Monografias.com > Ingeniería
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Metodología para evaluar los Hornos de Cubilote




Enviado por Yanet Guerra Reyes



Partes: 1, 2

    1. Resumen
    2. El horno de
      cubilote
    3. Metodología
      para evaluar los principales parámetros de diseño
      y operación
    4. Conclusiones
    5. Bibliografía

    Introducción

    Una de las particularidades de la Industria de
    Construcción de Maquinaria en varias
    provincias de nuestro país, consiste en que en ellas no se
    produce acero. Esto
    quiere decir que la producción de piezas fundidas se reduce a
    tres tipos principales de aleaciones:
    hierros fundidos, aleaciones de base aluminio y
    aleaciones de base cobre (bronces
    y latones). Lo anterior implica que los hornos para la
    producción de hierros fundidos ocupan una posición
    preponderante para la obtención de piezas fundidas con
    este tipo de aleación o familia de
    aleaciones.

    Al hablar de hornos para la producción de hierros
    fundidos, como se sabe, estamos hablando generalmente del llamado
    horno de cubilote, ya que en nuestro medio no es muy grande el
    volumen de
    piezas de hierro fundido
    que se producen en otros tipos de hornos, por ejemplo, en hornos
    eléctricos de arco o de inducción. Por lo tanto, el buen desarrollo de
    la producción de piezas de hierro fundido depende, entre
    otros factores, de la forma en que estén diseñados
    y se operen los hornos de cubilote.

    Considerando lo anterior, nos dimos a la tarea de
    desarrollar y poner en práctica una metodología, sobre la base de la información tomada de la literatura
    científica, que fuese capaz de evaluar el diseño
    y operación de los hornos de cubilote convencionales. En
    las condiciones de Cuba, esto
    equivale a decir un horno de recubrimiento ácido, de soplo
    frío y con una sola hilera de toberas (soplo balanceado).
    La metodología se fundamenta en los criterios más
    generalizados internacionalmente, sobre cómo deben ser los
    principales parámetros de diseño del horno y como
    resultado de ello, cuál debe ser el comportamiento
    del horno desde el punto de vista de su
    funcionamiento.

    Resumen

    El presente trabajo se
    basa en una metodología que considera las más
    importantes recomendaciones sobre los parámetros de
    diseño del horno y de su operación. En tal sentido,
    se evalúan la altura efectiva del horno, el área
    total de toberas, las dimensiones de los conductos de aire, entre otros
    parámetros de diseño. De igual forma se
    evalúan la productividad, el
    consumo de
    aire, la altura de la cama, el peso de la carga, y otros
    parámetros de operación del horno.

    I. El
    horno de cubilote.

    1. A pesar de que la primera patente de lo que se
      considera el cubilote moderno cumplió en 1994
      doscientos años de ser otorgada a John Wilkinson
      (Inglaterra), se puede decir que el cubilote
      mantiene su diseño fundamental hasta nuestros
      días. Naturalmente, ha sufrido variaciones
      estructurales, se le han incorporado aditamentos, se han
      rediseñado algunas de sus partes, particularmente el
      sistema
      de toberas, pero su concepción inicial de horno
      tubular, en posición vertical, con la entrada de la
      carga metálica por la parte superior y un contacto
      directo entre el combustible sólido y dicha carga
      metálica, se ha mantenido inalterable.

      Esto se debe a una causa fundamental: el cubilote
      posee una eficiencia de fusión alta en comparación
      con los demás hornos empleados con el mismo fin.
      Esto se explica, porque en este tipo de horno la carga
      metálica a fundir (arrabio, chatarra de acero,
      ferroaleaciones, rechazos de la producción, etc.),
      está en contacto directo con el combustible
      sólido (coque), que se emplea para su fusión.
      Esta eficiencia de fusión se entiende como
      la relación que existe entre el calor
      potencial que hay en el hierro fundido que sale del
      cubilote y el total del calor que entra al proceso
      (combustión de coque, procesos
      de oxidación de índole exotérmica y
      calor sensible en el aire que se sopla dentro del horno).
      Así, por ejemplo, en condiciones favorables de
      eficiencia (empleando soplo caliente), se pueden alcanzar
      valores
      algo superiores al 40 %. En cambio,
      en condiciones muy desfavorables (soplo frío,
      revestimiento del horno en mal estado,
      mala operación del horno, etc.), este valor
      puede descender hasta 30 % o más. Sin embargo, la
      eficiencia de la combustión en este tipo de
      horno no sobrepasa el 60 al 70 %, lo cual es un valor bajo
      en comparación con los demás hornos que
      queman combustible. Esto se debe, principalmente, a que no
      se puede hacer un uso total del contenido calórico
      del coque sin interferir en los requerimientos
      metalúrgicos del proceso, en tanto, el coque y sus
      gases de
      combustión son elementos activos
      en dicho proceso.

