Las tendencias contemporáneas de la enseñanza de lenguas extranjeras
- Resumen
- Las tendencias de la
enseñanza de lenguas extranjeras - Las tendencias
contemporáneas - Referencias
bibliográficas
Resumen
El trabajo
presenta las cuatro tendencias contemporáneas de la
enseñanza de lenguas extranjeras, que el
autor considera trascendentales. Se realiza una
caracterización filosófica, lingüística y psicopedagógica
de cada una de ellas, donde se incluyen los métodos
y/o enfoques de la enseñanza de lenguas extranjeras que la
representan. Finalmente, se hace un análisis crítico de las
insuficiencias de cada tendencia.
Abstract.
This article presents the four most outstanding
contemporary tendencies in the teaching of foreign languages. The
work characterizes from a philosophical, linguistic,
psychological, and pedagogical point of view each tendency. In
each tendency, it is also included the methods and approaches
which represent it. Finally, a critical analysis of the
shortcomings of each tendency is made.
La realización de un estudio crítico
acerca de las tendencias en la enseñanza de lenguas
extranjeras es una tarea extremadamente compleja, por la
diversidad y características de los métodos y
enfoques utilizados en el decursar
histórico.Para abordar una tendencia se tienen en
consideración los rasgos distintivos que caracterizan
a una etapa de la enseñanza de lenguas extranjeras, en
la cual se insertan determinados métodos o enfoques de
enseñanza de idiomas que responden, por lo general, a
una corriente psicológica
contemporánea.No es común encontrar estudios tendenciales
sobre esta temática. Usualmente, los métodos y
enfoques usados en la enseñanza de las lenguas
extranjeras se presentan en orden cronológico y
teniendo, en muchos de los casos, un enfoque
lingüístico para su agrupación.Las tendencias
de la enseñanza de lenguas
extranjeras.Las
tendencias contemporáneas.
En el rastreo bibliográfico realizado, se
encontró que Ellis (1994, 1997) agrupa los métodos
y enfoques utilizados en la enseñanza de lenguas
extranjeras en tres tendencias: la conductista, la
mentalista y la interactiva. Esta
clasificación responde a corrientes psicológicas
contemporáneas, que tienen una marcada influencia sobre
los métodos y enfoques de la enseñanza de lenguas
extranjeras utilizados. Por otra parte, Pulido (2005) identifica
una cuarta tendencia que responde a la corriente
psicológica histórico-cultural.
A continuación se caracteriza cada una de las
tendencias contemporáneas de la enseñanza de
lenguas extranjeras, a partir de una fundamentación
filosófica, lingüística y
psicopedagógica; se presentan los métodos y/o
enfoques que las representan, así como una crítica
a las mismas.
2.1. La tendencia conductista.
Según Ellis (obs. cts.), esta tendencia
está basada en la corriente psicológica
conductista y sus postulados lingüísticos se
basan en la lingüística estructural norteamericana y
británica.
El rasgo distintivo de los métodos de
enseñanza de lenguas extranjeras agrupados en esta
tendencia es la fórmula
estímulo-respuesta-reforzamiento. Refiere
Finocchiario y otros (1989), que entre sus características
están: dar una secuencia a las unidades, siguiendo
solamente como principio la complejidad gramatical; prestar
más atención a la estructura y a
la forma que al significado; demandar la memorización de
diálogos basados en estructuras
gramaticales; no considerar necesaria la contextualización
de los elementos lingüísticos; basar el aprendizaje en
aprender estructuras, sonidos y palabras; lograr la
perfección en el uso del idioma, incluyendo una
pronunciación igual a la del nativo; utilizar la
ejercitación como técnica principal; evitar las
explicaciones gramaticales; dar paso a las actividades
comunicativas después de un largo proceso de
ejercitación; prohibir el uso de la lengua materna
y la traducción en las etapas tempranas;
trabajar la lectura y
la escritura
después que exista una perfección en la habilidades
orales; tener como objetivo
deseado la competencia
lingüística; controlar y evitar por todos los
medios entrar
en conflictos con
la teoría;
considerar la lengua como
hábito, por lo que los errores tienen que ser
prevenidos a cualquier costo; lograr
como meta la precisión; lograr la interacción del alumno con el sistema
lingüístico, presentado a través de medios
técnicos audiovisuales y de materiales
controlados y determinar lo que el alumno va a usar.
Todo este proceder metodológico hace un uso
excesivo y extensivo de la imitación, hasta el nivel de
obviar la creatividad,
la espontaneidad y la independencia
del alumno. Para tal fin, se diseñaron los laboratorios de
lenguas y la enseñanza programada.
Señala van Dijk (2000) que la limitación
fundamental de las investigaciones
estructuralistas estuvo en que sus estudios "no daban cuenta de
los procesos
cognitivos, ni de la interacción, o a las estructuras
sociales". Roméu (2003) plantea, además, que el
método de
análisis estructural del lenguaje,
estuvo centrado en la caracterización de las unidades de
cada uno de los niveles que conforman su complejo sistema,
desvinculado de la cognición y la sociedad.
Los ejemplos clásicos que responden a esta
concepción son el enfoque oral y el
audio-lingual, que pertenecen al grupo de
métodos estructuralistas.
Por tales razones, el autor de este trabajo considera
que las principales insuficiencias de esta tendencia, se centran
en obviar la racionalidad humana, pues no consideran los procesos
mentales que intervienen en la
comunicación; en no considerar lo afectivo-volitivo
como parte del proceso de comunicación, y en ver al ser humano como
un ente que se adapta al ambiente
incapaz de transformarlo.
2.2. La tendencia
mentalista.
A partir del estudio de Ellis (obs. cits.), la tendencia
mentalista tiene su base en la corriente psicológica
contemporánea cognitivista, que surge en la
década de 1950 en los EE.UU., como respuesta al conductismo.
Las concepciones pedagógicas derivadas de la
corriente psicológica cognitivista fueron llevadas al
campo de la enseñanza de lenguas extranjeras con gran
éxito.
Como ejemplos de estas ideas están el método
cognitivo y el enfoque comunicativo, que enfatizan los
procesos cognitivos al aprender una lengua extranjera.
Considera Finocchiario y otros (ob. cit.), que las
diferentes versiones del Enfoque comunicativo se caracterizan por
determinar la secuencia de las unidades a partir del contenido,
la función
y el significado que sean de interés
para comunicar algo; usar diálogos que giren alrededor de
funciones
comunicativas, sin tener que ser necesariamente memorizados;
considerar la contextualización como premisa
básica; lograr una comunicación efectiva; utilizar
la ejercitación, como algo periférico; lograr una
pronunciación comprensible; usar cualquier recurso a
partir de la edad y de los intereses de los alumnos; estimular
los intentos por comunicarse desde el mismo comienzo; hacer un
uso juicioso de la lengua materna; usar la traducción
cuando sea necesario y beneficioso; comenzar la lectura y la
escritura desde el primer día; aprender las estructuras
lingüísticas que sean objeto de aprendizaje a
través del proceso de lucha por comunicarse; tener la
competencia comunicativa como la meta a
alcanzar; ayudar a los alumnos de cualquier manera, de forma tal
que los motive a trabajar con la lengua; considerar el ensayo y el
error como proceso que le permita a los alumnos crear su propia
lengua; considerar el lenguaje
fluido y aceptable como la meta principal; la precisión no
puede juzgarse en abstracto, sino en contexto; lograr una
interacción entre los propios alumnos a través del
trabajo en parejas y en equipos y; finalmente, lograr una
motivación intrínseca a partir de lo
que se quiera comunicar en la lengua.
Como insuficiencias de esta tendencia, el autor
considera que se sobrevalora el aspecto cognitivo y se le resta
importancia a la esfera afectivo-volitiva, las cuales deben estar
presentes de forma balanceada y armónica en el proceso de
formación de la
personalidad y en el propio proceso de la comunicación
humana que es, en primer, y quizás único lugar, un
proceso estrictamente motivado y, por lo tanto, afectivamente
determinado. Por otra parte, los procesos mentales son
predominantemente estudiados desde el punto de vista
biológico, obviando un tanto el carácter social del aprendizaje y de la
comunicación.
2.3. La tendencia interactiva.
Esta tendencia, como las anteriores, tuvo su base en la
corriente psicológica humanista, por lo que
también es conocida como tendencia humanista de
enseñanza de lenguas extranjeras, plantea Ellis (obs.
cits.).
Estas ideas han sido llevadas a la enseñanza de
lenguas extranjeras a través de los enfoques
procedimentales y otros métodos menos difundidos (la
sugestopedia, la vía silente, el de respuesta física total y el de
aprendizaje de lenguas en comunidad), en
los que se realza el aspecto afectivo-volitivo. Esta tendencia
considera, que en la planificación del proceso de aprendizaje
los aspectos más importantes son las actividades y los
roles de los alumnos en lugar del contenido, por lo que no se
parte de objetivos
previamente preestablecidos, planteándose un cambio de
énfasis de la materia a
enseñar al proceso de aprendizaje, considera Cerezal
(1997).
Como crítica a esta forma de aprendizaje de
lenguas extranjeras, el autor de este artículo considera
que se minimiza el papel de los docentes y de
la institución escolar, restándole importancia a la
función educativa del maestro y al papel social de la
escuela en la
formación de una personalidad
integral y autodeterminada. Por otro lado, la comunicación
no se aborda como un proceso integral, ya que las diferentes
dimensiones de la competencia comunicativa no se trabajan como un
sistema interrelacionado y balanceado.
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