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Edad escolar (página 2)



Partes: 1, 2

1.4 DESARROLLO
SOCIAL

"El proceso de
socialización consiste en la
apropiación por parte del individuo de
toda la experiencia social, lo cual le proporciona la posibilidad
de integrarse a la vida en sociedad"
(Guerra, s.f.,
para. 8) El primer medio social donde se desenvuelve el
niño es la familia.
Poco a poco va ampliando su ámbito de relaciones sociales
a amigos de la familia, su
barrio y la escuela donde pasará gran parte del día
relacionándose con compañeros y otros adultos
(maestros). Uno de los aspectos que influye de forma decisiva en
la capacidad de relación social del niño es el
establecimiento de sólidos vínculos afectivos. "El
hecho de que un niño haya establecido fuertes
vínculos afectivos en la infancia
facilitará sus relaciones sociales posteriroes"
Enciclopedia de la Psicología
(1999).

Generalmente el niño desarrolla vínculos
con las personas que tiene más cerca, estos
vínculos tienen diferentes funciones
sociales; en primer lugar, le permiten sentirse seguro ante
situaciones o personas nuevas o extrañas, así como
también explorar con tranquilidad el ambiente que
le rodea. Poco a poco esta capacidad de exploración de
lugares nuevos o de aceptar relaciones nuevas, le
permitirá adquirir seguridad y
establecer nuevos vínculos, por lo que aumentará
progresivamente su ámbito de relaciones sociales. "La
cooperación con los demás implica y conlleva un
desarrollo del pensamiento
del niño y la socialización progresiva de
éste" Guía de padres (1980).

La manera principal de desarrollar los vínculos
en esta etapa es por medio del juego. "En
él, el niño tiene la posibilidad de ir ganando
confianza en sus capacidades, entrar en contacto con el grupo de pares
y relacionarse con ellos, aprendiendo a aceptar y respetar
normas"
(Guerra, s.f., para. 56). El juego le permite interaccionar con
sus compañeros y por ende de sociabilizar. Como se
mencionó anteriormente es sumamente importante el
desarrollo del lenguaje, en
la evolución o desarrollo de las relaciones
sociales por ser el medio de comunicación principal.

A medida que el niño crece, es capaz de
mantenerse durante más tiempo
separado de sus padres. Los niños
que han crecido en un ambiente familiar seguro, serán los
que tengan mayor facilidad para establecer relaciones sociales,
tanto en la infancia como en la edad adulta. Es también
durante esta fase cuando desarrollan su autoestima e
individualidad al compararse con sus compañeros. (Eccles,
1999).

"El desarrollo social
se ocupa de las influencias de las variables
sociales que actúan sobre las predisposiciones
conductuales del individuo" Psicología de la Educación
(1987).

1.5 DESARROLLO SEXUAL

La edad comprendida entre los 6 y 12 años de
edad, se había considerado como una etapa de latencia de
la vida sexual del niño. Sin embargo, el estudio de la
antropología ha puesto en evidencia que
esto no es así, ya que en sociedades
permisivas con las conductas sexuales de los niños esta
etapa no existe. "Ésta es el fruto de la educación de nuestra
sociedad que tiende a reprimir y sancionar la conducta sexual
infantil" Enciclopedia de la Psicología (1999).

Rigurosos estudios muestran como el niño en edad
escolar conoce ya el carácter erótico y sexual de sus
tocamientos (conducta claramente masturbatoria), que puede
presentarse tanto en solitario como en grupo. Los niños
escogen al compañero dependiendo de su contexto social en
que se encuentren. Los niños que se educan en internados o
colegios exclusivamente de niños o niñas,
escogerán como compañeros de juegos
eróticos a niños del mismo sexo. Esta
conducta de tipo homosexual no tiene ninguna relación con
una conducta homosexual en la vida adulta.

A los once años muchos niños (as) dicen
haberse besado con compañeros de distinto sexo y expresan
estar enamorados o tener novio (a). No existe por lo tanto una
fase de latencia en cuanto a sexualidad. A
esta edad, sí existen intereses sexuales; preferentemente
desarrollan la conducta sexual entre niños del mismo sexo.
De la misma forma que para otros juegos, los niños de esta
edad suelen también escoger compañeros de su
sexo.

1.6 DESARROLLO MORAL

"Se desarrollan sentimientos sociales y cualidades
morales, apareciendo la moral
vinculada a la consideración del bienestar del otro"
(Guerra, s.f., para. 75) .

