Indice
1.
Introducción
2. ¿Qué es la salud
mental?
3. ¿Por qué hay que prestar
atención a los problemas de salud
mental?
5. Actitud ante los problemas de salud
mental
6. Psicosis relacionadas con el
trabajo
7.
Enfermedades sistémicas y
neurológicas
8. Estados
mentales
9. Factores químicos relacionados con el
trabajo
10. Factores del puesto de trabajo asociados a
la aparición de
psicosis
11. Tratamiento agudo del trabajador
psicótico
12.
Depresión
13. Ansiedad relacionada con el
trabajo
14. Factores de riesgo profesional de los
trastornos por ansiedad
15. Trastorno por estres postraumatico y su
relación con la salud laboral y la prevención de
lesiones.
16. El estres y el agotamiento, y sus
implicaciones en el medio ambiente de
trabajo
17. Trastornos cognitivos
18. karoshi: muerte por exceso de
trabajo
19. Conclusión
20. Bibliografía
1. Introducción
En este trabajo se revisan los tipos principales de
trastornos de la salud mental que
pueden asociarse al trabajo: los trastornos del estado de
ánimo y del afecto (por ej. insatisfacción), el
agotamiento, el trastorno por estrés
postraumático (TEPT), las psicosis, los
trastornos cognitivos y el abuso de sustancias psicoactivas. Se
definirán el cuadro clínico, las técnicas de
evaluación disponibles, los agentes y
factores etiológicos y las medidas específicas de
prevención y tratamiento de cada uno. Siempre que sea
posible, se ilustrarán y comentarán sus relaciones
con el trabajo, la
profesión o el sector industrial.
En esta introducción se ofrecerá una
perspectiva general sobre la propia salud mental
profesional. Se abordará el concepto de
salud mental y se
presentará un modelo. A
continuación, se comentarán la necesidad de prestar
atención a la (mala) salud mental y cuáles son los
grupos
profesionales que corren mayor riesgo. Por
último, presentaremos un marco de intervención
general para tratar con éxito los problemas de
salud mental relacionados con el entorno laboral.
Hay muchas opiniones acerca de los componentes y
procesos de la
salud mental. Es un concepto muy
cargado de valor, y no es
probable que se llegue a una definición unánime de
él. Al igual que el concepto, fuertemente asociado, de
"estrés",
la salud mental se define como:
- Un estado: por
ejemplo, un estado de bienestar psicológico y social
total de un individuo en un entorno sociocultural dado,
indicativo de estados de ánimo y afectos positivos (por
ej. placer, satisfacción y comodidad) o negativos (por
ej. ansiedad estado de ánimo depresivo e
insatisfacción); - Un proceso
indicativo de una conducta de
afrontamiento: por ejemplo, luchar por conseguir la independencia, autonomía (ambos aspectos
clave de la salud mental); - El resultado de un proceso: un
estado crónico debido a una confrontación aguda e
intensa con un factor estresante, como sucede en el trastorno
por estrés postraumático, o a la presencia
continua de un factor estresante, no necesariamente
intenso.
La salud mental puede asociarse también
a:
- Características de la persona como
los "estilos de afrontamiento": la competencia
(incluidos el afrontamiento eficaz, el dominio del
entorno y la autoeficacia) y la aspiración son características de una persona
mentalmente sana, que se muestra
interesada por su entorno, participa en actividades
motivadoras.
Así pues, la salud mental se conceptualiza no
sólo como un proceso o una variable de resultado, sino
también como una variable independiente; es decir, una
característica personal que
influye en nuestro comportamiento.
La Figura 1 presenta un modelo de
salud mental. Esta viene determinada por las
características del entorno, tanto fuera, como dentro del
campo profesional, y por las características propias del
individuo.
Existen muchos modelos, casi
todos ellos procedentes del: campo de la psicología laboral y
organizativa, que permiten identificar a los precursores de la
mala salud mental. Estos precursores reciben a menudo el nombre
de "factores estresantes".
Los precursores de la (mala) salud mental son, en
general, de carácter psicosocial y guardan relación
con el contenido del trabajo, así como con las condiciones
de trabajo y de empleo y con
las relaciones (formales e informales) en el
trabajo.
Puesto que los estados de ánimo y los afectos se
estudian con tanta frecuencia en el campo profesional, los
trataremos con mayor detalle. El bienestar afectivo se ha
considerado tanto de forma bastante indiferenciada (distinguiendo
sólo entre sentirse bien y sentirse mal) como teniendo en
cuenta dos dimensiones, "placer" y "activación" (Figura
2). Cuando las variaciones de la activación no guardan
relación con el placer, no se consideran por lo general un
indicador del bienestar. Sin embargo, cuando existe
relación entre activación y placer, pueden
distinguirse cuatro cuadrantes:
- Gran activación y placer indican
entusiasmo. - Baja activación y placer indican
comodidad. - Gran activación y desagrado indican
ansiedad.
4. Baja activación y desagrado indican estado de
ánimo depresivo (Warr 1994).
El bienestar puede estudiarse a dos niveles: un nivel
general sin contexto y un nivel específico de contexto. El
medio ambiente
de trabajo es uno de tales contextos específicos. Los
análisis de datos respaldan
la idea general de que la relación existente entre las
características del puesto de trabajo y la salud mental no
laboral sin contexto está mediada por un efecto sobre la
salud mental relacionada con el trabajo. El bienestar afectivo
relacionado con el trabajo se ha estudiado habitualmente a lo
largo del eje horizontal (Figura 2), en términos de
satisfacción en el puesto de trabajo. Sin embargo, los
afectos relacionados con la comodidad, en particular han sido,
ignorados en gran medida, algo lamentable teniendo en cuenta que
este afecto puede indicar resignación con el trabajo: es
posible que las personas no se quejen de él, pero puedan
mostrarse apáticas y
desinteresadas (Warr 1994).
3. ¿Por qué hay que prestar
atención a los problemas de
salud mental?
Son varios los motivos que demuestran la necesidad de
prestar atención a los problemas de salud mental. Las
estadísticas de varios países
indican que son muchas las personas que abandonan su empleo por
problemas de salud mental.
Además de resultar costosa, en términos
tanto humanos como económicos, la salud mental tiene un
marco legal, hay una directiva sobre salud y seguridad en el
trabajo que entró en vigor en 1993. Aunque la salud mental
no constituye el núcleo fundamental de la directiva, en su
artículo 6 se presta cierta atención a este aspecto
de la salud. La directiva marco señala, entre otras cosas,
que la empresa tiene
el deber de:
adoptar las medidas necesarias para la
protección de la seguridad y
de la salud de los trabajadores (en todos los aspectos
relacionados con el trabajo), según los siguientes
principios
generales de prevención: evitar los riesgos;
adoptar el trabajo a la persona, en particular en lo que
respecta a la concepción de los puestos de trabajo,
así como a la elección de los equipos de
trabajo y los métodos
de trabajo y de producción, con miras, en particular, a
atenuar el trabajo monótono y el trabajo repetitivo y a
reducir los efectos de los mismos en la salud.
Pese a esta Directiva, no todos los países
europeos cuentan con un marco legislativo sobre salud y
seguridad. En un estudio comparativo de normativas, en
sólo cinco países europeos reconocen que los
problemas de salud mental en el trabajo son temas importantes
para la salud y la seguridad.
4. Grupos
profesionales con riesgo para la
salud mental
En las profesiones con elevados ritmos de trabajo y/o
baja discreción respecto al uso de las destrezas, el
riesgo de trastorno mental es máximo. Un ejemplo de esto
son las secretarias, camareros, obreros de la construcción, etc. Los que parecen
especialmente proclives a abandonar por motivos de salud mental
pertenecen al sector servicios,
como el personal
sanitario y los maestros, así como los empleados de la
limpieza, amas de casa y trabajadores del transporte.
