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Comparación de un método de conservación tradicional de semillas de maíz (Zea mays, Lin) con el método de la conservación hermética (página 2)



Partes: 1, 2, 3

Introducción

El maíz
(Zea mays, Lin) es un cultivo muy remoto de unos 7000
años de antigüedad, de origen indio que se cultivaba
por las zonas de México y
América
central. Hoy en día su cultivo está muy diseminado
por todo el mundo y en especial en toda Europa donde
ocupa una posición muy elevada. EEUU es otro de los
países que se destaca por su alta concentración en
el cultivo de maíz (Zea mays, Lin). (InfoAgro,
2006).

El maíz (Zea mays, Lin) es una de las
especies cultivadas más productivas. Es una planta C4 con
una alta tasa de actividad fotosintética. Considerada
individualmente, su tasa de multiplicación es de
1:600-1000 (Aldritch, Scott y Leng, 1975). El maíz
(Zea mays, Lin) tiene el más alto potencial para la
producción de carbohidratos
por unidad de superficie por día. Fue el primer cereal a
ser sometido a rápidas e importantes transformaciones
tecnológicas en su forma de cultivo, tal como se pone en
evidencia en la bien documentada historia del maíz
híbrido en los Estados Unidos de
América y posteriormente en Europa. El éxito
de la tecnología basada en la ciencia
para el cultivo del maíz (Zea mays, Lin) ha
estimulado una revolución
agrícola generalizada en muchas partes del mundo (FAO,
1993).

El maíz (Zea mays, Lin), ocupa actualmente
la tercera posición entre los cereales más
cultivados, después del trigo (Triticum vulgare) y
el arroz (Oryza sativa). Su cultivo lo justifica la
diversidad o multiplicidad de propósitos a que es
destinado este cereal, más que el beneficio
económico directo obtenido.

La conservación en finca de la agrobiodiversidad
esta siendo reconocida como un componente importante de una
estrategia global
de la conservación de los recursos
genéticos (Brush, 1999; IPGRI, 1993; Jarvis et al,
2000; Maxted et al, 1997; Wood & Lenné 1999)
. Este
tipo de conservación requiere de la participación
activa de los agricultores y sólo será exitosa en
la medida que éstos consideren que está en su
interés
mantener la diversidad en sus fincas.

En Cuba, este
cultivo ha sido tradicional en el desarrollo de
nuestra agricultura,
constituyendo desde la cultura
indígena hasta la etapa actual un alimento básico
en la alimentación humana, del ganado y de las
aves. Hasta el
presente, el maíz (Zea mays, Lin), se siembra como
un cultivo de rotación en las empresas
agrícolas o por pequeños agricultores que, en su
conjunto, se dedican a la producción de viandas, vegetales
o el cultivo del tabaco.
Específicamente se convierte en nuestro país el
sostén de la finca campesina siendo uno de los renglones
fundamentales en la alimentación animal y
humana.

Las semillas de este cereal son atacadas durante el
almacenamiento
por el Gorgojo (Sitophilus zeamais), provocando
daños en la calidad del grano
utilizado tanto para la siembra como la destinada para el
consumo
humano; así como su calidad culinaria. Este insecto, en la
mayoría de los casos, inicia su ataque a nivel de campo,
pero es en el almacenamiento donde se multiplica con mayor
rapidez y donde el daño
producido es más intenso.

El poder contar
con un método de
conservación que permita asegurar y mantener las semillas
antes el ataque de plagas en la etapa de postcosecha es de gran
importancia, pues garantiza satisfacer los abastecimientos por
períodos prolongados de alimentos a la
población, las tropas y los animales en
situaciones de contingencia y cuando se desate la agresión
directa por las tropas enemigas. La satisfacción de las
necesidades de alimentos de las tropas y la población en
situaciones excepcionales se garantizan territorialmente, para lo
cual los municipios crean desde tiempo de paz
las condiciones necesarias que le permitan alcanzar su
autoabastecimiento.

Por esas razones el desarrollo de tecnologías que
garanticen una mayor innovación del potencial productivo de
diferentes tecnologías a emplear, permitiendo dar un mayor
cumplimiento a estas orientaciones de la estrategia seguida por
nuestro país de la lucha de todo el pueblo para enfrentar
cualquier agresión del enemigo, lo cual toma mayor
importancia en estos momentos de serias amenazas del imperialismo
yanqui contra nuestro país.

Los residuos de productos
químicos, generalmente usados en el control de
insectos en productos almacenados, implican el riesgo de
intoxicación de la población humana y animales
domésticos que se alimentan de esos productos. El control
del ataque de este insecto y de preservar la viabilidad y poder
germinativo de las semillas de maíz (Zea mays, Lin)
almacenadas, a través de vasijas hermética (pomos
plásticos), se presenta como una
alternativa segura de conservación.

Según (ONE, 2000) el 87% de la
producción de maíz (Zea mays, Lin) que se
obtiene en Cuba proviene de los campesinos. Sin embargo, este
proceso puede
verse afectado por muchos factores, entre ellos se encuentran las
pérdidas de las cosechas por concepto de
conservación debido al ataque de plagas. En el caso de la
CCS Jesús Suárez, se conoce que los
productores son afectados por un alto porcentaje de
pérdidas de su cosecha de
maíz (Zea mays,
Lin) por concepto de conservación
(Véase
Anexo 4), lo que aporta negativamente a la vulnerabilidad
económica y alimenticia de las fincas
.
Esto se
corresponde con estudios realizados por investigadores del
Instituto Nacional de Ciencias
Agrícolas (INCA), quienes plantean que en Tejar-La Jocuma
las pérdidas varían entre un 30 y 40%.

Por ello nos propusimos como objetivo,
comparar un método de conservación tradicional de
semillas de maíz (Zea mays, Lin) en sacos con
parathión, con el método de
conservación en vasijas herméticas.

Esto será logrado a partir de un experimento
donde se conserven dos variedades de maíz (Zea mays,
Lin)
por dos métodos de
conservación diferentes, el tradicional (sacos con
parathión) y el método de vasijas herméticas
(pomos plásticos), lo que nos posibilitará que se
comparen estos dos métodos de conservación de
semilla a través de pruebas de
germinación cada 6 meses registrando el porcentaje de
germinación, el porcentaje de pérdida y viabilidad
de la semilla de maíz (Zea mays, Lin), entonces
estaríamos en condiciones de aplicar métodos
estadísticos como pruebas de comparación de
proporciones, determinar cuál es el método de
conservación que tiene mayor efecto sobre el poder
germinativo de la semilla, y el más eficaz para la
conservación de granos de maíz (Zea mays,
Lin)
lo que en un futuro aportará que se reduzcan las
pérdidas de cosecha por este concepto.

Revisión Bibliográfica

EL MAÍZ (Zea mays,
Lin)

Acorde a los antiguos indígenas, el maíz
(Zea mays, Lin) ‘’fue la comida de los dioses
que crearon la
Tierra’’. Se cree que el maíz (Zea
mays, Lin)
puede ser originario del sur de México
(Taba et al, 2004). El maíz (Zea mays, Lin),
es uno de los granos alimenticios más antiguos que se
conocen. Pertenece a la familia de
las Poáceas (Gramíneas), tribu Maydeas, y es
la única especie cultivada de este género.
Otras especies del género Zea, comúnmente llamadas
teocinte y las especies del género Tripsacum conocidas
como arrocillo o maicillo son formas salvajes parientes de Zea
mays, Lin.

Zea mays, Lin es la única especie cultivada de
las Maydeas de gran importancia económica. Es conocida con
varios nombres comunes; el más usado dentro de los
países anglófonos es Maize, excepto en los Estados
Unidos de América y Canadá, donde se le denomina
Corn. En español es
llamado maíz (Zea mays, Lin), en francés
Maïs, en portugués Milho y en el subcontinente
hindú es conocido como Makka o Makki. (Paliwal et al,
2001).

ORIGEN Y EVOLUCIÓN

Aunque se ha dicho y escrito mucho acerca del origen del
maíz (Zea mays, Lin), todavía hay
discrepancias respecto a los detalles de su origen. Generalmente
se considera que el maíz (Zea mays, Lin) fue una de
las primeras plantas
cultivadas por los agricultores hace entre 7 000 y
10 000 años (Paliwal et al, 2001).
(Pérez et al, 1991) plantea que la zona de origen
del maíz (Zea mays, Lin) es América Central
(México) y que su evolución está estrechamente ligada
con el desarrollo de la cultura y la civilización de los
pueblos aborígenes de la actual Latinoamérica. Los centros de
domesticación y diversidad como Mesoamérica para el
maíz (Zea mays, Lin) son zonas promisorias para la
conservación en fincas porque ellas exhiben un alto nivel
de baja especificidad de diversidad lo que refleja un largo
proceso de coevolución entre el cultivo y las poblaciones
locales humanas (Pipermo y Flannery, 2001).

