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Hemorragia Digestiva Baja




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Partes: 1, 2

    Indice
    1.
    Seminario de
    Anatomía


    3.
    Etiología

    4.
    Epidemiología
    .
    5.
    Fisiopatología

    6.
    Clínica.

    7. Ayudas
    Diagnósticas

    8.
    Diagnóstico.

    9. Diagnóstico
    Diferencial

    10.
    Tratamiento

    11.
    Complicaciones:

    12.
    Prevención
    .
    13.
    Pronóstico.

    14.
    Bibliografía

    1. Seminario de
    Anatomía

    Definiciones

    Hemorragia Digestiva: Se considera hemorragia digestiva,
    la pérdida de sangre que se
    origina en cualquier segmento del tubo digestivo, desde el
    esófago hasta el ano. (Díaz, C &
    Hernández,E, 1998).

    Hemorragia Digestiva Alta (HDA): La hemorragia digestiva
    alta es la que se produce por una lesión situada por
    encima del ángulo de Treitz (Farreraz-Rozman).

    Hemorragia Digestiva Baja (HDB): Pérdida de
    sangre por el recto, cuyo origen se encuentra distal al
    ángulo de Treitz. Su magnitud puede variar desde el
    sangrado leve hasta la hemorragia exsanguinante.

    Clasificación de la Hemorragia Digestiva Baja
    (HDB): La hemorragia digestiva baja se puede clasificar mediante
    el grado de compromiso hemodinámico que se tenga. Es
    así que se tiene la siguiente
    clasificación:

    Aguda: Hemorragia de menos de 3 días de
    duración. Esta puede ser moderada o masiva.

    a.- Hemorragia Digestiva Baja Moderada: Se clasifica
    así, cuando hay una compensación en la
    hemodinámica inicial, con restauración gradual del
    volumen y
    contenido plasmático, aunque pueda necesitar varios
    días antes de restaurar la homeostasis.

    b.- Hemorragia Digestiva Baja Masiva: La presencia de
    taquipnea, taquicardia e hipotensión ortostática
    (descenso importante de la tensión arterial, que se
    produce cuando el individuo se pone de pie), nos indica su
    gravedad y se corresponde generalmente con una pérdida
    sanguínea superior al 15% del volumen total o a una
    velocidad
    superior a 100 ml/hr.

    Crónica: Pérdida de sangre continua
    (varios días o semanas) o intermitente.

    Hemorragia Digestiva Baja Oculta: Corresponde a las
    pérdidas digestivas que no modifican las características macroscópicas de las
    heces, por lo tanto se reconocen sólo por la positividad
    de los exámenes químicos de detección de
    sangre en heces (guayaco o de la bencidina).

    2. Bases
    Anatómicas.

    Como la HDB es bajo el ángulo de Treiz,
    sólo nos remitiremos a las bases anatómicas bajo
    éste.

    Yeyuno e Íleon.

    El yeyuno se inicia en el ángulo duodenoyeyunal o
    de Treitz. Miden en su conjunto de 5 a 8 metros en el
    cadáver, y de 2,5 a 3,5 metros "in vivo", y dan origen a
    las asas del intestino delgado cubiertas por el omento
    mayor.

    El yeyuno suele estar vacío (del latín
    jejunus que quiere decir "vacío") , de donde deriva su
    nombre. Esta porción es más gruesa, vascularizada y
    rojiza que el ileon. La mayor parte del yeyuno se encuentra en la
    región umbilical y el ileon en la región
    hipogástrica e inguinal. El íleon terminal,
    generalmente se encuentra en la pelvis mayor, ascendiendo por el
    psoas mayor derecho y los vasos ilíacos derechos para penetrar en el
    ciego.

    En la primera porción del yeyuno, los pliegues
    circulares de la membrana mucosa son grandes y están
    perfectamente desarrollados, mientras que en la porción
    superior del íleon son pequeños y están
    ausentes en su porción terminal. En esto radican las
    características morfológicas para diferenciar el
    yeyuno e íleon.

    Mesenterio del yeyuno e íleon.

    El yeyuno e íleon están suspendidos de la
    pared posterior del abdomen por un mesenterio con forma de
    abanico. El techo de éste, (15 centímetros de
    longitud) se dirige oblicuamente hacia abajo y hacia la derecha
    desde el borde izquierdo de la vértebra L2 hasta la
    articulación sacroilíaca derecha. Entre estos dos
    puntos, el techo del mesenterio atraviesa la porción
    horizontal del duodeno, la aorta, la vena cava inferior, el
    músculo psoas mayor derecho, el uréter derecho y
    los vasos genitales derechos.

    Tanto el yeyuno e íleon poseen un grado de
    movilidad. Las porciones proximales del yeyuno y la
    porción distal del íleon tienen mesenterios
    más cortos y son menos móviles que las demás
    porciones.

