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Asistencia temprana de los niños sordos y Orientación familiar (página 2)




Enviado por Micaela E. Gil



Partes: 1, 2

DESARROLLO

¿Cómo
oímos?

El oído esta
divido en tres partes: Oído externo, oído medio y
oído interno.

Oído externo: Oreja y canal
auditivo.
Oído medio: Tímpano y Cadena de
huesecillos (martillo, yunque y estribo).

Oído interno: Cóclea y nervio
auditivo. Dentro de la cóclea, hay un líquido y
miles de células
ciliadas.

Para que tengamos sensación de audición,
las ondas sonoras
pasan por el canal auditivo hasta el tímpano. Esta
membrana vibra y se transmite a la cadena de huesecillos. El
movimiento de
estos huesos, provocan
un movimiento del líquido de adentro de la cóclea.
Al moverse este fluido, las miles de células ciliadas,
producen impulsos eléctricos que son transmitidos por el
nervio auditivo al cerebro.

La mayoría de los déficit auditivos
neurosensoriales, se deben a daños en las células
ciliadas de la cóclea. Según el alcance de los
daños en esas células (leves o medias), las
personas pueden beneficiarse de audífonos o de otros
medios de
amplificación de sonido. Si los
daños son muy grandes (severas), el oído interno es
incapaz de transferir los impulsos eléctricos de forma
adecuada y el nervio auditivo no puede transmitir
prácticamente ninguna información del sonido al cerebro. Para
estos casos puede recurrirse al implante coclear.

Es bien sabido que sin ayuda extra, niños
sordos pueden retrasarse más y más y tener problemas
para:

  • Entender lo que dicen otras personas
  • Aprender
  • Hablar
  • Jugar con otros niños
  • Hacer amistades

ÍTEMS A TENER EN CUENTA:

* Dentro de los 0 y los 5 años de edad, los
primeros tres años son críticos en la
formación de la inteligencia,
personalidad y
comportamiento
social y los efectos del descuido se acumulan.
* El desarrollo
cerebral durante el primer año de edad es más
rápido y extenso de lo que antes se creía ya que el
cerebro casi se triplica en tamaño dentro de ese primer
año de vida.
* El desarrollo del cerebro es mucho más vulnerable a las
influencias del medio ambiente
de lo que antes se sospechaba. Entre las influencias que pesan
sobre la vulnerabilidad están la alimentación, la
calidad de la
interacción, la atención y el estímulo.
* Existe evidencia del impacto negativo que tiene la
tensión emocional durante los primeros años de
función
cerebral. Los niños que sufren tensiones extremas durante
los primeros años caen en mayor riesgo de
desarrollar una variedad de dificultades cognitivas, de
comportamiento y emocionales.
* Se ha comprobado la existencia de "ventanas de oportunidad" a
la enseñanza dentro de los primeros
años de vida infantil. Si no se les abre dentro del
período crítico, será difícil o
imposible que algún tipo especial de conocimiento
ocurra en fechas posteriores.
* Por lo general, los hijos de familias que participan dando
cariño y atención aprenden mejor y tienen menos
problemas
sociales y de comportamiento en la vida posterior.

La UNICEF, en su trabajo con
colaboradores a lo largo de la próxima década de
2000 al 2010, ha decidido que una de sus prioridades claves
será la Atención y desarrollo de la primera
infancia. Su
directora Ejecutiva, Carol Bellamy la identifica como la
extensión lógica
"de todo lo que hemos hecho antes porque nos impulsa más
allá de la sobrevivencia. Implica que un ambiente
saludable y de cariño en los primeros años conlleva
beneficios físicos, psicológicos y cognitivos que
el niño mantiene de por vida. Reconoce que el bienestar
físico por separado no es suficiente y que debe haber
apoyo emocional afectuoso que infunde significado a la
niñez". (Carol Bellamy, CF/EXD/IC/1999-02).
Con este fin, la UNICEF ha establecido un grupo de
trabajo multi-disciplinario en desarrollo de la infancia primaria
que se reunió en septiembre de 1998 más una
reunión sobre Atención de Infancia Primaria en
diciembre de 1999 en la ciudad de Nueva York. La reunión
estuvo dedicada a los programas
iniciados por varias oficinas de UNICEF en diferentes
países y especialmente los dedicados a las 1) razones que
hacen que la familia
exista; 2) a las funciones de
apoyo de las comunidades; 3) posibilitar un medio ambiente
nacional y 4) la
comunicación y la promoción. También se
deliberó sobre Lineamentos Programáticos de la
atención y desarrollo de la primera infancia y sobre
Herramientas
para la evaluación.
En 1995 UNICEF desarrolló una serie de cuatro
vídeos animados y guías escritas bajo la dirección de Cassie Landers y de Nigel
Fisher. En las series se cubre información básica
sobre el desarrollo normal de un niño y formas sencillas
para que la persona que lo
cuida pueda enseñarle a expresarse idiomática,
social y emocional y desarrolle su aparato físico-motor. La UNICEF
los tiene a disposición del público en varios
idiomas.

