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Organismos genéticamente modificados (OGMS): detección y cuantificación



Partes: 1, 2

    1. Resumen
    2. Detección de
      OGMs
    3. Flujo
      lateral o lateral flow
    4. Ensayo
      de inmunodetección ligado a enzima
      (ELISA)
    5. Otro
      formato para inmunoensayos
    6. Métodos
      basados en la detección del ADN
      introducido
    7. Comparación
      de las técnicas de detección de proteínas
      y detección de ADN.
    8. Métodos
      cuantitativos utilizando PCR.
    9. ¿Cómo
      detectar OGMs en el futuro?
    10. Bibliografía

    Resumen

    Una gran cantidad de plantas
    genéticamente modificadas (GM) han sido aprobadas para su
    cultivo en el ámbito mundial, luego de haber pasado por
    rigurosos controles de seguridad
    alimentaria y ambiental. El establecimiento de una metodología disponible, validada y
    económica, para la detección y
    cuantificación del contenido de organismos
    genéticamente modificados (OGM) en alimentos se ha
    convertido en una necesidad evidente. Los métodos
    basados en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR),
    resultan de gran utilidad.
    En el presente artículo se describe
    el estatus metodológico para la detección de OGM en
    la cadena
    alimenticia, haciendo énfasis particular en la
    utilidad de la reacción en cadena de la
    polimerasa.

    Introducción

    Desde tiempos inmemorables los seres humanos han
    modificado el entorno que los rodea y han seleccionado
    características valiosas de diferentes plantas y animales. Los
    métodos convencionales de mejoramiento de plantas y
    animales, a través de la fertilización cruzada y la
    selección, han permitido desarrollar
    variedades, con grupos de
    características particulares (Ortiz, 2002).

    En las últimas tres décadas, los
    investigadores han descubierto que el ADN puede ser
    modificado o intercambiable entre plantas, animales, bacterias y
    otros organismos. La llamada tecnología del ADN
    recombinante permite combinar fragmentos de la molécula de
    ADN de dos o más fuentes
    diferentes o de regiones diferentes del genoma. El proceso de
    modificar el ADN de un organismo o de transferirlo de un
    organismo a otro, mediante la ingeniería
    genética, nos lleva a obtener plantas, animales o
    microorganismos genéticamente modificados (Ortiz,
    2002).

    La historia del desarrollo de
    la ingeniería genética
    en plantas se inicia en 1983 con las primeras modificaciones de
    células
    vegetales. En 1984 se producen las primeras plantas
    transgénicas y en el 1986 se realizan las primeras
    pruebas de
    campo y se desarrollan plantas resistentes a virus. En 1988 se
    desarrollan plantas resistentes a plagas (insectos) y a
    herbicidas, en 1989 se trabaja en la maduración de los
    frutos y ya para 1990 hay más de 100 pruebas
    experimentales en el campo, obteniéndose en 1995 los
    primeros productos
    comerciales (Ortiz, 2002).

    La era de los denominados ¨alimentos
    transgénicos¨ para el consumo humano
    directo, se inició el 18 de mayo de 1994, cuando la Food
    and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos
    autorizó la comercialización del primer alimento con un
    gen ¨extraño¨, el tomate
    ¨Flavr-Savr¨, con maduración retardada, obtenido
    por la empresa
    Calgene (Zamudio, 2005).

    Esta tecnología ha generado controversias en
    cuanto a como controlar y regular la introducción de los OGM en los diferentes
    mercados del
    mundo, existiendo los siguientes instrumentos internacionales
    relacionados con este tema:

    • Convenio sobre Diversidad Biológica: En 1992,
      en la Cumbre de la tierra de
      Río de Janeiro, se firmó este
      convenio.
    • Protocolo de Cartagena: la elaboración y firma
      de este protocolo
      estaba prevista desde el origen de la firma del convenio sobre
      Diversidad Biológica.

    La palabra "transgénico" proviene de "trans"
    (cruzar de un lugar a otro) y "génico" (referido a los
    genes), o sea,  es todo aquel organismo que tiene
    incorporado un gen extraño. Es decir, los OGM son
    organismos, cuyo material genético ha sido modificado de
    una manera que no acaece en el apareamiento o
    recombinación natural, por la introducción de genes
    de otras especies (Martínez, 2002; Zamudio,
    2005).

    A grandes rasgos, una planta genéticamente
    modificada es aquella a cuyo genoma se han incorporado uno o
    más transgenes mediante ingeniería genética.
    Estos trasngenes poseen una secuencia nucleótidica
    específica y se expresan generando una proteína
    nueva en el organismo, lo cual le va a conferir un nuevo fenotipo
    a la planta (Ahmed, 2002). En cualquiera de estos tres niveles,
    ADN, proteínas
    o fenotípico, es posible hacer un análisis para determinar cualitativa o
    cuantitativamente la presencia de una modificación
    genética (Tozzini, 2004).

    Durante el año 2000 los países que
    cultivaron mayor cantidad de plantas genéticamente
    modificadas fueron: Estados Unidos, Argentina, Canadá, y
    China. Otros
    países como Sudáfrica, Australia, Rumania, México,
    Bulgaria, España,
    Alemania,
    Francia y
    Uruguay,
    también lo hicieron, pero en menor escala. Para ese
    mismo año, los cultivos que se sembraron en mayor
    proporción fueron soya (59%), maíz
    (23%), algodón
    (12%), y canola (6%). En su gran mayoría los caracteres
    insertados en estos cultivos corresponden a tolerancia a
    herbicidas y resistencia a
    plagas (Ortiz, 2002).

    Los Organismos Genéticamente Modificados (OGM),
    han sido tema de debate desde
    que surgieron. De acuerdo con sus defensores, los OGM prometen
    una era de bonanza para los productores al ofrecer nuevas
    soluciones, a
    más bajo costo, a viejos
    problemas como
    el control de
    plagas, enfermedades o malezas.
    Según esta visión, los consumidores se
    beneficiarán por la existencia de alimentos con nuevos
    atributos de calidad, como
    aquellos diseñados para que puedan ser consumidos por
    personas que padecen determinadas enfermedades o que enfrentan
    carencias crónicas de ciertos tipos de vitaminas.
    Los detractores de los OGM, sin embargo, argumentan acerca de su
    peligro potencial para el medio
    ambiente, para la salud humana y para la
    estabilidad de otros seres vivos. De la misma forma,
    señalan que estas tecnologías están
    diseñadas de tal forma de profundizar la influencia y el
    control de las
    empresas del
    sector biotecnológico sobre la producción mundial de alimentos (http://www.rimisp.cl/boletines/bol19/).

    De acuerdo a las estadísticas del Servicio
    Internacional para la adquisición de Aplicaciones de la
    Agrobiotecnología (ISAAA), el área global de
    plantaciones de semillas genéticamente modificadas ha
    crecido 47 veces desde 1996, siendo el área global de
    estas semillas en el 2004, de 81 millones de hectáreas,
    cultivados por 8.25 millones de campesinos en 17 países
    (http://www.eximbankagro.com).

    Una gran cantidad de plantas genéticamente
    modificadas han sido aprobadas para su cultivo en el
    ámbito mundial, luego de haber pasado por rigurosos
    controles de seguridad alimentaria y ambiental. Sin embargo,
    algunos mercados, en particular la Unión
    Europea, tienen estrictos requerimientos para su etiquetado.
    La normativa de etiquetado que rige desde el 2004, establece el
    etiquetado obligatorio de los alimentos derivados de un OGM,
    independientemente de la detectabilidad de ADN o proteínas
    y sólo admite la presencia accidental de hasta un 0.9% de
    OGM aprobado o de un 0.5%, en el caso de eventos
    aún no aprobados pero con un dictamen de Bioseguridad
    favorable (Tozzini, 2004) y valores de
    0.3-0.5-0.7% para semillas. El límite de 0.9% tiene como
    objetivo
    excluir la presencia accidental de ingredientes
    transgénicos en alimentos convencionales debido a una
    contaminación involuntaria (http://revista.consumer.es/web/es/20021001/actualidad/analisis1/52487).

     

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