Resumen de Historia Argentina 1880-1999 del
libro de Luis Alberto
Romero.
En 1880 cuando asumió por primera
vez su presidencia Julio A. Roca, lo primero que hizo el Estado fue asegurar la
paz y el orden Institucional. La "capital federal" -ciudad de
buenos aires– se
transformó en la capital de la Nación. El estado afirma su poder sobre territorios
controlados por indígenas, se definió los límites del Estado como la
"Conquista del Desierto" en 1879 y en 1911 se
completó la ocupación de los territorios del
Nordeste. Se consolidó un fuerte centro de poder basado
jurídicamente en la Constitución Nacional
sancionada en 1853. Aunque estaban ideadas el sistema fiscal; judicial y la administración del
Estado, su desarrollo era precario con
escasos medios para fomentar
la Educación y la Inmigración. A medida
que sus recursos aumentaron fue
expandiendo sus instituciones y
adquirió solidez antes que la sociedad.
Para insertarse en la economía mundial, los
sucesivos gobiernos desde 1810, con preponderancia en
1850 se alinearon comercialmente con Gran Bretaña, hecha
potencia, en la cumbre
económica por su desarrollo industrial. Por la
aparación en el mercado mundial de Estados Unidos y Alemania, Gran Bretaña
decidió cuidar sus relaciones o compromisos tomados
conviertíéndolas ciertamente en monopólicas.Esta
relación se varió desde la exportación de materia prima de lanas para
la producción textil hasta
el desarrollo de infraestructura "pública" como vías
ferroviarias y trenes, bancos comercios y
préstamos al estado. Además los Británicos
instalaron y desarrollaron el sistema de Frigoríficos que
permitía exportar carne envasada.
Desde 1880 el país recibió
numerosas cantidades de inmigrantes provenientes de toda
europa, especialmente la
mayoría italianos, luego en menor proporción
españoles y franceses. El Estado fomentó la
inmigración con subsidios y propaganda.
El empresario rural buscó
el máximo posible de ganancias. En el Litoral, donde
escaseaba el ganado y la producción podía trasladarse
fácilmente por los ríos, se inclinaron por la
agricultura; allí donde
la tierra era barata,
optaron por la colonización, que la valorizaba, pero
cuando el valor aumentó
prefirieron el sistema de arrendamiento. En la provincia
de Buenos Aires perduró la gran propiedad indivisa y la
explotación del lanar, hasta que la instalación de
los frigoríficos hizo rentable la explotación del
vacuno refinado con las razas inglesas y destinado a la
exportación. Entonces, las necesidades de praderas
artificiales estimularon la colonización agrícola:
las tierras se destinaron alternativamente a cereales, forrajes
y pastoreo, con lo que la agricultura se asoció
definitivamente con la ganadería.
Esta combinación resultaba la más adecuada para las
condiciones específicas de entonces. La calidad de las praderas
aseguraba altos rendimientos con escasas inversiones; por otra parte,
las condiciones del mercado mundial, extremadamente cambiantes
e incontrolables desde este lejano sur, hacían conveniente
mantener la flexibilidad para elegir, cada año, la
opción más rentable. Parecía más razonable
mantener la tierra unida para conservar
todas las opciones y encarar explotaciones más bien
extensivas. Luego los arrendatarios rurales que poseían un
capital limitado prefirieron alquilar extensiones de
tierra antes que adquirir una extensión propia
más pequeña. En 1880 la expansión de la
agricultura fue continua. Entre 1892 y 1913 se quintuplicó
la exportación y además se agregaron el trigo; el
maíz; el lino, la lana y
la carne vacuna congelada y enlatada. Apareció luego el
crecimiento del sector ganadero desplazando la producción
de lana hacia el sur.
En este período el Estado modernizó los servicios de higiene y transporte, construyendo
plazas y avenidas. Se construyeron edificios públicos y
residencias. El Sector Industrial creció asociado a la
economía agropecuaria y
nutriéndose de capitales extranjeros.
Conflictos culturales: al principio poca integración o
comunión con otros inmigrantes de distintas naciones.
Distinta lengua y cultura. Hacinamiento en
condiciones de vivienda, inestabilidad en el trabajo, pésimas
condiciones sanitarias, epidemias y mortalidad infantil.
Analfabetismo. Estos
conflictos fueron
atenuándose con la integración social de distintas
razas y culturas, se puede decir que en Argentina se
caracterizó el mestizaje. Con la implementación de la
educación además de
la Alfabetización los hijos de los inmigrantes y las
personas nacidas en Argentina comulgaron un lenguaje, y permitió el
desarrollo de cultural de la sociedad en cierta forma. (nt:fede
esta oración está traída de los pelos!) aunque
los primeros inmigrantes analfabetos quedaron casi excluidos
del sistema y del desarrollo progresista de la sociedad.
Generación del ´80: Aristocracia "notables"
notables de familias ricas. En la cúspide del sistema político la
selección de personal se acordaban entre el
presidente, los gobernadores y otros notables de prestigio
reconocido. En niveles más bajos se encontraban los
"caudillos" electorales que ejercían control sobre otros
ciudadanos para boicotear padrones. El sistema estimulaba la
escasa participación en las elecciones . El sistema
institucional era republicano-aunque diseñado para
mediatizar decisiones más importantes y alejarlas de la
voluntad popular. La prácticas electorales de la
época como la injerencia del gobierno desalentaba la
competencia política.
Como dijimos antes la educación pública solo
se orientó hacia los jóvenes dejando a la gran
mayoría de los adultos sin formación o analfabetos.
Entonces surgieron:
a)los anarquistas: tuvieron una relación más estrecha
con los adultos-trabajadores y supieron hablarles en su
lenguaje. Promulgando una sociedad más justa sin patrones
ni Estado. La huelga y el levantamiento
espontáneo era su instrumento por las luchas
específicas de cada gremio.
b)socialistas: promulgaban un estado más justo y
equitativo, através de una injerencia o intervención
mayor del parlamento y llegaron específicamente a sectores
populares integrados a la sociedad gralte con educación
básica.
c)sindicalismo: predicaron
gralte en los sectores industriales tales como los ferroviarios
o marítimos Como los socialistas promulgaban reformas
regulares pero se desinteresaron de la lucha política y se
dedicaban a la acción gremial.
Partidos políticos: Ucr: los integraban
jóvenes profesionales, comerciantes, empresarios y
chacareros. Representantes: Carlos Pellegrini, hipólito Yrigoyen
luego. Objetivo: sufragio universal y
moralización del sector público.Psd:
partido demócrata progresista, principal figura lisandro
de la torre, conservador
Socialistas: objetivos y estrategias ya expuestas.
Palacios principal figura en su tiempo.
Anarquistas ya expuesto.
1916-
1930
1916-1930 presidencias radicales
Diferencias de presidencias entre Yrigoyen y
Alvear
Yrigoyen fue
presidente desde 1916 a 1922 año en el que le sucedió
Alvear. Yrigoyen fue reelegido en 1928 para ser depuesto por un
levantamiento militar el 6 de septiembre de 1930.
Desde entonces tuvieron que pasar 59 años para la
transición de un poder democrático a otro poder
democrático.
La presidencia de Yrigoyen fue contradictoria desde
el principio: para unos era quien -toda probidad y rectitud-
venía a develar el ignominioso régimen y a
iniciar la regeneración; hubo incluso quienes lo vieron
como una suerte de santón laico. Para otros era el
caudillo ignorante y demagogo, expresión de los
peores vicios de la democracia. Alvear en
cambio fue identificado,
para bien o para mal, con los grandes presidentes del viejo
régimen, y su política se asimiló con los vicios
o virtudes de aquél.Los reclamos de participación
política se relacionaban con mejoras en la
situación de los distintos sectores sociales.
La posición Argentina durante la
primera guerra mundial:
Inicialmente Yrigoyen mantuvo la política de Victorino de
la Plaza, su antecesor: la "neutralidad benévola" hacia
los aliados suponía continuar con el abastecimiento de los
clientes tradicionales, y
además concederles créditos para financiar
sus compras.
La Argentina había resistido tradicionalmente las
apelaciones del panamericanismo, una doctrina que suponía
la identidad de intereses entre
Estados Unidos y sus vecinos americanos, pero el hundimiento de
tres barcos mercantes por los alemanes movilizó una amplia
corriente de opinión en favor de la ruptura, que era
impulsada por los estadounidenses y entusiastamente apoyada por
los diarios La Nación y La Prensa. Las opiniones
dividieron de un modo singular: el Ejército -cuya
formación profesional germana- tenía simpatías
por Alemania, mientras que la Marina se alinea por Gran
Bretaña. La oposición conservadora era
predominantemente rupturista, al igual que la mayoría de
los socialistas, aunque en abril de 1917 produjo entre ellos
una escisión que, siguiendo a la Unión
Soviética, adhirió al neutralismo. Los radicales
estaban muy divididos en torno de esta cuestión.
También, había proclamado al 12 de octubre
-aniversario del viaje de Colón- como Día de La Raza,
oponiendo al panamericanismo la imagen de una Hispanoamerica
excluía a los vecinos anglosajones.
