior que se llevaba a cabo era
parte de la iniciada por otros gobiernos en materia
petrolera, en las relaciones bilaterales colombo-venezolanas y en
lo referente al mantenimiento
de la paz y la democracia.
Tomamos la definición de Partidocracia de Maica
Carvajal, Nelson, en su libro Democracia y Partidocracia en
Venezuela. La cual es: "la autoridad
partidista, los partidos-autoridad, es
la autoridad, la fuerza, el poder que tienen los partidos hoy
día, en un Estado como el venezolano, con origen
demoliberal, con una Constitución que les da cabida, unas
leyes que los
legitima y una práctica que los hace ir más
allá de las instituciones
del Estado".
Como lo define la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
Devlin, Patrick. Persuasión Política en
las Campañas Presidenciales. México: Limusa,
1992. Ampliamente explicado por Blumenthal, Sydney. The
Permanent Campaign. Inside the World of Elite Political
Operatives. Boston: Beacon Press, 1980.
Autor:
Oswaldo Ramírez
Colina