Bebés y
niños con discapacidades

Los bebés nacen con calidades físicas,
sociales y psicológicas que les permiten comunicarse,
aprender y desarrollarse. Es un hecho en todos los niños,
incluso en los que tienen discapacidades. La diferencia
está en que en estos bebés hay un uso limitado o
nulo de un sentido o que el bebé tiene una incapacidad
física de
algún tipo como parálisis cerebral o pie deforme
congénito. El bebé, por otra parte, puede tener
discapacidades de aprendizaje. Pero
aún los niños con las discapacidades más
agudas pueden aprender. Si no se reconoce ni apoya las
capacidades en el bebé, estas capacidades tenderán
a desaparecer en vez de crecer y mejorar.
¿Cuál es la relación que hay entre las
nuevas investigaciones y
los bebés y niños con discapacidades?
¿Qué tienen de especial los niños con
discapacidades y cómo afecta a la intervención
temprana? A continuación se presenta un resumen de alguna
información específica sobre las discapacidades que
todo quien tenga contacto con personas con discapacidades
alrededor del mundo debe conocer:

  • Cuanto más le falte la capacidad sensorial al
    bebé, ya sea visual, auditiva o motora, y mientras
    más le dure, la discapacidad
    será más permanente.
  • Aún en casos de fallas sensoriales, no es
    sólo un sentido especial el que se ve afectado sino la
    capacidad de aprender y el desarrollo social y
    emocional.
  • En muchas de las discapacidades, la época para
    hacer la intervención es crítica. Aunque se trate de una simple
    cirugía, tratamiento o ejercicios, éstos por lo
    general tienen más éxito
    si se hacen en los primeros años de la vida del
    niño.
  • Comúnmente, algunas de las discapacidades
    pasan desapercibidas si los padres no saben a qué deben
    poner atención. Por ejemplo, a muchos niños no se
    les considera sordos o con deficiencias de auditivas hasta que
    cumplen dos años o más. La mayoría de los
    bebés sordos también balbucean y hacen ruidos y,
    si no se revisa su audición en forma regular o si los
    padres no se dan cuenta que el bebé no reacciona ante
    ruidos fuertes, no se identifica el problema hasta que llega la
    hora en que el bebé "típico" comienza a hablar.
    Como la audición está conectada a todos los
    demás aspectos del desarrollo, lo mejor es identificar
    el problema desde un comienzo. A los niños que aprenden
    lenguaje de
    signo a temprana edad les va mejor en términos
    académicos, sociales y en lo complicado del uso del
    lenguaje de signos que a
    los niños que no lo aprenden hasta que entran a la
    escuela
    primaria. Además, muchos niños pueden hacer uso
    de los aparatos de audición.
  • Los cerebros del bebé sienten la
    tensión. Hay niños que viven en situaciones de
    guerra,
    violencia y
    abuso y, si esto ocurre en sus primeros tres años de
    vida, el cerebro puede desarrollarse en forma visiblemente
    menor y se pueden sufrir problemas emocionales.
  • Como ya sabemos que la práctica de hacer
    actividades afecta el tamaño y la estructura
    del cerebro, se hace necesario que a los niños con
    diagnósticos de discapacidades se les ofrezcan ambientes
    lo más fecundo y estimulante posibles.

En varios países occidentales, desde hace ya
unos 25 años los programas de intervención
temprana para bebés y niños con discapacidades
han sido un hecho común. La identificación de
discapacidades en un bebé en sus primeros meses de vida
permite que a los bebés se los incluya en programas
donde se les da atención y cariño desde la edad
más temprana además de satisfacer sus necesidades
médicas y las emocionales de su familia.

Existen programas admirables para enseñar a los
padres lo que pueden hacer en casa, sobre técnicas
de interacción entre tutelar y niño basadas en
rehabilitaciones especiales para cada discapacidad y en
juegos donde
los niños con discapacidades pueden aprender destrezas
que ayudarán a desarrollo y aptitudes sociales. La
opinión general es que estos programas han sido y son
eficientes. Lo importante es aclarar que, por años,
estos programas han estados haciendo exactamente lo que
los medios de
comunicación presentan como información
reciente sobre bebés sin discapacidades. Los cierto es
que los especialistas en discapacidades tienen mucho que
enseñarnos a todos los que trabajamos en el campo del
desarrollo y atención a la primera infancia.

¿Qué es lo que pasa, sin embargo, a la
mayoría de los bebés y niños con
discapacidades en el mundo sabiendo que cerca del 80% de ellos
vive en los países en desarrollo? No hay duda que muchos
reciben la atención y el cariño de sus familias
tanto como cualquier niño en el mundo. Hay cantidades de
familias que instintivamente saben lo que deben hacer,
cómo adaptarse y la importancia de integrar al
niño a la familia, escuela y a la vida comunitaria.
También ha habido pioneros que han llevado proyectos de
intervención temprana a países como Jamaica,
Guyana, Malasia, Filipinas e India. Estos
proyectos excepcionales a veces han dado nacimiento a "satélites" en áreas rurales que
quedan más aisladas. Por otra parte, una mayor cantidad
de programas de rehabilitación basada en la comunidad (RBC)
originalmente diseñados para adultos ahora dan servicios a
niños.

Uno de los mayores desafíos que hay para ubicar
bebés con discapacidades en los primeros días de
sus vidas son las muy arraigadas actitudes
sociales que hacen que a estos niños los escondan y
aíslen. Aunque las actitudes han cambiado en muchas partes
del mundo, aún hay millones de personas que, en un
libro,
programa de
televisión
o película, nunca han visto una imagen positiva
de un niño a adulto con discapacidades. Muchos de ellos
tampoco conocen a una persona con discapacidades que lleva una
vida independiente. Si una familia cree que su niño no
puede aprender, será incapaz de estudiar, de casarse o de
trabajar, lo razonable sería nada más que darle
amor y
ayudarle a resolver sus necesidades básicas.
Como se espera lo mínimo de los bebés y
niños con discapacidades, se les habla menos, se juega y
se les sale a pasear menos con ellos y se les estimula y educa
menos.

Información
básica

Se debe hacer hincapié que el programa de
intervención temprana "apropiado" no necesita ser caro
para que haga peso en la vida de un joven con discapacidades.
Toda familia de bebé o de niño con discapacidades
puede usar las siguientes indicaciones:

  • Cada bebé, con discapacidades o sin ellas,
    puede beneficiarse de un ambiente de cariño y
    estímulo a sus sentidos. Mientras más se le
    habla, canta, lee, se juega con él, se le enseña
    a bailar y a hacer ejercicios y se le estimula a explorar bajo
    condiciones sanas, más se le desarrollará su
    cerebro y cuerpo.
  • Mientras más luego se detecte la discapacidad
    en un niño, más se beneficiará de la
    rehabilitación y de las intervenciones simples
    más pueden aprovechar sus capacidades y
    potenciales.
  • Hay cosas simples que los padres pueden hacer para
    detectar las discapacidades en un niño. Por ejemplo,
    poner una tela o juguete de colores
    brillantes al lado de su cara y ver si lo sigue con la vista,
    pararse en silencio detrás del bebé y aplaudir
    fuerte o dar un portazo para ver si hace gestos de asombro, ver
    si un bebé de más de tres meses puede levantar su
    cabeza cuando está acostada sobre su estómago,
    sonreírle y ver si responde a la sonrisa o gestos o si
    mira hacia atrás. Como la mayoría de los padres y
    abuelos saben lo que otros niños hacen a distintas
    edades, ya tienen la capacidad para detectar los problemas en
    sus primeras etapas.
  • Hay actividades simples que se pueden hacer en
    cualquier casa para enriquecer el ambiente de un bebé.
    Por ejemplo, juguetes
    seguros que
    se pueden usar con las manos, móviles de colores fuertes
    o blanco y negro, nombrar las cosas y acciones en
    voz alta, hablarle al bebé, nombrarle las partes del
    cuerpo y responder cuando contesta y hacer que el bebé
    se comunique de la forma que pueda o guiándolos en el
    tacto y movimiento.
  • Cada niño, con discapacidades o sin ellas,
    necesita del contacto continuo con los adultos que le dan
    cariño y con niños de su propia edad. Mientras
    más pueda la comunidad ver a adultos y niños con
    discapacidades, más personas con discapacidades
    verán cómo se les da la bienvenida y se
    sentirán más inclinados a incorporarse en la
    comunidad.

