La construcción antillanista: Insinuaciones para una estrategia geopolítica rebelde (página 2)
1.3 Esclavos y Esclavas de la Isla en
Articulación Intraisleña
En efecto, las severas luchas de clases adoptaron
diversas modalidades en la Isla como lo demuestran los datos en
relación al ‘Motín de 1723’ en la
ciudad de Santo Domingo de acuerdo a las investigaciones
del historiador Raymundo González:
- "Una de las formas de resistencia a la que apelaron continuamente
los esclavos y esclavas de la parte francesa fue la de
huir a la parte española de la isla…
esto implicaba en primer lugar, haber aprendido los
límites entre ambas
colonias…. (Motín de Esclavos del 1723
Impidió Fueran Devueltos a la Colonia Francesa.
Suplemento Cultural Diario El Caribe. 10 Abril
1993). - "…declaraciones tomadas a doce de estos
negros huidos de la parte francesa… once eran y
solo una mujer… en cuanto al lugar de
procedencia, 5 correspondían al Guarico (Cabo
Francés), 2 a Jacmel, 1 a Leogane, 1 a Saint Louis
(cerca de Guarico), 1 a Cul de Sac y 2 no supieron
responder". (Principal Motivo de los Esclavos
Franceses para Huir de la parte Española de la Isla
era lograr su libertad. Suplemento Cultural Diario El
Caribe. 8 Mayo 1993.
Es interesante puntualizar que este
‘Motín’ culminó en la puerta norte de
la Catedral de Santo Domingo en lo que se denominaba
‘Plaza de Armas’
hoy Parque Colón, en el centro del poder
colonial y a partir de una fuga que al reflexionar su
culminación insinúa unas modalidades y redes ulteriores de
incorporación y protección que podríamos
asumir extensas y sofisticadas. Las diversidades esclavistas,
es decir, modalidades de reproducción de los sistemas
esclavistas coloniales, motivaban la búsqueda de
espacios y relaciones sociales con grados de menor
opresión o territorios libres en palenques y manieles y
potencialidades de transformar la condición social
(posteriormente transitar a la condición de campesino(a)
arcaico o temprano).
1.4 Islas y Continente: Ejemplos,
Experiencias y Rebeliones en el Cono Sur
La extensión de la fuga a la insurgencia sobre
todo el inicio de la Revolución Haitiana en 1791 en el
contexto de la Revolución Burguesa francesa,
abrió interacciones complejas muy aleccionadoras. Se
aportan algunos datos sobre la rebelión en Venezuela de
José Leonardo Chirinos:
Se nos sugiere una incorporación de
experiencias:
"Líder de la insurgencia de negros y
zambos en la cercanía de Coro en 1795…
sirvió a José Tellería, rico comerciante
y síndico procurador de Coro, a quien
acompañó en uno de sus viajes al
Santo Domingo francés (posteriormente llamado
Haití). Allí escuchó hablar a
Tellería y otros comerciantes acerca de la revolución francesa y los ideales de
ésta (libertad,
igualdad y
fraternidad). Así mismo estableció contacto
con el proceso
que se vivía en Haití donde los negros
esclavos se habían levantado contra los blancos y
estaban luchando con éxito para obtener su libertad.
…De regreso a Venezuela se incorporó a
un grupo de
conjurados que se reunían en el trapiche de la
hacienda Macanillas entre los que se encontraba José
Caridad González, un negro congolés muy
informado de las ideas de la revolución
francesa… El día 10 de Mayo de 1795
estalló la insurrección que establecía
en su programa
revolucionario el establecimiento de lo que llamaban Ley
de los Franceses, es decir la República,
eliminación de la esclavitud e
igualdad de las clases
sociales, supresión de los privilegios…".
(José Leonardo Chirinos. Frank
Rodríguez. )
Estos datos que se nos suministran sobre la
insurgencia encabezada por Chirinos, que asume la experiencia
haitiana de manera directa, los planteamientos de la
revolución francesa socializados por otro negro rebelde,
con un proyecto de
República para construir iguales eliminando la
esclavitud, nos amplían el entorno geopolítico de
la construcción social antillanista y
caribeña.
1.5 Boca de Nigua: Ejército rebelde
embrionario y los fugados con experiencia al lado de Jean
Francois
Las dimensiones geopolíticas de la
insurrección de esclavos en la colonia del ‘Saint
Domingue Francais’ no han sido todavía
reflexionadas en todas sus dimensiones, sobre todo a partir de
estudios concretos de casos, y en el nuestro
específicamente, al valorar el impacto de experiencias,
su comunicación verbal y la integración de sujetos sociales de
diversa procedencia identitaria.
Juan José Andreu Ocariz, a pesar de ciertas
apreciaciones cuestionables que hace en su texto, nos
acerca a la intimidad de la rebelión de Boca de Nigua en
1796 en el ‘Santo Domingo Español’, en uno de los ingenios
más importantes de la época:
"Para conocer el modo en que se había
desarrollado la revolución en la vecina colonia,
trabaron amistad
con tres negros que habían servido a las
órdenes del cabecilla rebelde haitiano Jean
Francois, de quienes se consideraban parientes por
pertenecer los cinco a la misma tribu africana…
una vez afianzada la confianza mutua, pidieron a los tres
negros haitianos que los condujeran a su
país…". "…los rebeldes crearon un
embrionario ejército, con artilleros, unidades de
infantería formadas por guardias y piquetes… y
una unidad de dragones de caballería… un
complot cuyos alcances pretendían hacerse iguales a
los de Haití". (La Rebelión de los
Esclavos de Boca de Nigua. Escuela de
Estudios Hispano-Americanos. Separata del Tomo XXVII. Anuario
de Estudios Americanos. 1970. Sevilla).
Es interesante lo que nos dice este texto: conocer la
manera, la forma, el modo en que se había desarrollado
la rebelión en la colonia francesa, el vínculo de
identidad
entre los esclavos de acuerdo a su procedencia ancestral, la
posibilidad de ir hacia el contexto revolucionario, y para
llegar al clímax: un ejército embrionario
insurgente para hacerse iguales a los rebeldes de
Haití.
1.6 Complejidad de los Contextos: Corsarios
Insurgentes?
La crisis
imperial y las luchas interimperiales en las Antillas y el
Caribe abren posibilidades inéditas de luchas complejas,
y una de ellas es la propia complejización de las
actividades del corso y los corsarios generando al parecer unas
ciertas tendencias de autonomización de estas
actividades.
Es interesante plantearse este nuevo ingrediente o
componente en el contexto de la mercantilización y la
acumulación originaria capitalista, porque nos permite
valorar en todas sus dimensiones la cuestión del
antillanismo sin, quizás, prejuicios académicos y
clasistas.
Es interesante, en ese sentido, este acercamiento que
se nos propone para poder valorar las redes diversas que se
constituyen y desarrollan con sus consecuencias
inéditas:
"Durante la primera mitad del siglo XIX el imperio
español en América se reduce a dos colonias
solamente: Cuba y
Puerto
Rico. En Puerto Rico, la lucha por la independencia se caracteriza por invasiones de
piratas, emisarios de Haití y aventureros
extranjeros que constantemente asedian nuestras costas. Muy
poco se sabe de quienes fueron estos libertadores y
cuáles eran sus propósitos verdaderos. De igual
manera, muy poco se sabe del movimiento
libertador de Puerto Rico y su posible relación con
esas expediciones. Sin embargo, sí conocemos de los
temores de la oficialidad española y las medidas
preventivas tomadas por ésta, para evitar el
desembarco de estas expediciones libertadoras,
especialmente entre 1820 y 1824. Roberto
Cofresí y Manuel Suárez fueron dos de estos
aventureros." (A.G.P.R. Fondo de Gobernadores, Negociado y
Seguridad
Pública, 20 de
Noviembre 1823, Capitán Francisco Fernández
de Castro. C371. Otros documentos
sobre "Corsarios Insurgentes". En "Esclavos Rebeldes".
Guillermo Baralt. Ediciones Huracán).
La mención de Roberto Cofresí es
interesante y provocadora cuando en una caracterización
del sujeto y su acción corsaria se nos dice:
"Entre ellos (los corsarios, N.A.) sobresalió
Roberto Cofresí Ramírez de Arellano… nacido en
1791 en la población de Cabo Rojo, Puerto
Rico… recorría las aguas del Atlántico y
el Mar Caribe… Sus continuos asaltos interfiriendo con
el comercio
antillano motivó al gobernador Miguel de la Torre y al
gobierno
de Estados
Unidos a tomar medidas policíacas…
Cofresí usaba la Isla Mona como escondrijo
donde en 1824 fue sorprendido en un sangriento encuentro con
las autoridades. Fue condenado a 6 años de
prisión más huyó de la carcelaria
dominicana hasta llegar a Naguabo y de ahí
pasó a la isla Vieques". (Luis Negrón
Hernández. Roberto Cofresí: El Pirata
Caborrojeño. PReb.com).
En un texto donde no se establece su procedencia y en
inglés se precisa lo
siguiente:
"Roberto Cofresí era un legítimo
‘Trader’ entre Santo Domingo y Puerto Rico
durante la dominación española en ambas
islas… Después que una de sus cargas fuera
ocupada por los españoles se cambió al lado
de los dominicanos independentistas".
Es interesante, por lo menos, plantearse esta
problemática en la medida en que, de acuerdo a otras
apreciaciones se le define como:
"Cofresí era fuerte y ágil, de
agradable personalidad, se ganaba la simpatía y
la confianza de sus adeptos… gozaba de la
protección y amistad de una parte de la
población en las costas de Puerto Rico con las que el
pirata compartía su botín entre los más
necesitados…". (Próceres
Caborrojeños.
1.6 Puerto Rico: Enardecidos, Emisarios,
Piraguas, Ayudas, Levantamientos y Fugas
Es importante la precisión sobre la cadena de
relaciones interisleñas referidas a ejemplos, paradigmas,
territorios potencialmente libres, y también en el caso
puertorriqueño la diversidad y secuencia de las luchas
antiesclavistas que evidencian unos conocimientos y relaciones
antillanistas. Algunos ejemplos son interesantes:
- "Durante el transcurso de la Revolución
Haitiana (1789-1809) y en particular durante el
período de reconstrucción bajo Toussant
Louverture (1793-1801) los esclavos de las colonias europeas
del Caribe, enardecidos por el ejemplo victorioso de la
Revolución Haitiana una y otra vez se rebelaron en
Guadalupe (1794), Santa Lucía (1794), Cuba (1795),
Venezuela (1795). En Puerto Rico, los esclavos del Partido
de Aguadilla intentaron una insurrección el 15 de
Octubre de 1795". - "La manera más directa en la influencia
revolucionaria haitiana en Puerto Rico durante los
años subsiguientes, fue a través de
emisarios y agentes enviados a Puerto Rico.
…Tenemos evidencia de un agente haitiano nombrado
Chaulette quien arribó a Puerto Rico en
1805… Nueve meses más tarde se
prohibió el desembarco de todo hombre de
color que
llegase de Santo Domingo y se pidió que los que
desembarcasen fueran arrestados". - "Por ejemplo… el 23 de Febrero de 1824, ocho
jóvenes esclavos de la propiedad
de Francisco Cepero que se encontraban en Pueblo Viejo, en la
hacienda de Juan Sánchez, se robaron una piragua y
tomaron rumbo a Santo Domingo por la Bahía de la
Capital". (Guillermo A. Baralt. Ob. Cit.). - "…la conspiración de Guayanilla en
Septiembre de 1840… los conspiradores sabían
que no tenían grandes posibilidades de triunfo en
Puerto Rico, pero una vez alcanzadas estas metas, se
apoderarían de una goleta anclada en la bahía y
se trasladarían a la vecina isla de Santo
Domingo". - "De acuerdo a los planes de la conspiración
(del barrio Pueblo en Ponce en 1842, N.A.), Jaime
Banguá, esclavo de Luis Font y principal líder
del complot, planeaba ir a Haití a buscar la ayuda
prometida una vez se levantaran… Además de
la ayuda haitiana, los conspiradores alegaron que contaban
con el apoyo de los miembros de las Sociedades
Incendiarias y las Sociedades Abolicionistas". - "Las fugas colectivas, de otra parte, se
desarrollaron de una forma diferente a las
individuales… Durante el período estudiado
(1795-1873) en los informes
militares hechos a raíz de las fugas colectivas en
Puerto Rico, reaparece constantemente la acusación de
que los fugitivos planeaban fugarse o se habían
fugado a Santo Domingo bajo dominación haitiana
durante los años 1822-1844 a Haití".
(Guillermo Baralt. Ob. Cit.).
Estos ejemplos evidencian unos trasiegos, unas redes,
planeadas, espontáneas, circunstanciales; unas cadenas,
a veces interesantes como fenómenos multiculturales que
evidencian el surgimiento de una ‘nacionalidad’ transnacional antillana
cuando los(as) sujetos(as) se involucran en proyectos y
propuestas comunes que hacen identidades nuevas y donde el lazo
común de la rebeldía hace puentes para rutas
armónicas de una insurgencia que genera una dinámica sutilmente geopolítica.
Es interesante como diversos sujetos(as) se articulan,
comunicándose, relacionándose,
organizándose y actuando como se nos relata desde Puerto
Rico:
"…señor Maloni que juntamente con
el negro dominicano Castro se ocupaban de excitar la
rebelión de Puerto Rico, manteniendo
correspondencia con algunos amigos suyos residentes en esta
isla y con un tal Escuté, que estaba en
Bogotá". (Pérez, Cueto y Quijano.
Historia de la Insurrección de Lares. Fotocopia
del texto).
1.7 Desde las Islas Antillanas al Continente:
Mirar como Iguales a Todos y Todas
Esas redes, esas modalidades de articulación,
desde contactos sencillos, recuperación de tradiciones
por la oralidad, vínculos indirectos con sujetos en
ciertas experiencias, búsqueda de nuevas informaciones y
datos para comprobar posibilidades y potencialidades, urgencias
de aclaración por un rumor o hecho no comprobado
están en una dinámica de creciente
expansión desde la palabra admonitoria y rebelde de
Hatuey.
La denominada a veces ‘Revolución de los
Italianos’ y otras ‘Conspiración de los
Italianos’ en Santo Domingo "Español" en 1810
arrojó una constelación de sujetos y sujetas
rebeldes de diversa procedencia y con referencias de
experiencias diversas en las islas y la llamada tierra
"firme" o continental. Se nos dice de esa constitución de los sujetos y sujetas
rebeldes:
"Santiago Foló (Faleau) natural del
Guarico… (Haití, N.A.)
…José Ricardo Castaños natural y vecino
de la ciudad de Caracas… …Teresa
negra esclava de la mulata francesa Constanza
Dufrén natural de la ciudad de
Maracaibo… otro de Puerto Rico –
Juan José Ramírez…".
"Que Castaños añadió, que
siendo dueños de la Isla, serían ellos jefes,
pues el propio mérito tenían los mulatos que
los blancos como se estaba mirando en Caracas…".
(Revolución de los Italianos. Sócrates Barinas Coiscou. Documentos
del Archivo de
Indias. Boletín del Archivo General de la Nación No. 58. Julio-Septiembre 1948.
Págs. 215 y siguientes).
En la llamada "Conspiración de los Italianos"
participaron criollos dominicanos y Emigdio Pezzi oficial de
origen Piamontés, lo que ampliaba el radio de las
identidades insurgentes en la isla, que ya maduraba
progresivamente.
1.8 Una Estrategia
Continental: Geopolítica Bolivariana
Los antecedentes de Miranda y las rebeliones en
Sur-América y el Caribe y las Antillas, contribuyeron
junto a su experiencia reflexiva de la revolución
burguesa europea a que Simón Bolívar asumiera una estrategia
geopolítica de dimensiones continentales con sus
implicaciones caribeñas y antillanas. La propuesta
bolivariana precisaba desde las Islas:
"En unas partes triunfan los independientes,
mientras que los tiranos en lugares diferentes obtienen sus
ventajas y, ¿cuál es el resultado final?
¿No está el Nuevo Mundo entero, conmovido y
armado para su defensa? Echemos una ojeada y observaremos
una lucha simultánea en la inmensa extensión de
este hemisferio… Las islas de Puerto Rico y Cuba,
que, entre ambas, pueden formar una población de 700 a
800,000 almas, son las que más tranquilamente poseen
los españoles, porque están fuera del contacto
de los independientes. Más ¿no son
americanos esos insulares? ¿No son vejados? ¿No
desean su bienestar?" (Contestación de un
Americano Meridional a un Caballero de esta Isla.
Kingston 6 de septiembre 1815. Obras Completas. Ministerio de
Educación Nacional de los Estados
Unidos de Venezuela. Editorial Lex. La Habana. Tomo
I).
Y las dimensiones de la estrategia con un
Ejército Transnacional y de vocación
geopolítica liberadora implicaba descentralizar y
desplazar unidades al través de las Islas
Antillanas:
"…estas mismas tropas irían inmediatamente
a la Habana y Puerto Rico…". (Carta a Santander.
1824. Simón Bolívar. Ob. Cit. Tomo
I).
En ese sentido es comprensible, y ponemos solo los
ejemplos de Santo Domingo y Puerto Rico, las percepciones de
esa guerra de
liberación y la urgencia de extender los procesos
articulados.
En nuestro caso específico está el
intento de proclamar un "Estado
Independiente de Haití Español" en 1821 por un
grupo de élite criolla encabezado por José
Núñez de Cáceres. Pretendiendo alcanzar la
independencia de Haití manteniendo la esclavitud (lo
cual era incoherente y conservador) este movimiento
establecía, entre otras decisiones como programa
que:
"…entrará en alianza con la
República de Colombia; entrará a componer
uno de los estados de la unión y cuando se ajuste y
concluya este tratado, hará causa común y
seguirá ante todo los intereses de la
Confederación". (José Núñez
de Cáceres. Acto Constitutivo del Gobierno
Provisional del Estado Independiente de Haití
Español. En: "Documentos Históricos".
Antonio Hoepelman. Librería Dominicana.
1973.).
Teniendo en cuenta las limitaciones
oligárquicas de las pretensiones de Núñez
de Cáceres, es importante señalar que la
propuesta alianza, estado de la unión y
confederación, mostraba el impacto de la acción
geopolítica bolivariana en el contexto de las Islas de
las Antillas.
Otra muestra de ello
es lo acontecido en Puerto Rico, también en 1821, que
evidencian esas interacciones bolivarianas y
antillanas:
"Según testimonio del Coronel Antonio
Gomasaya, de Quito,
Bolívar había dirigido varias personas para
sublevar las islas de Puerto Rico, Santo Domingo y
Cuba. El 4 de Noviembre de 1821, en carta del
gobernador militar de Puerto Rico, Gonzalo Aróstegui
notifica al Secretario de Estado y al despacho de la
gobernación de Ultramar que tiene conocimiento de la introducción en Puerto Rico y Cuba
de cuatro individuos desconocidos, comisionados por
Simón Bolívar para intentar sublevar los
esclavos contra sus amos. Recordemos que Alejandro
Petión, Presidente de Haití, le prestó
gran ayuda militar a Simón Bolívar….
Boyer fomentó las conspiraciones y rebeliones de
esclavos negros en Puerto Rico… Es muy posible que
Marcos Xiorro estuviese en espera de ayuda militar de
Haití… Nos preguntamos si de alguna manera
también Marcos Xiorro estaba en contacto con
insurgentes de Venezuela". (La Conspiración de
Esclavos de 1821 en Bayamón. Dr. Fray Mario A.
Rodríguez de León. OP.PReb.com)
Independientemente de la necesidad de cotejar
informaciones y verificarlas y obviamente establecer enlaces,
contactos, movilidades y alianzas, es evidente la progresista
internacionalización de la
‘antillanía’ como proyecto común de
fuerzas sociales emergentes.
1.9 El Itinerario Duartiano por las Islas y
el Rastro Bolivariano
Es significativo en estos contextos hacer el ejercicio
de una cierta persecución a unos itinerarios de Juan
Pablo Duarte en la ‘zona’ antillana y
caribeña para poder rastrear alguna mejor
comprensión de los proyectos independentistas y sus
redes ‘underground’ o no asumidas por una cierta
visión tradicional y esquemática de la
historiografía.
Algunos textos nos aportan datos concretos sobre esas
redes y vínculos, que, naturalmente, incidieron en la
visión y propuesta de los constructores de la sociedad
secreta político-militar "La Trinitaria".
Veamos:
- "1801. Por entonces, días después de
la irrupción de Loverture en Santo Domingo, Juan
José Duarte y familia se
trasladan a Puerto Rico, a Mayagüez
(regresó a Santo Domingo después de
1804)."
"1832. Por entonces regresa a Santo Domingo
vía Saint Thomas y Puerto Rico".
"1841. Viaja a Venezuela, a asuntos de la
ferretería de su padre. Allí también
organiza lo concerniente a la causa dominicana, junto
con sus tíos Mariano y José Prudencio y otros
dominicanos residentes en Caracas."
"1843. Agosto 2. A las 8 de la noche embarca con Pina
y Pérez hacia Venezuela."
"1843. Agosto 10. Llegan a Viéquez,
Puerto Rico."
"1843. Agosto 11. Desembarcan en Saint
Thomas."
"1843. Agosto 18. Salen para La Guaira,
Venezuela."
"1843. Agosto 23. Desembarcan en la
Guaira."
"1843. Agosto 24. Salen para Caracas y se
hospedan allí en casa de José Prudencio
Díaz, tío de Duarte."
"1843. Septiembre 13. "…dice Duarte…
más allá del Calvario nos despedimos y
volví para Caracas acompañado de mi
tío Prudencia y de don José Patín. Su
estadía en Caracas era ver si podía allegar
recursos con
que proporcionar pertrechos y armamentos para poder
libertar su patria". …con tal objetivo
se entrevista
con el General Soublette gracias a la mediación de
la dominicana doña María Ruiz hija del P.
Ruiz."
"1844. Junio 4. Estimulados por Duarte,
prominentes dominicanos residentes en Caracas,
José Patín, María Ruiz (hija del Dr.
José Ruiz), A. Mauri, José Prudencio y Mariano
Diez (tíos de Duarte), Hipólito Pichón,
Manuel Gómez Umeres, Pedro Núñez de
Cáceres, Antonio D. Madrigal hijo y J. Antonio Troncoso,
remiten a la Junta Central Gubernativa (J.C.G.) 1,800 francos
‘como donativo voluntario para auxilio de las
necesidades públicas." (Emilio Rodríguez
Demorizi. En Torno a
Duarte. Cronología de Duarte. Ed. Taller.
1976).
- "…en carta fechada en Caracas, el día
2 de Mayo de 1865, dirigida por Duarte a don Félix
María del Monte entonces en Puerto Rico, le dice lo
siguiente: "…un 16 de Julio (el de 1838) fue
descubierta ahí donde estás, la
conspiración que, habiendo estallado el 35 (como
debía estallar) había salvado al joven Sterling
de la injusta y violenta muerte a
que le condenara el feroz López
Baños…"
Y en un nota al pié se precisa:
- "Las infortunadas conspiraciones a que se refiere
Duarte ocurrieron, ciertamente, en Octubre de 1835 y en Julio
de 1838. Eran brotes del liberalismo contra el absolutista
régimen colonial en Puerto Rico que tenían
sus naturales repercusiones en el agitado espíritu de
los patriotas dominicanos… Para determinar una vez
más la fecha de la fundación de La Trinitaria,
advertimos que esas referencias del Padre de la Patria hay
una perfecta asociación de ideas; conexión en
dos hechos coetáneos cuya evocación era
simultánea en su pensamiento ‘Los procesos mentales
–dice A. M. Aguayo (Tratado de Psicología
Pedagógica, Habana, 1925, Pág. 308)-, que
forman parte de una experiencia, tienden a mantener sus
conexiones y a evocarse mutuamente cuando uno de ellos vuelve
a la conciencia’…". (Emilio
Rodríguez Demorizi. La Trinitaria: Apuntes y
Documentos para su Estudio. En Torno a Duarte. Ed.
Taller. 1976). - "Es curioso que, al referirse a este suceso,
Miller, en su ‘Historia de
Puerto Rico’ no mencione a Sterling, y sí a
un devoto amigo de Duarte, el Capitán de Milicias
Ángel Salvador Vizcarrondo quien logró fugarse
hacia Venezuela. A lo que parece, después de su
frustrada acción de 1838 Vizcarrondo continuó
sus actividades políticas, según consta en el
siguiente apunte (Archivo Histórico Nacional, Madrid,
Legaje 5063, Exp. 38. Documentos de Puerto Rico):
‘1842-1843: El revolucionario Vizcarrondo es
expulsado de la Isla danesa de Saint Thomás a
petición del Gobernador… Los
revolucionarios Correa D’Costa, Level de Goda y otros
también se retiran de las islas de Tórtola y
Curazao…". (Duarte y Puerto Rico. Emilio
Rodríguez Demorizi. Ob. Cit.).
Al pasar balance de esta especie de cronología,
contactos, búsqueda de logística y apoyos, memoria de
conspiraciones e insurgencias en isla cercana, vínculos
político-militares diversos, nos indican la necesidad de
profundizar en la investigación dominicana para abrir las
perspectivas de las rebeliones de 1843 y 1844 en nuestro
país.
Esa perspectiva de mayor comprensión de los
contextos complejos antillanos permitió en 1843 alianzas
democráticas para el derrocamiento del régimen de
Jean Pierre Boyer, en un proceso conspirativo para estimular
una rebelión y establecer un nuevo poder compartido en
la Isla de Santo Domingo. El resultado de esta alianza
construida progresivamente en Haití y Dominicana
resultó en el siguiente acontecimiento:
"En la tarde del 24 de Marzo (1843, N.A.) se dio en
Santo Domingo el grito de la Reforma. Duarte y sus adeptos
depusieron al General Carrié… ya las
demás autoridades haitianas, no sin que se derramara
en la Plaza de Armas la sangre del
Comandante Charles Cousin y de otros contendientes…
Se constituyó entonces una Junta Popular que
debía ejercer el Gobierno, compuesto por Alcius
Pontieux, Jean Baptiste Morin, Manuel Jiménez, Juan
Pablo Duarte y Pedro Alejandrino Piña: los dos
primeros representantes del elemento haitiano y los tres
últimos del elemento dominicano…"
(Duarte en la Reforma. La Revolución de 1843.:
Apuntes y Documentos para su Estudio. Ob. Cit.).
La extensión del poder de las Juntas Populares
creó las condiciones contrahegemónicas para
colocar en crisis definitiva el modelo
boyerista y abrir las posibilidades de un proceso de
radicalización democrática que, lamentablemente,
no culminó, por variadas razones, en el triunfo de los
rebeldes trinitarios.
1.10 Guerra de Liberación,
Levantamientos en las Colonias y Libertad de Todas las
Antillas
Recogiendo la Tradición Duartiana, de la
Revolución Cibaeña contra la dictadura de
Buenaventura Báez a partir de 1857 en Dominicana, se
producen las condiciones para la guerra de la
Restauración contra el poder colonial español a
partir del Grito de Capotillo el 16 de Agosto 1863 como
precursor de los Gritos de Lares y Yara en Puerto Rico y
Cuba.
La guerra restauradora, desde su estallido rebelde
inicial, tiene una impronta antillanista y bolivariana, tanto
por la participación de sujetos no originarios
dominicanos(as) como por su valoración antillana de la
insurgencia en curso.
Los siguientes aportes así lo
confirman:
"El Acta de Independiencia (del Gobierno Provisorio
de la Restauración del 14 de Septiembre de 1863)
fue redactada por el abogado venezolano Manuel Ponce de
León" (nota al pié página 24)
(Emilio Rodríguez Demorizi. Actos y Doctrina del
Gobierno Provisorio Restaurador. Editora del Caribe.
1963).
"Todo lo que ha ocurrido en esta colonia y las
causas que para ello ha habido, son idénticas a las
que produjeron el levantamiento de las colonias
hispano-americanas, y las que, tal vez, no muy tarde,
producirán el de Cuba y Puerto Rico".
(Memorando a los Gobiernos de Inglaterra, Francia,
E.U.A. y las Repúblicas Hispano-Americanas. 12
Febrero 1864. Ob. Cit.).
"Santo Domingo será libre, Cuba debe serlo
o Haití será esclavo de España"
(Examen de la Anexión. 20 Enero
1864).
Manuel Ponce de León, identificado en ocasiones
como abogado y en otras como médico redacta el texto
justificatorio de la rebelión restauradora invocando los
"justos motivos que nos han obligado a defendernos y a tomar
las armas" (1863. Exposición a S.M. la Reina de España.
Ob. Cit.).
Al asumir la autodefensa armada y desencadenar una
guerra guerrillera (o guerra silenciosa según el
instructivo de la Guerra de Guerillas de Matías
Ramón Mella) con severas consecuencias para el poder
colonial español la guerra restauradora asume una
dimensión geopolítica antillana de implicaciones
muy interesantes y que son valoradas acertadamente por Joel
James Figarola cuando nos dice:
"No supo el general dominicano Pedro Santana las
consecuencias que podría traer para Cuba su
decisión de propiciar la intervención de
España… no solo en el alcance político y
social, sino en aspectos muy señalados de la
vertebración organizativa del naciente Ejército
Libertador Cubano y las específicas modalidades
estratégicas, tácticas y doctrinales dentro de
las cuales se desenvolvió… Aquí ocurre
una de esas frecuentes ironías de la historia…
Junto con las tropas españolas que abandonan Santo
Domingo, después de finalizada la guerra vienen a
Santiago de Cuba oficiales dominicanos quienes…
habían estado al servicio,
y de manera activa, de España en el transcurso de toda
aquella contienda. Llámense estos individuos
Máximo Gómez, Luis o Félix Marcano,
Modesto Díaz o Nicolás Heredia, todos
tendrán en común el hecho de verse situados
–y casi siempre con el menosprecio de las propias
autoridades españolas- dentro de la sociedad
cubana y de constatar… la crueldad de la
práctica esclavista… Ambos factores los
aproximarán al independentismo… Estos
dominicanos fueron quienes otorgaron la
organización mínima necesaria a la
insurrección que, luego del 19 de Octubre
estalló en todas partes en el Departamento
Oriental. Y es una ley que una
insurrección que se extienda con mucha rapidez, si
paralelamente no se organiza y jerarquiza, es también
sofocable con mucha rapidez. El grupo dominicano
contribuyó a que esto no se cumpliese de manera total
en el caso cubano…" (La Guerra de los Diez
Años. Revista
del Caribe. No. 43. 2004. Santiago de Cuba).
El impacto regional de la insurrección y guerra
restauradora permitió valorar empírica y
adecuadamente la relación estrecha entre el
acontecimiento en un país y la relación o
vínculo del acontecimiento con el poder regional y la
estrategia geopolítica del imperio colonial afectado por
la rebelión y la guerra.
El Antillanismo comenzó a tomar un cuerpo
más sólido al través de la insurgencia y
la guerra al crear un compromiso más profundo de las
redes en construcción.
1.11 Las Nuevas Redes de la
Insurrección y la Guerra
Comienza progresivamente la profundización del
Antillanismo a partir de esa guerra y Ramón Emetrio
Betances nos dice:
- "La Revolución estallando en Puerto Rico,
sería para Cuba una de las circunstancias que
más favorables le serían a la independencia
obligando a las fuerzas españolas a dividirse entre
las dos antillas". - "Santo Domingo podría ser por su
proximidad a Cuba, servir de depósito de armas;
sus numerosos puertos nos darían acogida a los buques
cubanos y el pueblo en masa se disputaría el honor
de combatir bajo las banderas del inmortal
Céspedes". - "No piense (se refiere a Luperón, N.A.)
ahora en Cuba, sino en Santo Domingo, camino por el cual
tenemos que pasar para llegar a Puerto Rico". (Textos
Reproducidos 1869 Colegio Universitario UASD. 1990.
Mimeografiados". - "Bueno es sí, que desde ahora comiencen
Las Antillas a considerarse como hermanas… La
utopía de hoy, lo han dicho, no es más que la
verdad de mañana…" (Ramón Emeterio
Betances. Carta a José Joaquín Govantes,
periódico ‘La Voz de la
Patria’. 1876. En ‘Ramón Emeterio
Betances’. Casa de las Américas.
1983). - "Haití debe socorrer activa y fuertemente
a los dominicanos o condenarse a perecer en el mismo
abismo" (Carta a Gregorio Luperón. 1868. Ob.
Cit.). - "Yo creo en la independencia futura, próxima
de mi país. Ella sola, por acuerdo de las
demás Antillas es capaz de salvarnos del minotauro
americano" (A los Puertorriqueños.
Santomás. Diciembre 7, 1868. Ob. Cit.). - "Me parece muy útil: 1ro. Que los que se
crean capaces de intentar algo bueno estén lo
más cerca posible de Puerto Rico; 2do. Que
Santo Domingo es un lugar excelente de
reunión…" (Carta a Eugenio María
de Hostos. París. 4 de Julio 1874. Ob.
Cit.).
- Se rompió el equilibrio y de
ahí nació la independencia de las
repúblicas sudamericanas. Santo Domingo acaba de
convencer a Cuba, como Cuba está convenciendo hoy a
Puerto Rico…" (Carta de París. 29 de
Mayo 1876. Ob. Cit.).
Esa valoración de la relación estrecha
entre los acontecimientos en las Islas aparentemente dispersas,
se unen no solo por su complejo contexto geofísico, sino
por la intención estratégica de
articulación política y militar.
Gregorio Luperón afirma:
"Si España logra imponérsenos, Cuba
y Puerto Rico continuarán siendo víctimas de
España".
"¿Qué piensan el gobierno y los
hombres de esa capital
(se refiere a Haití en carta a Ramón Emeterio
Betances en 1869, N.A.) de nuestra revolución?
¿Cómo la han recibido los vencedores del tirano
Salnave? ¿Cree usted que ellos comprenden la
amenaza que pesa sobre estas tres Antillas? ¿Cree
usted que podremos contar con un apoyo eficaz para rechazar
tanto el yugo español como americano?" (Textos
reproducidos Colegio Universitario UASD. 1990.
Mimeografiados).
De su lado, Eugenio María de Hostos sistematiza
el nuevo momento de elaboración del pensamiento
antillanista como una propuesta integral:
- "Cuba quiso entonces y quiere ahora ser
independiente, pero Cuba no puede ser independiente sin
que Puerto Rico lo sea
también…".
"Pero sobre todo, merece la confianza de los cubanos,
la nuestra, la de las Antillas, porque representa en la
Revolución de Cuba, el brazo armado y la conciencia
militar de las Antillas". (Máximo Gómez y
la Revolución de Cuba. 1881).
- "En las Antillas mayores hay un esbozo de una
nacionalidad… Cuba, Jamaica, Santo
Domingo, Puerto Rico, no son sino miembros de un mismo
cuerpo, fracciones de un mismo entero, partes de un mismo
todo." (Lo que algún día será una
gran nacionalidad. 1884). - "Confederación de las Antillas un
propósito racional, una idea humana, un
ideal".
"…era el Antillanismo la hermosa quimera
que los portorriqueños hemos concebido; que con
ánimos y brazos de Luperón habíamos
realizado… ese programa sencillísimo de vida
para las Antillas tendrá que ser el programa de uno
de los partidos
políticos que la lógica espontánea hará
nacer. Luperón fue el primer jefe intencional de ese
partido no nacido, al menos sí nacido en el
espíritu de algunos, no en el medio natural en que
tendrá algún día que desplazar su
actividad". (Oegri Somma. 1884. Hostos en Santo Domingo.
Tomos I y II. Sociedad de Bibliófilos. 2004).
- "Por qué no toma usted en la dirección del movimiento de las
Antillas que Cuba ha vuelto a iniciar, la parte que
legítimamente le corresponde como uno de los
libertadores americanos. De usted, probablemente,
dependerá la constitución de un centro
directivo que, de acuerdo con el Comité Revolucionario
de Cuba y Puerto Rico en Nueva York o Cayo Hueso,
reuniera, organizara, de ahí encaminara las fuerzas
y recursos revolucionarios en Santo Domingo y Puerto Rico y
de la emigración cubana en Puerto Plata y en las islas
y tierras circunvecinas".
"Si no me engaño, ha sonado la hora de un
movimiento general, y es necesario o secundarlo o
producirlo, a fin: primero de libertar a Santo Domingo e
independizar a Cuba y Puerto Rico; segundo, de combatir la
influencia anexionista; tercero, de propagar la idea de la
Confederación de las Antillas". (Carta del 11
de Junio 1895 a Gregorio Luperón. En:
"Luperón y Hostos". Emilio Rodríguez Demorizi.
Academia Dominicana de la Historia. Segunda Edición. Ed. Taller. 1975.).
José Martí
decidido en la acción como una obra de orfebre
articulador de formas de organización, buscando repuestas,
propone:
"Y de esa obra es parte la revolución en
Cuba. No solo es santo por lo que es, sino que es un
problema para garantizar las Antillas antes de que Estados
Unidos condensen en nación agresiva las fuerzas de miseria
y rabia y desorden que encontrarán empleo en
la tradición de dominarnos".
"A una misma hora, el día diez (10) de Abril
se pusieron en pié todas las asociaciones cubanas y
puertorriqueñas (en la proclamación del
Partido Revolucionario Cubano, N.A.) que mantienen fuera de
Cuba y Puerto Rico la independencia de las
Antillas…".
"…se constituye (el Partido Revolucionario de
Cuba, N.A.) para lograr con los esfuerzos de todos los
hombres de buena voluntad la independencia absoluta de
Cuba y fomentar y auxiliar la de Puerto Rico".
(José Martí. Obras Completas. Tomo 22.
Págs. 256 y siguientes. La Habana).
- "…de la hospitalidad ilimitada de las
tierras donde, hilando desde ahora lo futuro, trabaja
entre antillanos ya libres, al lado del
puertorriqueño, el desterrado cubano" (1892) (Sobre
las Antillas. José Martí. Casa de las
Américas. 1981). - "Así, cuando los elementos contendientes
en las Islas demuestran la imposibilidad de avenirse en la
justicia y
el honor, y el avenimiento siempre parcial que pudiesen
pretender no sería sancionado por la nación que
ambos dependen, ni sería más que una loable e
insuficiente moratoria, proclamen la guerra los que son
capaces del sacrificio y solo la rehuyen los que son
incapaces de él". (Nuestras Ideas. 14 de Marzo
1892. Patria).
"…saben ya Cuba y Puerto Rico que el Partido
Revolucionario existe, con una organización en que se
combinan la república democrática y la
acción enérgica…".
(Proclamación del Partido Revolucionario cubano el 10
de Abril. Patria. Ob. Cit.).
"Y de esta conversación asidua de
corazones… de este raudal de cariño, en que
nos hemos sentido como unos con los dominicanos y haitianos
y jamaiquinos, con los cubanos tenaces de Santo Domingo y los
industriosos de Haití y los inolvidables de
Jamaica…". (El Delegado en Nueva York.
Reunión de los Clubes. 1ro. de Noviembre 1892. Patria.
Ob. Cit.).
"Yo sé que no hay para usted mar entre Cuba
y Puerto Rico y siente usted en su pecho los golpes de las
armas que hieren los nuestros". (Borradores de una carta a
Ramón Emeterio Betances. Sin fecha. Ob.
Cit.).
"Las Antillas libres salvarán la
independencia de nuestra América, y el honor ya
dudoso y lastimado de la América inglesa y acaso
acelerarán y fijarán el equilibrio
del mundo… De Santo Domingo ¿por qué le he
de hablar? ¿Es eso casa distinta a Cuba?
¿Usted no es cubano y hay quien lo sea mejor que
usted? ¿Y Gómez no es cubano? ¿Y yo
que soy y quién me fija suelo…?
Hagamos por sobre la mar, a sangre y cariño, lo que por
el fondo de la mar hace la cordillera de fuego andino".
(Carta a Federico Henríquez y Carvajal.
Montecristi, 25 de Marzo 1895. Ob. Cit.).
Y en Haití S. Rameau insiste en unos lazos
estratégicos necesarios:
"Unidad de acción, de sentimientos,
centralización de nuestros medios,
de las fuentes
vivas de nuestro suelo y de nuestra inteligencia… de combatir siempre a
nuestros enemigos comunes". (Documentos del Estado
Meridional de Haití firmado por S. Rameau a Gregorio
Luperón. En: "Gregorio Luperón e Historia
de la Restauración". Tomo 2. Págs. 300 y
304).
En el contexto de esas intenciones y acciones se
concretizan cada día nuevas iniciativas. Edwin Espinal
Hernández comenta una iniciativa de Máximo
Gómez:
"A principios de
1885, el general Máximo Gómez
trasladó a Santo Domingo un cargamento de armas y
pertrechos militares con la ayuda de Hipólito
Billini, cónsul dominicano en Nueva Cork y Francisco
Gregorio Billini, Presidente de la República. La
llegada de las armas a Santo Domingo fue aprovechado por
Ulises Heureaux, quien se apoderó de ellas y las
repartió a sus soldados para fortalecer sus posiciones
en el ministerio de guerra". (Más Allá del
Ideario Antillano: Presencia de Hostos en el Pensamiento de
Luperón. Clío. Academia Dominicana de la
Historia. No. 162. Enero-Junio 2000).
Las iniciativas de Máximo Gómez son
confirmadas por el mismo, tanto el cuanto a la perspectiva
articuladora como en la necesidad de concretarla en un centro
de dirección como urgencia del momento:
- "He despachado al General Crombet y al Dr.
Hernández en Comisión a París a tener
una conferencia
con el General Luperón" (1884) (Diario de
Campaña). - "Dejé en New York el material de guerra a
cargo del Cónsul Dominicano Hipólito
Billini que se ha comprometido a ponerlo en el Arsenal
de Santo Domingo" (1885) (Diario de
Campaña). - "Por qué no se propone usted asociado a
otros jóvenes de espíritus levantados a ser los
fundadores de un Club o Gran Centro Revolucionario, para
trabajar y favorecer la independencia de las Antillas y
pulverizar y echar abajo el absolutismo en Santo Domingo…
Tenemos tres hombres de talento, corazón y de respeto… casi son ncesarísimos.
El Dr. Betances, Eugenio María de Hostos y Federico
Girandi. Estos tres hombres pueden ayudar a organizar una
sociedad, tan compacta y formidable que se adueñe
de todo porque yo creo que no basta que muchos pensemos de
una misma manera si unidos y organizados no se trabaja"
(Carta a Cayetano Armando Rodríguez,
1886). - El Dr. Emeterio Betances ha dado
contestación a la carta que
le dirigí a París… sobre los proyectos
revolucionarios y con el fin de asociando su firma a la
mía, mandásenos individuos de confianza a la
Isla de Puerto Rico a levantar fondos" (1888) (Diario
La Campaña).
Las iniciativas de Máximo Gómez nos
indican las dificultades y limitaciones para las luchas
rebeldes y los obstáculos permanentes, incluso de las
fuerzas internas procoloniales, sean pro-españolas o
pro-yankis. Pero a pesar de ello hay una insistencia
sistemática dondequiera se encuentre el luchador,
reconociendo cada territorio como una Antilla. Eugenio
Deschamps y A. F. Morales en el vórtice de la
expansión yanki y el corazón de la dictadura
pro-yanki de Ulises Heureaux (Lilís), nos
dicen:
"El 10 de Julio de 1892 tuvimos los que suscriben el
honor de protestar desde Turk Island contra la cesión
de la Bahía de Samaná, en la República
Dominicana, al pueblo yankee, ideada por Ulises Heureaux,
indigno Presidente de los dominicanos. El 11 de Marzo de 1893
entraron los mismos con las armas en la mano y
acompañados de otros generales en el territorio de la
patria, a sellar con su sangre la necesario
oposición al atentado que ha de entregar al yankee la
Antilla en que nacimos… y Haití y la
República Dominicana no obstante sus
diferencias… deben ser pueblos hermanos…
Resuélvase definitivamente el bizarro pueblo
haitiano, el pueblo generoso que auxilió un
día, sin desmayos, a los héroes que arrojan de
nuestro suelo al español y provenga la nefanda
iniquidad de ver su heroica tierra entregada nuevamente al
extranjero" (Al Pueblo Dominicano, Al Pueblo
Haitiano. 10 Mayo 1897. Papeles de Francisco Gregorio
Billini. El Eco de la Opinión).
La tradición del pensamiento liberal- radical
dominicano en ese contexto, acentúa la exigencia de la
unidad (federación y confederación) para crear
condiciones geopolíticas contrahegemónicas frente
al imperialismo
norteamericano. Américo Lugo plantea:
- "La independencia de Puerto Rico no es un problema
y un derecho meramente borincano, porque ella es
condición indispensable para el futuro de toda la
América hispana… La federación es el
camino real en la marcha de los pueblos, las anexiones
son veredas que conducen a la anulación y la
muerte… cadáveres son las colonias…
sepa Puerto Rico que su independencia es esencial para la
Confederación de las Antillas, las cuales han de
salvarse juntas o perecer". (Biografía de
Eugenio María de Hostos. En: "Américo Lugo:
Obras Escogidas". Tomo II. Ed. Corripio). - "Emancipada América, Bolívar quiso
que ésta fuera ‘la más grande
nación de la
tierra’, para lo cual convocó una Asamblea
de Repúblicas. Bolívar tenía
razón… y los pueblos debían, por
tanto, confederarse para constituirse sólida y
poderosamente…". (La Raza. 1920).
"…México y Colombia
mutiladas, Centroamérica y Cuba intervenidas, Puerto
Rico, Haití, Santo Domingo y Nicaragua
aherrojadas, están diciendo al mundo quien es
esa Roma sin
grandeza cuyas armas son el dinero,
cuya diplomacia es el dolo… Los Estados Unidos
de América han cometido tal cantidad de
crímenes internacionales en su corta vida, que
merecerían ser puestos fuera de la ley de las naciones
por la opinión
pública universal". (Manifiesto del
Nacionalismo Dominicano contra la
Intervención, el Entendido Angeles Peynado y las
Elecciones Venideras. Américo Lugo: Obras
Escogidas. Tomo 3. Biblioteca
Clásicos Dominicanos. 1993).
Esas palabras de Américo Lugo que parecen
pronunciadas hoy, en Noviembre del 2004, cuando vemos en
la
televisión las imágenes
de las matanzas de los norteamericanos en Faluya (Irak) son
continuadas con las exigencias del dominicano también
Federico Henríquez y Carvajal invocando el
‘internacionalismo’ o la ‘globalización’ de las luchas por un
proyecto común antillano y continental.
Henríquez y Carvajal precisa:
"el carácter de internacionalidad…
tiende a acercar pueblos y estrechar vínculos sin
desdoro de su soberanía ni desmedro de su
independencia" (1887).
"…de los Duartes de la virtud apostolando,
de los Duartes fundadores de la Confederación de
las Antillas" (1899).
"Una de mis ideas queridas es la
Confederación de las Antillas… Cuba…
Puerto Rico…, Santo Domingo… son tres partes
de un solo todo cuya unión política no
podía impedir en su hora la potencia
más poderosa del globo".
"…la Confederación
Domínico-Haitiana, es la única
fórmula que puede salvar, junto con la
soberanía de la isla, la nacionalidad de la
patria". (Ideario. Mimeografiado. Colegio Universitario
UASD.- 1990).
Estas insistencias que culminan con una propuesta de
proyecto armónico común para la Isla, para su
desarrollo,
que preservando las diversidades culturales, potencie pueblos
en una estrategia armónica, fue asumida como parte del
Programa del Partido Nacionalista redactado por Américo
Lugo y donde se establecía:
- "Por una orientación de la política
internacional realmente científica y previsora y que
influya en la necesaria preparación del ambiente
cerebral hispanoamericano para la realización en lo
más breve de la confederación
política de la gran familia
hispánica". - "…la Confederación de
Repúblicas de su mismo origen y respecto de la cual
las alianzas no deben mirarse, sino como un primer
núcleo… El Partido Nacionalista hace
suyo el ideal de Bolívar, la Confederación
Continental de las repúblicas centro y sudamericanas y
antillanas porque entiende que éstas deben forman,
por la naturaleza
de las cosas, una sola nación en el porvenir;
que las fronteras actuales de estas repúblicas
tienen carácter provisional ante la historia; que la
patria de cada hispanoamericano se prolonga fuera de ellas
hasta abarcar todo el continente… comporta los
elementos de la elaboración constante de un gran
estado internacional…". (Declaración de
Principios del Partido Nacionalista. 1925. Américo
Lugo. Obras Escogidas. Tomo 3).
La década de los años veinte del Siglo
Veinte fue muy prolífera en las propuestas antillanistas
en maduración, sobre todo en la creación de
condiciones subjetivas y organizacionales para nuevas redes y
nuevas iniciativas en la medida en que el imperialismo
capitalista norteamericano y su secuela intervencionista se
extendió por las Antillas y el Caribe. Pedro Albizu
Campos itinerante, impulsando iniciativas entre las islas nos
da unas pistas de ello:
- "Que planes, Dr. Albizu Campos trae usted a Santo
Domigo? Mi labor ha de ser mayormente de organización.
Trato de unificar el sentimiento dominicano en pro de la
independencia de Puerto Rico. He podido notar que
aquí es unánime ese sentimiento".
(Entrevista concedida a la Prensa
Dominicana. J. B. Lamarche. El Mundo. 12 Julio 1927. En
"Pedro Albizu Campos". Obras Escogidas. Tomo I. 1923-1936.
1975). - "Desde su llegada (a Haití, N.A.), el
señor Albizu Campos hizo una visita a nuestro amigo y
colaborador Pierre Paul, a quien había sido
recomendado por nuestro delegado en Santo Domingo, el
infatigable y prestigioso Enrriquillo Henríquez
García. Después de un largo cambio de
opiniones con nuestro colaborador sobre la situación
de los pueblos latinos de este hemisferio respecto a los
Estados Unidos del Norte y sobre la necesidad de una
política de interpenetración entre todos esos
pueblos, para formar un frente unido y único y una
liga infranqueable para las invasiones morales y humillantes
de los yankis… haciendo de la República
Dominicana un centro de propaganda
continental a favor de Haití…". (Albizu
Campos estuvo algunas horas en Puerto Príncipe.
1ro. Octubre 1927. Obras Cit.). - "He sostenido aquí y en todas partes, y no
por conveniencia alguna, los siguientes postulados: la
independencia de Puerto Rico; la confederación
antillana; la unión iberoamericana; la
hegemonía mundial de las naciones
iberoamericanas". (Lo que contesta el Presidente del
Partido Nacionalista. 14 Mayo 1930. Ob.
Cit.). - "El ideal de la Confederación Antillana
lo realizará la presente juventud
antillana porque está dispuesta a crear un poder que
se ha de imponer a todo invasor". (Carta al Sr. Luis
Venegas Cortes, Presidente del Comité
Universitario Pro-Víctimas Santo Domingo. Septiembre
19, 1930. Ob. Cit.). - "Puerto Rico es libre, independiente y soberano por
su derecho y su voluntad… Lares es la
repercusión bolivariana de Ayacucho en las
Antillas". (Actos para conmemorar la fecha del 23 de
Septiembre en la Ciudad de Lares. 21 Septiembre 1933. Ob.
Cit.).
La sugerencia de Albizu Campos de crear
hegemonías y un nuevo poder antillano nos sitúa
hoy frente a las pretensiones del poder establecido por el
imperio yanki y sus estrategias de
mayor sometimiento en pactos y acuerdos regionales. Asumir
el lantillanismo y la propuesta bolivariana implican un nuevo
poder popular, unas nuevas contrahegemonías de
dimensiones mundiales que tienen otros antecedentes en el
proceso histórico contemporáneo
1.12 La Lucha
Armada Rebelde más Contemporánea: Venezuela,
Cuba, Haití y Santo
Domingo-Dominicana
Esa progresiva construcción antillanista y
caribeña se exacerba de nuevo con las crisis de las
dictaduras a finales de la década de los cincuenta del
siglo XX en la región sobre todo a raíz de la
caída de Pérez Jiménez en Venezuela y
Fulgencio Batista en Cuba, acelerando el desarrollo de las
redes rebeldes. Emilio Cordero Michel nos hace este sencillo y
esclarecedor relato:
- "En febrero de 1958, siendo cabeza de la Junta de
Gobierno de Venezuela el Almirante Wolfang Larrazabal,
ligado por nexos familiares a los dominicanos, se
constituyó, con el apoyo de Acción
Democrática de Rómulo Betancourt, la
Unión Patriótica Dominicana e Venezuela (UPD),
que de inmediato inició amplios contactos con otras
organizaciones antitrujillistas, con el
propósito de lograr la unidad de los exiliados
dominicanos. El Frente Unido Dominicano de Cuba que, a
petición de la UPD de Venezuela, pasó a
llamarse Unión Patriótica Dominicana de
Cuba, el Frente Unido Dominicano de Puerto
Rico, el Frente Dominicano de Nueva York, el Partido
Socialista Popular, el Frente Independiente
Democrático de Venezuela y la Unión
Patriótica Dominicana de los Estados Unidos, acordaron
celebrar un congreso unitario en Diciembre de dicho
año; fecha que fue pospuesta por el desenlace que
se venía venir en Cuba ante la ofensiva de las
columnas guerrilleras del Movimiento 26 de
Julio". - "El 7 de Diciembre de 1958, aterrizó en el
occidente de la Sierra Maestra un avión C-46 cargado
de armas y pertrechos bélicos, en especial
ametralladoras calibres 30 y 50, así como bazukas y
explosivos, enviados por la UPD de Venezuela y Wolfang
Larrazabal a Fidel Castro para el empuje final contra
Batista. En el avión iban Manuel Urrutia, quien
sería el primer presidente de la Cuba Revolucionaria y
Enrique Jiménez Moya con un mensaje de la UPD
de Venezuela… en el que pedían al Jefe Supremo
de la Revolución Cubana ayuda para iniciar
el entrenamiento
militar en la Sierra Maestra de un selecto grupo de
dominicanos que, después del derrocamiento de Batista,
se lanzaría a combatir contra
Trujillo." - "Después que Fidel
Castro inició en la Universidad Central de Venezuela (Caracas) a
fines de enero de 1959, la colecta pública de
fondos para derrocar a Trujillo y de comprometerse frente
a los dirigentes de la UPD de Venezuela prestarles todo tipo
de ayuda para pagar la deuda contraída por el
pueblo cubano con Máximo Gómez, el 29 de
Marzo, en La Habana, quedó constituido el Movimiento
de Liberación Dominicana (MLD) y su brazo
armado, el Ejército de Liberación
Dominicana (ELD)". (Las Expediciones de Junio 1959. Ecos
No. 6. UASD. 1999).
Este Movimiento de Liberación Dominicana (MLD)
asumió unos principios que recogían lo que se
había estado construyendo en la larga tradición
antillanista de los rebeldes e insurgentes, al proclamar el
retomar la herencia en
Bolívar, Luperón y Martí, entre otros y
otras, y que se iniciara allá en lo que llamamos
‘pasado’ lejano con la palabra preventiva de Hatuey
sobre los conquistadores.
El MLD precisó en uno de sus
Manifiestos:
"No estamos, pues, solos en nuestra
lucha… Nuestra América la comparte y
ve en su culminación triunfal una victoria americana.
Nuestro movimiento responde a los postulados unitarios y
democráticos de Bolívar, Luperón y
Martí, enriquecidos por los aportes de las corrientes
más justicieras de la época. El propugna frente
a la ya superada concepción de la patria chica la
tesis de
la confederación de nuestras nacionalidades, como
exponente de la solidaridad que nace de su origen
común, la similitud de sus problemas
y la identidad de sus destinos". (Movimiento de
Liberación Dominicana. Manifiesto al Pueblo
Dominicano. 1959. En: "Las Expediciones de Junio 1959".
Emilio Cordero Michel. Ecos No. 7. 1999. UASD).
En efecto, pasar de la Patria Chica a la Patria
Grande, a la gran Confederación, es una
transformación en la subjetividad que nos permite ir y
venir, sentirnos de allá y de aquí, vivir
allá, aquí y acullá (así decimos a
veces), y morir allá o aquí.
Unas armas que se utilizarían en Haití
terminan usándose aquí contra el invasor
norteamericano en 1965. En la memoria
sobre el pasado se nos recuerda a Jacques Viau
Renaud:
"…un grupo de exiliados haitianos que
se ubicaron en la calle Francisco Henríquez y Carvajal
No. 71… luego se les unió el Padre Jean
Baptiste Georges… los exiliados haitianos marxistas se
llevaban mal con Baptiste… El Padre Georges
había logrado el apoyo de grupos
cubanos anticastristas en Miami, a quienes les interesaba en
Haití que permitiese invadir a Cuba desde ese
territorio. Con su ayuda logró armas que fueron
transportadas en Marzo de 1964 en el ‘Johnny
Express’ del exiliado cubano Teófilo
Babún. Otro envío de armas fue traído
dentro de una nevera, pero una vez en territorio fueron
robadas por otro grupo de exiliados haitianos encabezados por
el poeta Jacques Viau, quien las utilizaría en la
Guerra de Abril". (Como los Americanos Ayudaron a
Colocar a Balaguer en el Poder en 1966. Bernardo Vega.
Imp. Amigo del Hogar. 2004).
Jacques Viau y el Comando Constitucionalista de
Haitianos en la Revolución de Abril son un testimonio de
la isla como proyecto de transformación popular y de las
Antillas como potencialidad plural. Y esas redes,
organizaciones y agrupamientos eran extensas. En el centro de
la Guerra de Abril, no solo están los haitianos y
haitianas sino los dominicanos y dominicanas que al pasar por
Cuba atravesaron un aprendizaje
intencionalmente aceptado para armar la
rebeldía:
"Una vez Manolo González me dijo: ‘los
muchachos del Movimiento 14 de Junio y algunos de nuestros
muchachos estaban entrenados en Cuba, pero están
equivocados y su entrenamiento no sirve… la nuestra es
una guerra urbana, tenemos que aprender como hacerla; nuestra
guerra es en los patios y en las callejuelas; tenemos que
conocer cada patio y cada callejuela centímetro por
centímetro y aprender como sorprender el enemigo y
como escapar de él".
"Desde principios de 1962, el Movimiento 14 de Junio
había sido considerado como una fuerza
política poderosa en el país… dado que
la mayoría de sus miembros oscilaban entre los 18 y 25
años de edad, y porque muchos de sus líderes
habían recibido entrenamiento en Cuba, el
Movimiento se convirtió en fuente de apoyo militar
para los rebeldes". (José A. Moreno. El pueblo en
Armas: Revolución en Santo Domingo. Ed. Tecnos.
1973).
Es interesante precisar que Manolo González era
español, vivió en esta sociedad, luchó en
ella y murió en ella y su descendencia está
aquí entre nosotros y nosotras así, pues, como su
herencia política y ética.
1.13 Genealogía, Identidades e
Identificación Antillana
Podría ser interesante en ese contexto
geocultural poder establecer como la ancestralidad y la
interacción cultural intergeneracional
gravitaba en mucho de los sujetos(as), clases sociales y
variantes organizativas y reflexivas de la construcción
de la Antillana como proyecto de rebelión, luchas y
construcción de sociedades democráticamente
radicales.
Me permito, en ese sentido, citar algunos ejemplos
para colocar la reflexión en un ‘territorio’
que podría ser interesante. Veamos:
- "Simón Bolívar y Jaurequi,
antepasado del Libertador de América, en quinto
grado por línea directa, era oriundo de Vizcaya de
donde salió en 1560 a Santo Domingo… Fue
Tesorero del Santuario de Higuey…". (Francisco
Sevillano Colom. Noticias de la Ciudad de Santo Domingo a
Fines del Siglo XVI (1590-1599) Clío. No. 116.
Enero-Junio 1960). - "Manuel Ponce de León, natural de
Mérida, Venezuela… licenciatura en Medicina
en Caracas 1961… Entendemos que este Manuel Ponce de
León es el mismo que figuró como Ministro en
el Gobierno Provisional en la Guerra de la
Restauración, por tanto es considerado como un
patriota restaurador, lo que explica su aparición en
estos apuntes". (Carlos Larrazabel Blanco. Apuntes Acerca
de Algunos Estudiantes Graduados en la Universidad de
Caracas. Clío No. 118-119. Enero 1961-Diciembre
1962). - "Para conmemorar el grandioso acontecimiento de la
abolición de la esclavitud en Puerto Rico, por cuya
realización afanaron con tan ingente empeño el
Dr. Betances y Baldorioty de Castro, dos ápices
de la proceridad antillana hijos de padres dominicanos
fue construido en la ciudad de Ponce un parque de recreo que
fue bautizado con el nombre de Parque Abolición. Con
tan justiciero y cívico
motivo el insigne periodista, político y orador
dominicano don Eugenio Deschamps, para entonces residente
como expatriado en la vecina isla y adscrito al
liberalismo político dió… una serie de
importantes artículos… que fueron recogidos en
un folleto… en el año 1896 bajo el
título de Libres". (Vetillo Alfau Durán.
Notas para la Historia de la Esclavitud en Santo
Domingo. Clío No. 131. Enero-Agosto
1975). - "Hijo, el primero (Betances, N.A.) de
dominicano con puertorriqueña, nacido en (1827)
Cabo Rojo) y el otro (Hostos, N.A.) nieto de cubana
y dominicana, nacido en la vecina Mayagüez".
(Granma. Hostos-Betances y el Nuestroamericanismo de
Martí. Antonio Gaztambide-Geigel. Reportaje de Antonio
Paneque Brizuela. Sección Cultural.
06/07/2002).
¿De qué forma, de qué manera, la
ascendencia o la vida de comunicación entre las islas y
la región constituyó un poderoso factor
sociocultural para acentuar las potencialidades de las
propuestas antillanas y bolivarianas como puede ser que nos
acontezca a algunos o algunas de los y las que estamos
aquí en este día?
La dimensión geopolítica se
potenció en la memoria intergeneracional al
través de los relatos, los intercambios, las
posibilidades de extensión territorial de los
agrupamientos familiares (vimos el caso de Juan Pablo Duarte) y
el impacto sistemático de recuerdos, nostalgias,
cartas,
imágenes, leyendas y
mitos, o
también, de heroicidades reales o supuestas. Debemos
pues, valorar las tramas íntimas de la memoria o de las
herencias, o de los aportes, o de las insinuaciones, o de lo
que sigue, en lo concreto,
teniendo vigencia como sostenedor de la rebeldía del
hoy, desde el ayer para mañana.
1.14 Lo Actual de la Antillanía para la
Rebeldía del Ahora
En esta cierta reconstrucción de un proceso y
en una lectura
más abierta y pluricultural de la perfilación del
Antillanismo como estrategia de transformación
geopolítica regional, es quizás interesante el
esclarecer propuestas que hoy siguen vigentes como sugerencias
de acción efectivamente liberadoras.
Por ejemplo:
- Un punto de partida es la palabra de denuncia de la
opresión y dominación de conquistadores e
imperialistas (sobre todo norteamericano y europeos) y las
exhortaciones para negarse a aceptar esas relaciones sociales
impuestas. - Las fugas, migraciones y movilidades de diversos
sujetos sociales crean redes, formas de vinculación,
diáporas, que de una u otra forma dan dimensiones
geopolíticas a una potencial estrategia de
transformación regional y en los centros
imperiales. - La comunicación, los intercambios
culturales de experiencias en éxitos y fracasos,
sobre todo en los éxitos organizativos, de luchas
sociales y populares, donde se generan nuevos poderes de
transformación. - La ciudadanía está dada por la
condición de luchador, de rebelde, no importa
donde se realice la rebelión de los sujetos y no
importando el lugar de origen o nacimiento de esos luchadores
o luchadoras. - Por ello si te encuentras en un momento,
acontecimiento o situación de insurgencia, se debe
estar como participante y comprometido,
comunicándote, aprendiendo, reflexionando para
incorporar y hacer conocer la misma. - Ayudar, apoyar, ser solidario, participar en
redes, organizaciones, espacios, para lograr recursos
diversos y potenciar luchas y rebeldías, de manera tal
que las iniciativas tengan una dinámica de
internacionalizar sus dimensiones. - Que las modalidades organizativas políticas
tengan como matriz de
definición la urgencia de una Confederación
Antillana como proyecto en un contexto más global
de Confederación Bolivariana de Centro, Sur
América y el Caribe y las Antillas y por tanto
reconocer la nacionalidad antillana como
expresión jurídico-política de la
ciudadanía. - En el esfuerzo de crear redes políticas
revolucionarias antillanistas crear las condiciones para un
Centro Coordinador Antillano, que genere una unidad
de acción progresiva que active un movimiento general
desde la sociedad
civil de abajo de las Antillas. - La intención programática y
coordinadora Antillanista tendrá como objetivo o
propósito democrático y participativo la
generación de nuevos poderes nacionales y antillanos,
locales y regionales, capaces de generar una
contrahegemonía al proyecto imperialista de
anexión por el llamado hipócritamente "libre
comercio" impulsado por los Estados Unidos. Los nuevos
poderes tienen como exigencia economías solidarias
y justas orientadas hacia la mejoría
rápida, sustancial y radical de las condiciones de
vida de las mayorías populares nacionales y
antillanas. - Para contribuir al desarrollo de las
potencialidades del nuevo Movimiento Antillanista de
Liberación podrán crearse Centros o
Unidades de la Memoria Antillanista para recuperar sobre
todo las experiencias de organización,
comunicación, acción y articulación
exitosas o de impacto relativo importantes.
Otro paso concreto necesario, teniendo en cuenta
algunas experiencias virtuales, sería o podría
ser la creación de la página digital "Las
Antillas Hablan y Hacen", como instrumento de socialización y activación de las
redes sociopolíticas y socioculturales.
- Y para que la coherencia sea clara y directa para
el hoy: Independencia para Puerto Rico; rechazo al
protectorado, desocupación, justicia, democracia
popular y participativa para Haití; rechazo a la
imposición colonial del llamado ‘libre
comercio’ y los acuerdos perversos con el Fondo
Monetario Internacional (FMI) para
Dominicana y respeto a la Independencia de Cuba, así
como extender los vínculos caribeños y las
potencialidades de una República Bolivariana
continental.
Al valorar las iniciativas propositivas nos parece
importante además, retomar lo que habíamos
planteado en nuestro texto "Nacionalismo y Liberalismo:
Recuperación de su Pensamiento y Organización
para la Construcción de una Estrategia Popular Hoy"
en el "Curso sobre Pensamiento Social y Político
Dominicano" organizado por el Centro Cultural Poveda y la
Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en
Marzo-Abril 1995.
En el caso nuestro dominicano, no solo las propuestas
de programa antillanista y bolivariano, sino además las
modalidades organizativas no estatalizadas o para-estatalizadas
que son necesarias para desarrollar una estrategia con
profundas raíces sociales: sociedades patrióticas
de vocación geopolítica (por ejemplo "Dos
Antillas" y "Tres Antillas"); sociedades políticas
("Ligas de la Paz", "Liga de Ciudadanos", "Unión
Nacional Dominicana"); sociedades de ayuda mutua o cooperativa
("El Esfuerzo", "Salubridad del Barrio Santa Bárbara");
sociedades teatrales ("Sociedades de Aficionados", "Amantes del
Saber"); sociedades educativas ("Sociedad y Escuela", "Alianza
Cibaeña"); sociedades de jóvenes ("La Misión
Escolar", "Asociación de Estudiantes", "Los Hijos de la
Paz"); en suma, pasar un balance de las formas organizativas de
esas experiencias y las actuales en la cotidianidad social y la
experiencia contemporánea.
Una estrategia organizativa democrática,
popular, revolucionaria que rescate hoy, para el Antillanismo
como proyecto sociopolítico y geopolítico lo que
nos narra el Listín Diario del 3 de Junio de 1916 en el
centro y vorágine de la intervención yanki de ese
año:
"El Listín Diario reporta… una
‘Protesta de los Niños: A los Patriotas’
firmado por seis muchachos con edades cercanas a los 13
años (entre otros Gilberto Fiallo, J. Antinoe Fiallo,
Manuel M. Patín, Luis José Rodríguez y
Manuel Fernández). Este breve documento invoca "el
no estar bajo el yugo norteamericano, para no estar como se
encuentra Puerto Rico, como se encontró Cuba y
así varios países de América
Latina…". …concluyendo: "Así
deben surgir Nuevos Trinitarios". (Texto de 1995
citado).
Uno de esos jóvenes fue mi padre y entiendo que
su ejemplo de patriotismo antillanista me marcó desde
siempre y ha contribuido a mantener en el tiempo las
raíces de la rebeldía, recuperando, repito, lo
que nuestras luchas en esas dimensiones nos han legado. Para
crear un nuevo poder social, popular, porque como nos
decía Luis Conrado del Castillo en 1915 en su "Enseñanza Cívica"… "que
no hay otro poder que no sea el de la sociedad"… y
yo agrego… de las sociedades antillanistas y
bolivarianas.
Poder Popular Antillanista y Bolivariano es la
acción y estrategia que se construye por la resistencia
y la rebeldía.
José Antinoe Fiallo Billini
Profesor Dr. José Antinoe Fiallo Billini, del
Área Ciencias
Sociales y el Centro de Estudios Educativos del Instituto
Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y la Escuela de
Historia y Antropología de la Universidad
Autónoma de Santo Domingo (UASD)
Ponencia en el "Primer Seminario
Internacional sobre Pensamiento
Antillanista"
25 de Noviembre 2004
Santo Domingo
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