Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El sobrepeso: Carga compartida (página 2)




Enviado por Felix Larocca



Partes: 1, 2

Tratamiento

El objetivo del
tratamiento del sobrepeso y la obesidad es,
básicamente, conseguir una reducción progresiva del
volumen de
tejido graso excedente. Esto se representa en la
realización de una dieta progresiva a largo término
y en medidas terapéuticas complementarias como ejercicios
físicos, la fisioterapia y la psicoterapia.
Esta idea y método,
cuando se aplican, sabemos que ofrecen pocas garantías de
efectividad.

El propósito de una dieta es conseguir la
pérdida de peso a un ritmo adecuado, manteniendo el
equilibrio
nutritivo, hasta la estabilización del peso más
conveniente al nivel ideal particular para cada persona. Una
dieta, siempre personalizada, consta de dos fases. En una primera
fase, puede ser indicada una dieta hipocalórica, es decir,
de bajo contenido energético, pero equilibrada desde el
punto de vista nutritivo, hasta la obtención del peso
deseado. En una segunda fase, se iniciaría una dieta de
mantenimiento
que consiste en realidad en una alimentación completa
y equilibrada, similar a la que se aconseja al conjunto de la
población, aunque puede restringir,
según los casos, el consumo de
alimentos muy
energéticos e innecesarios desde un punto de vista
nutritivo.

Una dieta, cualquier dieta, que no toma en cuenta
todos los factores que inciden en el sobrepeso de quien la sigue,
siempre falla.

La dieta hipocalórica se basa, globalmente, en la
reducción de la ingestión de alimentos muy
energéticos, a fin de alcanzar un balance nutritivo
negativo. La pérdida de peso ha de ser lenta y progresiva,
para ello se recomienda que la reducción de la
aportación energética al inicio de la dieta no sea
más del 40% en relación a la alimentación
que se hacía hasta ese momento. Pasadas unas semanas la
reducción puede ser mayor en términos
proporcionales, aunque se recomienda que no sea inferior a las
1,200 Kcal. diarias.

La base de todo es no pensar tan siquiera en pasar
hambre, ya que el hambre tiene efectos poderosos en la función
hipotalámica del cerebro.

De la dosis energética diaria se recomienda que
un55% provengan de los hidratos de carbono, un
20% de lípidos y
un 25% de proteínas.
Más concretamente, la disminución ha de afectar
principalmente a dos tipos de alimentos: los azúcares o
glúcidos simples que se queman rápidamente y que,
por lo tanto, retrasan la utilización de las reservas
grasas del
organismo, y las grasas de adicción, excesivamente ricas
en lípidos pero deficitarias de otros nutrientes.
También es muy importante aumentar el consumo de fibra
vegetal ya que contribuye a calmar la sensación de hambre,
no aporta energía y acelera el tránsito intestinal;
y prescindir totalmente de bebidas alcohólicas.

Sin olvidar que es necesario garantizar la adecuada
ingesta vitamínica, de minerales, de
agua y de
electrolitos.

En
resumen

De un modo simplificado hemos revisado aquí los
conceptos más utilizados por todos cuando se habla de
dieta, calorías, perder de peso y metabolismo.

Lo que por necesidad y espacio omitiéramos fueron
consideraciones personales y de naturalezas prácticas que
deben guiar todo proceso de
perder de peso.

Ya hemos dicho muchas veces (que) "perder de peso es
como aprender otro idioma…"

Lectura sugerida:

Larocca, F. E. F: La Opción de Hobson en el
Tratamiento del Sobrepeso.

La dieta
espiritual

Dr. Félix E. F. Larocca

En esta época en la que tanto se lee acerca de
las dietas y métodos
para disminuir de peso, o para mejorar el estado
general de la salud por medio del control de lo que
se come, parece extraño que la importante cuestión
del efecto espiritual del alimento haya sido completamente
olvidada.

Probablemente mucho tiempo antes
que el ser humano descubriese, de algún modo
científico, la naturaleza
química de
los alimentos y su efecto sobre el cuerpo
físico, él tenía ya conciencia de la
propiedad
espiritual de los mismos y de su efecto sobre la
personalidad y las emociones. Sin
embargo, este importante asunto pasó a integrar las
enseñanzas secretas de varias organizaciones
esotéricas y, hasta hoy, ha sido retenido casi enteramente
en las doctrinas ocultas de diversas escuelas de secretos, como
un tema estrictamente recóndito y es practicado por
sólo aquellos que hacen parte de su círculo interno
de sabiduría.

Quizá la falta de una apreciación correcta
de los efectos espirituales del alimento se deba al hecho de que
pocas personas comprenden plenamente la verdadera finalidad de
toda colación. La idea generalizada parece ser la de que
ingerimos comida tan sólo para mantener la constitución mecánica y química del cuerpo, por
las apariencias estéticas, y a fin de proporcionarle la
vitalidad necesaria para vivir. En otras palabras, la ingesta es
considerada como un medio de subsistencia natural y es enfocado,
por tanto, en su aspecto puramente físico. Sin embargo, el
asunto no está debidamente comprendido, puesto que el
efecto metabólico del alimento no puede ser medido
exclusivamente en su relación con el aspecto puramente
material del ser humano.

El ser humano es un ente ético y
moral

Cuando nos detenemos a pensar que el hombre es
más de lo que es su mero cuerpo físico, que, por
constitución, éste está compuesto por algo
más que elementos puramente biológicos, y que la
vida y la conciencia son cosas que no dependen totalmente de la
complexión básica del alimento o la bebida
ingeridos, podemos percibir que el hombre es una
criatura muy compleja y que su naturaleza está dividida en
dos aspectos: su naturaleza
físico-química y su
naturaleza
espiritual-consciente.

En los más antiguos escritos secretos o sagrados,
relativos a la naturaleza de la personalidad y
del carácter del hombre, hay muchas referencias
al hecho de que el espíritu del ser humano se manifiesta a
través de su cuerpo físico, y de que la parte
física del
hombre, en la manifestación de su Ser Interior, depende
del estado del
cuerpo material para expresarse y manifestarse debido al gran
bienestar y paz que les produce. En otras palabras, hay que
cuidar nuestros cuerpos con el esmero y la reverencia necesarios
para que nos sirva mejor místicamente.

La dieta espiritual, la dieta que, casi,
todos desconocen

Porque es que la Dieta Espiritual nos permite eliminar
todas las libras en exceso, mientras que al mismo tiempo
posee un efecto rejuvenecedor, resultado de una mayor
manifestación del espíritu a través de
nuestro vehículo material. Así está
comprobado por los miles de personas que han eliminado la grasa
superflua de su cuerpo y que después nunca volvieron a
engordar.

Manejar la comida debe ser siempre una ceremonia en la
que están implícitos amor y
gratitud a los reinos de la
Naturaleza que nos proporcionaron esa dádiva, hacia todos
los seres que consciente o inconscientemente fueron sacrificados
para que ellos llegasen hasta nosotros en forma de comida, hasta
este cuerpo que los absorbe y que le permite existir y trabajar
sobre la Tierra en
el nombre de la Verdad y del Verbo.

En mí hallarás la Verdad y
la GloriaCuida tu cuerpo, vive en armonía con tu Ser
Interior.

En resumen

Existe un refrán que dice: "eres lo que comes".
Lo que refleja que por mucho tiempo hemos estado conscientes de
esta importante relación.

Toda religión, todo culto,
toda sociedad y
toda tribu han mantenido leyes y
reglamentos para inducir a sus miembros una relación
saludable entre la comida y la palabra sacra. Toda doctrina hace
referencia de la comunión que existe entre la comida
espiritual y la fusión con
lo divino.

El festín de los dioses. Giovanni
Bellini (1430-1516)

El Cordero de Dios no es metáfora superflua ni
invocación vana. El Cordero de Dios es el vehículo
que nos redime frente a un Dios de naturaleza misteriosa y
fecunda. El Cordero de Dios es el Alma que nos
soporta desde nuestros conocimientos de que todo acto
físico es una epifanía con significado espiritual y
que nos acerca al límite de las alturas
ético/morales a donde nuestras vidas se
encauzan.

En la magia de la semántica está contenida esta
invocación misteriosa, cuando se come la carne y se bebe
la sangre del
Cristo, que, tantos creen que es personificado en la
transfiguración del pan y del vino.

La visión de la Última Cena: Un Dios
rodeado de sus discípulos haciendo uso de la palabra —
del verbo, mientras compartía una colación escueta.
El efecto hubiese sido diferente, sin en lugar de una mesa
simple, la ceremonia final hubiese sido en medio de una banquete,
de los muchos que Cristo compartiera durante su pasaje por la
tierra.

Las bases de la Dieta Espiritual se encuentran en mis
artículos: Plan Natural para Comer, Perder de Peso y
Prevenir el Sobrepeso y La Oración del Hermano
Gerónimo.

Bibliografía

Suministrada por solicitud.

 

Dr. Félix E. F. Larocca

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter