Sobre la atención a las diferencias individuales de los estudiantes
Algunas
consideraciones
Resumen
Debido a la diversidad de estudiantes que tenemos en
nuestras aulas, se impone la necesidad de ofrecer un adecuado
tratamiento a las diferencias individuales, tanto desde el punto
de vista cognitivo como educativo. Para lograr una adecuada
concepción pedagógica en este sentido resulta
imprescindible la realización de un certero diagnóstico de cada uno de los estudiantes,
a partir del cual se hace posible dar tratamiento a las
particularidades individuales tanto a los de mayores dificultades
como a más aventajados, siempre teniendo presente la zona
de desarrollo
próximo.
En este proceso
también resulta de extraordinaria importancia
enseñar a los alumnos no solo a conocer su propio proceso
de aprendizaje,
sino también a concebir sus propias estrategias sobre
la base de sus necesidades, lo cual contribuye a la
autorregulación del aprendizaje, y por ende, al desarrollo
de la independencia
cognoscitiva.
Introducción
Desde el mismo origen de la humanidad las personas se
han mostrado de maneras diversas, pues se manifiestan de
diferentes formas ante determinadas actividades o situaciones.
Este mismo fenómeno que observamos en la sociedad, se
nos presenta con mayor magnitud en nuestras aulas donde
encontramos una gran heterogeneidad, tanto en lo cognitivo como
en lo educativo, por lo que se impone la necesidad de concebir
una intensa labor pedagógica mediante la cual se pueda
desvanecer o al menos atenuar las diferencias individuales de los
estudiantes.
Con el propósito de asegurar una mayor
efectividad en el proceso docente educativo nos hemos propuesto
reflexionar sobre cómo lograr una mejor atención a las diferencias individuales,
teniendo en cuenta diferentes teorías
de lo más avanzado de la pedagogía.
Desarrollo
Uno de los elementos que requieren de una especial
atención en el desarrollo del proceso docente-educativo lo
constituye la atención a las diferencias individuales de
los estudiantes, pues en cada grupo
encontramos alumnos con diferentes características tanto
desde el punto de vista cognitivo como educativo. Hacemos
énfasis en este doble aspecto porque generalmente cuando
nos referimos al presente tema, existe la tendencia a obviar el
aspecto educativo y lo que es peor aún, a veces solo se
piensa en los alumnos con dificultades.
De esta forma nos encontramos en presencia de una
diversidad, en mayor o menor medida, que nos remite al hecho de
que todos los alumnos tienen necesidades educativas propias, por
lo que requieren de una atención pedagógica
personalizada. Para dar respuesta a esta demanda, los
pedagogos contamos con un poderoso instrumento: el
diagnóstico sin el cual tendría falta de rigor
científico y metodológico cualquier tarea
pedagógica que realicemos. El maestro o profesor puede
utilizar diferentes procedimientos
para diagnosticar a sus alumnos:
- La observación directa y
sistemática de la actitud y
del método del alumno al estudiar sus
tareas escolares. - El análisis de las tareas hechas por el
alumno y sus errores más frecuentes y
típicos. - Pruebas analíticas, tipificadas o elaboradas
por el propio profesor, para identificar la deficiencia o el
mecanismo responsable de los errores constantes del alumno;
enfocan principalmente los aspectos mecánicos del
aprendizaje deficiente. - Frecuentes interrogatorios reflexivos, relacionados
con sencillas tareas que el alumno hará en presencia
del profesor, para determinar su grado de comprensión
y verificar sus efectos. - Entrevistas individuales de carácter informal hechas con el alumno
para sondear la naturaleza
y la dinámica de su motivación interior y ver si
algún bloqueo emocional está perturbando su
aprendizaje.
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