Monografias.com > Filosofía
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Falacias




Enviado por germantl




    1.
    Introducción


    3. Falacias de
    Atinencia

    4. Falacias de
    ambiguedad

    5.
    Conclusión

    6. Bibliografía

    1.
    Introducción

    La palabra falacia es usada a veces, como equivalente al
    término sofisma. La significación de falacia o
    sofisma alude a un ¨argumento aparente¨ o a una forma de
    argumente no válida.

    La palabra falacia tiene límites imprecisos en su
    significado. En algunos contextos aparece el término
    denotando una falsa creencia o un error expresado en un
    enunciado, pero éste es un uso impropio. Para que haya una
    falacia es necesario que estemos en presencia de una argumento;
    conforme a lo que se ha dicho precedentemente, es menester que se
    trate de un ¨argumento aparente¨. Desde el punto de vista
    lógico, no existe un argumento o un razonamiento; pero
    aunque incorrectos a la luz de la
    lógica,
    suele llamarse falacias a loa razonamientos que son
    psicológicamente persuasivos. Es un modo de argumentar en
    que hay un error en la estructura del
    razonamiento, que pasa inadvertido.

    Debido al múltiple registro de
    falacias que han mencionado estudiosos durante la historia, se puede concluir
    que no se puede, ¨ ni se debe*¨ enunciar una
    clasificación taxativa de las mismas. Pero se
    tomará como base la realizada por
    Aristóteles*2.

    Como objetivo
    principal de esta monografía, es que se conozcan, y se
    comprendan fácilmente, con términos claros y
    ejemplos, cada una de las falacias que se
    presentarán.

    2.
    Falacias

    Tradicionalmente, las falacias son divididas en dos
    grandes grupos:
    ¨Formales¨ y ¨No Formales¨. El tema que
    será ondeado, será el de estas
    últimas.

    Para hacer una pequeña referencia sobre las
    falacias formales, diremos que son aquéllas que
    están conectadas con esquemas de inferencias
    válidos (el error se distingue en la estructura
    ¨fomal¨)

    Falacias no formales

    Las falacias no formales consisten en errores en el
    razonamiento sometidos o bien por la fuerza
    persuasiva del argumento empleado para establecer la
    conclusión o bien por la ambigüedad que presenta
    el lenguaje
    utilizado para formular el razonamiento. A la luz de este
    criterio clasificatorio las falacias no formales se dividen en
    dos grandes grupos:

    A) Falacias de Atinencia

    B) Falacias de Ambigüedad

    3. Falacias de
    Atinencia

    La característica común a todos los
    razonamientos que cometen falacias de atinencia* es
    que sus premisas carecen de atinencia lógica con respecto
    a sus conclusiones, no pudiendo establecer su verdad.

    La circunstancia de carecer de atinencia lógica,
    presentando en cambio
    atinencia psicológica se explica por los distintos modos
    en que puede ser usado el lenguaje.

    1)Argumentum ad baculum*2 (Apelación a
    la fuerza)

    Recibe este nombre la argumentación compuesta por
    enunciados que aluden a medios de
    coacción; dichos enunciados son formulados a efectos de
    fundamentar la concusión que se pretende hacer
    aceptar.

    La intimidación no necesariamente debe hacerse a
    través de enunciados que aludan a la coacción
    física, ya
    que dichos enunciados pueden referirse a otros métodos de
    intimidación no consistentes en las vías de
    hecho.

    Usualmente sólo se recurre a ella cuando fracasan
    las pruebas o
    argumentos racionales. Podría resumirse el ad baculum en
    la frase: ¨La fuerza hace el derecho¨.

    Ejemplo: En la reunión de los ¨Tres
    grandes¨ en Yalta, al fin de la segunda guerra
    mundial. Informaron que el Papa sugería un curso de
    acción, por esto Stalin, en desacuerdo pregunto:
    ¨¿Y cuántas divisiones dice usted que tiene el
    Papa para el combate?

    2) Argumentum ad hominem*3
    –Ofensivo-

    Se la comete cuando, en vez de tratar de refutar la
    verdad de lo que se afirma, se ataca al hombre que
    hace la afirmación.

    No hay conexión lógica entre el enunciado
    que ataca al autor de una proposición y la
    proposición cuya verdad se pretende refutar.

    No se trata de disputar acerca de la verdad o falsedad
    de la proposición en cuestión, sino arrojar dudas
    acerca de la plausibilidad y/o de la consistencia de la persona que
    defiende esta proposición y contra la cual se argumenta
    ¨ad hominem¨.

    La forma en que se puede persuadir a veces este
    razonamiento falaz es a través del proceso
    psicológico de la transferencia. Si puede provocarse una
    actitud de
    desaprobación hacia una persona, puede convertirse en
    desacuerdo con lo que esa persona expresa (pero esta
    conexión es sólo psicológica, no
    lógica)

    Ejemplo: Si se trata de desvalidar la palabra de
    Pitágoras: ¨El hombre es
    la medida de todas las cosas¨, con el argumento falaz:
    ¨¡Esa proposición es falsa como todas las
    afirmaciones de los sofistas!¨, nos encontramos con que el
    nexo es sólo emocional y por lo tanto psicológico;
    no hay conexión lógica entre el enunciado que ataca
    el autor de la preposición y la proposición cuya
    verdad se pretende refutar.

    3) Argumentum ad hominem
    –Circunstancial-

    La variedad circunstancial del argumento ad hominem
    corresponde cuando aprovechando la debilidad de las consecuencias
    derivadas de
    principios
    aceptados por el interlocutor, concluye atacando como
    inaceptables tales principios. Hay una relación entre las
    creencias de una persona y las circunstancias que la
    rodean.

    Los principios atacados como inaceptables, presentan la
    propiedad de
    ser tesis
    admitidas por quien se hace pasible de este argumento falaz; en
    virtud de lo expuesto, dicha falacia en modo circunstancial,
    también recibe el nombre de
    ex-concessis*

    Ejemplo: Una persona imputa a una cazador ser un
    desalmado por cazar animales
    indefensos; y este le refuta el argumento recordándole que
    el otro que su modo de subsistir incluye el sacrificio de
    animales, cuya carne consume.

    4) Argumento ad ignorantiam*2

    Se comete esta falacia cuando se sostiene que una
    proposición es verdadera argumentado solamente que no se
    ha demostrado que sea falsa, o bien que es falsa porque no se ha
    probado lo contrario. La incapacidad de probar la verdad o
    falsedad de una proposición carece de conexidad
    lógica con la afirmación de su falsedad o su
    verdad, según el caso.

    Esta falacia suele cometerse con mucha frecuencia en
    temas relativos a los fenómenos
    extrasensoriales.

    Ejemplo: Un claro ejemplo de esta falacia es si se
    dijera: ¨debe haber fantasmas porque nadie ha podido
    demostrar nunca que no los hay¨.

    Pero existe un contexto, el jurídico, donde el
    argumentum ad ignorantiam acarrea la declaración de
    inocencia de un agente, por parte del órgano aplicador de
    derecho. Se establece* que la ignorancia por falta de
    pruebas o pruebas insuficientes acerca de la culpabilidad de un
    individuo justifica la aserción de su
    inocencia.

    5) Argumentum ad misericordiam*2

    El argumentum ad misericordiam constituye un claro
    ejemplo de la utilización del lenguaje en sentido emotivo
    como también la falta de atinencia lógica entre los
    enunciados que constituyen la argumentación y la
    conclusión que se pretende aceptar.

    Mediante esta falacia se pretende que se acepte una
    argumentación apelando a la piedad.

    Se encuentra con frecuencia este tipo de
    argumentación en los tribunales de justicia,
    cuando un abogado defensor deja de lado los hechos que
    atañen al caso y trata de lograr la absolución de
    su cliente
    despertando piedad o lastima en los miembros del
    jurado.

