La actividad del Sector Informal en el manejo de los residuos sólidos urbanos
- Resumen
- Una mirada al tema de los
residuos en la contemporaneidad - Enfoques modernos acerca de los
residuos: la basurología, ¿objeto o
ciencia? - ¿A
quién corresponde tener conciencia ante la importancia
de los residuos sólidos? - La
economía informal, los residuos, y sus
orígenes - ¿Qué
se entiende por Sector Informal? El caso de
Cuba - La
experiencia de Santiago de Cuba en la gestión de los
residuos solidos urbanos (RSU). Las intituciones y las redes de
recolectores de materias primas - La
investigación, métodos y técnicas. Los
resultados obtenidos - Propuestas
alternativas para la gestión de los residuos
sólidos en Santiago de Cuba - Apuntes
finales
El caso de Santiago de
Cuba
RESUMEN:
Este estudio abunda críticamente sobre la
participación del sector informal en el manejo de los
residuos
sólidos, predominantemente en las zonas urbanas,
cuando existe un mercado para la
venta de los
subproductos seleccionados.
Partiendo de estudios realizados por el proyecto de
investigación suizo-cubano sobre los residuos
sólidos en Santiago de Cuba, y
mediante el procesamiento estadístico SPSS, se pudo
constatar el carácter evasivo y altamente
dinámico de sus relaciones.
En el caso de Cuba, la exploración de la
actividad informal y el análisis de sus potencialidades para
ejercer una gestión
cooperada en el área de los residuos sólidos
permitieron elaborar propuestas que estimulen su actividad en
beneficio de la economía y el
medio
ambiente.
CONTENIDO.
1-.
Una mirada al tema de los residuos en la
contemporaneidad
El desarrollo
acelerado y globalizado de la economía mundial, orientado
hacia la maximización de los beneficios y las ganancias,
complejiza no solo las relaciones
laborales que sostienen los hombres consigo mismos en la
producción, sino también la
irracionalidad en muchos casos de tal impulso económico
ocurre en detrimento de la estable vinculación del
hombre con su
propio medio natural, lo cual perpetua el riesgo de la
especie humana para subsistir.
Aun dentro de la concepción más
débil del término "sostenible" aplicado al
desarrollo, los residuos derivados de las actividades
económicas extractivas, transformadores y
consumidoras, no son otra cosa que recursos
naturales desaprovechados. Ello exige tener en cuenta su
condición y estado
material, así como su contenido energético para
reincorporarlos al ciclo de vida
útil.
Gestionar de forma más sostenible los residuos
implica no solo acercarse a la "producción limpia",
objetivo que
no solo conduce al menor consumo de
recursos
(materias primas y energía), sino a la drástica
disminución de los residuos integrando la
reutilización y el reciclaje de los
mismos en el proceso
productivo.
La cuestión de los residuos sólidos ha
sido una temática estudiada por investigadores de todas
partes y épocas, orientando sus esfuerzos en la
búsqueda de mecanismos que inhiban su efecto perjudicial
al medio ambiente y
aprovechen su contenido energético en beneficio de la
sociedad.
2-.
Enfoques modernos acerca de los residuos: la basurología,
¿objeto o ciencia?
Cuando el arqueólogo William Rathje y su grupo de
estudiantes de la Universidad de
Arizona, ante el recorte al presupuesto
educacional se propusieron analizar lo que otros ya no
utilizaban, quizá suponían que estaban alumbrando
un nuevo objeto de estudio. Pero no. Lo que asomaba era una nueva
ciencia, o al menos algo con pretensiones científicas; un
término cuya etimología, por obvia, no hace falta
definir: en 1973, la basurología daba sus primeros
pasos.
Ciencia o no, lo cierto también es que los usos
dados a la basurología desde su misma creación han
quedado a mitad de camino entre la sociología del consumo, su hermano
tecnocrático ?el marketing? y
la ecología.
Hoy, la basura sirve
también para evidenciar diferencias
socioeconómicas. Por esta necesidad de discriminar
"nichos" se fomenta el desarrollo de métodos en
sintonía con las últimas tendencias del marketing,
al punto de "contratar" familias para que conserven lo que han
decidido desechar, que luego será analizado, y vendidos
los resultados de la investigación a marcas
líderes de mercado, que buscan medir el impacto de una
nueva línea de productos.
La basurología también ha contribuido a
precisar los componentes de los basurales metropolitanos. El 15
por ciento de lo desechado es papel, por ejemplo, uno de los
productos industrializados más nobles con el medio
ambiente, que tarda en degradarse entre uno y dos meses; las
latas se toman su tiempo, y se
"desvanecen" recién entre 50 y 100 años
después de ser desechadas, según sean las
condiciones climáticas a las que estén sometidas.
El plástico,
uno de los enemigos más crueles de la ecología,
puede permanecer hasta 500 años sin rasguños, pero
no le hace sombra al vidrio, que se
toma 4000 años para desaparecer. Se calcula que por cada
tonelada de papel que se aproveche para el reciclado se evita la
tala de 17 árboles
(una minucia, comparados con los 65.000 que se talan para una
edición
dominical del New York Times, pero algo es algo), y que por cada
tonelada de vidrio que se regenera se ahorra el 50 por ciento del
agua que se
utilizaría para fabricarla íntegramente de
nuevo.
Cualquiera que sea la vía de solución, la
atención ante los residuos sólidos
del planeta presenta en los últimos tiempos un notable
crecimiento, pero la misma se encuentra centrada en las
preocupaciones de su reciclaje o re-uso por parte de la industria y
por algunos ensayos
tecnológicos, que tratan de enfrentar las magnitudes de
generación de amontonamientos de desechos en cada
rincón del planeta y hasta del espacio sideral. El
problema es abordado muy pobremente aún por las ciencias
sociales. Notables especialistas en cuestiones de
medioambiente lo consideran un campo exclusivo de las ciencias
técnicas, a pesar de que los enfoques
complejos actuales de la vida no admiten consideraciones
reduccionistas en el campo de las ciencias.
Tampoco se llegan a conocer cabalmente, en el
tratamiento de los residuos del planeta, todos los beneficios y
costes, tanto para los hombres y mujeres del presente como del
futuro y para la naturaleza
como el gran reservorio de basura, en la
existencia futura de la especie humana y de la misma naturaleza.
No se llega a comprender suficientemente que el comportamiento
ante los residuos del planeta constituye un camino dual entre la
vida y la
muerte.
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