    El mesenterio está formado por dos hojas de
    peritoneo, en forma de abanico, entre las cuales discurren los
    vasos sanguíneos yeyunales e ileales, los colectores
    linfáticos, los nervios y el tejido adiposo
    extraperitoneal. La porción del mesenterio en
    conexión con el yeyuno contiene menos tejido adiposo que
    la correspondiente al íleon, por lo cual las arcadas
    arteriales, en este último, se visualizan con mayor
    dificultad.

    Irrigación.

    Las arterias del yeyuno e íleon proceden de la
    arteria mesentérica superior, segunda rama no pareada de
    la aorta abdominal. Esta arteria, nace a la altura de L1, a 1
    centímetro por abajo del tronco celíaco y posterior
    al cuerpo del páncreas y a la vena esplénica. En su
    descenso cruza a la vena renal izquierda, pasa por el uncus
    pancreático y la porción transversa del duodeno
    hasta llegar al mesenterio. La arteria mesentérica
    superior sigue un trayecto oblicuo desde la raíz del
    mesenterio, hasta la fosa ilíaca derecha y va emitiendo
    muchas ramas para el intestino. Las 15 o 18 ramas yeyunales e
    ileales se originan en el borde izquierdo de la
    mesentérica superior y pasan entre las dos capas del
    mesenterio. Estas arterias forman asas o arcos denominados
    arcadas arteriales, de los cuales emergen los vasos rectos. Los
    vasos rectos no se anastomosan dentro del mesenterio
    (irrigación de tipo terminal), sino que se dirigen de una
    forma más o menos alternante desde las arcadas, hasta el
    borde mesentérico del intestino para llegar al lado
    contrario. Existen múltiples anastomosis entre los vasos
    sanguíneos de la pared del intestino. La
    última rama ileal se anastomosa con la arteria
    ileocólica, rama derecha de la arteria mesentérica
    superior. El grado de irrigación del íleon, es
    menor que la del yeyuno, además las arcadas arteriales son
    más cortas y complejas en este último.

    El drenaje venoso se efectúa mediante la vena
    mesentérica superior, la cual drena el yeyuno e
    íleon, acompañando a la arteria mesentérica
    superior y ubicándose por delante y a la derecha de la
    arteria, en el techo del mesenterio. La vena mesentérica
    superior, cruza la porción transversa del duodeno y el
    uncus pancreático, terminando por detrás del cuello
    del páncreas, uniéndose al tronco
    esplénico-mesentérico inferior, para posteriormente
    dar origen al sistema porta.
    Las venas tributarias de la mesentérica superior tienen
    una disposición similar a las de las arterias y drenan las
    mismas regiones que irrigan éstas.

    El drenaje linfático, es realizado en las
    vellosidades intestinales mediante los vasos quilíferos,
    que drenan hacia los plexos linfáticos parietales del
    yeyuno e íleon. Luego, los vasos linfáticos se
    dirigen después entre las dos túnicas del
    mesenterio hacia los linfonodos mesentéricos. Estos
    linfonodos se ubican en tres áreas cerca de la pared del
    intestino, entre las arcadas arteriales y a lo largo de la
    porción proximal de la arteria mesentérica
    superior. Los vasos linfáticos del íleon terminal,
    acompañan a la rama ileal de la arteria ileocólica
    y desaguan en los linfonodos ileocólicos. Los eferentes de
    todos los linfonodos mesentéricos drenan hacia los
    linfonodos mesentéricos superiores.

    Inervación.

    La inervación procede de los nervios vagos y
    esplácnicos y de los plexos nerviosos que rodean a la
    arteria mesentérica superior.

    Intestino Grueso

    El intestino grueso, mide en su totalidad 1,5 metros y
    consta del ciego, apéndice vermiforme y colon (ascendente,
    transverso, descendente y sigmoide) y el recto.

    Se diferencia del intestino delgado por:

    a)- Tres bandas engrosadas del músculo
    longitudinal, denominadas tenias cólicas

    b)- Las formaciones en saco de su pared entre las
    tenias, denominadas haustras.

    c)- Las pequeñas bolsas de omento rellenas de
    grasa, denominadas apéndices omentales.

    Ciego y Apéndice.

    El ciego, 1ª porción del intestino grueso,
    tiene forma de saco y se continúa con el colon ascendente.
    El íleon termina abriéndose en su porción
    superior, en la cara medial a 2,5 centímetros por arriba
    del apéndice. El ciego es un saco amplio, de 5 a 7
    centímetros de longitud y se ubica en el cuadrante
    inferior derecho, dentro de la fosa ilíaca, por debajo del
    colon ascendente. Está cubierto por peritoneo, pero no
    posee mesenterio. El íleon penetra en el ciego de forma
    oblicua a través del orificio ileocecal, el cual, posee
    labios superior e inferior que conforman la válvula
    ileocecal. Estos labios se reúnen medial y lateralmente
    para formar las crestas conocidas como frenillos de la
    válvula ileocecal. Cuando el ciego se distiende, los
    frenillos se tensan y juntan los labios valvulares, pero como el
    músculo circular de esta zona es poco desarrollado, esta
    válvula apenas ejerce una acción
    esfinteriana.

    El apéndice vermiforme, es un tubo estrecho que
    mide alrededor de 8 centímetros. Este se une al ciego a
    2,5 centímetros por debajo de la unión ileocecal.
    Posee un mesenterio triangular propio, corto denominado
    mesoapéndice, que suspende del mesenterio del
    íleon. Su posición es variable, en general, ocupa
    una posición retrocecal (posterior al ciego) o pelviana,
    aunque algunas veces se puede observar un apéndice
    retrocólico (posterior al colon ascendente). Las tres
    tenias cólicas del ciego convergen en la base del
    apéndice y crean una túnica muscular longitudinal
    externa que lo recubre por completo.

    Irrigación.

    El ciego está irrigado por la arteria
    ileocólica, rama de la mesentérica superior y el
    apéndice por la arteria apendicular, también rama
    de la arteria ileocólica, a través del
    mesoapéndice.

    El drenaje venoso es realizado por las venas
    homónimas que desembocan en la vena mesentérica
    superior.

    Los vasos linfáticos del ciego y el
    apéndice se dirigen hacia los linfonodos del
    mesoapéndice y linfonodos ileocólicos, los cuales
    siguen el trayecto de la arteria ileocólica. Luego los
    colectores eferentes se dirigen hacia los linfonodos
    mesentéricos superiores.

    Inervación.

    Los nervios del ciego y el apéndice provienen de
    los ganglios celíacos y mesentérico
    superior.

    Colon Ascendente.

    Posee una longitud variable de 12 a 20
    centímetros. Asciende por el lado derecho de la cavidad
    abdominal desde el ciego, al lóbulo derecho del
    hígado, en donde gira a la izquierda dando origen al
    ángulo cólico derecho (hepático). En
    general, no posee peritoneo, ya que está situado en el
    retro peritoneo lateral derecho. Limita cranealmente con los
    músculos del dorso del tronco (músculo
    psoas-ilíaco y cuadrado lumbar) y caudalmente con los
    nervios de la pared posterior del abdomen (ilioinguinal e
    iliohipogástrico). Está separado de la pared
    anterior del abdomen por las asas del intestino delgado y por el
    omento mayor. Por su cara anterior y laterales está
    cubierto por peritoneo, éste fija al colon a la pared
    posterior del abdomen.

    Irrigación.

    El colon ascendente y el ángulo cólico
    derecho están irrigados por la arteria ileocólica y
    cólica derecha, ramas de la arteria mesentérica
    superior.

    El drenaje venoso es mediante homónimas que
    desembocan en la vena mesentérica superior.

    El drenaje linfático se realiza mediante vasos
    linfáticos del colon ascendente que drenan la linfa hacia
    los linfonodos paracólicos y epicólicos y de
    éstos salen vasos eferentes hacia los linfonodos
    mesentéricos superiores.

    Inervación.

    Los nervios del colon ascendente proceden desde ganglios
    celíacos y mesentéricos superiores.

    Colon Transverso.

    No es totalmente transverso, sino que cuelga como un asa
    en una extensión variable ("guirnalda cólica").
    Mide alrededor de 45 centímetros. Y es la porción
    más grande y móvil del intestino grueso. Atraviesa
    el abdomen desde el ángulo cólico derecho al
    izquierdo, en donde se dobla hacia abajo para convertirse en el
    colon descendente. El ángulo cólico izquierdo o
    ángulo cólico – esplénico, se ubica bajo el
    polo inferior del bazo y se inserta en el diafragma por el
    ligamento frénico cólico, pliegue horizontal del
    peritoneo. Este ángulo tiene un nivel más superior
    y posterior que el ángulo cólico derecho o
    ángulo cólico – hepático. Entre estos dos
    ángulos el colon transverso forma un asa que se dirige
    hacia abajo y adelante. Posee un mesenterio, el mesocolon
    transverso, que se une al borde inferior del páncreas y al
    omento mayor que lo recubre por adelante. El mesocolon es una
    doble túnica de peritoneo que suspende al colon transverso
    de la pared posterior del abdomen. Por su movilidad posee una
    posición variable, pudiendo estar situado a nivel del
    plano transpilórico o traspasarlo hacia abajo, llegando
    incluso hasta el estrecho superior de la pelvis.

    Irrigación.

    Irrigado por la arteria cólica media, rama de la
    arteria mesentérica superior, pero también recibe
    sangre de las arterias cólica derecha e izquierda, la
    izquierda es rama de la arteria mesentérica
    inferior.

    El drenaje venoso se realiza mediante vasos que drenan
    hacia la vena mesentérica superior en el lado derecho y el
    izquierdo va a drenar en la vena mesentérica
    inferior.

    La linfa del colon transverso desagua en los linfonodos
    cólicos medios y de
    aquí salen vasos eferentes hacia los linfonodos
    mesentéricos superiores.

    Inervación.

    La inervación proviene del plexo
    mesentérico superior y los que acompañan a la
    arteria cólica izquierda, proceden del plexo
    mesentérico inferior.