El maíz (Zea mays, Lin) fue domesticado
hace 6 mil años a partir de su pariente más
cercano, el teocintle anual que crece en forma silvestre en
México y norte de Centroamérica
(Martínez, 2002) y vino a convertirse en la dieta
principal alrededor de 3,500 años atrás (Taba et
al, 2004).

La evidencia más antigua del maíz (Zea
mays, Lin)
como alimento humano proviene de algunos lugares
arqueológicos en México donde algunas
pequeñas mazorcas de maíz (Zea mays, Lin)
estimadas en más de 5 000 años de
antigüedad fueron encontradas en cuevas de los habitantes
primitivos (Wilkes, 1979, 1985 citado por Paliwal et al,
2001)
. Las mazorcas de los especimenes de Tehuacan, por
nuevas medidas, datan 5,500 años atrás sin mostrar
introgresión de características de teocintes, pero
con las flores pistiladas debajo y las estaminadas en la punta de
la espiga (en condición bisexual). Después
especimenes de Tehuacan indicaron que cerca de 3,000 años
antes hubo un cambio
explosivo en la talla de la mazorca. Los especimenes de la cueva
de Guila Naquitz, alrededor de 5 km de Mitla, Oaxaca, datan
incluso más allá de 6,250 años. Las mazorcas
de la cueva de Guila Naquitz indicaron hibridación maize x
teosinte por su raquis endurecido (Taba et al, 2004). Este
hecho, junto con la proximidad de teocintes silvestre, avala a
México como el área geográfica en la que
tuvo lugar su domesticación. (MacNeish,
1985).

PRODUCCIÓN

La producción mundial de maíz (Zea
mays, Lin)
a principios de la
década de 1990 ascendió a más de 469
millones de toneladas anuales; por volumen de
producción, el maíz (Zea mays, Lin) ocupa el
tercer lugar detrás del trigo (Triticum vulgare) y
el arroz (Oryza sativa). A lo largo de la década de
1980, la producción de esta especie experimentó un
crecimiento neto de casi el 11%, debido al cultivo intensivo y a
la abundante aplicación de fertilizantes y herbicidas.
Estados Unidos es el primer productor, y acumula más del
40% de la producción mundial. China,
Brasil y
México son otros importantes países maiceros.
(Enciclopedia Encarta, 2000).

La producción en los países desarrollados
es destinada a la ganadería
e industria,
mientras que en los países en desarrollo constituye un
grano básico para la población humana. (Quiroga,
1995
).

IMPORTANCIA DEL CULTIVO

Hoy el maíz (Zea mays, Lin) es
indudablemente importante, junto con el trigo (Triticum
vulgare)
y el arroz (Oryza sativa) es uno de los tres
cereales más importantes del mundo (Taba et al,
2004).
Este grano es un excelente alimento para el hombre en
diversas regiones del mundo y sobre todo en América
(Socorro, 1989). Su significación cultural para esa
región es muy similar a la que tiene el arroz (Oryza
sativa)
para Asia y el Trigo
(Triticum vulgare) y la Cebada (Hordeum spp) para
el Medio Oriente (Taba et al, 2004). Se consume como plato
ocasional, ya sea tierno o seco, en forma de harina, maicena,
gofio, tamales, arepas, pinoles, panes, empanadas, pudines,
pasteles, sopas, bebidas llegando a definirse que existen
más de 160 platos elaborados con maíz (Zea mays,
Lin)
. Los estigmas de él son utilizados para elaborar
emolientes de magníficas propiedades diuréticas
empleados con éxitos en los cólicos
nefríticos (Socorro, 1989). El maíz (Zea
mays, Lin)
es un alimento que es rico en almidón o
carbohidratos, promediando aproximadamente el 71% de la base
mundial, pero comparativamente bajo en proteína (9.5%). El
germen contiene casi todo el aceite y
aproximadamente el 20% de las proteínas
del grano completo. La proteína del germen es de buena
calidad nutritiva, mientras que la proteína del endospermo
es deficiente en dos aminoácidos esenciales, la lisina y
el triptófano (ICE/ Peace Corps, 1998).

Para el 2020, la demanda de
maíz (Zea mays, Lin) en los países en
vías de desarrollo se proyecta que superará la
demanda de trigo (Triticum vulgare) y arroz (Oryza
sativa)
. Esto se refleja en un 50% de aumento en la demanda
de maíz (Zea mays, Lin) global de 558 millones de
toneladas en 1995 a una proyectada de 837 millones de toneladas
en 2020. En el mundo en vías de desarrollo solo, la
demanda de maíz (Zea mays, Lin) aumentará de
282 millones de toneladas en 1995 a la proyectada de 504 millones
de toneladas en el 2020. Aproximadamente 140 millones de
hectáreas de maíz (Zea mays, Lin) son
globalmente cultivadas. Los productores principales son EE.UU,
China, y Brasil, seguidos por Argentina, Sudáfrica, y la
Unión Europea. Aproximadamente 96 millones de
hectáreas son cultivadas en los países en
vías de desarrollo con cuatro países (China,
Brasil, México, e India)
responsabilizados con más de 50% del total (Taba et al,
2004).

Aunque es usado sobre todo para alimentación
animal (78%), principalmente para el ganado, cerdos, y
pollería, el 13% es usado como alimento para los humanos,
dónde sus aplicaciones son diversas. Por ejemplo, se come
como el maíz (Zea mays, Lin) sobre la mazorca, o en
formas procesadas como el aceite, almidón, dulcificante, y
harina. Tal es su versatilidad que sus derivados también
pueden encontrarse en medicamentos como la aspirina y
antibióticos, en los cosméticos y jabones, y en un
rango ancho de productos industriales (Taba et al,
2004).

Además de los beneficios comerciales, el
maíz (Zea mays, Lin) ofrece también varias
ventajas científicas significantes (Taba et al,
2004).
(Es una planta importante para las investigaciones).

Como alternativa a la desnutrición y baja producción, en
diversos países donde el cultivo del maíz (Zea
mays, Lin)
es importante, en los últimos años
se trabaja con los llamados maíces de calidad
proteínica (QPM, por sus siglas en inglés:
Quality Protein Maize), los cuales contienen hasta 100%
más lisina y triptófano que los maíces
comunes; de hecho, la calidad proteínica de los
maíces QPM es similar a la de la leche
(Bressani, 1994).

Es una planta anual, de tallo recto y cilíndrico,
raíces poco profunda, además de raíces
adventicias colocadas en anillos superpuestos, hojas lanceoladas
envainadas y de gran longitud.

En los sistemas
tradicionales de Chiapas,
múltiples son los factores que limitan la
producción, las condiciones ambientales, la genética y
el manejo muestran deficiencias (Aguilar, 1996).
Sobresalen dentro de estas causas, los arreglos
topológicos (distribución intra específica de las
plantas), la mala disposición de las semillas en los
campos ha propiciado alto grado de competencia, lo
que ha repercutido en los rendimientos. Varias investigaciones
(Rhodes, 1985; Pedroza y Rivera, 1986; Montero, 1982;
Peña y Márquez, 1984; Gómez, 1990 y Ruiz,
1990)
, han reportado que densidades de población
óptimas bajo arreglos adecuados incrementan la
producción de manera considerable.

VARIEDADES DE MAÍZ (Zea mays,
Lin)

Las variedades locales son generalmente llamadas
variedades autóctonas. (Hodking et al, 1993)
describen las variedades autóctonas como poblaciones de
cultivo morfológicamente identificables, las cuales tienen
un grado de integridad genética. Los campesinos cultivan
las variedades autóctonas con variabilidad inherente o
cultivan variedades varietales (Lafond, 1998).

(Jansen et al, 1992) demostraron la capacidad de
los campesinos en la selección
de variedades de calidad en el cultivo del fríjol
(Phaseolus vulgaris) donde de trece variedades
seleccionadas por los campesinos resultaron tener mayor
rendimiento respecto a las seleccionadas por los fitomejoradores
profesionales.

– Algunas variedades

V. Francisco.

V. Tusón.

V. T-6

V. Jíbara

HD. T66

HD. T77

V. Victoria

Las numerosas variedades de maíz (Zea mays,
Lin)
presentan características muy diversas: unas
maduran en 2 meses, mientras que otras necesitan hasta once. El
follaje varía entre el verde claro y el oscuro, y puede
verse modificado por pigmentos de color
marrón, rojo o púrpura. La longitud de la mazorca
madura oscila entre 7.5 cm y hasta 50 cm, con un número de
filas de granos que puede ir desde 8 hasta 36 o más. Las
variedades se encuadran en seis grupos en
función
de las características del grano.