Diagnóstico
Precoz de la Sordera

Del diagnóstico al tratamiento de la
deficiencia auditiva
.

No hay que esperar un diagnóstico médico
exacto porque la precocidad en el diagnostico de posibles
anomalías en la audición del niño es de
capital
importancia para su tratamiento, incluso, cuando se trate de
perdidas auditivas leves.
Consultada con el pediatra la sospecha de una pérdida
auditiva en el niño y, confirmado el diagnóstico
por el médico otorrinolaringólogo, comienza una
decisiva etapa para él y para su familia, que, si no se
aprovecha convenientemente, será un tiempo
irrecuperable que afectará negativamente a su desarrollo
personal, al lenguaje y a sus aprendizajes
futuros.

La intervención educativa ha de comenzar tan
pronto como se confirme el diagnóstico. Es en las edades
mas tempranas cuando se sientan las bases de la comunicación y del lenguaje, del desarrollo
personal y de
los futuros aprendizajes de todo sujeto.

Existen diferentes métodos de
rehabilitación, basados en los distintos sistemas de
comunicación.
Debemos informarnos al respecto para poder orientar
a los padres y éstos puedan optar por el mas adecuado para
su hijo.
El método
ideal lo será en tanto responda a las necesidades
individuales de cada niño, dependiendo de sus propias
variables
personales y del entorno que le rodea

LA
EDUCACIÓN DE LA PERSONA SORDA

En gran parte de la historia de la
educación de los sordos en el mundo, ha predominado
el modelo
clínico y la visión de deficiencia sobre el
sujeto sordo; al interior de las escuelas para sordos se han
desarrollado multiplicidad de métodos para la
rehabilitación de la función auditiva y la
enseñanza formal de la lengua oral
utilizada en la comunidad circundante, en nuestro caso, el
castellano.
Se ha negado – hasta evitado- la participación de la
comunidad sorda en la
educación de los sordos y no se ha reconocido la
importancia de la Lengua de Señas en la construcción del sujeto sordo y en su
educación.

El deseo de que los sordos hablaran la lengua oral
hablada por la mayoría, invadió el espacio
educativo y también definió los objetivos a
seguir con los niños sordos menores de cinco
años, es decir, su atención temprana. La
visión clínica de la atención temprana de
los niños que son sordos de nacimiento o que adquieren
la sordera en la primera infancia, ha traído como
consecuencia, que al ingresar al primer grado de su
educación formal, los niños sordos no posean
dominio de
lengua alguna, sea ésta de señas u oral;
minimizando así las posibilidades de desempeño escolar exitoso de estos
niños y favoreciendo el circulo de bajas expectativas de
padres y maestros.

En algunos países de América del Sur se ha realizado una
propuesta innovadora para la atención de los menores
sordos de cinco años, en la que se parte de la
convicción de que los niños que nacen sordos o
que adquieren una sordera en la primera infancia, si pueden
desarrollar oportunamente y en forma natural el atributo humano
del lenguaje, a través de la adquisición temprana
de una lengua de fácil acceso sensorial, como lo es la
Lengua de Señas, lengua natural, que por sus
características de ejecución viso – gestuales,
resulta accesible para los niños que no pueden
oír.

