Consideración generales para la administración de las Cuentas por Cobrar
INTRODUCCIÓN.
En la actualidad la tendencia de las operaciones
mercantiles es a realizar ventas a
crédito, por varias razones, entre ellas
los volúmenes de mercancía que se comercializan ,
la disponibilidad de efectivo por los clientes en el
tiempo y por
otra parte la manipulación y traslado del efectivo para
realizar pagos, donde realmente los documentos de
valor surten
mayor efectividad y menor riesgo en el uso
y administración del efectivo.
Las cuentas por
cobrar constituyen un medio de crédito para los
clientes que facilitan la dinámica de las operaciones
comerciales.
DESARROLLO:
Las cuentas por cobrar son derechos exigibles
provenientes de ventas, servicios
prestados, préstamos o anticipos otorgados o cualquier
concepto
análogo no documentado con títulos de valor. Este
derecho lo conceden las empresas para
mantener y atraer clientes, por estos motivos es necesario que se
tomen en cuenta los saldos de las mismas, pues las cuentas por
cobrar representan una inversión cuantiosa para la mayoría
de las entidades, por lo que se hace necesaria la existencia de
una administración eficiente que garantice la
obtención de ahorros considerables en las operaciones
relacionadas con ellas.
El objetivo
fundamental de la
administración de las cuentas por cobrar no es
sólo el cobrarlas con rapidez, sino prestarle la debida
atención a las alternativas costos-beneficios
que se presentan en los diferentes campos de la
administración de las mismas.
Estos campos comprenden el análisis y la determinación de tres
aspectos importantes que son determinantes para que exista una
eficiente administración:
- Políticas de crédito.
- Condiciones de crédito.
- Políticas de cobro.
Las políticas de crédito son las
que marcan la pauta para determinar si debe concederse el
crédito o no a un cliente y el
monto del mismo. El objetivo de la misma es el de maximizar el
rendimiento de la inversión y las utilidades, a
través del aumento de las ventas y el cobro a los
clientes.
Las empresas emplean diferentes políticas
de crédito para lograr una mejor gestión, estas se pueden delimitar en dos
grandes grupos:
- Flexibles o Relajadas: establecen facilidades
de crédito a los clientes, mediante la
estimulación de las ventas a través del
establecimiento de términos de crédito más
amplios. - Restringidas o Restrictivas: establecen
condiciones de crédito favorables para la empresa,
acortando los períodos de crédito, esta variante
desestimula los niveles de ventas.
Las políticas de crédito tienen dos
esferas de acción
bien definidas:
- Estándares del crédito.
- Análisis del crédito.
Los estándares del crédito tienen
como esencia definir el crédito mínimo que se le va
a conceder a un cliente. Estos pueden sufrir ciertos cambios o
modificaciones al hacerlos más flexibles o restringidos,
por lo que es importante conocer cuales son las variables que
se afectan.
Variables fundamentales:
- Gastos de oficina.
- Estimación de cuentas incobrables.
- Inversión en cuentas por cobrar.
- Volumen de ventas.
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