Introducción
En la etapa colonial y neocolonial se desarrolló
la electrificación en Cuba,
iniciándose, fundamentalmente, con el servicio
público de alumbrado por arco eléctrico.
Seguidamente se instaura un sistema
eléctrico para el servicio público, con
generación centralizada y redes de distribución dirigidas a algunas zonas de
la capital.
Con la intromisión en Cuba de Estados Unidos,
comenzaron a aparecer y a expandirse algunos negocios como,
el establecimiento del servicio de tranvías en la capital.
Paralelamente la Compañía de Electricidad en
Cuba continuó desarrollándose aceleradamente, para
aumentar la capacidad de generación de electricidad, la
que llegó a finales del año 1957, a 430 MW
instalados.
El triunfo de la Revolución, marcó un
salto en el desarrollo
energético de nuestro país, inició una nueva
etapa en su historia, pues se
llevó a cabo la nacionalización de la
compañía de eléctrica, se implementaron
nuevas tareas, en progreso y bienestar de la población, se electrificó más
del 95% de la población y se multiplicó la
capacidad generadora. En 1989 se obtiene una potencia
instalada de 2 967 ,5 MW, que es un 530% de incremento con
respecto a 1959 que solo había una capacidad instalada de
470, 6 MW.
Con el derrumbe del campo socialista en Europa, se
agudiza la situación económica en nuestro
país, lo que provoca un llamado a crear una conciencia de
ahorro de
energía, y por ello se emiten diferentes programas
electroenergéticos.
A punto de partida de esta crisis se
produjo un decrecimiento significativo en la disponibilidad de
generación de energía
eléctrica, provocando grandes déficit y en
consecuencia grandes apagones, a pesar de que en este
período el consumo de
energía decreció en un 6% promedio
anual.
A partir de 1993 y hasta 1996 se produce una
recuperación en la generación de electricidad, la
cual registra una tasa de crecimiento promedio anual de 6,6%,
producto de la
revitalización de la economía nacional y del aumento del consumo
del sector residencial.
Las variaciones de la demanda de
electricidad que se producen en las diferentes horas del
día, entre las seis y las diez de la noche, el horario en
el que se alcanzan los valores de
máxima demanda, en el sector residencial, que en estas
horas del día elevan su consumo.
La demanda del sector industrial que trabaja en dos o
tres turnos con su equipamiento productivo y la iluminación necesaria para realizar sus
labores; las cargas de hospitales, centros de enseñanza, el alumbrado público y de
protección y las perdidas en las redes, también
alcanzan su mayor valor en este
horario.
Ante el déficit de disponibilidad de
generación en este horario pico, que incrementó los
apagones y el incremento en las sumas de combustible, se
implementa una estrategia para
cubrir la demanda y eliminar los apagones a lo largo de todo el
país: el Programa de
Ahorro de Electricidad en Cuba (PAEC), en 1997, el cual
contribuyó a reducir las tasas de crecimiento, que en
estos momentos registraba el consumo y la máxima demanda
del sistema.
El proceso de
electrificación en Cuba desde la etapa Colonial y
Neocolonial hasta el surgimiento del PAEC, en 1997, constituyen
los principales antecedentes, de una etapa compleja y de grandes
perspectivas: La Revolución
Energética.
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