      Por todo lo expresado hasta aquí, es que se
      ha afirmado que operar bien un cubilote no es tanto
      controlar un proceso metalúrgico, como dirigir una
      combustión. Por ese motivo, todo lo concerniente a
      las características del combustible empleado,
      así como el volumen y presión del aire que se introduce en
      el horno (sin olvidar la humedad relativa), posee una
      importancia primordial para la buena marcha del mismo.
      Paralelo a esto, el horno debe poseer determinadas
      relaciones entre sus parámetros de diseño, de
      manera tal que el proceso de combustión que se
      produzca dentro de él permita obtener un hierro
      fundido a la temperatura requerida.

      El presente trabajo tiene como objetivo
      relacionar los parámetros de diseño y
      operación, mediante una metodología
      pre-establecida, de manera que se obtenga un cuadro general
      que caracterice el horno objeto de análisis.

    2. Introducción.

      1. Estructura.
    3. Estructura
      y funcionamiento del horno de cubilote.

    El cubilote está constituido por las siguientes
    partes (ver figura No.1, Pág. 7):

    1. Envoltura cilíndrica de chapa de acero
      soldada.
    2. Revestimiento interno de material refractario (entre
      este y la envoltura se deja una capa intermedia de unos 2 cm,
      rellena de arena seca, para permitir las dilataciones radiales
      y axiales de refractario).
    3. Chimenea y su correspondiente cobertura. Algunas
      veces se añade apagachispas.
    4. Boca de carga: pequeña y provista de una
      plancha inclinada para la introducción de las cargas cuando se
      realizan a mano, más amplia si se hace
      mecánicamente.
    5. Cámara de aire anular, de plancha delgada, que
      circunda del todo o en parte la envoltura y dentro de la cual,
      pasa aire o viento (enviado por una máquina soplante)
      para la combustión del coque.
    6. Toberas, de hierro colado o chapas de acero, en forma
      de caja horadada y adaptada al revestimiento para conducir el
      aire al interior del cubilote. En la parte correspondiente de
      cada tobera, la pared exterior está agujereada y
      provista de portillos con mirillas (de mica o cristal) para
      vigilar la combustión.
    7. Piquera de escoria. Abertura dispuesta a unos 15 o 20
      cm aproximadamente por debajo del plano de toberas, inclinada
      de 30 a 40º, respecto a la horizontal, para facilitar la
      salida de la escoria.
    8. Puerta lateral de encendido y limpieza. Antes de
      cerrarla, al comienzo de la fusión, hay que rehacer el
      murete que completa el revestimiento.
    9. Canal de colada, de plancha de hierro, revestido de
      masa refractaria. Mantiene la misma inclinación de la
      solera (10º), para hacer caer el hierro fundido en el
      caldero de colada.
    10. Solera a fondo de cubilote. Consiste en arena de
      moldeo apisonada e inclinada 10º hacia la piquera de
      sangría del horno.
    11. Plancha base de envoltura cilíndrica; de
      hierro colado o chapa fuerte. En su centro hay una abertura del
      diámetro de la solera, que puede cerrarse con un
      portillo de descarga de uno o dos batientes que se abren hacia
      abajo por medio de un cerrojo, de una palanca o quitando el
      puntal. A través de ella se descarga el contenido de
      coque de la cama, al final de la operación del
      horno.
    12. Columnas de apoyo: casi siempre son cuatro, de hierro
      fundido y son sostenidas a su vez por unos cimientos de
      ladrillos de hormigón.
    13. Crisol: es la parte inferior del cubilote comprendido
      entre la solera y el plano de las toberas. Se estima que el
      metal ocupa en él, el 46 % del volumen. El 54 % restante
      está ocupado por coque incandescente.

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter