- Resumen
- Composición
florística - Espectro
corológico y relaciones
florísticas - Flora
amenazada - Vegetación.
Características fisionómicas - Características
morfológicas - Conclusiones y
recomendaciones - Referencias
Bibliográficas
Resumen.
El presente trabajo se
realiza en el complejo de formación vegetal de mogotes
específicamente en Los Cruces, en el mismo se determinaron
las especies vegetales existentes en el área de estudio
así como endemismo, características
fisonómicas, distribución dentro y fuera del
país, origen de la flora del lugar, entre
otras.
INTRODUCCIÓN
A la llegada de los españoles, Cuba era un
territorio cubierto casi en su totalidad por frondosos árboles, llegándose a asegurar que
se podía ir de un extremo a otro de la isla por debajo de
la sombra de los mismos. La población indígena que
prácticamente vivía a expensas del bosque, se
exterminó con bastante rapidez y su lugar fue ocupado por
pobladores procedentes de Africa;
así comenzó la tala indiscriminada, la
destrucción de los bosques con el objetivo de
establecer plantaciones agrícolas. El desarrollo de
la industria
maderera, esencialmente provocó la destrucción de
grandes extensiones de bosques; en ese momento caen bosques
enteros para alimentar con maderas preciosas las calderas de
los ingenios azucareros, en este período no se
plantó ni un solo árbol (Ramos, 1999).Cuando se
instala la seudo-república, las áreas cubiertas de
bosques representaban el 53 % de la superficie total,
intensificándose la devastación en dicho
período. Según Ramos (op. cit.), en 1957, solo se
reforesta con 10 millones de árboles, solo unas 600 ha. A
la llegada del Gobierno
Revolucionario en 1959, solo el 13 % de la superficie del
territorio permanecía cubierta de árboles e
inmediatamente se toma un conjunto de medidas y se comienza la
recuperación paulatina a través de diversos
programas
establecidos por las autoridades.
Dentro de los ecosistemas
más vulnerables o frágiles a los cambios que pueda
provocar el hombre u
otros agentes naturales, se encuentran los de montaña. En
éstos existe una gran diversidad de plantas, algunas
registradas en catálogos y estudios realizados por
especialistas y otras que tal vez sean desconocidas por el
hombre o poco
estudiadas, sin llegar a constatar la verdadera importancia que
tienen las mismas para el desarrollo de la humanidad
(Valdés, 1998).
A pesar de las medidas tomadas, aun subsisten
problemas que
afectan directamente la diversidad vegetal de los ecosistemas de
montaña; una de las causas fundamentales para la Isla, lo
constituye precisamente la adopción
de un modelo de
desarrollo agrícola basado fundamentalmente en la alta
capacidad para consumir productos
químicos que afectan a los ecosistemas, así como la
introducción de plantas exóticas que
afectan directamente la diversidad vegetal autóctona de
esa zona (Valdés, op. cit).
Los estudios de vegetación revisten gran importancia a
escala mundial.
En Cuba como consecuencia del manejo irracional de este recurso
durante un largo período se produjo una gran
afectación, fundamentalmente en las formaciones boscosas,
por lo que en los últimos tiempos ha sido
preocupación del Estado la
regeneración de los bosques y la protección de las
áreas que tengan valor para su
conservación (Surli, 1988).
La conservación de los recursos
florísticos con que cuenta el país constituye una
tarea de actualidad, teniendo en cuenta la necesidad de conocer
la fitodiversidad del país, como vía que permita su
explotación y conservación en justo balance. Esta
tarea cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que la
provincia de Pinar del Río es una de las regiones del
país con mayor diversidad vegetal con alrededor de 3000
especies solo de espermatófitos, de los cuales unos 850
son endémicos (Urquiola et al., inédito). Un
elemento importante es el estado de
conservación de esta flora, la cual según datos
conservadores incluyen unas 340 especies amenazadas según
Urquiola op. cit., a lo que se debe añadir que este
endemismo no tiene una distribución uniforme por todo el
archipiélago, sino que se encuentra restringido
principalmente a las zonas montañosas.