    Colon Descendente.

    Esta porción mide de 22 a 30 centímetros,
    desciende desde el ángulo cólico izquierdo hasta la
    fosa iliaca izquierda, en donde se continúa con el colon
    sigmoide. Durante su descenso, el colon pasa por delante del
    borde lateral del riñón izquierdo y de los
    músculos transversos del abdomen y cuadrado lumbar.
    Habitualmente, no dispone de mesenterio y ocupa una
    posición retroperitoneal a lo largo del borde izquierdo de
    la pared posterior del abdomen. Su cara posterior se inserta en
    esta pared posterior del abdomen. En algunas personas puede
    presentar mesenterio (33%). Se relaciona cranealmente con el
    diafragma y el cuadrado lumbar. Entre el colon descendente y este
    músculo, se interponen los nervios iliohipogástrico
    e ilioinguinal.

    Irrigación.

    Irrigado por las arterias cólicas izquierdas y
    sigmoidea superior, ramas de la arteria mesentérica
    inferior.

    El drenaje venoso se hace mediante homónimas, que
    desembocan en la arteria mesentérica inferior.

    El drenaje linfático del colon descendente es
    hacia los linfonodos cólicos intermedios, dispuestos a lo
    largo de la arteria cólico izquierda. De aquí, la
    linfa se dirige a los linfonodos mesentéricos inferiores,
    aunque una parte de la linfa va también a los lindonodos
    mesentéricos superiores, mediante vasos linfáticos
    ubicados en el ángulo cólico izquierdo.

    Inervación.

    Simpática y parasimpática, mediante
    nervios del plexo hipogástrico superior y nervios
    esplácnicos de la pelvis.

    Colon Sigmoide.

    Tiene un trayecto sinuoso, en forme de S y una longitud
    variable de alrededor de 40 centímetros. Está
    comprendido entre el colon descendente y el recto. Se extiende
    desde el estrecho superior de la pelvis hasta el tercer segmento
    del sacro, en donde se une al recto. El término de las
    tenias indica el comienzo del recto. El mesenterio de esta zona
    es largo, el mesocolon sigmoide o sigma, y por lo cual esta
    porción del colon tiene gran movilidad y amplitud de
    movimientos. Suele ocupar la bolsa recto vesical en el
    varón y la recto uterina en la
    mujer.

    El mesosigma se inserta caudalmente a lo largo de los
    vasos ilíacos externos y cranealmente desde la
    bifurcación de los vasos iliacos comunes hasta la cara
    anterior del sacro.

    La unión recto – sigmoide ocurre a 15
    centímetros del ano aproximadamente. Las heces se
    almacenan en el colon sigmoide hasta poco antes de la
    defecación.

    Detrás del colon sigmoide se encuentran los vasos
    ilíacos externos del lado izquierdo, el plexo sacro
    izquierdo y el músculo piriforme izquierdo.

    Irrigación.

    Está irrigado por dos a tres arterias sigmoideas,
    ramas de la mesentérica inferior, las cuales descienden
    oblicuamente a la izquierda, dividiéndose en
    ramificaciones ascendentes y descendentes. La arteria sigmoide
    más superior, se anastomosa con la rama descendente de la
    arteria cólica izquierda.

    El drenaje venoso es mediante homónimas que
    desaguan hacia la vena mesentérica inferior.

    La linfa del colon sigmoide, drena hacia los linfonodos
    cólicos intermedios y de aquí salen vasos eferentes
    que transportan la linfa hacia los linfonodos mesentéricos
    inferiores.

    Inervación.

    Es simpático y parasimpático y procede del
    plexo hipogástrico superior y de la porción lumbar
    del tronco simpático.

    El Recto.

    Porción terminal fina del intestino grueso.
    Cubierto parcialmente por peritoneo y no tiene mesenterio. La
    porción inferior del recto se continúa con el
    conducto del ano. Comienza por delante de la tercera
    vértebra sacra. Mide 12 a 15 centímetros y sigue la
    curva del sacro y el cóccix, terminando 3 a 4
    centímetros por delante y por debajo de la punta del
    cóccix, guiándolo en dirección posteroinferior para
    transformarse en el conducto anal.

    La porción terminal del recto muestra una
    dilatación anterior, conocida como ampolla rectal, que es
    muy distensible. Las heces se almacenan en la ampolla
    inmediatamente antes de ser expulsadas durante la
    defecación. Se sitúa por detrás de la
    próstata en el varón y de la vagina en la mujer.

    El peritoneo cubre el tercio superior del recto en su
    cara anterior y lateral. El tercio medio está cubierto por
    peritoneo sólo por la cara anterior y el tercio inferior
    no tiene recubrimiento peritoneal.

    Irrigación.

