- Tipos de aceros
inoxidables - Importancia de los
elementos de aleación sobre la resistencia a la
corrosión de los aceros inoxidables - Ensayos
El objeto de estudio es la hoja de acero inoxidable
de los cuchillos de uso ordinario, para la cocina. Conocer
qué compone su estructura, y
las condiciones que debe cumplir para un buen desempeño y durabilidad.
El acero inoxidable es un tipo de acero
resistente a la corrosión, dado que el cromo que contiene
posee gran afinidad por el oxígeno
y reacciona con él formando una capa pasivadora, evitando
así la corrosión del hierro. Sin
embargo, esta película puede ser afectada por algunos
ácidos,
dando lugar a que el hierro sea atacado y oxidado por mecanismos
intergranulares o picaduras generalizadas. Contiene, por
definición, un mínimo de 11,5% de cromo. Algunos
tipos de acero inoxidable contienen además otros elementos
aleantes; los principales son el níquel y el
molibdeno.
Sólo desde 1921 existen hojas de cuchillos
templadas de acero inoxidable. El templado endurece las hojas,
las vuelve elásticas y de filo duradero. Cuanto mayor es
el contenido de carbono del
acero (0.3 – 1.0 %), el templado lo hace más duro,
de filo más duradero, pero menos inoxidable. Inversamente,
utilizando menos carbono, la resistencia a la
oxidación es mejor, pero la hoja se desafila más
rápidamente. Para mejorar la resistencia a la herrumbre
usando menos carbono, se agrega molibdeno (las hojas de cuchillos
de acero al cromo-níquel eran en gran medida resistentes
al óxido y los ácidos, pero se doblaban
fácilmente y se desafilaban muy rápidamente). Es
por esto que se analiza y prueba cada suministro de acero para
determinar qué temperatura de
templado y revenido garantiza la mayor durabilidad del corte y, a
pesar de ello, una resistencia suficiente a la
oxidación.
Tipos
de aceros inoxidables
Aceros inoxidables ferríticos
Son aleaciones de
hierro, cromo y carbono, con o sin pequeñas adiciones de
otros elementos. El contenido de cromo varia entre 15 % y 27
%, mientras que el carbono se encuentra en
proporciones comprendidas entre 0,12 % y 0,35 %. Estos
aceros tienen la característica común de ser
magnéticos y de conservar su estructura
ferrítica (estructura cristalina bcc), sin que la misma
sea afectada por el tratamiento térmico. El temple,
así como el labrado en frío los endurece poco. La
resistencia mecánica de los aceros inoxidables
ferríticos es relativamente alta y en estado
ablandado son muy dúctiles. Su resistencia al ataque
corrosivo es muy elevada, sobre todo a la oxidación
producida a temperaturas altas.
Algunos usos que se les pueden dar son: sistemas de
escape de autos, equipos
para ácido nítrico, buena soldabilidad, equipos
para la industria
química,
piezas de hornos, tornillos, tuercas, etc.
Aceros inoxidables austeníticos
Los aceros inoxidables que contienen más de un
7% de níquel y
más del 17% de cromo con o sin adiciones de otros
elementos, son austeníticos ya que tienen una estructura
metalográfica en estado recocido, formada
básicamente por austenita. No son
magnéticos en estado recocido (ablandado)
y, por tanto, no son atraídos por un
imán.
Los aceros inoxidables austeníticos no pueden
ser endurecidos por tratamiento térmico (no toman el
temple) sin embargo se pueden endurecer por
deformación, pasando su estructura
metalográfica a contener martensita. Se convierten en
parcialmente magnéticos, lo que en algunos casos dificulta
el trabajo en
los artefactos eléctricos.
En estado ablandado, los aceros inoxidables
austeníticos son más dúctiles y más
resistentes que los aceros comunes al carbono.
Los aceros inoxidables auténticos cuando son
tratados
térmicamente o calentados para trabajo en
caliente o para soldar pueden sufrir corrosión
intergranular, siempre y cuando lleguen a temperaturas
críticas.
Se utilizan en la fabricación de cucharas,
tenedores y otros artículos de metal como jarras,
fregaderos y son en gran medida, resistentes al óxido y
los ácidos.
Aceros inoxidables
martensíticos
Los aceros inoxidables martensíticos son
aleaciones de hierro, cromo y carbono, con pequeñas
adiciones de otros elementos. En su estado ablandado presentan
una estructura ferrítica, la cual es transformada en
martensítica con el tratamiento térmico adecuado,
con el consiguiente endurecimiento y mejoramiento de sus
propiedades de resistencia mecánica. Los aceros pertenecientes a este
grupo
contienen cromo en porcentajes que varían entre 11,5 % y
18 % y carbono entre 0,1 % y 1,2%. Los demás elementos que
pueden ser agregados a la composición básica, no
exceden del 2% al 3%. La característica de estos aceros es
que pueden ser tratados térmicamente como los
aceros comunes al carbono, siendo sus propiedades
mecánicas, en estado templado y revenido, muy apreciables.
Los aceros martensíticos son magnéticos. Su
resistencia a la corrosión no es tan elevada como la de
los aceros pertenecientes a los otros dos grupos, mas su
aplicación es recomendable para aquellos casos en los
cuales el ataque corrosivo es moderado y que, al mismo tiempo,
requieren resistencia mecánica, dureza y resistencia a la
abrasión y a la erosión.
Normalmente no son susceptibles a la
precipitación de carburos en los contornos de los
granos.
Sus usos abarcan la fabricación de
cuchillería, piezas templadas, piezas para motores a chorro,
piezas para aviones, instrumentos quirúrgicos, válvulas,
etc
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