En el maíz (Zea mays, Lin) de harina
predomina el almidón blando o menos compacto, que facilita
la molienda del grano. Se cultiva mucho en los Andes
sudamericanos, en los territorios que ocupaba el antiguo Imperio
Inca. El maíz (Zea mays, Lin) dulce es el tipo
más cultivado para consumo humano directo. El azúcar
que produce la planta no se convierte en almidón al
madurar, como ocurre en otras variedades. El grano del
maíz (Zea mays, Lin) dulce maduro presenta un
arrugamiento característico. En la alimentación, el
maíz (Zea mays, Lin) se consume tostado, sancochado
en agua con cal
para la molienda, preparado en discos delgados que se cuecen en
un comal (las conocidas tortillas mexicanas), o bien cocido al
vapor y cubierto de hojas de plátano (Musa
paradisíaca)
o de la propia mazorca (tamales).
También el maíz (Zea mays, Lin) se ha
utilizado desde hace muchos años para hacer una bebida
fermentada, y en medicina como
base para ciertas sustancias curativas. (Enciclopedia Encarta,
2000).

LOS REQUISITOS
CLIMÁTICOS DEL MAÍZ (Zea mays,
Lin)

– Lluvia

El maíz (Zea mays, Lin) no regado (nutrido
con agua de lluvia) requiere un mínimo de 500 mm de lluvia
para producir rendimientos adecuados.

Idealmente, la gran parte de ésta debería
caer durante la estación del cultivo, aunque los suelos profundos
arcillosos o fangosos pueden guardar hasta 250 mm de lluvias
anteriores en la zona de las raíces del cultivo potencial.
Cualquiera de los siguientes factores ayuda a aumentar las
necesidades de agua del maíz (Zea mays, Lin) (y
otros cultivos):

  • Los períodos de cultivo largos causados por
    temperaturas bajas.
  • Los suelos pocos profundos o arenosos con poca
    fuerza de
    absorción.
  • El desagüe excesivo causado por la falta de
    control de erosión
    en tierras en declive.
  • La humedad baja, especialmente en combinación
    con los vientos.

El maíz (Zea mays, Lin) tiene un poco de
resistencia
contra sequías pero no tiene la tolerancia del
sorgo (Andropogon sorgum) y el mijo (Panicum
miliaceum)
. (Leonard, 2000).

– Riego

El consumo de agua del maíz (Zea mays,
Lin)
es relativamente bajo comparándolo con otra
planta tropical y varía según el subperíodo
vegetativo. Los períodos críticos son:

Germinación, brotación, floración y
formación del grano. En este último es donde hay un
mayor consumo de agua.

Para lograr altos rendimientos la planta requiere agua
durante todo el ciclo vegetativo, pero si se produce en exceso
esta agua se pierde y en los suelos que no tienen buen drenaje
produce la asfixia de la planta, que si es prolongada puede
llegar a producir la muerte de
la misma. El déficit limita los rendimientos.

El maíz (Zea mays, Lin) requiere de 3600-
5000 m3 de agua por hectárea para todo su ciclo
vegetativo. De ellos, 1600- 2000 m3/ha desde la
siembra hasta el inicio de la floración, 1400- 1750
m3/ha durante la floración y formación
de los granos y de 600- 1250 m3/ha para el desarrollo
y crecimiento del grano. (Rabí,
2001).

En nuestro país, la desigualdad de las lluvias y
la enorme cantidad de elementos nocivos, constituyen los dos
factores climáticos que de forma permanente se encuentran
en interacción negativa con el cultivo del
maíz (Zea mays, Lin). (Quesada,
1989).

– Temperatura

La tasa de crecimiento óptima del maíz
(Zea mays, Lin) aumenta con temperaturas hasta 32- 35
ºC si la humedad del suelo es
abundante, pero aminora un poco con temperaturas entre 27- 30
ºC cuando la humedad es sólo adecuada. Si la humedad
de la tierra es
baja, la temperatura
para el crecimiento óptimo baja a 27 ºC o menos. A
temperaturas de 10 ºC o menos, el maíz (Zea mays,
Lin)
crece muy despacio si llega a crecer, y queda
susceptible a las heladas. A pesar de esto, las temperaturas en
exceso de 32 ºC reducen los rendimientos si ocurren durante
la polinización. Los rendimientos también se
reducen con temperaturas nocturnas excesivamente altas, porque
éstas apuran la tasa de respiración de la planta y la "quemadura"
de las reservas para el crecimiento. (Leonard,
2000).

La media óptima diaria de temperatura durante
junio, julio y agosto en el cinturón maicero de Estados
Unidos es de aproximadamente de 22 ºC, con una
variación de temperaturas entre el día y la noche
comprendida entre 30 ºC (Diurnos) y 15 ºC (Nocturnos).
Sin embargo, algunos investigadores han determinado que la
temperatura óptima durante la noche debe ser de alrededor
de 18 ºC, y comprobaron que disminuye el rendimiento en un
40% si la temperatura asciende a 29 ºC y en un 3% si
desciende a 16.5 ºC. (Quesada. y Facundo, Enero de
1998).

Temperaturas medias
mensuales…………………………………………..25.5ºC.

Temperaturas medias mensuales de las máximas
diarias…………29.9 ºC.

Temperaturas medias mensuales de las mínimas
diarias………….21.0 ºC.

(Quesada y Facundo, Enero de 1998).

– Requerimientos de Suelo

El maíz (Zea mays, Lin) crece bien en
varios suelos si el desagüe es bueno (sin saturación
en agua). El mejor desarrollo se produce en suelos de textura
media, profundos, con buen drenaje. (Rabí, 2001).
Tiene un sistema de
raíces profundo (hasta 185cm) y se beneficia de suelos
profundos que permiten el almacenamiento de agua durante
sequías. El valor Ph
óptimo para el maíz (Zea mays, Lin) es entre
5.5- 7.5, aunque algunos suelos tropicales producen buenas
cosechas con un valor Ph de 5.0 (muy ácido). (Leonard,
2000).

– Fertilización del Maíz (Zea mays,
Lin)

La presencia de los elementos nutritivos en las
cantidades disponibles suficientes para el desarrollo de la
planta es condición primordial para un rendimiento
óptimo. El maíz (Zea mays, Lin) consume
alrededor de 100- 150 Kg de nitrógeno para producir unas 5
t/ha de grano.

Cuando no se dispongan de los estudios
agroquímicos necesarios se emplearán las cantidades
de nutrientes por hectárea: Nitrógeno (100- 150
Kg/ha), Fósforo (60- 100 Kg/ha) y Potasio (100- 180
Kg/ha). (Rabí, 2001).

Por problemas de
la baja fertilidad de los suelos pinareños (T- Baja) el
ISPR (Instituto de Suelos de Pinar del Río) propuso otras
relaciones de bases.

N – de 100 a 150 Kg/ha

P2 O5 – de 25 a 52
Kg/ha

K2 O – de 150 a 300 Kg/ha

Materia orgánica

  • Más de 4 (Muy alto)
  • 4 ( Alto)
  • 2- 3 (Bajo)
  • Menos de 2 (Muy bajo)

Fósforo

  • Menos de 15 (Bajo)
  • 15 a 30 (Medio)
  • Más de 30 (Alto)

Potasio

  • Menos de 10 (Bajo)
  • 10 a 20 (Medio)
  • Más de 20 (Alto)

Relación óptima de
bases.

  • 60% Ca+
  • 12% Mg+
  • 6% K+
  • 2% Na+

SST (Porciento de Saturación).

Por debajo de 50% es bajo, 90 o más es muy
bueno.

Según la DSM (Dirección de Suelos del MINAGRI) las
relaciones de bases para toda Cuba son:

Relación óptima de
bases.

  • 75% Ca+
  • 15% Mg+
  • 7% K+
  • 3% Na+

ÉPOCA DE SIEMBRA

Este cultivo admite siembra durante todo el año,
sin embargo deben tenerse en cuenta los objetivos de
la producción de maíz (Zea mays, Lin) tierno
o grano seco). Para el caso de grano seco hay que considerar que
la siembra se realice en un momento que garantice la cosecha en
condiciones de baja humedad ambiental. El mejor período de
siembra es desde Agosto hasta Abril para la producción de
granos y de maíz (Zea mays, Lin) tierno ya que es
cuando se alcanzan los mayores rendimientos y se presentan menos
dificultades desde el punto de vista fitosanitario y del clima,
facilitándose las labores de cultivo y de cosecha. La
siembra fuera de estos períodos tiene mayores dificultades
debido a problemas climáticos, independientemente de la
temporada ciclónica, en la que pueden producirse grandes
afectaciones. (Rabí, 2001).

La siembra se podrá realizar desde el 15 de
septiembre al 31 de marzo.

Las fechas óptimas son:

1- Período seco: Del 15 de noviembre al 15 de
diciembre, para la producción de granos y hasta el 15 de
febrero para la producción de maíz (Zea mays,
Lin)
tierno.

2- Período húmedo: Desde el 16 de
diciembre hasta el 10 de abril, tanto para la producción
de granos como para maíz (Zea mays, Lin)
tierno.

SEMILLA

La semilla tendrá no menos del 97% de pureza y un
valor germinativo no inferior al 85% para que permita lograr una
población aceptable durante la brotación. Se
necesita teóricamente de 14- 20 Kg de semilla para sembrar
una hectárea. (Rabí, 2001).

Conservación de semillas: En algunos casos se
acostumbra a impregnar la semilla con agua-kerosene para evitar
el ataque del gorgojo (Sitophilus zeamais) o de la hormiga
(Solenopsis germinata) cuando ya está sembrada.
También se puede emplear ceniza espolvoreada o aceite
vegetal con el mismo fin. En este último caso, la semilla
sí es apta para la alimentación, por lo que
también es una técnica que nos sirve para almacenar
los granos para el consumo. Otra forma de almacenar la semilla es
colocándola entre capas alternadas de hojas de eucalipto o
aguacate.

Para conservar las semillas en la mazorca los campesinos
han empleado diferentes técnicas,
algunas de las cuales se describen a
continuación:

– Las semillas mazorcas se colocan en un parapeto,
colgadas encima del fogón, donde puedan recibir el humo
que les ayuda a protegerse de la plaga gorgojo (Sitophilus
zeamais)
. En este caso se cuelga la mazorca, que aún
conserva el capacho, amarrada de la punta con una hoja de
éste mismo, buscando que quede bien ajustada. Bajo estas
condiciones la semilla puede durar de 2 a 3
años.

– Hay otra técnica que se empleaba (información de Genaro González,
vereda Alaska) que consistía en colocar las mazorcas sin
descapachar en forma de columna con las puntas hacia adentro. Al
tener la primera hilera en redondo se le echaba ceniza caliente,
luego se colocaba otra nueva hilera y se agregaba ceniza,
así se continuaba sucesivamente hasta formar una columna o
pilastra. (Jorge E. Giraldo Moreno y Erminsu I. Pabón.
Julio, 2005).

Secado

Normalmente el maíz (Zea mays, Lin) se
recoge del campo con un contenido de 20-25% de humedad, el cual
es excesivamente alto para un almacenamiento correcto. Para
reducir la humedad del grano se puede usar el secado natural
solar o el secado artificial. En cualquiera de ambos casos es
imprescindible saber en que momento se debe detener el secado.
Los conocimientos acerca de la relación que existe entre
el contenido de humedad y el comportamiento
de la semilla y los diferentes factores de estrés
ayudarán a tomar las decisiones apropiadas.

Cuando la humedad del grano se encuentra entre 45 y 60%
puede tener lugar el proceso de germinación. Por debajo de
45% y entre 18 y 20%, la respiración de los granos y de
los microorganismos es extremadamente alta y el calentamiento
puede alcanzar temperaturas lo suficientemente elevadas como
matar el germen.

Cuando la humedad del grano se encuentra entre 14 y 20%,
pueden crecer mohos y la infección es más severa en
granos rajados o rotos (Christensen y Kaufmann,
1969).

Los granos con menos de 10% de humedad no proporcionan
un ambiente
favorable para la reproducción y el desarrollo de los
insectos de los granos almacenados.

La semilla y el grano deben ser llevados a un nivel de
contenido de humedad que garantice un almacenamiento seguro. Esto
puede ser hecho por los agricultores en sus propias fincas usando
procesos de
secado tradicional, rústicos, más o menos
económicos, o puede ser hecho con la ayuda de secadores
mecánicos, con un mayor costo, pero con
la posibilidad de obtener un producto de
mejor calidad.

Almacenamiento y conservación de la semilla
previa a la siguiente siembra

Algunas familias acostumbran solear las mazorcas durante
10 a 15 días antes de almacenarlas. En las áreas
frías, las mazorcas se almacenan en el corredor, la cocina
o el tapanco de la casa. En los dos primeros casos, las mazorcas
no se deshojan completamente, se les dejan algunas hojas para
amarrar dos mazorcas las mancuernas así formadas se
cuelgan de un travesaño, ya sea en el corredor o en la
cocina. La finalidad del primer método es que los granos
puedan ventilarse, mantener su humedad natural y a la vez se
prevengan las plagas del grano. El objeto del segundo
método es que el humo del fogón sirva como
repelente y que la cercanía al fuego contribuya a secar el
grano. Las mujeres indican que el nixtamal con el cual se hacen
las tortillas rinde más cuando el maíz (Zea
mays, Lin)
está bien seco.

Las mazorcas deshojadas o sin deshojar, frecuentemente
se almacenan en el tapanco de la casa, el cual puede tener una
base de tablas de ciprés y un techo de tejamanil o
lámina de zinc. Las mazorcas se van bajando, según
las necesidades, para consumo, venta o
semilla.

En la zona templada predomina el almacenamiento de las
mazorcas en los tapancos. Pero también se guardan
deshojadas o sin deshojar en trojes, (ya sean las tradicionales o
las mejoradas). Se asemejan a un corral con un entarimado que
está a una altura de 0.50 a 1.00 metro, lo cual protege el
producto de los roedores. El techo puede ser de lámina de
zinc acanalada o de tejas, las trojes tradicionales de mayor
capacidad pueden almacenar hasta 50 redes de mazorcas que
equivalen aproximadamente a 75 quintales.

En la zona cálida, la tabulación de la
encuesta
indica que el almacenamiento del grano se realiza en tapancos
(20%), trincheras (60%) y silos de lámina (20%). En el
segundo caso, las mazorcas (desnudas o con doblador) se almacena
en costales de yute o rafia. Los costales se cierran y se apilan
sobre tarimas de madera. En el
tercer caso, los silos se construyen con láminas lisas de
zinc.

En la zona occidental y norte, las mazorcas deshojadas,
sin deshojar, o el maíz (Zea mays, Lin) ya
desgranado se guarda en cajones de madera. En estos casos, la
mayoría de las familias de las cuales se obtuvo
información en la encuesta utiliza productos
químicos para evitar que los insectos dañen los
granos almacenados. Una minoría consciente del daño
que provocan los agroquímicos, utilizan alternativas
orgánicas como cal, ceniza, chile seco y molido y flor de
muerto (Tagetes erecta L.) como repelente para el
gorgojo del grano. (FAO, 2001).

Para prevenir el ataque por insectos y hongos de los
granos almacenados, estos deben ser tratados con un
insecticida o protector de los granos. Los protectores de granos
son insecticidas que cuando se aplican a estos previenen el
inicio de las infestaciones; sin embargo, no son adecuados para
controlar infestaciones fuertes en el producto en el momento del
tratamiento. En estos casos, los granos deben ser tratados con
fumigantes.

Solamente aquellos insecticidas que han sido
específicamente aprobados como protectores de los granos
pueden aplicarse con seguridad. Para
que un insecticida sea considerado un protector de granos debe
presentar varias características: ser efectivo contra una
amplia variedad de plagas a dosis económicas; ser de uso
seguro y no dejar residuos peligrosos; no ser tóxico al
grano y a los consumidores del grano, sin afectar la calidad, el
gusto o el olor del mismo; ser aceptable en el comercio
internacional, o sea no ser explosivo ni
corrosivo.

Hay muchos informes sobre
la efectividad de un gran número de insecticidas para el
control de los insectos de los granos almacenados. Sin embargo,
solo los siguientes han sido aprobados y son usados
comercialmente: bioresmethrin, bromophos, carbaryl,
chlorphyrifos-metilo, dichlorvos, fenitrothion, lindano,
malatión, pirimiphos-metilo, butóxido de piperonilo
y piretrinas. Para comparaciones, la LD50 (dosis letal) de un
insecticida muy tóxico, Etil-paratión, es 6-15
mg/kg.

La dosis de estos protectores para ser usados en los
granos de maíz (Zea mays, Lin) dependerá si
es destinado a ser utilizado como alimento o para semilla. Por
ejemplo, si se usa malatión para proteger la semilla de
maíz (Zea mays, Lin), la dosis recomendada es de
125 g/100 kg de polvo al 1,0%; sin embargo, si el grano
es para consumo, la dosis debe ser reducida a la mitad de la
dosis anterior (Lindblad y Druben, 1980).

En los trópicos, a causa de las condiciones
climáticas, el maíz (Zea mays, Lin) no se
seca en el campo lo suficiente como para permitir su desgranado
inmediato. Algunas veces el agricultor no posee el equipo
necesario para desgranar después de la cosecha; por lo
tanto, los agricultores deben almacenar las mazorcas, con o sin
las espatas, en construcciones rústicas hasta que se
sequen y puedan ser desgranadas para el consumo o la venta. Este
proceso puede durar de 6 a 8 meses.

