- Trabajo cooperativo y el
espíritu de grupo - Hacia un rostro
más humano en la organización - Conclusiones
- Recomendaciones
- Glosario
- Bibliografía
Introducción
Las universidades como centros superiores de estudios,
deben ser el lugar en donde campee la
comunicación y el libre ejercicio de las ideas. En las
aulas de clases la comunicación debe fomentarse en doble
vía, es decir la palabra del docente no es la
única, ni la última.
El radicalismo es antagónico con la teoría
de la comunicación en las ciencias
sociales, porque limita la participación y por otro
lado crea tensión. Es así, que a nuestro entender
la tensión entre dos posturas se vence con una
comunicación franca y honesta. Para argumentar hay que
conocer la historia de los
fenómenos y de los hechos.
Hacia una convivencia pacífica en el trabajo,
título de este escrito, intentamos procurar que el lector
se percate de la necesidad que tienen las organizaciones de
que las personas nos llevemos bien unas con otras en los
diferentes ámbitos del quehacer cotidiano.
Lógicamente estas líneas hacen
hincapié en los centros de trabajo.
Decirlo parece fácil y sencillo bajo la siguiente óptica:
"como sé que yo existo, otro existe igual que yo" cual y
como lo plasmó Renato Descartes en
el Discurso del
Método:"yo
pienso, luego yo soy" y agrega lo importante no es pensar, sino
pensar con método. Si respetamos las diferencias y somos
tolerantes es de esperar que a la vez lo sean con
nosotros.
Es nuestra intención dejar consignado que podemos
con voluntad ir hacia la convivencia pacífica. Esto es
posible reconociendo que vivimos en organizaciones en donde no
solamente deben prevalecer nuestras ideas sino también la
de otros. Y es que a través del diálogo
llegaremos a una mejor comunicación y
convivencia.
Desde la perspectiva de la espiritualidad y pretendiendo
querer llegar a alcanzar un mundo pacífico, debemos
reconocer que el tema a tratar está en el reconocimiento
que somos personas o colaboradores, pero ante todos seres humanos
con sus defectos, pero también con sus bondades, y que la
armonía en el trabajo, nos conducirá a encontrar la
tranquilidad y la paz que todos necesitamos en nuestros centros
de trabajo. En donde la labor que realizamos sea nuestra danza y
nuestra poesía.
En el plano laboral por
ejemplo, si el que desempeña el cargo de colaborador
superior, nos sobrepasa, nos exige más allá de la
resistencia es
posible que el trabajador acceda más que por la
razón, por la fe que no es otra cosa que la
confianza.
Es por ello, que presentamos a consideración, en
primer lugar el trabajo cooperativo o espíritu de grupo, en
donde se quiere resaltar que trabajar en equipo es mejor que
tratar de cumplir con la tarea en forma individual. Nuevamente
esto también se aplica al plano personal en los
diferentes estadios en el que nos desempeñamos. En segundo
lugar, hacia un rostro más humano en la
organización moderna, que invita a la reflexión
teniendo presente que todos nos necesitamos unos a otros. Es
decir a través de la comunicación, la tolerancia,
afecto y la benevolencia, podemos llevar mejor el ambiente
laboral y en consecuencia el personal.
Finalmente expresamos nuestras conclusiones,
recomendaciones y la bibliografía esperando con
esto invitar al lector a que nos emita sus comentarios a favor o
en contra de este escrito.
I. Trabajo cooperativo y el espíritu de
grupo.
En ocasiones nos resulta difícil poder opinar
sobre un tema en toda su dimensión, sin embargo en
ésta ocasión, queremos hacer el intento desde la
perspectiva de un docente en el área de la
administración. En este nuevo siglo, se nos invita a
que investiguemos sobre el tema de que éste es "un siglo
de espiritualidad" lo que nos pone a pensar que puede ser un
camino para que los seres humanos llevemos una mejor convivencia.
En verdad pasamos en ocasiones más tiempo en los
centros de trabajo que en nuestro hogar.
Y es así que Raymond Aron nos dice que el siglo
XXI será espiritual o no lo será y David Fischman
en sus escritos nos explica su incursión en esta
temática y las enseñanzas o cuestiones positivas
que ha aprendido de ellas.
Es en este sentido, que hemos creído pertinente
plasmar la interrogante de Calderón de la Barca, en su
obra La Vida es Sueño, cuando uno de sus personajes en
medio de sus desgracias y cavilaciones se pregunta":
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra una
ficción, y el mayor bien es pequeño; pues toda la
vida es sueño y los sueños, sueños
son"(1.
Nos ubicamos mentalmente en la escena de esta magnifica
obra que no pierde vigencia y luego nos transportamos al
presente, al hoy y al ahora. ¿Y qué vemos? Tal vez
tristeza, desolación, incomprensión, desdicha,
desencanto y quien sabe que otras cosas más.
Pues bien, estas líneas que presentamos a
consideración del lector con la finalidad de crear
inquietudes que nos conduzcan como seres humanos a llevarnos y
convivir mejor, poniendo cada uno de nosotros lo mejor para ir en
busca de un mundo pacífico. Más confianza, menos
confrontaciones, más comunicación, menos silencio,
más participación en equipo y con esto más
tranquilidad.
Resulta a todas luces muy interesante leer sobre la
espiritualidad que nos presenta David Fischman, docente en una
Universidad de
Perú y en los que comparte que a partir de su experiencia
personal es así como penetra en esta temática.
Somos de la opinión que el fortalecimiento en la
espiritualidad como punto de apoyo, nos puede ayudar en las
organizaciones modernas a entendernos mejor y evitar, hasta donde
se pueda, la confrontación. Inevitablemente, hay personas
que les gusta la misma y en ocasiones la provocan; como un
ejercicio para medir resultados a favor o en contra.
Una persona por
muchos conocimientos que posea no puede vivir ni mucho menos
trabajar sola, debe hacerlo a través de su grupo de
trabajo ya que cambia de acuerdo al "papel o rol" que está
desempeñando en dicho momento.
Ahora bien, en los principios
modernos de administración incluyendo los posmodernos,
el principio del cooperativismo, delegación e
involucramiento, así como la equidad y el
espíritu cooperativo, hacen pensar que en las
organizaciones modernas no podemos trabajar en armonía
soslayando dichos principios administrativos. Muy por el
contrario a través de la tarea, las mismas nos resultaran
más llevaderas si todos los colaboradores nos apoyamos en
toda la extensión de la palabra sin tener que herir o
señalar de palabra el " yo si hago y tú no
haces".
Página siguiente |