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Historia de la Filosofía Moderna (página 4)




Enviado por jpaulo29



Partes: 1, 2, 3, 4

Vistos pues estos preámbulos hemos de desarrollar
el pensamiento
crítico de Kant en cuanto se
refiere a la teoría
del conocimiento
en tres secciones :

Estética: Crítica de los
Sentidos.

Analítica Trascendental : Crítica
del Entendimiento.

Dialéctica Trascendental: Crítica de
la Razón

1.2 Estética Trascendental: Teoría sobre
la Percepción Sensible

Dado que en el
conocimiento hay que distinguir dos etapas: la
sensación y la intelección, Kant se propone
determinar cuáles son las condiciones a priori de una y
otra. La Estética se refiere a la sensación; es
pues, no una teoría de lo bello sino una teoría
crítica sobre la percepción sensible.

La facultad de sentir que llamamos sensibilidad, es
según Kant, receptividad que permite al sujeto se afectado
en presencia de algo; pero en la sensación hemos de
distinguir la materia que
viene de afuera y es impresión desordenada de objeto sobre
la facultad, y la forma, o sea, la estructura
según la cual se ordena esa materia y permite al sujeto
relacionarse con el objeto mediante la percepción sensible
(intuición). Materia y forma unidas constituyen el
fenómeno. La inquisición de Kant se reduce a
considerar la intuición pura y la desnuda forma de los
fenómenos que es lo único que la sensibilidad puede
a priori proporcionar. Esas formas aprióricas son el
espacio y el tiempo.

1.2.1 Análisis Trascendental: Se trata de
presentar a manera de hipótesis, los elementos que hacen posible
el conocimiento sensible y por tanto las ciencias
espaciales (geometría) y temporales
(Aritmética).

Esos elementos son es espacio y el tiempo, los
cuales:

  1. Son formas en cuanto unifican la pluralidad del
    material sensible, formas primarias en cuanto ninguna
    impresión puede ser intuida sino junto a otra (espacio)
    o colocada antes o después de otra (tiempo).
  2. Son formas a priori lo cual significa que
    no provienen del material de la sensación sino del
    sujeto mismo, pues lo que se recibe toma la forma del objeto
    que lo percibe. Es decir, somos nosotros los que espacializamos
    y temporalizamos las impresiones recibidas. Kant trata de
    probarlo así:
  • Para que las sensaciones aparezcan espacializadas y
    temporalizadas es necesario referirlas a algo, a una forma que
    por tanto se presupone. Como toda sensación tiene que
    ser espacializada y temporalizada, el espacio tiene que
    preceder a la sensación, o sea, estar ya en el
    sujeto.
  • No podemos despojarnos de esas formas de espacio y de
    tiempo, las tenemos siempre, pues si bien es cierto, que
    podremos representarnos un espacio sin cuerpos y un tiempo sin
    hechos, es imposible que nos representemos cuerpos y hechos sin
    espacio y tiempo. Por tanto, esas formas necesarias en nosotros
    no vienen de las sensaciones (que son accidentales) sino que
    son a priori.
  1. Son formas de la intuición no de la
    intelección. Es decir, no son conceptos universales sino
    representaciones singulares y únicas. Sólo hay un
    espacio y un tiempo, cuando hablamos de varios espacios o
    tiempos sólo nos referimos a secciones cuantitativas del
    único espacio y del único tiempo. Además,
    espacio y tiempo no se contraen (reducen) cualitativamente como
    los géneros y las especies.

Por lo cual, espacio y tiempo son infinitos y contienen
en sí espacios y tiempos particulares a manera de partes;
no a la manera de conceptos universales que no contienen a los
individuos sino que están contenidos en ellos.

Estas formas a priori dan un carácter necesario a la geometría
y a la aritmética que se fundamentan en el espacio y en el
tiempo.

1.2.2 Deducción Trascendental: En este
segundo paso, Kant pretende demostrar que lo que antes se
había puesto como hipótesis es
absolutamente necesario para explicar los juicios
sintéticos a priori de las mencionadas ciencias.
Así resulta que de esas funciones son
trascendental, es decir, absolutamente necesarias para que se de
la sensación, no son condiciones particulares, sino de
todo ser humano.

Pruebas :

La geometría y la aritmética como
verdaderas ciencias que son, constan de juicios sintéticos
a priori cuyo valor se funda
en las formas de espacio y tiempo; de esas formas depende la
necesidad de extensividad de los juicios. Ahora bien,
¿esas propiedades cómo se explican? ¿De
dónde nacen? ¿De las cosas mismas? No, pues todo lo
que nace de la experiencia es contingente, ¿entonces las
ciencias perderían su carácter necesario; de una
armonía preestablecida entre las cosas y formas
subjetivas?

Tal explicación es propia de una filosofía
perezosa. No queda sino una explicación satisfactoria, a
saber: que todo sujeto tiene esas funciones de espacio y tiempo,
como condiciones indispensables para la
sensación.

De esta manera los enunciados geométricos, v.
gr.: "La recta es la línea más corta entre dos
puntos", se basan en una intuición a priori del espacio y
los enunciados aritméticos: 3+4 = 7, en una
intuición a priori del tiempo; en ambos casos, los juicios
son extensivos y los predicados contienen algo nuevo respecto a
los sujetos y son apodícticos y necesarios porque las
funciones de espacio y tiempo están vinculadas a la
constitución misma del hombre.

1.2.3 Consecuencias :

  1. Por tanto, el espacio y el tiempo no son propiedades
    de las cosas en sí sino solamente condiciones subjetivas
    de la sensibilidad, son reales pero no con una realidad
    ontológica metafísica, sino como una realidad
    empírica en cuanto son necesarios para constituir el
    fenómeno que es lo que me aparece del ser.
  2. El fenómeno que no es el ser sino lo que me
    aparece del ser, es sólo un punto de partida de la
    intelección sino también un elemento
    indispensable y constitutivo de ella, "conceptos sin
    intuición son vacíos". Pero como el
    fenómeno no se muestra en el
    ser en sí sino su apariencia, queda definitivamente
    cerrado el camino de la metafísica. Ello conduce al
    agnosticismo. Al fin y al cabo, lo que conocemos no son los
    objetos sino las manera de conocerlos. La cosa en sí es
    para nosotros fundamentalmente incognoscible. Sin embargo, la
    cosa existe, pues si nada fuera real, nada podría
    aparecer; por tanto, el sistema de Kant
    no es todavía el idealismo
    extremo pero sí un subjetivismo mucho más
    avanzado que el de Descartes.

1.3 Analítica Trascendental: Conocimiento
del Entendimiento o Lógica Trascendental.

El conocimiento sensible (La intuición) de que
trata la estética no es si no el comienzo, pues hay una
segunda etapa que es el conocimiento intelectual. Sensibilidad y
entendimiento son irreductibles, pues la primera es pasiva,
recibe impresiones, la segunda activa, piensa el objeto en
conexión con las representaciones sensibles; la primera es
intuitiva, la otra especulativa o conceptual; la primera se queda
en la particularidad concreta, la segunda da el salto a la
universalidad, v. gr.: por la sensación experimento que la
piedra se calienta, de lo cual deduzco el pensamiento: "el sol
calienta". Por tanto, intuición y pensamiento se completan
para constituir el conocimiento, de modo que como dice Kant:
"Pensamientos son contenidos son vacíos; intuiciones
sin conceptos son siegas
".

Ya vimos que las impresiones externas informadas por las
formas a priori constituían el fenómeno. Ahora el
fenómeno será la materia de un nuevo conocimiento,
deberá ser informado por nuevas formas a priori, para
elevarse al plano del conocimiento intelectual. Kant procura
descubrir esos elementos a priori del entendimiento pero mediante
un análisis de ese mismo entendimiento, de ahí el
nombre de analítica trascendental. Lo que intenta
aquí es un lógica trascendental que investiga el
origen, extensión y validez objetiva del
pensamiento.

Esta inquisición comprende dos secciones:
analítica de los conceptos y analítica de los
principios.

1.3.1 Analítica de los Conceptos: Kant da
a sus formas de pensar el nombre de "Categorías"
tomándolo de Aristóteles. También aquí
realiza su análisis en dos etapas: la deducción
metafísica y la deducción trascendental de las
categorías.

1.3.1.1 Deducción Metafísica de las
Categorías:
La sensación nos presenta una
multitud de impresiones diversas. El conocimiento
científico tiene que reducir esa multitud a unidad,
síntesis.

Ahora bien, unificar es reducir a concepto ya que
el concepto reúne muchas cosas en un conocimiento
único.

A estos principios de unidad es a los que Kant llama
"categorías", las cuales ya no serán como en
la metafísica aristotélica propiedades del ser sino
funciones del sujeto.

Esos conceptos son principios constitutivos del
conocimiento, pues todo conocimiento que rebase la
percepción sensible se edifica sobre ellos.

Ahora bien, dado que el juicio es una operación
por la cual el entendimiento une y sintetiza lo múltiple,
un atento examen de las diversas clases de juicios nos
dará también las diversas categorías o sea
los conceptos fundamentales según los cuales se realizan
los juicios o predicaciones.

El cuadro completo de esas formas unitivas del pesar es
el siguiente según Kant. Los juicios se dividen así
:

  • Atendiendo a la cantidad o extensión del
    sujeto en universales, particulares y singulares, a los cuales
    corresponden las categorías de unidad, pluralidad,
    totalidad.
  • Atendiendo a la cualidad en afirmativos, negativos y
    limitados, a los cuales corresponden las categorías de
    realidad, negación y limitación.
  • Atendiendo a la relación en
    categóricos, hipotéticos y disyuntivos, a los
    cuales corresponden las categorías de inherencia y
    sustancia, causalidad y dependencia (causa y efecto) comunidad o
    causalidad recíproca.
  • Atendiendo a la modalidad en problemáticos,
    asertóricos y apodícticos a los cuales
    corresponden las categorías de posibilidad –
    imposibilidad, existencia – inexistencia, necesidad –
    contingencia respectivamente.