Los mogotes calizos son centro de endemismo, cuya
densidad se
puede comparar solo con pocos lugares de Cuba (Borhidi,
1996).
Por mogote se entiende en Cuba las lomas calizas de
una estructura
extremadamente cársica debido a la escasez de
suelo que solo
se encuentra en las cavidades de las rocas, con poca
capacidad para retener el agua; estos
lugares portan una vegetación del tipo monte seco parecida
a los costeros; una excepción son los mogotes de la Sierra
de los Órganos, donde la vegetación está
dominada por elementos florísticos propios, por ejemplo:
Bombacopsis, Diospyros, Ekmanianthe, Gaussia, Spathelia, etc.,
(Borhidi, 1996).
En Cuba se elevan cuatro macizos montañosos.
En el oeste el macizo Guaniguanico que mide 692 m.s.n.m. en su
pico Culminante, el Pan de Guajaibón y se divide en la
Sierra del Rosario y la Sierra de Los Órganos, esta
última constituida por calizas jurásicas, muy duras
y debido a sus formas cónicas o cupulares muy variadas, es
considerada como uno de los sistemas de
montañas cársicos más bellos de los
trópicos (Borhidi, op. cit., 1996).
Según este autor, la vegetación de
mogotes se caracteriza por un estrato arbóreo de 5 a 10
metros de altura, con palmas y árboles deciduos, presencia
de suculentas arbustivas, epífitas y trepadoras que viven
sobre las rocas y abundancia de lianas. Las formaciones
mogotiformes encuentran la mejor representación en Cuba
Occidental, aunque también se encuentran en Cuba Central y
Oriental.
Conocer la diversidad vegetal de este macizo
montañoso aportará resultados muy útiles, no
solo para el dominio por parte
de los especialistas y pobladores en sentido general, sino que
desde el punto de vista conservacionistas los resultados
serán de mucho interés,
tomando en consideración que en la medida que se conozca
cada una de estas especies, el verdadero lugar que les
corresponda en la escala evolutiva, la importancia que tienen
para el hombre, así como su papel en el ecosistema, se
podrá llevar a cabo un uso sostenible de toda la biodiversidad
que comprenden los mogotes.
La conservación del patrimonio
cultural significa, ante todo, la de los recursos vírgenes
de los que depende la supervivencia de la especie humana. En la
medida que seamos capaces de conocer la diversidad vegetal
existente en las condiciones de montaña, se estará
en mejores condiciones de brindar una mejor protección al
medio
ambiente. De todos es conocido el efecto de los
árboles para la protección del medio, para regular
la temperatura
del aire, del
suelo, para Reciclar nutrientes que se encuentran en zonas
profundas, para evitar el calentamiento excesivo de la tierra, en
fin una gama de funciones
imprescindibles para el hombre. Es por ello, que se hace
necesario y urgente trabajar en el cambio de la
ética
ambiental, que proporcione una nueva racionalidad
ecológica, que posibilite a las comunidades y entidades
educacionales interactuar adecuadamente con la naturaleza,
basado en los principios del
cuidado y respeto por la
misma, donde el hombre no se considere la especie más
importante, sino una más que tiene la responsabilidad y la obligación de
contribuir al cuidado y conservación de las
restantes.
Objetivos: Caracterizar la flora y vegetación
de la formación vegetal de mogotes.
DESARROLLO
Composición
florística.
Para Los Cruces se determinaron 271 especies incluyendo
espermatofitas, helechos y musgos, las cuales se distribuyen en
196 Géneros y 83 familias (ver anexo 1). Las familias
más representadas son: Rubiaceae, Euphorbiaceae,
Fabaceae, Orchidaceae, Myrtaceae, Poacae, Sapindaceae,
Bignoniaceae, Moraceae y Malpighiaceae. En la figura 1
aparece la representación de cada una de estas
familias.
Figura 1. Composición
florística de las familias más representadas en el
área de estudio.
Es de resaltar que en esta área se
encontró la especie Plinia rubrinervis, reportada
solamente para Sierra Caliente en Sumidero, localizándose
4 ejemplares adultos, con escasa regeneración
natural.
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