- Resumen
- Antecedentes
- Clasificación de
los actinomicetos - El papel de
los actinomicetos en la agricultura - Conclusión
- Bibliografía
Resumen
Los actinomicetos son un grupo de
bacterias de
mayoría filamentosa, que tienen similitud con los hongos, por la
morfología, tipo reproducción y crecimiento en medios de
cultivo sólidos y líquidos, son procariotes que
mineralizan la materia
orgánica que hongos y bacterias verdaderas generalmente no
degradan. El propósito de este breve ensayo es
analizar la importancia de este grupo microbiano en la fertilidad
del suelo y en la
producción agrícola.
Palabras clave. Fertilidad, sanidad vegetal, bacterias
filamentosas, suelo.
Introducción
Los actinomicetos (Ac) son bacterias o procariotes,
sensibles a la penicilina porque su pared contiene
peptidoglucano, base de la diferencia con los hongos filamentosos
eucariotes, aunque etimológicamente significa hongo en
forma de rayo de sol, este grupo pertenece en el manual de Bergey
al orden Actinomycetales pueden tener forma bacilar, Gram
Positivos, hasta filamentos delgados ramificados o micelio
similar a los hongos, pero de menor diámetro de entre
0.5-1.0, algunos tienen hifas de 2.0µ, como los hongos
producen esporas, conidias desnudas en cadenas, en esporangios,
en la mayoría de los géneros del suelo excepto
Actinomyces (1,5,8). Ciertos Ac tienen propiedades
fisiológicas semejantes a los hongos como: la clase y forma
del micelio que se fragmenta, producen colonias derivadas de
hifas que se introducen en el agar, éstas pueden ser
pigmentadas y harinosas de 3-6 mm de diámetro, cuando se
siembran en medio de cultivo líquido no generan turbidez,
por que en su pared celular contienen ceras que los hacen
insolubles, por ello forman grumos y esferas que en consecuencia
no se mezclan con el medio de cultivo, otros Ac no forman hifas y
son similares a las bacterias típicas como: Bacillus,
Escherichia, Pseudomonas, incluso Staphylococus, etc
(2,4).
II.
Antecedentes
II.1 Distribución y densidad en el
suelo.
Los Ac son abundantes y cosmopolitas en el ambiente:
lagos, ríos, suelo y estiércol de animales y
aves; son
aerobios en el suelo se ubican en la superficie, aunque
también viven en los horizontes inferiores, al igual que
géneros comunes de bacterias verdaderas Bacillus,
Pseudomonas, Agrobacterium, en especial en suelo
alcalino, la mayoría de los Ac son saprobios, mineralizan
materia orgánica vegetal, animal, existen ciertos
géneros fitopatógenos: Streptomyces scabies
al igual aquellos que causan enfermedades en humanos:
Nocardia, y animales como Actynomyces
(3,7).
Los Ac en el suelo se estudian por métodos
microscópicos, por cuenta viable en placa (CVP) en medios
de cultivo para bacterias heterotróficas como el agar
nutritivo, es preferible en selectivos que contienen quitina como
única fuente de carbono y
antibióticos que inhiben hongos, ya que tienen tiempo de
generación mayor al de bacterias nativas del suelo o la
rizosfera de plantas como:
Achromobacter, Rhizobium, Burkholderia, etc, es recomendable
usar medios de cultivos específicos para su aislamiento
(9)
En la naturaleza los
Ac como el suelo se observan en hifas y conidias, al inicio de la
esporulación generan poblaciones abundantes, donde el
tamaño de la comunidad depende
de la clase del suelo, de sus propiedades fisicoquímicas
como el contenido en materia orgánica, del pH en
consecuencia la estimación por CVP señala valores que
varían desde 1000 a 10,000,000/g de suelo seco de una zona
templada, en la mayoría de los suelos el
porcentaje de Ac de la microbiota total se reduce con la
profundidad, lo que asociado con la concentración
diferencial de oxigeno y
dioxido de carbono entre bacterias y Ac, en el horizonte C la
densidad varía de 1000 a 1,000,000 UFC/g de suelo seco,
sin embargo esto son valores relativos pues no es posible
diferenciar si esas colonias provenían de una conidia o
una hifa (8,10).
La abundancia de las conidias de los Ac, es un respuesta
a cualquier condición ambiental adversa del suelo,
así que algunos generan esporas resistentes a la
desecación, las conidias son viables en suelo seco por
años cuando el ambiente es desfavorable para la vida
vegetativa, las conidias tienen mayor tolerancia el
calor que las
hifas, resisten temperaturas que inhiben la reproducción
del micelio, la conidia es menos tolerante al calor que la espora
bacteriana, normalmente la hifa muere pocos grados arriba de la
temperatura de
crecimiento o causa la inactivación de las conidias
(1-4).
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