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Volumen Final




Enviado por musicantecba



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    Indice
    1. La
    metapsicología: una nueva episteme

    2. Los textos
    metapsicológicos.

    3. Una arqueología (Freud
    escribió 20.000 cartas . . . ).

    4. Una introducción a la
    epistemología freudiana

    5. La metapsicología: un
    neologismo. ¿Lo inconsciente una construcción
    metapsicológica?

    6. Acerca del conflicto
    (dinámica)

    7. Todo esta preparado para olvidar el
    inconsciente

    8. Lo inconsciente
    (1915).

    9. La multivocidad de lo inconsciente y
    el punto de vista tópico.

    10. Sentimientos
    inconscientes.

    11. Tópica y dinámica de
    la represión.

    12. Las propiedades del sistema
    Icc.

    13. El Comercio entre los dos
    sistemas.

    14. El discernimiento de lo
    inconsciente.

    15. El psicoanálisis, la
    invención freudiana es . . .

    16. El inconsciente, el olvido, la
    irritación, el narcisismo y las pequeñas
    diferencias.

    17. La
    epistemología, que va detrás de la vida . .
    .

    18. Cartografía (un
    mapa) y fechado (una cronología) para la lectura de los
    textos

    19. Hipnosis,
    sugestión, catarsis.

    20. Aparato psíquico,
    espacialización (topología) y
    temporalización (historia).

    21. Un ejemplo: El Aparato del Lenguaje
    (1891). El discurso de la afasia.

    22. En la 24ª
    Conferencia: el estado neurótico común
    (Conferencias de Introducción al Psicoanálisis)
    (1916 – 1917)

    23. En síntesis el
    sentido de un síntoma conjuga dos cosas

    24. Publicaciones
    posteriores a la muerte de Freud

    25. Bosquejo de un aparato
    de la memoria, el Proyecto. Carta del 27 de Abril de
    1895.

    26. "El apremio de la vida",
    la acción específica.

    1. La metapsicología:
    una nueva episteme

    Nuevamente Fliess . . el trabajo en
    transferencia . . . .

    Conocemos que la aspiración de Freud era crear
    una nueva ciencia que
    diera cuenta de los hechos psíquicos más
    allá de las elucidaciones que brinda la Psicología que apela
    a la conciencia, a la
    voluntad, a la conducta, al
    pensamiento y
    a los sentimientos.

    El nacimiento del Psicoanálisis está enlazado
    estrechamente a la relación con Fliess. Muchos años
    después podrá pensar Freud esta relación tan
    especial, con este "personaje" tan admirado por él en
    términos de transferencia.

    El término episteme lo tomamos de Michel Foucault, que lo
    llama también "campo epistemológico", a la estructura
    subyacente y, con ello, inconsciente, que delimita el campo del
    conocimiento,
    los modos como los objetos son percibidos, agrupados, definidos.
    Plantea que el hombre no
    hace su propia historia, sino que la
    episteme hace tal tipo de hombre.
    Episteme es una noción estructural. Lo que señala
    de manera más enfática Foucault no se refiere a
    supuestas conexiones internas que revelen una armonía
    preestablecida. Importan las discontinuidades, las rupturas, la
    ausencia total de un centro y una como "dispersión". Hay
    ciertas analogías entre la noción de episteme y la
    de paradigma
    (Thomas Kuhn), particularmente a lo que hace a la posibilidad de
    comparar epistemes, o algunos de sus elementos (llamados series
    en Foucault). En el caso del Psicoanálisis, valga la
    redundancia, sería paradigmático en el sentido de
    que se habla de la inteligibilidad, aunque al mismo tiempo aquello de
    lo que se habla, sea primariamente aquello de lo que hace posible
    el habla, las palabras, el discurso.
    Recordemos que todo pensamiento es primero inconsciente, en este
    sentido primario es primero, no solo como producido por un
    sistema
    determinado (inconsciente) sino primero en orden de
    sucesión. La producción freudiana va colocando a Freud
    en distintos "lugares", desde varios puntos de vista. En la
    producción intelectual que se va autonomizando de su
    nombre, como autor, va cobrando un valor propio.
    Por otra parte sin estas nociones no podrán darse cambios
    de lugares, por ejemplo en la relación con Fliess o con
    otros corresponsales significativos. Retomaremos algunos aspectos
    de esta temática al referirnos a la
    arqueología.

    El documento escrito que registra la primera
    aparición del término (metapsicología) es
    la carta a
    Fliess del 13 de Febrero de 1896 (Las cartas que se
    citan de Freud a Fliess corresponden al Tomo I de Amorrortu
    Editores, cuando provengan de otras fuentes se
    señalará explícitamente): "La
    Psicología – metapsicología en verdad – me
    ocupa sin cesar". En una carta algo
    posterior, del 2 de abril, el sustantivo se ha adjetivado:
    "obtengo en general muy buenos progresos en la Psicología
    de las neurosis, tengo
    todas las razones para estar contento. Espero que me concedas
    audiencia incluso para algunas cuestiones
    metapsícológicas". En la carta del 17 de Diciembre
    la metapsicología es: " . . . la criatura ideal de mis
    desvelos. ."

    Para esta nueva ciencia acuñó una palabra
    que parece ser de su propia invención. Así
    nació: "La Metapsicología". Es lo que nos relata
    Ernest Jones en su Biografía de Freud.
    (Cap. XV: La vida privada (1890-1900) del T. I de "Vida y Obra de
    Sigmund Freud,
    de Ernest Jones, Biblioteca de
    Psicoanálisis de la Asociación
    Psicoanalítica Argentina,
    Editorial Nova, Buenos Aires,
    1959).

    El nacimiento del Psicoanálisis y su estructura
    teórico – operativa, la metapsicología,
    están enlazados a la relación con Fliess,
    cualquiera sea la comprensión que se le dé a la
    misma. En esa misiva del 10 de marzo de 1898 le pregunta entre
    paréntesis (sic) lo siguiente: "Por lo demás quiero
    preguntarte seriamente si puedo usar el término de
    Metapsicología para mi Psicología, que me lleva
    más allá de la conciencia".

    Las importaciones de
    una lengua siguen
    dos caminos. Uno es el camino de la apropiación del hombre
    culto; el otro es el camino filológico. La palabra
    Metapsicología convoca a la palabra metafísica y en
    su origen a la clasificación de las obras de Aristóteles. Desde esta perspectiva la
    "Metapsicología" sería un más allá de
    la Psicología como la metafísica es un más
    allá de las obras que trataban de la physis en el
    filósofo griego. El prefijo griego admite también
    la significación de "trans", como en transporte o
    transformación. "Trans" significa " a través de",
    tras lo cual metapsicología no solo es un más
    allá de la Psicología sino también un
    atravesamiento de la misma.

    2. Los textos
    metapsicológicos.

    En el año 1915 (1914 – 1914) Freud escribe
    y publica luego, una serie de trabajos de singular valor para el
    Psicoanálisis. Les llama Trabajos sobre
    Metapsicología, puesto que pretenden ir más
    allá de la Psicología. Todos estos textos se
    encuentran en el Tomo XIV de la Edición de Amorrortu. No
    todos los escritos forman parte de la metapsicología, pero
    debemos llamar la atención sobre el hecho de que el primer
    trabajo es "Contribución a la historia del movimiento
    psicoanalítico" (1914). Es este un primer intento de
    revisión histórica de su descubrimiento. En este
    texto la
    polémica central ya no es con Fliess. El otro aquí
    es Jung, siempre habrá en Freud un "otro" amigo o enemigo
    en el transcurso de su obra. Un lugar apropiado para desarrollar
    esta relación será al tratar el tema del
    Narcisismo, particularmente la cuestión de la libido y
    él yo. Freud podrá decir, en esa época, que
    parte de la libido homosexual colocada en Fliess (transferencia)
    podría tener ahora otros destinos.

    Los trabajos de esta época son particularmente
    notables por su actualidad. Estos son: (me permito incluir entre
    los mismos al texto previo anterior): Introducción del
    Narcisismo (1914), en donde "un nuevo acto psíquico" es
    necesario para que se constituya él Yo humano, una
    historización del narcisismo de los padres al narcisismo
    de los hijos, el campo de las pasiones, el amor, el
    odio. Este texto es el eje de desarrollo de
    la Unidad VI del Programa de la
    asignatura.

    La Introducción . . . ocupa un lugar muy
    especial, puesto que se encuentra entre los dos grandes escritos
    sobre las pulsiones, uno previo: Tres ensayos de una
    teoría
    sexual (1905) y el de la metapsicología: Pulsiones y
    destinos de pulsión (ambos se estudian en la Unidad IV).
    Es un ejemplo interesante acerca de las lecturas en secuencia
    cronológica o a posteriori. Me refiero a este punto porque
    la comprensión del Narcisismo es necesaria para poder
    comprender el trayecto o circulación pulsional, es decir
    el movimiento – circulación de las pulsiones que suponen
    la constitución de un yo, más
    aún, juega un papel
    importante en la misma.

    Pulsiones y destinos de pulsión: trata de la
    historia del ser humano, construida a partir de las pulsiones
    parciales que son siempre inconscientes, de la sexualidad
    infantil, en su empuje de periodicidad constante. Texto
    central de la unidad V del programa. A este texto se había
    anticipado ya (Tres ensayos de una teoría sexual, del
    año 1905) las fases de desarrollo de la libido, a las que
    llamará la primera serie pulsional (autoerotismo, punto de
    partida común de ambas series, y fases oral, anal,
    fálico-castrado, latencias y genitalidad). La segunda
    serie pulsional (serie de la elección de objeto) la
    precede y es formulada en ocasión del estudio del Caso
    Schreber (1910 – 1911), anticipando la importancia de una
    nueva fase o momento necesario: la constitución del
    narcisismo (Autoerotismo, Narcisismo, fase de elección
    homosexual y fase de elección heterosexual). Debemos tomar
    en consideración que es en el estudio de un texto
    autobiográfico (la autobiografía de Schreber),
    indagando en la Psicosis
    Paranoica, donde encontramos el antecedente más importante
    en sus formulaciones sobre la constitución del yo
    humano.