Las construcciones rústicas para almacenamiento
pueden ser hechas de paja trenzada, barro, madera, bambú o
metales. Su
tamaño y forma dependerán sobre todo de la
imaginación y habilidad del agricultor así como del
volumen de grano que acostumbra manejar. Por la mayor parte,
estas construcciones suelen ser ineficientes porque no tienen
bastante aislamiento de las altas temperaturas y humedades
relativas que normalmente ocurren en los climas tropicales. Con
algunas excepciones, muchas de estas construcciones no son a
prueba de roedores, no presentan una barrera física contra las
infecciones de insectos a los granos almacenados y no facilitan
la fumigación de los granos para el control de los
insectos.

Se han diseñado ciertas construcciones
rústicas (Lindblad y Druben, 1980) que tienen el
objetivo de mejorar las construcciones de los agricultores, con
el objetivo de mantener los granos frescos y secos y de
protegerlos de insectos y roedores. Los graneros son de
tamaño, diseño
y materiales
variables pero
todos deben reunir las mismas especificaciones básicas
para que sean a prueba de roedores y protegidos de la lluvia;
además deben ser construidos de tal manera que permitan
pasar el aire a
través de las mazorcas. La construcción de los graneros sobre postes
elevados por encima del nivel del suelo, hará que sean de
más difícil acceso para que los roedores lleguen al
grano. Un techo impermeable hecho de chapas metálicas o de
hojas de palma protegerá el maíz (Zea mays,
Lin)
de la lluvia. Las paredes de los graneros hechas de
bambú, postes de madera o ramas de árboles
deberán tener aberturas lo suficientemente grandes como
para permitir un buen pasaje del aire, pero por las cuales no
puedan caer las mazorcas. Para que haya un secado eficiente del
grano, los graneros no debería ser de más de un
metro de ancho, de lo contrario el aire no circulará entre
las mazorcas, causando el calentamiento del grano y el posible
ataque de mohos. Para tener condiciones de almacenamiento
adecuadas y usando materiales de construcción locales,
(Lindblad y Druben, 1980) recomiendan seguir las
siguientes reglas básicas:

  • Secar el grano a 12-13% de contenido de humedad
    antes de almacenarlo.
  • Limpiar cuidadosamente todo el granero quitando
    restos de grano, paja, insectos, polvo, etc, antes de poner
    el nuevo grano.
  • Mantener el grano fresco y protegido de cambios
    importantes de la temperatura exterior; esto se puede obtener
    construyendo el granero con materiales aislantes y erigiendo
    la construcción en un lugar sombreado y
    pintándola de blanco.
  • Usar insecticidas protectores del grano para
    mantenerlos libres de insectos.
  • Hacer los graneros a prueba de roedores, por
    ejemplo sobre postes y protegiéndolos con conos de
    metal para que aquellos no puedan trepar.
  • El granero debe ser impermeable; se debe construir
    con materiales repelentes del agua, sobre todo para los casos
    de abundantes lluvias y en los que el agua no filtre;
    también se debe colocar en lugares altos, a salvo de
    inundaciones.

Todos estos elementos contribuirán a reducir el
deterioro del grano, pero las mejores condiciones de
almacenamiento estarán siempre dadas por un
depósito bien diseñado y donde la temperatura y la
humedad puedan ser debidamente controladas.

En ambos tipos de construcciones, tanto en las
rústicas como en los depósitos comerciales,
después de algún tiempo de haber almacenado los
granos será necesario hacer una desinfectación. Las
infestaciones pueden ocurrir como consecuencia del almacenamiento
de granos ya infectados en el campo secado insuficiente del
grano; tratamiento con protectores incorrecto; protectores sin
efecto residual; y condiciones que favorecen la invasión
de insectos, lo que es común en graneros
rústicos.

Para detectar la presencia de insectos de los granos
almacenados, estos deben ser inspeccionados por lo menos
mensualmente. La inspección de los granos consiste en
tomar muestras manuales del
centro y cerca de las paredes, pero es recomendable tomar
muestras con un calador en varias partes y a distintas
profundidades de la masa de grano.

Acerca del papel de la mujer en la
evolución y conservación del maíz (Zea
mays, Lin)

Para conocer el papel de la mujer en la
conservación de las variedades tradicionales es necesario
desglosar las distintas actividades que la misma juega en las
decisiones que se toman con respecto a qué tipo de
material genético utilizar. Está claro que el tipo
de agricultura desarrollada en el área de estudio favorece
el sistema de policultivo o sea el sistema tradicional, lo cual
conlleva como ya ha sido discutido, a favorecer la
conservación del recurso genético maíz
(Zea mays, Lin). Además, se ha documentado que el
maíz (Zea mays, Lin) forma parte primordial en la
alimentación de la población huehueteca ya que se
consume en muchas formas; y finalmente, se ha demostrado que la
mujer participa activamente en el proceso de producción
agrícola del maíz (Zea mays, Lin),
principalmente en lo relativo a labores de postcosecha. Sin
embargo, quién toma la decisión referente a
qué tipo de agricultura desarrollar, qué tipo de
maíz (Zea mays, Lin) utilizar de acuerdo a los
requerimientos culinarios, y en general quién es el que
manipula los móviles de selección, el hombre o la
mujer, o ambos. Alguna respuesta parcial se ha obtenido al
demostrarse que la mujer es la encargada en la mayoría de
los casos de desgranar las mazorcas previamente seleccionadas
para ser utilizada como semilla para el siguiente ciclo de
cultivo. De esta manera, los granos son desgranados y
seleccionados por las mujeres. Esta técnica de cosecha a
mano representa una fase de la selección artificial
intensiva, permitiéndoles el mantenimiento
de las características de las variedades locales
así como dando la oportunidad a las "agricultoras" de
reconocer y propagar atractivas mutaciones o híbridos
nuevos.

Sobre la base de la presente investigación, sin embargo, la respuesta a
la pregunta inicial sobre "el papel de la mujer en la
conservación en el recurso genético de maíz
(Zea mays, Lin)", solamente se puede adelantar que la
mujer juega un papel importante a partir de su
participación determinante en el proceso de
selección de semillas, tanto como material de siembra como
a partir de la selección del grano debido a sus
propiedades culinarias. No obstante la cuantificación de
esa participación en futuras investigaciones
permitirá evaluar el peso específico que la
contribución de la mujer tiene y ha tenido en el pasado en
la preservación de determinadas variedades del grano y su
contribución en la conservación de los recursos
genéticos aún presentes en el Departamento de
Huehuetenango. (FAO, 2001).

Calidad de semilla

El concepto de calidad de semilla es complejo pero alude
fundamentalmente a tres factores: viabilidad, potencial de
germinación y vigor del lote de semillas.

"La viabilidad nos habla del estado
particular de cada semilla, nos dice si está viva, que es
el prerrequisito básico para que pueda germinar",
explicó Craviotto, didáctico.

Sin embargo, no todas las semillas vivas tienen la
capacidad de germinar. Por lo que el potencial de
germinación, es el segundo aspecto que hay que estudiar al
analizar la calidad.

En Argentina, la semilla de maíz (Zea mays,
Lin)
, para que pueda comercializarse, debe alcanzar un 90% de
poder germinativo. Ese porcentaje se obtiene por pruebas en las
que "se somete la semilla a condiciones de laboratorio
que son lo más cercanas posibles a las óptimas para
la especie nivel de humedad, temperatura, sustrato, luminosidad,
entre otras que obligan a la semilla a germinar de manera
rápida y uniforme. Si eso no sucede estamos ante un lote
con fallas importantes en este aspecto".

Otra cosa que puede pasar es que, una vez implantada en
el campo, que es lote de producción real, la semilla no se
comporte como en la etapa de control de potencial de
germinación.

Esto puede deberse, "a que las condiciones de
germinación en el campo suelen alejarse de las
óptimas porque ahí no controlamos el contenido de
humedad del suelo, ni el grado de encostramiento que pueda tener,
o la carga de patógenos, hay una serie de elementos del
ambiente que no son controlables".

Por eso los valores
que aparecen en el marbete como potencial de germinación
no garantizan el rendimiento, ni siquiera cuando se siembra el
mejor maíz (Zea mays, Lin), de la última
campaña.

La incidencia del ambiente de producción siempre
incierta evidencia la importancia de la tercera variable que
define la calidad: el vigor. Esta variable, "describe la
capacidad de germinación y emergencia de las
plántulas cuando las condiciones del ambiente no son las
óptimas". (Romina Gianfelici, 2003.)

Características de una buena
semilla

En todo cultivo es imprescindible tener en cuenta la
calidad de la semilla para el éxito del mismo. La semilla
es el material de partida para la producción y es
condición indispensable que tenga una buena respuesta bajo
las condiciones de siembra y que produzca una plántula
vigorosa a los fines de alcanzar el máximo
rendimiento.

Desde un punto de vista sustentable, es imposible
obtener una buena cosecha si no se parte de una semilla de
calidad, ya que un cultivo puede resultar de una calidad inferior
a la semilla sembrada, pero nunca mejor que ella. Si bien a
través de prácticas post cosecha, como el secado,
acondicionamiento y limpieza de semillas, es posible mejorar la
calidad de la semilla cosechada, siempre es necesario evaluar la
relación costo beneficio.

Propiedades que deben reunir los lotes de semilla de
calidad

Genuidad: El lote de semillas debe responder a
la especie y cultivar deseado.

Pureza: Estar libre de semillas
extrañas, de semillas de malezas u otros cultivares o
especies.

Limpieza: Las semillas deben estar libres de
materias extrañas como palillos o tierra.

Sanidad: Estar libre de plagas y enfermedades.

Viabilidad: La viabilidad de las semillas es el
período de tiempo durante el cual las semillas conservan
su capacidad para germinar. Es un período variable y
depende del tipo de semilla y de las condiciones de
almacenamiento.

Vigor: Las semillas deben germinar y
desarrollar una plántula normal en situaciones de
siembra desfavorables.

Viabilidad y pureza son los dos atributos que
intervienen en las fórmulas para determinar la densidad de
siembra, por lo que su conocimiento
es fundamental. El ensayo de
germinación o poder germinativo (PG) es el más
aceptado para evaluar la viabilidad de las semillas y el objetivo
es determinar la potencialidad de las semillas para desarrollar
plántulas normales y producir una implantación
rápida y pareja de los cultivos en condiciones
óptimas. Sin embargo, los resultados de PG obtenidos en
laboratorio frecuentemente no se correlacionan con los obtenidos
a campo, porque no siempre se dan condiciones óptimas de
siembra. Por esta razón, se ha elaborado un nuevo concepto
que se ajusta mejor a la realidad y es el concepto de vigor, para
lo cual se desarrollaron distintas pruebas de germinación
que simulan condiciones de siembras desfavorables como el
estrés hídrico, la resistencia mecánica, pruebas de frío, entre
otras.

Estos análisis se realizan en los laboratorios de
semillas inscriptos en el "Registro Nacional
de Laboratorios" para análisis de semillas, y que otorgan
certificados de calidad para la comercialización de semillas.
Además, los servicios que
brindan dichos laboratorios son de utilidad para los
productores que desean corroborar la calidad de la "semilla de
uso propio" (aquella guardada de una cosecha anterior) o
adquirida en el comercio como
certificada. De tal manera, que le permita calcular en forma
precisa la densidad de siembra.

Viabilidad y longevidad de las
semillas

Una consideración importante es la del lugar que
ocupan las semillas en la conservación de la biodiversidad
y como fuente de material para el mejoramiento. Las semillas son
repositoras de genes, por lo tanto, deben ser adecuadamente
almacenadas y preservadas. Por otro lado, los máximos
niveles de longevidad y calidad de las semillas dependerán
de la eficiencia con la
cual se realice el almacenamiento.

Una vez maduras, las semillas pierden humedad en la
planta madre hasta valores que
oscilan entre un 14 y 20%, momento en el que es posible su
cosecha. De ser necesario, posteriormente, se procede a un secado
natural o artificial de las mismas a contenidos de humedad de
alrededor del 8% o inferiores, para su almacenamiento. Las
semillas que muestran este comportamiento y que pueden ser
almacenadas durante largos períodos, son las denominadas
ortodoxas.

Como regla general, la longevidad de la semilla se
duplica por cada 1% en que se reduce su porcentaje de humedad o
cada 5°C en que se disminuye la temperatura durante el
almacenamiento. Además, si las semillas se acondicionan en
envases sellados con una humedad de 5-7% a -18°C pueden
mantener su viabilidad por un siglo. Son ejemplo de semillas
ortodoxas la mayoría de las especies cultivadas.
(Peretti. A, 1994).

La Germinación

Se llama germinación al acto por el cual la
semilla en estado de vida latente entra de pronto en actividad y
origina una nueva planta. Dado que el embrión contenido en
la semilla presenta diferentes características dependiendo
de si pertenece a las monocotiledóneas o a las
dicotiledóneas, deberemos estudiar la germinación
de cada una por separado.

Germinación y plántula de
monocotiledóneas. Maíz (Zea mays,
Lin).

En primer lugar el maíz (Zea mays, Lin) se
hincha como consecuencia de la absorción de agua lo que
genera un ablandamiento del pericarpio (cobertura del fruto) y de
los tejidos internos.
En este momento la coleorriza se rasga permitiendo que asome la
radícula hacia el exterior.

Luego, el coleoptile se abre paso hacia la superficie a
través de la tierra protegiendo a la plúmula en su
interior. En el caso del maíz (Zea mays, Lin) el
cotiledón permanece siempre bajo tierra.

La radícula cambia su anatomía y se
transforma en la raíz primaria.  

El coleoptile se rasga permitiendo que asomen las
primeras hojas.

A los siete días aproximadamente la raíz
primaria deja de crecer, se seca y muere. Comienzan a aparecer
entonces otras raíces a nivel del nudo cotiledonal
llamadas raíces adventicias.

Las primeras hojas se expanden y comienzan a
fotosintetizar pero permanecen envolviendo al meristema apical
(desde donde se desarrollará el resto de la
planta).

A partir del meristema apical se desarrollan nuevas
hojas envainadoras las cuales marcarán diferentes sitios
de localización de los nudos. Estos nuevos nudos difieren
del nudo cotiledonal. (Virginia y González,
2000).

Algunas semillas son capaces de germinar inmediatamente
después de haber completado su desarrollo, inclusive antes
del tiempo normal de cosecha. Sin embargo, luego de que el
crecimiento del embrión se detiene y el contenido de
humedad disminuye, las semillas de muchas especies habitualmente
atraviesan por un período de inactividad o latencia.
Durante esta etapa, el embrión mantiene una mínima
respiración y es cuando está mejor capacitado para
resistir las condiciones desfavorables del medio.

El proceso de germinación, es esencialmente la
reiniciación del crecimiento del embrión una vez
superado el período de latencia y cuando las condiciones
de temperatura, luz,
disponibilidad de oxígeno
y agua son las adecuadas.

Independientemente del tiempo entre la madurez de la
semilla y la reactivación del crecimiento, la
germinación se puede caracterizar por su patrón
trifásico. La fase I de imbibición, es un proceso
físico cuya fuerza directriz está determinada por
la diferencia de potencial agua entre la semilla y el sustrato
que la rodea. Una vez incorporada una cierta cantidad de agua,
que varía según la especie, comienza la fase II de
activación metabólica. Durante esta fase en la que
predominan los procesos catabólicos, se activan las
enzimas para el
desdoblamiento y movilización de las reservas (almacenadas
ya sea en el embrión, endosperma o perisperma) hacia el
eje embrionario donde el tejido quiescente se vuelve
metabólicamente activo. La fase III de crecimiento o
germinación propiamente dicha se inicia al producirse
elongación celular y división celular

El primer signo de que la germinación se ha
completado es la evidencia de la emergencia de la radícula
que ha atravesado el tejido que la rodea.

Un hecho interesante es que la ruptura de la cubierta
seminal y emergencia de la radícula no siempre es
precedida por actividad mitótica y un aumento del
número de células,
sino por el contrario, en la mayoría de las semillas se
produce por un alargamiento celular, como en el maíz
(Zea mays, Lin), las cebadas (Hordeum spp) y la
arveja (Pisum sativum). En los pinos (Pinus spp.)
mitosis y
alargamiento celular se producen
simultáneamente.

Inicialmente, luego de la emergencia, la plántula
pasa por un estado de transición durante el cual produce
algunos asimilados pero aún depende del desdoblamiento de
las sustancias de reserva. En la medida que la plántula se
fija firmemente en el suelo y gradualmente se independiza de los
tejidos de reserva ya exhaustos, se completa el proceso. De este
modo, cuando la plántula comienza a absorber agua y a
fotosintetizar en forma completamente autónoma, es posible
afirmar que ha completado el proceso de germinación y se
ha establecido convirtiéndose en un organismo
autótrofo.

En síntesis,
la germinación es un proceso inverso al desarrollo de la
semilla y ambos forman parte del ciclo agronómico de los
cultivos.

En el caso de gramíneas como el trigo
(Triticum aestivum) y maíz (Zea mays, Lin)
presentan Germinación hipogea.

Factores que afectan a la
germinación

Los factores que afectan a la germinación los
podemos dividir en dos tipos:

Factores internos (intrínsecos): Propios
de la semilla; madurez y viabilidad de las semillas.

