Lección 21 – Donde se Educa de las Mini-Adicciones, de por qué los Flacos viven vidas muy largas y donde aprendemos algo acerca de las Gallinas Rojas?
- Historia
clínica. El caso de Manolo - La
adicción al juego de casino. El caso de
Jerónimo - La
adicción a la pornografía. El caso de
Leticia - La
adicción al ejercicio físico. El caso de
Helen - La
adicción a la comida. El caso de
Román - La
Teoría del Psicoanálisis y lo que
ofrece - La
adicción como enfermedad mediada
neurobiológicamente - De la
autosuficiencia y de sus funciones - El
Buzón Universitario. La Longevidad y la
Flacura - Temas
actualizados
Cuando en las lecciones anteriores, dedicadas a las
adicciones y al
uso de las drogas,
hicimos hincapié en los modelos
animales; lo
hicimos, para ilustrar el
conocimiento, de que nuestra especie no es la única
que deriva placeres del uso de las mismas.
Quizás, por nuestra capacidad de poder utilizar
símbolos y de asignar tonos emocionales a
objetos que, intrínsecamente, no los poseen; nosotros
podemos transformar, cosas tan inocuas, como es una tarjeta de
crédito, en una adicción
poderosa.
Entremos a la clase de hoy,
dispuestos a aprender de las mini-adicciones o adicciones
subclínicas — que no son, a todos, aparentes. Como lo
ilustran el gastar dinero
compulsivamente, comer para reducir la ansiedad, el uso del
azúcar
porque dejarla sería imposible, jugar el póquer y a
apostar en juegos de
azar, cuando sabemos que, siempre, perderemos; al
ejercicio porque no hacerlo se torna insoportable, al Internet porque es nuestra
"vida", al sexo para
definirnos a nosotros mismos y a las relaciones
interpersonales porque no podemos existir sin el
sadomasoquismo que algunas envuelven.
Quizás, cada una de las actividades, mencionadas
arriba, posee rasgos distintivos y únicos que las aparta
de las otras; como asimismo puede que tengan rasgos comunes que
les permita ser descritas y clasificadas juntas.
Ya veremos…
Arma poderosa…
Si no fuera porque parece cosa ridícula, a nadie
le interesaría pensar en la razón por qué
muchas personas se consideran y se tratan psicológicamente
como adictas a gastar dinero. El dinero es
suyo, les pertenece y nadie tiene que meterse en lo que no le
importa.
…Bueno, casi a nadie, ya que los dominicanos son
los expertos mundiales en vivir las vidas de los
demás.
"¿Te has enterado lo que la mujer
de…?"
Sí, el chismoteo, también, puede tener
aspectos de adicción.
Pero, para muchas personas no es tan simple. Ellas salen
de compras en un
frenesí, creyendo que si gastan dinero, hasta que nada les
quede, sus ansiedades se volverán más tolerables. A
menudo, este tipo de comportamiento
las hace sentir peor. Porque existen elementos comunes entre este
tipo de conducta y otras
actitudes que
son adictivas — pero que son conflictivas a la vez.
El gasto compulsivo de efectivo y las salidas de compra
impulsivas, pueden ser de orden estacionales y pueden constituir
un bálsamo contra las depresiones que recurren en el
otoño y en el invierno en los países
nórdicos — éste es el llamado "Desorden Afectivo
Estacional" (SAD). Por esta razón mencionada, puede que
algunas de las adicciones sean de orígenes
metabólicos y genéticos.
Pero, como sucede con el comer por impulso, los gastos incurridos
y las deudas contraídas, hacen que la persona termine
sintiéndose mal y que la autoestima
disminuya, porque la misma conducta, contribuye a que la
víctima se sienta derrotada.
Los "shopohólicos", como ellos se apodan a
sí mismos, salen de compras para experimentar un
"rush" como lo sienten los adictos a cualquier droga.
Por razones desconocidas, este tipo de actividad, suele
ser más común en las mujeres que en los hombres. Se
cree que éstas a menudo, compran cosas que son
innecesarias, acumulando cantidades considerables de
mercancías superfluas.
Muchas viudas ricas y que, se consideran a sí
mismas, por razones propias, inelegibles para el romance. Gastan
en chucherías, a las que llaman "antigüedades" para
sentirse felices.
Otras de estas desafortunadas mujeres, cuando van de
compras, frecuentemente lo hacen, esperando adquirir un par de
cosas necesarias; progresando a un trance, durante el cual se
sienten "poseídas" y fuera de control, hasta
que se detienen exhaustas y con una cuenta enorme — entonces,
la realidad y el remordimiento aparecen.
Pero, muy pronto, y a medida que se adaptan a su nuevo
estado de
endeudamiento mayor, niegan que existan aprietos algunos,
lanzándose de nuevo en otra expedición de
adquisiciones — creando un verdadero círculo
vicioso.
El mecanismo de producción de este enigma no es simple y no
puede ser resuelto formulando una explicación universal
que a todos los casos aplique.
El psicoanálisis ofrece al entendimiento de
estas entidades clínicas, la única fuente de
explicación lógica
y posible. Por su parte, la psiquiatría darvinista ofrece
las explicaciones genéticas y adaptadoras.
En las adicciones, como sucede en las
enfermedades de
comer: Hay adicciones y hay adictos. La adicción no
puede ser tratada exitosamente, si no se trata la
personalidad única del propio adicto.
Como no existen modelos animales de esta peculiaridad
únicamente humana, lo único que puede hacerse, es
adaptar estrategias
prácticas; derivadas de la
terapia de las drogodependencias, para tratar de asistir a las
víctimas.
Este es el enfoque empleado universalmente.
En este respecto, los grupos de soporte
mutuo son valiosísimos — de entre todos, los más
eficientes son los que adaptan la psicología
freudiana.
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