    La Represión ("piedra angular de
    Psicoanálisis"), es fundante de lo inconsciente, y en su
    fracaso, el retorno de lo reprimido, se manifiesta en la
    formación de síntomas. Recordemos que la palabra
    alemana bildung significa o puede ser traducida tanto como
    síntoma o formación de síntoma.
    Conceptualizará la Represión Primaria, que produce
    la primera escisión del psiquismo y la Represión
    Secundaria, posrepresión o represión propiamente
    dicha, en relación con el retorno de lo
    reprimido.

    La angustia es el motor de la
    represión. Años después se articulará
    fundamentalmente con la angustia de castración. La
    angustia frente a la amenaza de castración en la
    constelación edípica. Se podrá apreciar que
    lo reprimido primario corresponde al Edipo y la Castración
    que "se va a los fundamentos". Es decir, la represión del
    incesto (el tabú del incesto) y la prohibición de
    matar al padre (parricidio) constituirán las leyes a partir de
    las cuales se funda la Cultura
    (Íbid.Tótem y tabú.) 1912 – 1913).
    Volumen 13.
    Amorrortu), a partir de las cuales el cachorro humano es
    introducido – se introduce en la cultura.

    En este texto, como en otros, podremos apreciar
    porqué llamamos al proceso de
    formación de síntomas expuesto en el manuscrito K:
    La fórmula canónica de la formación de
    síntomas, su nombre completo es: Manuscrito K. Las
    neurosis de defensa (Un cuento de
    Navidad).
    (Tomo I. Fragmentos de la correspondencia con Fliess. Pág.
    260). Esto es así, porque en lo esencial, esta
    postulación se sostendrá en toda su
    obra.

    Así como hasta este momento había
    considerado como defensas fundamentales el asco, la moral y la
    vergüenza, La Angustia devendrá el motor fundamental
    de La Represión. La angustia será considerada " la
    moneda de cambio"
    neurótica, intercambiable por cualquier sentimiento o
    expresión consciente de cualquier moción
    pulsional.

    Lo Inconsciente, continúa necesariamente en la
    secuencia al acto psíquico que lo funda (la
    represión). Nos referiremos luego, con mayores detalles a
    este escrito central de su obra. Consideraremos entre otras a las
    hipótesis a partir de las cuales fundamenta
    el concepto de
    Inconsciente y a las representaciones cosas y representaciones
    palabras como registros
    representacionales de los sistemas
    psíquicos.

    Complemento metapsicológico a la doctrina de los
    sueños (1915 –1917). Freud retoma algunos conceptos
    esenciales de la Interpretación de los sueños
    (1899), fundamentalmente en el sueño como cumplimiento
    disfrazado de deseos inconscientes sexuales infantiles
    reprimidos. Revisa, además, conceptos esenciales como
    recuerdo, percepción, memoria y
    regresión. Establece una diferencia importante entre lo
    alucinatorio del sueño y las psicosis alucinatorias. El
    sueño es un proceso alucinatorio, pero a diferencia de las
    psicosis con estas características, en el sueño estamos
    dormidos. Establece relaciones interesantes, aunque complejas,
    entre la Percepción y los sistemas consciente e
    inconsciente. Privilegia la relación de la
    Percepción con lo Inconsciente. Con lo cual puede ser
    perfectamente homologada a un retorno de lo reprimido. Queda
    claramente explicado que en ningún caso la
    Percepción es un reflejo de la realidad exterior. En este
    sentido, Freud es Kantiano: la percepción no es un
    "reflejo" de la realidad.

    En Duelo y melancolía (1915 – 1917),
    continúa la línea de Introducción al
    narcisismo, en lo que hace a la constitución íntima
    del Yo humano. Establece la diferencia entre duelo como
    fenómeno normal (constitutivo del psiquismo) y
    patológico, a la vez que abre una vía importante
    mediante la constitución de una "instancia crítica"
    a la constitución del Superyó – Ideal del yo: "la
    sombra del objeto cae sobre él yo" (en la
    melancolía). Utiliza el modelo de la
    melancolía para comprender el duelo normal.

    Respecto a las pérdidas de objeto (tengamos
    presente que objeto no es nunca algo ya dado, sino algo
    construido), enfocaremos, en cada temática, la
    pérdida del objeto del deseo (en el estudio de los
    sueños), la pérdida del objeto pulsional (en Tres
    ensayos . .) y la pérdida del objeto de amor
    (Narcisismo y castración).

    Entre otros varios trabajos que nunca llegaron a
    publicarse, muy recientemente conocimos la "Sinopsis de las
    neurosis de transferencia" (1915), (Ediciones Ariel, traducida al
    español en 1989). En este texto especifica que "la
    represión tiene lugar en las tres (neurosis de
    transferencia) en la fontera de los sistemas preconsciente e
    inconsciente; consiste en una retirada u objeción de la
    investidura preconsciente y es asegurada por un tipo de
    contrainvestidura. En la neurosis obsesiva ésta se
    desplaza, en estadios más tardíos, al límite
    entre preconsciente y consciente. Nos daremos cuenta de que en el
    grupo
    siguiente (las neurosis narcisistas) la represión tiene
    otra tópica; se amplía entonces el concepto de
    escisión [Spaltung]. El punto de vista tópico no
    debe sobrestimares en el sentido de suponer que todo comercio entre
    ambos sistemas [preconsciente e inconsciente] quedaría
    interrumpido. Será, por tanto, más esencial
    todavía [determinar] en qué elementos se introduce
    esta barrera" (Íbid. Pág.69).

    Freud establece en este texto una diferencia interesante
    entre formación substitutiva y síntoma, que no
    sostiene de manera consistente en su obra. En la histeria de
    conversión ambas convergen en el síntoma, en las
    fobias se establece una separación entre la
    formación substitutiva y el síntoma, al que
    precede. Por ejemplo una moción tierna reprimida puede
    expresarse en un rasgo de conducta (sobreinvestidura) contraria a
    la moción pulsional reprimida. Posteriormente por
    desplazamientos y proyecciones se constituirá un objeto,
    animal, lugar o persona como
    objeto fobígeno, a los que se teme, porque son
    desencadenantes de angustia. La mayor separación se
    establece en la neurosis obsesiva. Estas diferencias se
    establecen en tanto formación substitutiva es
    contrainsvestidura y se contrapone al retorno de lo reprimido.
    Cuando se produce el retorno de lo reprimido ya hay
    síntomas. Esto es un fracaso de la
    represión.

    Daremos un ejemplo, que como hemos dicho, es siempre
    Psicoanálisis Aplicado: en un hospital se encuentra
    internado un joven obrero que sufrió lesiones muy graves
    en sus miembros inferiores (en sus piernas). Estas lesiones
    implicaban la posibilidad cierta de que se le tuviera que amputar
    una o las dos piernas. En esta situación la esposa
    realizaba trámites referidos a la internación y
    posible acto quirúrgico. En un momento determinado regresa
    a la habitación de su esposo y lo encuentra en una
    situación de índole "amorosa" con una enfermera.
    Aclaro que se trataba de una pareja que no había tenido
    problemas
    significativos en su relación. Existía una muy
    satisfactoria, relación familiar, para ellos. Esto produce
    como efecto una conmoción que se difunde y manifiesta en
    diversos aspectos de la internación del paciente. A partir
    de la misma, se solicita una interconsulta con el Servicio de
    Psicopatología. Nos preguntamos que había pasado,
    puesto que esto provoca mucho revuelo en el ambiente y
    particularmente, como es comprensible, del paciente con su
    esposa. ¿Cómo podemos comprender y por lo tanto
    interpretar?. La "reacción amorosa" era una
    contrainsvestidura, una formación substitutiva en contra
    de la emergencia de angustia que le provocaba a este joven obrero
    la posibilidad de perder una o las dos piernas. Llevó a
    cabo un desplazamiento, ahora el "cortar", el "corte" se
    establecía como posibilidad entre él y su esposa.
    Esta es una forma posible de defensa frente a la angustia. En
    este caso se manifestó, también o por medio de una
    "actuación". Esto posibilitaba mantener reprimidas las
    representaciones de pérdida dolorosa, insoportables,
    angustiantes: quedar mutilado.

    Los trabajos sobre metapsicología versan sobre lo
    que Freud llama Teoría Psicológica General. A
    algunos de ellos los leerán en las distintas unidades del
    programa. Tomaremos algunos aspectos de los mismos para
    conceptualizar lo que Freud entiende por Psicoanálisis. En
    general nos referimos a ellos como la Primera Tópica
    Freudiana, en tanto las elaboraciones corresponden a un Aparato
    Psíquico constituido por Sistemas: Sistema inconsciente //
    Preconsciente / Consciente. La doble barra corresponde al lugar
    que ocupará la represión. La barra simple a la
    censura entre lo Preconsciente y la Conciencia.

    La segunda tópica refiere a los trabajos
    posteriores a 1919, en donde reencuentra – redescubre las
    pulsiones, en lo que las caracteriza de irreprimibles y las
    diferencia de cualquier estímulo. Frente a lo pulsional no
    hay huida, el aparato psíquico trabaja o trabaja. Esto la
    diferencia de un estímulo, frente al cual es posible la
    huida: en la compulsión de repetición.

    Las nuevas formulaciones acerca del Aparato
    Psíquico se estudiarán como las Instancias
    psíquicas: Yo, Ello y Superyó.

    3. Una arqueología
    (Freud escribió 20.000 cartas . . . ).

    ¿Qué entiende Freud por
    metapsicología?

    Tanto arqueología como episteme (al que nos
    referimos ya brevemente) son dos conceptos que provienen del
    autor Michel Foucault. En la Arqueología del Saber (Siglo
    veintiuno editores. México.1970). Le llama arqueología
    del saber al examen del "cuadro" que forma una "historia
    general", no una historia global o totalizadora. Se trata de un
    sistema constituido por una serie o serie de series, lo que llama
    "discurso", en el cual se manifiestan regularidades. Estas
    regularidades incluyen: discontinuidades, cortes, umbrales y
    límites. Considera que se trata de prácticas que
    obedecen a reglas, trata de definir los discursos en
    su especificidad. No se trata de restituir lo que se
    quería en un determinado momento. "No es ni más ni
    más ni menos que una reescritura: esto es, en la forma
    mantenida de la exterioridad, una transformación regulada
    de lo que ya ha sido escrito. No es el retorno al secreto mismo
    del origen: es la descripción sistemática de un
    discurso – objeto" (Íbid. Págs. 183-185). El
    estudio de los textos originales estará orientado por las
    series sobre las que pongamos el acento en un determinado
    momento. Por ejemplo: la correspondencia Freud – Jung es de
    gran importancia como discusión en torno a las
    concepciones de Bleuler (maestro de Jung) y Freud sobre las
    psicosis. Las correspondencias, co-responden a determinadas
    problemáticas. En este punto puedo contar, como
    experiencia personal, que
    la lectura de
    Freud comenzó a ser atractiva e interesante para mí
    a partir de un Psicoanalista Uruguayo, un maestro que tuve,
    radicado en México, en donde la lectura
    seguía determinadas líneas o series (conexiones
    asociativas orientadas por un tema). Esto me permitía, nos
    permitía, formularnos nuevos interrogantes y el
    establecimiento de nuevas series a seguir. En otros contextos se
    ha llamado a esto: "lectura productiva" (algunos
    semiólogos y lingüistas)o "hacer trabajar el texto
    (Jean Laplanche).

    Hemos mencionado la importancia del estudio de las
    cartas de Freud, cuando hacíamos una analogía con
    la arqueología, dirigiéndonos a los textos
    originales, como una fuente imprescindible de información. Debemos también
    subrayar, de la misma forma. la importancia de las notas a
    pié de página, que a veces parecen cosas dichas
    como al pasar pero revisten una gran importancia. En las llamadas
    a pié de página de sus obras podremos apreciar
    cuantas veces, por ejemplo, fueron reescritas o tuvieron
    agregados. El más significativo en este sentido es el de
    Tres ensayos de una teoría sexual: Primera edición
    en 1905. Ediciones con agregados en: 1910, 1915, 1920 y
    1924.

    Respecto de las cartas, podemos referirnos, en
    relación con la metapsicología y tomando otra
    interlocutora de Freud, a la del 31 de enero de 1915, escrita en
    plena guerra mundial,
    ahora para nosotros la Primera. Esta carta está dirigida a
    Lou Andreas Salomé y dice:

    Distinguida Señora:
    Es Ud. Indestructible. No parece estar afectada por la
    inhibición que en estos tiempos nos despoja a todos los
    demás de nuestra energía creadora. Sus comentarios
    acerca del narcisismo no los tomo como objeciones, sino como
    invitación a intentar otras explicaciones conceptuales y
    objetivas. Le doy a Ud. la razón, pero sin poder resolver
    los problemas planteados en esa forma. Admito inclusive la
    ventaja de Adler: se trata de la ventaja de una estructura
    sistemática impuesta a las cosas, frente a una observación que se esfuerza
    tímidamente por hacerles justicia. Me
    consuelo por mi parte diciéndome que no es misión de
    la ciencia
    simplificar el mundo, cuando menos, no el mundo
    inmediato.

    A propósito del tema mismo quisiera observar,
    además, que la exposición del narcisismo es
    primera, por mi parte, tal como algún día la
    describiré "metapsicológica", es decir, sin
    consideración alguna de los procesos de
    conciencia, sino determinada simplemente desde un punto de vista
    tópico-dinámico" (la letra en negrita es
    mía). Hago resaltar: Metapsicología como la
    exposición de los sucesos psíquicos " sin
    consideración alguna de los procesos de conciencia" y
    agrego, por mi parte, sin consideración alguno por las
    relaciones de espacio y tiempo, por ejemplo frecuencia y
    duración de las sesiones, ni percepciones, ni
    sentimientos. Ni relaciones causa – efecto temporales. Sigue
    luego Freud:

    "Los casos a los que Ud. presta su atención se
    refiere, pues, sobre todo, a relaciones en que este proceso se
    hace consciente. , lo que ha de estarle negado al narcisismo
    genuino e ingenuo". Vale decir, y es conveniente repetirlo, el
    narcisismo al que se refiere Freud, el narcisismo descubierto por
    el Psicoanálisis, no es aparente, no es visible a los
    ojos, no es consciente. Veremos que es esta una noción
    psicoanalítica que puede usarse con ligereza. Y sigue
    escribiendo Freud: " Voces de advertencia, por las que siempre me
    dejo guiar, me han inducido luego a abstenerme de indagar
    más adelante en estos problemas antes de haber aclarado
    otros aspectos oscuros.

    El prescindir de las relaciones de conciencia y la
    empatía son tan difíciles en la manera de pensar
    metapsicológica como indispensables."

    Hacemos resaltar, entonces que: un pensamiento
    metapsicológico que se precie de tal prescinde de las
    relaciones de conciencia y de la empatía (Correspondencia
    "Sigmund Freud/Lou Andreas Salomé" Siglo XXl editores,
    1981).

    4. Una introducción
    a la
    epistemología freudiana

    Descentramiento, dispersión y
    bricolage.

    Tomamos aquí epistemología en el sentido
    de una teoría del conocimiento, aunque preferimos
    episteme, por lo que vamos a ir exponiendo y considerando el
    descentramiento, la dispersión y las series que
    caracterizan al conocimiento psicoanalítico. Sin entrar a
    discutir si el Psicoanálisis es ciencia o no, podemos
    decir que claramente pone en cuestión a la ciencia
    (entendida como ciencias
    duras, naturales, exactas, etc.). La pone en jaque porque
    introduce la cuestión del que produce el
    conocimiento. La cuestión del inconsciente.
    Epistemología pone el énfasis en una especie de
    génesis histórica, a diferencia de la
    episteme.

    Nos encontramos en este punto con un aparente
    "bricolage" (mezcla, heterogeneidad) tanto de recursos
    conceptuales como de experiencias. Sin embargo esto nos
    conducirá a lo que podemos denominar el circunscribir un
    espacio de subjetivación, de constitución de la
    subjetividad humana. Podremos ir apreciando la forma en que esto
    se encuentra entramado en una socialidad que es primordial (la
    cuestión del otro), ¿a partir? o ¿en
    relación con lo cual? lo que podría considerarse
    genérico se torna singular y la biología cuerpo
    erógeno.

    En el mejor y más profundo texto que trata sobre
    esta temática epistemológica, Paul-Laurent Assoun
    nos brinda una serie de reflexiones; nos referiremos nuevamente
    al mismo en otras ocasiones.

    El texto mencionado es: "Introducción a la
    epistemología freudiana" (Siglo veintiuno editores,
    México, 1982). Un libro de
    interés
    teórico, del mismo autor es: Freud, la Filosofía y
    los Filósofos (Paidós Studio. España.
    1982).

    Assoun considera, que la originalidad, lo
    inédito, es sobre todo visible en la línea
    imaginaria. Esto sostiene, a lo largo de la obra de Freud, una
    paradoja, la sospecha de la legitimidad de sus
    descubrimientos.

    Las indagaciones de Assoun lo llevan a preguntarse sobre
    los orígenes, fundamentos y sus finalidades. Si Freud
    reivindica al Psicoanálisis como saber, todo saber tiene
    reglas de funcionamiento propias y sus referencias especificas
    que intervienen en la constitución y la producción
    de ese saber. Freud se esforzó en sostener al
    Psicoanálisis como una Ciencia de la Naturaleza, tal
    como correspondía a uno de los padres del positivismo.
    Era, por otra parte intentar darle un lugar de prestigio en el
    ámbito científico oficial de la época. No
    necesitó nunca un discurso epistemológico, necesita
    explicitarlo excepcionalmente, como al comienzo de su trabajo
    sobre "Pulsiones y destinos de pulsión" y "El
    Interés por el Psicoanálisis" (1913). En realidad
    él fue producido por el Psicoanálisis y so obra lo
    transformó en un auto, como diría Foucault en el
    sentido de una función, no de un nombre propio. Ustedes
    van a escuchar llamar freudianos a los discursos más
    dispares.

    La autonomía teórica, reivindica Freud,
    (carta a Jung del 30 de noviembre de 1911) dice: "el
    Psicoanálisis lo hará por sí mismo (Fare da
    se). Lo hace en ocasión de diferenciarse de Jung al
    trabajar el mito y la
    libido. Freud orientará la cuestión del mito en
    relación con los orígenes (fantasías
    originarias o protofantasías). Critica, por ejemplo, el
    abuso de lo simbólico y lo mítico en
    relación con el Complejo de Edipo. Diferenciará al
    Psicoanálisis de la orientación religiosa de Jung.
    Jung se encontraba sometido a una presión social hacia lo
    religioso, muy fuerte. Esta presión no es ajena a la
    organización y modos de tomas de decisiones de los
    cantones Suizos.

    Ya en la Introducción, Freud afirma: La
    metapsicología constituye la superestructura
    teórica del Psicoanálisis, pero también su
    identidad
    epistémica. Aquí están la cabeza y el
    corazón
    del saber sobre los procesos inconscientes. Y sigue diciendo:
    "Laboratorio
    que se construye tratando el material surgido de la
    observación y la escucha clínica."

    5. La
    metapsicología: un neologismo. ¿Lo inconsciente
    una
    construcción
    metapsicológica?

    Introducirse en la metapsicología freudiana es
    dar entrada a este laboratorio. Pero esta episteme debe estar a
    la altura de su objeto y de lo que se ocupa es del estudio del
    inconsciente. Assoun nos explica que se impone una
    desconstrucción incansable y, Freud, justifica entonces
    desde allí la denominación de Psico-análisis.

    Más adelante nos propone que: "lo inconsciente en
    su acepción psicoanalítica, no tiene efecto sino al
    ser construido como metapsicología". Inventa un
    neologismo, teoriza una práctica. Mencionemos que Freud
    consideraba que un concepto o noción merecían
    llamarse psicoanalíticos cuando podían ser
    explicados desde las tres perspectivas de la
    metapsicología: la tópica (topos: lugar), la
    dinámica (conflicto) y
    la económica (energética, investiduras). La
    noción dinámica de conflicto se inaugura con "la
    defensa", desde sus primeros trabajos, que tenderán a
    contraponer al yo y el núcleo del inconsciente, se
    tratará del conflicto intrapíquico.

    6. Acerca del conflicto
    (dinámica)

    Veremos que este conflicto se resuelve de manera
    diferente en la Histeria y en la Neurosis Obsesiva. El
    síntoma histérico es un síntoma de defensa,
    se trata para el sujeto de dar por "no ocurrida" la escena u
    ocasión rechazada. La idea es debilitarla: esa es la tarea
    de la conversión. La conversión, convierte, en la
    histeria, a la idea incompatible con el yo, que su suma de
    excitación (energética, investidura) se transforme
    en algo somático. Esto es lo que llama conversión.
    En la Neurosis obsesiva, la mejor estudiada por Freud, no
    encontramos conversión. Allí no puede el sujeto
    liquidar y mutar la idea penosa (lo inconciliable con él
    yo), se va a manifestar como reproches (autoreproches), aunque
    encubiertos, disimulados. En esta neurosis encontraremos una
    tendencia a la multiplicidad de las defensas y a crear nuevos
    síntomas. Aquí lo dominante es la distinción
    entre la idea, que se encuentra sujeta a cambios y el estado
    emotivo (los afectos) que permanecen idénticos. No vamos a
    encontrar aquí las "lagunas" de la histeria, más
    aún, encontraremos una prodigiosa conservación de
    los recuerdos. No debemos confundir esto con el hecho de que no
    se rompa la continuidad entre el trauma y los efectos que
    produce. Para reconstruir lo traumático, en este caso,
    habrá, fundamentalmente que lograr la conjunción
    entre las ideas (representaciones) y lo emotivo (los afectos).
    Las defensas predominantes son el aislamiento y la
    anulación. Se separa la idea del afecto correspondiente
    (veremos que esta es una de las maneras de actuar de la
    represión, en tanto, también ocurre que la
    representación puede ser reprimida, pero no el afecto, que
    es desplazado sobre otras representaciones). El aislamiento se
    manifiesta, por ejemplo en un desplazamiento del afecto de unas
    representaciones a otras. Puede hablar de algo que sería
    muy doloroso mostrando una notable indiferencia y expresar
    emociones
    intensas en relación con representaciones aparentemente
    poco significativas. El aislamiento separa la idea dolorosa del
    afecto por su contexto temporal, espacial o emocional. En el
    Hombre de los lobos, Freud se extraña que relate el
    suicidio de su
    hermana de una manera tan tranquila y luego del relato de una
    crisis
    incontrolable de llanto frente a la tumba de un poeta. El
    desplazamiento se había llevado a cabo a través de
    las conexiones asociativas que surgieron del aprecio y gusto de
    la hermana por ese poeta.

    Continúa Assoun . . .

    "la metapsicología es fundamentalmente
    "posescritura" (Nacherzahlung) de algo que se ha notificado en la
    escucha Clínica". Es una elaboración "a
    posteriori".

    Es de fundamental importancia concebir radicalmente al
    inconsciente como objeto metapsicológico para extraerlo
    tanto de la posición psicológica como de las
    concepciones filosóficas tradicionales. Inconsciente, en
    Alemán es neutro, de manera que se traduce
    aproximativamente por el inconsciente cuando el contexto
    corresponde a una referencia al sistema y lo inconsciente cuando
    apunta a una cualidad, particularmente de las
    representaciones.

    7. Todo esta preparado para
    olvidar el inconsciente

    Por eso Assoun afirma que: "La metapsicología es
    el dispositivo inédito <improvisado> por Freud para
    dar forma de racionalidad ad hoc a este imperativo de no olvidar
    al inconsciente"

    En síntesis podríamos decir que de
    distintos fundamentos surge este imaginario
    teórico.

    Del fundamento monista toma el no introducir la querella
    de métodos
    (en esa época, entre ciencias morales o del hombre y
    ciencias de la naturaleza). El acto interpretativo es relacionado
    con el acto explicativo por el cual se remite del efecto a la
    causa.

    De los fundamentos fisicalistas proviene la idea de la
    química,
    la descomposición, el análisis. Se trata de no
    inocular síntesis. Con Einstein considerará las
    mitologías, quién diría que "un hermoso
    concepto concuerda con la realidad". Esto ocurre por la fuerza
    representativa de su contenido racional. De esto puede rescatar
    la importancia de las ideas abstractas y de los conceptos
    fundamentales en la construcción.

    De los fundamentos agnosticistas tomará lo
    inaccesible al entendimiento humano de toda noción de lo
    absoluto. En el Porvenir de una ilusión (1921)
    cuestionará la posibilidad de que el Psicoanálisis
    se convierta o participe de una "concepción del mundo".
    Esto, entre otros motivos, ha llevado a los teoricistas del
    Psicoanálisis a oponerse a las extensiones y aplicaciones
    del mismo. Por otra parte es necesario reconocer que en este
    sentido se han llevado a cabo extensiones y aplicaciones
    abusivas, no fundamentadas. La extensión indebida
    está relacionada con un abuso interpretativo. Por otra
    parte, en el período de la dictadura,
    hablar de manera difícil, tratar que no se comprendiera lo
    que se decía era una defensa eficaz.

    El Psicoanálisis se dedicará a una esfera
    determinada de fenómenos.

    Nos encontramos frente a un silogismo paradójico:
    El Psicoanálisis es una ciencia de la naturaleza, su
    objeto es el Inconsciente, el Inconsciente es la Cosa en
    Sí, es decir, lo incognoscible". De esta manera el campo
    queda cerrado, investigable porque está cerrado. Inventa
    una metapsicología que es un sistema abierto, en tanto el
    análisis se opone a todo cierre. Justamente el trabajo
    analítico consiste en interrogar, poner en
    cuestión, abrir cuando la conciencia intenta imponer un
    cierre.

    " . . . no he hecho más que imaginar
    (Phantasieren), transponer (Ubersetsen), adivinar (Erraten)
    …."

    . . . no he hecho más que imaginar
    (Phantasieren), transponer (Ubersetsen), adivinar (Erraten)
    – y sólo me detenía cuando me topaba con una
    absurdidad o cuando ya no podía más" (Íbid.
    Carta a Fliess del 25 de Mayo de 1895).

    Por esto Freud llamó a la racionalidad
    metapsicológica: bruja y oráculo. La misma
    fantasmatización (la puesta en escena), expresa el trabajo
    habitual del Inconsciente. Un nexo complejo entre la realidad y
    lo imaginario. Desde lo que llamamos el "material" (palabras,
    síntomas, etc.) a la deformación, entre ambos un
    conjunto de operaciones y
    procedimientos. Freud evoca la "bruja
    metapsicología", cuando se produce un bloqueo del proceso
    de investigación psicoanalítica, hay
    que pedir auxilio a la bruja, como el Fausto de Goethe. Ambos
    tienen su bruja y su oráculo… "Hay que decirse:
    así, la bruja tiene que intervenir, o sea la bruja
    metapsicología. Este recurso se justifica de este modo:
    sin una especulación y una teorización –por
    poco digo fantasmatización (Phantasieren)
    –metapsícológicas, no se adelanta ni un paso.
    Por desgracia, las informaciones de la bruja no son muy claras ni
    muy detalladas" (Análisis terminable e interminable.
    Volumen XXIII. Pág. 211. 1937).

    Llegamos así a encontrarnos con que ni hay un
    racionalismo
    autonomizador de la razón ni un irracionalismo en una
    ficción fantasmática. Esta es una ambigüedad
    fecunda de esa actividad, actividad "sui generis", la más
    difícilmente transmisible, la más personalizada, la
    más codificada.

    En 1937 nos encontraremos con la especulación, la
    teorización, el ámbito más intelectual, como
    por ejemplo en: Análisis terminable e interminable y en
    Construcciones en el análisis.

    En 1895 se encuentra en la Psicología a la que
    vive como "tirano" al que se encuentra sometido en cuerpo y alma
    (Íbid. Carta mencionada supra). Llevando a cabo un trabajo
    errático, de imaginar, transponer, adivinar. Llevando a
    cabo esta tarea científica hasta el límite del
    absurdo, del agotamiento – de la Cosa en Sí – como
    si fuera posible rebasar el límite. Entre esta tarea
    ingrata y que al mismo tiempo le produce placer que se trata de
    la oscilación de la desesperanza a la pasión,
    ¿no se trata del deseo de Freud?.

    8. Lo inconsciente
    (1915).

    Comentarios sobre Lo inconsciente.

    Este trabajo capital nos
    impone al menos algunos comentarios, aunque incluyan conceptos de
    manera anticipada. Su función será la de ejercer el
    papel de organizadores retroactivos. Cuando exponemos un tema,
    hay siempre implícito, de manera latente, un "hacia donde"
    "un para qué", estableciendo una analogía con la
    formación de síntoma.

    Capítulo I: Justificación del concepto de
    lo inconsciente.

    " . . .el supuesto de lo inconsciente es necesario y
    legítimo, poseemos numerosas pruebas a
    favor de la existencia de lo inconsciente" (Íbid.
    Pág. 163).

    Considera que es necesario porque aporta una ganancia de
    sentido y coherencia. Los datos de la
    conciencia son lacunosos. Dedicará una especial
    atención al olvido, como una de las formaciones del
    inconsciente. Trata este tema con detenimiento en la
    Psicopatología de la Vida Cotidiana (1901) y en La
    Interpretación de los sueños (1899). La memoria,
    para Freud es inconsciente. La conciencia no es testigo de la
    mayoría de los actos inconscientes: sueños,
    fallidos, síntomas, etc. Freud es el primero en otorgarle
    a estas formaciones el pleno derecho de un acto psíquico y
    a tratarlas como tal. Si nos atenemos solamente a los actos de
    conciencia todas las manifestaciones anteriores quedarían
    inconexas e incomprensibles.

    Lo inconsciente implica ir más allá de la
    experiencia inmediata. Con el uso de este supuesto,
    afirmará, construye, simultáneamente un procedimiento
    (asociaciones libres, interpretaciones, etc.) y logra influir con
    éxito sobre el decurso de los procesos conscientes. Con
    ambos recorre el camino del trabajo terapéutico centrado
    en el síntoma (sintomático) al tratamiento causal.
    Veremos claramente este recorrido en el Caso Isabel, cuando, por
    ejemplo toma al dolor (síntoma) como brújula y se
    deja guiar por él.

    Esto implica una prueba incontrastable de lo supuesto:
    lo inconsciente, su necesariedad, eficacia y su
    legitimidad.

    Freud pone de manifiesto que lo psíquico, hasta
    ese momento se ha considerado como sinónimo de consciente
    y que lo latente ha sido atribuido a lo orgánico. Lo
    latente se refiere a un estado de
    inconsciencia, que puede ser momentánea, como en el caso
    de lo que corresponderá en sus posteriores desarrollos a
    lo Preconsciente o formar parte de lo Inconsciente propiamente
    dicho y ver imposibilitado su acceso a la conciencia por la
    Represión.

    Freud retoma la importancia de los experimentos
    hipnóticos, en particular la sugestión
    posthipnótica.

    Aquí se hace necesaria una reflexión, a
    posteriori, sobre la relación del Psicoanálisis con
    la Hipnosis y la Sugestión. Existe una relación
    paradojal: sin la Hipnosis y la sugestión no habría
    podido construirse el Psicoanálisis, al mismo tiempo, el
    Psicoanálisis se contrapone y substituye a la Hipnosis y
    la sugestión, desde una perspectiva teórica,
    metodológica y técnica. A estas Freud
    agregará una perspectiva ética,
    considerando la relación hipnotizador – hipnotizado
    como una relación sadomasoquista. De índole,
    entonces perversa por la sumisión y adicción en la
    que coloca al paciente.

    Fundamentará que además de necesario es
    legítimo. Esa legitimidad se la aporta al supuesto de lo
    inconsciente, al hecho de que para " . . . establecerlo no nos
    apartamos un solo paso de nuestro modo habitual de pensamiento
    que se tiene por correcto" (Íbid. Pág. 165). Una
    problemática que es abordada cuidadosamente es la que se
    refiere a que lo que nos exige el Psicoanálisis es un
    esfuerzo de poder volvernos hacia nuestra propia conciencia, para
    lo cual no existe ninguna inclinación constitucional.
    Dicho de otro modo Freud nos explica que es más
    fácil reconocer estos fenómenos inconscientes en
    otros que en nosotros mismos. Lo que llamamos ver la paja en el
    ojo ajeno. Esta renuencia tiene que ver con que lo inconsciente
    reprimido ha sufrido un rechazo y desalojo por parte de la
    conciencia. Recordemos el asco, la moral y la
    vergüenza, como fuerzas represoras. La angustia como motor
    de la represión.

    La conclusión de Freud, en este primer
    capítulo consiste en declarar que los procesos
    anímicos son en sí inconscientes y compara su
    percepción por la conciencia con la percepción del
    mundo exterior por los órganos sensoriales.

    En este mismo capítulo Freud nos recuerda a
    Kant: "Así
    como Kant nos alertó para que no juzgásemos a la
    percepción como idéntica a lo percibido
    incognoscible, descuidando el condicionamiento subjetivo de ella,
    así el Psicoanálisis nos advierte que no hemos de
    sustituir el proceso psíquico inconsciente, que es el
    objeto de la conciencia, con la percepción que esta hace
    de él. Como lo físico, lo psíquico tampoco
    es necesariamente en la realidad según se nos aparece. No
    obstante, nos dispondremos satisfechos que la enmienda de la
    percepción interior no ofrece dificultades tan grandes
    como la de la percepción exterior, y que el objeto
    interior es menos incognoscible que el mundo exterior"
    (Íbid. Pág. 167).

    9. La multivocidad de lo
    inconsciente y el punto de vista
    tópico.

    En este capítulo, resalto momentáneamente:
    " . . . ahora, como resultado del Psicoanálisis: un acto
    psíquico en general atraviesa por dos fases de estado,
    entre las cuales opera de selector una suerte de examen
    (censura). En la primera fase él es inconsciente y
    pertenece al sistema Icc; si a raíz del examen es
    rechazado por la censura se le deniega el paso a la segunda fase;
    entonces se llama "reprimido" y tiene que permanecer
    inconsciente. Pero si sale airoso de este examen entra en la
    segunda fase y pasa a pertenecer al segundo sistema, que
    llamaremos el sistema Cc". Freud aclarará que la censura
    rigurosa se encuentra entre el inconsciente y lo preconsciente
    (represión). Esto implica lo dinámico, el conflicto
    entre Sistemas, al mismo tiempo que el origen del pensamiento, de
    cualquier acto psíquico, es Inconsciente.

    A la concepción dinámica (conflicto)
    agrega la tópica (lugar, sistema). Bleuler le llamó
    a esto: Psicología de lo profundo. Lo profundo ha sido
    fuente de malentendidos que trataremos en relación con la
    espacialización y temporalización que representan
    "los aparatos psíquicos". De hecho, en el período
    de la dictadura militar
    no existía la asignatura Psicoanálisis, se llamaba
    Psicología Profunda y sus contenidos eran los del
    pensamiento existencialista. No se estudiaba a Freud. Con el
    nuevo plan de estudios
    que se elabora a partir del retorno de la democracia se
    introduce la asignatura Psicoanálisis en el Plan de
    Estudios. Desde ese momento hasta la actualidad han existido y
    existen, numerosos intentos por retrotraer el Plan de estudios a
    la situación anterior.

    Ustedes pueden ir apreciando que al no tomar lo obvio o
    "evidente" por verdadero, sino que el saber se produce por un
    trabajo de asociaciones, "el saber no sabido", que produce
    quién realmente sabe: el paciente. "Sabe, pero no sabe que
    sabe" dirá Freud (Íbid. Caso Isabel). Por este
    motivo consideramos al Psicoanálisis una Disciplina
    Crítica de la Cultura. Esto es irritativo, molesto y estas
    reacciones, como mencionábamos anteriormente se expresan
    de las más variadas formas. Todas ellas formaciones
    sintomáticas.

    Freud se niega a aceptar la posibilidad de
    localizaciones cerebrales de ninguna índole para estos
    fenómenos, que insiste, consisten en lo
    específicamente propio de lo psíquico. La
    tópica nada tiene que ver con la anatomía. Freud se
    plantea aquí las dos hipótesis, se
    formula dos preguntas en relación con un acto
    psíquico y las representaciones. ¿Se trata de dos
    representaciones en diferentes lugares y una debe transponerse,
    ser transcripta en otra para que la conciencia se apropie de
    ella?. Esta es la hipótesis tópica. ¿Se
    tratará de una sola inscripción funcionando
    según reglas diferentes si s está sometida al
    proceso primario o secundario?. Esta es la hipótesis
    funcional. Dejaremos planteado el interrogante de sí
    existe una verdadera contraposición entre ambas
    hipótesis.

    En relación con la interpretación, nos
    alerta sobre el hecho de que el paciente nos la
    desautorizará. Para Freud esta comunicación al paciente implica establecer
    una nueva inscripción psíquica. " En realidad la
    cancelación de la represión no sobreviene hasta que
    la representación consciente, tras vencer las resistencias,
    entra en conexión con la huella mnémica
    inconsciente. Sólo cuando esta última es hecha
    consciente se consigue el éxito". (Íbid.
    Pág.171).

    10. Sentimientos
    inconscientes
    .

    Los sentimientos exigen la cualificación de la
    conciencia. Son siempre conscientes. Hemos hablado de los
    destinos de las cargas o investiduras de las huellas
    mnémicas. "Toda la diferencia estriba en que las
    representaciones son investiduras – en el fondo, de huellas
    mnémicas- mientras que los afectos y sentimientos
    corresponden a procesos de descarga cuyas exteriorizaciones
    últimas se perciben como sensaciones" (Íbid.
    Pág. 174).

    "Sabemos también que la sofocación del
    desarrollo del afecto es la meta genuina
    de la represión y que su trabajo queda inconcluso cuando
    no la alcanza" (Íbid. Pág. 174). Recordemos cuando
    mencionábamos a la angustia (afecto) como el motor de la
    represión.

    Se refiere al uso lingüístico como fuente de
    confusiones respecto de este problema. El afecto inconsciente
    podría usarse en el sentido de "amago" o "planteo", o como
    "mociones de afecto", como formaciones inconscientes. Pero,
    insisto, serán afectos cuando devengan conscientes y sean
    por lo tanto cualificados.

    Por último citaremos: "Es posible que el
    desprendimiento de afecto parta directamente del sistema Icc, en
    cuyo caso tiene siempre el carácter de la angustia, por la
    cual son trocados todos los afectos "reprimidos" (Íbid.
    Pág. 175).

    11. Tópica y
    dinámica de la represión.

    La represión es explicada por una
    sustracción de investidura, predominando aquí el
    presupuesto
    funcional sobre el tópico. Digo funcional porque se
    trataría de la misma representación pero sin su
    carga energética o investidura. Nosotros diríamos
    que esto es relativo, puesto que las huellas persisten aún
    sin investiduras, aunque no se actualicen como representaciones
    psíquicas. Las huellas mnémicas son "caminos
    abiertos de una vez y para siempre", son imborrables, constituyen
    en sentido estricto lo que Freud considera memoria, es decir las
    huellas inconscientes. Estas investiduras corresponden llamarlas
    libido, puesto que corresponden a la energía pulsional, a
    los destinos y avatares de las pulsiones sexuales.

    Cuando una representación inconsciente
    (reprimida) tiende a emerger a la conciencia, se produce
    angustia. La investidura preconsciente se vuelca sobre una
    representación sustitutiva, que reúne la cualidad
    de poder entramarse con lo reprimido y al mismo tiempo se sustrae
    a la represión por el alejamiento de la misma. Esta
    representación preconsciente juega el papel de una
    contrainvestidura (sustituto por desplazamiento). Nos hemos
    referido anteriormente a esto como formación substitutiva,
    con el ejemplo que mencionamos. Otro ejemplo, en una fobia del
    niño a los animales, siente
    angustia cuando se da alguna de estas dos condiciones: la
    primera, cuando la moción de amor al padre (lo reprimido)
    experimenta un refuerzo (por conexiones asociativas, una
    situación, una experiencia, etc.); la segunda cuando es
    percibido el animal angustiante. La representación
    sustitutiva tiene un doble comportamiento
    (cumple dos funciones): como
    transmisión desde el sistema Icc al interior del sistema
    Cc, y en el otro, como una fuente autónoma de angustia. En
    la medida que la neurosis progresa se acentúa la
    acción del segundo proceso. En este caso se constituye una
    fobia, que se expresa por el miedo a un objeto, situación,
    animal, etc. Es una defensa frente a la angustia, que no tiene
    representación, aunque se presenta frente a algo, frente a
    ciertas situaciones que se enlazan con la representación
    – moción inconsciente. El camino se recorre entonces
    de esta manera: de la formación sustitutiva
    (contrainsvestidura) frente a la emergencia de angustia a la
    formación de síntoma (relacionado con el miedo, en
    las fobias por ejemplo). El miedo tiene objeto y
    representación. Nos es posible expresar miedo a
    qué, hay un objeto, cosa, situación o persona, al
    que llamamos objeto fobígeno).

    Hace una diferencia entre Formación de
    Síntomas – Síntoma y Neurosis. Cuando tiene
    que diferencia al neurótico, no lo hace del normal sino
    del artista. En el caso del neurótico se retira de una
    realidad insatisfactoria al mundo de la imaginación. El
    artista sabe reencontrar el terreno sólido de la realidad.
    Sus obras, como los sueños, son la satisfacción
    imaginaria de sus deseos inconscientes, pero están
    calculadas para provocar el interés y la simpatía
    de los otros. La pregunta sobre la contracción de
    neurosis, tiene relación con la formación de
    síntomas, pero no se superponen. Podría dar un
    ejemplo, lo que en una histeria sería un síntoma de
    conversión (expresión somática) podemos
    reencontrarlo, por ejemplo, habitualmente en el ruborizarse
    frente a ciertas situaciones. Ambas son formaciones
    sintomáticas. Ambas son resultantes de un conflicto. Por
    ejemplo: si un grupo de amigos se encuentra contando chistes de
    tipo sexual y se acerca, sin ser vista, una compañera algo
    pudorosa, se ruborizará. Esto expresará, por una
    parte, como dicen esas cosas frente a una joven como yo y por
    otra expresará que entiende muy bien de lo que se
    está hablando (aspectos sexuales y/o hostiles
    reprimidos).

    Recordemos que Freud siempre buscó los
    equivalentes de los síntomas neuróticos en
    síntomas normales. Por este motivo da tanta importancia a
    la "Psicopatología de la vida cotidiana" (Sobre el olvido,
    los deslices en el habla, el trastocar las cosas confundido, la
    superstición y el error). (Volumen 6. Amorrortu. 1901).
    Podríamos, efectuando un deslizamiento, que la
    Psicopatología freudiana es una Psicopatología de
    la vida cotidiana.

    Además, continuando con la línea de las
    formaciones sustitutivas, angustia y síntoma, las
    relaciones entre ellas varía en las histerias de
    conversión (la mejor defensa frente a la angustia), la
    neurosis obsesiva y las fobias. Esta últimas son las
    formaciones psicopatológicas más inestables y en
    las que mayor expresión logra la angustia.

    La angustia, al no tener representación y que
    cualquiera de nosotros siente, es vivida como un displacer
    subjetivo referido a "algo" terrible que puede ocurrir. No se
    puede nombrar o precisar ese algo. Sí podemos relacionarla
    frente a qué se presenta o que tipo heterogéneo de
    situaciones, pensamientos, etc. se desencadena. La angustia
    señal (al señalar lo reprimido) es motivo de
    producción de asociaciones.

    Pero el proceso de represión no terminó,
    con la formación sustitutiva, tiene, como dice Freud: "un
    cometido ulterior" (Íbid. Pág. 180). : inhibir el
    desarrollo de angustia que parte de la representación
    sustitutiva (sustituto por desplazamiento). Esto se lleva a cabo
    invistiendo todo el entorno de la representación
    sustitutiva, exhibe una elevada sensibilidad a la
    excitación. Ahora cualquier aproximación a este
    entorno será vivido como señal a fin de inhibir el
    desarrollo de angustia mediante una renovada huida de la
    investidura. " . . un pequeño desprendimiento de displacer
    actúa como "señal" para impedir un desprendimiento
    mucho mayor" (Íbid. Pág. 180. Llamada a pié
    de página <8>. De esto ya trató en el
    Proyecto y lo
    retomará con mayor precisión en Inhibición,
    Síntoma y Angustia (1925 – 1926), que
    articulará en forma más precisa. En realidad no hay
    una primera y segunda teorías
    de la angustia como suele mencionarse. Hay nuevas formulaciones y
    articulaciones.
    En el último trabajo mencionado, fundamentalmente con la
    castración y las dos modalidades de angustia: como
    señal (la angustia señala algo) y como angustia
    automática (compulsión de repetición, lo
    traumático).

    Podemos comprender que la neurosis no es estática,
    puesto que del miedo al caballo puede sumarse miedo a salir a la
    calle o a concurrir a determinados sitios. Esto tiene
    relación con el hecho de que él yo vive el peligro
    de desarrollo de angustia no como si fuera interior sino
    exterior, como si no fuera una moción pulsional, sino
    desde una percepción. Así se construyen las
    evitaciones fóbicas. Ya mencionamos los diferentes
    resultados como defensa frente a la angustia en las diversas
    psiconeurosis o neurosis de transferencia (fóbicas,
    histéricas y obsesivas).

    12. Las propiedades del
    sistema Icc.

    Aquí hará referencia a las mociones
    pulsionales y sus modos de representaciones posibles. Veremos con
    mayor profundidad la cuestión pulsiones –
    representación con Pulsiones y destinos de pulsión.
    La noción depulsión surge muy tempranamente en
    Freud, como veremos en el Proyecto, como diferente de un
    estímulo.

    El deseo. La no-existencia de contradicción. La
    no-existencia de negación. El trabajo del inconsciente
    como desplazamientos y condensaciones. A esto lo llama proceso
    psíquico primario (es, además primero,
    cronológicamente). Habla de la atemporalidad de los
    procesos inconscientes, refiriéndose fundamentalmente a su
    perdurabilidad. La huella mnémica, como veremos "los
    caminos abiertos de una vez y para siempre" se refieren al deseo
    inconsciente indestructible. Considera que los procesos Icc no
    tiene miramiento por la realidad (objetiva, material). Sustituyen
    la realidad exterior por la psíquica. Deben cumplir los
    requisitos de la regulación placer – displacer. Esto
    consistiría en mantener el menor nivel de
    excitación posible en el sistema. El placer será
    fundamentalmente un criterio de tipo energético, el
    mantenimiento
    de un cierto nivel de energía en el sistema. En el
    manuscrito K se hace referencia a "una fuente independiente de
    displacer", encontramos allí una cuestión
    interesante, puesto que placer y displacer proceden de fuentes
    diferentes. No se trata de que uno se transforme en el otro.
    Veremos que el Principio de Placer consiste fundamentalmente en
    evitar el displacer. De esto nos ocuparemos en el Proyecto de una
    Psicología para neurólogos y en los
    Sueños.

    La cuestión del Placer traerá aparejada
    paradojas, por ejemplo: un elevado monto de excitación
    puede ser placentero (por ejemplo: estado de excitación
    sexual). Resolverá esta aparente contradicción
    proponiendo que lo que es placentero para un sistema es
    displacentero para otro. Tal vez sería más adecuado
    hablar de Principio de Displacer que de Principio de Displacer.
    Puesto que de lo que se trata es de evitar el displacer.
    Tratándose de una cuestión energética
    dejamos de lado las críticas de "hedonismo" que se le ha
    hecho al Psicoanálisis, en el sentido de una
    búsqueda de placer.

    13. El Comercio
    entre los dos sistemas.

    Se refiere a que el Icc no permanece en reposo, ni
    tampoco todo se reduce a la represión. Es decir, lo
    inconsciente es más basto que lo reprimido. Posteriormente
    dará gran importancia a lo que desde siempre fue
    inconsciente (inconsciente primordial). El Icc es considerado un
    Sistema que se continúa en sus retoños, que son
    accesibles a las contingencias de la vida e influyen de continuo
    sobre el Prcc y a su vez está sometido a la influencia de
    parte de este. Es permanentemente influido por las vicisitudes de
    la vida.

    No es posible establecer una separación
    límpida, nítida de los dos sistemas
    psíquicos. En este punto, resalto nuevamente la
    importancia de los "Aparatos" que construye Freud como
    posibilidad de posibilitar una representación (de lo no
    representable) de estos procesos.

    Freud introduce en este punto las formaciones de la
    fantasía, como mestizas, constituidas por elementos de los
    dos sistemas. Considera que constituyen la etapa previa a la
    formación de síntoma o sueños. Tanto en los
    normales como en los neuróticos. A pesar de tener una alta
    organización, permanecen reprimidas y no
    pueden devenir conscientes. Además de esta modalidad de
    retoño de lo inconsciente (la fantasía), otros
    tantos retoños son también de alta
    organización, son las formaciones sustitutivas, que a
    pesar de tener también una alta organización, si
    logran establecer una relación favorable con una
    contrainvestidura Prcc, logran irrumpir en la conciencia. En este
    sentido, en "La sinopsis de las neurosis de transferencia –
    ensayo de
    metapsicología" (Íbid. Pág. 70) establece,
    como lo hemos mencionado anteriormente, algunas relaciones y
    diferencias entre síntomas y formaciones sustitutivas. En
    el punto c) dice que ambas corresponden al retorno de lo
    reprimido, al fracaso de la represión. Considera de deben
    tomarse por separado y más tarde confluirán. "Esta
    confluencia se da, en su forma más completa, en la
    histeria de conversión, donde la substitución es
    igual al síntoma; no hay nada más que separar".
    (Íbid. Pág. 71). Considera que en la histeria de
    angustia (fobia), la formación substitutiva posibilita a
    lo reprimido el primer retorno. En el caso de las neurosis
    obsesivas la formación substitutivas y la formación
    de síntoma se separan nítidamente. La primera
    formación substitutiva (de lo reprimente) es suministrada
    mediante la contrainvestidura, no es un síntoma. "En
    cambio los posteriores síntomas de la neurosis obsesiva
    suelen ser de manera preponderante un retorno de lo reprimido, a
    la vez que la participación en ellos de lo reprimente es
    menor. La formación de síntomas, de la cual parte
    nuestro estudio, coincide siempre con el retorno de lo reprimido
    y acontece con ayuda de la regresión y de las fijaciones
    predisponentes. Una ley general dice
    que la regresión retrocede hasta la fijación y que
    desde allí se impone en retorno de lo reprimido"
    (Íbid. Págs. 71 – 72). En este trabajo se
    refiere a la regresión, que considerará como:
    tópica, formal y temporal. La considera el factor y el
    destino pulsional más interesante. Considera que en la
    histeria de angustia no entra en consideración, porque
    regresa claramente a la histeria de una angustia infantil. En las
    otras dos es muy diferente: en la histeria de conversión
    hay una fuerte regresión del yo, de un retorno a la fase
    en la que no hay división entre preconsciente e
    inconsciente, es decir, no hay lenguaje no
    hay censura. Sirve, no obstante la regresión para la
    formación de síntomas y para el retorno de lo
    reprimido. En la neurosis obsesiva la moción pulsional se
    expresa en modo distinto. La regresión es una
    regresión de libido, no sirve al retorno (de lo reprimido)
    sino a la represión. Primero como defensa se lleva a cabo
    una organización regresiva, que no es una
    inhibición del desarrollo, sólo entonces la
    organización regresiva y libidinal sufren una
    típica represión, que, no obstante, permanece sin
    éxito.