    Ejemplo: Como ya se ha mencionado, el uso de esta
    falacia en los tribunales de justicia es muy común, en
    donde se trata de mencionar hechos, de poca relación con
    el hecho en cuestión (meritos, triunfos, estado
    familiar, servicios
    prestados al linaje humano, etc.), para conseguir así la
    inocencia.

    Un caso extremo, es la argumentación de una
    persona, quien havia asesinado a sus padres e intentaba acudir a
    la piedad del jurado por ser ¨huerfano¨.

    6) Argumentum ad populum

    Esta falacia tiene varios modos de
    presentación:

    Þ Algunas veces, se solicita mediante una
    argumentación que constituye un llamado emocional al
    auditorio, la aceptación para un enunciado que no es la
    conclusión de un razonamiento lógico válido.
    Este argumento se dirige a un conjunto de personas, con la
    intención de provocar en ellos aquellos sentimientos que
    les hagan adoptar el punto de vista del hablante. Este llamado
    emocional al pueblo puede implicar falacias ad misericordiam y/o
    ad hominem*3.

    Þ Otras veces, se trata de motivar determinada
    actitud por parte del auditorio, mediante el empleo de una
    argumentación instrumentada desde una perspectiva
    psicológica, a efectos de lograr una actitud emocional en
    pro o en contra de un anunciado determinado.

    Ejemplo: Un funcionario, en lugar de presentar pruebas
    acerca de los resultados de una medida económica, trata de
    lograr el asentimiento popular aludiendo a lo
    ¨progresista¨ de la medida en cuestión, que
    ejecutada dinamiza un sistema
    ¨absoleto y superado por los países altamente
    desarrollados¨. Este lenguaje utilizado trata de provocar una
    actitud de aprobación por parte del auditorio, quien,
    factores emocionales mediante, no se detendrá a analizar
    si el enunciado cuya aprobación se promueve es o no la
    conclusión de una razonamiento válido.

    Þ Otro modo de presentación de esta
    falacia, lo constituye el lenguaje publicitario.

    A efectos de lograr la aceptación de un enunciado
    que alude al consumo de un
    producto, los
    mecanismos publicitarios ponen el ¨acento¨, en otro
    elemento que es que atrapa la actitud positiva del
    auditorio.

    Con la idea de movilizar sentimientos del público
    a favor o en contra de una medida determinada el propagandista
    evitará el laborioso proceso de reunir y presentar pruebas
    y argumentos racionales y concurrirá a los métodos
    más breves del argumentum ad populum.

    El demagogo publicitario, intentará validar o
    difamar sin ninguna justificación lógica. Los
    anunciadores ¨hechizan¨ sus productos y
    nos venden ilusiones de grandeza junto con productos,

    Ejemplo: En casi toda venta de
    automóviles, se acompaña con hermosas
    jóvenes, para capturar la atención del consumidor, pero
    no a través del producto directamente.

    Muchas veces se nos dice que una marca o producto
    es mejor que otras solo por que es la mas vendida. Aunque una
    cierta creencia es verdadera, una venta masiva del producto no
    justifica lógicamente la mejoría.

    7) Argumentum ad verecundiam*

    Un argumentum ad verecundiam es, según John
    Locke*2, es un argumento que se funda en la
    superioridad de hombres cuyo saber, eminencia y poder en unos
    aspectos les concede, o supone que les concede, autoridad
    suficiente para formular juicios y llegar a conclusiones en otros
    aspectos.

    En pocas palabras, se comete esta falacia cuando para
    validar un argumento, se citan palabras de una autoridad, pero
    que posee relevancia en otro campo.

    Pero la referencia a una reconocida autoridad en el
    campo especial de su competencia puede
    dar mayor peso a una opinión y constituir una factor de
    importancia.