5. Actitud ante
los problemas de salud mental
El modelo conceptual (Figura 1) sugiere al menos dos
objetivos de
la intervención en los problemas de salud
mental:
1. El medio ambiente (de
trabajo).
2. La persona, ya sean sus características o las
consecuencias en la salud mental.
La prevención primaria, el tiempo de
intervención que debe evitar que se produzca la enfermedad
mental, debe orientarse a eliminar o reducir los riesgos del
entorno y favorecer la capacidad de afrontamiento y otras
capacidades del individuo. La prevención secundaria se
orienta hacia el mantenimiento
de la población activa que ya padece algún
tipo de problema de salud (mental). Este tipo de
prevención debería abarcar reconocer precozmente
los signos de la mala salud mental, a fin de reducir sus
consecuencias o impedir que empeoren. La prevención
terciaria va dirigida a la rehabilitación de las personas
que han dejado de trabajar por problemas de salud mental. Este
tipo de prevención debe dirigirse a la adaptación
de los puestos de trabajo a las posibilidades del individuo.
(Tabla 1)
6. Psicosis
relacionadas con el trabajo
Psicosis es un término general empleado con
frecuencia para describir una alteración grave de la
función mental. En general, esta deficiencia es tan
importante que el individuo es incapaz de realizar las
actividades de la vida cotidiana, incluyendo la mayor parte de
las actividades laborales.
Hay distintas causas de psicosis:
7. Enfermedades
sistémicas y neurológicas
Ejemplos de esto son las enfermedades de Parkinson y
Alzheimer,
pueden alterar el estado de
conciencia.
Existen asimismo varias enfermedades de
transmisión sexual, como la sífilis y el SIDA, que
pueden dar lugar a psicosis.
La esquizofrenia es
probablemente el mejor conocido de los trastornos
psicóticos. Las personas con este trastorno tienen a
menudo historias laborales limitadas y no suelen formar parte de
la población activa una vez desarrollada la
enfermedad. Tienen frecuentes alteraciones profesionales y
pierden el interés o
el deseo de trabajar. Salvo en empleos de muy escasa complejidad,
suele ser muy difícil que conserven su puesto de
trabajo.
Ciertos factores estresantes, como la pérdida del
empleo o la muerte de
un ser querido, pueden causar psicosis reactivas
breves.
9. Factores químicos relacionados con el
trabajo
Se sabe que ciertas sustancias químicas, como el
mercurio, el disulfuro de carbono, el
tolueno, el arsénico y el plomo han producido psicosis en
trabajadores manuales.
Otros factores
Varios medicamentos pueden causar delirio, que, a su
vez, pueden evolucionar a la psicosis. Además, pueden
aparecer psicosis relacionadas con el uso de sustancias
psicoactivas legales o ilegales, como el alcohol, las
anfetaminas, la cocaína, los esteroides anabolizantes y la
marihuana.
La psicosis posparto es relativamente rara en el mundo
del trabajo, pero conviene reseñarla pues son muchas las
mujeres que están volviendo a su trabajo antes de lo que
solían.
10. Factores del puesto
de trabajo asociados a la aparición de
psicosis
Aunque la información y la investigación empírica sobre las
psicosis relacionadas con el trabajo son muy escasas, varios
investigadores han observado relaciones entre los factores
psicosociales del entorno laboral y la angustia
psicológica.
Se ha comprobado que factores estresantes psicosociales
importantes propios del empleo, como la ambigüedad de las
funciones, los
conflictos de
funciones, la
discriminación, los conflictos
entre supervisor y supervisado, la sobrecarga de trabajo y el
entorno en que éste se desarrolla se asocian a una mayor
propensión a las enfermedades relacionadas con el
estrés, a la impuntualidad y al absentismo, al rendimiento
escaso, a la depresión,
a la ansiedad y a otras formas de sufrimiento
psicosocial.
11. Tratamiento agudo del
trabajador psicótico
Típicamente, el papel
fundamental de las personas que deben responder al trabajador
psicótico agudo en el lugar de trabajo consiste en
facilitar el traslado seguro de ese
trabajador a servicio de
urgencias o a un centro de tratamiento
psiquiátrico.
