Por un óptimo desempeño profesional de los promotores culturales
INTRODUCCIÓN
Las comunidades locales se han convertido en el centro
del debate en
diferentes escenarios a escala
internacional y de nuestro país, máxime cuando
hemos tenido que enfrentar una situación difícil
que permitió trazar una estrategia de
supervivencia y desarrollo
donde a lo local le correspondió un papel de remarcada
importancia por las potencialidades que tiene este espacio para
responder al desarrollo auto sostenido y
autogestionario.
Después de cuatro décadas de profundas
transformaciones políticas,
económicas y sociales en todas las esferas del
país, se hace necesario profesionales con una rigurosa
formación que les permita una interpretación científica e integral
de la realidad y que simultáneamente, los prepare para
llevar a cabo proyectos o
programas de
desarrollo, que produzcan los cambios oportunos en el
ámbito psicosocial y sociocultural.
Es por esta razón que surge carrera de Estudios
Socioculturales, encargada de cumplir con esta misión ,
de llevar una cultura
general integral extendida a toda la sociedad, lo
cual resulta un poco difícil en condiciones de
universalización por las limitaciones que poseen,
dificultades en la competencia
comunicativa ,actitudes
inadecuadas , valores que se
han deteriorado como la selección
de la carrera por cuestiones económicas, la
realización de la práctica laboral ,etc.,
por mencionar algunas de ellas.
Es por esta razón que consideramos que si se
contribuye a la formación de valores, desarrollando el
valor responsabilidad en estos estudiantes, entonces se
optimizará su desempeño profesional futuro.
DESARROLLO
La comunidad es un
fenómeno multidimensional donde intervienen elementos
geográficos, sociológicos, naturales,
territoriales, políticos, culturales y sociales que deben
ser conocidos, respetados e integrados para hacer de la localidad
un organismo social eficiente y efectivo en lo material y
espiritual, son "grupos de
personas que comparten un territorio, con rasgos culturales
comunes, de comportamientos, sentimientos y niveles de organización que les permita interactuar
como un entramado de relaciones sociales donde el sentido de
pertenencia, identificación y arraigo adquieren una
validez importantísima "(Dávalos,
1998,8).
Es el espacio donde los procesos
sociales ocurren en diversos escenarios y contextos asociados a
lo más cotidiano de la reproducción de la vida y la
supervivencia.
La comunidad entonces, puede considerarse un lugar
privilegiado de los procesos de adaptación y progreso de
una sociedad.
En este sentido, "uno de los retos principales que tiene
en el campo del desarrollo cultural, es la elaboración de
estrategias que
permitan favorecer procesos de construcción creativos, no limitados al
consumo de las
bellas artes,
sino llevadas a los espacios de la cotidianidad que permitan la
búsqueda de una vida mejor. (Linares,
1998,142).
Entendiendo la cultura como un proceso,
espacio de transformación, donde se deben tener en cuenta,
las diferencias étnicas, territoriales, generacionales, de
clases y de género;
hacer mención a lo cotidiano, el ámbito rural y
urbano, las tradiciones y la historia, también
forman parte de esta concepción.
De ahí que el trabajo
sociocultural prepara a los grupos de personas dentro de la
comunidad para participar en el control y
transformación de su cotidianidad, para ser protagonistas
en la toma de
decisiones sobre políticas y estrategias que conducen
las acciones
culturales, posibilitando, no ser solamente consumidores de
bienes y
servicios,
sino que promueve la creatividad
colectiva y la promoción de la participación ciudadana.
Esto se adviene con lo que Vigotski, se plantea en su
escuela socio-
histórico- cultural, cuando centra su atención en desarrollo integral de la
personalidad, propiciando un enfoque cualitativamente nuevo,
no centrado en los componentes conductuales que impulsan el
conocimiento ni en la atención exclusiva en la esfera
cognoscitiva, sino valorando estos procesos en su integridad
dialéctica, enfatizando en enfoque de la personalidad
como portadora de la actividad social.
A partir del triunfo de la Revolución, el trabajo
sociocultural llega a ser una de las principales preocupaciones
del nuevo proyecto social,
puesto que se considera al hombre como el
elemento central del proyecto cultural cubano.
Múltiples experiencias se han llevado a cabo
dirigidas en su mayoría ,a la satisfacción de
necesidades inmediatas de la población ,así como la
implementación de propuestas de transformación y
desarrollo en la esfera de las manifestaciones culturales. De la
misma manera las organizaciones
políticas y de masas, se han dado a la tarea de promover
el trabajo social
comunitario sobre bases esencialmente empíricas a partir
del reto que constituye una transformación social de la
envergadura de la Revolución cubana.
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