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El efecto invernadero desde la geografía y la historia (página 2)




Enviado por petrillo



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5. Ozono

Este gas es
extremadamente reactivo y se genera por la reacción de la
luz solar con
contaminantes comunes, como monóxido de carbono,
óxidos nitrosos, e hidrocarburos.
En el trópico su tiempo de
residencia en la troposfera es de horas a días. Se
encuentra ubicado en una franja de la atmósfera comprendida
entre los 10 y 50 Km de altitud con la mayor densidad se
encuentra a los 29 Km de altitud.

Mientras que en la estratosfera forma una capa protectora
que nos escuda de los rayos ultravioletas que provienen del sol,
su presencia en la baja atmósfera, o
troposfera, contribuye al efecto
invernadero. Cada molécula es 2.000 veces más
efectiva en atrapar calor que una
molécula de C02.

La estratosfera continuamente provee de ozono no
sólo a la troposfera, sino también a la
atmósfera siendo considerada la mayor fuente del ozono
superficial (Ground Level Ozone).

Los esfuerzos del Hombre para
reducir las sustancias agotadoras del ozono, al prohibir el uso
de CFC incrementarán ineludiblemente el calentamiento
global.

Por ello podemos afirmar que el calentamiento global debido
al Ozono, que hoy representa casi un 15 % del total, se
incrementará próximamente.

6. CFCs

Los Clorofluorocarbonados (CFC) y sus derivados tienen como
fuentes
principales algunos productos
industriales, y los óxidos de nitrógeno, que se
producen por multitud de causas, principalmente por la quema de
combustibles fósiles y la utilización de
fertilizantes químicos.

La producción de cloro-fluoro-carbonos [CFCs]
contribuye con aproximadamente el 14% del efecto
invernadero. Los CFCs son sustancias químicas
sintéticas, formadas por cloro, flúor y carbono. Las
moléculas de CFC tienen una larga vida activa. El CFC-1 1
es activo durante unos 65 años y el CFC-12 durante unos
110 arios. Cada molécula de CFC-11 y de CFC-12 contribuye
3.500 y 7.300 veces más, respectivamente, al efecto
invernadero que cada molécula de C02.

Los CFCs también destruyen la capa de ozono
en la estratosfera, causando que una mayor proporción de
rayos ultravioleta alcance la superficie de la tierra.

Una mayor incidencia de rayos ultravioleta tendría
importantes efectos tanto en la agricultura
como en la salud humana.
E1 cáncer en la piel, los
problemas
oculares, y las afecciones al sistema
inmunológico, son las amenazas más inminentes sobre
la salud de la
población humana. Podrían
también presentarse efectos adversos sobre las algas y el
plancton, bases de la cadena alimentaria en el mar.

7. Monóxido de
carbono

Junto con el dióxido de carbono es un subproducto
inevitable de cada combustión. En cambio si se
puede minimizar su efecto a través de una mejor
relación aire/combustible.
Posee una vida media de aproximadamente 2 meses. Al llegar a la
estratosfera y reaccionar con el oxígeno, produce
dióxido de carbono y Ozono, ambos considerados como
agentes responsables del calentamiento global.

8. Oxido de
nitrógeno

Este gas, sin olor,
contribuye por sí solo, con el 6 % del calentamiento
global. La contribución de cada molécula es 200
veces más potente que el dióxido de carbono, con un
tiempo de
residencia en la atmósfera de 150 años.

Provienen principalmente de las chimeneas de las centrales
energéticas que utilizan carbón, de los tubos de
escape de los automóviles, y por la acción de los
fertilizantes nitrogenados que se utilizan en la agricultura.
Una parte importante proviene dé orígenes naturales
tales como los relámpagos, las algas, la bacteria y la
descomposición de materia
orgánica por microbios; sobre las cuales el Hombre no
tiene control.

Otros

Prácticamente todos los ga.ses liberados en la
atmósfera contribuyen al Calentamiento Global. Pero en la
gran mayoría de los casos la vida media es inferior a una
semana, por consiguiente solo actuaran indirectamente. Por
ejemplo la mitad del Dimetileter liberado a la atmósfera
se convierte en dióxido de carbono y agua en
aproximadamente 4 días.

9. Capitulo II: "El problema
que enfrentamos"

Hasta ahora solo hablamos de las características del efecto invernadero como
agente natural de un equilibrio sin
el cual el hombre no
podría habitar el planeta. Pero lo que a nosotros nos
concierne realmente y ha sido eje de controversias en los
últimos tiempos es cómo este equilibrio fue
alterado por la acción del hombre, y es
lo que en adelante explicaremos.

El desequilibrio se produce porque el hombre a través
de distintas actividades a aumentado la cantidad de estos
gases
invernaderos (GI) en la atmósfera de forma sustancial y
esto trajo acarreado un incremento en la temperatura.

Ciertamente el clima evoluciona,
la cuestión es con qué rapidez y con qué
margen de adaptación para los seres vivos.

Desde la revolución' agrícola del
Neolítico, con su actividad modificadora de las
condiciones ambientales, el hombre ha interferido indirectamente
en el contenido de dióxido de carbono de la
atmósfera. Pero ha sido a partir de la Revolución
industrial cuando esta interferencia se ha incrementado
notablemente. En poco más de un siglo la actividad humana
ha aumentado la cantidad de C02 atmosférico en un 25% y
doblado la concentración de metano; el reforzamiento
consiguiente del efecto invernadero necesariamente dará
lugar a un aumento de la temperatura,
que se calcula de 1°C cada 30 años, mientras que desde
la ultima glaciación su ritmo de cambio ha sido
de 1°C cada 500 arios.

Las actividades humanas comunes, fundamentalmente la quema de
combustibles fósiles – carbón, petróleo y
gas- y la destrucción de los bosques, son las principales
fuentes
actuales de emisión de C02 a la atmósfera.

La actividad humana que más contribuye al agravamiento
del efecto invernadero es el consumo de
energía ya que es lo que más combustibles
fósiles consume. No sólo representa el 65% de las
emisiones de anhídrido carbónico, sino parte
importante de las emisiones de metano (en las explotaciones de
gas natural y
carbón) y de las emisiones de óxidos nitrosos,
principalmente por las centrales energéticas que utilizan
carbón.

Esto se ve agarbado por el modelo
económico y productivo dominante que identifica bienestar
con expansión y esta con consumo de
energía creciente (desde principios de
siglo se ha multiplicado por 30). El 75% de la energía que
se utiliza procede de combustibles fósiles: petróleo
(32%), carbón (26%) y gas natural
(17%). Sin haberlo planeado nos hemos topado con los limites del
sistema
económico actual, bastante antes del anunciado agotamiento
de los recursos

En el transporte, la
dependencia de derivados petrolíferos es superior al 95%
sin que aparezca en el horizonte próximo ninguna tecnología que lo
sustituya. El 30% del total de energía consumida en el
mundo se emplea, como consumo final para transporte. Se
estima que origina el 25% de las emisiones de carbono a la
atmósfera, además del 47% de los óxidos de
nitrógeno y cantidades semejantes de hidrocarburos
y conocido de carbono. La mayor parte de las emisiones
corresponde al Norte industrializado. Sólo en EEUU se
consume el 35% del total de energía que se consume en el
mundo en el transporte.

Otra fuente importante de C02 es la deforestación. Hace
relativamente poco tiempo que se ha reconocido que esta actividad
es una causa que contribuye a agregar una carga importante de
dióxido de carbono y metano a la atmósfera. Esta
situación se ve agravada por la rápida
desaparición que están sufriendo las selvas
tropicales ya que contribuían notoriamente a consumir el
C02 liberado a la atmósfera.

La deforestación en el trópico es una importante
fuente de emisiones directas de carbono. Los estimados más
confiables oscilan alrededor del 18% de las emisiones totales de
carbono a la atmósfera.

La deforestación aporta otros gases al
efecto invernadero, principalmente metano y óxidos
nitrosos.

El consumo de leña aporta carbono adicional a la
atmósfera. Una proporción del consumo de
leña se relaciona con la deforestación. Otra parte
es el producto de la
colección de ramas y troncos caídos, cuyo
aprovechamiento no implica una contribución neta de
carbono a la atmósfera.

El aporte total de la deforestación en el
trópico al efecto invernadero, incluyendo el consumo de
leña y las emisiones de metano y óxidos nitrosos,
es de aproximadamente 2.000 millones de toneladas equivalentes de
carbono anuales. Se estima que al menos un tercio de estas
emisiones es contrarrestado por la regeneración de bosques
secundarios en tierras intervenidas.

Injustamente dos tercios del impacto acumulado hasta la fecha
se ha originado en países industrializados. Mientras que
los países en desarrollo,
incluyendo a China, con
cerca del 80 por ciento de la población mundial, habían
contribuido con un tercio del efecto invernadero acumulado hasta
1990, incluyendo la contribución de la
deforestación registrada en el trópico. Sin embargo
todos debemos pagar por las acciones de
los países del 1° Mundo.

Igualmente, aunque la mayor parte de la contribución
anual al efecto invernadero continúa proviniendo de la
actividad de los países industrializados, la
contribución relativa de los países en desarrollo se
encuentra en ascenso. Parte de sus emisiones de C02 se debe a la
necesidad de aumentar el consumo de energía para impulsar
su desarrollo. Otra parte se encuentra asociada a la
deforestación.

La mitad aproximadamente del dióxido de carbono
se transfiere al océano, al suelo y a la
vegetación donde queda almacenado, pero esta
proporción puede ser alterada en ambos sentidos: la
estimulación del crecimiento de las plantas
retiraría más C02, pero el aumento de temperatura
podría acelerar la descomposición de los desechos
biológicos liberando carbono en suelos secos y
metano en arrozales y zonas pantanosas; sobre el proceso de
acumulación en los océanos las incertidumbres son
todavía mayores.

10. La Revolución
Industral "El comienzo del problema"

En la segunda mitad del siglo XVIII se inicia en
Inglaterra una
transformación profunda de los sistemas de
trabajo y de la estructura de
la sociedad. Se pasa
del viejo mundo rural al de las ciudades, del trabajo manual a la
máquina, del taller a la fábrica. Los campesinos
abandonan los campos y se trasladan a trabajar a las ciudades, el
artesanado desaparece casi por completo; surge una clase de
profesionales, promotores, ingenieros; en las concentraciones
industriales aparece un proletariado, masa de braceros que
trabajan con máquinas que no son suyas. Todo se
transforma: trabajo, mentalidades, grupos
sociales. No es un proceso
súbito, como el de una revolución política, sino un
proceso duradero; tampoco es simplemente, un proceso de
industrialización, ya que se producen cambios paralelos en
la agricultura y en la sociedad. Se
trata de un conjunto complejo de fenómenos. Esta
revolución es la base del mundo
contemporáneo.

Hasta ahora fuimos haciendo una pequeña
introducción a lo que fue la Revolución
Industrial pero a partir de ahora nos enfocaremos en lo que
realmente nos interesa que es su influencia en el tema que
estamos desarrollando.

La importancia de este acontecimiento es que desde los
primeros años del siglo XVIII comienza a escasear la
madera, hasta
entonces el combustible casi exclusivo, y cuando Darby consigue
producir acero utilizando
carbón como combustible una nueva fuente de energía
se convierte en otra palanca de la Revolución Industrial.
El carbón se impone, es más barato, más
abundante y posee una mayor potencia calorífica.

De esta manera comienzan las emanaciones de
carbón y con esto empieza el problema que venimos
desarrollando. Esto luego se ve empeorado cuando se empiezan a
utilizar los combustibles fósiles como nueva fuente de
energía y de esta manera la situación tomo las
magnitudes que ahora conocemos.

un tema aparte

El proceso de degradación y destrucción a
que se encuentran sometidos los recursos
naturales en los países en desarrollo se debe a un
conjunto de desequilibrios internacionales, nacionales y
sectoriales. Es el resultado de una actitud
predatoria contra los recursos
naturales; de la injusticia social que contamina la región
y que condena a la mayor parte de la población a la pobreza; del
crecimiento demográfico, que en parte se deriva de la
pobreza y que
a su vez la acentúa; y de las profundas distorsiones que
caracterizan las relaciones económicas
internacionales.

El crecimiento de la población es uno de los
principales problemas con
que se enfrentan los países en desarrollo. Acciones
efectivas son necesarias para resolverlo, tomando en
consideración las características culturales, éticas y
religiosas de los diferentes sectores de la humanidad. La falta
de sistemas
efectivamente democráticos de gobierno, y la
profunda iniquidad social evidente en la mayor parte de los
países en desarrollo, son parte de la gama de aspectos
donde cambios fundamentales son necesarios.

Pero el dilema de la población no debe aislarse
del contexto económico y político en el que se ha
gestado. La degradación social y ambiental que se observa
en países en desarrollo se encuentra también
vinculada a las relaciones políticas
y económicas internacionales. Los países en
desarrollo deben cumplir con su función de exportadores de
una cantidad cada vez mayor de materias primas [recursos
naturales], a un precio cada
vez menor, en un esfuerzo por mantener sus precarios niveles de
desarrollo, y para alimentar la producción industrial y la riqueza de los
países del "Norte". Esta actividad frecuentemente se
fundamenta en el uso de tecnología obsoleta y
contaminante. La destrucción de recursos
naturales, y los costos
ambientales y sociales, son ignorados en el sistema
económico vigente.

Los países Amazónicos, al igual que la
mayoría de los países en desarrollo, han servido
por muchos años como suministradores de materias primas
para fortalecer el avance industrial de países
desarrollados. La exportación de materias primas
continúa siendo el fundamento de su estabilidad
económica.

Su limitado desarrollo
económico e industrial ha hecho que no puedan suplir
su propia demanda por
maquinarias, equipos, productos
procesados, tecnologías y servicios. Se
ven obligados a importarlos, fundamentalmente de países
industrializados.

La evolución de los precios de
ambos grupos de
productos ha sido por muchos años negativa para los
intereses de los países en desarrollo. Los precios reales
de las materias primas no petroleras se han deteriorado
consistentemente por más de 20 años. Mientras que
los precios reales de los productos, tecnologías y
servicios que
se importan han aumentado durante el mismo período. El
deterioro de los precios reales de las materias primas ha
conducido a un profundo deterioro de las condiciones
económicas, sociales, y ambientales de los países
Amazónicos, así como de otros países en
desarrollo.

El desequilibrio estructural en las relaciones
comerciales con los países industrializados es uno de los
factores fundamental en el colapso de las economías
locales, así como en la generación de la gigantesca
deuda externa
que se mantiene con los centros financieros
internacionales.

La fabricación de productos de mayor valor agregado
se ve limitada por la falta de recursos financieros y
tecnológicos, y por las barreras que se esgrimen en los
principales mercados
internacionales contra los productos procesados de países
en desarrollo.

A pesar de las limitaciones a que se encuentran
sometidos, los países de la región se ven obligados
a transferir enormes cantidades de recursos financieros a los
países más ricos del planeta. La transferencia de
recursos, y las estrictas limitaciones para conseguir
créditos, impiden las inversiones
necesarias para impulsar el desarrollo de la región, y
mejorar el nivel de vida de sus habitantes. El deterioro de la
condición humana de poblaciones en los límites de
la pobreza ha
incentivado la explotación desmedida de recursos
naturales, el principal sustento de las economías
locales.

11. Capitulo III:
"Consecuencias"

Ahora que ya describimos los medios por los
cuales el hombre está alterando el clima vamos a
empezar a enumerar y describir las consecuencias que va a traer
aparejadas este cambio en la temperatura.

Las consecuencias no serán uniformes
geográficamente; de nuevo van a pagar justos por
pecadores. El ciclo hidrológico se vera alterado por la
mayor evaporación del agua (que a su
vez refuerza el calentamiento), se prevé un aumento de las
lluvias en las latitudes altas durante el invierno, e
intensificación de las sequías del 5% de frecuencia
actual a un 50% para el 2050; las zonas con mayor riesgo son el
interior de los continentes y precisamente las que más la
sufren hoy día: Sahel, Norte frica, Sudeste de Asia, India,
Centroamérica y Mediterráneo.

Probablemente se acentuarían tanto la intensidad
como la frecuencia de huracanes y ciclones en la zona tropical, y
se extenderían a latitudes hoy poco afectadas o fuera del
alcance de estos fenómenos naturales.

Con gran probabilidad, el
nivel del mar se elevara debido a la expansión
térmica del agua y la fusión de
los glaciares de montaña. Se calcula un incremento de 10 a
30 cm para el 2030 y hasta 1 metro para el 2050. Una subida
semejante significaría la contaminación de acuíferos, la
recesión de costas y tierras húmedas, hasta el 15%
de la tierra
fértil de Egipto y el
14% de la de Bangladesh serian inundadas con la subida
máxima prevista. También se amenazaría la
seguridad de mas
de dos mil millones de personas que viven en zonas costeras. Se
afectaría los puertos y otras estructuras
localizadas en la costa, incluyendo centrales nucleares en las
costas del Japón, Corea, Taiwan, y otros
países.

Posiblemente se afecte la estabilidad de los bosques
tropicales y su diversidad biológica, debido a su alto
grado de vulnerabilidad a cambios en el equilibrio ambiental,
siendo sustituidos por ecosistemas
más degenerados.

Los arrecifes de coral contienen la mayor diversidad
genética
después de los bosques tropicales, incluyendo un tercio de
todas las especies de peces que se
conocen. La mayor parte se encuentran en aguas cuyas temperaturas
promedios se aproximan al máximo tolerable sin que se
presenten cambios en su equilibrio simbiótico.

Si la temperatura del mar aumenta en 2 0 3 °C, la
estabilidad de algunos corales se vería amenazada. Los
aumentos previstos en el nivel del mar también
afectarían su capacidad de sobrevivencia, pues la
estabilidad de los arrecifes de coral se encuentra asociada al
mantenimiento
de una cierta distancia de la superficie del agua.

El calentamiento esperado excede con mucho la capacidad
de migración
de comunidades naturales, resultando una destrucción sin
reemplazo y un empobrecimiento de los ecosistemas,
perdida de especies y en definitiva perdida de la capacidad de
la Tierra para
soportar vida. Quizá la agricultura industrializada pueda
responder a la nueva situación con suficiente rapidez
(aunque en EEUU la ola de calor del año 1988
significó un descenso del 30% en la cosecha de grano),
pero la agricultura de los países en desarrollo no tiene
medios para
una adaptación semejante.

Hay muchos fenómenos de gran alcance cuya
evolución frente al cambio climático
es incierta, por ejemplo, las consecuencias de un Océano
Artico sin hielo sobre las corrientes marinas y su influencia en
la pesquería, o el probable desplazamiento de enfermedades tropicales
hacia otras zonas de la Tierra.
Ejemplos como la malaria y el dengue
podrían extenderse sobre una mayor proporción de la
superficie de la tierra, afectando a millones de personas que hoy
se encuentran fuera de sus áreas de influencia.

El efecto invernadero ha sido así transformado
por el hombre en una amenaza a su propia seguridad. Los
mas afectados serán los más pobres, los que son
víctima de la injusticia social, los marginados
económicos, los que soportan mas directamente el impacto
de la degradación ambiental. Esto es, la mayor parte de la
humanidad.

12. Capitulo IV: "Las
evidencias del cambio climático"

A todo lo largo y ancho del Planeta se han encontrado
evidencias cada vez más fuertes de que el cambio
climático se está produciendo de una forma
acelerada. Algunos de los ejemplos más evidentes los
podemos encontrar en lugares tan apartados de nuestra geografía como
Siberia, o la Península Antártica. Sin embargo,
Centroamérica esta viviendo una situación
climática la corriente de El Niño, que da indicios
claros del calentamiento del clima en nuestra
región.

La comunidad
científica mundial se conmocionó por las evidencias
del rápido aumento de 2,5 grados C en la temperatura de la
Península Antártica, que ha generado la
desaparición de grandes superficies del banco de hielo
que rodean su costa. En la Antártida, la extinción
de veintiuna colonias de pingüinos, y la disminución
de la población de los mismos en un 40%, ha sido atribuida
a la disminución de años fríos, desde los
últimos cuarenta años. Japón vivió en
1994 la peor sequía que haya afectado a ese país en
años, que trajo consigo las restricciones de agua en 150
ciudades y un aumento sin precedentes de las temperaturas.
Mientras tanto, durante el mismo año, la población
de China se
ahogaba por la mayor inundación del presente siglo, en la
que perdieron la vida 1,500 personas y 8,5 millones resultaron
afectadas.

Durante los pasados meses, la población de los
Estados Unidos
sufrió inundaciones y huracanes, con un saldo de millones
de dólares en perdidas, mientras que los habitantes de
Perú sufrían las consecuencias de la corriente de
El Niño más devastadoras del último siglo.
Centroamérica sufre actualmente sequía, hambre,
perdidas de cosechas y económicas millonarias, y decenas
de muertos, debido al fenómeno de El
Niño.

Todas estas catástrofes tienen un punto en
común: los científicos del mundo coinciden en que
se deben a las alteraciones climatológicas que se
están produciendo debido al calentamiento global de la
temperatura del Planeta, el cual tiene su origen en las emisiones
de gases que se están realizando por las actividades
humanas.

El cambio a gran escala que se
está produciendo en la circulación
atmosférica y en las corrientes marinas – como la
oscilación del sur "El Niño"-, debido al
calentamiento de la atmósfera, está provocando en
la Región Centroamericana una modificación sobre el
régimen de lluvias y los patrones del clima. Esta
situación ha llegado hasta tal punto, que incluso en las
áreas más lluviosas de la zona se está
sufriendo una fuerte sequía, pues ha variado la distribución estacional de la lluvia y su
intensidad, lo que ha causado un aumento en la
evaporación.

Aunque las emisiones de gases de invernadero producidas
en nuestros países no se encuentran en los niveles de las
naciones industrializadas, lo cierto es que Centroamérica
es un territorio muy vulnerable a los efectos producidos por el
calentamiento global. Este hecho por sí sólo,
debería servir como justificante suficiente para que los
mandatarios de la región tomaran acciones inmediatas para
dejar de fomentar en sus países las emanaciones de este
tipo de gases, adoptando el uso de energías renovables.
Además deberían demandar a los gobernantes de los
estados desarrollados que adopten prácticas urgentes para
reducir sus emisiones de forma efectiva. De no aceptar una
actitud de
responsabilidad ante la amenaza que supone el
efecto invernadero, las consecuencias que hoy se están
viendo tales como hambruna, enfermedades, inundaciones,
sequía, pérdidas de cosechas, racionamientos de
energía y un largo etcétera, supondrán un
muy grave riesgo para los
habitantes de todo el planeta, y en particular – por su
vulnerabilidad – de la región centroamericana.

(Este gráfico representa cómo todo
está encadenado y en un perfecto equilibrio, de tal
madera que al
modificar algún factor se llevan a cabo una serie de
reacciones en cadena).

13. Capítulo V:
"
Soluciones''

La única defensa razonable ante el cambio
climático es la reducción drástica de
emisiones de dióxido de carbono cambiando el sistema
energético y por tanto el económico, renunciando a
la devoradora filosofía de desarrollo sin limites. Se ha
calculado que la estabilización de la concentración
efectiva de C02 en la atmósfera requiere la
reducción de emisiones de origen energético al 70%
del nivel de 1990 para el año 2020, y aun así dicha
estabilización sólo tendría lugar una
década después con una cantidad de dióxido
de carbono un 8% mayor que en 1990.

Sin embargo, no es menos cierto que la
satisfacción de las necesidades básicas del Tercer
Mundo, formado por el 80% de la humanidad y donde tiene lugar el
90% del aumento de población, conlleva un crecimiento de
la demanda
energética que podría alcanzar un 4 0 5% anual en
las actuales condiciones. Para dar salida a ambas prioridades hay
que aplicar simultáneamente dos estrategias: el
ahorro de
energía mediante la racionalización del uso y el
empleo de
tecnologías eficientes, y obtención de la
energía imprescindible por métodos
renovables de bajo impacto
ambiental. Todo ello dentro de un necesario cambio de modos
de vida, reduciendo el consumo en el Norte para que el Sur tenga
margen para aumentar el suyo hasta niveles dignos.

Las crisis del
petróleo de los años 1973 y 1979 demostraron que el
ahorro puede
considerarse en sí mismo una fuente de energía: la
intensidad energética (energía necesaria para
producir una unidad de PIB) de la CE
se redujo en un 25% (en el estado
español sólo un 3%). El informe de la
Comisión Mundial para el Desarrollo y Medioambiente
(informe
Bruntland) señala que es posible reducir a la mitad el
consumo de energía de los piases Ricos y crecer
simultáneamente un 3% anual. Requiere un considerable
esfuerzo la reconversión de las economías
occidentales para aprovechar el potencial de ahorro, aunque,
irónicamente, algunos analistas sostienen que en un
verdadero mercado libre, no
deformado por la presión de grupos de
interés, seria la opción natural
pues la obtención y quema de un barril de petróleo,
por ejemplo, es más cara que la implantación de
medios de eficiencia que
evitarían necesitarlo.

