- Resumen
- Fundamentos
teóricos generales - El
materialismo histórico y
dialéctico - La
concepción materialista dialéctica sobre los
procesos valorativos - Postulados
generales de la psicología de orientación
materialista dialéctica: la
subjetividad - Concepto de
calidad de vida percibida – vivenciada
(CVPV) - Concepto
operacional de CVPV - Conclusión
- Referencias
bibliográficas
Fundamentos teóricos y
conceptuales para su estudio
RESUMEN
El artículo fundamenta el modelo
teórico conceptual elaborado para el estudio de la
dimensión subjetiva y personal de la
calidad de
vida desde posiciones psicológicas de
orientación materialista dialéctica, para guiar un
conjunto de investigaciones
que permitieron identificar los determinantes psicológicos
de la calidad de la
vida desde su evaluación
interna, y contiene los fundamentos generales y el concepto
teórico y operacional que identifica a su autora en
nuestro país con las siglas CVPV (calidad de vida
percibida vivenciada), como referente y soporte teórico
conceptual de sus estudios.
Palabras claves: Calidad de vida, modelo teórico,
dimensión psicológica, concepción
materialista dialéctica
INTRODUCCIÓN
La calidad de vida, como categoría de investigación científica surge a
finales de los años 40 y principios de los
50 del siglo XX, en los Estados Unidos de
América. Como objeto de estudio
científico es, entonces, muy actual, tanto para las
ciencias en
general, como para la psicología en
particular (Gracia e Ibáñez 1992; González,
Grau y Amarillo 1997; Laucirica 2003).
Desde una concepción genérica la calidad
de vida se identifica como bienestar general, compuesto por el
bienestar social y el bienestar personal (López 1998). Se
puede hablar, entonces, de una calidad de vida colectiva y una
individual y, con ello, de dos dimensiones de estudio, una
dimensión social — de mayor connotación objetiva
— compuesta por los elementos físicos, materiales,
sociales y ecológicos de los diferentes contextos
ambientales del individuo, y
una dimensión psicosocial – de mayor
connotación subjetiva – formada, en lo esencial, por
la percepción y evaluación de estos
elementos por el propio hombre.
Para la psicología, la dimensión
psicosocial de la calidad de vida reviste un interés
especial, por la incidencia de los aspectos psicológicos
en su determinación, y por tanto, constituye un tema
relevante de investigación (Batista y colbs. 1994;
Campbell, Converse y Rodger 1999; Asón 2000; Skinner 2002;
Mikulic y Arenas 2004; Zuleta y Gómez 2004; Contreras
2005).
Para asumir el estudio de dicha dimensión
psicosocial, autores como Prior y De la Poza (1988), Grau (1996),
Moreno y Ximénez (1996), Pelechano (1999) y López
(1999), coinciden en señalar diferentes
problemáticas que deben enfrentar los investigadores,
entre ellas:
- Limitado marco
teórico-conceptual de la categoría en la
investigación psicológica - Insuficiencia en la definición de un carácter más estable que
transitorio y cambiante de la calidad de vida
En el plano teórico-conceptual, diferentes
autores (Fruntratt 1995; Moreno y Ximénez 1996;
López 1999; Grau 1996: Mikulic y Arenas 2004; Palacios y
Castro 2005) reconocen la ausencia de un concepto de calidad de
vida que se asuma por consenso en nuestra ciencia, y se
insiste en su diferenciación con otras categorías
afines como el bienestar, la felicidad, la satisfacción y
la salud, con las
cuales se identifica erróneamente.
Se reconoce, además, el limitado marco
teórico del tema en la ciencia
psicológica; razón por la cual Pelechano (1999)
cataloga como insatisfactorio el estado de
su desarrollo
científico. Esta problemática se resalta con mayor
agudeza para la psicología de orientación
materialista dialéctica (Grau 1996, Díaz 2001,
2002a).
Las insuficiencias mencionadas repercuten tanto en la
declaración del carácter más estable que
transitorio y cambiante de la calidad de vida, como en la
búsqueda de sus determinantes psicológicos,
contribuciones importantes a las que está llamada la
ciencia psicológica en el tema.
Respecto a la declaración del carácter
estable vs. cambiante de la calidad de vida Batista, Blanch y
Artés expresan:
Una de las primeras cuestiones que es necesario
resolver antes de plantearse la evaluación de la calidad
de vida percibida es si ésta se debe a factores
transitorios o alguna disposición personal. En el primer
caso, sería inviable conseguir evaluar de forma fiable
el constructo, por lo que sería inútil plantear
un estudio científico del mismo. Pero si consideramos
que la calidad de vida percibida supone la existencia de cierta
disposición personal, ello implicaría una mayor
estabilidad, y, por tanto, justificaría el
interés por su medición (Batista, Blanch y Artés,
1994:.340).
Respecto a los determinantes psicológicos, Moreno
y Ximénez (1996) exponen:
La Psicología deberá centrarse en
delimitar sus dominios, establecer sus determinantes, elaborar
técnicas para su evaluación y
determinar los programas de
intervención en orden al logro de obtener un mejor nivel
de calidad de vida para el individuo y la sociedad
(Moreno y Ximénez 1996:1045).
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, y en un
intento de contribuir en dirección de aminorar las
problemáticas planteadas en los estudios de la
dimensión subjetiva y personal de la calidad de vida, se
elabora el siguiente modelo que conduce investigaciones y
estudios de campo tanto en población enferma y sana en nuestro medio.
A continuación, se plasman los fundamentos generales y las
elaboraciones conceptuales de la autora, en su propuesta de
modelo para conducir el estudio de la dimensión
psicológica de la calidad de vida.
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