En todas las experiencias internacionales se encuentra
el propósito común de facilitar a los
niños el contacto con adultos sordos usuarios de la
lengua de señas, para asegurar un entorno
lingüístico apropiado, garantizando el ingreso de
la señal lingüística al cerebro de los
niños durante el llamado "período
crítico".

Hay algunos programas de intervención temprana
orientados hacia la lengua oral (castellana) y otros orientados
hacia la lengua de señas.

El programa de en un niño sordo orientado hacia
la lengua de señas, en general, se fundamenta en las
siguientes premisas:

  • La atención temprana en el caso de la sordera
    debe ser lingüística.
  • Los niños sordos deben tener acceso a la
    construcción lingüística de la misma manera
    que un niño oyente: inmersos en el llamado "baño
    de lenguaje". Para ello se hace necesario un entorno en el que
    la lengua de señas este presente de manera permanente
    mediante la participación de usuarios competentes en
    esta lengua, es decir personas sordas.
  • Los niños sordos son vistos solamente como lo
    que son: niños.
  • Los niños sordos son niños, que no
    pueden escuchar. Son cognoscitiva y psicológicamente
    normales. Por esta razón, deben permanecer en ambientes
    lúdicos en donde tengan las mismas oportunidades que sus
    pares oyentes para conocer, ser, compartir y hacer y así
    convertirse en adultos con buena imagen de sí
    mismos.
  • La lengua primera de los niños sordos es la
    lengua de señas.
  • Las lenguas de señas permiten a los
    niños sordos desempeñarse comunicativa y
    socialmente de una manera eficiente.
  • Los mejores modelos
    lingüísticos para los niños sordos, son los
    adultos sordos.
  • Los adultos sordos, hablantes competentes de la
    lengua de señas e identificados como tales, son
    considerados los mejores modelos del niño para la
    adquisición de la lengua, el desarrollo de una identidad
    social y el fortalecimiento de la autoestima.
  • Los padres de los niños sordos deben ser
    vistos como padres y como tales deben recibir el apoyo que
    necesiten.

El impacto de tener un niño sordo es sobre la
familia. Es la familia de este niño la que debe pasar por
un proceso para
ajustarse a la nueva situación, por lo que deben recibir
apoyo oportuno, información pertinente y atención a
sus inquietudes.

El programa se desarrolla entorno a tres ejes: La
atención integral; el desarrollo lingüístico y
comunicativo y la formación de padres y adultos
sordos.

Los objetivos de este tipo de programas son:

  • Ofrecer al niño sordo menor de cinco
    años un entorno lingüístico que favorezca la
    adquisición temprana la lengua de señas
    colombiana; brindarles cuidados básicos y promover el
    desarrollo de las diferentes dimensiones humanas: cognoscitiva,
    comunicativa, estética, corporal, emocional y
    social.
  • Brindar atención y apoyo temprano a las
    necesidades del grupo familiar primario y establecer
    vínculos de tipo socio – comunicativo entre los padres y
    sus niños sordos con la comunidad sorda.
  • Desarrollar estrategias de
    formación permanentes dirigidas a los involucrados:
    sordos y oyentes que les faciliten ejercer eficientemente sus
    funciones y los conduzca a una transformación en su
    concepción de niño sordo.

Dentro del programa se debe dar especial
atención a la formación de los padres de familia
con el propósito de: acercarlos a la comunidad sorda y al
aprendizaje de la lengua de señas; dar respuesta oportuna
a las inquietudes e interrogantes que les surjan sobre diferentes
temas concernientes al desarrollo de su hijo y brindar apoyo
psicológico cuando ellos así lo
soliciten.

EL NIÑO SORDO Y
SU FAMILIA

Estilos de respuestas disfuncionales.

Es bien conocida la relación madre-hijo en los
primeros tiempos de vida de los niños.

Basándonos en este binomio, en el caso de un
niño sordo, éste tiene una serie de limitaciones
determinadas por su sordera. Consecuentemente presenta la
necesidad de tener constantemente a su lado una persona que le
brinde una decodificación permanente de los sucesos de
la realidad que lo rodea.