    La prolongación de la arteria mesentérica
    inferior, denominada arteria rectal superior, irriga la
    porción terminal del colon sigmoide y la parte superior
    del recto. Por detrás del extremo superior del recto, a la
    altura aproximada de la tercera vértebra sacra, la arteria
    rectal superior se divide en dos ramas que descienden a cada lado
    del recto. Las ramas derecha e izquierda se cruzan con los vasos
    ilíacos comunes del lado izquierdo y descienden hasta la
    pelvis menor, dentro del mesocolon sigmoide. Las dos arterias
    rectales medias, ramas de la arteria ilíaca interna,
    irrigan las porciones media e inferior del recto. Las dos
    arterias rectales inferiores, ramas de las arterias pudendas
    internas, se originan en las fosas isquioanales e irrigan la
    parte inferior del recto. El recto suele recibir pequeñas
    ramas posteriores de la arteria sacra mediana.

    El drenaje venoso es a través de las venas
    rectales superior, media e inferior, que poseen múltiples
    anastomosis entre ellas. El plexo venoso rectal submucoso rodea
    el recto y se comunica con el plexo venoso úterovaginal en
    la mujer. El plexo venoso rectal consta de dos elementos: el
    plexo venoso rectal interno, situado en la profundidad del
    epitelio rectal y el plexo venoso rectal externo que queda por
    fuera de las túnicas musculares de la pared del recto. El
    plexo rectal interno drena hacia la vena rectal superior, pero se
    comunica libremente con el plexo venoso rectal externo. La
    porción superior del plexo rectal externo también
    drena a la vena rectal superior, que representa el inicio de la
    vena mesentérica inferior. La porción inferior del
    plexo venoso rectal externo drena a la vena pudenda interna,
    mientras que la porción media del plexo venoso rectal
    externo lo hace a la vena rectal media y después a la vena
    ilíaca interna. Las venas rectales superiores drenan al
    sistema portal y las venas rectales inferiores drenan hacia las
    venas sistémicas.

    Los vasos linfáticos de la mitad superior o
    más del recto ascienden junto con los vasos rectales
    superiores hasta los linfonodos pararrectales y luego se dirigen
    hacia los linfonodos de la porción inferior del mesenterio
    del colon sigmoide hasta llegar finalmente a los linfonodos
    mesentéricos inferiores y aórticos. Los vasos
    linfáticos de la mitad inferior del recto caminan
    cranealmente junto con las arterias rectales medias y drenan a
    los linfonodos ilíacos internos.

    Inervación.

    Es simpática y parasimpática. El plexo
    rectal medio representa una rama del plexo hipogástrico
    inferior. De este plexo emergen directamente cuatro a ocho
    nervios para el recto. Los parasimpáticos vienen de los
    nervios S1,S3,S4 y discurren con los nervios esplácnicos
    de la pelvis para unirse al plexo hipogástrico inferior.
    Los nervios sensitivos siguen el camino de los nervios
    parasimpáticos, sus fibras son estimuladas por la
    distensión rectal.

    El Conducto Anal.

    Es el extremo terminal más inferior del intestino
    grueso. Mide aproximadamente 4 centímetros. Va desde el
    estrechamiento brusco de la ampolla del recto, a la altura del
    asa en U formada por el músculo puborrectal y termina en
    el ano. El conducto anal está rodeado por los
    músculos esfínteres interno y externo del ano,
    desciende en sentido posteroinferior entre el ligamento
    anococcígeo y el cuerpo perineal. Así mismo,
    está rodeado por los músculos elevadores del ano.
    La mitad superior de la membrana mucosa, del interior del
    conducto anal se caracteriza por tener uno pliegues
    longitudinales que se denominan columnas anales, éstas
    contienen las ramas terminales de la arteria y vena rectal
    superior. Es en este lugar donde las venas rectales superiores
    del sistema portal se anastomosan con las venas rectales medias e
    inferior del sistema de la vena cava. Los extremos superiores de
    las columnas anales corresponde a la línea anorrectal
    (unión del recto y del conducto anal). Los extremos
    inferiores de las columnas anales están unidas por valvas
    anales; sobre estas valvas se observan los llamados senos anales.
    La unión entre la parte superior del conducto anal y la
    parte inferior, corresponde a la línea pectínea,
    además ocurre el cambio de
    mucosa húmeda y sin vello del conducto anal a la piel vellosa y
    seca del ano. La porción del conducto que está
    sobre esta línea es diferente a la que está bajo la
    línea pectínea, tanto en irrigación (venosa,
    arterial y linfática) como en la
    inervación.

    Irrigación.

    La arteria rectal superior irriga la porción del
    conducto anal situada por encima de la línea
    pectínea. Esta arteria es la prolongación de la
    arteria mesentérica inferior en la pelvis. Las ramas
    terminales de la arteria rectal superior se dirigen distalmente
    hacia las columnas anales y forman asas anastomóticas en
    las valvas anales. Las dos arterias rectales inferiores irrigan
    la porción inferior del conducto anal, así como los
    conductos adyacentes y la piel perianal. Las arterias rectales
    medias contribuyen a la perfusión del conducto anal,
    creando anastomosis con las arterias rectales superior e
    inferior.

    El retorno venoso del conducto anal es por medio de
    múltiples plexos venosos. El plexo venoso rectal
    intermedio drena en ambas direcciones desde la altura de la
    línea pectínea. Por sobre esta línea, el
    plexo rectal interno drena fundamentalmente a la vena rectal
    superior, tributaria de la vena mesentérica superior. Bajo
    la línea pectínea el plexo rectal interno drenan
    hacia las venas rectales inferiores que rodean el borde del
    músculo esfínter externo del ano. Las venas
    rectales medias, tributarias de las venas ilíacas
    internas, drenan fundamentalmente la túnica muscular
    externa de la ampolla rectal y forma anastomosis con las venas
    rectales superiores e inferiores.

    Los vasos linfáticos por encima de la
    línea pectínea, drenan hacia los linfonodos
    ilíacos internos y desde éstos hacia los linfonodos
    ilíacos comunes y lumbares. Bajo la línea
    pectínea, los colectores linfáticos drenan hacia
    los linfonodos inguinales superficiales.

    Inervación.

    Es simpática y parasimpática. La
    inervación de la porción superior de la
    línea pectínea, viene del plexo hipogástrico
    inferior y de los nervios esplácnicos de la pelvis. Los
    nervios simpáticos discurren fundamentalmente a lo largo
    de las arterias mesentéricas inferior y rectal superior,
    mientras que los parasimpáticos (de S2 a S4) caminan con
    los nervios esplácnicos de la pelvis para unirse al plexo
    hipogástrico inferior. La porción superior del
    conducto anal es sensible únicamente a la
    distensión. La inervación de la porción del
    conducto anal inferior a la línea pectínea procede
    de los nervios rectales inferiores, ramas del nervio pudendo.
    Esta porción es sensible al dolor, al tacto y a la
    temperatura.

    3.
    Etiología.

    La etiología de la HDB es variada y corresponde a
    numerosas patologías de las cuales las más comunes
    son:

    Patología Orificial

    a. Hemorroides: Es la causa más frecuente de
    emisión de sangre por el recto, y puede significar del 2
    al 9% de HDB. Consisten en el crecimiento de los plexos
    vasculares hemorroidales interno y externo, clasificándose
    según ello en hemorroides internas, hemorroides externas y
    hemorroides interoexternas o mixtas. Las hemorroides internas se
    sitúan por encima de la línea pectinea y se hallan
    cubiertas por mucosa, mientras que las hemorroides externas lo
    hacen por debajo de la mencionada línea y están
    recubiertas por la piel de la región perianal; la
    combinación de ambos tipos de hemorroides es posible como
    consecuencia de la existencia de anastomosis libres entre los dos
    plexos hemorroidales. Las hemorroides internas se localizan de
    forma característica en tres posiciones primarias de la
    circunferencia anal: anterior derecha, posterior derecha y
    lateral izquierda, aunque en ocasiones pueden producirse
    pequeñas hemorroides internas secundarias en las
    posiciones posterior izquierda y anterior izquierda. Las
    hemorroides internas se dividen en hemorroides de primer grado,
    cuando sólo se introducen ligeramente en el canal anal,
    hemorroides de segundo grado, cuando se prolapsan a través
    del canal anal durante la defecación pero se reducen de
    forma espontánea, hemorroides de tercer grado, cuando el
    prolapso requiere reducción manual, y
    hemorroides de cuarto grado, cuando son irreducibles.

    b. Fisura anal. La fisura anal es un desgarro
    longitudinal de la piel que recubre la porción del canal
    anal distal a la línea pectinea. La fisura anal aguda
    consiste en el desgarro superficial, mientras que la fisura anal
    crónica se debe a un desgarro profundo y se caracteriza
    por la presencia de una úlcera (en cuyo fondo se observan
    las fibras blanquecinas transversales de la porción distal
    del esfínter anal interno) con un nódulo
    inflamatorio en su extremo distal (hemorroide centinela) y una
    papila hipertrofiada en su extremo proximal. La fisura anal suele
    estar causada por un traumatismo del canal anal producido durante
    la defecación forzada de heces duras de gran
    tamaño; en algunos casos la existencia de alteraciones del
    tono esfinteriano es también importante. La pérdida
    de elasticidad del
    canal anal por cicatrización consecutiva a intervenciones
    quirúrgicas previas o a la práctica de coito anal
    es un factor contribuyente. Una vez establecida la fisura anal,
    el espasmo secundario del esfínter anal interno constituye
    un factor de perpetuación. Otras causas de fisura anal
    son: esfuerzo defecatorio excesivo, enfermedad de Crohn, TBC,
    sífilis y carcinoma.

    c. Lesiones traumáticas.

    Pólipos y Poliposis: Comprenden entre el 5 al 11%
    de las causas de HDB. Consisten en lesiones prominentes de la
    superficie de la mucosa rectal. Generalmente son únicos,
    aunque pueden ser numerosos y se localizan en la región
    rectosigmoidea especialmente en los últimos
    centímetros del recto. Se caracteriza por la
    eliminación indolora de pequeñas cantidades de
    sangre fresca, a veces con coágulos al final de la
    defecación. El tratamiento es la reserción
    endoscópica para evitar nuevos sangramientos.

    Se denomina pólipo intestinal a todo tumor
    circunscrito que protruye desde la pared a la luz intestinal;
    esta definición se refiere a un hallazgo
    macroscópico, independientemente del diagnóstico histológico.
    Según la superficie de fijación a la pared
    intestinal, los pólipos pueden ser pediculados o
    sésiles. En el tracto digestivo pueden hallarse
    pólipos únicos a cualquier nivel, desde el
    estómago hasta el recto, o bien pólipos
    múltiples afectando el estómago, el intestino
    delgado y/o el colon en forma difusa.

    Neoplasia Recto – Colónica: Son el desarrollo de
    células
    nuevas y anormales que pueden ser benignas o malignas. Las
    neoplasias son la causa de alrededor del 5% de todos los casos de
    hemorragia digestiva oculta, pero representan un porcentaje mucho
    más elevado si sólo se consideran los pacientes
    mayores de 60 años.

    Diverticulosis Colónica: El 3 a 5% de los
    pacientes con diverticulosis colónica pueden presentar
    HDB, aunque en pacientes sobre los 60 años es la causa
    más común de HDB. Son herniaciones de la mucosa
    colónica a través, de la capa muscular submucosa ,
    y la causa del sangrado es la erosión de un vaso en el
    fondo del divertículo.

    Angiodisplasia o Ectasias Vasculares: La angiodisplasia
    consiste en la obstrucción de una vena de la mucosa
    intestinal, lo cual tiene por consecuencia el aumento de la
    presión intracapilar a raíz del aumento de volumen
    en el lumen de los vasos comprometidos, causando una
    distensión o dilatación de las paredes de venas y
    capilares hasta llegar a la ruptura de uno de ellos y provocar
    una hemorragia.

    Son vasos sanguíneos ectásicos (dilatados)
    vistos en la mucosa y submucosa del colon e íleon, suele
    localizarse en el colon derecho, generalmente en el ciego y
    opuestas a la válvula ileocecal. Son lesiones
    degenerativas que aparecen después de los 60 años
    de edad y se asocian a otras enfermedades
    sistémicas, principalmente estenosis aórtica,
    enfermedad broncopulmonar obstructiva crónica y cirrosis
    hepática. Endoscópicamente aparecen como lesiones
    planas rojizas de 2 a 10 milímetros. Son de forma variable
    (oval, redonda o estrellada), y tienen márgenes
    protruyentes y digitiformes. Son causa del 3 al 12% de los casos
    de HDB.

    Fiebre Tifoidea: La fiebre tifoidea es una enfermedad
    infecciosa de origen entérico caracterizada,
    fundamentalmente, por manifestaciones generales, como fiebre,
    obnubilación, molestias abdominales, esplenomegalia y
    leucopenia, con intensa desviación a la izquierda. Puede
    cursar con complicaciones graves, como enterorragia y
    perforación. Provocado por la bacteria S. typhi. En
    Chile es una
    de las causas principales de HDB.

    Otras Causas:

    Divertículo de Meckel: Consiste en la
    persistencia del conducto vitelino intestinal y se localiza
    próximo a la válvula ileocecal. Es la causa
    más frecuente de HDB en niños y jóvenes,
    pero muy raro en adultos.

    Es un vestigio del conducto onfaloentérico debido
    a un defecto de su reabsorción. En raras ocasiones queda
    totalmente permeable, produciendo una fístula
    estercorácea, en otras obliterado por completo, en cuyo
    caso forma un cordón fibroso que une el intestino al
    ombligo y que puede ser causa de oclusión intestinal por
    acodamiento de alguna asa. Lo más frecuente es que
    persista como un pequeño apéndice implantado en el
    borde antimesentérico del intestino delgado, de unos 2-5
    cm de longitud, constituyendo la anomalía congénita
    intestinal más frecuente, con una incidencia del 1-3% en
    la población general. El divertículo de
    Meckel suele encontrarse a unos 80-90 cm de la válvula
    ileocecal y, aproximadamente en la mitad de los casos, la mucosa
    es de tipo intestinal (ileal); en la otra mitad, la
    mayoría de las veces es gástrica, lo que determina
    y explica algunas de sus consecuencias patológicas. Cuando
    da síntomas (25-30% de los casos), suelen presentarse
    antes de los 2 años de vida, pero también puede
    permanecer silente hasta la edad adulta. Las manifestaciones
    clínicas se deben a procesos
    inflamatorios del divertículo, a los problemas
    mecánicos que puede crear y a la presencia de tejido
    heterotópico.

    Enfermedad Inflamatoria Intestinal: La colitis ulcerosa
    corresponde del 2 al 8% de las causas del HDB y la enfermedad de
    Crohn menos del 2%. El concepto de
    enfermedad inflamatoria del intestino se aplica a dos entidades
    nosológicas (clasificación de las enfermedades), la
    colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, y define una
    afectación inflamatoria crónica del tubo digestivo
    de etiología desconocida que evoluciona de modo recurrente
    con brotes y remisiones y puede presentar diversas complicaciones
    y manifestaciones extradigestivas. En la colitis ulcerosa se
    afecta exclusivamente la mucosa del colon y del recto, que
    aparece friable y congestiva en forma difusa. En cambio, en la
    enfermedad de Crohn, también denominada enteritis regional
    o enteritis granulomatosa, el proceso
    inflamatorio engloba en profundidad la submucosa y las
    demás capas de la pared intestinal, se caracteriza por la
    presencia de granulomas no caseificantes, puede afectar cualquier
    tramo del tracto digestivo desde la boca hasta el ano, y su
    distribución es segmentaria, es decir,
    respeta zonas intermedias de intestino sano.

    Colitis Isquémica: Representa del 3 al 9 % de la
    HDB, produce isquemia en el intestino que puede llevar a la
    necrosis del colon por infarto. Es la enfermedad isquémica
    más frecuente del aparato digestivo
    y la afección cólica más frecuente del
    anciano. En la mayoría de los casos tiene un origen
    arteriosclerótico. También puede ser secundaria a
    intervenciones quirúrgicas sobre la aorta, a
    cirugía colorrectal, a enfermedades hematológicas
    que cursan con hipercoagulabilidad, a amiloidosis
    (acumulación de una glucoproteína, amiloide ),
    vasculitis y a situaciones de bajo gasto cardíaco. Puede
    afectarse cualquier zona del colon, pero las más
    vulnerables son el ángulo esplénico, el colon
    descendente y la unión rectosigmoide. Generalmente, las
    lesiones son difusas y segmentarias, con una longitud de unos 20
    centímetros, aunque también pueden ser más
    pequeñas o afectar a todo el colon.

    Enterocolitis infecciosa (bacilares, amebianas, etc).
    Consiste en la inflamación de colon e intestino delgado.
    Las enterocolitis infecciosas pueden causar rectorragia en
    asociación con un cuadro disentérico
    (inflamación del intestino). En raras ocasiones hay
    enterorragia importante debida a ulceraciones profundas
    ileocecales en pacientes con enteritis por Campylobacter sp,
    similares a las que se producen en la fiebre tifoidea. Las
    colitis por citomegalovirus en pacientes inmunodeprimidos pueden
    cursar también con hemorragia digestiva baja.

    Enteritis actínica o por radiación. Debido
    a su proximidad a los órganos pélvicos, a su
    relativa inmovilidad y a su alta radiosensibilidad, el
    recto-sigma y el íleon se afectan en el 4-10% de las
    pacientes tratadas con radioterapia por tumores
    ginecológicos.

    Trastornos de coagulación y tratamientos
    anticoagulantes.

    Tuberculosis intestinal. Es una afección
    intestinal originada por micobacterias. Puede adquirirse en forma
    primaria por ingesta de leche de vaca
    contaminada por bacilos bovinos. El microorganismo origina un
    chancro en la mucosa intestinal y un ganglio satélite
    mesentérico que se calcifica. El chancro mucoso cierra sin
    dejar cicatriz.

    Colitis pseudomembranosa. Es una enfermedad diarreica
    que se da con frecuencia en pacientes hospitalizados que han
    recibido antibióticos, produciendo sobrecrecimiento de
    Clostridyum difficile, microorganismo anaeróbico, formador
    de esporas y productor de toxinas.

    Tumores colónicos: Representa del 2 al 26% de los
    casos de HDB, la causa del sangrado son las erosiones de la
    superficie luminal.

    Duplicación Intestinal: Anomalía
    congénita consistente en la presencia de un quiste tubular
    o esférico unido íntimamente al borde
    mesentérico del intestino, pudiendo comunicar en ocasiones
    con la luz intestinal.

    Intususcepción Intestinal: Invaginación
    del intestino sobre si mismo originando un cuadro de
    obstrucción intestinal.

    También se puede clasificar la etiología
    según la edad, usando el criterio de enfermedad más
    común en el grupo etario
    correspondiente. Esta es:

    Niños.

    a. Divertículo de Meckel

    b. Pólipos de colon y recto.

    c. Duplicación intestinal

    d. Enfermedad inflamatoria intestinal (especialmente
    colitis ulcerosa).

    Adolescentes.

    a. Pólipos de colon y recto

    b. Divertículo de Meckel

    c. Enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa
    y enfermedad de Crohn)

    d. Enterocolitis infecciosa

    e. Fiebre tifoidea

    Adultos.

    a. Patología orificial

    b. Pólipos de colon y recto

    c. Cáncer colorrectal

    d. Enfermedad inflamatoria intestinal

    e. Fiebre tifoidea

    f. Divertículos

    g. Angiodisplasia.

    Adulto mayor (sobre 70 años)

    a. Angiodisplasia

    b. Isquemia intestinal.

    Partes: 1, 2

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