Al llamar "Metafísica" a su
deducción de las categorías, Kant está
indicando que pretende ofrecer un sustituto de la
metafísica tradicional. Él se sintió muy
satisfecho de "haber recorrido hasta agotarlo todo el campo de
las funciones del entendimiento, y de haber medido con ellas toda
su potencia". Sin
embargo, muchos consideran esta tabla como la parte más
débil y vulnerable de Kant (de su obra). De hecho,
empezó muy pronto a ser combatida. Ya sus
discípulos inmediatos modificaron notablemente su cuadro,
el cual ha sido pieza por pieza desarmado por los lógicos
posteriores.

Lo que más nos importa a nosotros es darnos
cuenta de lo que afirma Kant a saber, que para pensar un objeto,
o sea, para elevar lo sensible al nivel del objeto pensado, es
preciso referirlo a un concepto a priori o categoría.
Así, v. gr.: cualidades sensoriales que constantemente
coexisten en el espacio se transforman en propiedades de una
substancia, su suceden constantemente a otras cualidades se
convierten en efectos de una causa.

1.3.1.2 Deducción Trascendental de las
Categorías:
Ahora Kant quiere demostrar la necesidad
de las categorías para el conocimiento intelectual y su
virtualidad para hacernos conocer a priori los objetos que
sólo se nos dan por los sentidos; que esas
categorías no son condiciones subjetivas (de alguien) sino
objetivas o trascendentales, indispensables en todo conocimiento
científico.

Aquí está el arco total de todo el
edificio kantiano, el meollo o la quinta esencia del Kantismo y
de todo el Idealismo Alemán. Se trata, en efecto, de
probar que el conocimiento ha de regirse desde el sujeto, que
éste es el que impone las condiciones o objeto y no al
revés. Por tanto, es aquí donde está la
verdadera revolución
copernicana.

También pretende Kant demostrar que el
ámbito y la validez de las categorías no va
más allá del mundo sensible, fuera de lo cual no
tiene sentido, por lo cual hay que rechazar la antigua
metafísica que presumía ir más allá
de lo sensible.

Además, como las mismas formas de espacio y
tiempo no son posibles sin la unidad clave de la
percepción, en ésta deducción trascendental
se fundamenta también la Estética de que hemos
hablado.

En último término Kant busca demostrar que
las categorías son producto del
entendimiento puro y condiciones ineludibles del conocimiento
científico. Esta demostración se realiza en tres
pasos.

  1. El entendimiento ha de enlazar, unificar los
    fenómenos.
  2. Ello supone una unidad de
    percepción, un yo puro.
  3. Las categorías son necesarias como
    elemento diversificador que ofrezca a la conciencia
    la multiplicidad de objetos.
  1. En todo conocimiento científico se unifican
    los fenómenos, pues pensar un objeto es referirlo a un
    concepto a síntesis o también unificar en un
    concepto la multiplicidad que nos ofrece la intuición;
    pero tal síntesis no puede provenir ni de la
    sensibilidad, que es una percepción pasiva ni de la
    experiencia que nunca justifica una relación
    necesaria, ni de la armonía preestablecida, ni menos
    de casualidad que no son explicaciones científicas,
    luego tal síntesis debe provenir del entendimiento y
    sólo de él.

    A lo cual podemos responder que si la experiencia
    sola o el conocimiento sensible no dan el concepto, si dan al
    entendimiento el dato del cual, por abstracción forma
    el concepto en que conoce la esencia. Las cosas en verdad son
    particulares, pero el entendimiento es capaz de desnudarlos
    de su particularidad para llegar al concepto universal. Por
    lo cual no podemos admitir como Kant, que "conocer sea
    construir"
    sino "conformarse al
    objeto".

  2. Primer Paso:
  3. Segundo Paso:

El YO PURO: Este segundo paso representa
un esfuerzo de Kant por encontrar un principio supremo de
síntesis y demostrar que todas las categorías que
ya de por sí son principios de unidad se insertan en un
tronco común que es el "yo puro" o "unidad de
percepción pura" que en último término es
la autoconciencia del sujeto pensante.

Para ello Kant recurre al juicio que mediante el verbo
ES expresa un relación necesaria
entre fenómenos, pero para que yo pueda producir ese
juicio es necesario que:

  • Mi conciencia esté presente a cada
    impresión fenomenal pues mi conciencia no puede unificar
    sino fenómenos que ella misma percibe.
  • Que el yo conozca como cognoscente (conozco que
    conozco), pues de lo contrario no podría reflexionar
    sobre su conocimiento.
  • Que el sujeto se coloque frente al objeto en
    consciente alteridad.
  • Que yo sea consciente de su conformidad con el objeto
    que conoce para que pueda afirmar la verdad.

A esa unidad de conciencia, Kant la llama "unidad de
percepción pura". Viene a ser el Cogito de Descartes,
pero con una gran diferencia a saber: que ese YO
para Descartes tiene un valor ontológico, es una
sustancia, mientras que para Kant se trata simplemente de una
condición noética o lógica, necesaria para
explicar el conocimiento científico.

Esa conciencia para Kant no es creadora, puesto que no
crea la materia del conocimiento lo cual le vienen de la
sensibilidad, sino organizadora, unificadora. La conciencia se
presenta los fenómenos que vienen de la sensibilidad,
espacializados y temporalizados, en una síntesis
universal y necesaria; esa síntesis es lo que se llama
Objeto.

Juicio:

Kant tuvo mucha razón al acudir al juicio para
descubrir ahí la función
unificadora de la conciencia y el valor objetivo del
conocimiento. Desgraciadamente el razonamiento de Kant se
malogra en gran parte al no ver él en el juicio sino una
síntesis de representaciones fenomenales y no una
síntesis de valor entitativo que responda a la verdad
del objeto extramental; el juicio no es un mero juego de
conceptos sino que él afirme mi conformidad con la
realidad subjetiva o numeral.

Sin embargo, la realidad del conocimiento
todavía se salva en Kant en cuanto él reconoce
que el entendimiento no es creador sino que la materia viene de
fuera, recibida por la sensibilidad. Pero las filosofías
posteriores van a rechazar este realismo
kantiano. El "caput mortu um" del que habla Fitche y que
éste quiso amputar afirmando que el "yo" lo construye
todo, Kant protesta contra esta falsificación de su
sistema y escribió su "Refutación del
Idealismo".

  1. Tercer Paso:

Probada la necesidad de la conciencia se demuestra que
el conocimiento requiere elementos diversificadores puesto que
la conciencia tiene diversas maneras de enlazar los
fenómenos o de hacer síntesis. Ahora bien, como
las síntesis se hacer por los juicios son precisamente
las categorías esos elementos diversificadores ya que
las categorías fueron deducidas de las diversas clases
de juicios. En otras palabras podemos afirmar que el
entendimiento puro se despliega en doce funciones diversas o
formas subordinadas que son las que hacen posible pensar los
objetos y por ende hacen posible la
ciencia.

Juicio:

Aún de los que concuerdan con Kant en el
carácter subjetivo de las categorías, nadie
sostiene que ya sean exactamente doce las funciones en que se
despliega el entendimiento.

Podríamos preguntar a Kant por qué a
ciertos fenómenos que son completamente amorfos
aplicamos unas categorías más bien que otras y
él respondería que por la afinidad que tales
fenómenos tienen hacia una categoría más
bien que hacia otra.

Pero entonces esos datos no son
completamente amorfos ya que contienen potencialmente el
logos o esencia, que el entendimiento no
construye sino que lee en ellos. Así la teoría de
Kant no se diferencia mucho del realismo moderno que difiere la
escolástica. Pero varios intérpretes neokantianos
dan una explicación muy distinta. Tal afinidad no
vendría de la materia misma sino de la sensibilidad que
la recibe para fenomenalizarla. Pero tal explicación
aproxima a un idealismo absoluto que tanto repugnó a
Kant.

En todo caso en la argumentación se nota que
parte de un presupuesto que
él no prueba, a saber: que síntesis trascendental
(subjetiva) es lo mismo que síntesis objetiva. Lo cual
lleva a varios autores a afirmar que toda la
argumentación kantiana descansa sobre un sofisma y que
por tanto es inválida, lo que nos autoriza para rechazar
la teoría kantiana.

1.3.2 Analítica de los Principios: Se
trata ahora de la aplicación prácticas de las
reglas aprióricas contenidas en los conceptos puros
(categorías) del entendimiento. Tal aplicación
depende de una facultad que Kant llama "el juicio", la cual
subsume o discierne si tal cosa cae o no bajo una regla general.
Aquí se consideran dos capítulos :

  1. El esquematismo del entendimiento puro, que muestra
    las condiciones sensibles, indispensables para que entre en
    función las categorías.
  2. Los principios del entendimiento puro que
    evidencian la validez de un cierto número de juicios
    sintéticos, los cuales fluyen inmediatamente de las
    categorías y sustentan todo ulterior
    conocimiento.

1.3.2.1 Esquematismo: Kant experimenta la
necesidad de encontrar un término medio, como un puente de
enlace entre la categoría apriórica y la
intuición empírica tan heterogéneas entre
sí. ¿Con sus categorías no se habrá
alejado demasiado de la realidad? ¿Cómo resulta
posible subsumir el fenómeno bajo las categorías
dado que una categoría, por ejemplo: la causalidad, ni
está contenida en el fenómeno, ni puede ser intuida
por el sentido?

Kant concluye: "Es pues claro que tiene que haber una
tercera cosa que por una parte guarde homogeneidad con la
categoría y por otra con el fenómeno, y haga
así posible la aplicación de la primera a lo
segundo. Esta representación medianera ha de ser pura (sin
mezcla de empírico) y no obstante, por un lado intelectual
y por otro sensible. Tal es el esquema trascendental".
En
este capítulo, uno de los más profundos e
interesantes de su obra, pero también de los más
oscuros, aborda Kant las relaciones entre el sentido y la
inteligencia
(problema del fantasma en la escolástica).

Kant ve el esquema trascendental en el tiempo, en el
cual él descubre aspectos sensibles y aspectos
conceptuales. Considerando, pues, ciertas determinaciones del
tiempo: cuantitativas, relativas, modales, relaciona cada
determinación con su correspondiente categoría (por
cierto que Kant establece una correspondencia bastante
artificiosa). Cuando tenemos en el sentido una determinada
experiencia de tiempo, se actúa su correspondiente
categoría bajo la cual subsumimos la intuición
sensible, por ejemplo: la permanencia en el tiempo es el esquema
para la categoría de causalidad, la existencia en todo
tiempo la categoría de necesidad; en determinado tiempo la
categoría de realidad concreta; el tiempo lleno es esquema
para la realidad en general; el vacío para la
negación, etc.

Pero nos podemos preguntar: al fin de cuentas,
¿en el esquema qué es lo decisivo, lo sensible?
¿El ser y la ciencia se
convierten en puro devenir; lo inteligible? El ser se vuelve
idea. ¿Ambos? Estaríamos pisando los terrenos de un
realismo moderno que tampoco cuadra en el sistema
kantiano.

1.3.2.2 Principios del Entendimiento Puro: Con
ayuda de los esquemas se originan de las categorías los
principios del entendimiento puro, los cuales son objetivos
válidos para toda conciencia y sintéticos, no
analíticos, pues sólo los juicios sintéticos
pueden construir la ciencia.

Son como los pilares de una ontología trascendental construida sobre
las categorías; hacer referencia al fenómeno pero
tienen un valor apriórico que los hace válidos para
fundamentar todos los demás juicios de las ciencias. Estos
principios son como las líneas fundamentales de las
diversas zonas del ser; las leyes que
gobiernan la naturaleza; en
efecto, el entendimiento no extrae sus leyes a priori de la
naturaleza, se las prescribe. Por eso Kant afirma que el
entendimiento es "la ley de la
naturaleza"
y cumple esta función legislativa por
medio de sus categorías y principios. Sin embargo,
según Kant el entendimiento impone las leyes al mundo pero
no crea el mundo. Los idealistas subsiguientes hablarán de
crear al mundo. "Filosofar sobre la naturaleza es crear la
naturaleza" dirá Schelling y Fichte, deducirá todo
el ser a partir del "Yo trascendental".

Kant enumera cinco principios supremos de los cuales dos
principios se aplican al campo matemático, cuantitativo;
los tres restantes al dinámico – causal :

  1. Axiomas de la intuición (categoría
    de la cantidad):
    con el principio "todas las magnitudes son
    extensivas" O sea se objetiviza la percepción subjetiva
    de la cantidad.
  2. Anticipaciones de la percepción
    con el principio:
    en todos los fenómenos lo real, es
    que el objeto de la sensación, tiene magnitud intensiva,
    o sea un grado (Categorías de la cualidad).
  3. Analogías de la experiencia
    (categoría de la relación) que se expresa en tres
    principios:
  • En todo cambio de
    los fenómenos, la sustancia permanece continuamente
    invariable (categorías de sustancia y
    accidente).
  • Todas las alteraciones según la ley del enlace
    entre causa y efecto (categorías de causa y
    efecto).
  • Todas las sustancias en cuanto pueden ser percibidas
    en el espacio como simultáneas, están en
    universal acción recíproca.

A estos principios se agregan "Los Postulados del
pensamiento empírico en general que desenvuelve los
conceptos de posibilidad, realidad y necesidad". EN EL USO
EMPÍRICO
de los mismos (categorías de
modalidad).

Este conjunto de principios nos dan pues la
constitución o legislación fundamental para el
reino de la ciencia y del ser. Pero por qué deducirla a
partir del sujeto; ¿por qué no estudiar la realidad
misma y dejarse guiar por ella en el descubrimiento de sus leyes
y en la determinación de sus estructural? Así hizo
Aristóteles y así lo hace hoy la nueva
Ontología.

1.3.3 Consecuencias: De lo anterior resulta
:

  • La objetividad de las ciencias reside en las mismas
    relaciones a priori que el sujeto establece entre los datos
    sensoriales; y como todas las impresiones están sujetas
    al espacio y al tiempo, las leyes de las matemáticas son válidas y
    necesarias para toda experiencia científica.
  • Las categorías son válidas solamente
    como unificadores de los fenómenos. Nuestro saber se
    limita a ese mundo. Aplicar las categorías al mundo en
    sí es pura ilusión.
  • Sin embargo, como fenómeno es apariencia,
    detrás del "fenómeno" hay "algo" cuya existencia
    debemos admitir. En otras palabras, el fenómeno no agota
    la realidad.
  • Luego la metafísica como ciencia de la
    realidad en sí mismo es imposible. Pero si no podemos
    conocer racionalmente el mundo metafísico, tampoco
    podemos negarlo. Kant se esforzará por establecer por
    otra vía (la razón práctica) lo que por
    vía especulativa es inalcanzable. Con lo cual pretende
    evitar las fatales consecuencias de su agnosticismo
    metafísico.

1.4 Dialéctica Trascendental: Conocimiento de
la Razón

La tercera parte de la obra crítica de Kant es la
crítica de la razón. En efecto, dice: "Todo
nuestro conocimiento comienza por los sentidos (esta etapa la
estudia la estética) pasa por aquí al entendimiento
(segunda etapa que estudia la analítica) y termina en la
razón (tercera etapa, dialéctica)".

Así como la actividad propia del entendimiento es
el juicio, la de la razón es el raciocinio. Ahora bien, en
todo raciocinio lo que hacemos es buscar la condiciones o
premisas de un condicionado (conclusión). Pero a su vez
esas condiciones o principios están condicionados a unos
principios más altos y lejanos. Razón significa el
apremio para ascender en la búsqueda de esas condiciones.
La totalidad de las condiciones del ser o de un reino del ser (v.
gr.: el mundo físico) es para nosotros inalcanzable; pero
nosotros buscamos focos de convergencia de todas esas
condiciones, puntos de referencia que aúnan nuestros
conocimientos.

Esto es lo que Kant llama ideas. Son tres: el alma, Dios y
el mundo. Nótese bien que se trata de ideas con valor
objetivo en cuanto corresponden a realidades externas; tampoco
son, como las categorías, principios constitutivos aptos
para elevar intuiciones a conceptos; tienen pues solamente un
valor regulador como puntos lógicos que dan unidad
sistemática a nuestros conceptos.

Kant llama a esas ideas ficciones "heurísticas";
pensamos como si se dieran el alma, el mundo, Dios. Así,
por ejemplo: podemos reunir la totalidad de los fenómenos
anímicos en una unidad que a título de
hipótesis pensamos que es "el alma". Pero esa alma es
sólo una idea, un problema, un principio
heurístico, no una realidad objetiva.

Ahora bien, Kant afirma que la razón siempre ha
estado
expuesta a tomar sus principios o ideas por realidades efectivas,
sus métodos y
funciones por el ser mismo.

Así se construyen falacias y sofismas; es el
espejismo dialéctico; disipar ese espejismo es el objetivo
de la dialéctica trascendental.

En efecto, Kant se dedica a deshacer la maraña de
sofismas que se han tejido en torno de los
temas tradicionales: alma (Psicología), mundo
(Cosmología), Dios (Teodicea). De ello se ocupa en tres
secciones: objetividad: conformidad del objeto consigo mismo y no
con los objetos externos; paralogismo de la razón pura
(psicología): antinomias de la razón pura
(cosmología); idealismo de la razón pura
(teodicea).

Esta parte es la más polémica puesto que
contiene un ataque frontal a los conceptos tradicionales. Pero al
comprobar lo incapacidad de la razón teórica para
justificar esas razones metafísicas, se prepara el camino
a la moral, pues
de todos modos la razón práctica exige esas
realidades que nuestro conocimiento teórico no puede
alcanzar. Serán pues postulados de la razón
práctica.

2. Crítica de la Razón
Práctica

2.1 Punto de Partida

El "Factum" de lo moral. En la
"Crítica de la Razón Pura" Kant había
partido de un hecho: la existencia de los juicios
sintéticos a priori para establecer una cuestión de
derecho "como son posibles esos juicios"; también ahora
parte de un gran hecho que él llama el "Factum" de lo
moral para fundamentar la ética como
ciencia.

Para la Escolástica, la moral se apoya en la
metafísica. Pero dado que Kant con su dialéctica
minó las bases de la Metafísica, tuvo que fundar su
moral sobre un hecho independiente: autosuficiente y primitivo
(El Factum de lo moral) que consta de dos elementos: EL
DEBER Y LA LIBERTAD.

El primero es un "hecho" que todo el mundo reconoce como
ley necesaria, absoluta y universal; la libertad entendida como
capacidad moral de elección es también un "hecho"
universal, apriórico, pues no sacamos su idea del mundo
espacio – temporal en el cual impera el determinismo. Ley y
libertad se implican mutuamente, de tal modo que siempre
será cierto que el hombre
"debe y puede lo que debe".

Afirma Hirscherberger que esta intuición del
deber, que significa un redescubrimiento de lo que habían
perdido el empirismo y el
psicologismo de los filósofos ingleses y de la
Ilustración, es algo que Kant toma de su experiencia
personal, pues
fue un hombre o mejor un riguroso hombre del
"Deber".

2.2 Teoría de la Moral

Crítica trascendental del orden moral. Se trata
de identificar las condiciones que caracterizan la ética y
le dan el valor de ciencia con sus prerrogativas de universalidad
y necesidad. Tales son apriorismo, formalismo, rigorismo y
autonomía.

  1. Apriorismo: La razón impera por sí
    misma independiente de toda experiencia; aunque no hubiera
    existido un sólo amigo honrado, la honradez como deber
    existiría en el imperativo de la razón por
    motivos a priori. Recordemos que para Kant, lo necesario, lo
    universal no puede provenir de la razón, a priori. El
    apriorismo del deber no es nota dominante del pensamiento
    kantiano.

    El valor de un acto no se funda en la
    adecuación de la voluntad con el objeto, sino en su
    adecuación consigo misma. Ella es en sí misma
    la forma, la regla de la moralidad.
    Pero como no se trata de un capricho subjetivo sino de una
    norma de validez universal, esa norma queda expresada en los
    siguientes términos: "obra de modo que la
    máxima de tu voluntad pueda valer como ley
    general".

    Así como antes era el puro entendimiento el
    que sacaba de sí las categorías para construir
    la ciencia, ahora es la pura voluntad la que encuentra en
    sí misma la forma de la moralidad.

  2. Formalismo: La ética de Kant es formal
    precisamente porque su validez se funda en formas a priori,
    lo mismo que validez del conocimiento. El opone su
    ética a las éticas que él llama materiales
    las cuales se fundan o en sentimiento (placer) o en la
    utilidad, o
    en lo atractivo de un fin que se quiere obtener
    (perfección, felicidad) o en contenidos de
    valor.

    Es la Ética del deber por el deber, hay que
    respetar la ley de la razón.

    Kant reprocha con razón el eudonismo y el
    utilitarismo que son exitistas, convirtiendo el éxito en criterio de moralidad; al
    contrario, la acción moral vale por sí misma
    indepen-dientemente del éxito. Pero Kant va demasiado
    lejos pues prohibe al hombre obrar en busca de determinados
    fines o movido por el impulso de sus inclinaciones. La
    voluntad moral está determinada únicamente por
    la ley y no por objetivos o bienes que
    se persiguen.

  3. Rigorismo: La moral de Kant es
    tremendamente rigorista. La ley es un IMPERATIVO
    CATEGÓRICO
    que no admite condiciones. Las
    morales que él llama materiales, se fundan en un
    imperativo hipotético: cumple la ley si deseas conseguir
    la felicidad, el cielo, la perfección, por tanto no
    tienen valor universal.
  4. Autonomía: Puesto que la
    única norma es la propia razón, el hombre es
    autónomo, ese da así mismo la ley moral. Pero
    incitamos en que no es capricho personal puesto que mi modo de
    obrar debe servir como norma universal. Pero Kant está
    opuesto a toda moral heterónoma como es la moral de
    fines, o aún la moral teónoma en que la norma es
    la voluntad de Dios.

El hombre que se da la ley a sí mismo se hace
esclavo del mundo sensible o del querer hipotéticamente
arbitrario de un Dios trascendente.

O sea que Kant erige al hombre un valor absoluto; por
eso no debe ser utilizado como medio; ha de ser siempre un "fin
en sí". De ahí la segunda fórmula que
pregona Kant: "obra de tal suerte que siempre trates a la
humanidad, tanto en tu persona como en
la persona de los demás, como fin y nunca como simple
medio".

2.3 Los Postulados o Exigencias de la Razón
Práctica

Metafísica del orden moral. El hecho moral que es
absolutamente cierto, aparece en conexión necesaria con
tres verdades que no podemos demostrar en el campo especulativo,
pero que tenemos que admitir con absoluta certeza en el orden
práctico, debido precisamente a su conexión
necesaria con la moralidad. Así la razón
práctica nos hace reencontrar unas verdades que no es
capaz de demostrar la razón teorética. Tales
verdades que Kant llama "Postulados" son
tres:

  1. Libertad: Ella está indisolublemente
    ligada con el deber, el cual no se entiende sin la libertad; y
    sin embargo, el hombre está sumergido en el mundo
    espacio – temporal: el mundo de los fenómenos, gobernado
    por un rígido principio de causalidad. Entonces Kant
    distingue dos caras en la acción humana: como
    perteneciente al mundo de los fenómenos está
    determinada por la necesidad, pero es libre considerada en el
    mundo numeral, pero como éste es inaccesible a nuestra
    razón teorética, conocemos esa libertad
    sólo por las exigencias de la razón
    práctica.
  2. Inmortalidad: Sin ellas se nos
    tornarían vanas quimeras las leyes morales; porque estas
    miran a la perfección, la cual no se consigue en esta
    vida. Ni siquiera la conseguimos en la otra pues sólo
    Dios es Perfectamente Santo, pero al menos la otra vida abre la
    posibilidad de un progreso indefinido hacia la
    perfección.
  3. Dios: La virtud debe ser galardonada
    con la felicidad; pero la experiencia no nos muestra una
    conexión necesaria entre las dos; luego hay que admitir
    la existencia de un ser, el Supremo Bien, que remunere el
    cumplimiento del deber. Sólo Dios da sentido pleno a la
    moralidad porque en Él se armonizan la felicidad y el
    deber.

Si falla una de las tres, falla
TODA la moralidad.

2.4 Consecuencias

  1. Los postulados no pertenecen al orden de la ciencia
    sino al de la fe. Así mismo los dogmas no tienen valor
    especulativo sino práctico.

    Dios al armonizar la felicidad y el deber facilita
    el cumplimiento de éste, de modo que viene a mirarse
    como si fuera un mandato divino. Este es el papel de la
    religión, apoyar la moral de la cual se convierte en
    un mero apéndice, es la única religión
    aceptable, que no traspasa los límites de la razón pues queda
    inmune a toda objeción especulativa.

    Por eso Kant reprocha lo que él llama
    estatutos, ceremonias, falta devoción a la fe
    eclesiástica, que son, según él,
    superstición y clericalis.

  2. La Religión :

    Kant empobreció la religión
    convirtiéndola en capítulo de la moral.
    También quitó fuerza y
    validez al derecho separándolo de la ética;
    reservó para ésta el fuero interno y
    dejó para el Derecho sólo el orden externo de
    los deberes sociales. "Es justa toda acción cuya
    máxima permite que la libertad de cada uno se armonice
    con la de todos". El Derecho es pues, "el conjunto de
    condiciones bajo las cuales se puede armonizar el arbitrio de
    otros, según la ley general de la libertad". De donde
    ley justa es aquella que proviene de la voluntad colectiva de
    la sociedad.
    Se pierde toda referencia siquiera remota a una ley divina,
    fuente última de toda ley.

    La consecuencia para la filosofía del derecho
    ha sido el positivismo jurídico, según el
    cual la única norma es la voluntad del gobernante o
    del Estado, lo cual desemboca con frecuencia en un Derecho de
    fuerza y de represión.

    El Positivismo Jurídico lleva a la gente a
    dos actitudes
    igualmente nefasta para el orden social: "Lo que es
    sólo ley no tengo que hacerlo porque no es deber"; "Lo
    que sólo es deber no tengo que hacerlo porque no es
    ley".

  3. El Derecho:
  4. El Estado:

Acorde a la concepción del Derecho, Kant define
el Estado como una "Reunión del hombres bajo leyes
jurídicas, es una institución meramente externa
que con la fuerza salvaguarda las libertades individuales. Su
lema es Neminem Laedere".

Queda arrinconada la antigua concepción del
Estado como organismo para la
educación y regimiento moral de sus miembros.
Ninguna vigencia le queda al concepto medieval de moral de la
"Civitas Dei" que tanto dignifica al mismo Estado. Según
Kant el ideal de la libertad y la paz han de presidir las
relaciones
internacionales.

2.5 Juicio sobre la Moral de Kant

En primer lugar hay que reconocer en la ética de
Kant una moral elevada que superó el hedonismo y el
utilitarismo. Es una moral de carácter espiritualista,
adornada además de dos características muy
importantes: universalidad (una ley universal para todos los
hombres) y obligatoriedad (nada se puede sustraer de su imperio).
Ello sumado a la exaltación del deber por encima de la
pasión y el interés,
pueden producir un hombre correcto, celoso cumplidor de sus
obligaciones.
Por ello muchos piensan que fue precisamente en el campo de la
ética donde Kant entregó a la filosofía sus
más valiosos aportes.

Sin embargo, la moral de Kant muestra fallas
protuberantes :

  • La razón no puede considerarse como fuente del
    orden moral, como su creadora, sino que simplemente conoce y
    transmite la ley. Esta ley, está, como dijimos arriba,
    constituida por unos principios de orden práctico que el
    hombre conoce fácilmente puesto que brotan de la misma
    naturaleza y que son una participación de la ley eterna.
    La falta está en negar a Dios el carácter de
    legislador a pesar de que lo reconoce como remunerador.
    ¿Por qué tendría que ser Dios el
    remunerador de un orden que Él no ha establecido? La ley
    al fin y al cabo encuentra en el Ser Divino su última
    explicación.
  • En el mismo sentido podemos censurar la
    autonomía absoluta que más bien que
    autonomía es soberanía. La autonomía de la ley
    moral no excluye la heteronomía pues la moralidad
    encarna y traduce una intensión superior, la
    intensión del Creador. La moralidad fuera de su
    fidelidad a nosotros mismos es obediente a Dios.
  • El rigorismo de Kant, por el cual quiere independizar
    el deber de la inclinación, el esfuerzo moral de la
    tendencia a la felicidad es antinatural e inhumano, si esta
    tendencia está tan enraizada en la naturaleza, la
    acción moral no puede excluir esa aspiración a la
    felicidad. Tampoco se puede contraponer sistemáticamente
    a la inclinación del deber , pues también podemos
    tener la inclinación a cumplir el deber. La
    armonía entre la inclinación y el deber supone un
    acto ideal de moralidad pues significa que nos hemos ejercitado
    y afianzado tanto en el bien que hemos hecho del ser buenos
    como una segunda naturaleza.

3. Crítica del
Juicio

En "La Crítica de la Razón
Pura"
Kant había considerado el conocer; en
"La Crítica de la Razón
Práctica"
el querer. En "La Crítica
del Juicio"
Kant estudia el sentir. Pero no se trata
aquí de un juicio especulativo, sino de un apreciar o
estimar con respeto a un fin.
En efecto, en el sentimiento de Kant descubre una elección
de fin. FIN es la idea central de la tercera
crítica.

El problema que se agita aquí es el de saber si
es posible conciliar la necesidad de la naturaleza de la cual
participa el hombre con la libertad moral de que ésta
goza, mediante una concepción finalista del
mundo.

En orden al Fin, Kant distingue dos clases de juicios:
el juicio estético (entra en juego el gusto) y el
teológico (se refiere a la naturaleza).

3.1 Juicio Estético

Versa sobre lo bello y lo sublime. Cuando digo: "esto me
agrada" estoy formulando un juicio estético en cuanto
estoy refiriendo algo particular (v. gr.: una flor) con la forma
pura de lo bello. Bello es aquello que es apto para dar a todos
(por eso el juicio estético aún siendo subjetivo es
universal) ese goce desinteresado que no hace ver la naturaleza
como si hubiera sido constituida para provocar en nosotros ese
placer (relación de fin).

El placer estético no es lo agradable que deleita
(un manjar) ni es lo bueno moralmente que despierta respeto, no
coincide con el deseo que es la voluntad de poseer algo; es pues
un sentimiento desinteresado al contenido interno de las formas
que se nos presentan. En resumen, bello, según Kant, es
aquello que es conocido sin concepto como objeto de un grado
necesario.

Lo sublime añade a lo bello la dimensión
de lo infinito; es algo que sobrecoge, pues nos subyuga sin que,
con todo, nos asuste.

3.2 Juicio Teológico

Descubre en primer lugar la finalidad interna de los
organismos vivientes; las partes conspiran al bien de todo, de
modo que su relación interna no puede explicarse por las
solas fuerzas mecánicas (la idea de una finalidad interna
hace pensar en un ser inteligente que no prefija los fines).
Luego nos sentimos inclinados a proyectar las ideas de finalidad
a toda la naturaleza, o sea que la teología lleva a la
teología.

La conclusión de lo anterior es el fin como idea
trascendental. Científicamente todo se ve encadenado por
un determinado causal, pero nosotros introducimos a ese proceso la
idea de finalidad, haciendo una extrapolación de nuestro
mundo interno, pues fines verdadero sólo encontramos en
nuestro propios proyectos
objetivos.

Esta es la única aproximación de Kant a
una visión finalista del mundo. Lástima que todo se
quede en el campo trascendental de la idea, en un "como
sí". No es la idea que regula el proceso "a parte ante"
sino una interpretación "a parte post". El empirismo
cobró hasta lo último de sus dividendos en la
filosofía kantiana.

Conclusión

Kant llevó a la filosofía las siguiente
orientaciones:

  1. En Orden Teórico :
  • Subjetivismo: En efecto, para la
    revolución copernicana no es ya la naturaleza la que
    impone su medida a nuestro entendimiento, sino que nosotros
    imponemos nuestras categorías a la naturaleza; no
    encontramos los objetos sino que los poseemos, con lo cual la
    trascendencia queda desplazada por la inmanencia; el mismo
    sentido del objeto que trastorna pues ya no es algo puesto en
    frente, sino algo que nos representamos como puesto en frente;
    por ende, la verdad ya no es la adecuación de la mente
    con la cosa, sino del objeto con las funciones trascendentales
    de nuestro conocer.
  • Fenomenalismo: Kant repite hasta el cansancio
    que el conocer humano está limitado al campo de los
    fenómenos sensibles; lo que está más
    allá del fenómeno no es inaccesible.

Por eso la filosofía de Kant se
convirtió en una de las fuentes del
fenomenalismo y positivismo posteriores suministrando armas contra la
Metafísica tradicional.

Y sin embargo Kant no es un fenomenalista absoluto,
pues administra la existencia del "Neumenon" o cosa en
sí, la cual sin embargo, nos es desconocida. La
supresión de "la cosa en sí" llevará a los
discípulos de Kant al idealismo absoluto.

Pero Kant entra en contradicción consigo mismo,
pues parece saber muchas cosas sobre el "Neumenon". Así
los conceptos del entendimiento que serían aplicables
sólo al fenómeno los predica también de
las cosas en sí; atribuye a esta calidad,
causalidad, pluralidad. Con razón dice Jacobi que sin la
cosa en sí no se puede (permanecer en ella) entrar en la
filosofía de Kant, pero con la cosa en sí no se
puede permanecer en ella.

  • Criticismo: Somete a la crítica la
    validez del conocimiento concluyendo que no puede ir más
    allá del fenómeno y que por tanto son vanos los
    conatos de antigua metafísica por entrar en el reino
    "Neumenal". Sin embargo, al mismo Kant traspasa las fronteras
    por él establecidas y habla de Dios, del alma, de la
    libertad, consciente de que estas ideas están más
    allá de la experiencia.
  • Transcendentalismo: Que no consiste
    precisamente en llegar al objeto, sino en descubrir las leyes
    del conocer dentro de los límites del mundo
    fenoménico, leyes universales de la razón
    humana.
  • Nueva Metafísica: Que ya no explora el
    Reino del Ser sino que es trascendental en el sentido ya
    explicado. Y sin embargo, allí están los grandes
    temas de la Metafísica Tradicional: Dios, alma,
    libertad, etc., pero no como realidades en sí, sino como
    ideas o como postulados de la razón
    práctica.
  1. En el Orden Práctico:
  • Tendencia a subsanar el agnosticismo
    metafísico con el dogmatismo moral. Las verdades que la
    razón no conocer se convierte en postulados
    prácticos.
  • Tendencia a admitir por fe las verdades exigidas por
    el orden moral. Así el hombre se conduce "como si" ellas
    fueran realidades.
  • Tendencia a divorciar la fe de la ciencia, relegando
    las verdades religiosas al campo de lo
    práctico.

Todas estas tendencias ejercen un influjo notable sea en
la teología (campo protestante), sea en diversas
corrientes filosóficas: Pragmatismo,
filosofías de la acción, éticas,
filosofías de la religión que privan a ésta
de su contenido doctrinal.

Pudiéramos concluir que el kantismo es una
filosofía típicamente moderna que hace del hombre
el centro de todo, tanto en el orden teorético (sujeto que
impone sus leyes a la naturaleza) como en el práctico:
autonomía moral. Como ocurre con frecuencia, las
corrientes que se nutrieron en Kant extremarán y
tergiversarán las doctrinas del maestro.

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2.2 Juan Teófilo Fichte (1762-1814) Idealismo
Subjetivo

Vida y Obras :

Filósofo alemán sigue a Kant en la
afirmación del "YO" que se hace en la
Crítica de la Razón Práctica. Nació
el 19 de Mayo de 1762 en Ramennau (Alta Lusacia), de familia muy
pobre. Realizó sus estudios en el colegio de Schulpforta,
luego en las universidades de Jena y Leipzig. En 1790 se dedica
al estudio de Kant, y cree descubrir en él, el gran
defensor de la libertad.

1793 gozó de gran estima por sus conferencias en
Zurich sobre la Teoría de la ciencia, luego en el mismo
año es llamado a suceder el kantismo Reinhod en
Jena.

1794 publica las ideas esbozadas en sus anteriores
conferencias como son en: Sobre el concepto de la teoría
de la ciencia o la llamada filosofía, 2 ed. 1798.
Posteriormente es acusado de ateísmo en Jena, por lo que
cambia de Universidad.

1801-1804. Reside en Berlín, como profesor y
entra en relación con grupo de
literatos y filósofos románticos formado por:
Schlegel, Schleirmacher con Tieck. Discurso a la
nación
alemana pronunciados en Berlín de 1807-1809 mientras se
luchaba contra Napoleón. Rector de la Universidad de
Berlín. Muere en 1814 en Berlín.

Filosofía :

  1. Idealismo Subjetivo: El punto de partida lo
    constituye el Idealismo de Kant; pero es el Kant de la
    Razón Práctica el que se revela a Fichte como el
    verdadero Kant. No le interesa a Fichte el ser y el cosmos, ya
    que Kant vio en el hombre el valor absoluto. El hombre lo es
    todo. El YO de Fichte es la fuente originaria de todo ser
    cósmico. El Idealismo de Kant era un idealismo
    crítico, para Fichte era trazar unas fronteras para el
    YO cognoscitivo y volitivo donde no hay límites; por
    esto llamamos subjetivo a este idealismo que reduce al sujeto
    todas y cada una de las cosas, que lo es todo.
  • Fichte y El Idealismo Postkantiano: El y Yo es
    el único principio formal del pensamiento. La materia
    del conocimiento no puede renunciar de la cosa en sí,
    como externa a la conciencia. El pensamiento es infinito en
    cuanto produce una representación objetiva de la
    realidad; es infinito en cuanto no detiene su proceso productor
    jamás. El hombre es a la vez finito e
    infinito.
  1. Teoría de la Ciencia y sus Principios
    (YO)
  • Principio de la Identidad.
    Por ejemplo: A=A. o Posición.
  • El yo se opone así mismo, se autolimita:
    no-yo, es la Oposición.
  • Pero el que se opone al no-yo es el propio yo; o sea,
    un yo divisible a un no-yo divisible, para llegar al principio
    de la Conciliación.
  1. Panteísmo: En la teoría de la
    ciencia esa actitud, se
    manifiesta por un lado; el absoluto precisa de un despliegue
    dialéctico para no ser pura indeterminación, pero
    otro es el orden moral del mundo, es el mismo Dios.
    Señala, el concepto de Dios como sustancia particular
    resulta imposible y contradictorio, es preciso un proceso para
    comprender la infinitud, y la infinitud de la proceso es el
    mismo Dios. (Es decir un Panteísmo).
  2. Sistema Moral: La ley moral puede
    expresarse en "Cumple siempre su destino" que es no
    arrinconarse en lo particular. En consecuencia el fin moral es
    infinito, inagotable. Tiene un punto de comienzo; el primer
    autoencuentro del YO, un fin; la absoluta liberación de
    un límite, un camino; en el orden de la
    naturaleza.

Juicio :

Kant influyó en su filosofía de una manera
con su obra "Crítica de la Razón
Práctica".

La teoría del saber o sabiduría acaba
siendo una teoría con sabor panteísta.

Negativo: En su teoría de la ciencia trata
de identificar el infinito con el hombre, en un sentido
trascendental, también al afirmar radicalmente que el
saber es una imagen de Dios.
Se dejó influir por algunos movimientos filosóficos
y en el espíritu alemán de su época, como
también la primacía de la razón
práctica.

Encendió el espíritu alemán contra
la invasión napoleónica en sus "Discursos a la
Nación
Alemana" (1807-1808).

2.3 Federico Guillermo Schelling (1775-1854)
Idealismo Objetivo

En la culminación de la Filosofía
Moderna están los diferentes idealismos, entre los
cuales se encuentra el idealismo objetivo de
Schelling.

Vida y Obras :

Filósofo Alemán (1775-1854). Hijo de un
pastor protestante, formado en humanidades, teología,
ciencias
naturales y física. Entre sus
principales obras tenemos: Diario Crítico de
Filosofía; Ideas para una Filosofía de la
Naturaleza, Bruno. Etc.

Pensamiento:

  1. Filosofía del Absoluto: Desde un
    principio planteó los siguientes temas: desarrollo
    de una filosofía de la naturaleza, una filosofía
    de la historia,
    del arte, de la
    libertad, de la religión, todo partiendo del yo infinito
    de Fichte. El absoluto es en sí mismo un acto interno
    del conocimiento en el que no hay sucesión temporal,
    tiene tres momentos: objetivización en la naturaleza,
    objetivización en sí mismo, síntesis de
    ambos.
  • Del Idealismo Subjetivo al Idealismo Objetivo:
    Partió del yo infinito de Fichte y de la sustancia
    spinociana para armonizarlos con su yo Absoluto, dando origen
    al principio de infinitud objetiva. La proposición de la
    cual parte toda ciencia es: "Yo soy yo". No hay sujeto sin
    objeto ni objeto sin sujeto y su enlace es la
    representación, pues el yo absoluto debe ser pensado. El
    papel principal de la filosofía es resolver el problema
    de la existencia del mundo, y este sólo se resuelve
    teniendo en cuenta la identidad entre sujeto y objeto cuya
    distinción debe trascender el absoluto.
  1. Desde la especulación idealista organiza al
    mundo orgánico e inorgánico reduciéndolo
    a dos fuerzas: atracción y repulsión, el
    resultado de estas fuerzas es: equilibrio
    (cuerpos vivos), equilibrio roto y luego restablecido
    (habilidad), el equilibrio no se restablece (vida). Esta
    dialéctica orgánica da las dos variables,
    espacio y tiempo. En esta teoría hay un monismo
    vitalista.

  2. Filosofía de la Naturaleza: Su
    afán era dar una visión orgánica de la
    naturaleza, de acuerdo con los avances de la ciencia, pero con
    un enfoque metafísico, donde toma la naturaleza como
    realización y manifestación de un Absoluto que es
    al mismo tiempo materia y espíritu, actividad
    inconsciente y razón. Se trata, pues, de una construcción que desarrolle
    sistemáticamente el dinamismo interno de la naturaleza
    como manifestación del Absoluto. El filósofo debe
    mostrar que la naturaleza es espíritu invisible y el
    espíritu naturaleza invisible.
  3. Sistema del Idealismo Trascendental:
    Trata de la filosofía como historia progresiva de la
    autoconciencia la cual la experiencia y como monumento y
    documento rechaza el dogmatismo, "fuera de nosotros no existen
    cosas, la única certeza evidente es: "yo
    soy".

Juicio:

De este talento alemán podemos decir: Hombre
religioso, tenía una idea de Dios como el Trascendente, el
Altísimo, el Absoluto; en lo que se acercó bastante
al cristianismo.
Su sistema fue abierto a nuevos enriquecimientos y problemas.
Amor a la
libertad, la filosofía es un producto del hombre libre.
Pero también tuvo su aspecto negativo: su
panteísmo.

2.4 Guillermo Federico Hegel (1770-1831)
Idealismo Dialéctico o Racional

Vida y Obras:

Natural de Stuttgart, empezó en Jena su carrera
de profesor al lado de Schelling, pasó a Heidelberg y dos
años después a Berlín donde disfrutó
de una fama sin rival y educó en su filosofía toda
la generación de Alemania.

Su sistema filosófico se halla expuesto en las
obras Fenomenología del Espíritu, Ciencia
de la Lógica, Enciclopedia de las Ciencias
Filosóficas, Líneas Fundamentales de la
Filosofía del Derecho.

Completo y dotado de rigurosa unidad, es tan oscuro y de
tan difícil inteligencia que, según los
críticos no hay dos que lo expongan del mismo modo y
según él mismo uno sólo lo comprendió
y ése malamente.

Punto de Partida y Fundamentes del
Sistema:

Sin duda alguna el punto de partida de Hegel es el
Idealismo de Fichte y Schelling, como para ellos, el tema de la
filosofía es para Hegel el infinito y su relación
con lo finito, relación de ambos términos con el
principio absoluto.

Su filosofía no se propone quedarse con el
sujeto, sino volverse a los objetos, a la realidad de las cosas
que deben ser comprendidas en el sistema del saber. Su sistema
será también la filosofía del absoluto que
se esfuerza por elevarse a la conciencia del absoluto como
primera verdad y primer ser, para penetrar desde él todas
las cosas como momentos del mismo. El absoluto es concebido como
una totalidad, la realidad del universo como un
todo.

  1. El Problema Hegeliano: Hegel se plantea
    más bien un problema de índole
    metafísico, en cuanto que está interesado en
    determinar qué es lo que realmente existe, si el ser
    finito o el ser infinito, lo eterno o lo temporal.
    Está claro que para Hegel lo finito no puede ser el
    punto de partida de su filosofía, mientras que
    partiendo del infinito y lo consideramos como única y
    total realidad, podremos desde él comprender y
    explicar lo finito o la finitud. La razón como
    principio infinito autoconsciente, y la identidad de la
    realidad con la razón, expresan la solución al
    problema de lo finito en lo infinito.

    El absoluto debe identificarse con la idea, en
    cuanto que ésta representa la totalidad de lo ideal y
    lo real y que ha retornado en sí como espíritu
    absoluto.

  2. Concepto de Realidad en Hegel: Para Hegel la
    realidad es una totalidad dinámica, la realidad es un todo
    absoluto, en cuanto que es identidad de lo real y lo ideal,
    del sujeto y del objeto. Pero esa identidad es identidad en
    los contrarios y contiene por lo tanto dentro de sí
    oposición que ha de resolverse en la unidad de
    contrarios al final de la dialéctica. La totalidad
    debe entenderse como sujeto y no como sustancia. Al
    considerar la realidad como sujeto necesariamente
    tendría que ser objeto a la vez. Todo esto significa
    que lo absoluto y real es espíritu, sujeto
    autoconsciente, realidad capaz de autotransparentarse
    así misma.

    Esta unida plural se constituye por un movimiento
    de escisión interior de conceptos que es negatividad,
    es decir, se niega a sí misma y regresa a su
    principio. El conjunto es reflexivo y por esto el concepto es
    sujeto, y siendo el concepto sujeto la ciencia es
    autoconciencia, transparencia interior del todo absoluto que
    es la unidad de Dios y el mundo. El concepto de ciencia es
    claro si entendemos que la realidad es una totalidad en
    proceso dialéctico, es decir, espíritu en
    despliegue y cuando se haga autoconciencia el espíritu
    de todo su proceso se podrá dar la verdadera figura de
    la ciencia.

  3. Concepto de Ciencia en Hegel: La
    ciencia sólo puede existir bajo la forma de concepto, o
    sea, un conjunto de partes donde la unidad prevalece, que se
    realiza por un proceso de mediación, es decir,
    síntesis de autoconciencia y objetividad.
  4. El Absoluto como Idea: El
    espíritu absoluto es considerado como la idea, y ello
    porque el principio del espíritu, el fondo puro e
    idéntico de su ser es el pensamiento. Hegel ha centrado
    su sistema en torno a la idea como principio, que afirma ser el
    objeto de la filosofía. Esta designación
    corresponde a la afirmación de la unidad de la idea y el
    ser "El ser es la idea y la idea es el ser". Ambos se contienen
    mutuamente formando una unidad indivisible. Ni la idea como
    puro pensamiento subjetivo y el ser separado de la idea
    constituyen lo verdadero. El momento primario la idea,
    razón o autoconciencia infinita, la idea es la
    razón en el sentido filosófico, es el sujeto –
    objeto, la unidad de lo ideal y lo real, de lo finito y lo
    infinito, del alma y del cuerpo, de la posibilidad que contiene
    en sí misma la realidad y que no puede concebirse como
    no existente.

La idea identificada con el absoluto, ya no se refiere
a las ideas abstractas y subjetivas, puesto que significa y
engloba la totalidad de lo ideal y lo real. Esta idea absoluta
que la unidad de la idea práctica y teórica, de
la vida y del conocimiento, tiene por objeto a sí misma,
porque no es más que la intuición de sí
misma se identifica con el pensamiento que se piensa a
sí mismo.

Después de haber recorrido todos los modos de
la realidad de la naturaleza y de la historia, que son momentos
de la idea en su despliegue evolutivo la idea retorna sobre
sí misma como espíritu absoluto.

La Dialéctica Hegeliana :

Hegel concibe el absoluto como la vida en su totalidad,
"La identidad – en – el – diferencia", de lo finito en lo
infinito, de lo uno y de lo múltiple, del sujeto y del
objeto. Debe contener en sí toda la realidad existente,
comprender toda la diversidad y oposición de los seres en
la oposición, y aunque la sustancia de lo absoluto es la
idea, pero es el universal en lo concreto, que
se realiza únicamente en la diferencia de los seres, todos
los cuales son momentos de la idea, pues el ser real es el pesar
mismo. Hegel intenta recluirse en su propio pensamiento
subjetivo. Su idealismo pretende ser un verdadero realismo, un
conocimiento de la realidad existente, ya que la idea
lógica es la verdadera realidad, la esencia de las cosas,
la sustancia universal de todos los fenómenos.

Pero cómo conocer la vida del absoluto en sus
innumerables contrastes y oposiciones, por qué los
conceptos de lo finito y de lo infinito se excluyen mutuamente.
Hegel introdujo desde el principio la distinción de un
doble momento en el pensamiento como entendimiento (Verstand) y
como razón (Vernunft). El entendimiento tiende a fijar los
conceptos, a distinguirlos y a contraponerlos entre sí,
basado en una imagen o apariencia del mundo como realidad
dirigida y estable.

Su principio es la identidad o no contradicción,
que en vez de expresar una ley real del pensamiento, no es
más que una abstracción del entendimiento. Tal
identidad abstracta es vacía e infecunda, pues si todo es
idéntico, nada es, ya que las cosas son por su diferencia.
Sobre esta función del entendimiento se funda la
lógica antigua, que es de lo finito, abstracto y formal. Y
es válido en el campo de los conceptos rígidos con
que pueden operar las ciencias y las matemáticas;
así como en el ámbito de la vida práctica,
en que las cosas aparecen como idénticas a sí
mismas y negación de las otras cosas, pero en el campo
filosófico caen en contradicción irreductible. La
vida del absoluto no puede ser captada por la lógica del
entendimiento.

El pensamiento debe elevarse a un nivel superior del
espíritu, que es el pensamiento dialéctico, este
nivel superior o de la especulación metafísica es
la función de la razón, capaz de superar la rigidez
de los conceptos del entendimiento y resolver las oposiciones en
la unidad superior, que la identidad en la diferencia. La
razón es la única que puede captar la vida del
absoluto o de la idea, en cuanto continuo despliegue por momentos
distintos, en que cada concepto genera inexorablemente su
contrario, para a otro puesto, para unirse de nuevo a los dos en
una síntesis más alta que no anula las diferencias,
porque la identidad pura y abstracta sólo existe en el
pensamiento de la lógica ordinaria. La verdadera identidad
contiene la diferencia, y cada concepto de ser lleva
implícito su opuesto afirma y pone a la vez su
contradictorio.

La razón de ello es que nuestros conceptos son
limitados y no expresan toda la realidad cambiante; por ser
finitos no contienen lo infinito de la idea. Al afirmar un
concepto es preciso negarlo, poner su límite respecto de
otros y al romper esa limitación se anula a sí
mismo para volver a una identidad superior que no destruye las
diferencias. Se entiende como ley inherente al pensamiento mismo
de la emergencia de la contradicción y resolución
del conflicto en
la síntesis que da paso a otra contradicción es la
fuerza impulsora del movimiento dialéctico.

El pensamiento y el ser son para Hegel lo mismo, por eso
añade que la dialéctica constituye el principio de
la vida del movimiento y de la actividad en la esfera de la
realidad, por lo que la dialéctica es el alma de todo
conocimiento científico, constituye el principio del
movimiento constructivo del mundo del espíritu, de la
naturaleza y de toda la historia y cultura
humana.

El análisis de la lógica que es a la vez
la ontología de Hegel comienza por la dialéctica de
la primera noción que es la del ser, se debe iniciar por
el ser puro, que es pensamiento puro e indeterminado, pues
pretende que ese ser indeterminado se vaya diferenciado y
determinado cada vez más, por un movimiento progresivo que
produce el desenvolvimiento de cada determinación y de
éste el ser desciende a sí mismo. La
determinación del ser se realiza por medio de la
negación. El ser primeramente se niega y con esta
determinación se limita convirtiéndose en devenir.
Estas son las proposiciones con que Hegel formula esta
dialéctica :

  1. El ser puro no es más que la
    abstracción pura y por consiguiente la negación
    absoluta, la cual considera en su estadio inmediato del
    no-ser.
  2. El no-ser en cuanto forma una cosa
    inmediata e idéntica a sí misma, no difiere del
    ser. Sirve de tránsito del ser a la nada y de la nada al
    ser.
  3. El ser y la nada en cuanto no forman
    más que una cosa en el devenir desaparecen. La
    oposición de los contrarios no dan origen a la
    anulación, sino a la síntesis en la cual quedan
    suprimidos, pero al mismo tiempo absorbidos por una forma
    superior de ser. Así el devenir como unidad del ser y la
    nada produce el primer ser determinado o existencia, es lo que
    constituye la cualidad que es la determinación inmediata
    idéntica al ser, y este ser existente es algo, es decir,
    el ser por sí mismo como totalidad, el uno el cual en
    virtud de la negación inherente, se convierte en el ser
    otro, y este en otro y así hasta lo infinito. Porque lo
    múltiple nace de lo uno, en virtud de las fuerzas
    contrarias de atracción y repulsión que repelen,
    poniendo diversas unidades y creando así la
    multiplicidad.

La Fenomenología del Espíritu
:

Introducción al saber absoluto, pero parte
integrante del sistema. Se trata del devenir propio de la
conciencia hasta llegar a alcanzar el ser absoluto. Hegel la
define como la ciencia de la experiencia de la conciencia.
Pretende llevar al individuo
desde los estadios más pobres del conocimiento
espontáneo, hasta el plano más elevado constituido
por el saber absoluto. Le permite al individuo abandonar su
particularidad para insertarse dentro del plano de la
autoconciencia universal.

Comprende el estudio de las siguientes
partes:

  1. Camino que la conciencia ha de recorrer en la serie
    de configuraciones para elevarse desde el conocimiento vulgar
    hasta la conciencia plena. Pasando por una serie de estadios
    que van desde la conciencia sensible, pasando por la
    conciencia perceptiva y culminando con la
    interiorización de la conciencia que es el
    entendimiento.

  2. La Conciencia :

    Cuando se alcanza la autoconciencia, se supera el
    mundo de la pluralidad hasta reducirlo a su fundamento, que
    es la racionalidad misma, el proceso dialéctico pasa
    hacia la esfera de la intersubjetividad , es decir, hacia la
    esfera social. Cuando el yo se confronta con otro yo, la
    autoconciecia se pierde pues se encuentra con otra
    conciencia, esto da lugar a un superación y
    reconocimiento.

  3. La Autoconciencia:

    Síntesis de conciencia y autoconciencia a la
    que Hegel da el nombre general de razón. La conciencia
    mudable e infinita se reconcilia con la conciencia infinita e
    inmudable. Es el camino de la interiorización, el
    retorno a la conciencia universal.

  4. La Autoconciencia como Razón:

    Ahora la vida ética es la sustancia, la
    verdad del espíritu. Pero el espíritu que ha
    encontrado en el mundo es impelido a alienarse a sí
    mismo, y la cultura es el producto de este espíritu
    alienante de sí, pues esta actividad intelectual se
    aboca a un extrañamiento de la vida concreta del
    espíritu.

  5. El Espíritu
  6. La Religión y la
    Filosofía:

La religión tiene una historia
fenomenológica, que es a la vez ideal y
cronológica. Según Hegel los momentos de la
evolución del momento religioso son: La
religión natural, la estética, y la
religión revelada o cristiana. El saber absoluto o la
filosofía, es el célebre final en que termina la
fenomenología.

