- Naturaleza de la Doctrina Social
de la Iglesia - Definiciones
- Fuentes
- Sujetos
- Destinatarios
- El trabajo en
sentido objetivo: la técnica - El
trabajo en sentido subjetivo: el hombre, sujeto del
trabajo - Trabajo
dignidad de la persona - Trabajo
y sociedad: familia, nación - "Edgar Morin y
una propuesta para pensar" - ¿Sociedad
de la Información? - Conclusión
- Glosario
- Bibliografía
Fundamentación
Con este trabajo quiero
hacer tomar conciencia que la
Doctrina Social de la Iglesia tiene
que estar presente en todo la sociedad
Argentina, como reflexión y acto de justicia, para
que las riquezas estén mejor distribuidas y muchos puedan
lograr lo que necesiten, para poder vivir y
desarrollarse como persona e hijo de
Dios.
"Con lastimera voz los pueblos hambrientos gritan a los
que abundan en riquezas. Y la Iglesia,
conmovida ante gritos tales de angustia, llama a todos y a cada
uno de los hombres para que,
movidos por amor,
respondan finalmente al clamor de los hermanos."
Naturaleza de la
Doctrina Social de la Iglesia
Juan Pablo II afirma en la Centesimus annus que
el juicio de la Doctrina Social es un deber pastoral
pronunciarlo, pero no pretende ser un juicio definitivo
«… ya que de por sí no atañe al
ámbito específico del Magisterio» Con esta
afirmación queda reflejado que la Doctrina Social no
pertenece en su totalidad al Magisterio, sino que es un
discernimiento técnico, un examen de las nuevas exigencias
de la evangelización que subyace a los medios humanos
que el Magisterio utiliza. Por tanto, la Doctrina Social
«aplica la luz de los
principios
evangélicos a la realidad en cambio de las
comunidades humanas, interpreta con el auxilio del
Espíritu de Dios los signos de los
tiempos e indica proféticamente las máximas
necesidades de los hombres hacia donde camina el mundo» .
El Magisterio de la Iglesia ha convertido, por tanto, la Doctrina
Social en un método de
evangelización.
Con anterioridad al Concilio la Doctrina Social se
incluía en el ámbito de las ciencias de la
sociología. Pero en la actualidad se
inserta en el ámbito de la teología y de la moral
social específicamente. Así queda excluida del
campo de la ideología para trasladarla al marco de la
moral.
Definiciones
Dos son las definiciones que se han dado sobre la
Doctrina Social de la Iglesia: La más clásica
afirma que es el conjunto de enseñanzas de la Iglesia
sobre los problemas de
orden social o el conjunto de conceptos que el Magisterio escoge
de la ley natural y de
la revelación y que adapta a los problemas
sociales de su tiempo con la
finalidad de ayudar a los pueblos y a los gobiernos a organizar
una sociedad humana y más conforme con los designios de
Dios sobre el mundo
Otra definición más actual la encontramos
en el número 45 de la Solicitudo rei socialis de
Juan Pablo II. Aquí se define la Doctrina Social como
«la cuidadosa formulación del resultado de una
atenta reflexión sobre las complejas realidades de la vida
del hombre en la
sociedad y en el contexto internacional, a la luz de la fe y de
la tradición eclesial». En el mismo sentido se
expresa el Catecismo de la Iglesia Católica en el
canon 2422:
«La enseñanza social de la Iglesia contiene
un cuerpo de doctrina que se articula a medida que la Iglesia
interpreta los acontecimientos a lo largo de la historia, a la luz del
conjunto de la palabra revelada por Cristo Jesús y con
la asistencia del espíritu
Santo. Esta enseñanza resultará tanto
más aceptable para los hombres de buena voluntad cuanto
más inspire la conducta de
los fieles».
Y continúa en canon 2423 con la exposición
de la misión,
metodología y finalidad de la Doctrina
Social:
«La doctrina social de la Iglesia propone
principios de reflexión, extrae criterios de juicio, da
orientaciones para la acción».
Fuentes
Las fuentes de la
Doctrina Social se encuentran en el derecho
natural y en la revelación. Así lo recuerda los
papas Pío XII y Juan XXIII. También los Santos
Padres y los concilios. El derecho natural es el lugar de
encuentro de todos los hombres. Todo hombre es persona, y de esa
naturaleza
personal nacen
los derechos y
deberes que son a su vez universales, inviolables e inalienables.
El derecho natural podría entenderse «como el
conjunto de instancias fundamentales de las personas que crean
una plataforma de encuentro entre todos los
hombres»
La revelación es la segunda fuente que impulsa y
orienta la Doctrina Social hacia la comunión y la
disponibilidad. Las disposiciones bíblicas de alteridad,
fraternidad, comunidad,
sociabilidad, generosidad, así como las exigencias de
justicia, de misericordia, de gratuidad y de sinceridad orientan
un nuevo humanismo en
el que el hombre se
comprende a sí mismo y a sus demás hermanos. Con
estas dos fuentes – revelación y derecho natural- la
Doctrina Social evita, por una parte, convertirse en pura
ética
y, por otra, reducirse a ideología y praxis
relativa. El Catecismo de la Iglesia Católica lo
fundamenta de la siguiente manera:
«La Iglesia expresa un juicio moral, en materia
económica y social, "cuando lo exigen los derechos
fundamentales de la persona o la salvación de las almas"
(GS 76). En el orden de la moralidad,
la Iglesia ejerce una misión distinta de la que ejercen
las autoridades políticas: ella se ocupa de los aspectos
temporales del bien común a causa de su
ordenación al supremo Bien, nuestro último fin.
Se esfuerza por inspirar las actitudes
justas en el uso de los bienes
terrenos y en las relaciones socioeconómicas»
(canon 2420).
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