"Seguramente la unión es lo que nos
falta
para completar la obra de nuestra
regeneración"
Simón Bolívar,
6/IX/1815
PARTE I
LA DECADA DE LA CONSOLIDACION
1969-1979
RAFAEL CALDERA
13/3/1969 – 10/3/1974
CARLOS ANDRÉS PÉREZ
12/3/1974 – 2/2/1979
VENEZUELA EN LA DÉCADA DE LA
CONSOLIDACIÓN
PARTE II
LA DECADA PERDIDA
1979-1989
LUIS HERRERA CAMPINS
12/3/1979 – 2/2/1984
JAIME LUSINCHI
2/2/1984 – 2/2/1989
VENEZUELA EN LA DÉCADA
PÉRDIDA
Parte III
La Década del Resurgimiento
1989-2000
CARLOS ANDRÉS PÉREZ
2/2/1989 – 20/5/1993
RAMÓN JOSÉ
VELÁSQUEZ
5/6/1993 – 2/2/1994
RAFAEL CALDERA
2/2/1994 – 2/2/1999
HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS
2/2/1999-?
VENEZUELA EN LA DÉCADA DEL
RESURGIMIENTO
En mayo de 1999, la Comunidad Andina
de Naciones (CAN) celebraba en Cartagena de Indias su
trigésimo aniversario de existencia; esta fue una
ocasión propicia para revisar y evaluar la
actuación de este grupo de
Integración suramericano, pero sobre todo,
para analizar las perspectivas del grupo a fin de
insertarse en un mundo globalizado con cara al nuevo milenio que
ya estamos viviendo.
El proceso de
integración andino se ha enfocado hasta
ahora en el proceso
económico. Por lo tanto se esperaría que en este
ámbito los resultados concuerden con las expectativas.
Pero el proceso se ha destacado por su retraso respecto a los
plazos previstos y su lenta evolución; en menos de 10 años el
Mercosur ha
obtenido mejores resultados que la CAN en 30.
Sin embargo existen factores que justifican esta
situación. En primer lugar la dinámica de un proceso de
integración depende en gran medida de sus miembros, es
decir de los países que lo conforman. En ese sentido no se
puede comparar la situación económica de Brasil o Argentina con la
de los países Andinos. Por otro lado dicho proceso tuvo
que enfrentar la crisis de la
deuda externa
y la década pérdida de América
Latina, mientras que el Mercosur
sólo ha actuado en una coyuntura de fomento al libre comercio y
la integración, como es la de la década de los
noventa. No obstante existe una realidad innegable y es la de la
consolidación de un mercado ampliado.
La armonización de políticas
y las normas
comunitarias han permitido obtener importantes avances en muchos
aspectos
Los antecedentes de la Comunidad
Andina se remontan al 26 de mayo de 1969, cuando un grupo de
países sudamericanos del área andina suscribieron
el Acuerdo de Cartagena, también conocido como Pacto Andino, con
el propósito de establecer una unión aduanera en un
plazo de diez años.
A lo largo de casi tres décadas, el proceso de
integración andino atravesó por distintas etapas.
De una concepción básicamente cerrada de
integración hacia adentro, acorde con el modelo de
sustitución de importaciones, se
reorientó hacia un esquema de regionalismo
abierto.
La intervención directa de los presidentes en la
conducción del proceso dentro del nuevo modelo,
impulsó la integración y permitió alcanzar
los principales objetivos
fijados por el Acuerdo de Cartagena, como la liberación
del comercio de
bienes en la
Subregión, la adopción
de un arancel externo común, la armonización de
instrumentos y políticas
de comercio exterior
y de política
económica, entre otros.
El grado de avance alcanzado por la integración y
el surgimiento de nuevos retos derivados de los cambios
registrados en la economía mundial,
plantearon la necesidad de introducir reformas en el Acuerdo de
Cartagena, tanto de carácter institucional como
programático, lo que se hizo por medio del Protocolo de
Trujillo y el Protocolo de
Sucre, respectivamente.
Las reformas institucionales le dieron al proceso una
dirección política y crearon la
Comunidad
Andina (CAN) y el Sistema Andino de
Integración (SAI). Las reformas programáticas
ampliaron el campo de la integración más
allá de lo puramente comercial y
económico.
A partir del 1 de agosto de 1997 inició sus
funciones la
Comunidad Andina con una Secretaría General de
carácter ejecutivo, cuya sede está en Lima
(Perú). Se formalizó también el
establecimiento del Consejo Presidencial Andino y del Consejo
Andino de Ministros de Relaciones Exteriores como nuevos
órganos de orientación y dirección política. Se
amplió además el papel
normativo de la Comisión, integrada por los Ministros de
Comercio, a
los ministro sectoriales.
La CAN tiene como objetivos los
siguientes:
- Promover el desarrollo
equilibrado y armónico de los países en
condiciones de equidad, mediante la integración y la
cooperación económica y social. - Acelerar el crecimiento de los países andinos
y la generación de ocupación. - Facilitar la participación en el proceso de
integración regional con miras a la formación
gradual de un mercado
común latinoamericano. - Propender a disminuir la vulnerabilidad externa y
mejorar la posición de los países miembros en el
contexto económico internacional. - Fortalecer la solidaridad
subregional y reducir las diferencias de desarrollo
existentes entre los países miembros.
Definir políticas sociales orientadas a la
elevación de la calidad de
vida y al mejoramiento del acceso de los diversos grupos
sociales de la subregión a los beneficios del
desarrollo.
Para alcanzar estos objetivos se emplearán los
siguientes mecanismos: Un programa de
liberalización total del intercambio comercial; Un Arancel
Externo Común; La harmonización gradual de
políticas económicas y sociales y la
aproximación de las legislaciones nacionales en las
materias pertinentes; Intensificación del proceso de
industrialización subregional; Programas para
acelerar el desarrollo de los sectores agropecuario y
agroindustrial; Acciones en el
campo de la integración física y fronteriza;
Programas para
el desarrollo científico y tecnológico; y Programas
de Desarrollo
Social.
En esta breve cronología se presentan los hechos
más relevantes desde la fundación del Acuerdo de
Cartagena:
26-5-1969 | Suscripción del Acuerdo de |
13-2-1973 | Adhesión de Venezuela al Acuerdo de |
30-10-1976 | Retiro de Chile |
28-5-1979 | Suscripción del Tratado de Creación |
25-10-1979 | Creación del Parlamento Andino. |
12-11-1979 | Creación del Consejo Andino de Ministros |
19-5-1983 | Entra en vigencia el Tratado de Creación |
12-5-1987 | Suscripción del Protocolo de |
17-12-1989 | Presidentes aprueban Diseño Estratégico en |
22-5-1990 | Creación del Consejo Presidencial |
29-11-1990 | Presidentes adelantan plazos para formar Zona de |
17-5-1991 | Presidentes aprueban política de cielos |
5-12-1991 | Presidentes aprueban Acta de Barahona por medio de |
27-8-1992 | Suspensión temporal, por parte de |
31-1-1993 | Entra en pleno funcionamiento la Zona de Libre |
26-11-1994 | Aprobación del Arancel Externo Común |
1-2-1995 | Entra en vigencia Arancel Externo |
5-10-1995 | Presidentes aprueban, en Quito, Nuevo Diseño Estratégico. |
10-3-1996 | Presidentes aprueban Protocolo de |
3-8-1996 | La Comisión del Acuerdo de Cartagena |
25-6-1997 | Se aprueba Protocolo de Sucre. |
30-7-1997 | Se logra acuerdo para la incorporación |
1-8-1997 | Entra en funcionamiento la Secretaría |
15-1-98 | I Reunión de Representantes Máximos |
19 y 20-1-1998 | Se inicia el diseño para definir la |
2 y 3-3-1998 | Primera Reunión del Consejo Asesor de |
19-3-1998 | Los Países Andinos participan, por primera |
11-6-1998 | Se aprueba el Marco General de Principios |
26-8-1998 | Suscripción del Acuerdo de Paz entre |
30-10-1998 | Los países de la Comunidad Andina y |
23 al 27-5-1999 | La XI Cumbre Presidencial Andina fija las |
24-5-1999 | El Consejo Asesor de Ministros de Hacienda o |
25-5-1999 | El Consejo Andino de Ministros de Relaciones |
25-5-1999 | El Consejo Andino de Ministros de Relaciones |
31-6-1999 | Suscripción del Entendimiento de |
3-7-1999 | La Comunidad Andina y Brasil |
16-9-1999 | Los gobiernos de Colombia, Ecuador y Venezuela suscriben un |
28 y 29-10-1999 | La Comunidad Andina y Argentina dan inicio a las negociaciones de |
1-1-2000 | Entra en vigencia por diez años el Convenio |
Este trabajo presentará una visión un poco
más innovadora para analizar la posición de
Venezuela en este grupo de integracional regional como lo es la
CAN, y es ver en que medida los acontecimientos de
política interna o política nacional afectaron o
incidieron en la actuación del país en la CAN, y de
igual manera en las relaciones exteriores de la nación.