División del Sistema Hegeliano:

La realidad es que el devenir dialéctico de la
idea y Hegel ha dividido su sistema en tres

partes principales. Él mismo las enlaza con el
devenir de la Ideal.

  • La Lógica o Ciencia de la Idea en
    sí:
    Su asunto es el ser abstracto o puramente
    inteligible, que por su lado real es Dios, por su lado ideal la
    lógica, y se nos presenta sucesivamente como ente
    (tesis), como esencia (antítesis), como concepto propiamente
    dicho (síntesis). El mero ente inteligible se
    desenvuelve a su vez en las tres categorías de calidad,
    cantidad y medida; la esencia es raíz primero de la
    existencia, luego fenómeno y por fin existencia real. El
    concepto primero es subjetivo, después objetivo y al fin
    idea, la cual en su fase de antítesis es o se pone a
    naturaleza.
  • Filosofía de la Naturaleza, o Ciencia de la
    Naturaleza en su Existencia Exterior:
    Esta idea saliendo
    libremente de sí, se exterioriza en el espacio, tiempo y
    número y constituye la idea en su ser otro, en su "ser
    fuera de sí". Al exteriorizarse así las esencia
    inteligibles contenidas en la idea, como que se desprenden de
    ella, y dispersas constituyen la infinita variedad de especies
    e individuos, pasando por los tres procesos:
    mecánico, físico y orgánico. La idea en
    esta forma es materia, carente como tal de conocimiento y
    libertad.
  • La Filosofía del Espíritu, o Ciencia
    de la Idea, que desde su Existencia vuelve sobre sí
    misma:
    Si la idea se exterioriza en naturaleza, es para que
    desplegándose después sobre sí misma y
    hecha autoconciencia, se conozca a sí propia, como la
    universalidad de todas las realidades y de todas las ciencias.
    Y llega a esta compresión de sí propia por tres
    grados de la evolución dialéctica: (Tesis),
    reconociéndose a sí como objeto.
    (Antítesis), saliendo de sí. (Síntesis),
    entrando dentro de sí.

Espíritu Subjetivo: 1)
Encarnándose en un cuerpo es alma y el objeto de la
Antro-pología. 2) En cuanto opuesto al no yo, se
desdoble en la escala
ascendente de conciencia sensitiva, percepción,
pensamiento, razón. 3) Como razón teórica
y práctica es objeto de la psicología.

Espíritu Objetivo: Expone las creaciones
del espíritu racional y de las formas que se realiza la
libertad del hombre. 1) Derecho su principio sé persona
y respeta como persona a los demás. 2) Moralidad, exige
conocimiento y voluntad libre. 3) Ética cuyo asunto es
la moral que vive la conciencia universal. 4) Filosofía
de la Historia que nos presenta la historia del mundo como la
realización de un plan universal
y una revelación de Dios, como una Teodicea.

Espíritu Absoluto: Unión de lo
objetivo y lo subjetivo: 1) Teoría del arte, intuyendo
su propia esencia, cuyo asunto es lo bello, ideal. 2)
Representándose esa misma esencia constituye la
filosofía de la religión cuyo objeto enorme es el
Absoluto. 3) Conociendo su esencia forma la historia de la
filosofía, la cual está sobre la
religión. Todo sistema filosófico es verdadero en
cuanto expresa un momento del espíritu.

Escuelas Hegelianas :

El sistema Hegeliano como sistema dio origen a tres
tendencias en los filosóficos y pensadores posteriores, la
derecha hegeliana, que representa la defensa del sistema y la
izquierda integrada por quienes comienzan una crítica
hacia el sistema, y otros que tratan de demostrar el sistema
mediante la postulación de un enfoque
materialista.

Crítica:

No se puede negar que olvidándose uno como lo
hace el autor del terreno idealista en que se mueve, este sistema
contiene cosas agudas e ingeniosas. Este espíritu de
autonomía y racionalismo
que lo alienta, y el haber utilizado magistralmente su ingente
erudición, imaginación poderosa y una potencia
sintética tal vez sin igual en la historia, de los
sistemas
humanos, para redactar una síntesis total y
orgánica de todos los seres y conocimientos en general,
explica el entusiasmo que despertó.

Lástima que tan soberbia construcción
descanse en dar valor real a lo puramente formal y lógico,
que toda ella procede de una abstracción estéril
que avanza artificiosamente sometida al ritmo gratuito de la
tesis, antítesis y síntesis, merced a una fuerza
que es la misma negatividad y se le supone positiva, violando la
ley más fundamental del pensamiento: el principio de
contradicción sustituido por el de identidad de
contrarios. Aunque Hegel presume deducir su sistema a priori y se
muestre desdeñoso con la experiencia. Al fin todo el
sistema está suponiendo la experiencia. Total un grandioso
sueño de estética y
pseudo-metafísica.

Conclusión General

El "Yo" iniciado en el "Cogito" cartesiano, viene a ser
por la revolución copernicana de Kant, el centro de todo
el universo,
constituye una teoría totalmente antitética a la
medieval que hizo a Dios el centro y explicación del
cosmos.

Kant se propuso sacar a la filosofía del
"impasse" racionalismo-empirismo, formulando el problema
crítico, pero con tan mala suerte porque en su
solución quedaron las bases para un idealismo absoluto que
tanto abominó Kant; también quedó el
fundamento del positivismo escéptico y de las futuras
fenomenologías.

La genialidad del criticismo resulta fecunda, pero como
obra humana tenía enigmas, ambigüedades y hasta
incoherencias; necesitaba transformaciones para llegar a su
perfección. Aquí entran en escena los
discípulos inmediatos de Kant. Ellos quieren unificar el
kantismo que se mostraba incoherente por ese dualismo en
él empleado de materia y forma para el conocimiento, de
receptividad y espontaneidad para el cognoscente y sobretodo
apariencia (fenómeno) y cosa en sí (Neumenon) para
el ser.

Así el Kantismo fue un fermento que
invadió toda la filosofía hasta nuestro
días; su semilla se transformará en sistemas de
idealismo que se iban superando hasta la culminación en el
idealismo absoluto objetivo de Hegel. Estos idealismos
hacían un sistema completo, partiendo del núcleo
kantiano, la deducción trascendental.

Finalmente, se dan unas derivaciones del criticismo
kantiano en las que se toma un aspecto parcial de la doctrina
kantiana para con él hacer una filosofía
sistemática. Las principales son: el voluntarismo y el
sentimentalismo religioso.

  1. Concibe el mundo como una voluntad sobre un esquema
    del idealismo objetivo de Schelling y en este sentido es una
    derivación mediata de Kant. Se mezclan elementos del
    nirvana índico, del empirismo inglés y del platonismo, su gran
    exponente es :

    Arturo Schopenhauer (1788-1860): Alemán,
    se mostró muy discorde con la filosofía de
    Hegel lo cual le ocasionó rechazo de muchos que lo
    invadió en un estado de frustración. Fue un
    escritor muy prolijo y muy leído.

    Dice que la voluntad es el principio radical del
    ser; es un principio ávido de infinito; voluntad y
    nada más, eterno desear insatisfecho porque
    está escindido interiormente, es discorde y se devora
    a sí mismo. La filosofía de Schopenhauer
    enseñará al hombre a liberarse de esa voluntad
    de vivir, después de conocerla, que es la meta de la
    filosofía.

    La filosofía de Schopenhauer es, en resumen,
    una ideología que es típico reflejo
    de una vida frustrada.

  2. El Voluntarismo:
  3. El Sentimentalismo Religioso
    :

Con este paso se completa la destrucción de una
religión histórica ya minada por Kant. Los
elementos doctrinales y éticos que aún quedaban
en el kantismo y constituían la estructura de la moral,
se diluyen en una vida religiosa que es puro sentimiento,
estado de ánimo y nada más, su principal
exponente es:

Federico D. D. Schleiermacher (1768-1834):
Alemán, uno de los mayores representantes del romanticismo de
tipo panteísta, sentimental y anticonceptualista. Su
filosofía se fundamenta en expresiones como
éstas: "La religión es el sentimiento y el
gusto del infinito".
Juzga el cristianismo como la forma
más perfecta de religión, no por tener la
auténtica revelación, sino por ser la más
adecuada al sentimiento fundamental. La Iglesia
adquiere sentido en cuanto fomenta y cultiva aquel
sentimiento.

En conclusión, es un teoría religiosa
muy acorde con el sentimiento romántico y
panteísta de la época pero que presenta muchas
fallas. Del campo católico ha sido atacado ese factor
sentimental que desembocó en los modernismos. Los
católicos concedemos que la fe no se agota en el
concepto racional hegeliano, pero de ahí se sigue que
sea irracional y que no se den fundamentos racionales previos
al acto de la fe. La fe es definible racional y dice
relación con un ser trascendente, DIOS
PERSONAL.

Filósofos de esta edad:

Renato Descartes – Blas Pascal
Nicolás Malebranche – Baruc Spinoza – G. G.
Leibniz – Tomás Hobbes
Jhon Locke – Jorge Berkeley – David Hume –
Dionisio Diderot – Voltaire
Montesquieu
– Juan Jacobo Rousseau
– D’Alambert – J. Cristian Wolf –
Gotthold Efrain Lessing – Manuel Kant – Juan
Teófilo Tichte – Federico Guillermo Schelling
– Federico Hegel.

Bibliografía:

Apuntes de Clase.

 

 

 

Autor:

Juan Paulo Ramírez
Sánchez

Partes: 1, 2, 3, 4
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