    Ejemplo: Si se alude a la opinión de Jorge L.
    Borges en
    materia
    informática para validar un
    argumento.

    Es muy común esta falacia, en las publicidades,
    donde a través de famosos, se trata que adquieran
    productos, porque estos los eligen.

    8) Falacia de Accidente

    La falacia de accidente consiste en aplicar una regla
    general a un caso en particular cuyas circunstancias
    ¨accidentales¨ hacen inaplicable la regla. Lo que es
    verdad ¨en general¨ o en muchos casos, puede no serlo
    universalmente, porque las circunstancias modifican los casos,
    relativisandolos.

    Ejemplo: Si una persona, en sano juicio, nos entregara
    un objeto dañino, con animo de tenencia temporal, y este
    cae en una demencia, uno ¿Debería seguir la regla
    general del deber de pagar las deudas?

    9) Falacia de Accidente inverso (generalización
    apresurada)

    Cuando se generaliza a partir de excepciones o
    apresuradamente una regla, que se adecua a pocos casos
    particulares, se comete la falacia de accidente
    inverso.

    Ejemplo: Si se considera el efecto del alcohol
    sólo sobre los que abusan de él, podría
    concluirse que todos los licores son dañinos y requerir
    que su venta y consumo sea prohibido por la ley.

    10) La causa falsa

    La falacia llamada de causa falsa (según análisis históricos), ha recibido
    diferentes nombres latinos, con contenido cercano, pero
    diferente.

    ◙ Non causa por causa: Se refiere a la
    confusión existente entre lo que no es causa con una
    causa*. Es decir, ¨No es causa pero se lo trata
    como una causa¨

    Por ende, se podrá decir, que la falacia non
    causa pro causa consiste en tomar por condición suficiente
    de un acontecimiento, algo que no lo es.

    Ejemplo: Una ejemplificación burda pero clara,
    sería si se afirmara que ¨el sol sale
    porque el canto del gallo¨.

    ◙ Post hoc ergo propter hoc*2: Designa
    la inferencia de que un acontecimiento es la causa de otro
    simplemente sobre la base de que el primero es anterior al
    segundo.

    Consiste en relacionar el post (después de) con
    el propter (a causa de). Se comete esta falacia cuando se
    considera que, al ser A antecedente temporal de B, entonces se
    considera a A como la causa de B (sólo, por ser
    antecesor).

    Ejemplo: Una falacia seria creer que por el testimonio
    de alguien con resfriado, por beber unos frascos de una
    cocción de una hierba ¨secreta¨, pudo curarse en
    dos semanas.

    11) Petitio principii*3

    Se comete esta falacia cuando se trata de tomar como
    premisa de su razonamiento la misma conclusión que
    pretende probar. Se pretende apoyar una conclusión en ella
    misma y sólo se cambia de palabras.

    Si la proposición que se quiere establecer
    está formulada exactamente en las mismas palabras como
    premisa y como conclusión, el error será tan
    manifiesto que no engañará a nadie.

    Ejemplo: Esta falacia pueda hallarse en una cadena de
    varios razonamientos: Si alguien afirma que Shakespeare es un
    autor más grande que Robbins, porque la gente de buen
    gusto literario lo prefiere; y si además afirma que la
    gente de buen gusto es la que prefiere a Shakespeare, se
    estará cometiendo la falacia.

    12) La pregunta compleja

    Cuando se comete la falacia de la pregunta compleja se
    está requiriendo A) una única respuesta, a un
    interrogante con varias preguntas, o B) una única
    respuesta a un interrogante que contiene una
    presuposición.

    Ejemplo:

    4 Forma A) Si la madre le pregunta a su hijo, si quiere
    portarse bien e ir a acostarse; claramente se trata de dos
    preguntas y una de ellas no presupone una particular respuesta a
    otra. Deben darse ambas preguntas una única
    respuesta.

    Otro ejemplo seria la pregunta: ¿Podría
    Dios todopoderoso, crear una piedra tan pesada que ni él
    podría levantar?