El niño deficiente auditivo tiene una autoestima
muy baja, falta de valía, lo que lo hace depender del
afuera, en una búsqueda continua de signos de amor,
reconocimiento, aprobación, elogios, valoración. La
madre es quien, en mayor medida, soporta estas demandas, tal vez
porque el niño siente que es ella quien tiene una deuda
mayor con él por "haberlo hecho" distinto. También
porque es la madre quien está más presente en la
vida del niño. (Blanca Núñez,
1991).

La familia del niño sordo suele tener distintos
estilos de respuestas disfuncionales frente a la discapacidad del
pequeño. A saber:

  1. Reorganización del grupo alrededor del
    niño con el problema
    , quien ocupa el lugar central
    en el interjuego de los vínculos
    familiares.
  2. Reorganización de la familia
    desconociendo el déficit,
    manteniéndose, en
    lo posible, y tomando una actitud de
    segregación del miembro discapacitado.
  3. Reorganización grupal mediante la
    delegación del niño discapacitado a un solo
    miembro del grupo familiar,
    usualmente la madre.

    Los hermanos aparecen:

    a). Cargando con gran peso de la situación
    creada por la discapacidad del hermano.

    b). Ocupando un lugar periférico con cierto
    abandono y descuido de ellos.

    c). Sobreprotegidos, mantenidos al margen de la
    situación.

  4. Disfuncionalidad en el subsistema
    fraterno:
  5. Disfuncionalidad en el vínculo de la
    familia como grupo con el" medio externo".

Información para padres

Si su hijo ha pasado por alguna de estas situaciones, el
riesgo de que tenga algún problema auditivo es
mayor:

  1. DURANTE EL EMBARAZO:
    Factores hereditarios, medicamentos que dañan al
    oído, ciertas infecciones como toxoplasma, sífilis,
    rubéola….
  2. EN EL PARTO: RH
    incompatible, partos difíciles, peso inferior a 1.500
    gramos, UVI neonatal…
  3. DESPUÉS: Otitis, paperas, sarampión,
    meningitis, medicamentos dañinos para el
    oído…

Observaciones recomendadas por edades

De 0 a 1 año

  • Si es un niño demasiado tranquilo al que no
    sorprenden los ruidos fuertes.
  • Si no gira la cabeza hacia sonidos
    familiares.
  • Si no comprende palabras familiares.
  • Si no juega con sus vocalizaciones imitando a las del
    adulto.

De 1 a 2 años

  • Si no comprende órdenes sencillas.
  • Si no conoce su nombre.
  • Si no identifica las partes del cuerpo.
  • Si no hace frases de dos palabras.
  • Si no presta atención a los cuentos.

De 2 a 3 años

  • Si no se le entienden las palabras que
    dice.
  • Si no repite frases.
  • Si no contesta a preguntas sencillas.

En la primera escolarización (de 3 a 5
años)

  • Si no sabe contar lo que pasa.
  • Si no es capaz de mantener una conversación
    sencilla.
  • Si no conversa con otros niños.
  • Si no manifiesta un lenguaje maduro y sólo le
    entiende su familia.

En general

  • Si el niño no tiene lenguaje, éste
    cesa, o evoluciona lentamente para su edad.
  • Si es excesivamente distraído o retrasado en
    sus aprendizajes escolares.
  • Si padece fuertes catarros, otitis o
    alergias.

Importancia de la prótesis
auditiva

La correcta adaptación de la prótesis y su
uso continuado posibilitara el aprovechamiento de los restos
auditivos que, con mucha probabilidad,
conserva el niño deficiente auditivo.

Una vez confirmado el diagnóstico de la
pérdida auditiva, con la prescripción del
médico otorrinolaringólogo, se debe realizar cuanto
antes la adaptación de prótesis.

Actualmente, existen dos tipos de prótesis
auditivas: audífonos e implantes cocleares.

Consejos para padres:

  • Acudir a audioprotesistas con titulación
    acreditada, que adapten audífonos homologados, y con
    amplia experiencia en población infantil, y a centros
    hospitalarios con Programas de Implantes que cuenten con el
    equipo interdisciplinar necesario para llevarlos a
    cabo.
  • Tener en cuenta que el niño tendrá que
    aprender a oír a través de sus
    prótesis.
  • Otorgarle cierto tiempo al niño hasta que
    él encuentre ventajoso el uso cotidiano de la
    prótesis.
  • Adoptar toda la familia y el entorno una actitud
    positiva para que el niño acepte sus prótesis
    auditivas.
  • La condición de PADRES les confiere
    el DERECHO a ser informados, orientados y apoyados con
    lo medios externos que en cada momento sean necesarios,
    así como la responsabilidad de velar por la
    educación y la salud de su hijo, y de
    tomar las decisiones que favorezcan su formación y su
    crecimiento en un positivo clima
    familiar.
  • Desde el momento en que sospeche que el niño
    puede tener problemas auditivos, debe contactarse con los
    distintos profesionales y, en estrecha colaboración con
    ellos, emprender una tarea común.
  • No olvidar que su papel como padre,
    irremplazable en toda tarea educativa con los hijos,
    adquiere ahora una importancia singular.

CONCLUSIÓN

La Convención de Derechos del
Niño declara el derecho que tienen los niños
con discapacidades a tener igualdad de
oportunidades y a que se detecte y atienda su discapacidad lo
más tempranamente posible. La Declaración de
Intenciones de la UNICEF incluye el compromiso de asegurar
protección especial para los niños más
desaventajados, los que tienen discapacidades entre ellos. La
nueva forma de enfrentarse y dar atención al desarrollo y
atención de la primera infancia deberá incluir
bebés y niños con discapacidades. También se
debe incluir a sus familias y no se debe entender esto como un
componente adicional o especializado de la atención y
desarrollo sino parte de ella. No es absolutamente
crítico, pero lo posible es que cada programa, cada
producto y
cada país tome en cuenta a los bebés y niños
con discapacidades. Es un imperativo moral y
ético que, tal como demuestran los estudios, afecte en
forma positiva o negativa las vidas de millones de niños
alrededor del mundo.

La Intervención Temprana es el primer paso de un
proceso de cambios porque beneficia a familias, comunidades y
sociedades
como un todo. El derecho inherente de toda persona es pertenecer
a una comunidad, ir a la escuela, jugar, trabajar y vivir en una
comunidad. La historia de la
desinstitucionalización nos ha demostrado el dolor que
impone la segregación a los individuos, las familias y la
comunidad, y que luego continúa con los debates sobre la
inviolabilidad de la vida. Los programas de intervención
temprana comienzan con la experiencia de la
inclusión.

El sordo se encuentra fácilmente aislado entre
los oyentes. Con frecuencia tiene la sensación de estar
marginado. Piense en esto cuando se le encuentre.
Dedíquele un poco de su atención. Hágale
tomar parte en la vida informándole de lo que sucede o se
dice alrededor suyo.

Es responsabilidad de todos aquellos que estamos
cerca del niño sordo el tratar de ofrecerle un medio que
favorezca un desarrollo auténtico de sí mismo, el
despliegue de su self verdadero. Para ello necesita que
podamos verlo como él es realmente. (Blanca Niñez,
1991).

Queremos que nuestros niños, sin excluir a
ninguno, vivan como cualquiera de ellos y se les reciba en
comunidades cálidas y benignas y crezcan junto con sus
iguales. Por tal motivo hemos expuesto, entre otras cosas,
algunas características observables para distinguir alguna
alteración auditiva en los niños, un modelo de
plan de
intervención basado en la lengua de señas y
consejos para padres.

En el futuro, quienes darán atención,
educarán, trabajarán, darán liderazgo y
pilares de nuestra comunidad son nuestros niños.
Quizás para aquella época se rompa el
círculo de la discriminación. Quizás para ese
entonces podrán crecer teniéndose confianza y
pasión y sabiendo su propio valer y pudiendo reconocerse
como grandes seres humanos.

BIBLIOGRAFÍA

  • BRAIN, L. "Alteraciones del lenguaje".
    Editorial Médica Panamericana,1976.

ALUMNAS:

Micaela E. Gil

Iturbe, Nora V.

Riquelme, C. M. Gabriela

PROVINCIA DE BUENOS AIRES

INSTITUTO PABLO VI

AÑO 2007

3er. Año – DISCAPACIDAD AUDITIVA

MODELOS DE INTERVENCIÓN TEMPRANA

PROFESORA: Claudia Del Pretti

FECHA DE ENTREGA: Miércoles 07 de noviembre de
2007

Partes: 1, 2
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