La formación de valores: eslabón fundamental en el sistema educacional cubano actual
Resumen
El presente trabajo hace
un análisis breve de la situación
actual de nuestra educación, en cuanto
a la importancia de la formación de valores en los
jóvenes, como guía de nuestros principios
revolucionarios.
También presenta un diseño
metodológico para una posible investigación sobre el tema en los alumnos
del Nivel Medio de Música del
conservatorio Carlos Hidalgo Díaz de Pinar del
Río.
Introducción
Las crisis
sociales generacionales, asociadas a la perdida de la identidad
nacional, cultural e individual, la alienación de las
masas de los procesos de
dirección de la sociedad, la
apatía e impotencia social, el agravamiento de los
conflictos
éticos y las diferencias socioeconómicas, los
bruscos cambios de sistemas
sociales, implican ciertas conmociones en la escala de valores
de los individuos y la sociedad.
La formación del hombre es un
proceso
continuo y complejo que requiere en primer lugar la
precisión de los objetivos de
carácter educativo que se quieren lograr,
la determinación de las cualidades de la
personalidad que se han de formar y desarrollar.
De ahí que uno de los grandes asuntos
contemporáneos que es necesario enfrentar, es
precisamente, el de la crisis de valores y de la persona, respecto
al cual la educación adquiere
gran responsabilidad, que si bien la educación
no es el único factor para la solución de las
crisis sociales en los países y sociedades que
requieren también transformaciones socio-estructurales
básicas, la elaboración de nuevas concepciones
acerca de que es educar, que es la formación de valores y
de la persona, así como la disponibilidad de métodos propiciados de la
elaboración muy profunda, reflexiona y creativa en el
amplio campo del desarrollo
ético y humano podría aportar cambios
significativos al complejo panorama social existente
La actividad educativa en su sentido amplio va
más allá de la enseñanza profesional, del conocimiento
de las materias; abarca además del proceso de
instrucción la formación integral de los individuos
en valores. Lo que supone la creación de un vínculo
más estrecho con la cultura de la
humanidad y sus realizaciones, con los problemas
existenciales y vitales del hombre en su cotidianidad;
incluye también las relaciones con temas de la vida
del individuo y su
contexto social y natural, su proyección práctica
en la construcción de un mundo más humano
y más pleno.
El rol de la educación para el desarrollo
humano y la formación de personas con valores en
su contexto, la potenciación de la educación
ética
es también un reto en la sociedad; José Martí
lo sentenció:" Educar es preparar al hombre para la vida",
entonces implica el desarrollo de las dimensiones del pensar,
sentir y actuar en todas las áreas de relación
social de la persona.
En la comunidad
educativa es necesario que todos los implicados en su
construcción, participemos de forma efectiva y coherente.
Desarrollar la pedagogía de los valores es
educar hacia la orientación del valor real de
las cosas, donde las personas implicadas interioricen que la vida
tiene un sentido, reconozcan y respeten la dignidad de
todos los seres. Todos los valores que configuran la dignidad del
ser humano, son el fundamento de un diálogo
que hará posible la paz entre todos los
pueblos.
Ante las amenazadoras circunstancias
económicas que vive el país se impone preparar a
las nuevas generaciones para que puedan orientarse
valorativamente de manera acertada, Fabelo (1996) y por ello como
planteara Álvarez (1996) el proceso docente educativo de
excelencia debe ser educativo, porque el proceso se concibe de
modo tal que la instrucción facilite optimizar el proceso
de formación de las características más
esenciales y estables de la personalidad
de los educandos y porque además de la formación de
valores depende en gran medida la continuidad histórica de
nuestro proceso revolucionario.
"Como la educación es el instrumento por
excelencia en la búsqueda de la igualdad, el
bienestar y la justicia
social, se puede comprender mejor por qué califico de
revolución
profunda lo que hoy, en busca de objetivos más altos,
tiene lugar con la educación en Cuba: la
transformación total de la propia sociedad, uno de cuyos
frutos será la cultura general integral, que debe alcanzar
a todos los ciudadanos. A tales objetivos se vinculan más
de cien programas, que
junto a la Batalla de Ideas se llevan adelante, algunos
convertidos ya en prometedoras realidades" (1)
Nuestro Comandante en Jefe, dándole continuidad a
la frase de José Martí:
"Ser cultos es el único modo de ser libres" ha convocado a
nuestro pueblo a ser el país más culto del mundo a
la vuelta de algunos años. Para lograr este objetivo han
surgido una serie de programas en el ámbito de la
instrucción en los que todos estamos inmersos de alguna u
otra forma.
En nuestro país, la formación de valores
cuenta con una enorme tradición pedagógica.
Pensadores y pedagogos como José de la
Luz y Caballero, Félix Varela, José
Martí, junto a Enrique José Varona y otros nos
aportaron el propósito de rescatar la identidad
nacional, la dimensión humana vital y cultural,
contribuyendo así, a una sociedad de progreso, justicia y
dignidad humana.
El proceso de formación de profesionales en las
diferentes carreras descansa en un modelo de
amplio perfil, en el cual se privilegian, como aspectos
esenciales, la labor educativa y
político-ideológica, expresada a través de
la unidad entre la instrucción y la educación, la
relación entre la teoría
y la práctica y el vínculo entre el estudio y
el
trabajo.
Si bien no se descuida, la atención a aquellos valores humanos como la
honestidad o la
solidaridad,
concebidos valores
morales, dada la implicación que tienen en la
determinación de la conducta entre
los hombres, en una sociedad dada, encaminar la labor formativa
hacia la aprehensión de aquellas cualidades de la
personalidad profesional que expresan significaciones sociales de
redimensionamiento humano con manifestaciones relacionadas al
quehacer profesional y sus modos de actuación, constituye
un gran reto para la Educación Cubana.
La finalidad del proceso educativo es mucho más
que desarrollar la información. Es la unidad de lo instructivo
y lo educativo, pues al hombre hay que comprenderlo en su
estrecha unidad de lo racional y lo emocional. No por gusto la
tarea suprema de la educación es la humanización
del hombre, la apropiación de valores, de las costumbres y
de la tradición, que en última instancia se
producen por medio de la aprehensión de la cultura
nacional y universal.
En nuestra provincia contamos con una escuela de Nivel
Medio de Música como resultado de la magistral idea de
nuestro máximo líder,
justamente en esta gran Batalla de Ideas que libramos hoy, cuando
se necesita más que nunca preservar la ética y los
valores como un elemento de la política del
país, como guía del proceso
revolucionario.
Esta escuela, como toda escuela que comienza, debe ir
perfeccionando sus planes de estudios y actividades hasta tanto
se cubran las expectativas. Y un tema en el que queda mucho
camino por andar es precisamente el de la formación de
valores de estos jóvenes, que entran de diferentes centros
como la Escuela Vocacional de Arte y las ESBEC,
siendo le escuela el escenario idóneo para transmitir y
formar valores en estos futuros profesionales del arte, con el
objetivo de que sean capaces de ofrecerle al público un
producto de
calidad acorde
con nuestros principios.
Nuestra investigación en particular se refiere a
la situación actual de la formación de valores en
los alumnos del Conservatorio de Música Carlos Hidalgo
Díaz lo cual esta afectando el comportamiento
de los mismos tanto en las clases generales y de la especialidad,
así como en las actividades que se generan en la escuela y
en la comunidad.
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