    4 Forma B) Si se preguntara: ¿Ocultó usted
    en su escritorio la joya que sustrajo? Este interrogante contiene
    una presuposición que se ha contestado afirmativamente a
    la pregunta: ¿Sustrajo usted la joya?

    El procedimiento
    inteligente es tratar la pregunta compleja no como si fuera
    simple, sino analizarla en sus partes componentes.

    13) Ignoratio elenchi*

    La falacia Ignoratio elenchi se comete cuando un
    razonamiento que se supone dirigido a establecer una
    conclusión particular es usado para probar una
    conclusión diferente.

    Ejemplo: Si en un juicio, el fiscal trata
    de probar la culpabilidad del acusado de asesinato de un
    niño, pero no a través de pruebas, sino tratando de
    explicar lo horrible de la muerte de
    un hijo. De esta manera se tratara de despertar un estado
    emocional en el jurado, para que se lo culpe por el horror del
    crimen, y no por si es realmente culpable.

    4. Falacias de
    ambiguedad

    La característica común de las falacias de
    ambigüedad es que aparecen en razonamientos cuya
    formación contiene palabras o frases, cuyos significados
    oscilan y cambian de manera más o menos sutil en el curso
    del razonamiento.

    Se clasifican, según la manera que se presente la
    ambigüedad, en:

    1) Falacia de equivoco

    Un razonamiento es falaz por equívoco cuando, si
    darnos cuenta, se usa dentro del mismo contexto, una misma
    palabra, con diferentes significados literales.

    Ejemplo: ¨El fin de una cosa es su
    perfección, la muerte es el
    fin de la vida; por lo tanto la muerte es la perfección de
    la vida¨ Este razonamiento es falaz, porque en él se
    hallan dos sentidos diferentes de la palabra fin. En uno se toma
    como objetivo y en otro como último suceso.

    2) Falacia de anfibología

    Un enunciado es anfibológico cuando su
    significado es confuso debido a la manera descuidada, torpe o
    incorrecta en que sus palabras están combinadas. Un
    enunciado anfibológico puede ser verdadero en una
    interpretación y falso en otra.

    Ejemplo: Si del enunciado ¨Prohibido casarse a los
    hombres y mujeres menores de 14 años¨ , se extrae como
    conclusión que sólo pueden casarse mujeres de
    más de 14 años, cometemos falacias de
    anfibología, porque estaríamos interpretando el
    anunciado como una prohibición de casarse que se aplica a
    todos los hombres, cualquiera sea su edad y a las mujeres menos
    de 14 años.

    Los títulos de los periódicos, muchas
    veces presentan anfibologías: ¨Un granjero se
    saltó la tapa de los sesos después de despedirse
    afectuosamente de su familia con un
    revólver¨.

    3) Falacia de énfasis

    Consiste en el cambio de significado de un enunciado
    como consecuencia de resaltar o destacar
    ¨enfáticamente¨ alguna parte del mismo, de tal
    manera que dicho enunciado tendría una
    interpretación diferente si se lo formulara sin
    énfasis alguno.

    Ejemplo: El enunciado ¨La coexistencia
    pacífica de políticos con ideas opuestas, es el
    ideal de las democracias¨ Si se enfatizan las palabras
    ¨ideas opuestas¨, podría interpretarse que
    sólo la coexistencia de políticos con ideas
    opuestas es el ideal de las democracias, y no así la de
    políticos con ideas similares.

    Este tipo de falacias cometido con frecuencia por la
    prensa
    escrita, al remarcar ciertos titulares de tal manera que llamen
    la atención de público, para atraerlo:

    ¨¡GUERRA
    NUCLEAR! es lo que se teme por parte de las naciones…¨ La
    forma de presentar el enunciado es lo que lo hace
    falaz.

    4) Falacia de composición

    Reciben este nombre dos tipos de razonamientos falaces
    distintos, pero relacionados entre sí.

    ◘ El primero de los razonamientos consiste en
    atribuir las cualidades o propiedades de las partes de un todo,
    al todo.

    Ejemplo: Habría un argumento falaz, si se dijera
    que, como todas las partes de una máquina son livianas, la
    máquina es liviana. En donde fácilmente la maquina
    puede ser pesada, debido a estar compuesta por un gran numero de
    piezas ¨livianas¨.

    Habría otra falacia si se afirmara que como cada
    uno de los barcos esta preparado, la flota esta preparada para la
    batalla.

    ◘ El segundo de los razonamientos consiste en
    afirmar que debido a que los componentes de una clase o elemento
    de una colección tienen determinada propiedad,
    también la posee la clase o colección misma. La
    falacia se comete cuando se pretende que lo que se puede predicar
    distributivamente de una clase o colección, también
    se puede predicar colectivamente de ella.

    Ejemplo: Seria falaz argumentar que como un
    ómnibus gasta mas combustible que un automóvil,
    todos los ómnibus gastan mas combustible que los
    automóviles.

    5) Falacia de división

    Consiste esta falacia en el error inverso a la falacia
    de composición, por lo tanto adopta dos formas
    diferentes:

    » El primer tipo consiste en razonar falazmente al
    atribuir las propiedades de un todo a cada una de sus
    partes.

    Ejemplo: Considerar que porque un edificio es alto, cada
    uno de sus pisos son altos.

    Afirmar que porque una obra literaria sea interesante,
    cada uno de sus capítulos lo son.

    » El segundo tipo consiste en atribuir las
    propiedades de una clase o colección a cada uno de los
    miembros de la clase o elementos de la colección.
    También se confunden las cualidades que se atribuyen
    distributivamente con las que lo son colectivamente, consistiendo
    la falacia en afirmar que lo que es cierto de una clase
    colectivamente también lo es distributivamente.

    Ejemplo: La afirmación ¨el hombre desciende
    del mono¨. Sólo puede ser verdadera considerada
    colectivamente, pues si se predicara distributivamente la
    propiedad de descender del mono, de cada uno de los hombres, esto
    sería falso (y ofensivo para algunos padres…)

    5.
    Conclusión

    Es natural que nos preguntemos como tales argumentos
    pueden engañarnos. Ante esto se podrían citar dos
    respuestas: A) No siempre es obvio que una determinada
    argumentación constituye una falacia, ya que una larga
    discusión, podría fácilmente, llevarnos a la
    fatiga y perjudicar nuestra atención, pasando por
    inadvertidas la poca atinencia de la conclusión con
    respecto a las premisas. B) Y segundo, y más importante,
    que el lenguaje no solo sirve para comunicar información, sino que puede despertar
    grandes emociones.

    No hay un procedimiento específico que no permita
    evitar las falacias. Por tratarse de razonamientos de
    carácter persuasivo, las formas, o mejor dicho, las grande
    formas que pueden adoptar son muy sutiles.

    Creo yo, como ha dicho el maestro Aristóteles, que todo aquel que tenga que
    argüir, debe conocer estos razonamientos viciosos, carentes
    de articulación lógica ; pero no para utilizarlos,
    y enfermar así el lenguaje ; sino para estar prevenidos
    contra ellos cuando sea probable su utilización por el
    adversario.

    6.
    Bibliografía

    Gómez Astrid y Brueva Maria: ¨Análisis
    del Lenguaje Jurídico¨, Págs. 155-181, ED. de
    Belgrano. Bs. As., 1982.

    Dra. Lubertino Maria: Apuntes para el primer parcial.
    ED. Empresa Centro.
    Bs. As., 1999.

    Jiménez Felipe: Lecciones sobre las falacias
    lógicas. Notas del IES (Institute for the international
    Education of Students), U.S.A., 1999.

     

     

    Autor:

    Lovrencic Germán T.

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter