Resumen
El presente artículo aboga por la
utilización del trabajo
cooperativo para el aprendizaje
democrático, socializador y comunicativo; además,
fundamenta teóricamente, desde posiciones
sociológicas y psicológicas, el desarrollo del
trabajo cooperativo, con enfoques y teorías
de Vigotsky, Kurt
Lewin y Dewey, entre otros.
Conceptos claves: trabajo cooperativo, trabajo en
equipo, aprendizaje,
socialización, comunicación, interacción.
Abstract
This paper claim for the use of cooperative work to
achieve democratic, communicative and socializing learning;
Furthermore, theoretical grounds for cooperative work are
presented, from sociological and psychological positions about
the development of cooperative work on the basis of Vigotsky,
Kurt Lewin and Dewey´s works, among others.
Introducción
El ser humano es un ente biopsicosocial de manera que
tiene la imperiosa necesidad de interactuar en grupos para
desarrollar su pensamiento.
Su conciencia es el
resultado del aprendizaje social en la comunidad, de la
interacción con los demás y consigo mismo. Su
personalidad
es una síntesis
del entorno y de su propia actividad cognoscitiva. A ello
contribuye poderosamente la familia, la
escuela y la
sociedad.
El trabajo cooperativo en el aprendizaje ha tomado
fuerza en las
últimas décadas en muchas prácticas
pedagógicas de escuelas y universidades preocupadas por la
calidad de
la
educación.
En países como Dinamarca, Francia,
España
y Cuba, entre
otros, se utiliza como una forma de organización del aprendizaje en el aula y
fuera de ésta, muchas veces asociado al método de
proyecto donde
pequeños grupos de estudiantes resuelven tareas de
investigación relacionadas con un tema
seleccionado de las diversas áreas de conocimiento.
Los profesores, tutores y los propios estudiantes no
siempre dominan los fundamentos teóricos del trabajo
cooperativo, cómo surgió, se desarrolló y la
importancia social y epistemológica que tiene en la
formación de las nuevas generaciones, llamadas a enfrentar
los desafiantes retos del complejo mundo en que vive la
humanidad.
¿Por qué el trabajo
cooperativo?
Entre las teorías que tienen implicación
directa con el trabajo cooperativo aparece el humanismo
donde se destacan Abraham Harold Maslow y Carl
Rogers, cuyas posiciones y perspectivas significaron pasos de
avance en la comprensión del trabajo grupal.
Ello posibilitó considerar que el alumno es capaz
de tomar decisiones en su interrelación con otros miembros
del grupo al
ejercer el sentido de responsabilidad en sus acciones, lo
que hace al estudiante un sujeto con orientaciones y proyectos
definidos en su comportamiento
habitual.
El cognitivismo favorece el trabajo cooperativo por la
importancia que le confiere a la posibilidad que tiene el
estudiante de adquirir activamente sus conocimientos. J. Piaget,
exponente de esta teoría,
aportó conceptualizaciones necesarias al considerar que
"la enseñanza debe centrarse en lo que el
alumno es capaz de hacer, es decir, en el desarrollo ya logrado o
desarrollo actual, ofreciéndole la posibilidad de ampliar
y diversificar su interacción" (Segura y col., 2005:
119).
El trabajo cooperativo encuentra sus raíces
teóricas en el enfoque histórico cultural de
Vigotsky (1978) como paradigma de
la interpretación materialista
dialéctica de la interacción hombre mundo,
en particular en el papel que le concede a las condiciones
económicas, sociales y políticas
en el desarrollo de la
personalidad del individuo, la
influencia de la educación mediante la
socialización y la
comunicación, y el papel del componente afectivo en el
aprendizaje.
En la base de todo su pensamiento, un postulado sostiene
claramente el trabajo cooperativo: "Un proceso
interpersonal es transformado en uno intrapersonal.
Cada función en
el desarrollo cultural del niño aparece dos veces:
primero, en el nivel social y posteriormente en el nivel
individual…Todas las funciones
superiores se originan como relaciones entre individuos humanos."
(Vigostsky, 1978: 57).
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