Se estructuró en tres partes, cada una
correspondiente a una década desde la creación del
Acuerdo de Cartagena, hasta los actuales momentos; de igual
manera se recoge en cada una de estas partes, los principales
aspectos de política interna, hechos económicos,
política exterior y se hace un análisis de la actuación del
país en la CAN, así como de la actuación del
organismo como tal. La primera parte (que abarca un
período desde 1969 hasta 1979) versa sobre el tema de la
creación de la CAN, el porqué Venezuela no ingresa
a la misma en 1969, sino en 1973, y todo lo que fue el proceso de
estructuración del grupo, este período corresponde
al primer gobierno de
Rafael Caldera y al primer gobierno de Carlos Andrés
Pérez.
En la segunda (1979-1989) se tratan principalmente los
aspectos del porqué se considera una década
pérdida para Venezuela y para la CAN; corresponde a los
gobiernos de Luis Herrera Campins y de Jaime Lusinchi. En la
tercera parte, que comprende desde 1989 hasta ahora, se tratan
los aspectos de la reestructuración de la Comunidad Andina
y del resurgimiento; corresponde al segundo gobierno de Carlos
Andrés Pérez, que fue culminado por Ramón J.
Velásquez; al segundo gobierno de Rafael Caldera y al
gobierno de Hugo Chávez.
PARTE I
LA DÉCADA DE LA CONSOLIDACION
1969-1979
RAFAEL CALDERA
13/3/1969 – 10/3/1974
Su gobierno, es el tercero del período
democrático iniciado en 1958, después de la
caída del régimen de Marcos Pérez
Jiménez. Llega a él, al ganar como candidato del
entonces principal partido de oposición COPEI;
representando así, el primer gobierno que resulta del
triunfo electoral de un partido de oposición.
La democracia
venezolana pasó así exitosamente una de sus
pruebas de
fuego; la cual consistió en que el partido dominante
reconoció el triunfo electoral de un partido de
oposición.
De igual modo, cabe destacar que éste es el
primer gobierno monopartidista entre los posteriores a 1958; ya
que Rafael Caldera y COPEI deciden gobernar solos, sin hacer
coaliciones formales cono ningún partido. Caldera
conformó su gabinete con miembros de su partido y con
independientes cercanos a otros partidos, que pudieran servirle
de puente hacia ellos cuando fuere necesario.
Por su parte, desde el punto de vista des sus recursos
políticos, fue el de Caldera un gobierno con grandes
dificultades de actuación. Su período demuestra que
un Congreso en manos de una oposición activa es un
obstáculo importante para cualquier presidente, sea cual
sea su estilo personal.
Su agenda de gobierno, no estaba mayormente determinada
por la resolución operativa de los problemas que
planteaba la realización de los planes generales de
desarrollo
económico, estabilización y
modernización política y asistencia social que se
habían puesto en marcha en los gobiernos
anteriores.
Política Nacional:
La realización más importante
durante este quinquenio, consistió en la
Política de Pacificación, mediante la cual
se les ofreció la posibilidad de reincorporarse a la vida
normal y a la lucha política legal a personas y grupos que
habían participado en la subversión armada, y que,
a falta de tal posibilidad, estaban obligadas a llevar una vida
clandestina o a continuar en una actividad
guerrillera.
Cabe destacar, que dicha decisión de Caldera de
ampliar y llevar hasta su término la pacificación
es de gran importancia; y requirió el despliegue de
interesantes formas de "artesanía política",
así como grandes dosis de voluntad y continuidad. Se
trataba de una operación muy delicada, que involucraba
difíciles decisiones legales y tocaba sensibles fibras
militares; todo lo cual requería que estuviese respaldada
por una autoridad muy
firme de parte del Presidente.
Por otra parte, no cabe duda de que la Política
de Pacificación, tuvo gran influencia en la actividad
económica; ya que al desaparecer el fantasma de la
violencia
castrista, la sociedad
venezolana pudo ver con mayor optimismo las perspectivas del
país, cuyo sistema político parecía haber
alcanzado un mayor grado de madurez.
De igual modo, es pertinente resaltar que durante la
presidencia de Caldera, comenzó a funcionar el llamado
Pacto Institucional, según el cual el
partido de gobierno tendrá la presidencia del Congreso
aunque no tenga mayoría parlamentaria, mientras que el
principal partido de oposición (que siempre ha sido uno de
los dos pactantes) dispondrá de la presidencia de la
Cámara Baja.
Por su parte, dicho Pacto ha sido considerado por los
líderes políticos como un resultado lógico y
cónsono con los lineamientos de Punto Fijo; y funcionó a
partir de 1970 y hasta 1984 prácticamente sin conflicto.
Otro elemento en el ámbito político que
caracterizó al período en consideración, fue
el equilibrio de
fuerzas que se estableció entre los Poderes Ejecutivo y
Legislativo; ya que Caldera gana las elecciones con un estrecho
margen de votos; pero sin embrago, el Congreso Nacional
quedó ampliamente controlado por la oposición.
Dicho balance de poderes, aunque sin duda dificultó la
actuación del Presidente, contribuyó de manera
efectiva a que el sistema democrático funcionara a
cabalidad y posiblemente fue una de las causas de las disciplinas
con la cual se manejaron los asuntos públicos. En 1970, el
presidente Caldera propicia una reforma a la Ley de
Universidades.
Política Exterior:
En lo que respecta a América
Latina, ésta quedó signada por la Doctrina del
Pluralismo Ideológico y la Solidaridad
Pluralista, por la cual se reconoció
diplomáticamente a gobiernos de facto y se
admitía la cooperación entre regímenes
políticos de distinta naturaleza e
ideología.
Por su parte, dichas Doctrinas sustituyeron a la
"Doctrina Betancourt" y se tradujeron en el establecimiento de
relaciones diplomáticas con todos los gobiernos
latinoamericanos (democráticos o no), excepto Haití
y Cuba y en una
política de distensión con este
último.
En el campo mundial, hubo una apertura
diplomática hacia el bloque socialista.
El gobierno de Caldera, decidió firmar con Guyana
en 1970 el llamado Protocolo de Puerto España, durante el cual se
congeló la discusión sobre la Guayana Esequiba
durante 12 años.
Se impulsó la apertura hacia el Caribe, llamada
"Diplomacia hacia el Caribe"; en donde se toman una serie de
medidas como lo fueron:
Se crea en Trinidad el Instituto de
Cooperación, con la meta de
enseñar el español a los pobladores de habla
inglesa.
El canciller venezolano (Arístides Calvani),
visita los países del área; se reciben visitas de
diferentes funcionarios y personalidades del Caribe y
además, se firman una serie de acuerdos bilaterales de
carácter cultural.
De igual modo, se crea el Instituto de Comercio Exterior
en 1970; y se le complementó con la Ley de Incentivos a la
Exportación y con el Fondo de Financiamiento
a las Exportaciones
(FINEXPO).
En cuanto a Relaciones Económicas Internacionales
durante la presidencia de Caldera, ocurrieron varios hechos de
importancia como lo fueron:
- La denuncia del Tratado de Reciprocidad Comercial con
Estados
Unidos (1972). - Por otra parte, el Estado
venezolano tomó el control de
algunas actividades periféricas de la industria de
los hidrocarburos. En 1971 el Estado se
reservó la industria
del gas natural y
en 1973 la actividad de comercialización interna de los hidrocarburos. - Se promulga la Ley de Reversión Petrolera
(1971), la cual restringe los traslados de bienes
físicos que las compañías estaban llevando
a cabo, como complemento del proceso de desinversión que
habían iniciado, y en previsión de la
extinción de las concesiones y del paso a manos del
Estado de
todos los activos de
las compañías.
En resumen, las relaciones entre el Estado y las
compañías extranjeras, cada cual obedeciendo a su
propia lógica,
se hacen cada vez más tensas y contradictorias.
- El aumento del impuesto a las
compañías, la fijación unilateral de los
precios de
referencia del petróleo y como consecuencia de ello, en
el transcurso de 1973, la violenta elevación de los
precios del
barril de petróleo. - Por otro lado, expresión de la apertura hacia
América
Latina y de la Política
Económica Internacional, fue el ingreso de Venezuela
al Acuerdo de Cartagena o Pacto
Andino en febrero de 1973, luego de laboriosos procesos de
negociación.
Y, en parte por razón de esa firma, se produjo la
denuncia del Tratado Comercial con Estados Unidos; ya que
era incompatible con el Pacto Andino, cuyo objetivo era
precisamente el de ofrecer un mercado especial a los
países firmantes, sin que ninguno de ellos pudiera
permitir la entrada por la puerta trasera de un Tratado Comercial
a mercancías norteamericanas que irían a competir
con las andinas en condiciones favorables. Denunciando el
Tratado, Venezuela eliminaba un obstáculo para su mayor
integración al mercado andino.
Por otra parte, el gobierno de Caldera convirtió
en parte de su agenda y de su política, la
reanudación de los procesos de
ocupación del territorio venezolano. El objeto de dicha
iniciativa fue el Sur, Guayana, y hacia allá se
dirigió un volumen
importante de recursos
humanos, económicos y decisorios que constituyeron la
política denominada La Conquista del
Sur.
Hechos Económicos:
El gobierno de Caldera se orientó hacia el
mismo tipo de objetivos genéricos de las administraciones
anteriores:
- Diversificación Económica.
- Aumento de las exportaciones no tradicionales.
- Ampliación del mercado
interregional. - Mayor equidad distributiva.
- Disminución de la vulnerabilidad
alimenticia.
Y los realizó, dentro de una misma idea de Estado
interventor, empresario y asistencialista.
Por su parte, el proceso de regionalización y de
planificación de la Administración
Pública dio pasos significativos, con implicaciones
potenciales en cuanto a la descentralización del Estado. La
promulgación de la Ley de Carrera Administrativa en 1970,
fue un paso fundamental hacia la estabilidad y continuidad del
cuerpo de funcionarios de la Administración Pública.
Otro elemento característico del período de
Caldera, fue la disciplina
fiscal, es
decir, el ordenado manejo de los gastos
gubernamentales; ya que durante el período analizado, los
egresos del sector público se ajustaron a sus ingresos.
También en el aspecto fiscal, cabe
mencionar que el Ejecutivo propuso, la necesidad de aprobar una
reforma tributaria integral que permitiera ampliar la base de
tributación mediante la creación de un Impuesto
sobre el Valor
Añadido. Siendo la primera vez que en el país
se presentaba la posibilidad de crear un mecanismo impositivo
moderno y a tono con los más adelantados sistemas
tributarios.
Durante dicho período, la actividad
económica fue capaz de absorber a un porcentaje cada vez
mayor de la población activa del país, con lo
cual la tasa de desempleo
experimentó un descenso casi sostenido.
Por su parte, la liquidez monetaria en poder del
público creció durante el quinquenio considerado, a
tasas superiores a las experimentadas en el período
anterior. Lo que contribuyó a un incremento moderado en el
nivel de los precios. Y para contrarrestar tal situación,
el Ministro de Hacienda procedió en dos oportunidades a
revaluar el signo monetario.
Por otra parte, dicha revaluación del signo
monetario se tradujo en un estímulo a las importaciones,
las cuales, de esta forma, actuaron como válvula de escape
a las presiones inflacionarias imperantes.
De igual modo, la formación bruta de capital
experimentó un importante crecimiento durante los 5
años del mandato del Presidente Caldera, tanto por lo que
respecta al sector público como al privado.
Por otro lado, cabe destacar que durante el gobierno de
Caldera ocurrieron varios hechos políticos de importancia,
sea porque cambiaron la estructura del
juego
político nacional, sea porque excluyeron de él a
algunos participantes potencialmente disruptivos como lo
son:
- En 1969, es tomada la Universidad
Central de Venezuela por la policía y la Guardia
Nacional, operación que es normalmente referida como "el
allanamiento de la UCV por el gobierno de Caldera". - La división del Partido Comunista que dio
origen al Movimiento
al Socialismo
(MAS), en 1971. Por su parte, del grupo que se separa del PCV,
una parte muy minoritaria prefiere quedarse fuera del MAS e
iniciar otro movimiento,
que con el tiempo
dará lugar a La Causa R. - Enmienda Constitucional número I, por la cual
se excluye de la posibilidad de ser elegidos Presidente de la
República y otros cargos, a personas que hayan sido
condenadas a penas de presidio o prisión superior a 3
años o por delitos
cometidos en el desempeño de funciones
públicas. Por su parte, esta fue una enmienda
constitucional "hecha a la medida"; sacaba de la competencia
electoral a un inquietante contendor (Pérez
Jiménez, quien había sido condenado a 5
años por delitos de
este tipo). - Fueron fundadas 28 instituciones públicas y privadas de
nivel universitario; dándole una considerable
expansión al sistema educativo superior.
CARLOS ANDRÉS
PÉREZ
12/3/1974 – 2/2/1979
Su ascenso a la primera magistratura
constituía la recuperación del poder
gubernamental para Acción Democrática, partido del
cual el nuevo Presidente de Venezuela había sido su
secretario general.
En términos generales, su programa de gobierno se
sintetizaba en los principales propósitos que
formuló en el primer mensaje a la Nación al inicio
de su mandato; entre lo que podemos encontrar: el adelanto de la
reversión petrolera, el aumento de los salarios, una
auditoria nacional de los Institutos Autónomos y de las
Empresas del
Estado, la reconstrucción de la agricultura,
el desarrollo de la pequeña y mediana industria, la
defensa internacional de los derechos de América
Latina y el uso del petróleo como instrumento de
política internacional.
En este primer período, Carlos Andrés
Pérez introduce por primera vez en el período
democrático a su equipo de gobierno, con cargos claves y
con una gran influencia general en el estilo de gobierno, a
personalidades no pertenecientes al partido del Presidente;
así como a extraños en los que respecta a
extracción social, trayectoria política e
inclinaciones ideológicas.
Cabe destacar, que en los primeros días del nuevo
gobierno se produjo en el país la mayor ola de terrorismo de
los últimos 6 años, como expresión, del
descontento y la protesta de los grupos extremistas por el
ascenso al poder de Carlos Andrés Pérez, quien,
durante el gobierno de Rómulo Betancourt, había
dirigido las acciones
contra el aparato guerrillero.
Política y Gestión
del Presidente durante el Quinquenio.
Año 1974:
Tras asumir el gobierno, el presidente
Pérez expresó su apoyo a la creación de un
organismo regional en el que los países de
Hispanoamérica y del Caribe pudieran discutir problemas
regionales y replantear iniciativas políticas y
económicas en forma unificada ante los Estados
Unidos.
De igual modo, por Decreto Presidencial, se crearon la
Comisión Organizadora del Consejo Nacional de la Cultura y la
Comisión Femenina Asesora de la Presidencia.
Y, por medio de otros decretos el gobierno adoptó
una serie de medidas como lo fueron:
Creación de la Fiscalía Nacional de
Mantenimiento
de las instalaciones públicas.
Se determinó que la Oficina Central
de Información (OCI), centralizara y
coordinara los servicios de
información del Estado.
La inversiones
extranjeras son reglamentadas por el gobierno nacional; y se
prohíben los despidos injustificados de
trabajadores.
Por su parte, en el Congreso de la República fue
sancionada la Ley que otorgaba poderes extraordinarios al
presidente para dictar medidas económicas y financieras
mediante Decretos, por el lapso de un año.
Se crean el Fondo de Desarrollo Agropecuario y el Fondo
de Desarrollo Industrial; así como el Consejo Nacional de
la Industria del Carbón.
Se dictó el Reglamento del puerto libre de la
Isla de Margarita
En lo que respecta a las relaciones exteriores de
Venezuela en este año, tenemos:
- Las relaciones diplomáticas establecidas entre
nuestro país y la China
Comunista. - El Acuerdo firmado entre Venezuela y Bulgaria, para
establecer relaciones diplomáticas a nivel de
Embajadas. - Venezuela y Cuba,
reanudaron sus relaciones diplomáticas; interrumpidas
por Betancourt en 1961. - En Caracas, tiene su sede la III Conferencia de
las Naciones Unidas
sobre el Derecho del Mar.
Año 1975:
El 1° de enero, el Presidente de la
República desde la ciudad de Puerto Ordaz, anunció
la nacionalización del Hierro. Se
promulgó el Decreto que ordenaba extender los beneficios
del Seguro Social
para prestaciones
en dinero por
invalidez, incapacidad parcial, muerte.
Por Decreto Presidencial, se creó el Instituto
Nacional de la Vivienda en sustitución del antiguo
Banco Obrero.
De igual modo, se dictaron normas para el desarrollo de la
industria nuclear; y además se creó el Consejo
Nacional de dicha industria.
Por su parte, en Viena, la reunión de la OPEP resuelve un
aumento del 10% en los precios del petróleo y la
congelación de los mismos por 9 meses; resolución
que contó con la decisiva intervención de
Venezuela.
Se dicta la exoneración de impuestos a las
actividades agropecuarias productoras de bienes de consumo
diario.
Cabe destacar, que durante este año en
Bogotá, el ministro de hacienda (en nombre del gobierno)
confirma el aporte de $100.000.000 para el fondo de reservas del
Grupo Andino.
Se instaló en Caracas, la VII Asamblea del
Parlamento Latinoamericano.
El 17 de Octubre, se firma el Sistema Económico
Latino Americano como un proyecto de
cooperación de América Latina bajo el liderazgo de
Carlos Andrés y de Luis Echeverría de México.
Año 1976:
Se promulga la Ley de Nacionalización
Petrolera y se crea Petróleos de Venezuela S.A., bajo la
figura de un "holding" con 4 filiales productoras,
correspondientes a las antiguas compañías
extranjeras. A partir de aquí, se inicia todo un proceso
de reconstrucción de la industria petrolera y un gran
esfuerzo de exploración.
Se instala en Caracas con la participación de los
representantes de 25 países la reunión preparatoria
del Sistema Económico Latino Americano.
Venezuela y Japón firman un Acuerdo internacional
de suministro petrolero.
De igual modo, se aprueba la creación del Fondo
de Ayuda de la
Organización de Estados Americanos (OEA).
Por intermedio del Banco Central, se
adoptan medidas monetarias y financieras para detener la
inflación, entra las que podemos encontrar:
Restricción del Crédito Hipotecario.
Incremento del encaje legal de los bancos.
Aumento de los precios de los dólares vendidos
a los bancos comerciales.
Se promulga la Ley Orgánica del Ambiente y se
firma la Ley Orgánica de Seguridad y
Defensa y la Ley de Crédito
Público. Así como también se sanciona la Ley
Orgánica de la Administración Centralizada.
Venezuela es elegida para formar parte del Consejo de
Seguridad de la
Organización de las Naciones Unidas
(ONU).
Por último, se ponen en pie proyectos
complementarios; siendo el más notorio de ellos el
programa de becas Gran Mariscal de Ayacucho, el cual envió
a Universidades extranjeras a miles de estudiantes de todo nivel
y vocación.
Año 1977:
En conformidad con la nueva Ley de
Administración, se decreta la creación de otros 7
Ministerios como lo fueron: Ministerio de Transporte y
Comunicaciones; de Energía y Minas; del
Ambiente y los
Recursos
Naturales Renovables; de Desarrollo Urbano; de
Información y Turismo; de la Juventud y de
la Secretaria de la Presidencia.
Se reúnen en Macuto los 5 jefes de Estado de los
países del Pacto Andino, con los miembros de la
Junta del Acuerdo de Cartagena, para estudiar el programa
automotriz del Pacto.
El 1° de Enero Venezuela ingresa al Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas.
Año 1978:
Se firma en Curazao, el Tratado de Límites
de Áreas Marinas y Submarinas entre Venezuela y las
Antillas Neerlandesas. Y de igual modo, Venezuela firma el
acuerdo de la fundación del Fondo de Desarrollo del
Caribe.
En la ONU, Venezuela es
elegida miembro del Consejo Económico y Social.
Se firma el Tratado de Cooperación
Amazónica, conformado por 8 países: Bolivia,
Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y
Venezuela; en donde se consagra áreas de
cooperación en cuanto concierne a desarrollo, medio
ambiente, utilización racional de sus recursos
naturales, etc.
Es creada, la Empresa
Estatal del Carbón.
De igual modo, también es importante destacar que
en dicho año, se informa del ingreso al Tesoro Nacional
del empréstito de 20.000.000.000 de yenes, equivalentes a
$80.000.000, contratado por Venezuela en el Japón mediante
la colocación de bonos.
Es importante resaltar, que el primer gobierno de Carlos
Andrés Pérez es visto como el inicio de una
pérdida de rumbo del país, y el arranque de un
proceso de corrupción
cada vez más amplio, que si bien ya había dado
algunas muestras de existencia, se aceleró desde entonces
bajo el efecto combinado de la bonanza financiera, la
desorganización del Estado, los entornos íntimos y
el creciente declive de la calidad ética del
liderazgo
político.
Hechos Económicos:
Durante este quinquenio, el crecimiento de los
ingresos
impulsó a Pérez a poner en marcha un ambicioso
plan de
desarrollo, en el cual se contemplaban vastas inversiones en
proyectos de
expansión en todas las industrias
básicas, así como un acelerado crecimiento de los
servicios gubernamentales.
Bajo tales circunstancias, el territorio nacional ya no
fue suficiente para extender la acción paternalista y
benefactora del Estado venezolano. Así, se emprendieron
los más generosos programas de ayuda a nivel
internacional; por lo que Venezuela (en proporción al
nivel de sus ingresos), pasó a ser el país que
mayor ayuda internacional concedía.
Lo cierto es, que los recursos
utilizados por Pérez a los fines anteriores no
provenían de las reservas internacionales, sino del Fondo
de Inversiones de Venezuela (FIV), el cual había sido
creado en 1974 con el objetivo
fundamental de represar transitoriamente los ingresos
excedentarios que el país estaba percibiendo como
consecuencia del aumento de los precios petroleros.
Por otra parte, los abultados ingresos permitieron
nacionalizar la industria petrolera y la del hierro, lo
cual se hizo después de indemnizar a las empresas
concesionarias que hasta ese momento venían actuando en el
país. Lo que a su vez produjo, un cambio
estructural de enormes dimensiones para la economía del
país. Y a partir de ese momento quedó
definitivamente consolidado en Venezuela un peculiar sistema al
cual se le ha dado la denominación de "Capitalismo de
Estado".
Por su parte, al finalizar el año 1977 se
hacía evidente que el país tendría que pagar
por los excesos cometidos durante los años de la bonanza
petrolera. El mercado petrolero también evidenciaba
crecientes signos de debilidad, ya que las naciones desarrolladas
habían sido capaces de propiciar nuevas zonas productoras
de petróleo.
Durante su mandato, las presiones inflacionarias
aumentaron de manera sustancial, a pesar de que a través
de severos controles de precios y elevados montos de subsidios se
logró atenuar un incremento mucho mayor en el nivel de los
precios.
Durante el primer quinquenio de Carlos Andrés
Pérez se engendraron la mayor parte de los desequilibrios
y desajustes que desembocaron en el largo período de
estancamiento que posteriormente sufriría la
economía venezolana.
De igual modo tenemos, que a fin de evitar que nuestras
reservas internacionales cayeran a niveles críticos, el
gobierno de Pérez recurrió a un endeudamiento
externo masivo. A partir de 1976, la deuda externa del
país se incrementó aceleradamente, llegando a
transformarse en una de las mayores amenazas para el futuro de
nuestra economía.
En conclusión, al finalizar el primer mandato de
Carlos Andrés Pérez y después de haber
transitado el país por la mayor etapa de bonanza que
recuerde nuestra historia, Venezuela
había adquirido una deuda pública externa que
según el BCV superaba los 11.000 millones de $. Y dicho
endeudamiento externo masivo, fue utilizado para impedir que las
reservas internacionales del país cayeran a niveles
inaceptables que hubieran conducido a la aplicación de un
control de
cambios.
En síntesis, el saldo de dicho período
fue:
- Aguda intensificación del poder
económico del Estado. - Gigantesco crecimiento del consumismo, el
clientelismo político y la corrupción administrativa; así
como del endeudamiento público y privado. - Asfixia de amplios sectores productivos medianos y
pequeños bajo el peso de monopolios favorecidos por el
Estado. - Acentuación de la tendencia a percibir a
Venezuela como un "gran poder" con la capacidad no sólo
de transformarse en el centro motor de la
integración regional; sino también de influir
decisivamente en el cambio del
sistema mundial y en la creación de un nuevo orden
económico y político internacional. El Presidente
Pérez nos colocó, como miembros del
genérico "Tercer Mundo", a pesar de que él mismo
aceptaba que las características de la evolución económica y
política venezolana eran "atípicas".
VENEZUELA EN LA DÉCADA DE LA
CONSOLIDACIÓN
El Grupo Andino emergió en el escenario
Internacional Latinoamericano el 26 de Mayo de 1969, cuando los
plenipotenciarios de Bolivia, Colombia, Chile y
Perú suscribieron el Acuerdo de Cartagena.
Venezuela ingresa a dicho Acuerdo de Cartagena o
Pacto Andino, durante la presidencia de Rafael Caldera;
específicamente el 13 febrero de 1973, luego de grandes y
trabajosos procesos de negociación.
El gobierno tuvo que luchar contra la oposición
llevada a cabo por Fedecámaras al ingreso de
Venezuela en el Pacto Andino (Acuerdo de Cartagena), desde
finales de los setenta y hasta 1973; mientras no fueran aceptadas
sus condiciones.
La iniciativa de crear un mercado común entre los
países andinos (Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador,
Perú y Venezuela) había surgido luego de que la
más amplia y complicada Asociación Latinoamericana
de Libre Comercio (ALALC) fundada en 1960, resultara incapaz de
conciliar las diferencias entre los países
miembros.
Dicha idea tomó forma con la
Declaración de Bogotá, suscrita en 1966 por
los Presidentes de Colombia (Lleras Restrepo), Chile (Eduardo
Frei) y Venezuela (Raúl Leoni); así como por el ex
Presidente de Ecuador y el Canciller de Perú.
A través de esta Declaración, los
Presidentes señalaron la necesidad de dar una nueva
orientación al proceso de integración
Latinoamericano y tomaron la decisión de adelantar una
acción conjunta a fin de lograr la adopción de
fórmulas prácticas para acelerar al máximo
el progreso de los países de menor desarrollo
económico relativo y de mercado
insuficiente.
Para Venezuela, la decisión de participar en el
Pacto Andino significaría hallar empleo a la
creciente capacidad ociosa de su industria. Además, las
relaciones comerciales de Venezuela con sus vecinos eran
ínfimas; y desarrollarlas contribuiría a reducir la
dependencia del país con relación al mercado
petrolero de EU.
Por su parte, Venezuela entra a formar parte de la ALALC
bajo la presidencia de Leoni, partidario entusiasta de la
integración, en 1966; pese a la continua oposición
de Fedecámaras. Para ello, garantizó la estabilidad
del bolívar y prometió un régimen
proteccionista a la industria nacional. El gobierno de Leoni,
demostró su voluntad integracionista, participando en la
primera tentativa de formulación del Pacto. Pese a ello,
la incorporación de Venezuela no se pudo llevar a cabo por
la oposición del sector privado.
Fedecámaras se oponía al ingreso con el
argumento de: "las peculiaridades de la economía
venezolana"; lo que quería decir que moneda, nivel de vida
y salarios eran
altos con relación a los países vecinos.
Los pequeños y medianos productores se unieron a
Fedecámaras por miedo a ver invadido el mercado con
productos a
bajos precios, al igual que los banqueros que suponían el
advenimiento de un proceso inflacionario.
De igual modo, los industriales para lograr el apoyo de
los sindicatos
hacían énfasis en el argumento según el cual
el desempleo se
acentuaría si, con el propósito de hacer más
competitiva la industria dentro del Pacto, era necesario hacer
más intensa la participación del capital.
Fedecámaras utilizó una variedad de
recursos para disuadir al gobierno de su decisión de
ingresar al mercado andino.
En un documento oficial, aprobado en 1967,
Fedecámaras consignó las objeciones del sector
privado a la participación de Venezuela en el nuevo
esquema integracionista que se estaba negociando; argumentando,
que en él "no se da un debido aprovechamiento de las
economías de escala, de
especializaciones productivas y de integración positiva
entre países de desigual desarrollo económico".
Sostenía, que el proyecto Andino
era contrario a la política de desarrollo agropecuario que
necesitaba aplicar el país.
A pesar de tantas oposiciones en materia
arancelaria, medidas monetarias, régimen de
exoneración, entre otros, el gobierno de Leoni no
"mermó" esfuerzos en impulsar el Acuerdo de Cartagena.
Pero, la inclusión de alguna de esas demandas (en la
oposición venezolana), generó conflictos con
las otras delegaciones que no se encontraban dispuestas a
realizar concesiones que desfiguraran el Acuerdo ya negociado. En
consecuencia, Venezuela no se pronunció sobre el texto del
Acuerdo, argumentando que no era satisfactorio el sistema de
votación de la Comisión.
Al ganar las elecciones Rafael Caldera, el sector
privado se sintió esperanzado a raíz del apoyo que
le había dado y de las concesiones que éste
prometió otorgar a los industriales. Empleados de
Fedecámaras fueron incorporados a la delegación
oficial venezolana; y fueron esenciales en la formulación
de una nueva contraposición venezolana más
industrialista. Al mismo tiempo, se
exigía más poder decisorio al organismo
técnico (la Junta). Lo que no fue aceptado por los
demás países participantes, y el Acuerdo de
Cartagena fue firmado en mayo de 1969 sin Venezuela.
Sin embargo, cabe destacar que se aprobó un
protocolo adicional que permitía continuar las
negociaciones, con el fin de otorgarle tiempo al gobierno
venezolano de conciliar los intereses nacionales y poder
incorporarse al proceso.
Caldera, ferviente impulsor de la integración,
había tomado en cuenta las demandas del sector privado;
formulando así una nueva estrategia que
buscaba establecer el tema en un nivel de política
nacional, para luego convencer al sector privado, con un
sólido apoyo político interno.
El bloque firme de Fedecámaras, se comenzó
a desquebrajar y los sectores sindicales se mostraron favorables
a la integración; argumentando que el Pacto Andino era la
única posibilidad que tenía Venezuela para
incorporarse a un esquema integracionista que la salve del
aislamiento político-económico internacional. Fue
así, como el sector técnico consiguió los
apoyos necesarios para propulsar su tesis
integracionista.
En 1971, se comienza a abandonar el terreno para
permitir la participación venezolana en el Acuerdo. Los
órganos comunitarios facilitaron la tarea y la
oposición de Fedecámaras se vio neutralizada por el
apoyo político interno con que contaba el gobierno de
Caldera.
Luego, en 1973 Venezuela suscribió el Acuerdo
de Cartagena, recogiendo muchas de las demandas largamente
negociadas por el sector privado.
En síntesis, Venezuela tendría la facultad
de vetar los aranceles
externos y de tomar medidas unilaterales en caso de producirse
una competencia
dañina.
El Instrumento Adicional del Acuerdo de Cartagena para
la adhesión de Venezuela fue suscrito el 13 de Febrero de
1973; y sometido a consideración del Comité
Permanente de la ALALC para verificar si era compatible con los
principios y
objetivos del Tratado de Montevideo. Dicho instrumento fue
refrendado, el mismo 13 de Febrero, por medio de la
Decisión 70 de la Comisión del Acuerdo de
Cartagena. En ella, se fijan las condiciones para la
adhesión de Venezuela al Acuerdo, tanto en lo que se
refiere al Programa de Liberación como al Arancel Externo
Mínimo Común, la Nomenclatura
Arancelaria Común, el Programa Sectorial de Desarrollo
Industrial de la Industria Metalmecánica y el
Régimen Común de Tratamiento a los Capitales
Extranjeros.
La firma del Acuerdo por Venezuela se verificó en
Lima por la intervención directa en esa ciudad del
Presidente Caldera, quien acababa de realizar una gira oficial
por Colombia, Chile, Ecuador, Argentina, Bolivia y
Perú.
El gobierno venezolano decidió dar el paso de
entrar al Pacto Andino, con la intención de
participar en el marco formal que prometía una
ampliación del mercado a los industriales y productores
venezolanos; los cuales a su vez, empezaban a reconocer la
necesidad de dicha ampliación, y adoptaban de forma
creciente un discurso
pro-integracionista.
Venezuela adhiere por el Consenso de Lima
que:
Representó los desvelos de pacientes
negociaciones, con objeto de salvaguardar lo específico de
la economía venezolana en el proceso de integración
subregional La Ley de incentivo a las exportaciones marca un momento
interesante en nuestro desarrollo hacia el exterior, porque a
través del crédito fiscal se estimula a empresarios
venezolanos, a adentrarse en la gran aventura del comercio
internacional.
Por su parte, la incorporación de Venezuela al
Pacto Andino, coincidió en lo interno, con la bonanza
petrolera, es decir, con el ingreso que recibe el Estado debido a
la cuadruplicación de los precios del petróleo; y
en lo regional, con una etapa de estancamiento en el proceso de
integración, debido al incumplimiento o retraso de
diversos compromisos, tanto en el ámbito industrial como
en el comercial, a raíz de la crisis
chilena. Se enfatizó así la oposición
comercialista-industrialista, lo que condujo al retiro de Chile
del Pacto en 1976. Y lo que a su vez, debido a la nueva
relación de fuerzas favoreció a Venezuela en el
seno de la
organización tanto en su influencia política
como en la importancia de su mercado.
Por otro lado es importante resaltar, que en Marzo de
1979 es firmado por los Presidentes de los países andinos
el Mandato de Cartagena; el cual pone énfasis en el
significado político del Pacto dentro de una
concepción global de desarrollo conjunto de dichos
países. El documento avalora las formas de organización política dirigidas a
asegurar una amplia participación popular en el proceso de
administración del Estado, la formulación de los
objetivos del desarrollo económico y la orientación
global del desarrollo
social.
Junto a esto, se coordina el desarrollo de una
política exterior común, la cual se formaliza con
la constitución del Consejo de Ministros de
Relaciones Exteriores del Grupo Andino, en noviembre de 1979.
Y este nuevo enfoque, ha sido propulsado en gran medida durante
la presidencia de Carlos Andrés Pérez; quien a
través de su política exterior fue capaz de
reivindicar un nacionalismo
latinoamericano y tercermundista sin una ruptura con los
países centrales. Lo que a su vez generó cierto
liderazgo venezolano dentro del Pacto Andino, liderazgo que
sufrió un debilitamiento en el quinquenio del Presidente
Luis Herrera Campins, debido a la agudización de la crisis
económica y su controvertida diplomacia hacia los
países de Centroamérica.
Por otra parte, tenemos que, Venezuela ha tenido una
vocación integracionista y los sucesivos gobiernos han
tratado de integrarse; más la integración no ha
dado los resultados económicos que se esperaban, porque el
mayor error del Acuerdo de Cartagena fue erradicar la inversión extranjera con la Decisión
24 y creer que los países andinos por sí mismos
llegarían a ser autosuficientes.
Para cumplir con los objetivos que trazó el
Acuerdo de Cartagena, se establecieron plazos: 1985 debía
ser el tope para alcanzarlos y poco a poco se irían
implementando las decisiones; pero sucedió, que el 13 de
Diciembre de 1975 no se habían logrado firmar aún
la Programación Industrial Conjunta, por lo
que se resolvió aplazarla. Se convino en firmar un
Protocolo adicional (Decisión 100), mediante la que se
modificaron los plazos.
El comercio entre los países miembros
aumentó entre 1969 a 1976 de 143.000.000 $ a 800.000.000
$. Los logros del Pacto Andino en esos años se pueden
sintetizar en que se aprobaron Programas Sectoriales de
Desarrollo Industrial:
- Programa metalmecánico (Decisión
57). - Programa Petroquímico (Decisión
91). - Programa automotor (Decisión 120).
De igual modo, se fijaron normas para crear empresas
multinacionales en la subregión; se pusieron en vigencia
normas para incrementar el comercio de productos
agropecuarios; se aprobaron instrumentos andinos de seguridad
social y de migración
laboral.
Parte II
La Década Pérdida
1979-1989
LUIS HERRERA CAMPINS
12/3/1979 – 2/2/1984
El 3 de diciembre de 1978, se llevaron a cabo las
quintas elecciones desde la instauración de la democracia
representativa en 1958; en esta oportunidad 10 candidatos se
disputaron la presidencia de la República; resultando
electo Luis Herrera Campins, quien registró hasta ese
momento la más alta votación de toda la historia política
venezolana, 2487577 votos (47,3%); por lo que COPEI quedó
convertido en el primer partido político del país,
gracias a su sostenido crecimiento, desplazando a Acción
Democrática, junto a su candidato Luis
Piñerúa Ordaz a un segundo lugar, después de
un predominio de 37 años.
Como Presidente de la República, Herrera tomaba
en sus manos la conducción del Estado Venezolano para
acometer la ejecución de su compromiso con Venezuela, en
el cual resaltaba como uno de los principios rectores de sus
proposiciones el del: ‘hombre, centro
y meta de la vida social’, en lo concerniente al desarrollo
y promoción del ser humano, que quiere decir
lo fundamental de la Nación; es decir, su recurso
humano.
En su discurso de
toma de posesión, el nuevo presidente esbozó un
programa de gobierno en donde señala como asuntos
prioritarios: el desarrollo de la agricultura y
de la industria dentro del concepto de
Estado promotor; la dedicación especial a la educación, desde la
enseñanza primaria hasta la científica y
tecnológica y la implementación de una
política sanitaria. Afirmando, en el mismo discurso, el
compromiso de disciplinar el gasto público, enfrentando el
despilfarro consumista y la corrupción administrativa,
para sincerar la situación económica del
país.
Durante la gestión
del Presidente Herrera, se revelan como hechos y sucesos
importantes los siguientes:
- La celebración de las elecciones municipales
el día 3 de junio, las cuales fueron las primeras
realizadas por separado desde 1958; y también las
primeras en celebrarse a escala
nacional. En donde cabe destacar, que COPEI obtiene una amplia
mayoría sobre Acción
Democrática. - Anuncio de una Reforma Educativa, consistente en la
implantación de un Ciclo Básico Común de 9
años (28 de junio de 1979). - Aprobación en el Congreso Nacional de la Ley
de Aumento de Sueldos y
Salarios (23/11/1797) y posteriormente el 21 de diciembre
de la Ley del Presupuesto
para el año 1980, por un monto de
57.076.800.000. - En 1980, destaca en el Congreso el debate sobre
los casos de corrupción administrativa del Gobierno
anterior, particularmente por irregularidades y sobreprecio
detectados en la compra de un barco, el Sierra Nevada,
el cual culmina con un juicio al ex presidente Carlos
Andrés Pérez y a otros altos funcionarios que,
por decisión de una mayoría parlamentaria el
día 18 de abril, resultan exonerados de los cargos
presentados en su contra (siendo éste, el primer intento
de juicio a un ex presidente democráticamente
elegido). - La Confederación General de Trabajadores
(CTV), controlada por AD, se convirtió en el principal
protagonista de la oposición al gobierno, sobre todo con
ocasión del alza de precios que aquel
adoptó. - Resultan por otra parte, la promulgación de la
nueva Ley de Educación el 27/07/1980, el Decreto
Presidencial del año sesquicentenario de la muerte
del Libertador, entre el 17 de diciembre de 1980 y el 17 de
diciembre de 1981, la sanción del Congreso a la Ley del
Presupuesto
(para el año 1981) por una cantidad de 76.205.350.000
Bs.; y de la Ley Tutelar de Menores. - Promulgación de la Ley de Financiamiento del Programa de Inversiones
Públicas en el sector eléctrico. - La Ley del Programa de Contratación y
Financiamiento del Metro de Caracas. - La Ley del Instituto Autónomo de Ferrocarriles
del Estado. - La Ley de Crédito Público, la cual
busca controlar y regular la contratación de la deuda
pública por parte de los organismos del
Estado. - Anuncio y Presentación de la versión
definitiva del VI Plan de la
Nación. - La muerte de
Rómulo Betancourt, acaecida en Nueva York, el 28 de
Septiembre de 1981. - Por otra parte se aprueba el presupuesto para el
año 1982 por un monto de Bs. 87.400.000.000; se realiza
el XI Censo Nacional de Población a partir del 20 de
noviembre.
El primer anuncio de relevancia del año 1982, fue
el Mensaje de año nuevo del presidente de la
República, en donde anuncia el propósito de crear
un bono alimenticio de 100 Bs. para beneficiar a asalariados con
ingresos no mayores a 1500 Bs. mensuales. Distinguiéndose
además como hechos importantes en el transcurso del
año: el 3 de abril, el comunicado del Gobierno de
Venezuela expresando su solidaridad con
la República Argentina que, por la soberanía de las Islas Malvinas,
confrontaba un conflicto
bélico con Gran Bretaña. El 27 de julio se
promulgó el nuevo Código Civil.
El 3 de octubre, luego de haber ocurrido en la
región de Cantaura una serie de enfrentamientos con
elementos irregulares, una presunta reunión cumbre de
guerrilleros del Frente Revolucionario Américo Silva,
celebrada en las cercanías de esta población, fue
violentamente desmantelada, en una acción conjunta de las
FAN y las fuerzas policiales, con un saldo de muertos de 23
guerrilleros y 2 miembros de las fuerzas del orden, este hecho
causó una gran conmoción en la opinión
pública por considerar desproporcionada la magnitud de
esta represión. El 27 de noviembre fue intervenido el
Banco de los Trabajadores de Venezuela por la resolución
No. 1490 del Ministerio de Hacienda.
El 18 de diciembre se promulgó la Ley de
Salvaguarda del Patrimonio
Público, y el día 28, se aprueba la Ley de
Presupuesto para 1983, luego de que el Congreso la rechazara y
obligara al Ejecutivo a la reconducción de la misma, que
al final fue aprobada por un monto de 95.382.000.000
Bs.
Otros sucesos significativos serían: la
inauguración del primer tramo de la línea 1 del
Metro de Caracas, desde la estación Pro-patria hasta la
estación La Hoyada; de igual manera se inauguró el
Complejo Cultural Teresa Carreño en el marco de las
celebraciones del bicentenario del Natalicio del Libertador
Simón Bolívar (24 de julio de 1983); de igual
manera de se celebraron los Juegos
Panamericanos, en donde Venezuela tuvo una buena actuación
deportiva.
Se aprobó el presupuesto para el año 1984
de la Ley de Presupuesto por un monto de Bs. 77.477.000.000; se
celebraron elecciones presidenciales el 4 de diciembre de ese
año. En virtud de que se le hizo una enmienda a la
Constitución Nacional (N° 2), la
transmisión de mando fue adelantada para el 2 de febrero
de 1984.
Hechos Económicos:
El nuevo gobierno presidido por
Luis Herrera Campins había recibido, como el mismo lo
decía "un país hipotecado" y cuyas perspectivas
distaban mucho de ser favorables. Por lo que la vida
económica del país, experimentó varios
episodios contrastantes, que tuvieron un desenlace
traumatizante.
Al inicio del gobierno, las nuevas autoridades adoptaron
un conjunto de medidas por el lado de la oferta,
tendientes a disminuir los controles exagerados que pesaban sobre
las distintas actividades productivas. Se procuró
estimular la competencia en el sector financiero, se
implantó una política de liberación de
precios (la cual modificaba una larga política de precios
regulados que hasta entonces había tenido la democracia);
y en general, se intentaron políticas de corte monetarista
con el objeto de frenar el crecimiento en el gasto
público. Y la lucha contra la inflación se
transformó en uno de los objetivos más
importantes.
En los años 1980-81, una guerra entre
dos importantes productores de petróleo (Irán e
Irak), produjo
un nuevo aumento de los precios del crudo; que elevó el
precio del
barril a 38$ en 1981, de 13$ en que estaba en 1978; esto trajo
como consecuencia un serio estancamiento en la economía
mundial, el cual terminó también por afectar a la
economía venezolana.
Por su parte, a partir de 1981, las políticas de
austeridad se revirtieron. El gobierno animado por el aumento de
los precios petroleros, abandonó sus políticas
iniciales de corte monetarista y nuevamente se adoptaron las
tradicionales medidas de inspiración Keynesiana con el
objeto de estimular la demanda agregada.
Sin embargo, la bonanza petrolera fue de corta duración,
produciéndose en 1982 una fuerte caída de los
ingresos petroleros.
El mencionado cambio de rumbo, al no estar
acompañado por una reactivación de la
economía, es decir, por un aumento en las cantidades de
bienes y servicios producidos y prestados, se tradujo en un
incremento de las presiones inflacionarias. Por otro lado, el
Estado venezolano se endeudaba aceleradamente; debido a que las
entidades y organismos autónomos, solventaban sus apuros
financieros contrayendo préstamos con una banca
internacional.
Por último, en 1981 fue provocada una moderada
fuga de divisas debido a que el presidente del Banco Central de
Venezuela, Leopoldo Díaz Bruzual, decidió
establecer unas tasas muy bajas, inferiores a las que estaban
pagando los bancos norteamericanos. En 1982 el BCV liberó
las tasas de interés y
éstas se colocaron a un nivel superior a las
internacionales. Pero, la salida de divisas se
aceleró.
A partir de 1982, la situación de Venezuela
experimentó nuevamente un profundo cambio. Los ingresos
petroleros, empezaron a disminuir. La crisis económica
mundial, y en particular la de los países
latinoamericanos, comenzó a afectar profundamente al
país. Por esta razón se anunciaron una serie de
medidas económicas, implementadas para cubrir el
déficit fiscal de 13.400.000.000 Bs., entre estas medidas
figura el aumento del precio de la
gasolina, la reducción de Bs. 8.500.000.000 de los
gastos de los
ministerios y los institutos autónomos, el aumento del
impuesto de
salida del país de Bs. 80 a Bs. 400 por persona y la
prohibición, por el término de un año de las
importaciones de ropa y calzado para caballeros.
| 1979 | 1980 | 1981 | 1982 | 1983 | 1984 |
PIB | 77396 | 75857 | 75628 | 76144 | 71867 | 71894 |
| 1979 | 1980 | 1981 | 1982 | 1983 |
Reservas | 7740 | 7025 | 8619 | 10039 | 11149 |
Para comienzos de 1983, el flujo de divisas era
insostenible. Y es así, como el 18 de febrero del mismo
año, el Ministro de Hacienda anuncia al país el
establecimiento de un régimen de cambios diferenciales y
de una nueva tasa de cambios, con diferentes precios del
dólar según fuera el uso que se les iba a dar. Por
primera vez, los venezolanos no podían comprar
dólares libremente y el precio de los que compraran era
notoriamente más caro. Por lo que cabe destacar, que dicha
fecha ha pasado a la historia económica del país,
con el nombre de ‘Viernes Negro’; fue una fecha
importante, ya que era la primera vez que el país
recibía una señal seria, que trastocaba sus
hábitos y modos de vida. El gobierno se vio obligado a
reconocer que resultaba imposible hacerle frente a los
compromisos externos que vencerían ese año. Al
mismo momento se inicia un proceso de renegociación de la
deuda externa venezolana cuyo monto, entre deuda pública y
deuda privada, se estimó que sobrepasaba los US $
50.000.000.000.
Se crea la Oficina del
Régimen de Cambios Diferenciales (RECADI), organismo
encargado de analizar el registro de la
deuda externa privada y de autorizar el otorgamiento de
dólares calculados a las tasas preferenciales de Bs. 4,30
y Bs. 7,50 por dólar para las importaciones de productos
esenciales o para gastos prioritarios (becas de estudio, etc.).
Se implantó el Sistema Administrativo de Precios a
través del cual se impusieron severos controles para
impedir la transferencia a los precios fiscales de los
incrementos en los costos de
producción. El control de precios aplicado,
consistió en una congelación transitoria en todo el
Territorio Nacional, del precio de todos los bienes y servicios a
los niveles vigentes al 18 de febrero de 1983.
Vencido el plazo establecido de 60 días, dentro
del cual todos los precios habían quedado congelados, se
puso en vigencia el referido Sistema Administrativo de Precios,
que implicaba el regreso a la política de control
generalizado de los precios. Por su parte, cabe destacar que con
el pasar del tiempo RECADI se convirtió en foco de
innumerables casos de corrupción donde se
despilfarró una gran cantidad de dinero
proveniente de las finanzas
públicas venezolanas.
De igual modo es importante resaltar, que durante dicho
quinquenio el crecimiento del ahorro privado
experimentó una contracción importante, ya que el
público prefirió destinar un porcentaje cada vez
mayor de sus ingresos al consumo. Y
paralelamente a esto, los niveles de desempleo se fueron
incrementando paulatinamente hasta alcanzar al final del
período cifras que sin duda eran alarmantes.
En resumen, en el curso de la gestión de Luis
Herrera, se origina un cambio de rumbo en la economía
nacional que es producto de la
reducción de las exportaciones del petróleo y de la
caída de sus precios a escala mundial.
Política Exterior:
Ya vimos como el componente interno fue marcando los
distintos acontecimientos durante este quinquenio; en
Política Exterior se trazaron tres metas básicas y
concretas para alcanzar en ese período: la búsqueda
de un nuevo orden económico internacional; la
institucionalización de la libertad, y la
búsqueda de un área de seguridad con presencia
venezolana.
En la búsqueda de un Nuevo Orden Económico
Internacional hemos tratado de propiciar un clima de
armonía y entendimiento para la solución de los
problemas que afectan a la comunidad mundial, promoviendo al
mismo tiempo la conjunción de esfuerzos y voluntades de
los países en desarrollo para contribuir, en forma unida y
solidaria a un nuevo orden internacional de paz y de justicia
para todos los pueblos. La nueva orientación del Grupo
Andino demuestra con claridad que es posible realizar una
acción concertada y beneficiosa frente a diversos asuntos
políticos de interés
mundial y regional. (…) Venezuela compromete sus esfuerzos para
coadyuvar al fortalecimiento de la paz y seguridad
internacionales.
Con la profunda convicción de que la
autodeterminación en el derecho de los pueblos es
condición básica para alcanzar la justicia social
auténtica y duradera, nuestra política exterior se
ha planteado la búsqueda del fortalecimiento de principios
esenciales de la democracia en el ámbito internacional.
Esta actitud
expresa un mandato moral y
constituye una forma de robustecer y consolidar nuestro poder
político.
Durante dicho quinquenio, el gobierno venezolano se
mostró dispuesto al diálogo con Cuba y
solicitó (aunque luego retiró su solicitud a causa
del veto de Guyana) su ingreso en el Movimiento de Países
No Alienados.
En lo que respecta a la disputa territorial con Guyana,
durante la Asamblea General de la OEA celebrada
en Santa Lucía (diciembre de 1981) se debatió
largamente el problema relacionado con el art. 8 de la Carta de la
OEA, según el cual no puede ser aceptado como Estado
Miembro aquel que tenga pendientes cuestiones territoriales con
un Estado miembro de la organización. El tema cobró
especial relieve por
razón de la independencia
de Belice, ocurrida en septiembre de 1981, y su ingreso a la ONU.
Venezuela en concordancia con la posición sostenida
anteriormente, fue muy particular al reconocer la independencia
de Guyana. Distintas razones fueron esgrimidas por la
representación venezolana tanto en el Consejo Permanente
como en la Asamblea de la OEA, las cuales fueron acogidas por un
número de países suficiente para impedir el proceso
de discusión específica del contenido del art.
8.
La visita que realizó a Caracas en abril (1981)
el Presidente de la República Cooperativa de
Guyana, Forbes Burnham, sirvió para precisar la
posición del Gobierno Nacional en cuanto a la represa del
Alto Mazaruni y la aplicación del Protocolo de Puerto
España.
LHC manifestó en aquella ocasión que Venezuela ha
mantenido una clara posición en el sentido de enmarcar las
cuestiones relativas a las relaciones con Guyana sobre el
territorio en Reclamación, dentro de la normativa del
Acuerdo de Ginebra.
Respecto al Protocolo de Puerto España,
prórroga del Acuerdo de Ginebra al concluir el año
1981, se notificó a los Gobiernos de Gran Bretaña y
de Guyana la decisión de no continuar aplicando dicho
Protocolo más allá del 18 de junio de 1982. La
misma notificación se le hizo al Secretario de las
Naciones Unidas en New York. Guyana entonces tomó la
decisión de internacionalizar el conflicto y el gobierno
guyanés presentó ante las ONU, FAO, UNESCO, OMS y
OIT acusaciones agresivas contra nuestro país.
Al reanudarse la vigencia del Acuerdo de Ginebra el
gobierno nacional planteó al gobierno de Guyana, la
escogencia de la negociación como modo de solución
de la controversia de conformidad con lo previsto en el art. IV
del Acuerdo, el artículo IV otorga un período de
tres meses para que las Partes escojan uno de los modos de
solución pacífica; al dejar pasar el tiempo, Guyana
rechazaba la invitación a negociar y contrapuso acudir
ante la Corte Internacional de Justicia; Venezuela rechazó
tal propuesta y anunció su propósito de referir al
Secretario General de la ONU la escogencia de los modos de
solución pacífica, cosa que el gobierno de Guyana
rechazó, porque ello constituiría la tercera etapa
del procedimiento.
La necesidad de revitalización y puesta al
día del Sistema Interamericano fue planteada por el
Canciller en septiembre de 1979 ante el Consejo Permanente de la
OEA; en dicha oportunidad, Venezuela señaló la
necesidad de una audaz ‘diplomacia de
reacción’, que había anquilosado el marco
institucional de la Organización Hemisférica. El
Estado venezolano auspicia una ‘diplomacia de
proyección’, basada en la necesidad de actuar
emprendedora y sustantivamente en la escena mundial por
oposición a una política exterior tradicionalmente
refleja, que sólo era capaz de dar respuestas a
estímulos del momento, y se mostraba refractaria a adoptar
una actitud
abierta a la imaginación y a la fijación de
objetivos reales en función del ‘interés
soberano del país’. Tal diplomacia, se
basaría en el diálogo como instrumento de
excelencia de las subregiones.
El presidente Herrera emprendió una gira por los
países árabes; esta visita ocurrió antes de
terminar el primer año de gobierno, en tiempo propicio
para influir sobre la preparación de la próxima
reunión Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, en donde
invitó a la OPEP a buscar
fórmulas que aseguren el mantenimiento
del poder adquisitivo del petróleo que exporta; a lograr
influencia en los mercados
monetarios internacionales; a buscar la reapertura del
diálogo Norte-Sur sobre bases más firmes y
realistas, incluyendo un selecto número de cuestiones
importantes que aparte de la energía, analice problemas
tales como el de las materias primas, comercio y asuntos
monetarios y financieros; a convertir en una realidad la Agencia
de Noticias de la OPEP para salir al paso de sus enemigos y
detractores.
Durante este gobierno se firmaron tres acuerdos con
países caribeños: Saint Kitts-Nevis-Anguilla, Santa
Lucía y Monserrat en 1980; esto con el fin de consolidar
la posición de Venezuela en este espacio
geográfico.
Otro hecho particular lo constituye la crisis surgida
con ocasión del conflicto armado en las Islas Malvinas en
1982. La posición asumida por el país y por el
gobierno nacional fue de absoluta solidaridad con la hermana
República Argentina, a pesar de que estaba gobernada por
una dictadura militar
en las manos de Leopoldo Fortunato Galtieri. El apoyo venezolano
durante la crisis representa además la permanencia de la
posición tradicional de respaldo a la soberanía argentina sobre las islas. En el
seno de la OEA, en el Comité Jurídico
Interamericano, en el Comité de Descolonialización
y en la ONU ha sido inequívoca la posición
venezolana. Las Islas Malvinas constituyen parte integrante del
territorio argentino; y por lo tanto, el problema que enfrenta la
comunidad internacional no es de autodeterminación sino de
integridad territorial, pues ha sido desmembrada la Nación
Argentina de una parte del territorio que le corresponde en
virtud el uti possidetis iuris de 1810 después de haber
obtenido su independencia.
Acontece en este período un episodio de
política internacional que revela un rasgo general de la
política venezolana. Desde el gobierno de Raúl
Leoni se había planteado entre Venezuela y Colombia un
diferendo respecto a la delimitación de las aguas marinas
y submarinas del Golfo de Venezuela. Numerosas comisiones
negociadoras han estado desde entonces tratando de encontrar una
línea divisoria que satisfaga ambas naciones.
A lo largo del segundo semestre de 1979 y el primero de
1980, las comisiones negociadoras del momento llegaron a trazar
una línea que parecía la base de un posible
acuerdo. Por el lugar (Caraballeda) donde las comisiones
trabajaron para llegar a ella, la propuesta recibió el
nombre de ‘Hipótesis de Caraballeda’. Cuando la
propuesta se hizo pública, hubo una fuerte reacción
contraria, tanto de parte de grupos de opinión muy
beligerantes en el tema de las relaciones bilaterales
colombo-venezolanas y que tienen siempre el viento a favor en
materia tan sensible para los venezolanos, como de parte de las
Fuerzas Armadas, que no habían tenido participación
en el proceso de negociaciones y que no estaban de acuerdo con la
línea de Caraballeda, por razones de seguridad
nacional.
Era razonable pensar que el gobierno respaldaba la
hipótesis, puesto que la comisión
negociadora lo representaba y el gobierno había permitido
que las negociaciones avanzaran hasta formular esta propuesta. En
esas circunstancias, por primera vez en mucho tiempo hubo rumores
de inquietud militar y de la preparación de un golpe de Estado,
en caso de que el gobierno venezolano firmara un acuerdo con
Colombia. Ante esa reacción, LHC dejó la propuesta
de su cuenta, para que muriera indefensa y el asunto quedó
así.
Página siguiente |