Factores externos (extrínsecos): Dependen
del ambiente; agua, temperatura y gases.

Tipos de germinación

Germinación epigea

En las plántulas denominadas epigeas, los
cotiledones emergen del suelo debido a un considerable
crecimiento del hipocotilo (porción comprendida entre la
radícula y el punto de inserción de los
cotiledones). Posteriormente, en los cotiledones se diferencian
cloroplastos, transformándolos en órganos
fotosintéticos y, actuando como si fueran hojas.
Finalmente, comienza el desarrollo del epicotilo (porción
del eje comprendida entre el punto de inserción de los
cotiledones y las primeras hojas). Presentan este tipo de
germinación las semillas de cebolla, ricino, judía,
lechuga, mostaza blanca.

Germinación hipogea

En las plántulas hipogeas, los cotiledones
permanecen enterrados; únicamente la plúmula
atraviesa el suelo. El hipocotilo es muy corto,
prácticamente nulo. A continuación, el epicotilo se
alarga,  apareciendo las primeras hojas verdaderas, que son,
en este caso, los primeros órganos fotosintetizadores de
la plántula. Este tipo de germinación lo presentan
las semillas de los cereales (trigo (Triticum vulgare),
maíz (Zea mays, Lin), cebada (Hordeum spp),
etc.), guisante, haba, robles, etc.   (García
Breijo, F.J., Roselló Caselles, J. y Santamarina Siurana,
M. Pilar, 2001)

LABORES DE CULTIVO

Se ha establecido que el tiempo crítico de
competencia de las malezas con el maíz (Zea mays,
Lin)
es durante los primeros 30 días y los que
germinan después que el maíz (Zea mays, Lin)
ha completado su fase inicial de crecimiento (a los 30- 35
días) tienen un efecto muy insignificante sobre el
rendimiento. Cuando se aplique herbicida y no se observe
deficiencia de fósforo, solamente se hará una labor
de aporque a los 25- 30 días si el control ha sido
efectivo en los suelos sueltos, si el suelo se ha compactado, a
los 12- 15 días después de la brotación se
le dará una labor de cultivo con vistas a aflojar la capa
endurecida. (Rabí, 2001).

Si se aplica el herbicida en bandas, se darán las
labores de cultivo necesarias para mantener limpia la parte no
tratada, evitando no mover el suelo de la parte
tratada.

Entre los herbicidas el Gesaprim 80 es el más
recomendado; debe tenerse en cuenta que varias especies de hierba
son resistentes, siendo las más importantes:

Sorghum halepense Pens (Don Carlos)

Rottboellia exactata L. (Zancaraña)

TAXONOMÍA (SOCORRO Y MARTÍN,
1989)

División………..Macrophyllophyta

Subdivisión…….Magnoliophytina

Clase…………Nymphaespsida

Órden………..Poales

Familia……..Poaceae

Género………Zea

Especie……..Zea mays L.

MORFOLOGÍA

El cultivo del maíz (Zea mays, Lin) es de
régimen anual. Su ciclo vegetativo oscila entre 80 y 200
días, desde la siembra hasta la cosecha. La estructura del
maíz (Zea mays, Lin) es la siguiente:

  1. Planta. Pueden ser desde 40 a 60 cm las variedades
    enanas hasta 200 a 300 cm las gigantes.
  2. Tallo. Es cilíndrico; constituido por una
    epidermis impermeable y transparente, es simple erecto, de
    elevada longitud pudiendo alcanzar los 4 metros de altura, sin
    ramificaciones. Por su aspecto recuerda al de una caña,
    no presenta entrenudos y si una médula esponjosa si se
    realiza un corte transversal. El número de nudos
    varía de 8 a 25.
  3. Hoja. La vaina de la hoja forma un cilindro alrededor
    del entrenudo, pero con los extremos desunidos. El
    número de hojas por planta varía entre 8 y
    25.

4. Sistema radicar. Órgano de anclaje y
absorción de agua y nutrimentos, constituidos por
diversos tipos de raíces.

4.1 Raíz seminal o principal.  Está
representada por un grupo de una
a cuatro raíces, que pronto dejan de funcionar. Se
originan en el embrión. Suministra nutrientes a las
semillas de las primeras dos semanas.

4.2 Raíces adventicias. El sistema radicar de
una planta es casi totalmente de tipo adventicio, pudiendo
alcanzar los 2 metros de profundidad.

4.3 Raíces de sostén o soporte. Este
tipo de raíces se originan en los nudos, cerca de la
superficie del suelo. Las raíces  de sostén
realizan la fotosíntesis.

4.4 Raíces aéreas. Son raíces que
no alcanzan el suelo.

El maíz (Zea mays, Lin) tiene flores
masculinas y femeninas en la misma planta. Las flores son:
estaminadas (masculinas) presentes en la espiga o pistiladas
(femeninas) las mazorcas.

La flor masculina se presenta en forma de espiga, las
cuales están formadas por glumelas, estambres, y un
pistilo rudimentario. (Cerda y Posada, 1991).

DIVERSIDAD BIOLÓGICA

Nuestro sustento está basado en la diversidad
biológica que junto con nosotros, los humanos conforma la
vida de este planeta. Son los alimentos que comemos: cultivos,
frutas, animales, peces,
raíces y cortezas; las plantas
medicinales que nos curan; los árboles y tantas otras
plantas que nos aportan materiales para vestirnos, cobijarnos y
cantidad de otros servicios; y los incontables microorganismos en
la base de todas las cadenas de vida.

Aún en la actualidad el 60% de la humanidad
cultiva y recolecta para el autoconsumo, y un 80% utiliza plantas
medicinales para el cuidado de su salud.

La conservación y el uso de la diversidad
fitogenética son fundamentales para satisfacer las
necesidades del desarrollo futuro del mundo. Se estima que la
población terrestre se duplicará o
triplicará antes de estabilizarse a finales del siglo XXI.
Todo ello creará fuertes presiones en el ambiente y
requerirá un enorme aumento en la producción de
bienes
alimentarios y no alimentarios. Es por esto que el
Fitomejoramiento Participativo toma importancia significativa
cuando busca la conservación de los recursos
fitogenéticos mantenidos por años en las fincas de
los campesinos. (Instituto Internacional de recursos
Fitogenéticos, 2000).

PARÁSITOS DEL MAÍZ (Zea mays,
Lin)

El maíz (Zea mays, Lin) está
expuesto al ataque de numerosos parásitos e insectos. Un
importante grupo de hongos ataca las raíces, los tallos y
las mazorcas y provoca una podredumbre que merma el rendimiento y
daña la calidad del grano. El tizón del maíz
(Ustilago maydis) se debe a la acción
de un hongo parásito que forma una gran masa de micelios
en varios lugares de la planta (tallos e inflorescencias
masculinas y femeninas); al madurar, el micelio se transforma en
una masa de esporas negras. En algunas regiones de América
Central y del Sur, las agallas o excrecencias no esporuladas del
tizón de maíz (Zea mays, Lin) (Ustilago
maydis)
se consumen como alimento. En México se le
conoce como hongo de huitlacoche, de exquisito sabor.
También atacan al maíz (Zea mays, Lin)
varios hongos que causan lesiones en las hojas y disminuyen el
rendimiento. El gusano del maíz (Zea mays, Lin)
(Heliothis zea), llamado polilla portaestuche
(Sitotroga cerealella), se alimenta de los granos, que
devora desde el interior de la mazorca.

– Algunas Plagas y Enfermedades

Los insectos del suelo pueden ser particularmente
nocivos para el maíz (Zea mays, Lin) porque reducen
la densidad de población y este cultivo no se recupera con
facilidad de las densidades bajas. Algunos insectos y los
nemátodos, pueden también afectar las raíces
y causar problemas de estrés hídrico o
acame.

Al maíz (Zea mays, Lin) lo atacan
más de 36 especies de insectos algunos son de suma
importancia, por la frecuencia con que inciden y por la gravedad
de sus daños, siendo mayores las poblaciones en el
período de las lluvias. (Rabí,
2001).

Palomilla: Spodoptera
frugiperda.

Gusano de la Mazorca: Helicoverpa
(Heliothis) Zea.

Borer: Diatraea lineolata y Diatraea
saccharalis.

Royas del maíz (Zea mays, Lin):
Puccinia spp.; Physopella sp.

Diente de caballo: Claviceps
gigantea

Pudrición de la mazorca:
Diplodia spp.; Fusarium spp.

Pudrición bacteriana del tallo:
Erwinia chrysanthemi p.v. zeae

Gorgojo: Sitophilus
Zeamais.

Gusano de la Mazorca: Helicoverpa zea,
F.

Pulgón del maíz (Zea
mays, Lin):
Aphis maidis, Fitch.