Durante el desarrollo de la etapa escolar, el
niño atraviesa por el período de latencia del
desarrollo psicosexual, en el cual los impulsos sexuales son
canalizados hacia otros fines por la vía de la
sublimación. Es en la restricción de dichos
impulsos que las normas morales desempeñan
un papel importante. Con el proceso de identificación el
niño asume como suyas todas las pautas de conducta propias
de su progenitor, y con éstas adquiere también las
normas y los valores
morales.

La adopción
de dichas normas hace que el niño se sienta semejante a
sus padres en todo y "es capaz hasta de autocastigarse cuando
realiza una acción
que sabe que sus padres castigarían" Pedagogía y Psicología infantil
(2005)

A esta edad, el niño observa los patrones de
otros, ya sea para evitar el castigo o para obtener recompensas.
En este nivel el niño responde a las reglas culturales y a
las etiquetas de bueno y malo, correcto o incorrecto.

Empieza a desarrollarse en él la capacidad de
asumir roles, de asumir diferentes perspectivas, dicha capacidad
es fundamental para el crecimiento del juicio moral.

Dentro de las primeras reglas que el niño
interioriza en esa edad, se encuentran las prohibiciones: no
mentir, no robar, no desobedecer etc.,
una vez aprendidas se
mostrará estricto e inflexible; es decir, si una cosa
está mal, siempre estará mal, el niño
aún no es capaz de asimilar y discernir las condiciones
particulares que pueden concurrir en cada
situación.

CAPÍTULO II

2.1. Efectos sociales
y culturales en el desarrollo del niño en la etapa
escolar

El niño en la etapa escolar se desenvuelve cada
vez más en un núcleo más amplio, separado se
su familia el cual es básicamente la escuela. Su
persona de
referencia principal dominante, como ya mencionado, deja de ser
su madre o aquella persona con la que tuvo un contacto más
íntimo en los primeros años de vida así como
sus nanas o sus maestras de preescolar.
Ahora son sus amigos los que tienen cada vez mayor influencia en
su vida y otras personas con las que pudiera llegar a tener un
contacto relativamente constante. Así el niño
descubre nuevas maneras de interactuar con las personas. "Todos
los niños al entrar al sistema escolar
notarán que las relaciones que se establecen, las estrategias y los
recursos
comunicativos, los contenidos, la
organización, las exigencias, etc., son diferentes a
las que conocían por su experiencia en el medio familiar"
(Lorenzo, s.f. para. 19). Igualmente se observa que al
niño que "en las etapas anteriores no le brindaron la
posibilidad de desarrollar su autonomía,
utilizándose métodos
sobreprotectores, autoritarios o permisivos, pudiera presentar
dificultades para adaptarse a la escuela" (Guerra, s.f., para.
55) como consecuencia de las interacciones que tuvo con sus
padres.

2.2. Reparto desigual de la riqueza

En el mundo globalizado en el que nos desarrollamos, se
pierde cada vez más la identidad
nacional, propia y cada vez buscamos más pertenecer a
un mundo con el cual no necesariamente nos identificamos.
Además, esta globalización trajo como consecuencia un
reparto cada vez más desigual de las riquezas. Los
países industrializados cada vez tienen más
poder tanto
económico como político dejando rezagados cada vez
más a los países en desarrollo. Pero este problema
no sólo está presente entre los diferentes
países y su localización geográfica.
Inclusive en los mismos países industrializados, la brecha
entre ricos y pobres es cada vez más marcada. La misma
clase media
está desapareciendo al no poder competir en esta lucha por
la adquisición de la riqueza. Otro factor que tiene
influencia en este fenómeno es la migración,
tanto interna en un país por falta de oportunidades
así como la emigración cada vez más
pronunciada de personas los países en desarrollo hacia los
industrializados en busca de poder cumplir lo que conocemos como
el sueño americano. "La falta de oportunidades, la
carencia de una esperanza de movilidad social, la desocupación creciente, son condicionantes
que golpean duramente a las familias en las cuales crecen los
niños" (Delinco, 2004, para. 8) Esta situación se
manifiesta principalmente en el desempeño escolar debido a la diferencias
de clases y también culturales que se presentan en los
alumnos.

En México
esto se observa más en las escuelas particulares a nivel
interno y a nivel externo entre las escuelas urbanas y
rurales.

Hay una marcada diferencia en el desarrollo de los
niños y jóvenes en relación con su nivel
socioeconómico. Muchas veces cuando se presentan cambios
en el ámbito familiar, como divorcios, falta de empleo de un
cónyuge o por razones de migración, se genera una
situación donde se reduce el ingreso económico.
Entre más duradera sea esta situación, más
se afecta el estado
psíquico y social tanto de padres como de hijos.
Igualmente, el nivel económico tiene una marcada
influencia en el nivel educativo de los padres. Se ha documentado
que padres de un nivel socioeconómico bajo tienen un nivel
educativo inferior, básicamente por falta de oportunidades
o estímulos, lo cual también se refleja en el nivel
de sus hijos. (Mattanah, 2001; Sobolewski & Amato,
2005)

2.3. Diferencias
culturales
  

"El mundo actual vive una reconformación social,
económica y política casi
telúrica. Las reglas del juego en las relaciones
internacionales han cambiado vertiginosamente, el tablero
geopolítico ha sido violentamente transformado"
(Rodríguez y Velarde, 2001, para. 1) Este mundo
globalizado y la consecuente migración también han
puesto de manifiesto las diferencias culturales. Cada vez se
pierde más la identidad
propia nacional en un afán por integrarse al mundo y el
ser aceptado. En México tenemos la obligación de
"enfrentar la ola desintegradora, individualista y
desculturizante, para conformar una sociedad abierta, con bases
culturales sumamente mexicanizadoras; que realcen las
heterogeniedades, regionales y locales, pero con una alta
interacción de tolerancia"
(Rodríguez y Velarde, 2001, para. 7) Esta es otra
situación a la que se enfrentan los niños y los
jóvenes de hoy, una situación que les causa
inestabilidad en su entorno escolar más que el familiar ya
que generalmente en el seno familiar se buscan mantener las
tradiciones.

Son las escuelas las que se enfrentan cada vez
más a una población multicultural, a personas que
provienen de un entorno diferente y que por ende tienen
tradiciones diferentes. "Con las migraciones tan masivas del
mundo globalizado, las diferencias culturales afloran
permanentemente. Muchas veces los planes de estudio y, con mayor
frecuencia, los educadores, no parecen suficientemente
capacitados para afrontarlas" (Debarbieux, 1997, citado en
Belinco, 2004, para. 15). No solamente son las escuelas las que
no están preparadas para integrar a sus alumnos.
También los docentes
carecen de estas habilidades. Consecuentemente, estos
niños se pueden sentir discriminados, relegados, aislados
manifestándose así una conducta no
deseable.

2.4. Rigidez escolar

La escuela es el área de desarrollo más
importante en la etapa escolar. Al participar en actividades
organizadas y empezar con la educación formal los
niños van adquiriendo nuevos roles sociales adquiriendo un
estatus social por su desempeño y competencia en
sus relaciones con sus compañeros. Los niños
adquieren un estatus en su escuela dependiendo de su
desempeño. Si no llegan a dominar estas habilidades,
desarrollan según Erikson un sentido de inferioridad. Si
no se sienten competentes a nivel escolar, deportes u otra área
durante sus años escolares, los niños pueden
presentar síntomas de depresión
y aislamientos social así como conductas agresivas
presentando dificultad en su adaptación al sistema escolar
(Eccles, 1999).

Al entrar a la escuela primaria, los niños
experimentan por un lado una mayor libertad como
individuos pero por el otro una mayor demanda para
controlar sus conductas. Así la escuela se convierte en
"un espacio donde se quiebra la
cotidianidad de los sujetos infantiles y se les somete a
regímenes de trabajo e
inscripción de saberes" (Belinco, 2004, para. 12). Cada
vez más los niños experimentan la presión de
padres y maestros de comportarse correctamente, de respetar a los
adultos, y de cooperar con sus compañeros. El ambiente
escolar se asemeja cada vez menos al experimentado en el hogar.
"El choque de la realidad exterior con un sistema rígido y
exigente (en cuanto a sus manejos del tiempo, del espacio, del
saber, de la disciplina)
puede ser violento" (Belinco, 2004, para. 17) para algunos
niños no muy bien adaptados. Lamentablemente las escuela
no está preparada en muchos casos a enfrentar la
situación de la diferencia cultural y económica
anudado a un sistema escolar frecuentemente impuesto en su
estructura por
el gobierno y en
otros casos por la falta de capacitación y consecuentemente de
habilidades en los maestros para el manejo de tales situaciones.
Es más fácil el manejo de lo homogéneo que
de las diferencias. El currículo oculto queda en el
olvido.

Por otro lado, los niños
también

traen a la escuela una gran variedad de informaciones
y herramientas
cognitivas que son en parte el resultado de su exposición a las formas de
expresión audiovisuales y que deberían integrarse
de alguna manera en las experiencias escolares de aprendizaje y
relación social (Albero, 2003, para. 29).

Frecuentemente, los planes de estudios así como
los sistemas
escolares tradicionalistas son demasiado rígidos para
considerar las diferencias individuales y grupales así
como los efectos del medio ambiente
representando un derretimiento en el desarrollo del
escolar.

2.5. Medios de
comunicación – la
televisión

Frecuentemente se ha relacionado un alto consumo
televisivo con actitudes
violentas sobre todo en los niños de la edad escolar y
también en los adolescentes
debido a las horas que los niños hoy en día pasan
frente a la televisión
y lo que se supone que genera confusión entre
ficción y realidad al llegar el momento en el que el
niño ya no es capaz de distinguir entre las situaciones
que se le presentaron en la televisión y su realidad diaria así
como también llevar una pasividad y falta de
imaginación en el sujeto que lleva frecuentemente a la
falta de interacción social al tener un efecto directo
sobre los procesos
cognitivos y sociales del individuo Sin embargo, estudios
actuales no ven a los niños y jóvenes como
"individuos pasivos sino como mentes que entienden, seleccionan y
utilizan cualquier información proveniente de su contexto y
que, por algún motivo, consideran relevante… – y
negocian sus significados de acuerdo a su edad, habilidad e
influencias socializadoras" (Albero, 2003, para. 7).
Básicamente ellos seleccionan aquellos contenidos
televisivos que los motivan y que por ende los pueden relacionar
con su mundo real. Es sobre todo en la etapa escolar cuando los
niños distinguen la diferencia entre la realidad y la
fantasía. Más que una conducta pasiva y más
una falta de imaginación se ha observado que la
televisión, bien manejada, promueve la creatividad.

2.6. Familias disfuncionales

Hoy en día son cada vez más los
niños que crecen en hogares con un solo padre o con una
nueva familia, padrastros o madrastras y medios
hermanos. Muchos de estos factores afectan el comportamiento
del ser humano pero se sabe que el ingreso familiar, la
estabilidad psíquica de la madre y la calidad de la
vida en el hogar son los factores primordiales que tienen
influencia en el comportamiento del niño y su desarrollo
cognitivo. Generalmente estas situaciones además se
relacionan con una tensión en la pareja, pleitos
frecuentes y discusiones lo cual posteriormente se manifiesta en
los niños afectándose la relación
padres-hijos y generando una sensación de angustia
también en los hijos. Después del divorcio de
sus padres, los niños frecuentemente tienen otro estatus
económico por falta de apoyo paterno lo cual afecta
también las relaciones materno-infantiles
dificultándose la adaptación de los niños en
su ámbito social. Es en el hogar en donde se sientan las
bases para el sociabilizar y el aprendizaje
favoreciéndose esto en un ambiente cálido con apoyo
emocional. En caso de divorcio, la madre está
frecuentemente expuesta al estrés, lo
que se manifiesta en su equilibrio
emocional. Cuando las madres son cariñosas y apoyan a sus
hijos, ellos son más capaces de mostrar simpatía
hacia sus compañeros lo cual no se da en estos casos.
Consecuentemente, ellas no pueden darles a sus hijos la atención que ellos requieren para un
desarrollo óptimo. Cuando ésto no se da, ellos
tienden a negar o suprimir sus emociones y no
pueden tener una relación con alguien que tiene un
problema. Por otro lado, los padres psicológicamente
estables tienen una influencia más marcada en la
adaptación social de sus hijos. Al estar ellos ausentes,
sus hijos tienen mayor dificultad de interacción social
con sus compañeros. Adicionalmente, se afecta el
desempeño escolar muchas veces por falta del
estímulo adecuado como excursiones, viajes, tiempo
compartido en familia, juegos, etc. Esto se manifiesta menos en
las niñas y en aquellas familias con múltiples
hermanos. (Carlson & Corcovean, 2001; Sobolewski & Amato,
2005; Spinrad, et al., 1999; Mattanah, 2001, Burgess &
Younger, 2006)

En ocasiones las manifestaciones disfuncionales
familiares son menos marcadas.

"Debido al constante aumento de la competitividad en el mercado de
trabajo, el deseo que muchos sienten de mantener un buen
estándar socio-económico, y la falta de
reconocimiento social para las mujeres que no trabajan fuera de
casa, padres y madres se ven obligados a ajustarse a largos
horarios laborales. Esto tiene como resultado una gradual
limitación del tiempo que pueden pasar con sus hijos"
(Albero, 2003, para. 26).

Los efectos para los niños son los mismos. La
falta de atención paterna, la falta de interacción,
los afecta en su desarrollo psicológico y
social.

2.7 Trato injusto por
compañeros

El ser humano para poder interactuar correctamente con
su medio social se tiene que sentir integrado en el mismo. Las
relaciones con los compañeros favorecen la
socialización en la etapa escolar, sobre todo en la
escuela por medio de un juego reglado en el que se tiene en
cuenta al otro y se respetan las reglas del juego. Para ello es
muy importante la identificación con el propio sexo y sus
características físicas. Si uno se siente a gusto
con su sexualidad, entonces es más fácil la
adaptación. A los seis o siete años el ser humano
ya se identificó con su propio sexo y el niño,
sobre todo en la edad escolar, interactúa más con
los miembros de su propio género.

Para el niño es importante el sentirse aceptado,
el pertenecer y no sentirse diferente se sus compañeros al
compararse. Esto a la vez favorece a adaptación social.
Los niños que no se sienten bien identificados con su
propio sexo y además sienten presión de sus
compañeros, tienden a sentirse ansioso, se aíslan
de su grupo, se autodeprecian y consecuentemente están
más propensos a ser molestados por sus compañeros
recibiendo un trato injusto, siendo esto más marcado en
las niñas que en los niños en la etapa escolar
llevando a reacciones como la agresión y conductas
disruptivas (Carver, Yunger, & Perry, 2003; Burgess &
Younger, 2006). Se manifiesta una falta de autoestima, ya que no
son niños seguros de si
mismos y no tienen confianza en sus capacidades y sobre todo no
saben defender sus derechos y puntos de vista.
Por ello las relaciones con sus compañeros juegan un papel
importante en la socialización. Los niños que no
tienen una interacción frecuente con sus
compañeros, no desarrollan estas habilidades sociales como
debería de ser (Burgess & Younger, 2006).

Se considera al temperamento uno de los factores que
más influencia tienen en la habilidad de poderse
relacionar con los demás. Así los niños que
no son muy estables emocionales y que no se pueden controlar
tienden a sobre reaccionar cuando las relaciones con sus
compañeros son intensas. Sin embargo en relaciones
relajadas, la mayoría de los niños muestran
competencia social independiente de su temperamento (Ma,
2006).

Conclusiones

Con la realización de la presente monografía en la cual fue estudiado y/o
analizado el tema del desarrollo del niño en la edad
escolar, apredimos lo importante que es para comprender el
comportamiento del alumno –adolescentes en nuestro caso-,
tener conocimientos acerca de cada una de las etapas que
anteceden a la adolescencia,
y lo fundamental que resulta ir superando cada una de las etapas
en condiciones adecuadas en cuanto a su entorno social, familar,
ambiental etc., se refiere, ya que esto repercute de manera
decisiva en el carácter y conducta del
adolescente.

La relación padre-hijos más que la
relación con los maestros y compañeros tiene una
marcada influencia en el desarrollo positivo del niño.
Esto a la vez está relacionado con el nivel
socioeconómico de los padres. Cualquier conflicto que
se presenta en el hogar se refleja inmediatamente en el
desarrollo psicológico y social del niño. A la vez
ellos, para poderse desenvolver adecuadamente, requieren de
límites
claros lo cual disminuye las conductas agresivas y los
síntomas de ansiedad (Mattanah, 2001). Conocer todo esto
nos ayuda pues a entender el por qué de ciertas actitudes
de nuestros alumnos.

"Si bien es cierto que la impunidad
resulta ciertamente nociva para cualquier sociedad, más
aún tratándose de niños en su etapa de
formación, también es verdad que los castigos no
deben ser tomados como soluciones"
(Belinco, 2004, para. 21) ya que muchas veces el aplicar un
castigo genera nuevas agresiones. Esto en cierta forma nos lleva
a reflexionar lo equivocados que están los docentes
qué aún en estos días emplean el castigo. En
conclusión, fue sumamente enriquecedora la
realización de la monografía
del desarrollo del niño en la edad escolar.

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Ernestina Cuevas Maciel

Zamora, Michoacán, México

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