    Freud desarrolla el concepto de fijación en su
    trabajo sobre La Represión. La fijación consiste en
    la imposibilidad de acceso a la conciencia de un representante de
    la representación, es decir, de un representante que es el
    modo de inscripción psíquica de la pulsión.
    Le llama también agencia representante o representativa de
    la pulsión. Esto reprimido primario queda excluido de la
    conciencia y no tiene posibilidades de retorno. En esta
    represión primaria solamente actúa una fuerza, la
    contrainsvestidura que desaloja a la representación de la
    conciencia. Esto permanecerá para siempre inconsciente.
    Los "retoños", lo que retorna, son como los brotes de eso
    reprimido primordialmente. Estos retoños que se expresan
    en retorno de lo reprimido podrán tener éxito si
    logran una cierta desfiguración y logran burlar a la
    censura. La represión es altamente individual y
    móvil, de manera que un mínimo cambio en las
    representaciones puede lograr que algunas de estas accedan a la
    conciencia. La represión secundaria o posrepresión
    o represión propiamente dicha será la resultante, a
    diferencia de la primaria, de dos fuerzas: una de la Cc que
    desaloja y una Icc que atrae hacía sí-

    Retomando nuestro desarrollo del comienzo del
    capítulo, Freud advierte sobre la complejidad de este
    proceso de devenir consciente, puesto que no se trata de
    vínculos simples. Considera importante el poder
    emanciparnos de la significatividad del síntoma (los sentidos del
    síntoma), puesto que esta es una "condición de
    consciente" (Lo inconsciente. Pág.189).

    Acerca de un tema de particular interés, la
    percepción, considera que todos los caminos que van desde
    la percepción hasta el Icc permanecen expeditos, y
    sólo los que regresan de él son sometidos a bloqueo
    de represión. Recordemos que la percepción no
    "refleja" el objeto ni la realidad.

    Finalizando este capítulo hace una
    consideración de interés: "Una división
    tajante y definitiva del contenido de los dos sistemas no se
    establece, por regla general, hasta la pubertad" (Íbid.
    Pág. 192).

    14. El discernimiento de
    lo inconsciente.

    En este año, 1915, Freud plantea una
    nosografía en la que separa las neurosis actuales de las
    Psiconeurosis. Las neurosis actuales no se relacionan con
    conflictos de
    la historia o infantiles. Sus manifestaciones no tienen valor
    simbólico ni están sobredeterminados. Son el
    resultado de una falta de satisfacción sexual, que
    relaciona fundamentalmente con el coito interrupto (como modo de
    evitar los embarazos). Recordemos, en textos tempranos, la
    importancia que Freud otorgó al coitus interruptus. Las
    neurosis actuales incluirán a las traumáticas, de
    angustia y la hipocondría. Constituyen un antecedente
    importante de lo que hoy se conoce como "psicosomáticas"
    (por ejemplo: asma, ulceras, afecciones alérgicas, etc.).
    Dentro de las Psiconeurosis considerará a las de
    transferencia y a las narcisistas. Posteriormente
    diferenciará las neurosis narcisistas de las psicosis, en
    los trabajos del año 1924.

    En este capítulo VII parte del problema de la
    esquizofrenia,
    tratando de establecer diferencias con las neurosis de
    transferencia (histeria de angustia, de conversión y
    neurosis obsesiva). Afirma que hay una incapacidad de estos
    pacientes para la transferencia. , esto se debería a una
    sobreinvestidura del yo, con una resignación de las
    investiduras de objeto. Este es un punto, en la actualidad,
    sumamente polémico. Veremos, posteriormente, que no hay
    una sola manera de definir o conceptualizar que se entiende por
    transferencia. Las distintas concepciones sobre la misma han
    llevado a problemas y rupturas entre autores, escuelas, etc. Tal
    vez la conceptualización más precisa la encontremos
    en Recordar, repetir y reelaborar (Volumen 12. 1914), como
    "puesta en acto de lo inconsciente". Este texto implica un punto
    de inflexión importante, puesto que considera el
    límite de la posibilidad de recordar. Allí surge la
    idea de que lo que no se recuerda se actúa, en la
    relación transferencial con el analista. El
    Psicoanálisis deja de ser el análisis, solamente de
    los "recuerdos" con el trabajo de interpretación y se abre
    el camino a las "construcciones".

    Retomando las diferencias que Freud sostiene, en las
    neurosis se mantiene una fuerte investidura de objeto
    inconsciente. En la esquizofrenia, tras el proceso de
    represión de la libido quitada, no busca un nuevo objeto,
    sino que se recoge en él yo; "por tanto, aquí se
    resignan las investiduras de objeto y se reproduce un estado de
    narcisismo primitivo, carente de objeto". En la esquizofrenia se
    exterioriza mucho de lo Icc que en las neurosis de transferencias
    solo podemos pesquisar por el Psicoanálisis.

    El énfasis de Freud para explicar estos problemas
    está puesto en el lenguaje.
    Estudia las alteraciones del lenguaje en la esquizofrenia, le
    llama lenguaje de órgano. " Una de las enfermas de Tausk,
    una muchacha que fue llevada a la Clínica después
    de una querella con su amado, se queja: Los ojos no están
    derechos,
    están torcidos (verdrehen). Ella misma lo aclara,
    exponiendo en un lenguaje ordenado una serie de reproches contra
    el amado. "Ella no puede entender que a él se lo vea
    distinto cada vez; es un hipócrita, un torcedor de ojos
    (Augenverdreher, simulador), él le ha torcido los ojos,
    ahora ella tiene los ojos torcidos, esos ya no son más sus
    ojos, ella ve el mundo ahora con otros ojos" (Íbid.
    Págs. 194 – 195).

    Freud explica esto diciendo que hay un predominio de la
    referencia a la palabra sobre la referencia a la cosa. "El
    sustituto fue prescrito por la semejanza de la expresión
    lingüística, no por el parecido de la cosa designada.
    Toda vez que ambas –palabra y cosa – no coinciden, la
    formación sustitutiva de la esquizofrenia diverge de la
    que se presenta en el caso de las neurosis de transferencia"
    (Íbid. Pág.197). Otro ejemplo, una persona
    soñaba frecuentemente con "paracaídas" y esta en la
    época de su menopausia. Ciertas partes, los senos, los
    glúteos, con las transformaciones hormonales comenzaban a
    "caer". Ella desearía algo "para" – "caídas"
    que los eleven, que no les permita caer.

    Freud establece la diferencia entre representaciones
    conscientes e inconscientes. Dice que en la conciencia existen
    representaciones palabras más la correspondiente
    representación cosa. En lo inconsciente existe
    representación cosa sola. La cuestión referente a
    la representación palabra, representación cosa o
    representación objeto es tratada por Freud en diferentes
    lugares de su obra. Podemos decir que en Freud la palabra es
    siempre secundaria, se sitúa en el nivel de lo secundario.
    Esto considerado desde un punto de vista cronológico
    (desde la perspectiva del desarrollo del psiquismo) y
    tópico (preconsciente).

    15. El
    psicoanálisis, la invención freudiana es . .
    .

    El análisis consiste en "fundar un campo" . .
    .

    Un sistema conceptual, un procedimiento
    terapéutico, una posibilidad de entender lo que pasa en la
    intimidad del ser humano y además los lazos que los unen .
    . . Veremos claramente esto en el Complejo del prójimo o
    del semejante, en el Proyecto . . . Analizar no es nunca una
    situación ya dada, se trata siempre de "fundar campo", de
    circunscribir un lugar de transformación y a la vez de
    investigación. Lo que forma parte de este campo le es algo
    interno, algo propio y singular, se refiere al espacio (un
    lugar), al tiempo (la duración), las reglas de
    asociación libre y atención pareja.

    Este trabajo analítico permite que las
    significaciones, sus múltiples hallazgos se produzcan, se
    sitúen en una inteligibilidad nueva y productiva.
    Consideramos que el sentido es producido, hay una
    producción de significación. Tanto sea en la
    resignificación "a posteriori". Esto quiere decir que todo
    comienza por la reproducción. Siempre-ya, es decir
    depósitos de un sentido que nunca estuvo presente, cuyo
    presente significado siempre está reconstituido
    retroactivamente (nachträglich), après-cup,
    suplementariamente. Nachträglich quiere decir también
    suplementario. Esto es importante porque señala lo que se
    constituye con demora, como el presente. Redundando
    diríamos: añadir lo que falta, proporcionar lo que
    se necesite de más. Esto es necesario para pensar la
    relación de lo primario y lo secundario (procesos
    primarios y secundarios) en todos los niveles. Nachträg
    tiene también un sentido preciso, por ejemplo en la
    escritura de
    una carta, es lo que llamamos apéndice, la post –
    data. La conclusión más importante de esto consiste
    en que el presente, en general no sea originario, sino
    reconstituido. Este es un aporte y diferencia formidable de Freud
    con la Metafísica y con la Ciencia. Es decir, no existe un
    puro presente viviente y constituyente. Si él "a
    posteriori" no fuera la temporalidad del trabajo anímico,
    no sería posible el análisis. Querría decir
    que sería como en La Historia Oficial: una historia
    única, inmutable, que no puede reescribirse,
    resignificarse.

