- Las nuevas
necesidades - El Gerente de Servicios de
Información - Sistema de
apoyo de decisiones – DSS - Las labores
de oficina - Sistemas
de información gerencial - Informática
aplicada a la producción - Sistema
de información financiera - Sistemas
de información para ventas y
marketing - Sistemas
de información de Recursos Humanos - MRP
II - Sistemas
basados en el conocimiento - La
reducción de costos en la administración de
información - Conclusiones
- Anexos
- Bibliografía
1.
Introducción
En el año 1999, Bill Gates
predijo que las empresas
habrían de cambiar en los próximos diez años
más que en los anteriores cincuenta. Pues bien, ya hemos
transitado por seis de esos diez años y los cambios han
sido sin lugar a dudas profundos.
Vivimos en una era marcada por la velocidad.
Ello es consecuente con la gráfica de estos tiempos, una
gráfica simbolizada por una curva de pendiente cada vez
más pronunciada (de manera ascendente), símbolo del
incremento creciente en la velocidad a la cual aumenta la
población, la polución, las comunicaciones, la cantidad de información, la variedad de productos, el
acortamiento de los ciclos de vida de los productos, la velocidad
de respuesta ante la solicitud de servicios
entre muchos otros.
Durante milenios podemos apreciar un curva
prácticamente plana o semi-plana, respondiendo la
velocidad de la información a esta curva, ante un cambio tan
dramático en la curva, la velocidad de información
debe acelerarse para responder a las crecientes necesidades de
control y
resolución de problemas.
Cada día las decisiones deben adoptarse más
rápida y eficazmente. Los sistemas
informáticos cuyo diseño
respondían a un cambio moderado ya no son viables dentro
del nuevo contexto.
La velocidad de respuesta tanto en el diseño y
programación de software, como en su
posterior puesta en funcionamiento, y sumado a ello la rapidez
con que los mismos generan información y permiten adoptar
decisiones, es clave en los actuales momentos. Proyectos que
tardan demasiado tiempo corren
el riesgo de
comenzarse a implementar bajo condiciones que han cambiado y que
por tanto hagan inviable o escasamente satisfactorio al sistema como
tal.
El paradigma en
materia
informática ha sufrido numerosos e
importantes cambios, de un enfoque centrado en la venta de software
se ha pasado a uno enfocado a la venta de información, de
un diseño para ser gestionado por especialistas se ha
pasado a un diseño enfocado en las necesidades
específicas de cada integrante de la
organización. De un enfoque dirigido a un uso
restringido se pasa a la generación de información
amplia y flexible.
De todo ello ha surgido un nuevo y poderoso concepto, el de
"sistema nervioso
digital". La misma es la equivalencia digital y corporativa del
sistema nervioso humano, capaz de aportar un flujo de
información bien integrado al lugar oportuno de la
organización en el momento oportuno.
Está constituido por los procesos
digitales mediante los cuales la compañía capta lo
que hay en el entorno, reacciona en consecuencia, detecta los
retos de sus competidoras y las necesidades de sus clientes, y
organiza inmediatamente sus reacciones. El sistema nervioso
digital demanda una
combinación de equipo físico y equipo
lógico, y se distingue del simple grupo de
ordenadores conectados en red por la precisión,
la instantaneidad, por la riqueza de la información que
lleva a los trabajadores de cualificación superior y por
las revelaciones y la colaboración que la
información hace posibles.
La finalidad de un sistema nervioso digital consiste en
estimular una reacción concertada del personal a fin de
desarrollar e implementar una estrategia de
empresa.
2.
Las nuevas necesidades
No son las mismas las necesidades que en materia
informática tienen las empresas en una era marcada por
la
globalización y la hipercompetitividad, con exigencias
crecientes en materia de calidad, productividad,
reducción de costes, tiempos de respuesta y niveles de
satisfacción, que las que tenían hasta hace un
tiempo, en el cual el objetivo era
meramente mejorar y hacer más eficiente las labores
administrativas vinculadas con temas contables, manejo de
inventarios,
liquidación de sueldos, cálculo y
contabilidad de
costos, facturación y cuestiones bancarias e
impositivas.
Las empresas requieren hoy de informaciones que permitan
gestionar la calidad, los costos, la
productividad, los niveles de satisfacción de los clientes
y consumidores, el mantenimiento
productivo total, la gestión
"just in time",
la logística, las predicciones de ventas y
servicios, el tablero de comando y el cuadro de mando
integral, la planificación y los controles
presupuestarios y de gestión. Para cubrir muchas de esas
necesidades es imprescindible contar con software destinado a la
estadística aplicada como al Control
Estadístico de Procesos (SPC). Hoy no basta con saber
lo que ocurrió, algo así como administrar la empresa con el
espejo retrovisor, hoy se necesita detectar de manera
rápida y precisa los desvíos, permitiendo analizar
las razones de las mismas, sean éstas positivas o
negativas.
En esta era donde asume una importancia vital el
capital
intelectual, donde las actividades estratégicas deben
ser continuamente medidas y sondeadas, es fundamental cambiar
radicalmente la concepción de los software, de su
diseño, manejo y gestión.
Hoy en día ha pasado a ser vital el concepto de
ventaja competitiva. Éste es un término que
surgió a fines de la década de los ochenta. La
ventaja competitiva puede lograrse de muchas maneras; por ejemplo
al proporcionar bienes y
servicios a un precio bajo,
proporcionando bienes y productos mejores que la competencia, y al
satisfacer las necesidades especiales de ciertos segmentos del
mercado. En el
campo de la computación, la ventaja competitiva hace
referencia al uso de la información para adquirir peso en
el mercado. La idea consiste en que la empresa no tiene ni debe
depender meramente de los recursos
físicos a los efectos de poder ser
competitiva, también puede usar recursos conceptuales como
datos e
información a los efectos de marcar
diferencias.
Wiseman utiliza el término impulsos
estratégicos para subrayar los movimientos que hace
una empresa
con el objeto de ganar o mantener algún tipo de ventaja
competitiva. La tecnología
informática puede y debe ser usada para soportar uno o
más impulsos estratégicos.
El flujo de información es el principal
diferenciador de las empresas en la era digital. Poner en
contacto la información idónea con la gente
idónea produce un aumento espectacular en la aptitud de la
empresa para desarrollar oportunidades estratégicas de
negocio y actuar en consecuencia.
3. El
Gerente de
Servicios de Información
El CIO (funcionario de información en jefe) para
los nuevos tiempos debe dedicar tiempo al negocio y a capacitarse
en materia de negocios, pues
ya no basta con que maneje los temas tecnológicos, debe
además manejar todo lo atinente a la actividad comercial.
Debe además concentrar sus esfuerzos en mejorar de manera
continua los procesos informáticos, y aumentar la eficiencia en el
aprovechamiento de recursos dedicados a sistemas.
El CIO debe estar totalmente imbuido de las nuevas
necesidades y requerimientos de la empresa, y de sus directivos y
empleados, como así también de los proveedores,
clientes, consumidores e inversionistas, e inclusive de la
comunidad
toda. Ello es así no sólo a raíz de las
nuevas necesidades sino también como consecuencia de las
posibilidades de dar satisfacción a las mismas vía
Internet e
Intranet.
El CIO es una persona que tiene
el deber de no dejarse llevar por modas tecnológicas,
conducentes simplemente a hacer las cosas como antes pero con la
nueva tecnología, lo cual sin lugar a dudas a de ser en la
mayoría de los casos altamente ineficiente, y por otro
lado debe evitar cambiar el modo de hacer las cosas simplemente
porque una nueva tecnología exige hacerlas de otro
modo.
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