Guía ciudadana para el control social de la gestión pública con enfoque de Derechos humanos
- Primera parte:
Aspectos Generales - Segunda parte:
Los derechos de la primera
generación - Tercera
parte: Los derechos económicos, sociales y
culturales - Cuarta
parte: Los derechos colectivos y del
ambiente - Quinta parte:
Los Objetivos de desarrollo del Milenio - Sexta parte:
Instituciones encargadas de velar por los Derechos
humanos - Sexta parte:
Instrumentos para la defensa de los Derechos
humanos - Bibliografía
"Son fines esenciales del Estado: servir
a la comunidad,
promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de
los principios,
deberes y derechos consagrados en la
Constitución; facilitar la
participación de todos en las decisiones que lo afectan y
en la vida económica, política,
administrativa y cultural de la Nación;
defender la independencia
nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la
convivencia pacífica y la vigencia de un orden
justo.
Las autoridades de la
República están instituidas para proteger a todas
las personas residentes en Colombia, en su
vida, honra y bienes,
creencias y demás derechos y libertades, y para asegurar
el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los
particulares."
Artículo 2 de la
Constitución Política de
Colombia.
Introducción.
Este documento tiene por objeto ilustrar a
líderes comunitarios y a los servidores
públicos el ejercicio del control social de
la gestión
pública con enfoque de derechos humanos.
Se trata de contribuir a profundizar al interior de las instituciones
públicas y sociales, así como de toda la ciudadanía en general, valores,
actitudes,
mejores prácticas e indicadores
que permitan consolidar la democracia y
la vigencia de los derechos humanos, así como la
valoración social sobre los avances y desafíos en
materia de
derechos humanos en Bogotá.
El ser humano y la realización de su dignidad
constituyen el centro de los derechos humanos, de la democracia y
del desarrollo
humano. Los derechos humanos expresan la idea que todas las
personas, tanto hombres como mujeres, tienen derecho a disponer
de las capacidades necesarias y de mecanismos sociales adecuados
que los protejan de los peores abusos y privaciones y les
permitan disfrutar de su dignidad como seres humanos.
El desarrollo
humano es a su vez, un proceso para
lograr que las personas alcancen la plena realización de
sus facultades tanto físicas como emocionales y
vocacionales en el curso de su vida. Cuando el desarrollo humano
y los derechos humanos progresan juntos, se refuerzan mutuamente,
aumentando las capacidades de las personas y protegiendo sus
derechos fundamentales y sus libertades y como resultado se
profundiza la democracia.
Los derechos humanos agregan importancia a la agenda
para el desarrollo y al fortalecimiento de la democracia.
Subrayan la importancia de la rendición de cuentas
facilitando los beneficios del desarrollo a todas las personas y
dan legitimidad legal y moral,
así como un sentido de justicia
social a los objetivos del
desarrollo humano. Esta perspectiva dirige la atención al establecimiento de los
objetivos del desarrollo, a los derechos y necesidades de los
miembros más privados y excluidos de la sociedad,
especialmente donde las privaciones son resultado de la discriminación. Los derechos humanos
también subrayan el derecho a la información, la participación política para todos y
a otros derechos civiles y políticos como parte integral
del proceso de desarrollo.
De esta forma, los derechos humanos se constituyen un
instrumento normativo importante y objetivo para
tratar temas inherentes a las relaciones de poder que
subyacen a muchos de los problemas
contemporáneos del desarrollo y de la
democracia.
Los derechos humanos se expresan en términos de
principios y normas
relacionados con la dignidad humana. Establecen garantías
y derechos legales. Donde hay un derecho, hay un deber
correspondiente para cumplir con ese derecho. Cada derecho
específico, por lo tanto, implica la existencia de
aquellos titulares de los derechos legales para el mismo (los
"titulares de derechos") y de aquellos que tienen el deber
de adoptar las medidas adecuadas para defender ese derecho (los
"titulares del deber"). Dichas medidas pueden adoptar la
forma de acciones que
los titulares de deberes deben emprender (como, por ejemplo, la
aprobación de legislación para contribuir a
asegurar un ambiente
saludable o condiciones decentes para el trabajo) o
de acciones que los titulares de deberes no deben emprender,
tales como el permitir el uso de la tortura o negar el acceso a
la
educación usando como justificación la
filiación étnica o el género.
En el contexto de la gestión Distrital no se
trata simplemente que los derechos humanos sean "promovidos",
"protegidos" o "vinculados", deben ser practicados y
experimentados. Al adoptarse este enfoque, los programas y
proyectos que
adelanta el gobierno
Distrital y todas y cada una de sus autoridades, deben
preocuparse tanto por el proceso como por los resultados en
términos de derechos humanos. De lo contrario, las
contradicciones inevitables no brindarán los resultados
esperados.
Adoptar un marco de derechos humanos para el control
social de la gestión Distrital, ayuda a identificar
contradicciones y proporciona una base coherente para intentar
resolverlas. Ofrece un camino hacia adelante donde la participación ciudadana adquiere un
especial significado, pues hace parte tanto del proceso como de
los resultados en materia de incremento de la vigencia de los
derechos humanos. Para evitar las confusiones, el proceso de
desarrollo distrital debe ser una experiencia de derechos
humanos, pero también debe seguir siendo un medio y no un
fin en sí mismo.
En este sentido el control social de la gestión
pública con enfoque de derechos humanos comprende:
- Visibilizar el marco de derechos humanos que una
determinada política pública o plan de
inversión posee. Se trata de hacer
pedagogía de derechos humanos a partir de
casos concretos de su aplicación. - Fomento de inteligencia
social sobre la defensa, protección y promoción de los derechos humanos. La
inteligencia social hace referencia a la capacidad de la
sociedad de autotransformarse y de organizarse, de la
posibilidad de enfrentar y crear nuevos desafíos, de la
capacidad que tiene un orden humano para detectar y resolver
problemas a partir de las experiencias acumuladas y del libre
debate de
opciones alternativas. - Diseño de indicadores de impacto y de evaluación de políticas públicas con enfoque de
derechos humanos. - Fortalecimiento de la cultura
ciudadana de derechos humanos. - Promoción del derecho a la ciudad.
De esta manera, la Personería de
Bogotá avanza en el cumplimiento de sus funciones de
defensa, protección y promoción de los derechos
humanos, y de promoción del control social de la
gestión pública en el marco de las normas
Nacionales y Distritales que le atribuyen estas importantes
tareas.
Esta publicación ha sido posible gracias a
la cooperación del Programa de las
Naciones Unidas
para el Desarrollo en el marco de cooperación
técnica suscrito con la Personería de
Bogotá.
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