Es fundamental que la demanda energética de los
países en vías de desarrollo se satisfaga con
tecnologías eficientes, la utilización de la mejor
tecnología disponible podría proporcionar, en
ciertos piases, un nivel de servicios similar al de Europa en los 70
con un consumo de energía solo un 20% superior al que
tenían en los 80. Además la eficiencia reduce
el número de centrales necesarias, por tanto libera
capital y
disminuye la sensibilidad al coste de suministros.

Las medidas aplicables para disminuir el impacto del
transporte son, esencialmente, maximizar la eficiencia de los
vehículos mediante normas de
obligado cumplimiento para fabricante y usuarios (limites de
velocidad) y
reducir su utilización fomentando una amplia red de transporte
público con incentivos para
el tren, y una política
urbanística que favorezca el uso de la bicicleta y cierre
el paso del coche al centro de la ciudad (todo lo contrario a la
construcción de aparcamientos
subterráneos). También planificación del territorio para disminuir
las necesidades del transporte y la dependencia del coche privado
en el urbanismo disperso.

No faltan vais de solución a los problemas que
enfrenta el planeta, sino voluntad política de llevarlas a
cabo, como ejemplo véase que a lo largo de los
últimos diez años menos del 1% de los prestamos del
Banco Mundial
se han dirigido a proyectos de
eficiencia.

Las posibilidades de alcanzar metas que permitan
minimizar los efectos del cambio climático
implícito en el proceso actual de desarrollo, dependen de
un esfuerzo concertado entre todos los países de la
Tierra. La distribución de las cargas deberá
basarse en principios de
justicia y
equidad, tomando en consideración la responsabilidad acumulada hasta la fecha, la
capacidad de cada país de contribuir al alcance de las
metas que se tracen, y el derecho de todos los pueblos del mundo
al disfrute de una vida digna.

La deuda ambiental que han generado los países
industrializados debería traducirse en asistencia
tecnológica y financiera, para que el avance social y
económico de los países en desarrollo no desemboque
en una mayor destrucción de los recursos naturales del
mundo, y en los aumentos previstos en las emisiones de gases que
amenazan la estabilidad planetaria. No hay mucho tiempo para la
duda, el panorama con que se presenta el nuevo siglo es muy
sombrío y nuestra capacidad para modificarlo disminuye con
la acumulación de C02. Cuanto más se retrase la
adopción
de nuevas tecnologías energéticas eficientes y
blandas más difíciles serán las medidas a
tomar.

14.
Conclusión

Simplemente podemos decir como conclusión que a
través del trabajo creemos que se lograron demostrar y
explicar las hipótesis planteadas en la
introducción y que nos parece que a este tema se le
debería prestar mucha atención porque de otra
manera en el futuro nos vamos a ver perjudicados por nuestra
falta de voluntad ambiental.

15.
Bibliografía

  • http://www.mvotma.gub.uy/dinama/dinama.html (Direccion
    Nacional De Medio
    Ambiente De Uruguay).
  • Informe fue realizado por Greenpeace
    Centroamérica -Campaña de clima y energía;
    y publicado en esta versión en Internet por la
    RDS de Nicaragua.
  • The World Wide Fund For Nature.
  • Efecto invernadero: cambios del clima en el Pasado y
    en el futuro.
    (Http://sunsice1.uca.es/icman/cemuconferencesToharia.html)
  • http://www.cadea.org.ar/ozono.htm#invernadero
  • http://benmagec.ulpgc.es/aedenat.html
  • Agencia de Protección ambiental de Estados
    Unidos.
  • http://www.proyectogeo.com.ar/cartelera/cumbre%20climatica/el_cambio_climático_y_el_efecto_.htm
  • http://www.eltercertiempo.net/ecologia/eco-04.htm
  • Historia Contemporánea de Antonio
    Fernandez.

Categoría: Geografía – Ecología

Resumen: El trabajo es
un interdisciplinario de Geografía, Historia y Química en donde se
trata de abarcar el tema del efecto invernadero desde estos tres
puntos de vista.

 

 

Autor:

Martín Petrillo
petrillo[arroba]argenet.com.ar

Partes: 1, 2
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