COSECHA Y POSTCOSECHA

Una eficiente cosecha depende mucho del momento de
cosecha, la variedad que se siembra, el estado de
madurez y el clima predominante. Para la cosecha se pueden
utilizar tres tecnologías básicas:

1. Cosecha manual

2. Cosecha semi-mecanizada

3. Cosecha mecanizada

La cosecha debe hacerse cuando la semilla haya acumulado
suficiente materia de
reserva, o sea cuando tenga entre 26- 28% de la humedad
(108- 125 días según la época de siembra y
la variedad). Una trilla de granos con humedad inferior al 16%
puede ocasionar un alto porcentaje de granos partidos o de
microfracturas internas, reduciendo el rendimiento y una trilla
superior al 20% puede provocar también serios problemas
pudiendo picarse una arrancadora de mazorcas (Corn picker), una
arrancadora de mazorca y despajadura o una combinada que realice
todas las operaciones
anteriores y además desgrane, esto último es
más conveniente, pues puede cosecharse de 0.8- 1 ha/hora
si el enyerbamiento es ligero, y el rendimiento está entre
4- 5 t/ha de grano.

El proceso de secado se iniciará antes de las
24 horas de haber cosechado el grano debiéndose
rebajar la humedad hasta el 15.5%, posteriormente se procede a la
clasificación, limpieza, tratamiento y almacenamiento. Si
la cosecha es en forma de grano tierno esta se realizará
de forma manual en horas
tempranas aunque puede hacerse durante todo el día. La
mazorca cosechada no debe quedar expuesta al sol más de 24
horas sin distribuir al consumidor ya que
el calor y los
largos períodos de almacenamientos alteran la
composición del grano y el maíz (Zea mays,
Lin)
se torna amargo, ácido o agrio. (Rabí,
2001).

OTRAS APLICACIONES

Este grano es un excelente alimento para el hombre en
diversas regiones del mundo y sobre todo en América. Se
consume como plato ocasional, ya sea tierno o seco, en forma de
harina, maicena, gofio, tamales, arepas, pinoles, panes,
empanadas, pudines, pasteles, sopas, bebidas llegando a definirse
que existe más de 160 platos elaborados con maíz
(Zea mays, Lin). Los estigmas de él son utilizados
para elaborar emolientes de magníficas propiedades
diuréticas empleados con éxitos en los
cólicos nefríticos. (Quesada,
1989).

La mazorca de maíz (Zea mays, Lin) y sus
desechos, hojas, tallos y raíces contiene gran cantidad de
furfural, un líquido utilizado en la fabricación de
fibras de nylon y plásticos de fenol- formaldehído,
el refino de resinas de madera, la obtención de aceites
lubrificantes a partir del petróleo y la purificación del
butadieno para producir caucho
sintético. Con las mazorcas molidas se fabrica un abrasivo
blando. Con las mazorcas de gran tamaño de cierta variedad
se hacen pipas para tabaco. El aceite de maíz (Zea
mays, Lin)
, extraído del germen del grano, se consume
como grasa alimenticia, tanto para cocinar como crudo o
solidificado, en forma de margarina; también se emplea en
la fabricación de pinturas, jabones y linóleo. La
investigación de nuevas fuentes de
energía se ha fijado en el maíz (Zea mays,
Lin)
; muy rico en azúcar, a partir de él se
obtiene un alcohol que se
mezcla con petróleo
para formar el llamado gasoil; las partes vegetativas secas son
importante fuente potencial de combustible de biomasa.
(Enciclopedia Encarta, 2000).

Materiales y Métodos

Análisis de los datos de la
encuesta realizada

Se realizó una encuesta a un determinado grupo de
campesinos (30) para un 47.62% de un total de 63 campesinos en la
CCS Jesús Suárez para analizar los principales
criterios sobre los métodos de conservación de
maíz (Zea mays, Lin) empleados por ellos.
(Véase Anexo 1).

Los datos recopilados con la realización de la
encuesta fueron procesados para realizar el análisis
correspondiente a la conservación de semilla de
maíz (Zea mays, Lin). Los principales aspectos
fueron:

  1. Método de conservación que conocen y
    utilizan.
  2. Pérdidas de semillas de maíz (Zea
    mays, Lin)
  3. Aplicación de químicos para conservar
    semillas de maíz (Zea mays, Lin).

Para llevar a cabo el proceso de análisis de los
datos obtenidos de las encuestas
realizadas, se utilizó como herramienta el Microsoft
Access del paquete de Microsoft
Office para
Windows.

Composición varietal

Se utilizaron dos variedades de maíz (Zea
mays, Lin)
una variedad oriental de Santiago de Cuba y otra
variedad criolla de Pinar del Río.

Tabla 1. Composición
varietal.

PROCEDENCIA

MATERIALES

Santiago de Cuba

Variedad Oriental

La Palma

Variedad Criolla

Conservación

Se utilizaron dos métodos de conservación
para ambas variedades de maíz (Zea mays, Lin); uno
el tradicional en sacos con parathión y el otro es el
método alternativo de vasijas herméticas. Se
escogió el método de conservación
tradicional (sacos con parathión) para ser comparado con
el de vasijas herméticas (pomos plásticos) ya que
este método tradicional es el segundo más usado
después de la barbacoa con parathión y según
los resultados de la encuesta no pierden sus semillas al ser uno
de los más eficaces.

Tabla 2. Métodos de
conservación.

MÉTODOS DE
CONSERVACIÓN

MATERIALES

Tradicional (sacos con
parathión)

Variedad Criolla

Variedad Oriental

Vasijas Herméticas (pomos
plásticos)

Variedad Criolla

Variedad Oriental

Estas variedades tenían 3 meses de vida por
exposición desde que se cosecharon hasta
que fueron conservadas el 5 de octubre del 2004 donde se
depositaron ambas variedades oriental y criolla en los pomos
durante 6 meses para comenzar a realizar las pruebas de
germinación; ese mismo día también se
depositaron la variedad criolla y oriental en las bolsas de saco
de nylon con parathión como uno de los métodos
tradicionales de conservación.

Estas variedades se expusieron a las mismas condiciones
de:

  • Secado.
  • Almacenamiento.
  • Conteo cada 6 meses.
  • Las pruebas de germinación se hacen en la
    época que corresponda al cultivo para su
    siembra.
  • Humedecimiento.

Para realizar la conservación de las variedades
se utilizaron vasijas herméticas (pomos plásticos)
como método de conservación alternativo; y bolsas
de nylon con parathión para conservar las variedades por
uno de los métodos tradicionales (sacos con
parathión).

Cálculo de humedad

Ambas variedades de maíz (Zea mays, Lin)
se le midió el porciento de humedad en una primera prueba
de laboratorios el día 3 de noviembre de 2004;
posteriormente se realizó una segunda prueba de
laboratorio el día 5 de septiembre de 2006 para volver a
medir el porciento de humedad de las variedades conservadas en
vasijas herméticas (pomos plásticos).

Para realizar las pruebas de humedad en el laboratorio
se tomó una muestra de 300
gramos de cada variedad criolla y oriental, se depositaron en un
"Steinlite"; Probador Electrónico de Humedad que es
el equipo utilizado para realizar estas pruebas.

Pruebas de laboratorio

Se realizaron pruebas de laboratorios en bandejas
(Véase Anexo 2) para medir el porciento de
germinación donde se utilizó un testigo de cada
variedad para exponerlo al proceso de conservación
tradicional (sacos con parathión) usado por los
campesinos.

En la investigación se realizaron cuatro pruebas
de germinación en bandejas cada 6 meses una de la
otra.

Tabla 3. Pruebas de
germinación.

Número de pruebas

Fecha de conservación

1

180 días (6 meses)

2

365 (1 año)

3

455 días (1 año y
medio)

4

545 días (2 años)

Se expusieron a la germinación tanto las
variedades que estaban conservadas en vasijas herméticas
como las conservadas en bolsas de sacos de nylon y se analizaron
los parámetros siguientes:

  • Se determinó el porciento de
    germinación haciendo un conteo a los 4 días y
    otro a los 8 días después de ser colocada la
    semilla en las bandejas de germinación; se
    realizó para los dos métodos de
    conservación el tradicional (sacos con parathión)
    y el método de vasijas herméticas (pomos
    plásticos).
  • Para determinar el número de plúmulas
    se confeccionó una escala de
    plúmulas para ambos métodos de
    conservación y se realizó un conteo de una
    muestra de 100 granos la cantidad de plúmulas a los 8
    días después de ser depositados en las bandejas
    de pregerminación; estas pruebas se realizaron junto con
    las pruebas de germinación a los 180 días y otro
    a los 545 días de conservadas ambas variedades por ambos
    métodos de conservación.

Partes: 1, 2, 3
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