Crisis social:
las condiciones sociales eran complicadas en el momento de su
estallido, se agravaron luego por las dificultades del comercio exterior y de la
retracción de los capitales: en las ciudades se
sintió la inflación, el retraso de los salarios reales -los de los
empleados públicos incluso sufrieron rebajas- y la fuerte
desocupación. La guerra
perjudicó las exportaciones de cereales, y
particularmente las de maíz, y en las zonas rurales
agravó la situación ya deteriorada de los chacareros
y también jornaleros . Se inició entonces un ciclo
breve pero violento de confrontación social que
alcanzó su momento culminante en 1919 y se prolongó
hasta 1922 o 1923.
Esa ola de convulsiones se desarrollaba
de manera parecida en todo el mundo occidental, recogiendo los
ecos primero de la revolución soviética
de 1917 y, luego, de los movimientos revolucionarios que
estallaron, apenas terminó la guerra, en Alemania,
Italia y Hungría. La
impresión de que la revolución mundial era inminente
operó en cierta medida como ejemplo para los trabajadores,
pero mucho más lo hizo como revulsivo para las clases
propietarias. La revolución se mezclo con la
contrarrevolución, y entre ambas hirieron de muerte a las democracias
liberales: en medio de la crisis de valores desatada en la
posguerra, éstas fueron ampliamente cuestionadas por
distintos tipos de ideologías y de movimientos
políticos, que iban desde las dictaduras lisas y llanas
-como la establecida en España en 1923 por el
general Primo de Rivera- hasta los nuevos experimentos autoritarios de
base plebiscitaria, como el iniciado en Italia en 1922 por
Benito Mussolini, cuyas formas novedosas ejercieron una
verdadera fascinación.
En 1919, los fantasmas de la
revolución social los despertaron bruscamente: La
Liga Patriótica Argentina, fundada en las
calientes jornadas de enero, fue la primera expresión de
su reacción. Confluyeron en ella los grupos más diversos: la
Asociación del Trabajo-una institución
patronal que suministraba obreros rompehuelgas-, los clubes de
élite, como el Jockey club círculos militares
-la Liga se organizó en el Círculo Naval-, o los
representantes de las empresas extranjeras.
Conservadores y radicales coincidieron y se mezclaron en las
tramos iniciales y el estado le prestó un equívoco
apoyo mediante la Policía.Lo más notable fue la
capacidad que la Liga mostró para movilizar a varios
contingentes de la sociedad, reclutado en sus sectores medios,
para la defensa y el orden y la propiedad reivindicando cierto
patriotismo y nacionalidad amenaza por la
filtración extranjera.
También fue notable su capacidad
para organizar "brigadas" que asumían la tarea de imponer
el orden a palos -luego fueron muy activos en las zonas
rurales-y para presionar al gobierno quien probablemente tuvo
muy en cuenta la magnitud de las fuerzas polarizadas en torno
de la Liga cuando a lo largo de 1919 imprimió un giro
sutil pero decisivo a su política social. La
derecha tuvo un nuevo impulso y un argumento decisivo aunque
todavía impreciso contra la democracia:voluntaria o
involuntariamente Yrigoyen era sospechoso de subvertir el
orden. La liga aportó los motivos del orden y la patria.
Los católicos combinaron el pensamiento social con el
integrismo iliberal que empezó a difundirse a
través de los Cursos de Cultura Católica y
cristalizó más tarde en la revista Criterio, fundada en
1928. Jóvenes intelectuales, como los
Irazusta, difundieron las ideas de Maurras y Leopoldo Lugones
proclamo la llegada de "la hora de la espada". Sin duda
había discordancias en estas voces y no menores
-Lugones era declaradamente anticristiano-, pero no
preocupaba a su auditorio, que probablemente no tomaba
demasiado en serio mucho de lo que oía pero
recogía en todas ellas un mensaje común: lazo a la
movilización social y la crítica a la democracia
liberal.
La Liga Patriótica se
dedicó al "humanismo práctico",
organizando escuelas para obreras y movilizando a las
"señoritas" de la alta sociedad. Mucho más importante
fue la acción de la Iglesia que en 1919,en el
pico de la crisis, organizó la Gran Colecta Nacional,
destinada a movilizar a los ricos e impresionar a los pobres.
Ese año fueron unificadas todas las instituciones
católicas que actuaban en la sociedad -con tendencias y
propuestas diversas- dentro de la Unión Popular
Católica Argentina, un ejército laico comandado
unificadamente por los obispos y los curas párrocos,
quienes organizaron una guerra en regla contra el socialismo, compitiendo palmo a
palmo en la creación de bibliotecas, dispensarios,
conferencias y obras de fomento y caridad, tareas éstas en
las que los activistas reclutados en los altos círculos
sociales adquirían la conciencia de su alta
misión redentora. El
antiliberalismo que nutre todas estas manifestaciones
resultó eficaz como arma de choque, como discurso unificador y como
bandera de combate.
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