Reincorporación al trabajo
Después del episodio psicótico, el tema
fundamental es si el trabajador puede volver a desempeñar
su puesto de trabajo en condiciones seguras.
Si el puesto de trabajo puede originar algún
riesgo en materia de
seguridad, habrá que especificar las correspondientes
restricciones, que pueden ir desde pequeños cambios de la
actividad o del horario laboral hasta modificaciones más
importantes, como el cambio a otro
puesto de trabajo.
Al mismo tiempo, el
servicio de
salud en el trabajo debe controlar periódicamente el
ajuste del trabajador a su puesto de trabajo, en
colaboración con el supervisor.
Además y sobre todo, el sistema de salud
en el trabajo debe considerar no sólo lo que es mejor para
el trabajador, sino lo que es seguro para el
lugar de trabajo.
Programas de prevención
Los programas de
asistencia a los trabajadores podrían desempeñar un
papel
fundamental en la identificación precoz y el tratamiento
de los trabajadores psicóticos.
La depresión
es un tema de enorme importancia en el campo de la salud mental
en el trabajo, no sólo en lo que concierne al impacto que
puede tener en el lugar de trabajo, sino también al papel
que el lugar de trabajo puede desempeñar como agente
etiológico del trastorno.
Manifestaciones
Todo el mundo se siente triste o "deprimido" de vez en
cuando, pero un episodio de depresión mayor debe cumplir
varios criterios:
1. estado de ánimo deprimido durante la mayor
parte del día, casi todos los días;
2. notable disminución del placer o interés en
todas o casi todas las actividades la mayor parte del día,
casi todos los días;
3. aumento o pérdida significativa de peso sin
seguir ningún régimen, o disminución o
aumento del apetito casi todos los días;
4. insomnio o hipersomnio casi todos los
días;
5. agitación o retraso psicomotores casi todos
los días;
6. fatiga o pérdida de energía casi todos
los días;
7. sentimientos de inutilidad excesivos o inadecuados de
culpabilidad casi todos los días;
8. disminución de la capacidad para pensar o
concentrarse, o indecisión, casi todos los
días;
9. ideas de muerte
recurrentes, ideas de suicidio
recurrentes, con o sin un plan
específico, o intento de suicidio.
Etiologías relacionadas con el trabajo
Nos centraremos en la forma en que ciertos aspectos del
estrés pueden llevar a la depresión. Hay muchas
escuelas de pensamiento
acerca de la etiología de la presión, incluidas la
biológica, la genética y
la psicosocial. Muchos de los factores relacionados con el lugar
de trabajo se asocian a este último aspecto.
Los problemas de pérdida o riesgo de
pérdida del empleo pueden dar lugar a depresión y,
en el contexto actual del continuo cambio de los
puestos de trabajo son problemas frecuentes en el entorno
laboral. Otro resultado del frecuente cambio de las tareas a
desempeñar y de la constante introducción de nuevas
tecnologías es que el trabajador se siente incompetente o
insuficiente.
Tratamiento
Dada la relación etiológica antes descrita
entre el lugar de trabajo y la depresión, una forma de
considerar su tratamiento sería el uso de la
prevención primaria, secundaria y terciaria. La
prevención primaria, consistente en el intento de eliminar
la raíz del problema, supone la realización de
cambios organizativos fundamentales para mejorar algunos de los
factores estresantes ya descritos. La prevención
secundaria comprendería intervenciones como la
formación para cambios del estilo de vida. La
prevención terciaria, o la tarea de ayudar a la persona a
recuperar su salud, supone un tratamiento psicoterapéutico
y psicofarmacológico.
Resumen
La depresión es sumamente importante en el campo
de la salud mental en el trabajo, tanto por su impacto en el
lugar de trabajo como por el impacto de éste en la salud
mental del trabajador.
En consecuencia, un mayor énfasis en la
detección y el tratamiento de la depresión
permitirían ayudar a reducir el sufrimiento individual y
las pérdidas empresariales.
13. Ansiedad
relacionada con el trabajo
Los trastornos por ansiedad, al igual que el miedo, la
preocupación y los trastornos relacionados con el
estrés asociados, como el insomnio, parecen mostrar una
prevalencia cada vez mayor en los centros de trabajo en el
decenio de 1990.
Los recortes de plantilla, la amenaza a los derechos adquiridos, los
despidos, los rumores de despido inminente, la competencia a
nivel mundial, las reestructuraciones, adquisiciones, fusiones y otras
fuentes de
confusión organizativa han erosionado la sensación
de seguridad laboral de los trabajadores y han contribuido a
crear una "ansiedad relacionada con el trabajo" evidente, aunque
difícil de medir.
Los síntomas de trastorno por ansiedad
generalizada comprenden "inquietud o sensación de estar en
tensión o al borde de un ataque de nervios", fatiga,
dificultades para concentrarse, tensión muscular excesiva y alteración del
sueño.
14. Factores de riesgo profesional de los trastornos
por ansiedad
Parece probable que exista una mutua influencia de los
factores organizativos relacionados con el trabajo y los
propiamente personales, y que esta interacción determine
la aparición, progresión y evolución de estos trastornos.
Estos factores pueden ser una carga de trabajo
abrumadora, el ritmo de trabajo, los plazos y una falta percibida
de control
personal.
Las personas que, como los agentes del orden y los
bomberos, desempeñan tareas peligrosas parecen correr
también mayor riesgo de sufrir estados de sufrimiento
psicológico mayores y más prevalentes, como la
ansiedad. Sin embargo, hay datos de que
ciertos trabajadores empleados en profesiones peligrosas
consideran su trabajo "estimulante", en lugar de peligroso, y que
lo afrontan mejor, en lo que a sus respuestas emocionales al
trabajo se refiere.
Otra profesión que corre evidentemente un gran
riesgo de sufrir niveles de ansiedad altos y a veces
incapacitantes son los músicos profesionales. Estos
profesionales, y su trabajo, se hallan expuestos a un severo
escrutinio por parte de sus directores, deben trabajar en
público y deben enfrentarse a la ansiedad tanto antes de
su actuación como durante ésta. Otros grupos
profesionales, como los actores de teatro e incluso
los ' maestros, pueden sufrir también síntomas de
ansiedad aguda y crónica en relación con su
trabajo.
Otro tipo de ansiedad laboral de la que tenemos pocos
datos; es la "fobia a los ordenadores", observada en las personas
que desarrollan respuestas de ansiedad ante la tecnología informática. Aunque supuestamente cada
generación de programas es
más fácil de manejar que la anterior, son muchos
los trabajadores que se sienten incómodos y otros incluso
sienten, literalmente, pánico ante los retos del
"tecnoestrés".
Prevención y remedio de la ansiedad relacionada
con el trabajo
La mejora psicológica del puesto de trabajo, por
medio de un nuevo diseño
de los lugares de trabajo, podría erradicar o prevenir
muchos de estos efectos adversos.
Muchas de las recomendaciones hechas por los
investigadores, como aumentar la sensación de seguridad en
el empleo reduciría también considerablemente las
tensiones laborales y los trastornos psicológicos
asociados al trabajo, incluidos los trastornos por
ansiedad.
En ciertos casos, puede ser necesaria la
medicación para tratar un trastorno por ansiedad grave. En
general, estos fármacos, incluidos los antidepresivos y
otros ansiolíticos, sólo pueden conseguirse por
prescripción médica.
15. Trastorno por
estres
postraumatico y su relación con la salud laboral y la
prevención de lesiones.
Gran parte de la investigación realizada acerca del
estrés laboral se refiere a los efectos de la
exposición prolongada a los estreses propios del trabajo,
y no a los problemas asociados a acontecimientos
específicos, como una lesión traumática o
con riesgo para la vida o la observación de un accidente industrial o un
acto de violencia.
El trastorno por estrés postraumático
afecta a las personas que se han visto expuestas a accidentes o
situaciones traumatizantes.
Prevención de las reacciones de estrés
postraumático después de incidentes
traumáticos en el lugar de trabajo.
El personal directivo y sanitario de la empresa debe
funcionar como un solo equipo y mantenerse alerta ante la
posibilidad de reacciones de estrés continuas o
tardías que aparezcan semanas o meses después del
acontecimiento traumático. Para un supervisor o una
enfermera, la observación de signos de estrés
emocional como irritabilidad, retraimiento o descenso de la
productividad
pueden ser signos de reacción a un factor de estrés
traumático. Cualquier cambio de comportamiento
incluyendo un aumento del absentismo, ó incluso un aumento
importante de las horas de trabajo (adición al trabajo)
puede ser una señal.
Todo plan de respuesta
a crisis debe
incluir la formación de directivos y profesionales
sanitarios para que se mantengan alerta ante estos signos, de
forma que la intervención se lleve a cabo lo más
precozmente posible.
16. El estres y el
agotamiento, y sus implicaciones en el medio ambiente
de trabajo
"La naciente economía mundial
exige prestar una atención científica seria a los
descubrimientos que favorecen el aumento de la productividad
humana en un mundo laboral siempre cambiante y
tecnológicamente perfeccionado". Los cambios
económicos, sociales, psicológicos,
demográficos, políticos y ecológicos que
tienen lugar en todo el mundo nos obligan a evaluar de nuevo los
conceptos de trabajo, estrés y agotamiento en la
población activa.
Uno de los conflictos que pueden surgir entre el
individuo y el mundo del trabajo es la exigencia al trabajador
que ocupa su primer empleo de una transición desde el
egocentrismo de la adolescencia a
la subordinación disciplinada de las necesidades
personales a las demandas del puesto de trabajo.
Para poder seguir
tratando del estrés relacionado con el trabajo, es preciso
definir este término, tan utilizado en la
bibliografía de las ciencias del
comportamiento. El estrés supone una interacción
entre la persona y el medio ambiente de
trabajo. "Existe potencial de estrés cuando una
situación del entorno se percibe como una demanda que
amenaza superar las capacidades y recursos de la
persona para satisfacerla"
El agotamiento es una forma de estrés. Es un
proceso definido como una sensación de deterioro y
cansancio progresivos con eventual pérdida completa de
energía. También va acompañado a menudo por
una falta de motivación, un sentimiento que sugiere "ya
basta, no más"
Muchas veces no es percibido por la persona más
afectada, que es la última en creer que el proceso se
está produciendo.
Los síntomas del agotamiento se manifiestan a
nivel físico como alteraciones del sueño, fatiga
excesiva, trastornos gastrointestinales, dolores de espalda,
cefaleas, distintos procesos
cutáneos o dolores cardíacos vagos
inexplicables.
Los cambios mentales y del comportamiento son más
sutiles. "El agotamiento se manifiesta a menudo por una facilidad
para la irritación, problemas sexuales (p. ej.,
impotencia, frigidez), empeño en encontrar defectos e ira
.
Otros signos afectivos y del estado de ánimo
pueden ser pérdida de la confianza en sí mismo y
menor autoestima,
depresión, grandes oscilaciones del estado de ánimo
e incapacidad para concentrarse o prestar atención. A lo
largo del tiempo, la persona contenta se hace malhumorada, la
afectiva se vuelve silenciosa y distante y el optimista se
convierte en pesimista.
Ninguna discusión sobre el agotamiento
estaría completa sin una breve referencia al cambiante
sistema familia-trabajo.
"Las familias pugnan por sobrevivir en un mundo cada vez
más complejo".
A1 mismo tiempo, los papeles de la mujer en el
mundo laboral son cada vez más. Además del
cambiante papel de varones y mujeres, la conservación de
dos fuentes de
ingresos
obliga a veces a efectuar cambios en la vida cotidiana, como
mudarse para ocupar un puesto de trabajo, desplazarse diariamente
a larga distancia o vivir en lugares distintos.
Para reducir el agotamiento y el estrés a nivel
individual, pueden ofrecerse las siguientes soluciones:
- Aprende a equilibrar tu vida
- Comparte tus pensamientos y comunica tus
preocupaciones - Limita el consumo de
alcohol - Aprende a establecer prioridades
- Desarrolla intereses ajenos al trabajo
- Haz trabajo voluntario
- Reconsidera tu necesidad de
perfeccionismo - Aprende a delegar y a pedir ayuda
- Tómate tiempo libre
- Haz ejercicio y sigue una alimentación
nutritiva - Aprende a no tomarte tan en serio a ti
mismo.
A mayor escala, es
imprescindible que el gobierno y las
empresas
tengan en cuenta las necesidades familiares.
Tanto los individuos como las empresas deben
volver a estudiar sus sistemas de
valores. Es
preciso que se produzcan cambios espectaculares. Si no prestamos
atención a las estadísticas, es seguro que el agotamiento
y el estrés seguirán siendo los grandes problemas
que hoy son para toda la sociedad.
Los trastornos cognitivos se definen como un deterioro
significativo de la capacidad del individuo para procesar y
recordar la información.
El trastorno por amnesia se define por una
alteración tal de la memoria,
que los afectados no pueden aprender ni recordar la
información nueva, si bien no representan ningún
otro deterioro asociado de la función
cognitiva.
Ciertas investigaciones
sugieren que los factores profesionales podrían influir en
la probabilidad de
sufrir las múltiples deficiencias cognitivas que
constituyen la demencia.
La prevalencia de la demencia aumenta con la
edad.
Estudios recientes sobre poblaciones de edad avanzada
han demostrado la existencia de un nexo entre la historia laboral de la
persona y su probabilidad de
desarrollar demencia. Por ejemplo, un estudio sobre ancianos del
medio rural efectuado en Francia
comprobó que los que se habían dedicado
fundamentalmente a trabajos agrícolas, al servicio
doméstico o a trabajar como obreros manuales
corrían un riesgo significativamente superior de
alteración cognitiva grave que los que habían sido
maestros, gerentes, ejecutivos o profesionales
liberales.
Existen cada vez más pruebas de que
la exposición tóxica a pesticidas y herbicidas
puede tener efectos desfavorables para el sistema nervioso.
De hecho, se ha sugerido que tales exposiciones podrían
explicar el mayor riesgo de demencia de los trabajadores
agrícolas franceses comentado más
arriba.
Un tercer factor que puede contribuir a la
relación entre profesión y alteración
cognitiva sería el grado de estimulación mental
exigido por el trabajo. En el estudio sobre ancianos del medio
rural francés antes descrito, las profesiones asociadas al
riesgo más bajo de demencia fueron las que exigían
mayores grados de actividad intelectual (p. ej., médico,
maestro, abogado).
Es prematuro extraer conclusiones para la
prevención o el tratamiento. Se necesitan nuevas investigaciones
para explorar la eventual contribución de los tipos
específicos de exposición psicosocial, química y física del entorno
profesional a la etiología de este trastorno
cognitivo.
18. karoshi: muerte por
exceso de trabajo
¿Qué es el karoshi?
Karoshi es una palabra japonesa que significa muerte por
exceso de trabajo. Este fenómeno fue reconocido
inicialmente en Japón, y el término ha sido
adoptado en todo el mundo.
Uehata (1989) utilizó la palabra karoshi como
término medicosocial que comprende los fallecimientos o
incapacidades laborales de origen cardiovascular (como accidente
cerebrovascular, infarto de miocardio o insuficiencia
cardíaca aguda) que pueden producirse cuando el trabajador
con una enfermedad arteriosclerótica hipertensiva se ve
sometido a una fuerte sobrecarga de trabajo.
Uehata llegó a la conclusión que los
afectados eran fundamentalmente varones con horarios de trabajo
muy prolongados y otras sobrecargas generadoras de estrés,
y que estos estilos de trabajo exacerbaban sus otros
hábitos de vida y originaban los ataques, desencadenados
en última instancia por pequeños sucesos o
problemas laborales.
Se sabe que los empleados japoneses trabajan muchas
más horas que sus colegas de los países
industrializados occidentales. En Japón, los días
de vacaciones pagadas son pocos, y los trabajadores tienden a
destinarlos a cubrir los días de baja por
enfermedad.
¿Por qué trabajan tantas horas los
japoneses? En 1945, Japón sufrió la primera derrota
de su historia y,
después de la guerra, fue un
país de bajos salarios. Los
japoneses se acostumbraron a trabajar muchas horas para
subsistir. Puesto que los sindicatos
colaboran con las empresas, los conflictos laborales son
relativamente raros. El número de horas mide la lealtad y
la cooperación del trabajador y se convierte en un
criterio de promoción. Los trabajadores no son
obligados a trabajar muchas horas, sino que desean trabajar para
sus empresas, como si fueran su propia familia. La vida
laboral tiene prioridad sobre la familiar. Estas jornadas tan
largas han contribuido al espectacular desarrollo
económico de Japón.
Todavía no se ha demostrado de manera fehaciente
que el exceso de trabajo produzca la muerte
repentina. Son necesarios nuevos estudios para dilucidar esta
relación causal. Es preciso reducir el número de
horas trabajadas para prevenir el karoshi.
Es preciso mejorar el entorno laboral psicológico
de salud y de los programas de promoción de la salud de todos como paso
imprescindible para lograr un entorno laboral confortable y
así reducir el estrés y prevenir el
karoshi.
TABLA 1
Tipo de | Nivel de | |
Medio ambiente de trabajo | Características de la persona y/o | |
Primaria | Rediseño de contenido de tareas Rediseño de la estructura de comunicación | Formación de grupos para |
Secundaria | Introducción de políticas sobre medidas en caso de Prestación de servicios de empresa, | Formación de técnicas de |
Terciaria | Adaptación del puesto de trabajo | Asesoramiento individual Tratamiento o terapia |
20. Bibliografía
- "Capítulos de Medicina
Laboral, Higiene &
Seguridad
Industrial" Dr. Mario Frontiñan – Ing. Oscar
Marucci. - "Condiciones y medio ambiente de trabajo" de Esther
Doris Giraudo y Julio Cesar Neffa. - "Curso de seguridad y salud en el trabajo" de Alfredo
Montoya Melgar y Jaime Pizá Granados. - "El estrés físico y psicológico
en el trabajo" editado por la Fundación Europea para la
Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo
(CEE). - Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo
Volumen I y
II. - "Psicología del
trabajo" de Alejandra E. Thomas y Matilde María
Vidal. - "Salud y medicina del
trabajo" de Francisco Marqués Marqués,
José Luis Moliné Marco, Neus Moreno Saenz,
Joaquín Perez Nicolás y María Dolores
Solé Gómez. - "Seguridad e
higiene profesional" de José María de la
Poza. - Trabajo entregado en el V Congreso Argentino de
Psicología "Puesta al día –
Psicología laboral" elaborado por la Dra. Julia E.
Duplessis de Losada.
Categoría: Salud – Psicología
Resumen: En este trabajo se revisan los tipos
principales de trastornos de la salud mental que pueden asociarse
al trabajo: los trastornos del estado de ánimo y del
afecto (por ej. insatisfacción), el agotamiento, el
trastorno por estrés postraumático (TEPT), las
psicosis, los trastornos cognitivos y el abuso de sustancias
psicoactivas. Se definirán el cuadro clínico, las
técnicas de evaluación
disponibles, los agentes y factores etiológicos y las
medidas específicas de prevención y tratamiento de
cada uno. Siempre que sea posible, se ilustrarán y
comentarán sus relaciones con el trabajo, la
profesión o el sector industrial.
Autor:
De Micco, Silvina
De Santis, Emiliano
Petrillo, Martín
Spezia, Mauro
Zak, Daniela