    El Psicoanálisis tiene la particularidad de
    establecer una relación cura – saber. Él
    analizando desempeña una parte activa, puesto que debe
    asociar y esto conduce, en la transferencia, a una
    intelección misma del material. Se rompe así con la
    relación de superioridad que proponen otras terapias o
    modos de pensamiento. Lo más frecuente es que se ofrezca
    una racionalidad "superior", que sabe "a priori". En el
    Psicoanálisis se considera que el saber está del
    lado del analizante, que este saber produce una verdad que es
    siempre "singular", no generalizable, por lo tanto a ser
    producida. Lo generalizable es el conocimiento, la teoría
    (la Doctrina), pero no el proceso singular.

    Además, el trabajo en la transferencia nos
    plantea el problema de "las transferencias", del analista y del
    analizante. En una época, en sus inicios, esto se
    reducía a los términos transferencia –
    contratransferencia. Se inducía al equívoco de
    pensar que las actualizaciones de las mociones inconscientes de
    analista podían ser atribuidas exclusivamente al paciente
    y no a algo que debía ser analizado en sí mismo por
    el analista en su propio análisis.

    El trabajo analítico, tanto en la
    situación (intensión) analítica como en
    extensión (aplicación) lleva a cabo una
    producción simbólica inédita. Me refiero a
    extensión, cuando apropiadamente podemos, en diferentes
    tipos de situaciones, preguntarnos, interrogarnos, poner en
    cuestión: lo que escuchamos, leemos, observamos:
    ¿puede ser colocado en alguna conexión asociativa?,
    ¿Asociarse con qué o quién?, ¿Por
    qué fue precedido y que lo continúa?,
    ¿Podemos hallar el "hilo lógico", la o las palabras
    que establecen puentes y relaciones entre situaciones
    aparentemente muy diferentes?, ¿Cuándo alguien
    habla, quién habla?, ¿A quién se dirige?.
    Recordemos que somos pensados por nuestros pensamientos y
    soñados por nuestros sueños. Esto que llamamos
    extensión tiene que ver con una "lectura sintomal". Lo que
    aporta a esto el Psicoanálisis, además de lo
    inconsciente y justamente por él mismo, es una
    posición de "neutralidad" que es nuestra posición
    ética de partida. Esto consiste en considerar que la
    verdad es tan desconocida tanto para los consultantes como para
    los consultados, puesto que es inconsciente. Algunos
    síntomas son muy obvios, como los llamados
    equívocos o deslices del lenguaje (comúnmente
    popularizados como furzios). Estos equívocos se acercan
    más a la verdad que los discursos muy elaborados. Ejemplo:
    "estamos recurrando . . .recorriendo la provincia". Los
    caricaturistas suelen expresar de una manera metafórica
    muy acertada hechos de actualidad. Dicen, algo verdadero, con un
    efecto muchas veces más eficaz que leer muchos diarios.
    Recordemos por ejemplo a Ortiz, a Quino, etc. Además nos
    sorprende su actualidad, a pesar, muchas veces, de haber sido
    realizado hace tantos años.

    Pero, ¿qué produce el trabajo
    analítico?: lo que el trabajo analítico produce
    tiene una función desmistificadora, produce un goce de
    enterarse y alivia la culpa y la angustia.

    En sus trabajos: Tótem y tabú
    (Íbid.) y Psicología de las masas y análisis
    del yo (Volumen 18). Amorrortu. 1921), Freud profundiza de una
    manera original la relación líder
    – ideal – masas. En el primero de los textos citados
    hace un extenso análisis de la "lealtad" política, que expresa
    en términos de sumisión y sometimiento.
    Quién piensa diferente será segregado. Esta
    línea de pensamiento se continúa en El malestar en
    la Cultura.(Volumen 21. Amorrortu. 1929 – 1930). El Amo
    quiere moderación y trabajo para los demás,
    más aún el poder necesita del amor de los
    demás para sostenerse. Es lo que Pierre Legendre llama "El
    amor al censor".

    16. El inconsciente, el
    olvido, la irritación, el narcisismo y las pequeñas
    diferencias.

    Haremos un salto en el tiempo, hacia delante en esta
    oportunidad. Citaré del Malestar en la Cultura (Volumen
    XXI. 1929 – 1930. Pág. 111): "No es fácil
    para los seres humanos, evidentemente, renunciar a satisfacer
    esta su inclinación agresiva; no se sienten bien en esa
    renuncia. No debe menospreciarse la ventaja que brinda un
    círculo cultural más pequeño: ofrece un
    escape a la pulsión en la hostilización a los
    extraños. Siempre es posible ligar en el amor a una
    multitud mayor de seres humanos, con tal que otros queden fuera
    para manifestarles la agresión. En una ocasión me
    ocupé del fenómeno de que justamente comunidades
    vecinas, y aún muy próximas en todos los aspectos
    se hostilizan y encarnecen: así, españoles y
    portugueses, alemanes del norte y del sur, ingleses y escoceses,
    etc. Le di el nombre de "narcisismo de las pequeñas
    diferencias" (la negrita es mía), que no aclara mucho las
    cosas. Pues bien; ahí se discierne una satisfacción
    relativamente cómoda e
    inofensiva (¿? : el interrogante es mío) de la
    inclinación agresiva, por cuyo intermedio se facilita la
    cohesión de los miembros de la comunidad".
    Posiblemente se refiera a inofensiva cuando el enemigo
    está lejos y hay pocas chances de consumar la
    agresión.

    Luego ejemplifica con el antisemitismo, los 500
    años de la Santa Inquisición, en Rusia la cultura
    comunista, finalizando: . . "Uno no puede menos que preguntarse,
    con preocupación, que harán los soviets
    después que hayan liquidado a los burgueses".

    No quisiera terminar estas citas, que hacen referencia a
    nuestras experiencias cotidianas: "Además de las tareas de
    las limitaciones de las pulsiones, para la cual estamos
    preparados, nos acecha el peligro de un estado que
    podríamos denominar "miseria psicológica de la
    masa". Este peligro amenaza sobre todo donde la ligazón
    social se establece principalmente por identificación
    recíproca entre los participantes, al par que
    individualidades conductoras no alcanzan la significación
    que les correspondería en la formación de la masa"
    (Íbid, Pág. 112). Será esto ajeno a lo que
    llama posmodernismo?. La muerte de
    la historia, la muerte de las
    ideologías. Esto me hace recordar un grafitti: Nietzsche ha
    muerto: Firmado: Dios. Tendrá algo que ver con la
    fragmentación de los estados, las vivencias de
    vacío, correlativas de la
    globalización. Con el problema de los fundamentalismos
    religiosos, económicos, etc. Se ha puesto, en el estudio
    de estos fenómenos, como en la propaganda y
    la publicidad,
    suficiente énfasis en la manipulación de las masas
    (los grupos). Se les
    llama también eufemísticamente: procesos de
    influencia social.

    Es importante introducir la cuestión de las
    diferencias y el modo en que la agresividad humana se sirve de
    ellas. Las intolerancias parecen incrementarse en la medida en
    que se produce un borramiento de las funciones parentales,
    disgregación familiar, nuevas modalidades de filiaciones o
    pertenencias a grupos, linajes, alianzas, etc. Estos
    fenómenos parecen incrementar las expresiones de violencia. Las
    diferencias que se establecen como renuncia pulsional resultante
    del edipo y la castración toman modalidades culturales
    diferentes y así como establecen un límite, pueden
    posibilitar las transgresiones.

    La tolerancia a las
    diferencias se manifiesta también en el ámbito
    académico, tomando diferentes disfraces
    científicos. El establecimiento de una verdad, que produce
    un sentimiento de pertenencia y lealtad. Dar pruebas de esta
    lealtad o sumisión puede ser excluir lo diferente, lo
    distinto. No debe extrañarnos entonces el rechazo que
    suele producir en este ámbito, el Psicoanálisis,
    frente a otros enfoques desde la Psicología. Desde el
    narcisismo, el amor a uno mismo, el amarse, el campo de las
    pasiones puede limitarse tolerando las diferencias o predominar
    el odio y la ignorancia. El odio y la ignorancia, son
    también pasiones humanas. Esto no es ajeno a la
    cuestión de la autoridad, la
    angustia frente a la autoridad es relacionada con la angustia
    frente Superyó, es decir al masoquismo. Recordemos que ya
    en 1921, serán primarios tanto el sadismo como el
    masoquismo.

    Termino esta referencia mencionando la importancia de la
    culpa en la
    motivación de las conductas a través del
    sentimiento de culpa. La manipulación de la conducta . .
    .

    Freud finaliza este trabajo con una cita
    poética:

    "Nos ponéis en medio de la vida,
    dejáis que la pobre criatura se llene de culpas:
    luego a su cargo le dejáis la pena;
    pues toda culpa se paga sobre la
    tierra"

    (Una de las canciones del arpista en Wilhelm Meister, de
    Goehte, Íbid. Pág. 128).

    El Psicoanálisis al ocuparse del deseo, las
    pulsiones, el narcisismo es el sustento imprescindible para el
    estudio de las motivaciones. Observen a qué apelan en
    nosotros las propagandas, la publicidad. En qué atributos
    adquirimos con lo que compramos.

    Existe el permanente interés, por problemas de
    diferencias, en excluir la asignatura Psicoanálisis del
    segundo año de la Licenciatura. Como decía
    algún profesor: "les da vuelta, les trastorna la cabeza a
    los estudiantes". Otros: "es muy difícil para segundo
    año". En el primer caso se trata de excluir las
    diferencias, en el segundo se subestima la capacidad de
    comprensión del estudiante. También se atribuye a
    la calidad literaria
    de Freud el "seducir" al estudiante. Pienso que en el fondo de
    estos cuestionamientos, además del problema de las
    diferencias hay una subestimación implícita del
    estudiante, como si no tuviera capacidad para diferenciar o
    criticar.

    Algunos, también, confunden Psicoanálisis
    con diván y consulta privada menospreciando las
    actividades de extensión y aplicación de nuevos
    campos a explorar y descubrir.

    Partes: 1, 2

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