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Hombre-líder – El liderazgo como parte de nuestra vida (página 2)




Enviado por franklin_trujillo



Partes: 1, 2

  • ¿Si los ejemplos de líderes son
    personajes históricos capaces de movilizar miles de
    personas, cómo puedo aspirar a eso si soy un empleado
    nada más?
  • ¿Cómo puedo ser líder si soy un obrero?
  • ¿El liderazgo,
    entonces, es para los que son jefes?
  • ¿Alguna vez podré ser
    líder?

Es ahí donde tenemos que dar un giro al tema,
darnos cuenta que ser líder es más sencillo y
aplicable de lo que a veces percibimos cuando se expone el tema y
sobretodo cuando pensamos que el liderazgo podría estar
reservado para algunos pocos.

Breves conceptos de liderazgo

Dentro de los muchos estudios de liderazgo existen
definiciones y conceptos sobre ello tan amplios y distintos que
me permito describir los que han cobrado actual
importancia.

Existen algunas formas de liderazgo bien definidas en
las organizaciones:

  • Liderazgo funcional

Este tipo de liderazgo generalmente es asignado al
puesto, es decir, es practicado por el líder designado a
un cargo determinado, el típico "jefe", por lo general
un especialista o técnico promovido a un puesto de
responsabilidad administrativa.

Su estilo de liderazgo es a veces imperativo, en
búsqueda de resultados objetivos,
de relación vertical con sus subordinados de quienes
exige el cumplimiento de las metas esperadas.

En algunas ocasiones es un líder ausente o con
pocas cualidades comunicativas.

  • Liderazgo transaccional

Este tipo de liderazgo es el practicado por aquella
persona que
tiene clara su condición de líder pero sus
cualidades comunicativas no son las mejores y la
búsqueda del logro de los objetivos lo obliga a
"transar" con sus subordinados. Lo que aparentemente
debería ser solo un método
para motivarlos se convierte en la base de su
liderazgo.

Ofrecer estímulos positivos o negativos, es
decir, recompensas o sanciones respectivamente para que todos
sus subordinados alcancen los objetivos definidos por
él, se convierte en su estilo de liderazgo y su
capacidad de motivación se limita a estos
elementos.

  • Liderazgo transformacional

Este tipo de liderazgo es un tanto ideal pero no por
ello deja de ser racional y se convierte hoy por hoy en el
estilo que se espera lograr. El líder transformacional
busca el logro de objetivos definidos involucrando a sus
subordinados completamente.

Utiliza la convicción como herramienta de
motivación además del sentimiento
de transformación que, al alcanzar las metas, se logra
en las vidas de sus seguidores. Tiene seguidores que han
interiorizado los objetivos y además tienen el pleno
convencimiento de que alcanzarlos será una experiencia
transformadora.

¿El líder se hace o
nace?

Esta es una discusión que quizás nunca
tenga solución, y esto es usual en temas
humanísticos que no tienen fórmulas ni ecuaciones
como en las ciencias
exactas. Los conceptos de liderazgo están estrechamente
ligados al hombre y por
lo tanto es complejo y en constante evolución.

A pesar que algunas corrientes afirman que el liderazgo
es algo heredado o se encuentra en el ADN de algunos
seres humanos, es cierto también que para que se
desarrolle, es necesario que encuentre elementos y ambientes que
lo faciliten.

Es tan sencillo como decir que una estrella del
fútbol mundial nace con la habilidad y destreza para el
juego, pero si
desde niño no pudo acceder al deporte o nació en un
país donde no pudo desarrollar su don, nunca podría
lograr ese nivel de estrella mundial.

Se puede concluir entonces que en realidad los
líderes probablemente nacen pero también se hacen,
sobretodo desde su primera escuela: su
hogar, en donde desarrolla sus aptitudes y actitudes para
el resto de su vida, así como recibe el ejemplo de
los valores
que crecerán con él. Sin embargo, no todo debe
terminar ahí.

Si solamente concluimos en ello, podría pensarse
que si no se nació con las cualidades de líder o no
se tuvo un buen desarrollo en
el hogar no es posible desarrollarse como tal y eso
permitiría que aquellos que consideran que no nacieron
para serlo se autolimiten desde un inicio.

El ser humano debe aspirar siempre a su desarrollo como
un objetivo
innato, en tal sentido también debe estar llamado a ser
líder desde su posición.

¿Quiénes son llamados a ser
líderes?

Tomando en consideración lo expuesto
anteriormente, ser líder no corresponde solamente a
quienes tienen un determinado puesto o situación dentro de
una organización, no es exclusivo de ciertas
personas con capacidades humanas o conocimientos especiales y no
requiere lograr hechos trascendentales y de magnitud mundial. Ser
líder es parte de nuestra vida, nuestra obligación
y nuestro objetivo personal para lo
cual todos estamos llamados.

El líder debe ser algo más usual y menos
ideal, debemos ser capaces de aterrizar el concepto de
líder y liderazgo y convertirlo en aplicaciones
domésticas y hasta cotidianas; y con seguridad, el
tipo de liderazgo trascendental será una cualidad
intrínseca a nuestro comportamiento, algo que se logrará por si
mismo, una actitud
constante frente al mundo.

No debemos pensar que el liderazgo transformacional al
que nos referimos es aquel impresionante y que alcanza a muchas
personas.

En realidad es más simple que eso, basta que
nuestro liderazgo trascienda, alcance y convierta a una sola
persona más y podrá considerarse que
transformó.

El
hombre como unidad: El ciudadano, trabajador, esposo, padre, hijo
y líder.

El ser humano de hoy está sometido a manejar
mucho más variables que
las que se manejaban hace algún tiempo y
además, debe hacerlo más rápidamente que
antes. Esta situación de estrés o
tensión distrae al individuo de
sus objetivos y responsabilidades básicas, las cuales son
relegadas a un segundo o tercer nivel dentro de las prioridades
personales.

El ser humano es un solo individuo, es decir, no existe
un ser humano en el trabajo, y
otro distinto en el hogar, en las reuniones sociales, con lo
amigos, con la familia,
etc.

Si bien es cierto que muchos escenarios demandan
comportamientos especiales por parte del individuo, interiormente
no es posible desligar los pensamientos, los problemas, las
alegrías, las tristezas, etc.

Es imposible bajo este punto de vista decir que no nos
llevamos los problemas de la casa al trabajo o
viceversa, es decir, somos indivisibles, eso es lo real, entonces
no podemos ser líderes solamente en un escenario
determinado, sino por el contrario, en todos los escenarios de
nuestra vida.

Nuestro primer liderazgo: nuestra vida
personal

Cuando se plantearon las interrogantes acerca del
liderazgo y comenzamos a idealizar y ver lejana la posibilidad de
ser líderes, surgió una conclusión:
"quizás esto de ser líder no es para mí
porque no tengo subordinados aún".

Entonces, si hemos planteado anteriormente que los
líderes se hacen y también nacen y que todos
estamos obligados a ser líderes; y asimismo, el individuo
es uno solo en el trabajo, en el club, en la casa, con la
familia, con
los hijos, con la esposa, con los padres, con los amigos, con los
compañeros de trabajo, etc., la oportunidad de ser
líderes también se extiende a nuestras vidas
personales, más aun, debe iniciarse en ellas.

Para quienes se preguntaban si era necesario ser jefes
para ser líderes, la respuesta es no. Quienes pensaban que
no tenían subordinados o personas que dependan de sus
decisiones por no ser jefes en alguna organización, ahora
deben entender que realmente tenemos "subordinados" en todas
partes.

Los primeros "subordinados" son nuestros hijos, nuestros
hermanos menores y hasta cierto punto nuestras parejas. Ellos son
quienes de alguna u otra forma dependen de nosotros, de nuestros
actos, no con un salario fijo o un
empleo digno,
sino con algo más importante: la vida afectiva, su
desarrollo como persona, su desarrollo como padres, etc., este es
un nivel diferente y más importante de
"subordinación".

Entonces tenemos la obligación de ser
líderes primeramente en nuestro hogar, para nuestros
hijos, parejas, padres, hermanos, amigos, compañeros,
colegas, vecinos, etc., esta deberá ser nuestra actitud:
ser un líder transformacional en todas las dimensiones de
nuestra vida, transmitir convicciones con el ejemplo, lo cual
generará una cultura y
cadena de valores que se
extenderá de individuo a individuo.

Por supuesto, tener una actitud de líder en
nuestra vida es una opción de vida que estará
expuesta a la libre determinación del ser
humano.

Es un planteamiento que se pone a consideración
de cada uno de nosotros pero que sin duda tendrá un efecto
primeramente en nosotros mismos y posteriormente en quienes
tengan alguna influencia alrededor nuestro.

 

 

 

Autor:

Franklin Trujillo Cabrera

Oficial de la Marina de Guerra del
Perú, bachiller en Ingeniería Naval y en Ciencias
Marítimas, calificado en Submarinos y Armas Submarinas,
Magíster en Administración Estratégica de
Empresas,
Lima-Perú.

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